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Nuevo doble triunfo de Fombona, que ya lleva cinco victorias de seis carreras y se destaca al frente de la general en el Campeonato de España. En La Santa los Audi volvieron a copar casi todas las primeras plazas, con la única intrusión del BMW de Gaitán segundo el sábado. Los A4 de 'Tano', segundo el domingo, y Gallardo, tercero los dos días, completaron los podios del nacional. En CM los Silver tampoco dejaron casi nada para el resto, con reparto de victorias entre Roca y Palacio, podio también para Egoi Eder y el Speed Car de Jordi Martínez como único capaz de unirse al festival de los coches navarros.
CRONICA

La Subida a La Santa significaba la última 'gran panzada' de kilómetros de este frenético inicio de temporada, que ha llevado a poner ya el 10.000 en el marcador del coche recien comprado hace apenas un mes. Pero, al menos, cada año el largo viaje a tierras murcianas es de los que menos trabajo me cuesta emprender, porque se que, una vez que llegue a Totana voy a estar como 'en casa'. Con esta ya era la sexta vez que visito la localidad para seguir la subida, y la del 2008 iba a ser, además, la tercera en la que la gente del Automóvil Club de Totana ponía en nuestras manos todos los aspectos relacionados con la difusión de la prueba a través de prensa e internet.

Así que, el viernes, temprano, me ponía ya en camino, con el objetivo de llegar a eso de las 4-5 de la tarde al ferial de Totana, escenario ya habitual de las verificaciones técnicas y lugar donde iba a empezar la labor del fin de semana. Tras unas ocho horas de viaje casi non stop, con apenas diez minutos de pausa para repostaje, en medio de ninguna parte en la desierta AP36, aparcaba delante de la oficina de la prueba cuando ya se empezaba a ver 'ambientillo' de carreras en la zona. Los primeros coches se alineaban en la explanada central del recinto ferial, y entre ellos ya se podían vislumbrar algunas de las novedades que, como de costumbre, se describen con más detalle, en la sección de noticias. Destacaba, claro, el impresionante Porsche de Morera ... y más para un 'circuitero de toda la vida' como quien esto escribe que, además, siempre ha sido, también, muy 'Porchista' cuando se trata de coches de lo que en mis tiempos jóvenes se llamaban 'carreras de resitencia'.

Pero aunque había ganas de ver de cerca 'el aparato', lo primero era 'presentarse' a mis 'jefes' de este fin de semana, Juan Cánovas y Dani López, que ya estaban al pie del cañón desde hace ni se sabe cuanto. El verlos a ambos tan relajados y de buen humor me hacía recordar, como contraste, lo mal que lo habían (¡lo habíamos!) pasado el año anterior en momento similar, cuando todo aquel lío de los permisos que acabó resuelto a última hora por lo que quedó en mi memoria como 'el milagro de Santa Eulalia', la 'santa' que da nombre a la prueba.
Esta vez, por fortuna, no hacían falta 'milagros', todo funcionaba a la perfección y Dani y Juan ... y Pedro, Hilario, el speaker Gaspar y todo el equipo de entusiastas del Automóvil Club de Totana, tenían todo 'bajo control' mientras las verificaciones transcurrían sin mayor novedad. Así que me tocaba ponerme también a trabajar y aportar mi granito de arena a que todo saliese como tiene que salir cuando se pone tanta ilusión como ellos ponen: ¡perfecto!

El repaso al parque cerrado me permitía ver ya de cerca, por fin, el 996 GT3 RSR, tan musculoso y espectacular, incluso en parado, como sólo un 'auténtico coche de carreras' lo es. También le echaba el primer vistazo al nuevo CM, el Tecnicar, mientras su equipo se afanaba en colocar todas las pegatinas de los diferentes patrocinadores sobre su llamativa carrocería color naranja, con formas muy al estilo de los prototipos de la GranAm americana. Por allí andaba también el siempre afable Roberto González, en su primera carrera del año con el nuevo R3 que me enseñana justo cuando estaba siendo sometido a inspección por parte de los comisarios técnicos.

Poco después llegaba Pedro Castañón, que aunque tras Ubrique me había comentado que veía difícil salir también en Totana ('¡son muchos kilómetros desde Santiago!'), al final se había liado la manta a la cabeza y allí estaba con su Nissan Primera ... ¡y de milagro! De camino una rueda del remolque sobre el que iba el superturismo japonés había 'pasado a mejor vida' dándoles un buen susto, por fortuna sin mayores consecuencias.

Unos metros más allá reconocía a una de esas personas que te hacen pensar 'esto no va a morir nunca'. Me refiero a la madre del joven piloto levantino Iván Ruiz Peinado, a la que conocí hace varios años, precisamente en esta prueba y en muy malas circunstancias para ella, cuando un accidente sufrido mientras ayudaba a su hijo a descargar el coche del remolque le supuso un tremendo golpe en el rostró. Entonces supe de su increíble entusiasmo y de como iba a cada carrera como única ayuda para su hijo, haciendo de madre, amiga, mecánico, manager y lo que haga falta.

Este año, Iván se habían inscrito en Moratalla con el 306 que al año pasado 'desarmó' en un fuerte accidente en Trassierra, pero una avería de cambio el sábado los mandó para casa antes de tiempo, haciendo que no coincidiésemos al llegar yo a la subida el domingo, tras perderme el sábado por el doblete con el rallye Villajoyosa. Esta vez, ambos esperaban que todo fuese mejor y la madre de Iván me contaba sus ilusiones en cuanto 'a hacer un buen papel de aquí a final de año, a ver si se puede vender bien el coche ... que al chaval le gustaría correr con un CM'. Ilusiones que el desarrollo del fin de semana iban a dejar en, de momento, algo aun más lejano de lo que ya estaban, luego de que Iván acabase por tener un golpe el domingo en el warm up que supondrá otro esfuerzo extra de madre e hijo para poder seguir en las carreras ... ¡aunque estoy convencido de que no se van a rendir!

