RALLYE COMUNIDAD DE MADRID - RACE

La temporada del 2016 en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto terminó en Madrid, a mediados de noviembre, como había empezado en Canarias, allá por Marzo: con victoria de Cristian García al volante del Mitsubishi EVO X R4+. La diferencia es que si entonces pensábamos que el triunfo del joven piloto aragonés era una sorpresa, fruto tal vez de las circunstancias y del recorrido del rallye canario, ahora, ocho meses y nueve rallyes después, ver a Cristian en lo más alto del podio ya hace tiempo que ha dejado de ser novedad para convertirse en el resultado más previsible, no en vano se ha dado en siete de las diez citas del certamen. Y, sin embargo, es posible que el de Madrid haya sido el triunfo más trabajado de todos para el ya flamante campeón de España desde hace un par de meses. Una victoria que, además, le ha dado a su habitual acompañante en la mayoría de estos éxitos, Rebeca Lisó, el título de campeona en el siempre importante (y pocas veces valorado como se merece) apartado de copilotos. Se ha cerrado así, de modo perfecto para ambos, una temporada en la que ellos dos han sido, junto con el controvertido Mitsubishi ‘oficial’ de RMC, los grandes protagonistas. Una campaña que, ¿quién sabe? igual marca un antes y un después en este nacional de asfalto que llevaban dominando tantos años los veteranos pero ahora reclaman para si los más jóvenes que, pese a todas las dificultades, vienen pisando fuerte.

Séptima victoria para el ya campeón de pilotos, Cristian García, y quinta, con título de copilotos incluido, para Rebeca Lisó

Nil Solans y Miguel Ángel Ibáñez estuvieron otra vez en la pelea por la victoria pero al final acabaron terceros

Sergio y Diego Vallejo volvieron a terminar segundos con el Citroen DS3 R5

¿HUBO UN RALLYE EN MADRID?

Desde hace muchos años se viene justificando la existencia del rallye de Madrid como cierre del nacional de asfalto por el hecho de que tener una prueba en la capital de España es garantía de mayor repercusión mediática y facilita el acercamiento a la prueba de los patrocinadores. Un argumento que puede que realmente sea cierto en el segundo caso (el Jarama es ideal para agasajar a los VIPs) pero que, en lo tocante a la prensa ya es más discutible, por mucho que nos lo tratamos de creer todos los implicados en este mundillo, más que nada porque lo solemos utilizar como argumento de venta en los meses de invierno, cuando empieza la temporada de despachos y los equipos y pilotos han de buscar apoyos publicitarios para afrontar la siguiente temporada. Pero, las cosas como son, la realidad es que eso de la mayor repercusión mediática es un auténtico ‘cuento chino’. En Madrid (y en los medios de comunicación) sólo se enteran de que hay un rallye del Campeonato de España en las inmediaciones (porque, obviamente, por la ciudad no transcurre, y ya ni siquiera sale o llega, como alguna vez ocurrió) los que son aficionados a la especialidad. Para el resto, el rallye madrileño pasa tan desapercibido como los que se disputan en Asturias, Galicia o cualquiera otra de las ubicaciones del certamen a lo largo del año.

Al respecto, este año me dio por hacer el experimento de preguntar sobre el rallye a gente que conozco en la capital y que es ajena a las carreras. Y, como era de esperar, porque, de hecho, ya lo he comprobado ‘in situ’ otras veces, en algunas de mis visitas a la capital con motivo de anteriores ediciones de la prueba, su respuesta viene a ser siempre la misma… “¿dices que hay un rallye en Madrid hoy?... ¡ni idea!”. De hecho, basta repasar las ediciones digitales de los principales diarios para ver que la presencia de noticias sobre el rallye va de la apenas testimonial en los deportivos (de esas de ‘primero fulano, segundo mengano, tercero citano’) a la totalmente nula en los de información general. Y, si hablamos de las televisiones nacionales pues tres cuartos de lo mismo que ocurre con las demás citas del campeonato… o sea, ‘rien de rien’ que diría Edith Piaf. En unos días ‘echarán’ en ‘Canal +’ (perdón, ahora es #0) el resumen ‘oficial’, que días después saldrá en Teledeporte, en cualquier hueco perdido que quede libre entre partidos de tenis… y ‘sanseacabó’ por mucho que el rallye se haya disputado en Madrid para, en teoría, atraer mayor atención mediática.

