RALLYE MEDITERRÁNEO-LA NUCÍA

Después de la doble cita asturiana, el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto se desplazó al este de la península para su penúltima prueba del año. Un rallye, el nuevo Mediterráneo – La Nucía, que seguimos como pudimos desde la distancia, comprobando, una vez más, lo poco que se cuida la difusión del certamen por parte de la gran mayoría de sus protagonistas. En esta ocasión, aunque había retransmisión de radio, la pobreza de la misma la hacía poco menos que irrelevante a la hora de estar más informado de lo que puedes estarlo ‘leyendo’ los tiempos en directo que proporcionaba, con su habitual eficacia, la web de fotomotor. Y más o menos lo mismo se puede decir de las informaciones que llegaban vía twitter, ya que en su mayor parte se limitaban a dar esos mismos tiempos, sin apenas más datos de interés.

Lo de la radio me resultaba especialmente triste, porque, como bien demostramos hace poco en el 'Princesa', no es que sea tan complicado hacer una retransmisión mínimamente digna si se cuenta con los medios técnicos y humanos adecuados. Basta con tener una persona al final de cada tramo, para que recoja los comentarios de los pilotos al término de la especial, y con alguien en el estudio que coordine las conexiones y sepa de que está hablando. Y, en realidad, en el rallye levantino contaban con casi todo ello pero les faltaba lo esencial, saber utilizarlo y conocer el tema. En los minutos que ‘aguantamos’ antes de cortar, desesperados por ver como iban llegando coches a meta y apenas si se hablaba con un piloto de cada cuatro o cinco, pudimos comprobar algo que tenemos muy claro pero que todavía hay quien no entiende: de nada sirve tener a ‘cualquiera’ en la base de operaciones ni en los tramos. Lo que hace falta para que la retransmisión ‘funcione’ es que quienes hacen ambas labores vayan, como mínimo, un poco más allá de ‘cantar’ los cronos del ‘dorsal’ tal y el ‘dorsal’ cual… para eso si que, efectivamente, sirve ‘cualquiera’… otra cosa es que el resultado sea útil para los oyentes que, como yo o, me imagino, muchos de vosotros que leéis ahora estas líneas, trataban de enterarse de que ocurría en los tramos de los alrededores de La Nucía para, en mi caso, tener la mayor información posible con la que realizar este reportaje.

Al menos, en el apartado gráfico, la excelente cobertura fotográfica del Facebook oficial de la Federación de Automovilismo de la Comunidad Valenciana nos ayudaba a suplir en buena medida las carencias en cuanto a imágenes de los principales protagonistas, de la prueba, ya que, esa es otra, pocos son los que se molestan en enviar comunicados de prensa… y menos aun los que lo hacen con la premura necesaria para que sean de utilidad, es decir, como muy tarde al día siguiente (o, a lo sumo, dos después) de la finalización del rallye. Sea como fuere, entre unas cosas y otras acabamos haciéndonos una idea (espero que lo más cercana a la realidad posible) de lo que pudo ocurrir a los ochocientos y pico kilómetros de distancia que nos separaban el pasado sábado de la novena cita del nacional de rallyes.

Primera victoria absoluta en el nacional de asfalto para Alberto Monarri y Rodrigo Sanjuán

Cristian García y Rebeca Lisó perdieron en el último tramo un rallye que tenían prácticamente ganado

Sergio y Diego Vallejo sobrevivieron a la debacle de los R5 y acabaron segundos con el Citroen

RETORNO A LEVANTE

Cuando un campeonato ya está decidido antes del final, como ha ocurrido este año (¡una vez más!) con el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, es inevitable que el interés que despiertan las restantes pruebas del certamen decaiga. Toda una faena para sus organizadores que, cuando escogen una fecha de la parte final de la campaña lo hacen, entre otras cuestiones de índole organizativa y/o presupuestaria, con la esperanza de que su prueba sea decisiva y atraiga la máxima atención y el mejor elenco posible de participantes.

