SUBIDA A MUNCÓ
Desde el 2011, la coincidencia de fechas entre el rallye Rías Baixas y la Subida a Muncó nos había impedido acudir a la clásica prueba de Pola de Siero. Una competición siempre con especial significado para nosotros, por aquello de ser la primera que cubrimos en directo, allá por el 2002, en el arranque de esta web que ahora cumple catorce primaveras. Así que cuando el calendario de esta temporada nos dejaba libre de viajes (que no de otros compromisos) el fin de semana de la prueba organizada por el CAS, nos llevábamos una alegría… por fin podríamos retornar a una carrera en la que, recuerdos de nuestros inicios aparte, estamos como en casa… cinco años después ¡volvimos a Muncó!
Rafa Guardiola fue el más rápido sobre seco en la primera oficial pero no pudo defender el liderato en mojado y acabó segundo
ENTRE MÓNACO Y MUNCÓ
De todas formas, tampoco teníamos el fin de semana tan libre como nos hubiese gustado. Además de atender todo lo que aconteciese en las rampas de Muncó para incluirlo en su web oficial, de la que nos encargábamos una vez más, teníamos que estar pendientes del Gran Premio de Mónaco, donde competía, en la GP2, otro de nuestros clientes, el equipo Racing Engineering. Tocaba, por tanto, ajustar bien los horarios para cubrir el trabajo relacionado con dos eventos tan diferentes y que, sin embargo, tienen como punto en común el hecho de que, durante un fin de semana, los coches de carreras ‘toman’ las calles de sus respectivas localizaciones y todo en ellas gira en torno a la competición del motor. Obviamente, hay un abismo entre el superprofesionalizado y ‘glamouroso’ mundo de la fórmula 1 y el básicamente amateur del automovilismo regional, pero no por ello dejan de despertar los coches de carreras, sean monoplazas en la punta de la tecnología o veteranos turismos, su buena dosis de expectación entre los vecinos monegascos o polesos. Con estos últimos nos mezclábamos el viernes por la tarde, una vez concluida la labor relativa a la ‘carrera larga’ de la GP2, que, valga la redundancia, se nos alargó más de la cuenta debido al controvertido resultado que supuso para uno de ‘nuestros’ pilotos, Norman Nato, el uso del aun novedoso y no del todo bien ajustado procedimiento del ‘coche de seguridad virtual’.
A nuestra llegada a la Pola, que nos sorprendía, cinco años después de nuestra anterior visita, con un trazado de accesos y calles muy diferente al que recordábamos, ya estaba en plena ebullición la zona del ayuntamiento y alrededores, sede habitual del parque cerrado y las verificaciones de la prueba. La amplia participación, con cerca de un centenar de vehículos haciendo finalmente acto de presencia, era, un año más, característica destacada de una subida que sigue teniendo un enorme tirón entre los pilotos. Este año la lista de inscritos encabezaba su ganador del año pasado, el actual campeón de Asturias en la categoría I, Rafa Guardiola, cuyo Reynard lucía el número 1 al que le hace acreedor su liderato en el certamen de este año después de la disputa de sus dos primeras citas puntuables, en la Cobertoria y el Fito. Dos carreras en las que su máximo rival, a efectos del campeonato de Asturias, había sido Jonathan Álvarez, que se animaba a venir de nuevo desde la lejana Marbella, donde reside, a su querida Asturias para un fin de semana de carreras y ocio en el que iba a juntar su debut en Muncó, al volante del BRC CM05EVO, con una celebración familiar. En Muncó, ambos iban a continuar, por tanto, con su lucha aunque, al igual que les había ocurrido en el Fito, cuando pelearon por la segunda plaza tras el inalcanzable Javi Villa, en la Pola tendrían otro reto poco menos que imposible en lo que respecta a pelear por la victoria: la presencia del seis veces ganador de la prueba, Óscar Palacio, al volante del competitivo Silver Car EF10 de motor turbo. Un coche con relación peso potencia cercana al kilo por caballo, sobre cuyas prestaciones ya nos hemos podido ir haciendo una idea a través de los cronos logrados a su volante por Ángela Vilariño en las subidas del nacional. Con Óscar a sus mandos en ‘el pasillo de su casa’ pensar en otro ganador que no fuese el langreano afincado en la Pola se antojaba muy aventurado, más allá de los imponderables que siempre pueden hacer añicos el más claro de los pronósticos en cualquier competición.
