RALLYE SANTANDER CANTABRIA

Acostumbrados ya en años anteriores al ‘tríptico gallego’ formado por los rallyes de Vigo, Orense y Ferrol, se nos hace raro el calendario del nacional de asfalto de este año, con su quinta cita, a primeros de junio, en Santander, después de sólo una en Galicia. El rallye cántabro, ausente en el 2015 por problemas económicos, retornaba en el 2016 y acababa cogiendo el relevo (y el hueco en el calendario) del ‘Rías’, que esperamos pueda volver tras sólo un año sin disputarse, como ha conseguido hacer la prueba que organiza el Club Deportivo Peñucas. Una competición con solera, que cumplía su edición número 37 y significaba completar la primera mitad del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto del 2016, cuya segunda parte arrancará en Orense apenas dos semanas después.

Dos rallyes habitualmente muy diferentes en cuanto a recorrido y condiciones climatológicas (tramos más rotos y sucios con temperaturas más frescas y la amenaza de la lluvia habitualmente presente en el cántabro, especiales más rápidas y calor casi siempre sofocante en el gallego), que, por eso mismo, podrían servir para dejar claro definitivamente cual es la realidad del certamen de este año: el claro dominio de Christian García con el EVO X R4+ visto en las dos pruebas Canarias y en el Sierra Morena, o la emocionante igualdad con tres tipos de coches diferentes luchando hasta el final por la victoria que se dio en Ferrol. Personalmente tengo bastante claro que la realidad está mucho más cerca del primer caso que del segundo, como el rallye santanderino se encargaría de seguir demostrando… pero no adelantemos acontecimientos y vayamos paso por paso con lo que fue ocurriendo en los tramos cántabros, cuyo desarrollo seguimos desde la distancia a través de la radio e internet. Ardua labor esta última, por cierto, dado el ínfimo nivel de cobertura ofrecido por la inmensa mayoría de los departamentos de prensa de los diferentes equipos implicados en el certamen, de los organizadores de la prueba y de los medios de comunicación que acuden a seguir el rallye en vivo. Luego queremos implicar a las marcas y los patrocinadores, y nos quejamos de que los medios ‘generalistas’ solo se preocupan de los rallyes cuando pasa algo malo… pero si ni los que están ‘dentro’ del campeonato hacen apenas nada por difundir sus aspectos deportivos poco se les puede pedir al resto.

Cuarta victoria del año para Cristian García con el R4+, segunda que logra junto a su habitual copiloto, Rebeca Lisó

Alberto Monarri y Rodrigo Sanjuán completaron el doblete de los Mitsubishi EVO X pese a un doble pinchazo

Sergio y Diego Vallejo estuvieron lejos de la lucha por el podio en tiempos pero acabaron y su premio fue la tercera plaza al final

¡UN RALLYE SIN PORSCHES!

Con Burgo volviendo a apostar por el Peugeot 208 T16 de ACSM y Ares ausente, pensando ya en cual podrá ser su programa (y su montura) para el año que viene, la corta lista de participantes en el nacional que presentaba el rallye cántabro tenía la peculiaridad de no incluir ni un solo Porsche. El ‘efecto brida’ va a acabar siendo el equivalente al meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios y, mientras se confirma si los GT desaparecen definitivamente o no del Campeonato de España, en Santander no había ninguno de la marca alemana en la línea de salida por primera vez en casi seis años del nacional de asfalto.

La anterior ocasión había sido en el Príncipe del 2010 y, en realidad, se trataba de una ausencia circunstancial, propiciada por el cambio de montura de Fuster, que tanto en el rallye asturiano como en el anterior, el de Ferrol, aparcaba temporalmente el Porsche con el competía aquel año. Desde el 2007, cuando Vallejo estrenó su primera unidad en el Villajoyosa, la presencia de los diferentes modelos del 911 ‘cup’ había ido casi siempre en aumento, hasta el punto de hacerse raro no ver ninguno en acción, como ocurría en este retorno del nacional de asfalto a Cantabria.