Este año, esa ‘mala suerte’ de recibir al nacional de asfalto ya con su principal título adjudicado le tocaba al oficialmente denominado ‘Rallye Mediterráneo – La Nucía’. La nueva prueba puesta en marcha por la Asociación Interclubs de Alicante se basada, en buena parte, en los Villajoyosa que habían sido tradicional punto de partida del certamen hasta hace poco, y suponía el retorno del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto a tierras levantinas. Un esperado regreso que tenía sus principales alicientes (en cuanto a los algo menos de cincuenta vehículos que realmente tomaban parte en el rallye ‘nacional’) en la presencia del ídolo local, Miguel Fuster, que repetía al volante del Fiesta R5 de RMC ya utilizado en Llanes, y la novedad que suponía ver a Nil Solans con el Peugeot 208 T16 del equipo ACSM. La participación del catalán con el R5 galo significaba, además, el inesperado retorno de Pedro Burgo a los mandos del Porsche que, en teoría, ya había ‘jubilado’ en el Princesa de Asturias. Ellos tres, junto a los dos Mitsubishi EVO X R4+ oficiales del ya campeón Cristian García y de Alberto Monarri, y a los R5 de Sergio Vallejo (Citroen) y Manuel Mora (Ford) configuraban la nómina de teóricos aspirantes a los puestos de cabeza.

En un segundo grupo, en lo que a opciones de pelear por las primeras plazas, deberían estar otros habituales del nacional de esta temporada, como Dani Marbán con su Lotus Exige, los Suzuki oficiales de Adrián Díaz (el S600) y Gorka Antxústegui (el R+), así como el par de Ford Fiesta R5 con los que eran de la partida el levantino Santiago Carnicer, en busca de puntos para el regional valenciano, y el cántabro Javier Polidura, en nada desanimado por el fuerte golpe sufrido en la parte final del Llanes. Y, sin ningún R3 en liza, los R2 punteros, encabezados por los Opel Adam de Vallín y Paniceres, y los Peugeot 208 de Peláez y Pardo, a los que se unía el experto local Emilio Segura, debían ser los siguientes en la jerarquía, con posibilidades, además, de mezclarse en la pelea con los del grupo anterior a poco que las circunstancias lo permitiesen. Algo a lo que también podían tratar de unirse los Mitsubishi grupo N del veterano Holke y el joven de los Solans, Jan. El resto de la lista del nacional lo componían, sobre todo, los participantes en las copas de Suzuki (a los que se volvía a unir, fuera de concurso, Joan Vinyes) y Dacia, junto con unos cuantos entusiastas equipos locales, aunque para estos últimos el interés se centraba, sobre todo, en el rallye del certamen valenciano, cuya lista aportaba cerca de treinta coches más que, unidos a otros tantos de la prueba de regularidad, permitían superar la centena de participantes a base de juntar tres rallyes en uno, un poco al estilo del Princesa con sus cuatro rallyes y centenar largo de coches entre todos ellos.

De vuelta con el Porsche, Pedro y Marcos Burgo completaron el podio y dejaron el subcampeonato sentenciado

Fantástico resultado para Dani Marbán y Víctor Ferrero, cuartos de la general con el Lotus Exige

Quinta posición del nacional y primera en el autonómico para Santiago Carnicer, copilotado por Rodolfo Del Barrio

INICIO CON LLUVIA Y SOL…ANS

El arranque del rallye era el sábado bien temprano, con quince minutos de adelanto sobre el horario inicialmente previsto, que se tenía que cambiar la víspera por mandato de las autoridades de tráfico. Para ello aducían motivos de seguridad, imagino que relacionados con esa que parece tendencia estos días (visto lo ocurrido también con los horarios del próximo rallye del regional asturiano, el de Boal), de limitar al máximo la competición en horario nocturno. Así que los que todavía piensan que una de las formas de relanzar la especialidad es recuperar la ‘magia de la noche’ ya se pueden ir olvidando, precisamente competir de noche empieza a ser cada vez menos viable en estos tiempos que corren.

