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El campeonato de España de Rallyes de Asfalto 2008 empezó como terminó el del 2007, con victoria 'in extremis' de Miguel Fuster y el Fiat Grande Punto S2000. Un desenlace inesperado para un rallye nétamente dominado por los Peugeot 207, primero por el oficial de Ojeda, líder hasta su abandono, y luego por el semioficial de Monzón. Pero en el largo último tramo Fuster remontó la desventaja de medio minuto que le separaba del veterano canario para adjudicarse la victoria.
CRONICA

El largo parón invernal, en cuanto a viajes para seguir pruebas fuera de Asturias, se me acababa, de golpe, el último fin de semana de marzo. Tocaba volver 'a la carretera', y además con programa doble: empezaba el Campeonato de España de Rallyes, en la Villajoyosa (Alicante), y hacía lo propio el nacional de Montaña, en Moratalla (Murcia).
Una coincidencia de fechas, con apenas 200 kilómetros de distancia entre ambas pruebas, que hacía viable cubrirlas ambas de forma simultanea y así 'matar dos pájaros de un tiro', aun a costa de tener un fin de semana realmente cargado de trabajo ... inconveniente que se veía paliado pensando en que, de no celebrarse las dos pruebas el mismo fin de semana, tendría que pegarme otro 'palizón' de novecientos y pico de kilómetros para volver a la zona del levante español. Y aunque para este viaje estrenaba coche (¡ya era hora! por fin mi primer coche nuevo tras estar desde los 19 con 'hierros' de segunda, tercera o enésima mano) y eso hacía el trayecto más llevadero, uno está ya un poco mayor para tanto viaje, así que ahorrarse uno de los largos es siempre bienvenido.

Triunfo in extremis para Fuster y Fiat en un rallye dominado por los Peugeot

Monzón estuvo a un paso de ganar en su retorno al nacional con un 207 S2000

Vallejo acabó por subirse al podio pero el Porsche nunca estuvo en los tiempos de los S2000

El 'plan' era poco más o menos el mismo que el del año pasado cuando se produjo la misma circunstancia: llegar a Villajoyosa el viernes por la tarde, a tiempo para la ceremonia de salida, ir a un par de tramos del rallye el sábado por la mañana, pasarse por la asistencia del mediodía, empezar a adelantar trabajo en la sala de prensa por la tarde y salir después camino de Totana, para encontrarme allí con mi 'corresponsal' en la Fase A de la Subida de Casa de Cristo, ese 'otro Dani' que hizo ya posible entonces lo de 'partirme en dos' para estar en ambas pruebas de forma simultanea.

El largo camino Gijón-Villajoyosa se hacía, definitivamente, más llevadero al volante del coqueto Mini Cooper D. La estrategia era a 'una parada', así que cargaba combustible y la habitual provisión de bebida fresca y esas galletas rellenas de queso que son 'mi vicio' mientras voy conduciendo, y las aproximadamente ocho horas de viaje no me parecían tan pesadas como otras veces, amenizadas además por una mezcla de música tan heteogenea como la proporcionada por los CDs que llevaba en la guantera, y que iban desde los Dire Straits hasta Amaral pasando por The Commintments. Entre eso y un poco de 'zapping' por emisoras de esas de sólo música (preferentemente con temas más 'carrozas' como Kiss, Europa FM o Cadena Dial) se pasaba el viaje, con reflexiones como ¿porque en las autopistas de peaje rara vez se ve un control de velocidad? que me asaltaban, sobre todo, en esa especie de 'territorio comanche' que parece ser la carísima AP36 entre Ocaña y La Roda ... donde cada dos por tres me pasaba algún 'caza' en vuelo rasante ...¡y eso que yo iba por ahí algo más 'alegre' de la cuenta!

Este año toda la estructura del rallye estaba centrada en la propia localidad de Villajoyosa, lo que me parecía perfecto a efectos de facilitarme el trabajo, ya que así me evitaría los traslados Club Nautic-Terra Mítica de los años anteriores. Nada más entrar en 'La Vila', y mientras trataba de orientarme en busca de la zona de asistencia, el estruendoso sonido del 350Z del madrileño Rubén Gracia me llegaba momentos antes de ver su coche pasar por delante del mio en la siguiente rotonda. Ya no hacía falta mapa, seguir a un 'coche con pegatinas' siempre es un método seguro de encontrar al centro neurálgico del rallye. Un par de minutos después llegaba al primer destino del fin de semana, aparcaba y me disponía a buscar la sala de prensa para retirar la acreditación y demás documentación. Una vez cumplido el trámite, tocaba la primera visita al 'parque', cuya situación en plena población era exigencia de la nuevo corporación municipal, deseosa de conseguir la máxima repercusión del rallye en la localidad, aun a costa de que la prueba perdiese algo de 'imagen' en lo que a montaje de la zona de asistencia se refiere, mucho más 'abigarrada' en la zona del Mercadillo de La Barbera que en las amplísimas explanadas de Terra Mítica usadas en años anteriores.