Rotundo dominio de Alberto Ordóñez en carrozados, acompañado de la cuarta posición absoluta con su Mitsubishi
'Chemari' Castro consolida su liderato en la categoría 2 del regional con la segunda plaza lograda en Muncó
Y si en la general el favorito era claro, no lo era menos en la categoría 2, la de los carrozados, entre los que hacía acto de presencia, por primera vez este año en una prueba de montaña, el potente Mitsubishi del siempre rápido Alberto Ordóñez. Aunque el de Bimenes está más centrado este año en los rallyes y rallysprints, era otro de los que no se resistían al atractivo de Muncó. Al igual que en la categoría 1 con Óscar, su sola presencia ya ponía también el listón del primer puesto poco menos que imposible para el otro líder del regional de este año, ‘Chemari’ Castro que, si todo discurría con normalidad, tendría que buscar ser el mejor del resto con su afinado 106 kitcar. Algo que ya había conseguido en el Fito, terminando tras los inalcanzables Audi R8 de Fombona y Córdoba WRC de Aldo de Alberto pero por delante del numeroso contingente de la categoría de carrozados, que en Muncó aumentaba su número de forma notable hasta superar las ochenta unidades.
Entre tanto coche, modelos muy veteranos en su mayoría, como viene siendo cada vez más habitual en cualquier competición regional, poblada de ‘errecincos’, AX, Saxos, 205s, 106s y BMWs de diversa procedencia, me llamaba la atención la presencia de un Audi TT incluido en ese ‘cajón de sastre’ que es el grupo PT. Un grupo en el que, más que ‘prototipos’, como sus siglas indican, acaban realmente coches como este, muy cercanos a lo que era la mentalidad de las carreras hace años, coger un vehículo de calle, prepararlo más o menos a nivel mecánico según tus posibilidades, montarle unas barras… ¡y a correr! Curiosamente, ahora hacer esto es poco menos que anatema, quedando este tipo de coches relegados a un limbo reglamentario que les permite correr pero no puntuar, apareciendo en las clasificaciones sin ocupar puesto y siendo eso que se denomina ‘transparentes’ a efectos del resultado final de la carrera. Cosas de los nuevos tiempos que acaban teniendo como resultado el hecho incuestionable de que el parque automovilístico de competición se envejece cada vez más. Y la causa, crisis económica aparte, está sobre todo en unos reglamentos técnicos que propician coches cada vez más caros, tanto de adquisición como de mantenimiento, cuya relación precio-prestaciones acaba por ser poco atractiva si la comparamos con todos esos Peugeots o Citroens de finales del siglo pasado, que siguen siendo mayoría en cualquier ‘parrilla de salida’ de un rallye, un rallysprint o una subida del campeonato de Asturias y de muchos otros.
Elucubrando al respecto de todo esto se me pasaba volando el rato que estaba el viernes por la tarde en la Pola, de donde salía todavía con buen tiempo, aunque apenas unos minutos después, ya entrando en Gijón, me recibía un buen chaparrón que no era sino anticipo de lo que iba a ser la jornada del día siguiente, otra de esas marcadas por las condiciones climatológicas cambiantes, como ya viene siendo habitual en las carreras a las que asistimos en directo este año.
Fabulosos cronos sobre asfalto deslizante de Luis Fernández, ganador en la Homologastur Turbo Cup y séptimo scratch
¡RÁPIDO ANTES DE QUE LLUEVA!
El sábado a primera hora quedábamos con nuestro tocayo Dani Álvarez (‘cronista’ de Muncó en esta web cada vez que nos tocaba ausentarnos todos estos años anteriores) y con su padre para compartir con ellos buena parte del sábado de carreras en su prueba de casa, lo que suponía todo un tranquilo retorno a los orígenes después del ajetreo de los últimos fines de semana en Falperra y el Fito, con mil frentes que atender simultáneamente. Esta vez, nada de vídeos, entrevistas y demás extras para la tele, nos bastaba con estar atento a la labor habitual de fotografiar no sólo los coches en acción sino también los diferentes detalles del despliegue organizativo de la prueba que se muestran en su web oficial. Para ello, el planteamiento era claro, seguir las mangas de la mañana a pie de tramo, pero no muy lejos del inicio de la prueba, cubrir la zona de asistencia, presalida y salida en la primera de la tarde y, nada más concluida esta, emprender camino a casa de forma que llegásemos a tiempo de hacer el trabajo relativo a la carrera sprint de la GP2 en Mónaco, prevista más o menos para la misma hora que la segunda subida oficial.