Dejando aparte los quince minutos que añadir al madrugón, para los participantes lo peor del inicio de la prueba era la lluvia que caía cuando se aprestaban a comenzar el rallye. Aunque no era intensa, el agua que habían descargado las nubes en los momentos previos al primer bucle de dos especiales, dejaba su asfalto de lo más resbaladizo. El piso de Sella-Relleu, el tramo que abría el recorrido, no estaba para bromas, y quien mejor lo interpretaba era Sergio Vallejo, que además había acertado con la monta de gomas y se convertía en el primer líder del rallye. A menos de un segundo del Citroen del gallego se situaba otro R5 de origen francés, el Peugeot de Nil Solans, con ambos aventajando a los siempre favoritos este año, los EVO X R4+ de Cristian García y Alberto Monarri, que cedían algo menos de cinco segundos el aragonés, y un poco más de siete el madrileño. Fuster, en cambio, no atinaba con los neumáticos y cedía ya casi doce.

El siguiente tramo, Relleu-Ortxeta, con sus algo más de veinte kilómetros de longitud, ya era para el Mitsubishi de Cristian, pero Solans volvía a ser segundo y completaba el primer bucle como líder con su Peugeot R5 por delante del R4+ del aragonés. Ambos habían abierto hueco respecto al resto en esta primera pasada por el tramo más largo de la mañana, lo que dejaba al anterior líder, Sergio Vallejo, en la tercera plaza de la general, a casi una docena de segundos y cerca de seis por delante de Monarri, que era cuarto a 17.3. Fuster seguía sin poder rodar al ritmo que hubiese deseado y continuaba en la quinta plaza, pero ya a más de medio minuto, con Burgo cerca, en la sexta plaza pese a ir sufriendo más que ninguno de todos los de delante para mantener el Porsche sobre el deslizante asfalto. Los demás ya perdían en torno al minuto, con Marbán rindiendo bien con el Lotus para situarlo por delante de los restantes R5, entre los que Mora acusaba su inexperiencia y el total desconocimiento del terreno, lo que le llevaba a marcar cronos más en la línea de los Fiesta de Carnicer y Polidura que del de Fuster como hubiese sido su intención.

Esteban Vallín y Borja Odriozola se aseguraron el título en R2 y además ganaron en la categoría de 'dos ruedas motrices'

Segunda plaza en R2 y séptima de la general para José Luis Peláez, copilotado en esta ocasión por Carlos Del Barrio

Título de '2RM' para Adrián Díaz, tercera de la categoría y octavo de la general haciendo equipo con Mario González

LOS MITSUBISHI VUELVEN A DOMINAR

A media mañana, para la disputa del segundo bucle, la situación cambiaba de forma notable. El sol hacía acto de presencia y el asfalto de los dos tramos se secaba con rapidez. La repetición de Sella-Relleu ya terminaba con la visión que a partir de ese momento sería la más habitual, los dos EVO X ‘Repsol’ en cabeza. A ello contribuía tanto el rápido ritmo que empezaban a imprimir Cristian y Monarri, primero y segundo por ese orden, como la debacle de los R5, que perdían en esta especial a dos de sus tres unidades mejor situadas en la tabla. El Peugeot de Nil Solans no llegaba a meta a causa de un toque en el que destrozaba la rueda delantera derecha. Y el Ford de Fuster si cruzaba la célula fotoeléctrica de llegada, pero lo hacía a paso lento, con un irresoluble problema en el alternador que lo dejaba definitivamente tirado en el siguiente enlace. Se salvaba sólo el Citroen de Vallejo, que además era quien más cerca terminaba de los 'Mitsus', cediendo apenas un segundo para pasar a ser, en la general, el relleno del sándwich que formaban los R4+ de Cristian y Monarri, primero y tercero respectivamente.

