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En Santo Emiliano un año más hubo un gran número de ganadores, con muy variados vencedores en las dos fases del nacional en sus diferentes categorías. En el campeonato de España los pilotos de B9, Fombona y 'Tano', se repartieron los triunfos, en CM Roca y Román se llevaron un primer puesto cada uno, en Históricos Ordiales y Serratosa subieron a lo más alto del podio, y sólo Flores, en grupo A, Castro en GT y Rubén González en grupo N repitieron los dos días. Pero quien ganó, sobre todo, fue de nuevo LA MONTAÑA, así con mayúsculas, a la que Santo Emiliano volvió a ofrecer el mejor marco posible.
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Santo Emiliano siempre ha sido una carrera especial para Xevi Riera, y este año lo era además por partida doble. Por un lado estaba su retorno al volante tras no haber tomado parte en ninguna de las cuatro anteriores pruebas de la temporada, y por otro la enorme alegría que le suponía el debut de su hijo Xevi junior, que competía por primera vez y lo hacía, muy bien por cierto, al volante de un BMW 320D. Se da, además, la muy anecdótica circustancia de que el hijo de Xevi nació hace diecineuve años ... ¡precisamente mientras su padre competía en Santo Emiliano! Quien sabe si habremos asistido este fin de semana al nacimiento de una nueva saga ilustre en el automovilismo nacional.

Riera Racing presentaba aun otra novedad, se trataba de la presencia del vasco Aitor Ramírez y su habitual BMW 320ST al que no veíamos en una prueba del nacional desde Estepona 2006. Aitor competía en Santo Emiliano pensando, sobre todo, en coger ritmo de cara a la siguiente cita del campeonato, la subida a Arrate, en la que el rápido piloto guipuzcoano espera ponérselo realmente difícil a los habituales del campeonato de España. En Santo Emiliano, Aitor acusaba su poco conocimiento de una subida tan rápida como la langreana, pero acababa satisfecho con su actuación y con ganas ya de que llegue Arrate, donde él será, en cambio, el que parta con la ventaja de conocer el terreno.

Los CM presentaban una inscripción espectacular en la que había más de una novedad. Por un lado estaba el retorno al nacional, al menos por esta carrera, del Campeón canario Enrique Cruz, que tan buena impresión nos causó el año pasado en las dos primeras pruebas de la temporada antes de centrarse en su programa regional y no volver al campeonato de España. Este año, Cruz ya había salido con el BRC CM05EVO 'de alquiler' en la subida portuguesa de Serra de Estrella, estando en los tiempos de Roca durante buena parte del fin de semana, y en Santo Emiliano volvía a demostrar su rapidez, acabando cuarto en las dos fases y quedándose a apenas una décima del podio en la del domingo. A ver si Enrique consigue presupuesto para poder salir con más asiduidad porque estamos seguros de que sería un piloto muy a tener en cuenta.
También con el modelo EVO de BRC hacía su primera salida en el nacional el levantino Salvador Terra, mientras que por parte de Speedcar destacaba como novedad la presencia del GTR del catalán Carles Mestres, al que ya habíamos visto el año pasado en Ibiza con un GT1000.
Otra novedad entre los CM no pasaba, en cambio, del parque cerrado. Se trataba del Speedcar de Cueva, con el que debía competir Iván Suárez, pero que quedaba inédito tras tener un problema de motor que le impedía tomar la salida en ninguna de las mangas.
'Los Castro' sorprenden cada poco con nuevos coches y esta vez le tocaba el turno al más joven del grupo, Rubén Bayo, que estrenaba en Santo Emiliano un Hyundai Coupé, de aspecto impecable, procedente de la copa de circuitos. El coche lo habían acabado de montar apenas unos días antes y Rubén lo probaba por primera vez en el warmup del sábado, así que su objetivo era, ante todo, rodar y probar. El balance era bueno en cuanto a motor, un V6 con muchos bajos, mientras que la muy larga y 'circuitera' relación de cambio significaba el mayor handicap del coupé coreano, aunque la elasticidad del propulsor hacía que el problema fuese más llevadero, especialmente en una subida de la rapidez de la langreana.
Y hablando de coches procedentes de las copas de circuitos, en Santo Emiliano nos llevábamos una nueva 'sorpresa' en cuanto a la correcta aplicación del reglamento técnico del nacional de montaña. Si en el Fito era el tema de las 'bridas no obligatorias' para los grupo N, en el que nadie había caído hasta entonces, esta vez el turno les tocaba a los coches como el Clio Sport o el León Supercopa, hasta ahora encuadrados en el grupo A2 por proceder de una copa monomarca de circuito ... pero que, en realidad, resulta que ya no pueden entrar en ese grupo ¡al no seguir vigentes las copas en las que tomaban parte! Algo en lo que tampoco había reparado nadie hasta ahora, ¡cuando ya llevamos más de media temporada! No estaría de más que este tipo de temas se aclarasen bien antes de empezar cada campaña, porque luego siempre es mucho más complicado poner a todo el mundo de acuerdo.
La coincidencia de patrocinadores entre Santo Emiliano y su 350Z hizo que, al igual que en el Fito, el cometido de coche '0' corriese a cargo de Sergio Fombona. El gijonés volvió a contar con Salvador Belzunces a su lado y además de cumplir su labor con absoluta profesionalidad tuvo ocasión de probar reglajes en el Nissan de cara al rallye de Orense ... y hasta de tener un de esas averías 'tontas' que de haber ocurrido la semana que viene le hubiese arruinado el rallye. El sábado, al maniobrar para poner el coche en posición de cara a salir en la subida oficial, el cambio se quedó trabado en punto muerto sin acabar de 'soltar' la primera. Nada grave ¡pero mejor que pasase este fin de semana y no el próximo!

Siguiendo la tradición iniciada hace tres años de contar en Santo Emiliano con una figura del deporte asturiano ajena al automovilismo, en el 2008 le tocó el turno de llevar el 'start car' al campeón mundial de kárate César Castaño. El joven langreano se lo pasó en grande ya que tuvo la suerte de que este año le tocase llevar el 350Z que el año pasado pilotaba Javi Villa como cero, un coche siempre más atractivo para alguien como él, con experiencia en karting, que el Murano o el Qashqai utilizados para este cometido en años anteriores.

La próxima prueba del Campeonato de España de Montaña 2008, la subida a Arrate, supondrá el retorno del certamen a una de las zonas con más tradición en pruebas de montaña como es Guipuzcoa. Será, además, la vuelta al nacional de una competición que ya fue puntuable para el mismo en la década de los 70 y que, tras superar el año pasado la preinspección de la RFEdeA, recupera su caracter nacional casi 30 años después de su última edición válida para el Campeonato de España, disputada en 1979. Sin duda una magnífica noticia para el campeonato, que volverá a un recorrido tan cargado de historia como el que parte de Eibar. La prueba se disputará los días 26 y 27 de julio y ya está disponible toda la información sobre la misma en www.escuderiaeibar.com/arrateigoera08