EL FIN DE UNA ÉPOCA

El nacional llegaba a Asturias para disputar el Avilés y lo hacía levantando bastante menos expectación de lo que es habitual por estas tierras. La todavía inexplicada oficialmente ausencia de "Berti" Hevia y el equipo Peugeot-BMR era casi lo más comentado en los días previos, y ello ya era un mal síntoma en cuanto al interés que podía despertar la carrera.

Y es que con sólo cinco S1600 en la lista final y apenas una docena de grupos N más o menos "gordos" acompañándoles, los alicientes en cuanto a participación eran escasos. El retorno de Fombona a Mitsubishi, estrenando un EVO9 de RMC, era la novedad más destacada a nivel de participación en un rallye que se presentaba tan complicado como siempre ... y más si la tan temida lluvia hacía acto de presencia. Pero los chaparrones que cayeron sobre la zona la misma semana del rallye dejaron paso al sol el viernes, para la disputa del shakedown. En el tramo de pruebas la noticia era el llantazo de Solá en los primeros metros que, aunque no tenía mayores consecuencias, si se podía ver como un mal presagio de cara a las opciones del catalán de empezar a enderezar el rumbo tras sus últimos pasos en falso. Mal presagio que no se cumpliría ya que, al final, ese pinchazo sería el único problema para el piloto del C2 semioficial a lo largo de todo el fin de semana.

Tras el brillante sol del viernes, el sábado amanecía, sin embargo, con cielos muy cubiertos. Incluso algunas gotas de agua iban apareciendo en el parabrisas del coche cuando nos aproximábamos a la zona de Somao para ver pasar a los participantes en la segunda especial del día, Agones. Pero, finalmente, la amenaza de lluvia no se concretaba y el día se iba despejando poco a poco, quedándose una tarde realmente calurosa y disputándose todas las especiales sobre suelo seco.

El primer tramo seguía la tónica de lo visto en los últimos rallyes, Solá no domina y Fuster es quien empieza marcando el ritmo. La diferencia, 1.9 segundos a favor del levantino, no era importante, lo significativo era la continuación de la tendencia: el C2 de AutoLaca por detrás del Clio de Imex-Laca. Tras ellos, como siempre cerca pero no lo bastante, se situaba Vallejo, y a continuación ya venían los cada día más temibles grupo N ... ¡con Sergio Fombona a la cabeza! El gijonés salía con un EVO9 "nuevecito", recien acabado unos días antes y que todavía no montaba los tan famosos como escasos "frenos gordos", además de ir aun con una presión de soplado en el turbo "prudente". Pese a todo, Sergio daba un primer aviso, precediendo a los otros tres "gallitos" de la categoría, Burgo, "Rantur" y Concepción. Todos ellos superaban a los dos S1600 restantes, el Clio de Rueda y el Punto de Marcelino Hevia, que ya iniciaban en este primer Vegafriosa el duelo que les mantendría "ocupados" todo el día.

Pero el rallye, en cuanto a la lucha por la victoria, se nos acababa minutos después. Por "nuestra curva" en la bajada de Somao aparecía Fuster y sólo unos 42 segundos después lo hacía Solá ... lo que significaba una ventaja de 18 segundos a favor del catalán en sólo nueve kilómetros de tramo. ¡Algo pasa! Y lo que pasaba es que Fuster iba pinchado y se dejaba en la meta de Agones nada menos que 36.7 segundos y, salvo problemas para sus rivales, toda opción a luchar por el triunfo. Solá marcaba su primer scratch del día, Vallejo le seguía a 4.1 en el parcial y a 5.7 en la general y el vencedor final ya debía estar entre ellos dos si todo discurría con normalidad. Fombona se aupaba a la tercera plaza de la general, ya a más de veinte segundos y con una auténtica "jauría" a sus espaldas. En cinco segundos de margen venían Burgo, Concepción, Rueda y "Marce". En ese grupo debía estar también "Rantur" pero el EVO9 del gallego iba tocado, con problemas en el turbo que se acabarían agravando en la siguiente especial alejándole de toda opción a repetir sus últimas victorias en el grupo N.

El primer bucle se cerraba con un nuevo scratch de Solá en la primera pasada por Santoseso. A 3.2 segundos terminaban Fuster y Vallejo, el primero ya pensando en remontar lo más posible y el segundo viendo como luchar contrá Solá parecía no parecía posible. Burgo pasaba a liderar el nutrido pelotón que peleaba por la tercera posición y que cerraba Fuster, octavo pero a menos de 8 segundos de la plaza final del podio que se convertía, desde el momento del pinchazo, en su máximo objetivo ya que le permitiría conservar el liderato de la general del campeonato.