El último tramo de la mañana, el más largo y más rápido, era, con el piso ya seco, escenario perfecto para un festival de los EVOs, que volvían a copar las dos primeras posiciones, distanciando en medio segundo por kilómetro al Porsche de Burgo y al Citroen de Vallejo, y en más de uno al Ford de Mora, que mostraba una mejoría en su ritmo respecto al bucle inicial. Así las cosas, cuando se llegaba a la pausa del mediodía las diferencias ya empezaban a ser importantes. Los dos Mitsubishis ocupaban las dos primeras plazas de la general, con el número 1 de Cristian García aventajando al de su compañero, Alberto Monarri, en 16.7 segundos. Tercero seguía siendo el R5 de Sergio Vallejo, que aun mantenía el contacto, a 22.7 del lider y sólo 6 del segundo, mientras que Burgo ya estaba a casi un minuto y Marbán, en la quinta plaza, cedía casi uno y tres cuartos pero lograba mantenerse por delante de Mora, que había recuperado hasta la sexta plaza pero estaba ya a casi dos minutos del líder.

El primer bucle de la tarde confirmaba de forma poco menos que exacta la situación en la que había concluido la sección matinal. Los dos Mitsubishis se escapaban poco menos que en formación, con el de Cristian siempre por delante del de Monarri, de forma que antes del bucle final la distancia entre ambos ya era superior al medio minuto. Tras ellos, Vallejo ya había tenido que arrojar la toalla y debía estar más pendiente de controlar a Burgo, que le batía, por poco, en el sexto tramo, que de pensar en inquietar a los inalcazables EVOs. Y Marbán seguía quinto con el Lotus, aunque ahora el R5 que le seguía era el de Carnicer, toda vez que el de Mora no había pasado del quinto tramo, al sufrir el joven asturiano un toque que le dejaba fuera de combate de forma similar a Llanes: sin grandes desperfectos en el Fiesta pero sin opción a seguir en carrera.

Cuarto título consecutivo en el Trofeo Junior para Ángel Paniceres, noveno scratch con su habitual copiloto, Francisco Javier Álvarez

Javier Pardo y Alba Sánchez completaron los diez primeros puestos de la general con su Peugeot 208 R2

Victoria y título asegurado en el Grupo N para Jan Solans y Mauro Barreiro

LOS RALLYES TE QUITAN, LOS RALLYES TE DAN

Se llegaba, por tanto, al bucle final con las posiciones ya muy definidas y, por si fuera poco, las nubes retornaban tras unas horas de descanso y esta vez, además, dejaban caer agua en mucha más cantidad que a primera hora de la mañana. El segundo paso por ‘Confrides-Gorga’ se disputaba bajo intenso chaparrón y aumentaba aun más las diferencias entre los dos pilotos de los Mitsubishi (con Cristian García logrando su quinto scratch del día, 19 segundos por delante de Monarri para extender su margen a cerca de un minuto), y, especialmente, entre los dos inalcanzables EVO X R4+ y el resto. A Vallejo y su R5 le caía más de un minuto que añadir al ‘uno veinte’ que ya tenía de desventaja, y a Burgo y su Porsche cerca de uno y medio que le dejaba a más de tres en el cómputo total. Por delante de ambos terminaba en el tramo Dani Marbán, que se defendía de forma admirable sobre el deslizante asfalto con su ágil y ligero Lotus. Y entre los dos gallegos que eran tercero y cuarto de la general se permitía el lujo de colarse los R2 de Javier Pardo y Esteban Vallín, fantásticos bajo el aguacero.

