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El campeonato de España de Rallyes de Asfalto 2008 empezó como terminó el del 2007, con victoria 'in extremis' de Miguel Fuster y el Fiat Grande Punto S2000. Un desenlace inesperado para un rallye nétamente dominado por los Peugeot 207, primero por el oficial de Ojeda, líder inicial del rallye, y luego por el semioficial de Monzón. Pero en el largo último tramo Fuster remontó la desventaja de medio minuto que le separaba del veterano canario para adjudicarse la victoria.
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Tras su campaña del año pasado en el IRC, que se saldó con el título para Ojeda y varias victorias parciales de Vouilloz, BMR retornaba en Villajoyosa al Campeonato de España con la ya conocida 'alineación' formada por Ojeda y el seleccionado en la 'operación triunfo' de Peugeot llevada a cabo el mes pasado: Oscar Garre. A sus dos Peugeot 207S2000 se unía un tercero, con status de 'semioficial' para el veterano piloto canario Luis Monzón. Los tres súper 2000 de Peugeot daban desde el primer momento la sensación de ser las monturas más competitivas del lote, pero el fantasma de la falta de fiabilidad, que tantas veces ha aflijido en años anteriores a los coches de BMR, volvía a hacer acto de presencia. Ojeda lideraba en los primeros compases pero una rotura de diferencial y un toque con problema de frenos incluido le dejaban fuera al final de la segunda pasada por Sella-Relleu. Monzón cogía el relevo pero en el último tramo se le encendía una luz roja en el cuadro y optaba por conservar la mecánica, perdiendo toda su ventaja. Sólo Garre completaba el rallye sin problemas, haciéndose al coche y causando buena impresión en su debut con una mecánica de primer nivel.
El ya comentado retorno de Luis Monzón, ausente del nacional desde el 2001 (exceptuando una fugaz reaparición en Llanes hace dos temporadas) se saldaba con un rallye realmente notable por parte del piloto canario que, a sus 41 años, demostraba lo acertado de aquello de 'quien tuvo retuvo'. Los cronos de Luis, en su primer rallye al volante del Peugeot 207 S2000 no desmerecían, en absoluto, comparados con los de Ojeda, que lleva ya una temporada entera, y un buen montón de kilómetros de especiales y tests al volante del súper 2000 francés. De hecho, tras la primera sección, sólo 12.8 segundos separaban al canario del cántabro. Luego, los problemas de Ojeda, dejaban a Monzón en cabeza hasta el sorprendente desenlace del tramo final, descrito en el comunicado oficial de Peugeot con el siguiente texto, en el que las 'culpas' parecen repartirse entre coche y piloto de un modo cuando menos ambiguo: "Aquí el conocimiento del terreno del que ha sido su rival a lo largo de la carrera, Miguel Fuster, y la falta de conocimiento del vehículo, el cual Monzón no pudo probar hasta el test del día anterior a la prueba, han hecho que una alarma que se ha encendido en el panel del coche le hiciera perder la concentración y, con buen criterio, no ha querido forzar al máximo para evitar algún mal mayor."
Tras su muy buena temporada 2007 con el Clio S1600, Sergio Pérez se estrenaba en Villajoyosa al volante de su nueva montura para el 2008: un Fiat Grande Punto S2000 del preparador italiano Mauro Nocentini. El joven piloto cántabro demostraba ya desde el shakedown que no va a dejar de lado su generoso estilo de pilotaje, aunando espectacularidad con buenos cronos que lo situaban tercero a mitad de rallye. Las cosas se le complicaban por la tarde, primero por problemas con la dirección asistida en Relleu-Penaguila y después por la rotura del embrague en la siguiente especial, que ya arrastraría hasta final del rallye. Ello le hacía retroceder hasta la quinta plaza, acabando la prueba además con muchos dolores en su muñeca izquierda, lesionada hace tiempo y a la que el fallo de la asistencia de la dirección no sentó nada bien precisamente. En todo caso, un muy positivo debut para el de los Corrales de Buelna, que va a ser uno de los habituales a las primeras plazas este año.