Siendo egoista y pensando en los 'kilómetros' que uno acaba siempre haciendo caminando arriba y abajo de los parques de trabajo, me venía realmente bien que este fuese más 'compacto'. En un momento lo recorría al completo mientras localizaba donde estaban ubicados unos y otros. La máxima atención, como era de esperar, la suscitaban la 'manada de cavallinos' de Piedrafita Sport. Los Ferrari son de esos coches que llaman la atención tanto al entendido como al espectador casual, que identifica de forma inequívoca en la marca italiana y las voluptuosas formas de sus coches rojos a auténticos pura sangres de competición. Los cuatro 360 Modena aparecían alineados ante el público .. con demasiada actividad y piezas desmontadas a su alrededor para esa hora del día, con el rallye aun sin comenzar hasta la mañana siguiente. La explicación había que ir buscarla al shakedown, en el que las unidades de Abia y Basols habían sufrido problemas con las cajas de cambios, lo que obligaba a un trabajo extra de los mecánicos para tenerlos en condiciones a tiempo para la salida ... ¡mal empezaba el tema para los preciosos deportivos italianos! Un poco más allá, otros tres GT también llamaban la atención ... ¡y tampoco estaban exentos de problemas! El debut de los 350Z de la Nissan Challenge se había saldado con un tan banal como inoportuno problema con una conducción de gasolina que había dejado 'tirados' a los tres coches en el tramo de pruebas. Por fortuna, el problema estaba ya localizado, aunque, por si acaso, los tres pilotos: Fombona, Gracia y Cabanes, se dedicaban a dar algunas vueltas por la zona para cerciorarse de que todo funcionaba bien.

Una rápida visita a la zona de los Súper 2000, con los tres Peugeot en un lado y los dos Fiat enfrente, rodeados por los vistosos montajes de BMR y Nocentini, cerraba la primera paseda de reconocimiento por un extremo del parque. De ellos debía salir el ganador del rallye, y la opinión generalizada era que los coches franceses debían de batir a los italianos, y que Ojeda tenía que ser, por fuerza, el máximo aspirante, algo con lo que no podíamos menos que estar de acuerdo. El cántabro venía de una temporada con muchísimos kilómetros (y de calidad) al volante del 207S2000, y la referencia respecto a sus rivales del nacional era su arrollador 'Príncipe': apostar en su contra se me antojaba más que arriesgado.
En el otro extremo del parque estaban los numerosos 206 del Desafío, con montajes, lógicamente, mucho más modestos que los de los equipos oficiales, pero con ese plus de entusiasmo con el que se suple en esos casos la falta de medios. Unos medios que no faltaban, tampoco, en el 'stand' de Renault Sport, con motorhome incluido como soporte a esa nueva Clio Cup ... que de momento contaba con un sólo participante, el R3 del andorrano Vinyes.

Entre una cosa y otra, llegaba la hora de la ceremonia de salida, prevista en el parque de la Barbera, separado de la zona de asistencia por unos pocos metros ... ¡y una vía de tren de cercanías! Aunque cruzar los railes no dejaba de darme cierto 'yuyu', las idas y venidas entre sala de prensa y asistencia acabarían por acostumbrarme ... no sin dejar de pensar que iba a tener 'coña' el que me atropellase un tranvía en vez de un coche de carreras lanzado a toda velocidad en pleno tramo, que suele ser el peligro que uno tiene en mente, como posible causa de accidente en un rallye.