La manga de entrenos la veíamos desde uno de nuestros emplazamientos habituales en otros ‘Muncós’, la rápida ‘izquierda del chalet’ situada en el primer kilómetros del recorrido. El cielo estaba bastante despejado y hasta calentaba algo el sol, aunque de ese modo ‘picajoso’ que no augura nada bueno. De hecho, según los pronósticos del siempre preciso ‘accuweather’, a la una de la tarde estaba prevista una tormenta de bastante intensidad, seguida de lluvia hasta por lo menos las cuatro de la tarde. Así que cuando mediada la primera oficial, que seguíamos desde la primera curva del recorrido, empezaba a gotear levemente desde las nubes cada vez más negras que ya cubrían el cielo, la gran duda era si daría tiempo a que todos los participantes completaran al menos una manga de carrera en seco antes del inevitable chaparrón.
'Ordiales' no falla en la subida de casa, acabó décimo scratch y se impuso en grupo H con su habitual Escort MKII
Y, aunque fuese más que por los pelos, todos lo lograban. Apenas un par de minutos después de la partida del que cerraba el grupo de competidores, la tormenta llegaba puntual a su cita y con una intensidad más que notable. Los últimos en salir se habían librado por muy poco y conseguían marcar los mejores tiempos, con Rafa Guardiola batiendo a Óscar Palacio por apenas medio segundo y ambos distanciando en alrededor de cinco a Jonathan Álvarez, que quedaba tercero, en tierra de nadie, ya que el cuarto, ‘Mael’ Peón, cedía más de once respecto al líder. A continuación ya estaban los primeros de la categoría de carrozados, con Alberto Ordóñez y su Mitsubishi lejos de su mejor crono del año anterior pero, aun así, casi dos segundos por delante del 106 de ‘Chemari’ Castro, que conseguía un margen similar respecto a Israel Álvarez, tercero de la categoría 2 con otro 106. Entre ambos Peugeot se intercalaba el monoplaza de Juan Luis Menéndez, con su cuidado look BMW que le da un aspecto muy distinto al que tenía en origen, cuando Ángel Candás lo trajo hace ya un buen montón de años procedente de aquella Fórmula Toyota de circuitos en la que destacaba un chaval de la Pola llamado Berti Hevia.
Refugiados del diluvio en ‘El Rinconín de les Campes’, donde nos tomábamos un reparador tentempié, hacíamos balance de los tiempos y, en vista de que las dos oficiales de la tarde iban a celebrarse, salvo milagro, sobre piso mojado, una cosa estaba clara: de los dos cronos a sumar por cada piloto uno iba a ser el de la manga de carrera que se acababa de completar. Y aunque sobre seco Guardiola había logrado batir a Palacio, rompiendo, en cierto modo el pronóstico (aunque hay que tener en cuenta que el seis veces ganador de Muncó estaba aun tomándole las medidas al potente Silver), sobre mojado el piloto del monoplaza iba a sufrir bastante más que el del biplaza, cuya combinación de mayor potencia y un eficaz control de tracción, debían de convertirse, en manos de un perfecto conocedor de la subida como es Óscar, en arma poco menos que letal.
SE CUMPLIERON LOS PRONÓSTICOS
Y, efectivamente, así era. Por la tarde, aunque la lluvia ya daba bastante más tregua y el agua caía de forma intermitente y con intensidad en absoluto comparable al aguacero del mediodía, el asfalto se mantenía mojado y en esas condiciones nadie, ni el 4x4 más rápido, podían hacer sombra a Palacio y el Silver Car EF10. Óscar se imponía en la segunda oficial con casi nueve segundos de ventaja respecto a Ordóñez, que hacía valer sus manos y la tracción total del Mitsubishi para alcanzar la segunda posición absoluta. De los dos más inmediatos seguidores de Palacio por la mañana, el que menos terreno perdía era Jonathan, cuarto con el BRC, pero a casi 14 segundos, superado incluso por el sensacional Luis Fernández, autor de un fabuloso registro con su R5 GT Turbo, al que alzaba a una alucinante tercera posición absoluta. Otros seis carrozados se intercalaban entre el BRC del ‘asturiano de Marbella’ y el Reynard de Rafa Guardiola, que hacía lo que podía con un monoplaza calzado con unas gomas de agua viejas y poco eficaces. La suerte estaba echada y la lucha por la victoria fuera de su alcance, quedando pendiente la pelea por la segunda plaza, que se decantaba momentáneamente a favor de Jonathan.