Con las verificaciones completadas y un total de 66 de los 70 inscritos presentes, tocaba dirigirse ya hacia el hotel para preparar el resumen del día que se publicaría en la web de la subida. Como Dani sabe que mi prioridad en cuanto a 'alojamiento de carreras' es tener conexión a internet, cuanto más rápida mejor y a ser posible en la habitación, me había buscado este año nuevo emplazamiento para la 'oficina móvil', algo alejado de la 'civilización', pero que cumplía, con creces con lo que necesitaba. Se trataba del Sensol, un lujoso y supermoderno 'resort' de esos tan en boga en el levante español, en medio de ninguna parte (a medio camino entre Totana y Mazarrón), con campo de golf, spa y demás ... vamos el típico sitio para relajar ... si uno truviese tiempo para ello a lo largo del fin de semana, cosa que ya sabía no iba a ser posible. Lo importante era que, en efecto, la conexión a internet era magnífica desde la habitación ... así que ¡a trabajar!

Además de toda la tarea relacionada con la subida y los clientes que participaban en ella, este fin de semana era el inicio de la temporada en la GP2, con lo que tocaba buscar alternativas para cumplir también con esa parte de la labor. Gracias al magnífico inglés y conocimientos de carreras del piloto de slaloms Diego Sampedro, ese lado iba a estar bien cubierto. Entre él y mi socio Gerald se iban a encargar de todos los comunicados relativos a entrenos y carreras, que se debían enviar mientras yo estaba de viaje el viernes y 'en el monte' el sábado y el domingo, con lo que había una preocupación menos, estaba en buenas manos.

Así que, el viernes, acababa temprano y decidía cenar en el restaurante del hotel, que tenía realmente buena pinta aunque acababa por dar un resultado algo irregular: magnífico el entrante de foie con manzana, muy mejorable el rape con tomates confitados y ciertamente sorprendente el helado de aceite de oliva. Todo ello a un precio algo elevado aunque tampoco exagerado teniendo en cuenta el empaque del lugar.


CAMPEONATO DE ESPAÑA

Fombona no quiere que nadie le quite el número 1 y en La Santa dio otro paso más hacia la renovación del título

La de Totana es una de las subidas 'más BMW' del año y el segundo puesto de Gaitán el sábado volvió a demostrarlo

El domingo, con Gaitán ausente, los pilotos de Audi coparon el podio otra vez

Fase A

Como es habitual en las pruebas de montaña, el sábado no hace falta madrugar, aunque dado que esta vez mis responsabilidades en la prueba eran mayores, había que estar temprano por la zona de salida por si los compañeros de la prensa acreditados para seguir la subida necesitaban algo. Al igual que el año pasado, el cronometraje estaba en manos de la gente de Fotomotor.es, con Gil a la cabeza, y cuando a eso de las once y pico llegaba a la Urbanización La Charca, sede habitual de la zona de asistencia en La Santa, su habitual eficacia había dejado ya todo listo, incluyendo una carpa-sala de prensa, con varios portátiles conectados a internet ¡Así da gusto!

Dani me comentaba que todo iba bien, sin novedad, que no me preocupase de nada, y que me pusiese 'a lo mio', que todo estaba 'bajo control'. Así que 'a lo mío' me ponía, es decir a hacer el habitual repaso del parque de trabajo, que cada vez es más largo en cuanto a que, siendo prácticamente el único 'de prensa' que sigue todo el nacional, uno ha hizo haciendo amigos en todos los equipos y, quieras que no, si te paras al menos un par de minutos a charlar con cada uno, al final el tiempo pasa volando. De hecho, cuando estaba en animada conversación con la gente de Silver Car, si no es porque veo a Egoi Eder montarse en la minimoto para ir hacia el briefing no me doy cuenta de que ya eran casi las doce, la hora prevista para la reunión previa a cada carrera y en la que siempre procuro estar para saber si hay novedades. En esta ocasión, lo más importante era explicar a los pilotos el procedimiento a seguir tras acabar las oficiales, con el parque cerrado situado, al igual que otros años, en la explanada de 'La Santa', pero la meta esta vez un kilómetro más arriba.

Precisamente sobre ese nuevo kilómetro habían versado la mayoría de las conversaciones que mantuve con unos y otros en ese primer contacto. Y el comentario era unánime: la subida mejoraba un montón con esos mil metros de más. Y es que, como me decía el campeón de CM, Pedro Roca, 'antes se te acababa justo cuando estabas empezando a entrar en calor, siendo tan rápida, se hacía demasiado corta, ahora está mucho más completa'. Algo en lo que coincidían todos, ya el nuevo tramo tenía una interesante variedad de curvas, con una inicial realmente rápida, una amplia paella de 'izquierdas' y unas eses con rasantes 'interesantes' antes de terminar con otra izquierda 'rapidilla' y de 'ajustar' que daba paso a la entrada a meta. Quedaba, como enlace entre el viejo y el nuevo trazado, la incógnita de la 'chicane' que suponía la rotonda construida hace un par de años donde antes estaba la meta. Uno de esos sitios donde 'la puedes liar si no tienes cuidado' como me decía Oscar Palacio que no pensaba que fuese buena idea tratar de tomarla 'a fondo' ... y tenía toda la razón, como comprobaría Borreguero poco después.