Mientras sacaba las habituales fotos de los coches bajando del podio en la ceremonia protocolaria, me encontraba con Carlos Márquez, esta vez viendo los toros 'desde la barrera' mientras llega el inicio de su temporada dentro del nuevo certamen organizado por Roberto Méndez, el 'Producción Rally Racing', cuya primera cita será el rallye de tierra de Navalcarnero. Una vez cumplido el trámite de la salida, la tarea del día estaba acabada, así que tocaba tomarse un respiro, cenar pronto y acostarse temprano. El 'Gambrinus' donde había 'repostado' el año pasado era, de nuevo, mi punto de relax del día: una cañita de Guiness, unos 'flamenquinos', un par de 'montaditos' y unas sorpedendentes albóndigas de calamar, todo ello rematado con un helado (¡en Villajoyosa ya hacía calor primaveral!) mientras leía el Autosport inglés de la semana anterior eran el remate perfecto a la jornada. A las 11 ya estaba en mi habitación del Hotel Eurotennis (¡el de todos los años!) y poco después ponía el despertador para las 6:45 (¡cuando haran rallyes que empiezen a horas más razonables!) ¡y a dormir!

El pitido del reloj me sacaba, con su habitual crueldad, del profundo y reparador sueño a la hora exacta. El plan era ver las dos pasadas del tramo Relleu-Orxeta, entrando por el acceso al cruce del pantano. En el mapa parecía el lugar más fácil de localizar desde Villajoyosa, así que hasta allí me dirigía. Al coger el desvio empezaba a ver ya coches aparcados en las cunetas, pero al llegar al final del camino, un cartel de 'carretera cortada por obras' avisaba de problemas. Justo cuando dudaba si seguir unos metros o no, un coche delante mio daba la vuelta y su conductor me hacía señas de que había que dar la vuelta ... era otra vez Carlos, que había tenido mi misma idea para ver el primer tramo y que me comentaba que el acceso estaba cortado y que hacía falta darse una buena caminata hasta el tramo así que sería mejor ir hasta la zona de meta. Confiando en su mejor conocimiento del terreno (¡que por algo ha participado en el rallye unas cuantas veces y se conoce bastante mejor que yo su recorrido!), le seguía y en unos minutos estábamos ya en la llegada de la especial, con tiempo de sobra todavía para aparcar y buscar un sitio desde el que ver pasar a los coches en plena acción.
Mientras, la radio empezaba a hacer llegar noticias de los dos tramos que abrían rallye. El primero, el corto pero siempre sucio y complicado Finestrat, servía para confirmar casi al 100% los pronósticos de la víspera: los Peugeot dominaban, con Ojeda en cabeza y Monzón a continuación, cuatro segundos por detrás y superando él, también, al Punto de Fuster. Los jóvenes Garre y Sergio Pérez ratificaban que la era S2000 está ya entrando en su apogeo, batiendo ellos también, en su primer tramo con estos coches, a todos los demás, encabezados por el Porsche de Vallejo, que se dejaba ya más de dos segundos por kilómetros en el camino. Una pérdida que era muy inferior a la sufrida por los tan esperados Ferraris, nada a gusto en terreno tan roto y tortuoso. El 'mejor' era el de Yeray Lemes, sólo noveno y perdiendo ya medio minuto ... una auténtica eternidad en un tramo tan corto. Entre los dos primeros GTs se intercalaban el Mitsubishi de Burgo y el Clio R3 de Vinyes, cerrando el topten otro EVO, el del local Pelaez.
Pero, desgraciadamente, la noticia del tramo inaugural del campeonato no eran los cronos de unos y otros sino la salida de carretera del Nissan de Rubén Gracia que se saldaba con varios heridos entre público y fotógrafos, por fortuna ninguno de gran gravedad. En todo caso, la neutralización del tramo era obligada para dar paso a las asistencias sanitarias, y sólo 17 coches lo completaban a ritmo de competición.

La segunda especial no deparaba cambios: los cinco primeros puestos se repetían con absoluta precisión con lo que las distancias entre unos y otros se iban abriendo ... con la salvedad de los dos primeros, Ojeda y Monzón, ¡que empataban a la décima! En sólo su segundo tramo con el 207S2000, el veterano piloto canario ya se permitía rodar al mismo ritmo que su rival cántabro, más joven y más experto al volante del coche francés. Entre los GTs, Armide Martín reivindicaba a los Ferrari tras un primer tramo flojo, batiendo a Vallejo, en lo que sería la excepción en el rendimiento de uno y otro coche a lo largo del resto del rallye.