De todas formas, lo malo no es que no hubiese Porsches en el parque cerrado del Sardinero, al fin y al cabo es ‘ley de vida’ que cualquier modelo de coche llegue y se vaya del campeonato en función de las reglamentaciones vigentes. Lo peor es que los R5, que deberían sustituirlos, lo hacen escasamente por ser mucho más caros, y eso significa que se reduzca aun más el ya de por si escaso número de pretendientes a los puestos de cabeza de cada prueba. Algo que, por otra parte, no es nada nuevo. De hecho, algo similar ocurrió cuando los Porsche entraron en el campeonato, al final de la ‘era de los Súper 1600’, cuyo hueco (al menos en cuanto a cantidad) nunca pudieron llenar los aun más caros Súper 2000, propiciando la admisión de los GT como posible solución de compromiso… para acabar convirtiéndose en los coches a batir. Algo parecido a lo que está ocurriendo ahora, cuando los R5 se supone que son los coches del futuro pero, en cambio, los que acaban ‘cortando el bacalao’ son los R4+, otra vez un tipo de coche procedente de una normativa pensada para acercar a los puestos de cabeza a un modelo que no tendría opciones de victoria si compitiese según lo estipulado para su grupo en la reglamentación FIA… ¡si es que no aprendemos!

Sea como fuere, en Santander eran de la partida cuatro R5s, con la novedad del Fiesta de RMC pilotado por Surhayén Pernía como añadido a los tres ya vistos en Ferrol de Jonathan Pérez (con otro Ford del equipo leonés), Sergio Vallejo (Citroen) y Pedro Burgo (con el ya comentado Peugeot de ACSM). Frente a ellos estaban los dos Mitsubishi EVO X R4+ con los colores Repsol del líder del campeonato, Christian García, y de su compañero de equipo, Alberto Monarri (ambos con iguales especificaciones ya desde el Sierra Morena)… y para de contar en lo que respecta a posibles candidatos a los puestos de podio salvo debacle total en este sexteto.

Siendo realistas, tampoco eran de esperar muchos más con un total de 44 coches en la lista del nacional, de los que casi la mitad, en concreto una veintena, pertenecían a las Copas de Suzuki (con trece Swifts en liza) y Dacia (siete Sanderos en la línea de salida). En esa docena y media restante, la que yo me empeño en llamar ‘clase media’ del campeonato, esa que debía ser mucho más numerosa y que, en cambio, sigue resultando de lo más escasa, estaban apenas una docena de habituales en citas anteriores de este año, como el Lotus de Marbán (¡había un GT después de todo!), el tercer EVO Repsol (la unidad grupo N que pilota Jan Solans), los dos pares de Suzukis y Opel oficiales (los S1600 de Antxústegui y Adrián Díaz en el caso de los ‘japoneses de Vimianzo’, los R2 de Esteban Vallín y Ángel Paniceres por lo que respecta a los Adam de origen germano), los Ford Fiesta R2 de Manuel Mora y Roland Holke, el Peugeot 208 R2 de Roberto Blach, el Citroen DS3 R3T de Emma Falcón, el Mini ‘Nacional 2’ de Alonso Liste y los Abarth ‘Nacional 3’ de Ivan Medina y Roberto Rodríguez.

A ellos se unían los locales Dani Peña y su tocayo Martínez, con un par de DS3 R3T de Auto Gomas, así como otro clásico del rallye cántabro, Francisco Javier España, de vuelta con un su EVO X preparado por RMC, modelo con el que también competían el abulense Alberto Sansegundo y el asturiano David Guardado (ambos también por primera vez este año en una prueba del nacional de asfalto). Completaba la nómina de novedades el KIA Río ya visto el año pasado en Llanes, a cuyos mandos se estrenaba en rallyes el tricampeón del mundo de ciclismo en ruta Óscar Freire. Una ‘parrilla de salida’ bastante pobre en número, aunque la presencia de un buen número de equipos en los rallyes autonómicos de velocidad y regularidad ayudasen a tener un plantel de más de ochenta vehículos en la ceremonia de salida de la plaza porticada, nuevo escenario para este retorno, tras un año de ausencia, de una de las citas más clásicas del campeonato de España de Rallyes.

Surhayén Pernía y Carlos Del Barrio acabaron en cabeza la truncada etapa del viernes pero se salieron en el primer tramo del sábado

Los hermanos Burgo acabaron fuera de la carretera con el Peugeot 208 T16 en la segunda especial del sábado.