Así las cosas, quedaba sólo un tramo que se presentaba ya como un mero trámite. O así lo pensábamos con esa injusta percepción que supone ver las cosas desde fuera. Porque considerar un mero trámite el hecho de tener que recorrer, ya de noche y con lluvia, los más de treinta y un kilómetros de ‘Relleu’, no deja de ser toda una injusticia. En realidad, aun sin tener ya nada que jugarse, no por ello ninguno de los pilotos los iba a hacer precisamente de paseo, porque incluso sin ir buscando el límite siempre se va deprisa en un tramo cronometrado. Así que, en realidad, lo que restaba no era tan fácil como el frío análisis desde el sofá de casa hacía parecer. Y si no que se lo pregunten al ya campeón de España, Cristian García, que pinchaba, trompeaba y quedaba atascado a mitad de tramo perdiendo en un instante todo lo que había ganado en las horas anteriores. De golpe, el que iba a ser séptimo triunfo del año para el aragonés se convertía en el primero para su compañero de equipo, Alberto Monarri, que se encontraba poco después con el otro Mitsubishi parado y no podía creer lo que estaba viendo y, especialmente, lo que ello significaba… ¡iba a ganar, por fin, su primer rallye del Campeonato de España!

Un triunfo que para Alberto Monarri llegaba de un modo tan brusco e inesperado como el que se le había escapado seis años atrás, cuando iba camino de ganar aquel rallye de Madrid del 2010 a bordo de un Subaru, sorprendiendo a propios y extraños… hasta que un cruel guardarail se interponía en su camino. ¿Quien sabe si aquella victoria que no fue hubiese podido cambiar la complicada trayectoria deportiva que ha tenido el madrileño desde entonces? Probablemente no porque, al fin y al cabo, ni siquiera los que se han ido proclamando campeones de España año tras año han tenido nada asegurado para la siguiente temporada en este certamen que tan poco premia el éxito y tan escasas perspectivas de futuro propone a sus participantes más destacados. Pero, en todo caso, y por una vez, se ha hecho algo de justicia, aunque sea tardía, y los dioses de los rallyes han decidido darle a Alberto lo que entonces le quitaron: un triunfo que merecía y que no acababa de llegar. Una victoria que, además, necesitaba más que nunca, porque aun sabiendo que su EVO X R4+ no es exactamente tan ‘plus’ como el de Cristian García, también es cierto que sus características técnicas y sus prestaciones son muy similares y, sobre todo, los dos coches resultan a la vista exactamente iguales. Y esa es la percepción que inevitablemente queda: la de estar siendo batido, una vez si y otra también, por un alguien que compite con la misma montura y en el mismo equipo. Algo que no deja ser la peor pesadilla para cualquier piloto. Así que nada mejor que conseguir finalmente estrenar el casillero, además cambiando por victoria la que iba camino de ser la derrota más contundente, a la vista de las diferencias que Cristian llevaba a falta solo de un tramo.

Ahora, rota por fin esa barrera invisible pero a veces infranqueable que es la de conseguir ganar por primera vez, empieza para Monarri el siguiente reto, que también resulta de lo más complicado en muchas ocasiones, repetir triunfo. Y para ello nada mejor que hacerlo lo antes posible, dentro de quince días en ‘su’ rallye, ese Comunidad de Madrid que debía de haber ganado en el 2010. Estoy seguro de que Alberto, y su copiloto Rodrigo, ya están pensando en ello… y además van a querer vencer sin que los Dioses de los rallyes intervengan, ni para bien ni para mal. Al fin y al cabo, la deuda que tenían con ellos ya quedó saldada en un oscuro tramo de carretera de Levante, donde el pasado sábado por la noche le dieron a Monarri lo que le habían quitado en la sierra madrileña seis años atrás.

Nil Solans y Miguel Ángel Ibáñez acabaron en cabeza el primer bucle pero un golpe en una rueda les dejó fuera en el tercer tramo

Desafortunada participación en el rallye de casa para Miguel Fuster y Nacho Aviño, que abandonaron pronto por avería en el alternador

Segundo rallye consecutivo en el nacional de asfalto que se acaba antes de tiempo por un toque para Manuel Mora y Adrián Pérez