Comentando las referencias que nos iban llegando con Márquez y unos cuantos asturianos más que acababan por apostarse en nuestra misma curva (¡que afición hay que tener para atravesarse España a ver un rallye como todos ellos hacen!), se pasaba volando el rato y llegaba el momento de ver en acción a los protagonistas del nacional 2008. En virtud de su título de campeón 2007, el primero en pasar era Fuster, con el número 1 en las puertas de su Fiat. Y sin tener nadie todavía con quien compararlo, la sensación no era mala ... dentro de las pocas sensaciones que, al menos a mi, me transmiten estos S2000, tan eficaces y que traccionan de forma impecable hasta sobre zonas tan sucias y rotas como la derecha que seguía a la leve izquierda tras rasante en la que estábamos. Pero cuando llegaba a ese mismo punto Ojeda la cosa cambiaba: el cántabro iba, simplemente, a otro ritmo, visualmente superior y hasta con un atisbo de espectacularidad cuando la zaga del 207 perdía, por un breve instante, la linea marcada por las ruedas delanteras al pisar sobre la porción más desgastada del asfalto. Otro ritmo que el cronómetro de Carlos, 'picando tiempos' a nuestro lado confirmaba: '¡le mete 17"!' era el inapelable veredicto del reloj. Un mundo a estos niveles y en un tramo de poco más de 20 kilómetros. El siguiente en pasar era Monzón, se que quedaba a medio camino entre ambos, tanto en lo que se refería a la sensación visual que transmitía su paso (más rápido que Fuster, menos 'al ataque' que Ojeda) como en el crono (más 8.6 con Ojeda, menos 7.9 con Fuster).

El cuarto en la lista era Vallejo y Carlos, cronómetro en mano, ya me avisaba de que iba perdiendo bastante: 'ya tenía que estar aquí' me comentaba unos cuantos segundos antes de que se escuchase todavía el inconfundible y ronco sonido del 6 cilindros boxer de su Porsche. El 997 GT se dejaba medio minuto, uno imagina que perdiendo en cada viraje sucio como el que veíamos las tres o cuatro décimas que te tienen que caer mientras convences al coche de que tiene que seguir derecho, cuando los muchos caballos que lo empujan pugnan por hacerlo avanzar de lado, lo que es muy bonito para el espectador pero poco rentable de cara al crónometro.
Los dos súper 2000 restantes, en manos de los 'novatos' Garre y Pérez, estaban en su papel, más comedido Oscar, muy por el sitio, más agresivo Sergio, que cortaba algo más de la cuenta la derecha final.

De los 'de arriba' quedaban los Ferrari ... que resultaban una gran decepción. Desde luego que el lugar donde estábamos no era el más apropiado para verlos en acción: estrecho, sucio, bacheado ... pero ese es el tipo de terreno más habitual en nuestros rallyes y al que tendrán que enfrentarse más veces a lo largo del año. Y a un circuitero 'empedernido' como el que esto escribe, el paso tituberante de los 360Modena le dejaba con la sensación de estar viendo a unos coches fuera de su habitat natural. Los pilotos se las veían y deseaban para pasar la potencia al asfalto y el 'rateo' que les acompañaba a la salida del último viraje era rápidamente identificado por el atento oido de Carlos como el control de tracción haciendo 'horas extras' para evitar el continuo patinaje de las enormes ruedas traseras. Armide era, otra vez, el que menos cedía ... ¡pero se dejaba un minuto! Basols perdía casi minuto veinte, Abia iba 'a lo suyo, sin más pretensiones, perdiendo dos ... ¡y Yeray se había salido dejándose casi doce! Decididamente, los tan esperados 'cavallinos' no iban a pelear por un puesto de honor en su primer rallye del 2008. Algo que, si uno analiza con cierta frialdad el debut de Puras con el primero de ellos en el Costa Brava 2007, no dejaba de ser previsible ... al menos hasta que el coche evolucione algo más. Entonces, el piloto cántabro, cuya rapidez en asfalto nadie puede poner en duda, tampoco había estado realmente casi nunca en los tiempos del Porsche de Vallejo ... y eso en unos tramos de los más favorables a un GT como son los de la costa catalana. Así que pensar que ahora, en manos de pilotos con menos experiencia, pudiesen estar más arriba era ser, tal vez, demasiado optimistas.