Llegaba ya la hora de inicio del 'warmup' y dada la especial configuración de esta prueba, con el parque cerrado final 'arriba', mi planteamiento era diferente al de otras subidas, en las que voy 'bajando' a medida que avanzan las mangas, haciendo normalmente los entrenos por el recorrido para sacar las fotos 'de carrera', y viendo la oficial en salida o cerca de ella, para estar por allí cuando todos bajen y así poder preguntarles por como les fueron las cosas, sabiendo ya el resultado final. Esta vez iba a empezar con las fotos de salida para luego aventurarme por la parte nueva del trazado, con la ventaja adicional de ver algo 'de acción' de la subida oficial, lo que siempre resulta mucho más interesante que hacerlo en los libres. Estos transcurrían sin más novedad que la mala suerte del debutante Felipe Palomino, cuyo Clio se quedaba 'clavado' en la salida impidéndole recorrer ni un centímetro ¡menudo estreno!

Un rápido vistazo a la pantalla de tiempos antes de subir en uno de los numerosos coches de la caravana publicitaria (¡entre los que había hasta una interminable limusina Hummer!) daba una primera idea de como podían ir las cosas. Los Audi de B9 en cabeza, con Fombona y 'Tano' en el mismo segundo, encabezaban un grupo de cabeza totalmente dominado por los A4, con la única excepción de la presencia del BMW de Pérez Gaitán, reivindicando una vez más la validez del 320ST en un trazado tan rápido como el de Totana.

La subida de entrenos oficiales la veía desde la nueva paella, un sitio realmente cómodo y seguro para sacar las fotos ... aunque la luz no estaba muy favorable, especialmente para los que todavía andamos muy poco duchos en eso de 'reglar' la cámara para ir más allá de los modos automáticos de la misma. De todas formas, se podían sacar imágenes 'aceptables', sobre todo a la entrada del viraje, con bastante peralte y que producía un buen montón de las siempre espectaculares levantadas de rueda, sean estas de la interior trasera en frenada o de la delantera al acelerar y hacer el cambio de apoyo para 'meterse' en la curva. En esto último nadie gana al 124 'histórico' de Clemente, ¡al que es más fácil sacar en tres ruedas que en cuatro!

De los de cabeza, me llamaba la atención la muy distinta trazada de los diferentes Audis, con los de Fombona y 'Tano' usando esas trayectoria más abiertas que suelen ser bastante habituales en ellos y que van, normalmente, acompañadas del uso de una marcha más larga para mantener la mayor velocidad posible de paso por curva, aprovechando en todo lo posible el enorme agarre de los A4. Por contra, tanto Aznar como Gallardo seguían una línea más 'tradicional', 'quitando una' y 'tirándose' al interior para luego volver a 'meter un hierro' y salir acelerando. De los dos asturianos, 'Tano' daba esa sensación que siempre suele dar de ir atacando más, mientras que a Fombona lo volvía a ver como lo estoy viendo casi siempre este año, trasmitiendo mucho 'control de la situación'. De los casi vecinos del sureste español, Gallardo parecía pasar mucho más rápido, o al menos con el motor del Audi sonando más 'en las vueltas' que tenía que ir, mientras que el de Aznar, ya al oirlo llegar a lo lejos, no parecía venir estirando todo lo que debiera, algo que el almeriense nos confirmaría después: habían decidido darle 'una segunda oportunidad' al Audi ex-Vilariño, tras probarlo unos días antes y comprobar que ya no se 'ahogaba' en marchas cortas. Pero nada más empezar a meter las marchas largas en la rapidísima zona inicial, Aznar me decía que 'el coche se viene abajo' ... y el sonido no muy redondo y, sobre todo, los tiempos que marcaría todo el fin de semana no hacían sino confirmar plenamente que algo no funcionaba como debiese en el coche del ganador de la fase B del año pasado.
Pero hablando de Audis, ¡faltaba uno! Entre el A4 de Aznar y el Peugeot 206WRC de Flores debía de haber pasado el Audi de Borreguero que, efectivamente, había salido en su sitio ... pero no llegaba a donde estábamos. Raúl había tratado de pasar más deprisa de lo que era posible la rotonda, había tocado el bordillo interior y había salido despedido hacia los sacos de arena que protgegían el guardarail exterior. El resultado era una llanta rota y una respuesta clara a la pregunta de si se podría pasar a fondo por allí: ¡imposible!

Como en la parte alta de La Santa hay muy poquita cobertura de móvil (o ninguna en muchas zonas si llevas Orange como era mi caso), no me enteraba en ese momento de los tiempos, así que no sabía que Gallardo si que iba de verdad rápido, ya que había marcado el mejor crono, talonado por los dos A4 'asturianos' y con el siguiente, el WRC de Flores, ya muy lejos en un terreno nada propicio para un coche tan de rallyes ... y más si tienes un desarrollo corto como es el caso del 206 del levantino: 'en la parte rápida voy enseguida cortando y esto no avanza más, nada que hacer contra los Audi aquí' era su resignado comentario a la situación. Una vez más parecía claro que había pilotar un A4 para ganar ... y así sería aunque iba a haber sorpresa en cuanto al ocupante de la segunda plaza.

Al haber discurrido los entrenos con gran fluidez, quedaban como tres cuartos de hora para el inicio de la manga oficial, prevista para las cinco de la tarde. Así que, tranquilamente, me daba un breve paseo cuesta abajo desde la paella hasta la rotonda y tenía tiempo de sobra para 'estudiar el terreno' y buscar emplazamiento desde el que disparar en la última ascensión. El interior de la rotonda, con la luz favorable y público de fondo, me parecía buen sitio ... sino fuese por las cintas y protecciones de plástico que iban a interferir bastante. Pero bueno, haciendo de necesidad virtud también pensaba que podían darle un estilo diferente a las imágenes y que, además, era un sitio en el que me podía mover bastante para cambiar el encuadre, que es algo que siempre me gusta hacer.