El segundo bucle, repetición de los tramos ya disputados en el primero de Vegafriosa, Agones y Santoseso, se convertía en todo un festival Solá. El catalán marcaba los tres scratchs y dejaba claro que este rallye no se le iba a escapar. Vallejo se iba dejando unas tres décimas por kilómetro, con regularidad casi matemática, y así llegaba a la neutralización de mitad de rallye, en Parque Astur, con 18.9 segundos de desventaja y sabedor de que la victoria estaba fuera de su alcance salvo problemas del C2 o errores de su piloto. Fuster estaba más o menos en los tiempos del de Meira y eso le bastaba para ser ya tercero, una vez desembarazado del segundo pelotón, siempre encabezado por los grupo N. Entre estos, Burgo iba por delante de Concepción y Fombona era tercero, pero la diferencia entre los tres era mínima, ¡sólo 4.3 segundos! Y en un sólo segundo más venían Rueda y Marcelino Hevia, pegados literalmente. La combinación de Rueda no sintiéndose muy a gusto en unos tramos que conoce poco y "Marce" rodando cada vez mejor en unas especiales a las que está más habituado, hacía que la igualdad entre ambos fuese máxima todo el día, diluyendo la teórica superioridad mecánica del Clio del malagueño sobre el Punto del asturiano.

La segunda parte del rallye comenzaba con el anticlimax que supone la completa neutralización de una especial. Pero causas de fuerza mayor, totalmente ajenas a la organización, como eran la urgencia médica sufrida por un vecino de la zona que necesitaba de inmediata asistencia, hacían imposible disputar la primera pasada por San Tirso. Así que, en frio, los participantes se dirigían a su primer contacto con el siempre temible San Pedro. Allí, Fuster se daba el gustazo de marcar el scratch con autoridad, algo que no preocupaba a un Solá que ya corría lo justo para administrar su abultada ventaja. San Pedro se cobraba su primera víctima entre los de cabeza con el pinchazo del EVO9 de Burgo, que se dejaba casi cuatro minutos y decía adios a toda posibilidad de victoria, continuando con este nuevo incidente la racha negra que persigue este año al piloto gallego. Con Burgo fuera, el liderato del grupo N pasaba a manos de Concepción, con Fombona acosándole, mientras que, tras ellos, Hevia tomaba ventaja sobre Rueda luego de endosarle nada menos que 18.4 segundos de una sola tacada.

El último bucle no tenía ninguna historia en lo que a las tres primeras plazas se refiere. Fuster marcaba otros dos scratchs mientras seguía lamentándose de su tempranero pinchazo, Vallejo era siempre segundo, tanto en los parciales como en la general, y Solá iba "con pies de plomo", camino de una segunda victoria del año que le permite llegar a las "vacaciones de verano" con menos asignaturas pendientes que aprobar en septiembre.

El interés estaba en la lucha por cuarta plaza, que llevaba el premio extra de la victoria en el grupo N y en la EVO CUP. Tras prácticamente empatar en San Tirso, a San Pedro llegaba todavía Concepción por delante, pero con algo menos de diez segundos de ventaja sobre Fombona y sabedor de que Sergio no es de los que se conforman con acabar segundo ni mucho menos. El gijonés "se tiraba" a por todas, rebajaba su anterior registro en doce segundos ...¡y al final no le hacía falta tanto ataque! El turbo del EVO9 de Concepción no resistía el envite y el canario llegaba al control stop tras Burgo, envuelto en humo ¡y echando chispas contra Ralliart por la falta de recambios! Además de Fombona, el otro gran beneficiado por este postrero percance del canario era Marcelino Hevia quien acababa por escalar hasta una excelente quinta plaza de la general, tras un rallye realmente muy positivo al volante del Punto S1600 ex-oficial Fiat.

Y así terminaba un rallye de Avilés que por unas u otras causas no acabó de enganchar "al respetable". El ambiente general era un tanto frio ya de salida, y el temprano pinchazo de Fuster, que acabó con la posible lucha Fuster-Solá por el triunfo, no hizo sino acabar por bajar la tensión hasta niveles mínimos. Menos mal que la lucha por el grupo N y las copas mantuvo la incertidumbre hasta el final. Ahora viene una larga pausa hasta la próxima cita, a principios de septiembre en el Príncipe, donde esperamos todos vuelvan con las pilas cargadas y nos permitan tener algo más de fe en este Campeonato de España de Rallyes de Asfalto que cada día deja a la mayoría de la afición más indiferente.

Texto y fotos: Daniel Cean-Bermúdez
-> enlace al reportaje original, publicado el 8 de julio del 2006, con más información, fotos y clasificaciones