Una vez veíamos pasar a los EVOs (Burgo muy lejos en tiempos de la cabeza y con poca ventaja sobre los de Mateu y Pelaez ¿será cosa de las Hankook?), a los dos Nissan (Sergio Fombona llevándolo realmente bien y el coche dándome mejor impresión de la que esperaba) y a los primeros del Desafio (¡como bajaba Senra!), dejábamos el tramo para ir hasta la salida de Finestrat y llegar a tiempo de ver allí a este primer grupo, antes de volver de nuevo para la segunda pasada de esta especial, que seguiríamos desde la salida de la curva de abajo, la que cerraba nuestra visual del recorrido en esta primera pasada.

El viraje inicial de
Finestrat, uno amplio y 'redonda' a derechas con 'tribuna natural' en el exterior, era muy apropiado para sacar fotos totalmente diferentes a las del tramo anterior aunque dijese poco o nada en cuanto al desarrollo del rallye, con los coches recien inciado el tramo tras una rampa en fuerte pendiente. Eso si, Ojeda se exhibía en una bonita cruzada, como para desmentir eso de que los S2000 no se mueven ... o tal vez causada por los problemas de diferencial que significarían el principio del fin de su rallye y de los que nos enteraríamos de vuelta al coche, nada más encender la radio. El cántabro se dejaba, de golpe, casi veinte segundos, perdía el liderato a manos de Monzón y, lo que era peor, debía hacer dos tramos más en esas condiciones antes de poder tratar de reparar en la asistencia del mediodía.
El rallye, que parecía resuelto tras los tres primeros tramos, con presumible doblete Peugeot y Ojeda como claro ganador, ya no estaba tan claro. En la segunda pasada por Sella-Relleu, Monzón marcaba su segundo scratch consecutivo y los problemas para Ojeda se agravaban , dejándose en el camino casi 40 segundos y cayendo ya a la tercera posición.
Sin embargo, lo peor para el cántabro estaba por llegar. Cuando, de vuelta a la zona final de Orxeta, no transitaba en el puesto que le correspondía, y lo veíamos pasar diez lugares más atrás, con la defensa tocada, y con la rueda delantera derecha
en llanta y en un ángulo 'sospechoso', quedaba claro que, además de lo del diferencial, ahora había tenido un toque y estaba ya totalmente fuera de juego aunque pudiese seguir adelante ... algo que, además, acababa por ser imposible. La expresión de desolación de Kike cuando pasábamos a su lado al acabar el tramo y mientras observaba como los mecánicos de Peugeot cargaban el coche en el remolque lo decía todo: se le había ido un rallye que tenía que haber ganado. Es sólo el primero y tiempo hay para recuperar ... pero son ya tantas las veces que a Peugeot, Ojeda y BMR se les han escapado rallyes y campeonatos de España de modo similar que no se si con este abandono ya se les habrán aparecido unos cuantos fantasmas de esas veces anteriores. Tiempo tienen para enmendar este 'cero', queda por ver si lo consiguen teniendo sobre sus espaldas la responsabilidad de ser los máximos favoritos del campeonato.

El rallye llegaba a su ecuador con Monzón de cómodo líder, tras marcar de forma consecutiva los tres scratchs de la segunda sección. Le seguía Fuster, a 24.3 y dando la sensación de no poder con el Peugeot. Tercero llegaba a la asistencia un sorprendente Sergio Pérez, marcando cronos muy meritorios en su primer rallye con el Fiat S2000. El cántabro abría un terceto que prometía lucha cerrada en los tramos de la tarde, con Garre, cuarto, siete segundos
por detrás, y Vallejo, quinto, a otros diez y entrando en la parte del rallye que más convenía a su Porsche. Una parte en la que se esperaba ver un mejor rendimiento de los Ferrari, entre los que sólo Armide mantenía el ritmo del 997, del que le separaba cerca de un minuto tras las seis primeras especiales. Casi otro minuto era el margen hasta otro terceto que se las iba a 'traer tiesas' por la tarde: el tremendamente heterogeneo formado por el R3 de Vinyes, el Porsche de Aviño y el EVO de Burgo. El topten lo completaba 'el último de su especie', el Saxo S1600 de Marbán, con el Nissan de Sergio Fombona al acecho, a sólo tres segundos pese a un incómodo problema de frenos que le traía de cabeza. Unico pero, en todo caso, en el comportamiento del 350Z, que le dejaba una impresión bastante favorable, según nos comentaba en la zona de hospitality de Nissan mientras reponíamos fuerzas con un rápido picoteo de las diferentes variedades de pasta disponibles.