Si había unos coches que se esperaban con expectación en este inicio de campeonato, esos eran los Ferrari 360 Modena de Piedrafita. Tras los muchos rumores invernales sobre cuantos iba a haber y quienes iban a ser sus pilotos, en la primera prueba del nacional aparecían, finalmente, cuatro: dos con los logos de Imex-Laca para los canarios Armide Martín y Yeray Lemes, otro para el vallisoletno Abia y un cuarto, el que todo el mundo pensaba iba a ser para Alberto Hevia, que acababa por ser para el catalán del RACC Josep Basols.
Los Ferrari empezaban con mal pie, sufriendo problemas de caja ya en el shakedown en dos de sus unidades y realizando un rallye poco convincente en su conjunto, con sólo algún crono aislado de Armide o Yeray como buena referencia, aunque siempre lejos del mejor GT, el Porsche de Vallejo. Al final sólo Armide acaba en una posición cercana a la cabeza, siendo sexto scratch, a casi tres minutos y medio del 997. Mucho van a tener que mejorar para ser una alternativa al de Meira o tratar de mezclarse en la lucha por los puestos de cabeza. Eso si, ahora viene el Canarias, terreno en el que deberán estar más a gusto ... antes de venirse al norte, a tramos en los que las cosas se les pueden complicar bastante.
Además de los cuatro Ferraris, otro nuevo GT en liza era el precioso Porsche 997 del campeón levantino de rallyes Manuel Aviño, que hacía una carrera muy inteligente, cogiendo ritmo a medida que avanzaba el rallye y no desmereciendo en absoluto ante los habituales tenores del nacional.
Dos séptimos scratch en las dos pasadas por Relleu-Orxeta situaban a Aviño octavo a mitad de rallye, posición que llegaría a mejorar en la tercera sección, gracias a otro séptimo y dos quintos, antes de cederla en el largo tramo final, en el que no podía contener el postrero ataque de Burgo que le dejaba, finalmente octavo.
El Villajoyosa suponía el estreno de dos de las nuevas copas monomarca que entran en liza este año: la Nissan Challenge y la Clio Cup R3.
En la Copa de Nissan eran tres finalmente los 350Z presentes, en manos del asturiano Fombona, el madrileño Gracia y el levantino Cabanes, siendo este último el único superviviente. El GT japonés marcaba cronos interesantes en manos de Fombona, que optaba a un puesto entre los diez mejores cuando tenía un toque en el primer rallye de la tarde. El Nissan 350Z se mostraba más eficaz de lo esperado, dado su elevado peso, en las zonas lentas, mientras que resultaba bastante más crítico y complicado de llevar en las rápidas. Para el próximo rallye ya debería de haber un cuarto coche, en manos del joven piloto asturiano Fran Cima, mientras la gente de Nissan sigue buscando nuevos 'clientes' para su nueva fórmula de competición, que permite tomar parte en la copa pagando un alquiler por carrera, y que contempla también la opción a compra a final de temporada.
La Clio Cup R3 sólo ha atraido, hasta la fecha, a un participante, el andorrano Joan Vinyes. El elevado precio del coche, que además ha de ser adquirido obligatoriamente al preparador designado por Renault España, parece que ha desanimado a la gran mayoría de posibles interesados en el proyecto. Estamos hablando de costes iniciales de alrededor de 100.000 euros para un vehículo con el que las opciones a estar arriba son escasas (todo un 'pilotazo' como es Vinyes acabó noveno con el R3 en La Vila) y con unos premios no especialmente elevados, lo que ha dado como resultado la pobre imagen de tener una copa con un sólo participante y, de momento, sin visos de que se unan a la misma muchos más.
Repasando la 'parte de abajo' de la lista de inscritos nos encontrábamos un nombre habitual de la montaña nacional, el piloto local Julian Maregil, que esta vez decidía hacer el rallye de casa en lugar de iniciar una nueva temporada de carreras en cuesta, especialidad en la que ha destacado estos últimos años por su rapidez al volante del Citroen Saxo VTS. Así que Julian no acudía a la subida de Moratalla que se disputaba este mismo fin de semana ... dándose la curiosa circustancia de que su copiloto en el rallye se apellidaba, precisamente, como la localidad en la que se disputaba la primera subida del nacional ... ¡es tu destino Julian, la montaña te llama! Bromas aparte, el rápido piloto de Villajoyosa hacía un buen rallye, dentro de las posibilidades de su Saxo, y se clasificaba finalmente 24º de la general scratch.