Una avería en el último bucle privó a Jonathan Pérez y 'Jandrín' López de la segunda posición con el Fiesta R5

COMIENZO PROMETEDOR

El rallye arrancaba, el viernes por la tarde, con incertidumbre en cuanto a las condiciones meteorológicas cuando los participantes partían de Santander. Su destino era la primera de las dos pasadas previstas en la etapa inicial por los tramos de Villacarriedo y Barcenilla-Vega. El primero tenía un poco de todo: la amplia y empinada subida en la que estaban las famosas paellas de Abionzo, una rápida bajada y zonas estrechas y hasta con el piso en obras, lleno de grijo. El segundo era bastante más ‘ratonero’, sobre todo en su zona final. En conjunto, un escenario ideal para ir viendo si habría lucha o no.

Y lucha había, al menos en la primera especial, que se cerraba con scratch para Pernía en su debut con el R5. El cántabro era el más rápido, con cerca de cuatro segundos sobre Burgo, incluso pese a haber alcanzado antes de llegar a meta al Lotus de Marbán, que iba muy blando de suspensión y sufría lo suyo en lo que sería el arranque de un rallye breve y frustrante para el madrileño, que no llegaría muy lejos al día siguiente, con una rotura de suspensión precediendo a una avería de motor para completar su calvario. El scratch de ‘Surha’, con cuatro de los cinco aspirantes a los puestos de cabeza separados por poco más de siete segundos después de casi 20 kilómetros de tramos, era prometedor en cuanto al interés del rallye. Sólo Vallejo, que se ‘atascaba’ en un cruce y cedía casi media minuto, se descolgaba de la pelea a las primeras de cambio.

Pero, desgraciadamente, el interés deportivo iba a quedar pronto en segundo plano. El siguiente tramo presentaba la complicación añadida de unas gotas de agua empezando a caer sobre parte de su recorrido cuando ya todos habían partido hacía mucho de las asistencias calzados con ‘slicks’, lo que contribuía a que su resultado acabase siendo casi de ‘empate técnico’ entre los primeros espadas del rallye. Las condiciones del piso eran especialmente complicadas en la segunda mitad de la especial y la cautela era la norma entre los que iban llegando a meta, con el alivio de haber superado el trance como principal argumento en sus comentarios nada más detenerse en el control stop. De nuevo cinco de los seis estaban en apenas siete segundos, ahora con Monarri marcando el mejor crono, 2.8 segundos por delante de Pernía, cuya segunda plaza le mantenía al frente de la tabla por el exiguo margen de 1.7 respecto al madrileño y su Mitsubishi. Con Burgo a 8.6 y Jonathan Pérez y Cristian García separados por un par de décimas y a poco más diez segundos del líder en el cómputo total del primer bucle, sólo Vallejo, que volvía a ceder terreno (ahora quince segundos más para estar ya a más de treinta y seis), desentonaba en la igualdad general que mostraban los favoritos a la victoria.

Con otra pasada por esos mismos dos tramos aun por delante, y con la lluvia haciendo de las suyas, el segundo bucle podía ser realmente interesante… pero no se iba a poder disputar. El Mitsubishi de Jan Solans, cuyo piloto ya se había quejado de problemas de frenos al término de la primera especial, se salía en una zona de bajada y acababa golpeando contra una valla y un buen número de espectadores. El resultado eran varios heridos de diversa consideración, la tan lógica como inevitable neutralización del tramo y la necesidad de anular los dos siguientes, al haber tenido que emplear todo el dispositivo sanitario del rallye para evacuar a los afectados rumbo al hospital más cercano. Por fortuna (¡y lo de la fortuna hay que recalcarlo, porque es lo que nos suele salvar en muchos de estos casos!), las lesiones de los aficionados no ponían en peligro la vida de ninguno de ellos así que, después de todo era mayor el enorme susto que el daño… al menos pensando en lo que habría podido pasar a poco que hubiese habido un poco menos de suerte.