Eso si, en cuanto a sacar conclusiones sobre como iban unos y otros pocas se podían obtener, como enseguida observaba nada más ver pasar a unos cuantos participantes. Como en todo este tipo de 'chicanes', se trata, principalmente, de no 'liarla', ya que ganar vas a ganar poco pero perder puedes perderlo todo. Así que quien más quien menos la afrontaba con prudencia, 'pasándola' sin correr riegos. A la salida, en cambio, si veías quien levantaba más o menos para la siguiente y muy rápida izquierda ... y ahí me llamaba la atención lo rapidísimo que pasaba el BMW de Gaitán ... aunque si alguien había que no levantaba casi nada y aun transitaba más deprisa ese era Fombona. 'Tano', en cambio, se 'colaba' un poco en la entrada, perdiendo velocidad de cara al siguiente viraje, mientras que Borreguero era, lógicamente tras su mala experiencia anterior, el más prudente ('¡como me enfrió el toque!' comentaba con humor después).

Una vez todos camino de meta, a eso de las 5:45, me dirigía a la entrada del parque cerrado para esperarlos y que, fuesen ellos quienen me dijesen como había quedado la carrera ya que en esta ocasión se iban a enterar antes del resultado los pilotos, gracias al display y a la pantalla de tiempos instalada en meta. De todas formas, entre como lo vi pasar y la sonrisa que se dibujaba en su rostro, nada más ver a Fombona tuve claro que había sido el ganador. Algo que me confirmaba al preguntarle '¿que tal?', a lo que contestaba con un 'bien, tuve algún fallo ... pero no muy descarado', lo que completaba 'Tano', a su lado, con un: 'pues yo también tuve algún fallo ... ¡pero bastante más descarados!'. La diferencia en el 'descaro' de esos fallos eran los más de cuatro segundos que había entre uno y otro, entre primero y cuarto. La sorpresa era la identidad de los dos que se situaban en el medio de los A4 de B9 Racing. El segundo era Gaitán que me había causado muy buena impresión en las dos curvas en que lo vi. El andaluz del BMW situaba al 320ST entre los Audi, confirmando que La Santa, aun con la nueva y más virada parte final, sigue siendo una subida en la que el superturismo bávaro todavía es realmente competitivo, como ya demostrara también el propio Xavi Riera el año pasado.

El podio lo completaba el lorqueño José Gallardo, encantado con su actuación y que aplicaba al pie de la letra eso de 'si funciona no lo toques' ya que cuando le había preguntado un rato antes Dani López sobre algún tema técnico relativo a los reglajes del coche, le había respondido con su habitual franqueza algo así como : 'va bien ¡así que con él para arriba!'. El que, desde luego, no iba bien, era el de Aznar que estaba, lógicamente, disgustado: 'me está ganando gente a la que gané aquí el año pasado' era su análisis de la situación. El almeriense era sólo sexto, por detrás de Flores, que cumplía con su 'obligación' de ganar el grupo A, acabando además quinto scratch, prácticamente los máximo a lo que podía aspirar. Séptimo era Borreguero, definitivamente 'enfriado' por su golpe de entrenos y muy lejos del magnífico rendimiento alcanzado en Moratalla y Ubrique. A continuación, totalmente en tierra de nadie, a tres segundos del de delante y con tres sobre el de detrás, Maldonado colocaba su Ibiza Kit Car, segundo del grupo A lo que para él tenía sabor de victoria: 'al de Flores es imposible alcanzarlo así que más no puedo pedir' era su resumen del día. El del Seat había ganado su habitual batalla con Lirola dentro de su categoría, y entre ambos se había metido el primer GT, el Porsche de Angel Castro que, como nos comentaba, sigue 'probando cositas, unas veces acertamos y otras no pero hay que seguir así'.

Justo fuera de los diez primeros se decidía la lucha por el grupo N, con el simpático JJ Fernández ganando mucho más fácil de lo que está acostumbrado, tras endosarle nada menos que cuatro segundos al madrileño Jesús García. El ibicenco estaba contento con su subida y me comentaba que el año pasado había tenido que correr muchísimo aquí en su pelea con Agüí y eso le había valido para ser realmente rápido también esta vez aunque sus rivales no le exigiesen tanto como el granadino.

Entre JJ, undécimo scratch, y Jesús, decimoquinto, se metían el local Francisco Arias, cuarto de grupo A en su estreno de un Maxi Megane, y dos de los superturismos que uno esperaba ver más arriba en la tabla, el BMW de Cruz y el Nissan de Castañón. El canario estaba bastante bajo de moral cuando le preguntábamos por su resultado nada más bajarse del coche: 'no puede ser que los Audis me metan quince, ¡ni que se me hubiese olvidado conducir!' mientras que el gallego no se quejaba en exceso, comentando que 'hemos cambiado un montón de cosas y yo tengo que seguir haciéndome al coche'.