Todo lo anterior no significa, ni mucho menos, que considere un error la disputa de la prueba madrileña como cierre del campeonato. El fallo está en que, en realidad, no se aprovecha como se debería lo que no deja de ser una buena idea pero, año tras año, acaba convirtiéndose en una nueva ocasión desperdiciada de llevar nuestro deporte más allá de la atención que le prestamos los ‘cuatro gatos’ que realmente lo seguimos más o menos de cerca. Porque esa es otra, por mucho que el aficionado a los rallyes sea muy dado a ‘mirarse al ombligo’ y pensar que su deporte favorito es lo ‘más de lo más’, la verdad es que, en España, no deja de ser una actividad de alcance muy minoritario, con picos de atención en momentos muy concretos y en zonas muy específicas de la geografía nacional pero que, por lo general, pasa tremendamente desapercibida salvo que ocurra alguna de esas desgracias más o menos inevitables que, esas si, atraen la atención de todo el mundo y todos los medios de comunicación… ni más ni menos que como ocurre cuando acontece algo similar en otros deportes a los que la prensa sólo dedica espacio en casos funestos, sean estos las carreras de caballos o el alpinismo o cualquier otro que conlleve algún tipo de riesgo.

Así que, un año más, el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto completó su calendario en Madrid ante la indiferencia general y con el agravante además, en esta ocasión, de llegar ya más que decidido… lo que, por otra parte, no es que sea novedad ya que en los últimos años es más excepción que regla el hecho de que el título de pilotos (el que más importa de los ‘tropecientos’ que se reparten cada temporada) se haya resuelto con anterioridad. Si, como ‘extra’, toca ‘competir’ por la atención de público y prensa con todo un ‘derby’ de fútbol en el ‘Calderón’ pues, evidentemente, lo de conseguir que se hable del rallye de Madrid más allá de lo que contemos sobre él los que nos dedicamos a esto de las carreras se convierte en una auténtica quimera.

Magnífica cuarta plaza de Dani Marbán y Víctor Ferrero que deja al piloto del Lotus en el tercero puesto del campeonato

Los portugueses José Pedro Fontes e Inés Ponte acabaron en el quinto lugar con su Citroen DS3 R5

Excelente debut en rallyes de Álvaro Lobera, con Herminio González de copiloto, sexto scratch y autor de dos scratchs en el Jarama

NO TODO SON DESVENTAJAS

Cualquiera que haya llegado leyendo hasta aquí podrá pensar que el rallye Comunidad de Madrid – RACE del 2016 no ofrecía más que inconvenientes. Pero también es verdad que la cita madrileña del nacional suele ofrecer siempre interesantes novedades en su lista de participantes y, además, que llegar a la última carrera con el campeonato ya decidido también tiene sus ventajas, aunque sólo sea porque el rallye puede servir para algunos equipos y pilotos más como una primera prueba (en el sentido de ‘test’) del 2017 que como la última del año en curso. Así se lo tomaba, por ejemplo, RMC con los Mitsubishi EVO X R4+ de Cristian García y Alberto Monarri, que salían del Jarama (sede una vez más del rallye capitalino) con la brida de 34” en sus motores que, se supone, será la restricción que llevarán el año que viene para que no sean tan dominadores como lo han sido a lo largo de este.

El rallye de Madrid era también una nueva prueba para Nil Solans con el 208 T16 de ACSM, quien sabe si como anticipo de lo que pudiese ser un programa completo el año que viene en el nacional. El Peugeot del catalán, junto con la presencia del portugués José Pedro Fontes (con el Citroen que utiliza en el campeonato luso), y del andaluz Cristóbal García (al volante de un Ford Fiesta R5 del equipo de Roberto Méndez), elevaba a cinco la nómina de los coches del grupo R5, al unirse estos tres a los ya habituales en otras citas previas de Sergio Vallejo (Citroen) y Manuel Mora (Ford).