Adrián Díaz y Andrea Lamas volvieron a ganar en 'dos ruedas motrices' y además acabaron cuartos de la general

Quinta posición absoluta y nuevo triunfo entre los R2 para Esteban Vallín y Borja Odriozola con el Adam

Ángel Paniceres y Francisco Javier Alvarez completaron el doblete de los Opel en el grupo R2

LOS RALLYES VUELVEN A SER NOTICIA

Eso si, como no podía ser menos, la noticia saltaba de inmediato a las portadas de los medios de prensa digitales y recibiría su habitual tratamiento en los telediarios de las diferentes cadenas nacionales. Y es que, nos guste o no, un suceso en una competición deportiva es mucho más ‘noticiable’ que el normal desarrollo de la misma. Lo cual, dicho sea de paso, no deja de ser un tanto a nuestro favor: si este tipo de hechos dejasen de interesar a los medios es que, una de dos, o pasaban con demasiada frecuencia como para seguir llamando la atención o, precisamente por esto último, su excesiva repetición habría propiciado la desaparición de los rallyes… ¡y entonces ya si que nadie hablaría de ellos, ni para bien ni para mal! Al fin y al cabo, competiciones del motor mucho más importantes, como en su día fueron las ‘Mille Miglia’, la ‘Targa Florio’ o la ‘Carrera Panamericana’, con validez y alcance mundial todas ellas, dejaron de celebrarse precisamente por su alta siniestralidad.

Por ello creo que en este caso, como en cualquiera anterior de similares o mucho más trágicas características a los que nos hemos tenido que enfrentar estos últimos años, la solución no está en ese ‘mirar para otro lado’ que parece ser la reacción instintiva de la mayoría cada vez que ocurre algo así. Pretender que no se hable de ello es tan hipócrita como ineficaz. La solución no está en hacer como si ‘aquí no ha pasado nada’ y, ya puestos, cargar las tintas sobre los que si cuentan lo que ha ocurrido. Lo que hay que hacer es concienciarse, de una vez por todas, de que estamos siempre en el filo de la navaja, de que la seguridad nunca va a ser total en las cunetas de los tramos cronometrados y de que seguir confiándolo todo a esa deidad de la fortuna que nos ha vuelto a echar un cable esta vez no sirve más que para aplazar, no se si mucho o poco, un desenlace de peor balance que el ofrecido por el incidente del pasado viernes en el tramo de Barcenilla-Vega. Porque, las cosas como son, por mucho y malo que ha ocurrido recientemente en nuestro mundillo, lo que se percibe cada vez que se acude a cualquier competición, sea esta nacional o regional, es que entre quienes finalmente tienen la principal llave para evitar las desgracias, los propios espectadores, sigue habiendo un buen número que no quiere darse cuenta de ello. Y ante eso de poco o nada valen los dispositivos de seguridad, las cintas de colorines y las advertencias de cualquier tipo. Como ya escribí hace tiempo en peores circunstancias que estas (y, por lo visto, poco o nada ha cambiado desde entonces), no hay que buscar culpables fuera, ‘tenemos el enemigo dentro’.

Un toque cerca del final dejó fuera de combate a Gorka Antxústegui y Alberto Iglesias cuando lideraban en 2RM

Séptima posición en la general scratch para el Mini Cooper Nacional 2 de José Alonso Liste y Javier Prieto

Clara victoria en la Copa Suzuki para Efrén Llarena y Sara Fernández, que acabaron además octavos absolutos

RETORNO A LA NORMALIDAD

El sábado se reiniciaba la competición con una clasificación de lo más igualada que pronto iba a sufrir cambios de importancia. La primera especial del día, con la subida de Alisas como factor muy favorable a los más potentes R4+, dictaba sentencia. Al paso por el alto los parciales eran claramente favorables a los EVOs de Cristian García y Alberto Monarri que, además, veían en la bajada como el R5 de Surhayén Pernía ya no iba a ser rival, al haber sufrido el cántabro un toque que le dejaba fuera de carrera. Los otros R5 cedían alrededor de un segundo por kilómetro, lo que en un tramo de casi 30 significaba un margen realmente importante y le daba la vuelta por completo a la general. Los dos Mitsubishi pasaban a ocupar las dos primeras plazas, con el pilotado por el aragonés como nuevo líder, seguido a algo menos de cinco segundos por el de su compañero de equipo madrileño. El tercero, Pedro Burgo, ya perdía más de 20 con el primero de los tres R5 que quedaban en competición, el Peugeot, siendo cuarto el Ford de Jonathan Pérez, a casi medio minuto, y quinto el Citroen de Vallejo, ya a casi uno.