LA LECCIÓN DE VALLÍN

Esteban Vallín había dejado poco menos que sentenciado el título del grupo R2 con su victoria ‘fuera de programa’ en Llanes al volante del inmaculado Adam ‘exoficial’. Así que en La Nucía, de vuelta a la acción integrado de nuevo en el equipo Opel, al de Colunga le bastaba poco menos que con terminar para asegurar ya la primera plaza de la general de forma matemática, sin tener que esperar al rallye de Madrid. Por tanto, Vallín no necesitaba correr en los tramos alicantinos y, de hecho, empezaba tomándoselo con calma… con esa relativa calma que es siempre hacer un tramo al 90 o 95% en vez de al cien por cien. Pero Esteban no es de los se conforman con salir a un rallye a ‘echar cuentas’, aun siendo licenciado en ciencias políticas y, por tanto, tener muy clara la importancia de la economía y los números. Así que, tras completar en la tercera plaza un primer bucle en el que la lluvia y la experiencia aconsejaban prudencia, pasaba al ataque en el segundo, se ponía ya líder en la tercera especial… y de ahí hasta el final nadie podía desbancarle entre los R2 mientras, además, escalaba posiciones en la general. El resultado era no sólo asegurarse el título a lo grande, ganando por delante de un José Luis Peláez (que completaba un rallye magnífico, terminando a apenas siete segundos del asturiano), sino imponerse asimismo en la categoría de ‘dos ruedas motrices’ (en la que batía a su también ya campeón, Adrián Díaz, con el más potente Suzuki Swift S1600) y acabar nada menos que sexto en la general scratch.

De este modo, Vallín ponía la guinda al pastel de su segundo entorchado con el pequeño Opel después de una temporada que se presentaba complicada, con nuevos rivales, y que no había tenido un inicio precisamente fácil en Canarias. Pero, después de aquel arranque difícil, Esteban supo reaccionar, demostró su rapidez para contener el empuje de las jóvenes generaciones, que vienen pidiendo paso con la prisa lógica de su edad, y acabó batiendo a todos sus rivales con una mezcla de velocidad, experiencia y perseverancia. Virtudes estas dos últimas que son los que más tienen que cultivar, también lógicamente, los que cuentan con la juventud y el talento como mejores armas pero han de ser conscientes, además, de que necesitan tiempo para llegar a donde quieren. Porque ganar nunca es fácil, pero conseguirlo enseguida, sin desfallecer cuando llegan los primeros contratiempos y, por si fuera poco, en lucha contra un veterano curtido en mil batallas como Vallín lo complica aun más. Por eso el segundo título de R2 con el Opel logrado por el de Colunga en este 2016 que ya se acaba tiene, si cabe, aun más valor que el primero. Porque además de ser una victoria es también toda una lección de lo que hay que hacer para conseguirla.

Joan Vinyes y Jordi Mercader dominaron con claridad a los participantes de la Swift en el segundo rallye del andorrano con un coche de la copa

Efrén Llarena y Sara Fernández celebraron su título en la Copa Suzuki con otro triunfo en la última prueba del año

Freddy Tames y Ramón Suárez lograron su mejor resultado de la temporada al acabar segundos de la Copa Swift

MÁS TÍTULOS DECIDIDOS ANTES DEL FINAL

Como acaba de quedar comentado, la victoria de Vallín por delante de Peláez dejó sentenciando el título en el Copa de España del grupo R2, cuyo podio completó en ‘La Nucía’ otro piloto que ya ha cumplido también su objetivo de esta temporada: Ángel Paniceres. El joven ovetense era, en realidad, ya matemáticamente campeón, por cuarto año consecutivo, del Trofeo Junior, que había quedado resuelto a su favor en Llanes aun sin haber participado. Pero Ángel quería celebrarlo en los tramos, y lo hizo en el que era su estreno en el asfalto levantino con una nueva victoria en la categoría reservada a los más jóvenes. Un triunfo que no le puso nada fácil Javier Pardo. El gallego estaba haciendo un buen rallye (aunque a cierta distancia del piloto de Opel) y lo terminó de forma absolutamente sensacional en los dos tramos sobre piso mojado del bucle final. Un quinto y un séptimo scratch con su Peugeot 208 dejaron finalmente a Pardo a poco más de dos segundos de Paniceres, y a ambos cerrando el ‘top ten’ de la general absoluta, en el que acabaron entrando los cuatro primeros clasificados del grupo R2.