Y aunque el recorrido de este año era el mismo estrenado en la pasada edición, con menos ‘peso’ para las especiales en el circuito y con tramos en la zona de Ávila, la rapidez de estos últimos y de los de la Sierra más cercana a Madrid (todos con medias superiores a los 100 km/h) volvía a convertirlos en escenario propicio para que los ya casi desterrados Porsche volviesen a por la que podría ser su última ocasión de brillar en un rallye del nacional. Así, Álvaro Muñiz retornaba con la intención de rememorar su gran rallye del 2014 al volante del GT3 Cup 2010, y otras dos unidades de Porsche eran de la partida en manos de dos ‘circuiteros’, el ya habitual en este rallye Fernando Navarrete, y el totalmente nuevo en estas lides (y ausente de las carreras en pista desde hace unos años) Álvaro Lobera.

Otros pilotos de la zona centro que no faltaban a la cita y que, además, podían optar a un puesto destacado en la general, eran Dani Marbán, con su Lotus, y Alberto Sansegundo, Ángel Doménech y Antonio De la Reina, con sendos Mitsubishis. Los Suzuki oficiales de Adrián Díaz, Joan Vinyes y Gorka Antxústegui, con el gallego y el andorrano al volante de la versión S1600 del Swift ‘made in Vimianzo’ mientras el vasco se encargaba de nuevo del R+ N5 construido por AR Vidal, completaban la lista de participantes con coches que, en teoría, habían de permitirles pelear por los mejores puestos en la tabla final.

Unos puestos a los que también aspiraba legítimamente en Madrid el gallego José Alonso Liste, octavo el año pasado con su Mini Cooper. Y posiciones a las que acaban accediendo en muchas ocasiones los mejores entre los R2, grupo que en Madrid presentaba también una buena relación de participantes y unas cuantas novedades de esas típicas del último rallye del año. Así, por ejemplo, el ya campeón de la copa Suzuki, Efrén Llarena, repetía la experiencia del año pasado al volante de un Peugeot 208 R2 de RaceSevEn, con la diferencia de que esta temporada ya ha hecho, en Francia, un buen número de kilómetros con este coche y, por tanto, iba a resultar interesante ver su progresión doce meses después. Con otros par de los ‘pequeños leones’ del equipo cántabro eran de la partida otros dos jóvenes pilotos, teniendo ambos en común el hecho de haber salido de certámenes y selecciones de ámbito regional: el gallego Daniel Berdomás (ganador el año pasado de la ‘Stark’, y ya habitual este año en el nacional, dentro de la copa reservada a los Swift), y el canario Antonio Acosta (vencedor de la convocatoria de Disa Copi Sport en las islas a finales del 2015). Los 208 ‘Rallycar’ de dos jóvenes gallegos más, Roberto Blach y Javier Pardo, y el del madrileño José Luis Peláez, decidido a luchar por la victoria en los tramos de casa tras quedar muy cerca de lograrla en La Nucía, completaban el amplio plantel de los Peugeot en el grupo R2.

A toda esta ‘manada de leones’ se tendrían que enfrentar los Opel Adam oficiales de Esteban Vallín y Ángel Paniceres, en un rallye que, me temo, bien puede haber sido la despedida del equipo de la marca alemana en España a la vista de las declaraciones que escuchamos por la radio en boca de su máximo responsable durante el transcurso de la prueba. Porque cuando alguien en su posición dice eso de ‘está muy difícil pero lo vamos a intentar’ y ‘dependemos de lo que decidan en Alemania’ me da que es para echarse a temblar. Lo cual, de confirmarse, no dejaría de ser una lástima, aunque también sea una prueba de que, después de todo, las carreras de coches les interesan a sus fabricantes lo justo y durante periodos de tiempo muy concretos, siendo los programas de competición los que primero sufren las consecuencias de los recortes presupuestarios o cualquier otra circunstancia que acabe afectando a las cuentas… y si no basta con ver lo que ha ocurrido recientemente con los de Volkswagen en el mundial de rallyes o Audi en el de resistencia.

Así que, retomando el hilo del repaso a los participantes, después de todo la lista de inscritos era de calidad notable para el nivel del certamen por lo que, aun sin el principal título por resolver, todavía quedaban alicientes para tener un rallye interesante. Y, de hecho, la séptima edición del Comunidad de Madrid-RACE acabaría siendo uno de los más inciertos del año durante buena parte de su desarrollo, con record de cambios de líder en la general y hasta con un resultado que acabó quedando decidido después incluso de concluir el último tramo cronometrado.

