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11|10|2014 RALLYE SANTANDER CANTABRIA  
 Cto.España Rallyes Asfalto, 9ª prueba
Fuster-Aviñó volvieron a ganar con el Ford Fiesta R5 lo que sitúa al de Benidorm a sólo medio punto de liderar el nacional
Los hermanos Vallejo acabaron segundos, salvando Sergio el liderato de pilotos y proclamándose ya Diego campeón de copilotos
Una avería en la caja de cambios privó a Surhayén Pernía y Carlos Del Barrio de defender la segunda plaza en la parte final del rallye
Yeray Lemes-Rogelio Peñate iban a más con el R4 hasta que golpearon una arqueta en la tercera especial y tuvieron que abandonar
Breve y decepcionante actuación de Monzón-Deniz con el muy esperado Mini RRC
Vinyes-Mercader sumaron otro podio absoluto y volvieron a ganar con claridad entre los dos ruedas motrices
La cuarta plaza de la general fue para Antxústegui-Iglesias, que están ya a un paso de conseguir el título en la División II
Vallín y Odriozola ganaron otra vez en R2 con el Opel Adam y aun tienen alguna remota opción de pelear por el campeonato de la División II
Podio en dos ruedas motrices, quinto puesto de la general scratch y título de Cantabria asegurado, esa fue la buena cosecha obtenida en el rallye de casa por Dani Peña y Raúl Celis
Fugaz actuación de Manuel Cabo y Lorenzo Fernández con el C2 S1600: fueron segundos de dos ruedas motrices en el primer tramo pero abandonaron antes de iniciar el segundo
Séptima plaza de la general y primer puesto en el grupo N para los gallegos Pablo Silva-David Matalobos
El local Efrén Llarena fue el primer junior y acabó octavo de la general junto con su copiloto Igor Zatika
La victoria en la Junior parecía asegurada para Ángel Paniceres hasta que este pinchazo hundió en la tabla al joven asturiano y a su copiloto, Salva Belzunces
José Luis Peláez y Diego Sanjuán compitieron en esta ocasión con el 208 R2 de RaceSevEn, terminando novenos de la general y cuartos de la División II
Santi Cañizares, copilotado por José Martín, logró su mejor resultado en una prueba del nacional terminando décimo
Undécima posición absoluta, tercera en R2 y título asegurado en la Challenge Renault 2RM para Luis Aragonés y 'Kuko' Bañobre
Otro rallye del nacional completado por Juan josé y Marco Antonio López, que terminaron duodécimos con el Abarth Punto
Decimocuarta plaza de la general para el Suzuki del cántabro José Luis Carrera y su copiloto Raquel Ruiz
Alberto Monarri y Rodrigo Sanjuán volvieron a sacar el máximo partido del Dacia Sandero
El 'montañero' Toni Alarcón debutó en rallye completando la prueba al volante del Sandero con el local David Fernández de copiloto
El primer clasificado del rallye regional fue el Lancia Delta de Sem y Paloma Mújica

Los calendarios de las diferentes competiciones en las que tenemos clientes participando esta temporada nos volvían a hacer una de las suyas en el largo fin de semana del 12 de octubre. Tocaba una vez más dividir la atención entre varios frentes y para atenderlos todos lo mejor era quedarse en la oficina, pegados a la pantalla del ordenador con un ojo en el nuevo circuito ruso de Sochi, donde Roberto Merhi se subía por tercera vez al Caterham en unos entrenamientos libres de la Fórmula 1 y Racing Engineering peleaba por nuevas victorias en la GP2, otro en Echsdorf, sede del novedoso FIA Masters Hillclimb en el que Javi Villa defendía en solitario el pabellón de la montaña española, y otro en el rallye Santander Cantabria, penúltima cita del nacional de asfalto y primera de las dos ‘finales’ en la pelea Vallejo-Fuster por el título, inesperadamente revitalizada después del resultado de Llanes.