La última subida del día repetía el resultado de la anterior en sus tres primeras plazas. Óscar volvía a ser inalcanzable y aunque no rebajaba su registro previo se llevaba, con claridad, su séptima victoria en la subida a Muncó. Todo un record, especialmente porque estos siete triunfos los ha conseguido en las últimas diez ediciones de la prueba. Un porcentaje de acierto del 70% como para ser envidiable hasta para la puntería del prodigioso Stephen Curry y sus ‘guerreros del estado dorado’, cuya última (¡por el momento!) hazaña baloncestística (remontar un 1-3 en la final de conferencia de la NBA) acabo de ver minutos antes de ponerme a escribir esta crónica.
Alberto Ordóñez era de nuevo segundo scratch y primero en carrozados, confirmando de este modo su esperado dominio entre los turismos. ‘Chemari’ Castro acababa logrando la segunda plaza con un tercer puesto en la manga final que, unido al crono de la mañana, le bastaba para lograr un resultado con el que se afianza al frente de la general del campeonato de la categoría 2. El podio de los carrozados lo completaba Israel García, que también se apoyaba en su crono matinal para mantener la posición. Y es que los tiempos en seco habían salvado a los dos pilotos de los Peugeot 106 del vendaval que era por la tarde, sobre piso deslizante, Luis Fernández con el R5 GT Turbo. El de ‘Valle Naviego Competición’ repetía hazaña en la última subida del día, siendo de nuevo tercero scratch con ese ‘soplillo’ que más que correr volaba sobre el mojado asfalto de Muncó. Lástima para él que el tiempo cedido sobre seco por la mañana, cuando sólo había podido ser vigésimo cuarto de la general, le impidiese celebrar con un merecido podio su extraordinaria demostración en las dos mangas de la tarde. Al menos, Luis, que concluía séptimo scratch y cuarto de carrozados en el cómputo total, se llevaba el triunfo en la ‘Homologastur Turbo Cup’ como premio a una actuación de esas para enmarcar.
Justo por detrás del R5 amarillo ‘volador’ terminaba Guardiola en la última subida del día, mejorando su crono previo y, lo que era más importante de cara a la lucha por el segundo puesto de la general, el de Jonathan Álvarez que, en cambio, también ya con unas ruedas para agua lejos de su mejor momento, empeoraba en el intento final y tenía que conformarse con un tercer puesto que era, en realidad, el que por lógica, tanto de experiencia en el recorrido como de características técnicas de los coches en liza por los tres puestos de cabeza, le correspondía. Por tercera vez en otras tantas carreras, el duelo Rafa-Jonathan se decantaba a favor del piloto del ‘fórmula’, que toma ya una interesante ventaja en la general de la categoría 1 del Campeonato de Asturias, sentando las bases del que sería, de conseguirlo, su segundo título consecutivo en el certamen regional.
Jonathan Hernández fue el mejor clasificado de los varios Clios presentes, acabando duodécimo de carrozados con su grupo X
Otro Jonathan Álvarez, el ‘Paneru junior’, era de los que también destacaban cuando el asfalto resbalaba más, lo que tiene el mérito añadido, en su caso, de hacerlo al volante de un ‘trasera’. El BMW E36 del representante de ‘Cornellana Clásicos’ se alzaba hasta la octava plaza de la general, quinta de la categoría 2, y se llevaba, de una tacada, los tres Trofeos en los que compiten los vehículos como el suyo, el Retroclassic, el ASC y el Carwash BMW. También se dejaba ver por los puestos de arriba un habitual de Muncó, Juan José Sánchez, ganador como cada año del grupo de Históricos con su Escort MKII además de décimo scratch y séptimo de carrozados, justo detrás en ambas clasificaciones del siempre rápido David Martínez, que se resarcía de su mala fortuna en el Fito con otra buena actuación al volante de su impecablemente presentado SEAT León SuperCopa.