Otro buen rallye de Madrid para Alberto Sansegundo y Eva Navas, séptimos de la general con su Mitsubishi

José Alonso Liste, copilotado por Javier Prieto, repitió el octavo puesto scratch del 2015 y ganó además en '2RM'

Esteban Vallín y Borja Odriozola acabaron ganando otra vez en R2 y se llevaron también el título de la Copa FIA

SOLANS LO VUELVE A INTENTAR CON EL R5…

Por mucho que los EVO X ‘oficiales’ saliesen con la brida de 34” para hacer pruebas de cara al posible reglamento del 2017, la rapidez de los tramos madrileños siempre ha sido propicia para los coches con más velocidad punta como los Mitsubishi o, en su día, los Porsche ‘sin bridar’. Aun así, Nil Solans lo retomaba donde lo había dejado en ‘La Nucía’, y se empeñaba en plantar cara a los R4+ con el R5. Al volante del Peugeot 208 T16, el catalán repetía la jugada del primer bucle del rallye mediterráneo y, tras ser segundo en los dos primeros tramos, encaraba el tercero al frente de la general, exactamente igual que había ocurrido quince días antes. Un liderato que, en esta ocasión, mantenía durante un par de especiales más, antes de perderlo, a causa de un trompo, en la que cerraba la primera jornada de competición.

De todas formas, Solans seguía en carrera y cerraba la etapa del viernes en la tercera posición, a menos de ocho segundos del líder, el ‘inevitable’ Cristian García, ya en cabeza una vez más con el Mitsubishi. Entre ambos se situaba Sergio Vallejo, segundo en el cómputo total de cinco tramos en los que había estado siempre entre el tercer y el quinto mejor crono con el Citroen. Y los tres ya habían abierto hueco respecto al resto, entre los que sólo Marbán, con el Lotus, cedía menos de un minuto, mientras que el portugués Fontes ya estaba por encima de la barrera sicológica de los 60 segundos con el otro DS3 R5 en liza, el decorado con los vistosos colores de Vodafone. Sexto, a casi minuto y medio, se iba a dormir Monarri, a quien imagino le costaría conciliar el sueño tras el disgusto de ver como un palier de su EVO X cedía en la salida del tramo del Jarama y le alejaba de pelear por esa deseada victoria en ‘su rallye’ que, un año más, no iba a ser para él.

El sábado empezaba con la primera pasada a los tres tramos de la zona de Ávila. Y en los rápidos ‘La Lancha’, ‘Arrebatacapas’ y ‘El Herradón’, los EVO X R4+ con brida ya no solían hacer lo habitual este año de mejorar siempre, y con buen margen la mayoría de los veces, sus cronos del año anterior. Los Mitsus corrían lo suyo, como siempre en este tipo de especiales en las que la velocidad máxima cuenta, pero ya no eran del todo imbatibles como viene siendo la norma este año. Circunstancia que aprovechaba Nil Solans para acercarse al liderato con un scratch en el tramo que abría la mañana y alcanzar la primera plaza de la general en el segundo, en el que el mejor crono era, por primera vez en una prueba ‘de carretera’, para el Lotus de Dani Marbán. Y aunque Cristian replicaba volviendo a batir a todos en la tercera especial, para recuperar su puesto habitual este año de primer clasificado, quedaban aun cinco tramos, Nil le seguía a menos de tres segundos, y hasta Vallejo, de nuevo siempre entre el tercero y el cuarto en cada parcial, se mantenía al acecho, separado sólo por dieciséis segundos y medio del líder.

Ángel Paniceres y Francisco Javier Álvarez completaron el doblete de los Opel Adam en el grupo R2

Buen debut con el Peugeot 208 R2 de Daniel Berdomás y David Rivero, que completaron el podio de los R2

Cuarto puesto en R2 y subcampeonato Junior para Roberto Blach, haciendo equipo una vez más con Ariday Bonilla

…PERO AL FINAL GANA OTRA VEZ UN R4+

Sin embargo, las esperanzas de que la lucha por la victoria se mantuviese así de apretada hasta el final se desvanecían en el primer tramo del siguiente bucle. Mientras Cristian García mejoraba de forma notable su crono del paso anterior por ‘La Lancha’ para marcar un nuevo scratch, Nil Solans llegaba a meta con una rueda pinchada y casi cuarenta segundos perdidos. Cierto que aun restaban cuatro especiales y que Vallejo aun estaba cerca de Cristian, a sólo diecisiete segundos y medio. Pero la sensación era de ‘ya está todo el pescado vendido’ en lo que a la lucha por la victoria se refiere.