Se puede decir, por tanto, que todo volvía a la normalidad, tanto en el buen sentido de que el rallye seguía adelante tras los sobresaltos del viernes como en el menos positivo para el interés deportivo de que la lucha por el liderato casi se desvanecía por completo, más allá de una posible pelea entre los dos pilotos de los EVO X. En ese sentido, aun había esperanzas porque los dos Mitsubishi terminaban la siguiente especial de nuevo por delante de todos, aunque ahora con cronos mucho más cercanos, ya que Monarri completaba los nueve kilómetros del primer paso por San Roque-Merilla en sólo tres décimas más que Cristian. Tras ellos, en cambio, seguían produciéndose bajas y ya sólo quedaban dos R5 al acabar fuera de la carretera el que iba menos lejos en la general, el Peugeot de Burgo, que terminaba su rallye ‘aparcado’ en una pradera y sin posibilidad de retornar al asfalto.

Décima posición en la general para Emma Falcón y Rogelio Peñate con el Citroen DS3 R3T

El madrileño Juan Miguel Mañá y su copiloto, José Ángel Rosell fueron segundos de la Swift y novenos scratch

El podio del monomarca de Suzuki lo completaron los gallejos Fojón y Fernández

Sin embargo, cualquier posibilidad de que la pelea por la victoria se mantuviese hasta el final quedaba poco menos que definitivamente descartada con el tercer scratch consecutivo del día para Cristian García. El aragonés, que el viernes no había acabado de encontrarse a gusto con unos nuevos reglajes en su coche, volvía el sábado a un ‘setup’ más conocido, con el que recuperaba las sensaciones y la velocidad que le habían llevado a dominar como lo había hecho en Canarias y Andalucía. En el segundo paso por Alisas, Cristian distanciaba a Monarri en casi quince segundos y ampliaba su margen al frente de la tabla a casi 20. Si no era ‘game over’ faltaba poco… y ese poco llegaba, en forma de doble pinchazo en el Mitsubishi del madrileño en la siguiente especial, que también pasaba a engrosar el número de mejores cronos de su compañero de marca. Con ‘cuatro de cuatro’ en lo que iba de jornada, y con todos sus rivales cediendo terreno y cometiendo errores ya nadie iba a poder evitar el cuarto triunfo del aragonés. A falta del último bucle, repetición por tercera vez de los tramos ya realizados en los dos anteriores, Cristian García aventajaba en un minuto y diez segundos a Jonathan Pérez, que ocupaba ahora la segunda plaza por delante de Monarri, tercero a más de minuto y medio… y aun en carrera gracias a que la amenaza de lluvia le había hecho meter dos gomas de agua en el maletero, lo que le permitía seguir después del doble pinchazo que, en otras circunstancias, le hubiese mandado para casa.

Quedaba la duda de si Monarri recuperaría la veintena de segundos que le separaban de la segunda plaza, pero ni esa emoción tendríamos para animar el final del rallye. En el paso final por Alisas, con la niebla cada vez más presente en su cima y el piso muy húmedo y delicado, la correa del alternador del Fiesta R5 de Jonathan Pérez se soltaba, el motor subía de temperatura, la luz de alarma se encendía en el cuadro y el asturiano no tenía más remedio que detenerse para evitar males mayores a su mecánica. Cristian García y Alberto Monarri se repartían los dos últimos scratchs para acabar llegando a la meta de Santander como primero y segundo con amplio margen sobre el tercero, el único superviviente de los R5, el Citroen de Sergio Vallejo, que acababa subiendo al podio pese a no haber estado nunca en la pelea y cerrar siempre el grupo de cabeza, que empezó siendo de seis y acabó con sólo tres.

Resumiendo, ¿no queríais caldo?... ¡pues ahí tenéis dos tazas! Por si no era poco con un R4+ ganando ya cuatro rallyes de cinco disputados (y liderando hasta que pinchó en el que no ganó), ahora ya son dos los que terminan en cabeza por delante del resto. Cómo en Orense no ‘salga de la cueva’ algún Porsche que aun se resista a la extinción y haga un pequeño milagro, este campeonato no va a tener más color y, a poco que los resultados sean del estilo del producido en Cantabria, se acaba antes de irnos de vacaciones de verano dada la más que evidente superioridad de los EVO X oficiales. Lo cual, dicho sea de paso, no quita mérito alguno al ya cuadruple ganador y claro líder del certamen, Cristian García. El aragonés está demostrando lo que se intuía ya hace un par de temporadas, que estos ‘miniWRC’, sabiendo llevarlos rápido a la vez que se respeta su mecánica, como está haciendo Cristian de forma impecable, son coches ganadores… y más ahora que no hay Porsches sin brida contra los que pelear. Un año más el ansiado equilibrio técnico entre coches de diferentes concepciones y categorías no es existe, como, por otra parte, suele ser lo más habitual en estos casos por mucho que nos empeñemos en buscarlo.