‘Ordiales’ y ‘Willy’ completaban los diez primeros de la clasificación absoluta, en la que por detrás de los tres puestos de podio el resto de ocupantes eran pilotos de vehículos carrozados, para los que el asfalto mojado eran tan bendición como maldición acababa siendo para el resto de competidores de la categoría 1, que se veían relegados a posiciones mucho más retrasadas de lo habitual. De hecho, el cuarto entre ellos, el Silver Car S2 de ‘Mael’ Peón, terminaba ocupando el puesto doce en el cómputo total, detrás aun de otro carrozado más, el Peugeot 205 F2000 de Javier Fernández, que nos había dado un pequeño susto por la mañana, bloqueando frenos cuando se disponía a negociar la curva desde la que seguíamos la primera de entrenos, lance del que salía con habilidad y sin más consecuencia que dejar una vistosa marca de goma en el asfalto.
En resumen, después de todo se acabaron cumpliendo los pronósticos, tanto los meteorológicos, que auguraban tormenta a mediodía, como los deportivos, que nos indicaban a los dos coches que habíamos visto aparcados juntos en el parque cerrado, a primera hora de la mañana, como los máximos favoritos a la victoria en sus respectivas categorías. Tanto el Silver Car EF10, con el que se estrenaba Óscar Palacio, como el Mitsubishi EVO, ya ganador en muchas otras carreras con Alberto Ordóñez, acabaron llevando a ambos a la esperada victoria. En los dos casos se daba la perfecta combinación para vencer en automovilismo, la mecánica más competitiva en poder de pilotos con suficiente talento, experiencia y conocimiento del terreno para convertirlos en invencibles salvo que aparezcan esos imponderables de las carreras que, en esta ocasión, no se dieron. Porque, ya se sabe, para ganar en cualquier competición del mundo del motor hay que ser buen piloto, hay que llevar un coche competitivo y, además, nada tiene que salir mal… ¡qué le pregunten a Ricciardo cual de esos factores fue el que le faltó para no ganar en Mónaco al día siguiente de nuestro retorno a las rampas de Muncó!
Texto y fotos: Daniel Cean-Bermúdez
FICHA DE LA PRUEBA
Denominación |
35ª SUBIDA A MUNCÓ |
Fecha |
27 y 28 de mayo de 2016 |
Organizador |
CAS - AMP |
Putuabilidad |
Campeonato de Asturias de Montaña |
Web Oficial |
|
Inscritos |
102 |
Tomaron la salida |
96 |
Participantes Cto.Asturias |
cat. 1: 8, cat. 2: 85 |
RECORRIDO
Mejores cronos en cada grupo:
Grupo |
Piloto (coche) |
Tiempo |
E |
Rafa Guardiola (Reynard) |
2:01.086 |
CM |
Jonathan Álvarez (BRC) |
2:05.053 |
XT |
Alberto Ordóñez (Mitsubishi) |
2:16.875 |
X |
José María Castro (Peugeot) |
2:18.663 |
H |
Juan José Sánchez (Ford) |
2:21.418 |
A2 |
David Martínez (SEAT) |
2:22.055 |
R2 |
Ricardo Villa (Opel) |
2:24.169 |
A |
Hugo Fernández (Subaru) |
2:26.438 |
N |
Fernando Castaedo (Renault) |
2:27.204 |
SA |
Héctor Carbajal (Citroen) |
2:28.448 |
PT |
Víctor Manuel Carvallo (Audi) |
2:36.113 |
Clasificaciones de todas los mangas y categorías en www.fotomotor.com
POSTALES
...y tampoco faltan las carrocerías con aerodinámica más o menos radical como este difusor en el 206 de Amadeo
También está en el grupo PT el BMW 'compact' de los hermanos Pérez, bastante más discreto en su aspecto exterior
El 325 de Omár López nos recordó en sus colores los tiempos de Ravaglia con los BMW 'superturouring'
Los pronósticos del tiempo y de dirección de carrera se cumplieron: tuvimos otra carrera con agua...