Y, en efecto, así era. El nuevo Campeón de España imponía su Mitsubishi también en las otras dos especiales del bucle y cuando se llegaba a la asistencia remota su ventaja sobre el Citroen del piloto gallego ya era de casi medio minuto. Además, el de Meira tenía la vista ya más puesta en el retrovisor para mantener la segunda plaza, porque Solans no se rendía y volvía al ataque, ocupando la tercera a menos de veinte segundos, y Marbán era cuarto, a sólo siete del catalán. Pero ni siquiera esos tres puestos variarían ya pese a moverse en márgenes tan estrechos. El bucle final, con un tercer paso por ‘La Lancha’ antes del ya habitual ‘fin de fiesta’ en el circuito del Jarama, no ofrecía cambio alguno, ni en las ya relatadas cuatro primeras posiciones, ni en las tres siguientes, que acabarían ocupando el portugués Fontes, quinto con el Citroen DS3 R5, el madrileño Lobera, sexto con el Porsche en su debut en rallyes, que cerraba con doblete de scratchs en los dos tramos del Jarama, y el abulense Sansegundo, séptimo con su Mitsubishi.

Por la octava plaza peleaban antes del sprint final Cristóbal García, en su estreno con el Fiesta R5, y José Alonso Liste, siempre rápido en estos tramos con el Mini. Pero el duelo se interrumpía bruscamente en la penúltima especial, al salirse de la carretera el piloto andaluz, lo que dejaba al gallego en la octava posición de la general, repitiendo el magnífico resultado que ya había conseguido el año pasado con el pequeño Cooper, pero acompañado además, en esta ocasión, por la victoria en la categoría de Dos Ruedas Motrices, que había perdido por el camino a su ya campeón y principal favorito, Adrián Díaz, fuera de combate por avería de su Suzuki.

Álvaro Muñiz, copilotado por Antonio Solorzano, no pudo repetir su gran rallye de hace dos años con el Porsche

Cristobal García y Antonio Pérez se salieron en el penúltimo tramo cuando eran octavos en su debut con el R5

Un palier roto el viernes retrasó a Monarri-Sanjuán, que acabaron retirándose el sábado por avería de diferencial

EL TÍTULO FIA PARA UN R2

El accidente del R5 de Cristóbal García tenía, además, una influencia decisiva en el resultado final del único título de pilotos que quedaba por resolver en el rallye de Madrid, el de la categoría reservada a los conductores de los vehículos conformes a la normativa FIA. Un certamen que, en buena lógica, debería haber ganado un piloto de un R5, en particular Sergio Vallejo, único que realmente ha seguido el campeonato de forma habitual al volante de uno de estos coches. Pero, pese a haber sumado más victorias que nadie en la categoría, el doble cero en tierras astures había dejado al gallego sin opción alguna de superar el total de puntos acumulado antes del rallye de Madrid por Surhayén Pernía, que había sumado la mayoría de ellos al volante del Clio R3T, a los que había añadido los del primer lugar entre los ‘coches FIA’ en Llanes con el Fabia R5.

Y como este título, al igual que el resto de los muchos que se otorgan en el nacional, tiene de premio sólo el valor honorífico pero, en realidad, cuesta mucho dinero lograrlo para no recibir nada de ‘vil metal’ a cambio, el piloto cántabro, con el Trofeo Ibérico de los Clio R3T asegurado antes de su cita final en Madrid y con el presupuesto imagino que ya en ‘números rojos’, sólo se acercaba por la capital para recoger la copa del certamen de Renault, pero no tomaba parte en la prueba. Su ausencia dejaba entonces abierta la puerta a la posibilidad de que el título FIA se lo arrebatase un piloto que ha competido todo el año al volante de un R2, Esteban Vallín. Para ello el piloto de Opel tenía que acabar al menos cuarto de la categoría, lo que se antojaba complicado en un rallye de tramos tan rápidos y en el que participaban cinco coches del grupo R5, mucho más rápidos que su Adam, al que también superaba claramente en velocidad punto el EVO X grupo N de Jan Solans, otro que podía interponerse en su camino a ese cuarto puesto FIA que necesitaba el piloto de Colunga.