Se acababa así, todavía bien temprano, toda la actividad de la Fase A. Tocaba poner rumbo al hotel y empezar a darle a la tecla. Eran ya eso de las diez y media cuando dejaba todo despachado, así que decidía probar suerte para cenar fuera del hotel, en una zona comercial que había visto a la entrada de la urbanización en donde estaba el 'resort' para, así, salir un poco y que 'me diese el aire', que el domingo ya sabía que me iba a pasar un montón de horas encerrado en la habitación. Lo malo es que al llegar a la zona comercial parecía que, quien sabe como, me había teletransportado a un suburbio de Londres o similar ... sólo había abiertos dos pubs ingleses, uno con un karaoke en marcha, el otro con un 'quizshow' (¡todo en inglés, claro!), un chino (comida que detesto) y un hindú (comida que me gusta más bien poco). Pero bueno, a esas horas había hambre y pocas o ninguna opción más ya que, entre una cosa y otra, ya eran algo más de las once por lo que el volver al restaurante del hotel no era opción viable, ya estaría cerrado. Así que acababa por ¿cenar? en el hindú, de nombre "Bollywood" en lo que era una experiencia algo surrealista: allí estaba yo, cerca de Mazarrón (Murcia), chapurreando 'spanglish' con un camarero de la zona del Punjab o similar, cuyo inglés no debía de ser mucho mejor que el mio. El resultado, como era de esperar, acababa siendo nefasto: la comida era superspeciada y bastante picante, por lo que decidía ser prudente, comer lo justo para engañar al estómago y emprender retirada antes de acabar 'intoxicado' o algo peor. En fin, mala suerte, a la cama pronto que el domingo hay que madrugar, ¡ya cenaré mejor mañana!

Fase B

El domingo, efectivamente, había que madrugar, ya que a las 8:45 empezaban los libres y quería hacer 'la ronda' de todos los equipos antes de su inicio para así poder subir después a la parte final para los entrenos oficiales y ver la manga final de nuevo cerca de La Santa, donde tendría lugar otra vez el parque cerrado y, posteriormente, la entrega de premios.

En Riera Racing la novedad era la ausencia de su piloto mejor clasificado el día anterior, Pérez Gaitán, que tenía compromisos familiares que atender y ya estaba previsto que sólo compitiese el sábado. Xavi se mostraba satisfecho con el resultado del día anterior y esperaba que las cosas le fuesen mejor a Cruz, ya con los kilómetros del sábado como buena base sobre la que progresar, y a Pericet, al que un resumible problema en la transmisión le había fastidiado el kilómetro final de la subida oficial.

Unos metros más allá, en B9, 'Tano' estaba más optimista en cuanto a sus posibilidades. El sábado alguno de esos 'errores' que me comentaba la víspera, al acabar, se habían debido a un problema de diferencial trasero, como se había comprobado después tras estudiar al detalle los datos de la telemetría. Algo que tranquilizaba al piloto, que se había llevado un buen susto en la rápida que estaba justo después de donde yo había visto la oficial, cuando el tren trasero de A4 había decidido 'ir por libre' durante varios metros ... ¡y a unos 190 por hora según 'cantaba' la gráfica! ¡Como para no levantar, vamos! De todas formas, 'Chus' lo tenía claro: 'esta es una subida de echarle c.... ¡y en eso a Jose no hay quien le gane!' decía con una mezcla de humor y admiración ante lo que es capaz de hacer su compañero de equipo. Y que alguien que le echa el valor que 'Tano' te diga eso de otro piloto ya te da una buena idea de lo mucho que 'ese otro' 'le echa' al asunto.

Sin tiempo para mucho más, me apostaba en la salida, esta vez unos metros más allá de la línea de inicio, para sacar las fotos con diferente perspectiva a las del día anterior. Ello me permitía, además, fijarme en el ritual que muchos pilotos siguen en esos segundos eternos que preceden al explosivo momento de la arrancada. Lo de santiguarse sigue siendo lo más habitual, junto a esos últimos 'tirones' al arnés, más cosa de nervios que asegurarse ya de que se está bien 'amarrado'. Luego los hay que se motivan a si mismos de forma especial, como la revelación de los CM, Egoi Eder, que se pega unos increíbles puñetazos en el casco, justo antes de partir, o como Aznar, que lanza una sucesión de 'directos' de derecha e izquierda como si boxease con un rival imaginario.
Los sesenta minutos de libres se apuraban casi al máximo, debido al accidente de Iván Ruiz, que obligaba a intervenir a la grúa para devolver a meta su maltrecho 306. Y si uno siempre siente que un piloto tenga un accidente, en este caso lo sentía más, si cabe, por lo ya comentado al principio de la simpatía que tengo por este chico y su madre. ¡Animo Iván! ... ¡pero hay que tomárselo con más tranquilidad!

Los tiempos indicaban bien a las claras que 'Tano' ya se encontraba a gusto con coche y trazado (que, no olvidemos, era nuevo para él, ya que el año pasado no había venido, convalecientes aun vehículo y piloto del golpe de Trassierra), marcando el mejor crono por delante de Fombona, posiciones que repetirían en la segunda subida del día, con cronos además prácticamente calcados (¡sólo 48 milésimas de diferencia!). Esa manga la veía desde la última curva del nuevo recorrido, una izquierda que estaba bien iluminada para sacar fotos desde el interior ... aunque la sombra de los árboles que la rodeaban se iba 'moviendo' peligrosamente hacía la zona de 'disparo' a medida que avanzaba la manga, complicando algo más de los previsto la tarea. Por allí pasaban todos menos los dos BMW 320ST que estaban en liza el domingo. Al de Pericet ya lo había visto maniobrando para volver a salida, en la curva de 'La Santa', cuando Dani me subía a la zona de meta tras los libres en uno de los coches de la organización. Se había roto el grupo trasero y ahí se acababa la prueba para el veterano y simpatiquísimo piloto andaluz que, pese al lógico disgusto por la avería, acababa contento: 'ayer hice mi mejor carreras desde que he vuelto a competir' me diría después con orgullo. Por su parte, el BMW de Cruz se había quedado también 'tirado' aunque, al menos, el problema era reparable a tiempo para que el canario pudiese hacer la subida final.

Para esta última ascensión repetía, por primera vez, escenario respecto a los usados en esta prueba en años anteriores. La curva de 'La Santa' es el lugar más típico de la prueba de Totana y este año, además, el vallado exterior estaba unos metros más atrás, lo que dejaba más margen de maniobra para situarse bien seguro tras alguno de los olivos que flanquean la curva y, al mismo tiempo, tratar de molestar lo menos posible a los espectadores situados detrás.

