Si hay una categoría que puede considerse como
el "termómetro" para medir la salud del
karting, esa es sin duda la de los más pequeños.
Los cadetes son la base de la "pirámide"
y para que esta crezca dicha base ha de ser lo más
amplia posible. Por suerte, aprece que ese condicionante
se da ahora mismo en Asturias, y la categoría goza,
en estos momentos, de una excelente vitalidad. Nada menos
que 17 cadetes inscritos en esta primera prueba de la
temporada, con diez pilotos asturianos y siete procedentes
del País Vasco, Castilla-León y Cantabria,
completaban un plantel de los más atractivo.
En cuanto a favoritos, sigue estando claro que con Aitor
Alvarez en pista, pocas opciones a la victoria tiene el
resto. El jovencísimo piloto de Piedras Blancas
debería estar ya este año disputando el
campeonato catalán pero los, por desgracia tan
habituales, problemas de presupuesto, hacen que, al menos
de momento, tenga que repetir el Campeonato de Asturias,
donde poco tiene ya que demostrar ala vista del dominio
ejercido el año pasado.
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A
Aitor Alvarez el regional asturiano ya
le queda pequeño |
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Francesco
Pugliese fue el único capaz de
seguior el ritmo del ganador |
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Andoni
Rodríguez hizo una magnífica
final 2 que le valió la tercera
plaza |
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En el circuito de Asturias, Aitor volvió a demostrar
que está a un nivel superior, venciendo ambas carreras,
aunque hay que destacar también la actuació
de Francesco Pugliese, muy fino y rápido todo el
día, y único capaz de rodar unas vueltas
por delante de Aitor en la primera final y de mantenerre
a una distancia cercana del líder en las dos carreras.
Donde hubo más luchas fue por la tercera posición,que
se reprtieron Aitor Brun y Andoni Rodríguez, con
ventaja para este último en el cómputo total
gracias sobre todo a su excelente final 2 en la que rodó
pegado a Pugliese y no muy lejos de la cabeza de carrera.
Entre las "caras nuevas" destacar a las hermanas
Rivero, con Carla especialmente rápida en la segunda
final, en la que acabó cuarta tras una espectacular
remontada.
Por último, no podemos olvidar a los más
pequeños de la categoría novel entre los
que Pablo Riesco se impuso con autoridad, acabando además
en un magnífico sexto puesto absoluto.
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