Era ya el momento de desear suerte a los pilotos de cara al tercer bucle, sacar las últimas fotos de sus coches saliendo del control horario y dirigirme a la sala de prensa para ir adelantando trabajo de cara al final del rallye, pensando en que todavía me quedaban 150 kilómetros hasta Totana, donde Dani López me entregaría todo el material relativo a la Fase A de la subida de Moratalla para elaborar los correspondientes comunicados del primer día de acción del nacional de montaña esa misma noche. Mientras estaba en pleno proceso de descargar las quinientas y pico fotos que ya se acumulaban en la tarjeta de mi cámara, sonaba el móvil. Era el buen amigo Juan Tarrazo, siguiendo el rallye desde Ibiza por internet luego de que un inoportuno gripazo le hubiese hecho cancelar, muy a su pesar, los planes de unirse a mi en el doblete Villajoyosa-Moratalla. Juan iba directo al tema: "¿que pasa que 'no salimos'?" ... en alusión a la ausencia del crono de 'su' piloto, Sergio Fombona, en la lista de tiempos del primer tramo de la tarde. En efecto, el crono de Sergio 'no salía' y una rápida visita a la asistencia de Nissan nos permitía conocer la causa: el gijonés había tenido un ligero toque en el frontal de su 350Z al tratar de controlarlo tras una cruzada que le pillaba algo desprevenido en una zona muy sucia. Una lástima, ya que los cronos de Fombona con el 350Z habían sido realmente prometedores y el puesto entre los diez primeros al scratch, que Sergio se planteaba como objetivo a largo plazo, estaba cerca de conseguirse ya a la primera ... ¡a ver si hay más suerte para la próxima!

Tras darle 'el disgusto' a Juan, volvía definitivamente a la sala de prensa donde ya había tiempos de los dos primeros tramos de la tarde. En el inicial, Relleu-Penaguila, Fuster marcaba su primer scratch del día, pero Monzón, aun siendo tercero, sólo cedía poco más de un segundo. Entre ambos se intercalaba, en el parcial, el Porche de Vallejo, que iniciaba su ataque a la tercera plaza. Un ataque que se veía, además, facilitado por los problemas de dirección asistida en el Fiat de Sergio Pérez, que cedía de golpe casi medio minuto y dos posiciones.
En Rebolcat, las diferencias entre los primeros eran mínimas, pero de nuevo con Monzón por delante, y con Vallejo y Armide entre él y Fuster. En estos tramos más rápidos se confirmaba la previsión de que los GT iban a ir mejor, y Vallejo ya se hacía con la tercera plaza, por delante de Garre y de un Sergio Pérez que empezaba a sufrir también problemas de embrague y ya pensaba más en acabar que en 'pelearse' con nadie.

El último tramo del tercer bucle, Gorga-Confrides, parecía dejar sentenciado el rallye. Monzón marcaba otro scratch, le 'metía' seis más a Fuster y ampliaba su ventaja a 31 segundos. Aunque quedaba todavía el temible y temido Relleu-Confrides, con sus más de 50 kilómetros, a todos se nos antojaba complicado que el rallye cambiase de manos ... salvo que pasase algo inesperado. Y ese algo debía de pasar, otra explicación no teníamos, cuando la pantalla de tiempos mostraba los registros de unos y otros en la especial más larga del Campeonato de España: Fuster marcaba el scratch ... ¡y le sacaba casi un minuto a Monzón! Viendo como Vallejo cedía algo menos de medio, como Garre, todo el día por detrás del canario, le superaba en casi veinte o, incluso, como Sergio Pérez, conduciendo su Punto sin embrague y 'con una mano' tras resentirse de una anterior lesión en su muñeca izquierda, registraba un crono sólo nueve segundos peor que el de Monzón, era más que evidente que la prestación de Luis no había seguido los parámetros normales. Preguntando por lo ocurrido por la locutora de la radio, a su llegada a la zona de asistencia, el canario explicaba que se había encendido la 'luz roja' en el cuadro de su 207S2000 y ello le había obligado a 'levantar el pie' para cuidar la mecánica y evitar una siempre costosa rotura en el propulsor. De nuevo el fantasma de la fiabilidad (¡o falta de ella!) visitaba a la gente de Peugeot que, definitivamente, perdía un rallye que parecía tener más que ganado a media mañana. Pero, ya se sabe ...¡así son las carreras!