Al igual que todas las mangas que llevamos viendo este año (¡toco madera, que ahora viene el Fito!), la oficial de la Fase B transcurría con enorme fluidez. El único, mínimo, parón lo provocaba el M3 de Zúñiga, que se 'enroscaba' en la rápida derecha que precedía a 'mi curva', golpeando de morro contra el talud interior cuando su piloto intentaba 'sacarlo'. En apenas un par de minutos el coche estaba apartado de la carretera, está limpia de los restos de fibra y piedras y la carrera de nuevo en marcha. El paso de los últimos trece coches era visto y no visto, con los Audi de Fombona y Fernández dando clara impresión de llevar un paso superior al resto. Algo que los tiempos confirmaban plenamente: José Antonio ganaba otra vez y 'Tano' subía, por fin, al podio tras quedarse a sólo medio segundo de su compañero. Un resultado que el asturiano necesitaba y que yo creo que le producía más alivio que alegría luego de los diferentes problemas de las carreras anteriores que, quieras que no, siempre acaban por hacerte dudar de si fuiste tu o el coche el que falló. Con el A4 riendiendo al 100% 'Tano' va a volver a dar guerra y en el Fito su lucha con Fombona se me antoja preciosa, a poco que a ambos les rueden bien las cosas.

Tercero volvía a ser Gallardo, que estaba encantado cuando le felicitábamos momentos después mientras departía con otros compañeros. El de Lorca había dejado alto el pabellón murciano con dos podios que entraban en pocos pronósticos al principio del fin de semana. A menos de una décima se situaba Flores ('más no pude hacer, que pena lo poco que ha faltado para el podio' comentaba) y apenas tres más atrás terminaba Borreguero, que no acababa de rematar su remontada del domingo tras el toque de los entrenos del sábado y su más discreto resultado de la oficial de la Fase A.

Repitiendo sexta plaza, Aznar no podía estar contento: 'igual de mal que ayer', era su rápido resumen, al que después, ya más relajado, le añadiría la reflexión de 'es la primera vez en más de un año que no hacemos podio' como dato bien demostrativo de que este, definitivamente, no había sido un buen fin de semana para él.

Los dos siguientes, en cambio, si que tenían motivos para estar más animados. Tanto Cruz y el BMW como Castañón y el Nissan, habían dado un notable salto respecto a sus resultados de la víspera, acabando respectivamente séptimo y octavo. Juan Luis se mostraba más animado cuando me daba su resumen del fin de semana que empezaba con un 'Hemos ido de menos a más, adaptándonos en cada subida un poco más al coche'. Pedro, por su parte, me decía que el coche había ido mejor , que seguían haciendo 'experimentos' y que hoy hubiese podido bajar, tal vez, un segundo más y ganar a Cruz pero que el resultado no estaba nada mal para lo poco que ha rodado aun con el coche ...'y además tengo que arrimarme más a la derecha' me decía para terminar, en referencia a la conducción 'a la inglesa' del Primera ST que, sin duda, también requiere de su adaptación para un piloto 'del continente'.

A unas decimitas de los dos superturismos, Angel Castro volvía a situar su Porsche entre los diez primeros, cerrando el 'topten' el Ibiza de Maldonado, de nuevo por delante de Lirola en su particular lucha dentro del grupo A, algo a lo que también habían contribuido los problemas de embrague sufridos por el piloto de El Ejido en su M3.

El grupo N volvía a ser para JJ, que este año va al copo y ya lleva 'seis de seis'. Esta vez Jesús García había estado más cerca (¡o menos lejos!) y me comentaba que tenía que trabajar más en la electrónica del coche: 'está tal y como vino de correr rallyes en Galicia, y en montaña, con el catalizador puesto, no rinde lo que debiera' ... a lo que JJ, que andaba por allí cerca, le respondía con un 'no hay problema, te lo cambio a pelo' que provocaba las risas de ambos, entre los que hay una magnífica relación de compañeros-rivales.

Como todo había transcurrido con gran rapidez, quedaba todavía un buen rato para el inicio de la entrega de premios, que se veía más que amenizado por el inicio del gran premio de España de Fórmula 1 que todos nos aprestábamos a seguir desde la pantalla situada en la carpa de uno de los patrocinadores de la prueba, que había montado un stand de sus productos enfrente del podio.

Tras ver como los Ferrari se iban de forma irremisible, tocaba empezar el reparto de trofeos y poner cierre a una XXIIIª edición de la subida a la Santa que había cumplido con todas las expectativas. Organizativamente todo salió bien y deportivamente el nuevo trazado fue todo un éxito, así que poco más se podía pedir más que esperar ya, con ganas, que llegue la del año que viene ... ¡si llega!
Porque, mientras me bajaba hacia salida para dejarme junto a mi coche, Dani López me daba la mala noticia de que la gente de Medio Ambiente les habían hecho una visita el sábado en la que les habían puesto muy serias trabas de cara a seguir concediendo los permisos para el año que viene. El hecho de que la zona de La Santa sea 'parque regional' en el que anida una variedad de águila poco común podía acabar con la prueba, por mucho que haya cumplido siempre con todas las exigencias medioambientales y que, nada más terminar la carrera, se proceda a limpiar de forma exhaustiva todo el entorno, dejando seguramente el parque natural más limpio de lo que estaba antes de hacerse la competición. Pero ya se sabe que en esto de la política y la ecología los de las 'carreras de coches' acabamos por ser siempre 'los malos de la película'. Sólo espero que unos y otros puedan llegar a una solución que haga viable la subida. La gente del ACT se lo merece y, personalmente, me encanta ir a Totana cada año a compartir con ellos esos tres días en los que culmina su trabajo de todo el año. Sería injusto que no les dejasen seguir adelante con ello.