Los cronos de los primeros tramos del viernes no hacían si no confirmar la sensación de que Esteban se hallaba ante una misión imposible. Aunque dos de los R5 no se mostraban del todo inalcanzables, los de Cristóbal García y Mora, y uno de ellos, el del asturiano, quedaba, además, fuera de combate tras sólo dos especiales a causa de la rotura de la correa del alternador de su Fiesta, Vallín no acababa de encontrarse a gusto con el Opel en los rápidos tramos madrileños y se las veía y deseaba para seguir el ritmo de los más veloces entre los R2. A mitad de la primera etapa, el asturiano era quinto de su grupo y décimo de los coches FIA, a seis posiciones y casi un minuto de la cuarta que necesitaba, y que ocupaba el 208 de Efrén Llarena, demostrando el buen ritmo alcanzado este año en Francia al volante del Peugeot en el monomarca galo.

Sin embargo, era precisamente el burgalés el primero en ceder terreno, un pinchazo en la cuarta especial le hundía en la tabla. El siguiente en caer era Pardo, al romperse la correa de la bomba del agua en su 208. Dos posiciones que, unida a la que Vallín ganaba al rebasar a Blach, le situaban séptimo FIA, y ya segundo de R2, sólo por detrás de su compañero de equipo, Paniceres, al final de la jornada del viernes.

El sábado, los cronos de Esteban estaban ya al nivel que se podía esperar. Con cuatro scratchs consecutivos entre los R2, superaba, primero, al grupo N de Jan Solans y, después, al Adam de Paniceres, para alcanzar la quinta plaza FIA cuando aun restaban cuatro tramos más. Pero por delante ya todo eran coches del grupo R5, y aunque el Fiesta de Cristóbal García no estaba lejos, iba a cincuenta segundos y batirle se nos antojaba imposible por mucho que Vallín lo intentase y le recortase 1.7 en la antepenúltima especial. Entonces ocurría el ya relatado accidente del piloto andaluz, que se salía en su lucha por la octava plaza de la general, y la ansiada cuarta posición de la categoría FIA pasaba a ser para el líder de los R2.

Con sólo el tramo del Jarama por delante, en Opel optaban por la lógica decisión de ‘congelar posiciones’, y ello permitía a Esteban tomarse con tranquilidad el último tramo, cuidar la mecánica de su Adam y llegar a la meta en el puesto que necesitaba. Eso si, aunque Ángel Paniceres tenía una penalización de diez segundos, por adelantarse a la salida en el tramo del viernes en el Jarama, esta aun no aparecía en la tabla (cosas extrañas que ocurren a veces en el rallye de Madrid). Así que, por si acaso, el joven ovetense añadía otros veinte en el control final del circuito para asegurarse de concluir por detrás de su compañero. Precaución finalmente innecesaria, ya que con esos diez segundos que andaban por ahí perdidos y que, finalmente, aparecían, ambos Opel habrían acabado empatados a la décima, terminando el de techo negro de Esteban por delante del de techo amarillo de Ángel gracias a haber marcado mejor tiempo en el primer tramo del día anterior. Hubiese sido algo así como un final en formación, al estilo de los habitualmente protagonizados por los equipos en carreras de resistencia, cuando dos o más de sus coches ocupan las primeras plazas. Una formación virtual, en este caso, en la que Paniceres acabó escoltando a Vallín para completar de este modo la temporada del equipo Opel añadiendo los títulos de pilotos y copilotos FIA conseguidos por Esteban y su copi, Borja Odriozola, al de R2 que ya había ganado el de Colunga en ‘La Nucía’ y al Junior que era de Ángel ya desde Llanes.

Los portugueses Aloisio Monteiro y Sancho Eiró fueron los únicos participantes en la cita final del Trofeo Iberia de Renault

Segunda victoria consecutiva en la Copa Dacia para José Javier Pérez y Alberto Espino

El S1600 de Santi Cañizares y Ricardo Ranero fue el único Suzuki oficial que completo el rallye madrileño

TAMPOCO ESTE HA SIDO EL AÑO DE LOS R5

Después de todo, por tanto, la copa de España FIA se la acababa llevando el piloto de un R2. Toda una ironía más que añadir a un año en el que los R5 que, sobre el papel y con los Porsche ‘bridados’, iban a tener vía libre para ganar el campeonato absoluto, resulta que, al final, no sólo no han ganado la general, porque Cristian García se ha interpuesto en su camino con el R4+, si no que ni siquiera se han impuesto en la categoría disputada según la norma internacional, en la que son los vehículos más competitivos con amplia diferencia.