Por delante de los dos Junior, y justo tras los dos primeros R2, acabó Adrián Díaz, que también salió del rallye levantino con título asegurado matemáticamente antes de la cita final del certamen en Madrid. En su caso fue el de ‘Dos Ruedas Motrices’, categoría en la que esta vez fue sólo tercero, después de tener un día complicado en la siempre difícil tarea de elegir las gomas adecuadas cuando las condiciones van cambiando tanto como lo hicieron en el rallye mediterráneo. Pero, de todas formas, el piloto gallego ya había hecho más que de sobra los deberes con sus resultados a lo largo de toda la temporada, como bien demuestra su realmente notable tercera plaza en la general absoluta del nacional, conseguida a base de una encomiable regularidad en su primer año con el Suzuki Swift S1600. Todo un salto en prestaciones respecto al modelo de la Copa (con el que ya había destacado ganando el certamen las dos campañas anteriores) que ha asimilado a la perfección.

El sucesor de Adrián como campeón de la Swift, también se conocía antes del rallye alicantino, con el que se cerraba, además, el calendario de la Copa de Suzuki. Pero no por ello el ya ganador del 2016, Efrén Llarena, se tomaba con calma la última cita del año. Es más, el burgalés acababa la temporada sumando una nueva victoria, la sexta en siete rallyes, un dominio nada habitual en el habitualmente igualado monomarca de los pequeños Swift. Eso si, en 'La Nucía' Efrén no lo tuvo ni mucho menos fácil para despedir el año desde lo más alto del podio. De entrada, Daniel Berdomás fue quien mejor acertó con las gomas y quien más partido sacó a lo deslizante del terreno en los dos tramos del bucle inicial, manteniéndose en cabeza hasta el mediodía, cuando empezó a ceder terreno a medida que tenía problemas con la dirección de su coche.

Surgía entonces otra amenaza para Llarena, la que significaba Freddy Tamés, que en un rallye donde los tramos eran nuevos para prácticamente todos los habituales del certamen, no sufría tanta desventaja por aquello de ser ‘rookie’ en el nacional como en el resto de pruebas celebradas fuera de Asturias. El llanisco llegaba al bucle final a escasos segundos del líder, y con un par de gomas extras con las que jugársela en el largo tramo final. Plan que, desgraciadamente para sus intereses, se frustraba al neutralizarse la especial a causa del ya comentado incidente protagonizado por el Mitsubishi de Cristian García.

Undécima plaza de la general y quinta del grupo R2 para Emiliso Segura y Víctor Buades con un Peugeot 208

Primera victoria en la Copa Dacia para José Javier Pérez y Alberto Espino

El segundo puesto fue suficiente para que Javier e Iván Bouza se asegurasen matemáticamente el título de la Copa Dacia

Y hablando de Mitsubishis, el piloto del tercer EVO X en liza con los colores de Repsol, Jan Solans, también salía del rallye alicantino con el título de su grupo, el N, matemáticamente asegurado. En el caso del jovencísimo catalán, la tarea parecía sencilla, ya que ninguno de sus inmediatos seguidores en la tabla participaba en La Nucia, lo que unido a los puntos sumados gracias a sus tres victorias anteriores hacía suficiente un segundo puesto para no tener que esperar a rematar la faena en Madrid. Pero un arranque problemático le hundía a una minutada, en la tercera posición, de la que acababa remontando hasta la primera cuando tanto Roland Holke como el local José Llinares tenían problemas, abandonando el primero y cediendo mucho terreno el segundo. Así que, finalmente, el menor de los Solans llegaba a la meta como primero del grupo N y se aseguraba el correspondiente título en la Copa de España destinada a los vehículos que hace años se llamaban ‘derivados de la serie’, por aquello de ser los coches a los que se permitía menor preparación respecto a los que salen de los concesionarios. Concepto al que realmente se ciñen mucho más hoy día los ‘Nacional 3’ y, en especial, los Sandero de la Copa Dacia, que también conocía ya en tierras alicantinas el nombre de su campeón del 2016: Javier Bouza. El piloto gallego llegaba con ventaja al frente de la tabla, pero iba a correr en casa de su rival por el título, Miguel García, así que no todo estaba hecho. El duelo entre ambos era intenso en los primeros tramos, con distancias tan mínimas como para que, después de las tres primeras especiales, el levantino liderase seguido a menos de un segundo y medio por el gallego. Pero todo concluía en la cuarta, Miguel García acababa con su Sandero ‘patas arriba’ lo que dejaba ya el título sentenciado a favor de Bouza. A partir de ahí, el ferrolano se lo tomaba con más calma, lo que aprovechaba José Javier Pérez para superarle en el bucle final y llevarse la victoria mientras Javier y su copi, Iván, celebraban el título desde la segunda plaza.