COPA CM

Pedro Roca ganó una de las dos fases y amplía ligeramente su ventaja al frente de la general...

...pero este año va a tener un rival muy serio en Oscar Palacio, que el domingo sumó su tercer triunfo

Egoi puede ser el siguiente en ganar con un Silver, en La Santa sumó otra segunda plaza.

La copa CM volvió a tener 'bajón' en cuanto a inscritos en Totana, con sólo doce pilotos entre los que estaban los habituales de este año (menos Xoan Sanmartín, que se había tomado unas minivacaciones para ver la F1 en directo en Montmeló) más los locales Llamusí y Tovar y el valenciano Gómez con el nuevo Tecnicar del que damos más detalles en el apartado de noticias de este reportaje.

Con tan pocos coches, y la mayoría agrupados en los 'boxes' de los tres fabricantes que copan el mercado: BRC, Silver y SpeedCar, el repaso a los equipos era rápido cada vez que hacía la ronda de las asistencias. El sábado, antes de empezar la acción, en Silver estaban confiados en seguir su buena racha, que dura ya un año con victorias casi en todas las carreras, aunque ello no le haya servido al actual equipo campeón para conseguir todavía algún patrocinador, por lo que, según me comentaba Silvestre, el presupuesto anda algo 'justito' ... aunque ello no vaya a ser inconveniente (¡más bien es hasta una de las causas!) para que hayan decidido contratar nuestros servicios en lo relativo a página web y comunicados de prensa. Así que tras empezar ya hace unos años llevando estos temas para Bango Racing Cars y hacer lo propio con Speedcar desde finales del pasado, no deja de ser a la vez un orgullo y una notable responsabilidad el que el otro fabricante en liza también confíe en nosotros para esa labor. Si siempre, por pura convicción personal, he tratado de ser lo más objetivo posible en todas estas crónicas, fuesen o no clientes unos o otros, ahora no cabe duda de que habrá que serlo, además, por auténtica obligación ... ¡que ya son clientes todos! Que no se enteren los de la unión europea ¡que igual nos aplican alguna ley de esas 'antimonopolio'!

La primera visita del fin de semana a los otros dos equipos, Speedcar y BRC, era casi simultanea, ya que ambos estaban uno al lado del otro y bastante 'escondidos' en una de las calles laterales de la urbanización. En BRC, Román esperaba mejorar sus resultados de Ubrique luego de haber revisado el motor y encontrarlo algo 'tocado' tras su debut en el Open CM de circuitos. En Speedcar, Jordi Martínez tenía esta vez, al menos, no toda la desventaja de ser 'nuevo' en la subida, ¡ya que el kilómetro final era desconocido para todos!

Unos metros más allá, estaba el Tecnicar, cuyo fabricante nos daba sus primeras impresiones, comentándonos que el objetivo era aprender y que este año esperan poder hacer el resto del nacional de montaña además del Open CM de circuitos con el objetivo de evolucionar el coche y conseguir nuevos cliente para el mismo de cara a la próxima temporada.

Tras haber pasado revista a todos ellos, lo visto en las dos mangas que observaba desde la cuneta me dejaba varias cosas claras. Por ejemplo, que Egoi es de esos pilotos de 'todo o nada', tremendamente espectacular y rapidísimo aunque todavía por pulir, algo lógico dada su juventud. Su paso es siempre el más impresionante, aunque ello no siempre sea sinónimo de un mejor tiempo en meta. Por contra, el actual campeón, Roca, sigue siendo el que me parece 'más fino' y, por tanto, más eficaz, mientras que diría que en un término medio entre ambos, aunque cada vez tirando más a 'fino' que a 'agresivo' está Oscar Palacio. Entre los tres pilotos de Silver Car estuvo la lucha por la victoria el sábado, con ventaja final para Roca, con Egoi segundo y con Oscar tercero completando un nuevo podio 100% Silver.

Otra cosa que me llamaba la atención, sobre todo en la manga de entrenos que veía desde la 'paella', era como Román y el BRC parecían sufrir más de la cuenta en aceleración a la salida del viraje, algo que comentaba por teléfono poco después con Xoan, mientras me daba 'novedades' sobre sus primeras impresiones de la F1 en directo, y que me confirmaba con un 'si, yo creo que nos faltan sobre todo bajos'. Fuese o no ese el problema, el caso es que Román daba el máximo y sólo conseguía ser sexto, siendo superado no sólo por los tres Silver sino, también, por los dos Speedcar GTR de Jordi Martínez y Pantxo Egozcue.
Definitivamente, en Jordi ha encontrado Delfín Lahoz un piloto de futuro con el que ir trabajando poco a poco y sin la presión extra que da el tener a un piloto que ya ha ganado antes, como era el caso el año pasado con Gorka, y que puede llevar a acabar por no encontrar el buen camino ante las prisas por 'atajar' en la puesta a punto del coche.

Con los ya habituales seis ocupantes de las seis primeras plazas esta temporada agrupados en menos de tres segundos, había que irse a otros tres segundos más atrás para encontrar a los dos siguientes, el andaluz Víctor Manuel Molina y el cántabro Luis Jesús Fernández, que se pasarían el fin de semana en una continua guerra por la séptima plaza. Otro 'abismo' de tres segundos más nos llevaba al debutante Tecnicar de Rubén Gómez, que acababa satisfecho de su primera subida del nacional y se llevaba ya sus primeros dos puntos.