Un pinchazo retrasó a Roberto Blach y Ariday Bonilla pero no les privó de concluir terceros del grupo R2

José Manuel Mora y Adrián Pérez tuvieron que abandonar por avería cuando eran segundos entre los R2 y peleaban por la victoria

El tricampeón mundial de ciclismo, Òscar Freire, completó su debut en rallye terminando con el KIA copilotado por Alex Gutiérrez

CUESTIÓN DE SUPERVICENCIA

Con sólo tres en la meta de los seis destinados a ocupar los puestos de arriba de la tabla, el ‘otro rallye’ que protagonizan este año los tracción delantera que siguen al grupo de cabeza, tenía el premio añadido de otorgar la cuarta posición de la general. Un puesto, a un paso del podio, que acababa en manos de Adrián Díaz, ganador de nuevo entre los ‘dos ruedas motrices’ con el único Swift S1600 que llegaba a la meta. El gallego había empezado el rallye con mal pie, cediendo algo de tiempo con un pinchazo cerca de meta en el primer tramo, pero, aun así, no perdía en ningún momento de vista a su compañero de equipo en Suzuki, Gorka Antxústegui, de quien le separaban apenas cuatro segundos cuando se iniciaba el último bucle. Entonces el vasco se ceñía en exceso un interior en el último paso por Alisas, tocaba con una rueda, una rótula se rompía y ahí se acababa su rallye. Un nuevo abandono que le complica mucho la renovación del título reservado a los ‘delanteras’ ante la regularidad y el ritmo que está mostrando su compañero de marca, que en Santander completaba su quinto rallye consecutivo y ya se distancia al frente de la general, además de alzarse hasta la tercera posición en el campeonato absoluto.

Tampoco duró hasta el final la pelea por la victoria en el grupo R2, cuyo vencedor, Esteban Vallín, terminaba aupándose hasta la quinta posición de la general scratch. Su desarrollo era, además, muy similar a lo ya visto en rallye anteriores: sprint inicial del joven Mora, seguido de cerca por el veterano Vallín, que lanza su ataque al inicio del segundo día para ponerse en cabeza. El de Grado había sido el más rápido, por apenas segundo y medio, en el cómputo de los dos tramos que se celebraban el viernes, pero el de Colunga le batía por casi nueve en el primer paso por el tramo más largo y decisivo del rallye, el de Alisas, al inicio del sábado. Mora contraatacaba con otro scratch en el corto San Roque-Merilla, recortando segundo y medio… y ahí se acababa la lucha. La mecánica de la nueva unidad del Ford Fiesta R2T que el prometedor piloto asturiano estrenaba en Cantabria no resistía el fuerte ritmo que le exigía su piloto en pos del Opel Adam de su rival y una nueva avería significaba el abandono de Mora. Otra baja más (lo primero en este duro Cantabria era sobrevivir) que nos privaba de haber asistido al desenlace definitivo de una batalla en la que la Esteban ya toma ventaja a base de correr lo que necesita, cómo y cuando le hace falta, mientras Manuel sigue demostrando su rapidez pero no acaba de poder concretarla en resultados.

La retirada de Mora dejaba el segundo puesto entre los R2 en poder del segundo Opel Adam, con el que Ángel Paniceres acababa sexto de la general después de un rallye en el que estaba un poco en tierra de nadie, algo más lejos del dúo de cabeza que en pruebas anteriores pero también con más margen sobre el siguiente, su rival además en el Trofeo Junior, Roberto Blach. El gallego era uno de los varios afectados por pinchazos en una arqueta que se levantaba en el primer paso por Alisas, cediendo una minutada en el percance que le hacía perder un buen número de plazas en la general, de la que concluía duodécimo, aunque no le privaba, al menos, de completar el podio de los R2 con su Peugeot.