Así que, después de todo, aunque aun reste un rallye para concluir la temporada, apenas si quedará ya nada por decidir en el Comunidad Madrid, tradicional cierre del certamen desde hace unos años. Lo que no deja de ser una lástima para el interés de la cita final del campeonato, donde lo más ‘jugoso’ por resolver será el título de la ‘Copa FIA’, liderada por Surhayén Pernía, a base de sumar puntos con el Clio R3 y, en Llanes, con el Fabia R5, por delante de Esteban Vallín, que está a sólo dos unidades gracias a sus resultados al volante del Adam R2. El tercero, Sergio Vallejo, ya no tiene opciones pese a la victoria en la categoría lograda en La Nucía, por lo que se va a dar la curiosa paradoja de que el certamen pensado para los R5 no lo vaya a ganar un piloto que haya competido de forma habitual al volante de uno de estos coches. Esos que, en realidad, deberían haber sido también los ‘reyes’ este año en el certamen absoluto… hasta que cierto aragonés al volante de un R4+ se encargó de dejarles con las ganas no ya de conseguir el título sino, casi, de intentar siquiera imponerse en algún que otro rallye. Cosas de estas normas nuestras ‘a la carta’ que, un año más, han acabado por no dejar contento a casi nadie.

Texto: Daniel Cean-Bermúdez
Fotos: prensa FedACV, rallye La Nucía, RMC, Suzuki, Opel, Rallycar, ACSM Rally Team, TRS Racing Team

FICHA DE LA PRUEBA

Denominación

22º RALLYE MEDITARRÁNEO - LA NUCÍA

Fecha

4 y 5 de noviembre de 2016

Organizador

Asociación Interclubs de Alicante

Putuabilidad

Campeonato de España de rallyes de asfalto
Campeonato de la Comunidad Valenciana de Rallyes
Campeonato de la Comunidad Valenciana de Regularidad

Web Oficial

www.rallyelanucia.com

Inscritos

105

Tomaron la salida

100

Participantes Cto.España

48

RECORRIDO

Kilómetros cronometrados

177,984

Pruebas especiales disputadas:

8 (neutralizado el TC8)

Tramos distintos:

4

Líderes sucesivos:

tc1: S.Vallejo
tc2: N.Solans
tc3 a tc7: C.García
tc8: A.Monarri

Scratchs:

C.García: 5
A.Monarri: 2
S.Vallejo: 1

CLASIFICACIONES

CAMPEONATO DE ESPAÑA

CAMPEONATO AUTONÓMICO

Clasificaciones de todos los tramos y campeonatos en www.fotomotor.es

ASÍ VA EL CAMPEONATO

CAMPEONATO DE ESPAÑA

Pos.

Piloto

Puntos

1

Cristian GARCIA

271.5

2

Pedro BURGO

192.5

3

Adrián DÍAZ

159.5

COPA FIA

Pos.

Piloto

Puntos

1

Surhayén PERNÍA

202.5

2

Esteban VALLÍN

200.5

3

Sergio VALLEJO

165

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