El domingo la lucha por la victoria volvía a ser asunto privado de los Silver, aunque mi sensación viéndolos pasar a todos por la curva de La Santa en la oficial era que, esta vez, Egoi iba un poco más 'despendolado' de la cuenta, o al menos así pasaba por donde yo estaba, habiendo salido muy descolocado de la derecha anterior y haciendo los metros hasta la siguiente izquierda 'peleando' para mantener el coche avanzando. Algo parecido le pasaba a Román, que no salía tan cruzado pero que me daba la misma impresión que ya me había producido en los entrenos anteriores: ir tratando de compensar con arrojo la diferencia que le había separado de los rivales el día anterior.

Por contra, Jordi Martínez pasaba realmente bien, muy rápido y aprovechando al máximo la calzada en la curva previa y muy por el sitio en la 'mía', sin 'cortar' pero realmente deprisa. Sólo Roca y Oscar daban mejor impresión: entre ellos dos debía de estar la victoria... aunque de ahí a atreverse a pronosticar cual ganaría era otra historia. Si había que apostar hubiese dicho Roca, que cortaba algo menos el último interior y parecía salir con más velocidad ... pero esa era sólo una curva en cinco kilómetros y en el cómputo total de todos ellos, la ventaja acababa siendo para el asturiano ...¡por menos de dos décimas!
Cuando, minutos después, ambos charlaban animadamente a la salida del parque cerrado y les preguntaba por sus impresiones, Oscar me comentaba que el día anterior había cometido un par de errores y, además, hoy había optado por un desarrollo algo más largo para apurar más en la zona rápida inicial. Evidentemente, el campeón asturiano no se había conformado con ser tercero el sábado y se había estado 'comiendo el coco' en busca de una solución a la derrota de la fase A. Seguro que hasta durmió poco 'visualizando' en su cabeza cada curva de La Santa en busca de esas décimas que se había dejado por el camino y que encontró ... ¡y de que forma! Nada menos que casi dos segundos bajó Palacio en la subida oficial del domingo, una mejora que hizo inútil la apenas una décima que Roca limó a su tiempo de la Fase A. En todo caso, y aunque pueda ser pronto para un vaticinio así, parece que el campeonato se lo van a jugar entre ambos. Una lucha que tiene toda la pinta de ser realmente cerrada y que augura un campeonato superinteresante en el que, gane quien la gane, su triunfo adquirirá más valor dada la entidad del rival al que ha tenido que batir.

Confirmando todo lo bueno que vienen apuntando en cada carrera, el tercer escalón del podio lo volvía a ocupar, al igual que en Ubrique, Jordi Martínez, para satisfacción de Delfín Lahoz que le decía entre risas a su piloto '¡te estás poniendo el listón muy alto!'. Desde luego, el catalán de Speedcar ya desbordó las previsiones de su equipo, que estaban en conseguir algún podio a final de año ...¡ya lleva dos en tres carreras! Además, como me recalcaba Delfín, 'lo más importante no es que haya sido tercero, que eso puede conseguirse porque fallen los otros, lo bueno es que recorta diferencias en tiempo en cada subida', lo que, efectivamente, era un dato a tener en cuante, Jordi esta vez acababa a sólo segundo y medio del ganador.

Fuera del cajón se quedaba Román, que mejoraba respecto al sábado hasta acabar cuarto, pero todo su esfuerzo, bien visible desde la cuneta, no era suficiente para meterle en el podio por el escaso margen de apenas medio segundo. A menos de una décima, Egoi era esta vez quinto, pagando tal vez su excesiva fogosidad. Pero ya se sabe, si no se intenta no se consigue, y si algo hay que agradecerle al navarro es su increible entrega y su generoso estilo, que lo están convirtiendo ya en el favorito de los aficionados ... ¡aunque a veces de hasta algo dé miedo verle pasar!

Cerraba el grupo de cabeza Pantxo Egozkue, al que da gusto ver charlando en la asistencia con esos rivales a los que saca un buen montón de años pero entre los que yo diría que hasta rejuvenece en este 'retorno tras la jubilación' como calificaba con humor, a primera hora del domingo, su presencia en la Copa CM de estos últimos años.

Otra vez a tres segundos del último del grupo de cabeza, Luis Jesús Fernández y Víctor Manuel Molina 'se las traían tiesas', con ventaja esta vez para el cántabro sobre el andaluz. Tras ellos no acababa esta vez el Tecnicar, que había pasado por nuestra curva dejando un espectacular rastro de tierra, signo inequívoco de haber tenido un encuentro demasiado cercano con el entorno de La Santa. El retraso producido por la excursión fuera de pista retrasaba a Rubén Gómez, dejando la novena plaza en manos de ese veterano ejemplar que es Fernando Altimira, otro de esos típicos pilotos de la montaña que va, ante todo, a divertirse sin mirar mucho o poco el puesto y el resultado. Un enfoque de lo más sano y que le permite tomarse las carreras, en compañia de su mujer, como un merecido relax tras el trabajo del día a día.

Trabajo que no era lo que me faltaba a mi tras acabar la entrega de premios y retornar al hotel. Quedaba por delante una larga tarde en la que actualziar hasta una decena de webs y enviar un montón de comunicados. El propósito de 'cenar mejor que el día anterior' acababa por no cumplirse del todo, cuando a las once y media salía en busca de 'provisiones' no había ya, lógicamente, nada abierto, así que sólo la amabilidad del encargado del turno de noche de una gasolinera cercana me permitía hacerme con unos sandwiches de esos de 'carretera' y, como lujo extra, un Magnum almendrado de esos que me encantan. Bueno, tampoco estaba tan mal, el sabor del chocolate con almendras era casi tan bueno como el que me había dejado todo el fin de semana. Ahora toca una semana algo más relajada, con fiesta en medio y apenas tarea el fin de semana ...¡y después ya viene El Fito! ¡Hasta entonces!