El triunfo de Fuster, in extremis como el que le dio el título el año pasado en el Costa Brava, acababa por ser toda una sorpresa pero, también, una realidad. El levantino se mantuvo al acecho todo el día y acabó por llevarse el premio cuando no si siquiera el mismo lo esperaba. El resultado del primer rallye del año, con el principal favorito fuera, deja muy abierto el inicio del campeonato cuando este se dirige ahora a casa de Monzón, pero, también a 'territorio GT' en las Canarias. Vallejo sale de Villajoyosa tercero tras un rallye en el que sacó lo máximo que estaba al alcance de su Porsche y en las islas será el hombre a batir. Monzón irá a por todas en su rallye tras demostrar que su periplo por los circuitos asiáticos no le ha quitado nada de su habilidad para ir rápido en carretera, los Ferrari con dos pilotos también de casa (Armide y Yeray) estarán ante la que puede ser su gran (¿su única?) oportunidad del año y Ojeda no podrá permitirse otro cero. ¡A ver si, de verdad, tenemos este año un campeonato de España superinteresante después de todo!

EVO CUP

Ninguno de los tres Mitsubishis inscritos en la EVO CUP (García Mateu en la foto) consiguió terminar

Las modas también deben de influir en el ánimo de los pilotos y equipos que compiten en el nacional de rallyes. Y si el año pasado o en los anteriores, uno de los 'coches de moda' era el Mitsubishi EVO, este año, de momento, parece que las tendencias van en otra dirección. En Villajoyosa sólo cuatro de estos coches estaban inscritos en el Campeonato de España, y de ellos, uno, el más competitivo, el de Pedro Burgo, no tomaba parte en la EVO CUP al montar este año las gomas coreanas Hankook, con las que no se mostraba demasiado comeptitivo ante los GT y S2000, terminando en un distante séptimo puesto. Los otros tres, los de García Mateu, Pelaez y Llinares, serían los que se jugasen los puntos del monomarca de Mitsubishi, pero todos quedaban fuera de combate antes del final, así que el primer asalto del certamen del fabricante japnés quedaba, sorprendentemente, desierto
DESAFIO PEUGEOT

El gallego Víctor Senra dominó de principio a fin en el Desafío Peugeot

El Desafio Peugeot nos tiene acostumbrados a cerradas luchas por la victoria así que no dejaba de ser una sorpresa el abrumador dominio ejercido por el gallego Víctor Senra en la primera prueba de la temporada. Por mucho que pilotase el '206 milagro', ganador en tres de las cuatro últimas ediciones del monomarca del león, en manos respectivamente de Amador Vidal, Basols y Martí, está claro que, además, el joven gallego puso muchísimo de su parte, a nivel de pilotaje, para ganar con la claridad con la que lo hizo. Víctor marco nada más y nada menos que todos los scratchs menos el último, distanciando desde el principio a Vallín, que se agarró con fuerza a la segunda plaza y se llevó el único tramo que dejó Senra, el larguísimo Relleu/Confrides que cerraba el rallye.
El tercer puesto tuvo también dueño casi desde el principio, especialmente tras el temprano abandono de Segura. El catalán Climent Domingo se hizo con el último escalón del podio, mientras que tras él se vivió una interesante pelea por la cuarta plaza, que parecía estar destinada al debutante Iván Arés, subcampeón del volante RACC gallego y con larga y brilante trayectoria en el Autocross. Pero una salida de carretera en la última especial, dejaba fuera a Arés y acababa por dar la cuarta plaza a Arias, que la había perdido a media mañana tras un toque en el que doblaba la dirección.
NISSAN CHALLENGE

Vicente Cabanes fue el único superviviente de la Nissan Challenge

La Nissan Challenge se convirtió en una carrera de supervivencia en la que el ganador fue quien rodó más despacio pero fue el único que consiguió llegar a la meta, el local Vicente Cabanes. Ya en el primer tramo se produjo la primera baja entre los 350Z, al salirse el madrileño Rubén Gracia, que había partido al ataque y no pudo evitar irse fuera, golpeando en el lance a un grupo de espectadores y fotógrafos mal situados. El siguiente en 'caer' fue Sergio Fombona, cuyos buenos cronos le habían situado undécimo scratch a mitad de rallye pero que dañó el frontal de su Nissan en el primer tramo de la tarde y tuvo que abandonar. Se quedó así totalmente sólo Cabanes, que rodaba muy retrasado tras tener problemas de embrague al inicio de la prueba, pero que consiguió terminar y hacerse con los primeros puntos en juego.