Los asturianos de la Swift, Freddy Tames y Ramón Suárez, siguen progresando. En Cantabria acabaron quintos

Victoria en la Copa Dacia para Miguel García y Sergio Salom

También hubo presencia astur entre los Sandero, con tercera posición para Pelayo Fernández y Ricardo Cuesta

Otros aspirantes a un puesto en el ‘top ten’ tenían aun peor fortuna, como los dos Citroen DS3 R3T de Auto Gomas, con temprana retirada de Dani Martínez, por avería, y abandono cerca del final de Dani Peña, que ya había perdido tiempo con un pinchazo y acababa por salirse en el segundo paso por el tramo de Alisas. Tampoco llegaba a meta el EVO X R4 del abulense Alberto Sansegundo, que ya iba retrasado después de un par de pinchazos cuando se salía en la penúltima especial y, aunque lograba volver al asfalto, optaba por retirarse al final del tramo en vista de los más de veinte minutos perdidos en el lance. Otra baja era la ya comentada más arriba de Marbán y su Lotus, así que para los supervivientes quedaban muchos más huecos entre los diez primeros que los habitualmente disponibles. Uno de ellos lo ocupaba el gallego Alonso Liste, que acababa situando en la séptima plaza su Mini Cooper ‘Nacional 2’, justo por delante del ganador en la Copa Suzuki, Efrén Llarena. El vasco corría poco menos que en casa en el rallye cántabro, así que su habitual rapidez se dejaba notar aun más si cabe para lograr una clara victoria, aventajando en minuto cuarenta al segundo entre los Swift, el madrileño Mañá, que le seguía también en la general, ocupando ambos los puestos octavo y noveno en la clasificación absoluta. El podio del monomarca de Suzuki lo completaba el gallego Fojón, undécimo scratch por detrás del Citroen DS3 R3T de Emma Falcón, que no cometía errores en los complicados tramos cántabros y tenía como recompensa acabar cerrando los diez primeros de la tabla absoluta.

Si en la Copa Suzuki el dominio había sido claro por parte de Llarena, el más rápido en seis de los ocho tramos disputados, en la Dacia Sandero si que existía lucha por la victoria, con un interesante duelo entre Miguel García y Javier Bouza. El gallego lideraba el viernes, seguido de cerca por el levantino, que se ponía en cabeza el sábado por la mañana hasta que un pinchazo en la segunda especial del día le devolvía la primera plaza a su rival. Pero García se recuperaba del percance y dominaba la parte final del rallye para acabar ganando por delante de Bouza, a quien la segunda posición en la meta de Santander le permite mantenerse al frente de la general del certamen.

Texto: Daniel Cean-Bermúdez
Fotos: SIO Vídeo y departamentos de prensa de Suzuki, Opel, Renault, ACSM, Mitsubishi, RaceSevEn, Vallejo Racing y Roberto Blach

FICHA DE LA PRUEBA

Denominación

37º RALLYE SANTANDER - CANTABRIA

Fecha

3 y 4 de junio de 2016

Organizador

Club Deportivo Peñucas

Putuabilidad

Campeonato de España de rallyes de asfalto, Campeonato de Cantabria

Web Oficial

www.rallyesantander.com

Inscritos

83

Tomaron la salida

77

Participantes Cto.España

44

RECORRIDO

Kilómetros cronometrados

180.39

Pruebas especiales disputadas:

8 (anulados los TC3 y TC4, neutralizados el TC2 y el TC7)

Tramos distintos:

3

Líderes sucesivos:

tc1 a tc2: S.Pernía
tc5 a tc10: C.García

Scratchs:

C.García: 5
A.Monarri: 2
S.Pernía: 1

CLASIFICACIONES

CAMPEONATO DE ESPAÑA

COPA FIA

Clasificaciones de todos los tramos y campeonatos en www.atodomotor.com

ASÍ VA EL CAMPEONATO

CAMPEONATO DE ESPAÑA

Pos.

Piloto

Puntos

1

Cristian GARCIA

176.5

2

Pedro BURGO

117.5

3

Adrián DÍAZ

104.5

Clasificación completa (fuente: www.rfeda.es)

COPA FIA

Pos.

Piloto

Puntos

1

Esteban VALLÍN

123.5

2

Surhayén PERNÍA

115.5

3

Jonathan PÉREZ

110

Clasificación completa (fuente: www.rfeda.es)

VÍDEO

Imágenes y edición: David Rubio (SIO Vídeo)

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