Pero como también son los más caros, con tanta o más diferencia en coste que en prestaciones respecto a los R3 y R2, al final sólo ha habido realmente un piloto que ha seguido el campeonato más o menos al completo con un R5, Sergio Vallejo, que lo empezó en la tercera prueba y no ha conseguido imponerse en ninguno de los dos certámenes, ni el absoluto, en el que ya partía con un hándicap casi insalvable tras su doble ausencia en las pruebas canarias, ni el FIA, en el que sus dos abandonos en Asturias le han lastrado de forma decisiva. Por todo ello, después de una temporada nada fácil, el piloto gallego acaba el año sin victorias y en la cuarta plaza de la general absoluta, por detrás no sólo del R4+ si no, también, ironías del destino, de dos pilotos que han competido al volante de esos GTs de los que él fue principal adalid. Y es que justo delante suyo acaba Daniel Marbán, más que meritorio tercero en el certamen del 2016 con su Lotus, mientras que el subcampeonato ha sido definitivamente para Pedro Burgo, que ha sumado casi todos sus puntos con el Porsche, aunque también ha añadido unos cuantos con el Peugeot R5 (en Ferrol) y con el Mitsubishi N+ (en Llanes).

Al menos, los R5 han sumado un par de triunfos parciales, los de Senra en Ferrol con un Ford Fiesta y Ares en el ‘Princesa’ con el Skoda Fabia. Dos victorias que llegaron tanto por sus aciertos como por un par de los escasos problemas y/o errores del campeón y su R4+ (un pinchazo en Galicia, un par de toques en Asturias). Dos triunfos aislados conseguidos por dos pilotos que no pudieron juntar el enorme presupuesto necesario para hacer una temporada completa con estos coches. Dos rallyes, en todo caso, que fueron los únicos que se le han escapado a los ‘rejuvenecidos’ Mitsubishi, en el que puede haber sido el triunfal ‘canto del cisne’ de la ya veterana (y hace tiempo descatalogada) berlina de carreras de la marca de los tres diamantes, que lo han ganado casi todo, desde los títulos absolutos de pilotos y copilotos al de grupo N pasando por el de marcas y ocho de las diez pruebas puntuables. Mientras, los R5, que se las prometían tan felices sin los Porsche, se han visto condenados a tener que seguir esperando un año más… ¿será el campeonato del 2017 finalmente el suyo?

Texto: Daniel Cean-Bermúdez
Fotos: Pedro Morera, prensa RACE, Opel, Rallycar, ACSM Rally Team, Renault y Suzuki

FICHA DE LA PRUEBA

Denominación

7º RALLYE COMUNIDAD DE MADRID - RACE

Fecha

18 y 19 de noviembre de 2016

Organizador

RACE

Putuabilidad

Campeonato de España de rallyes de asfalto
Campeonato de la Comunidad de Madrid de Rallyes

Web Oficial

www.jarama.org

Inscritos

94

Tomaron la salida

92

Participantes Cto.España

62

RECORRIDO

Kilómetros cronometrados

180,43

Pruebas especiales disputadas:

13 (neutralizado el TC2)

Tramos distintos:

6

Líderes sucesivos:

tc1: N.Solans
tc2: A.Monarri
tc3 a tc4: N.Solans
tc5 a tc6: C.García
tc7: N.Solans
tc8 a tc13: C.García

Scratchs:

C.García: 6
A.Monarri: 2
A.Lobera: 2
N.Solans: 2
D.Marbán: 1

CLASIFICACIONES

CAMPEONATO DE ESPAÑA

CAMPEONATO AUTONÓMICO

Clasificaciones de todos los tramos y campeonatos en www.atodomotor.com

ASÍ VA EL CAMPEONATO

CAMPEONATO DE ESPAÑA

Pos.

Piloto

Puntos

1

Cristian GARCIA

306.5

2

Pedro BURGO

192.5

3

Daniel MARBÁN

176.5

COPA FIA

Pos.

Piloto

Puntos

1

Esteban VALLÍN

203

2

Surhayén PERNÍA

202.5

3

Sergio VALLEJO

200

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