El rallye cántabro, que es lo que os ha traído hasta aquí a quienes habéis empezado a leer estas líneas, se presentaba de lo más interesante en su estreno en ubicación tan tardía del calendario. El paso de la primavera al otoño, unido al inesperado vuelco que el error de Vallejo en Llanes le había dado al campeonato, situaba al clásico ‘Caja’ como prueba clave para el desenlace de un Campeonato de España que apenas dos o tres rallyes antes parecía ya poco menos que sentenciado. Pero, como bien dice el narrador de la enigmática ‘El don’ del autor chino Mai Jia que estoy leyendo estos días, “…a menudo los cálculos demuestran ser un método muy torpe para determinar el futuro, porque hacer pasar lo posible por imposible”. Y, efectivamente, aunque pensar que Fuster pudiese acabar ganando el título de este año parecía imposible cuando acabó en una cuneta del Bierzo, ahora, un par de meses después, resulta que esa imposibilidad no lo era tanto, dependiendo muy mucho que se convirtiese finalmente en posible (o, al menos, siguiendo siéndolo) del resultado del rallye que tenía lugar el pasado sábado en tierras cántabras.

Un rallye que seguíamos a lo largo del sábado, a través de la retransmisión radiofónica de RadioMix, en la que había más voluntad que acierto, ya que al menos, trataban de hablar con los pilotos al final de cada tramo, aunque, desgraciadamente, no lo consiguiesen casi nunca y, además, acabasen dando prioridad al futbol de segunda división, buena prueba, una vez más, de qué interesa más a la mayoría de oyentes y anunciantes… y, por consiguiente, medios de comunicación. Entre lo poco que nos llegaba por esa vía y los siempre irrefutables cronos de la página de tiempos, que no lo cuentan todo pero permiten ‘leer’ la gran mayoría de lo que ocurre, fuimos haciendo esta crónica casi en directo, ya que esta vez no teníamos la siguiente semana para ir escribiéndola con calma. El motivo era que el martes nos íbamos (o eso creíamos, que ahora la cosa no está tan claro por azares del destino) a un largo tiempo esperado viaje, por lo que todo tenía que estar terminado y publicado para entonces… así que había que ir adelantando la tarea en lo posible. De ese modo, salía un relato digamos clásico y cronológico, que he dividido, por lo que respecta al desarrollo del rallye, en dos capítulos claramente diferenciados: por un lado el de la pelea por los puestos de cabeza de la general absoluta, a la que se unían en este rallye un par de ‘invitados especiales’, los canarios Luis Monzón (con el Mini RRC) y Yeray Lemes (al volante de un EVO X R5 de RMC) y por otro el protagonizado por el resto de los realmente poquísimos participantes con los que contaba el nacional (¡apenas una veintena!). Triste lista de inscritos que nos devolvía a la pobre realidad del campeonato cuando no están en liza ninguna de las dos copas monomarca que cuentan con un número digno de participantes, la Swift y la Beca RMC.

FUSTER VUELVE A GANAR,
VALLEJO ACABA SEGUNDO Y LIMITA LOS DAÑOS

Antes de empezar el rallye, los pronósticos apuntaban a Fuster como principal favorito, sobre todo pensando en que, aun con el mejor coche del plantel, a Monzón le iba a costar coger ritmo después de tanta inactividad. De todas formas, el RRC era claro aspirante a los puestos de podio, como lo eran también los dos EVO X R4 que RMC alineaba para el habitual Surhayén Pernía y el ‘refuerzo’ Yeray Lemes. Ambos debían tratar de hacer ‘labor de equipo’ y meterse entre el Fiesta R5 del levantino y el Porsche de Sergio Vallejo que, por primera vez en toda la temporada, no partía como el hombre a batir sobre un trazado que, aun con el clima benigno del que finalmente disfrutaba la prueba, no era el precisamente el que mejor se adaptaba a las características de su potente GT, aunque tampoco le faltasen zonas anchas, rápidas y de buen piso en las que poder explotar su caballería si el piso se mantenía seco. En clave de campeonato, un triunfo de Fuster le pondría a sólo medio punto del primer puesto en la general del campeonato, mientras que para Vallejo, una victoria acompañada de un abandono de su rival significaría la obtención del título sin tener que esperar al rallye de Madrid, mientras que, de vencer su rival, cualquier resultado peor que el cuarto puesto tendría como ‘daño colateral’ el no depender de si mismo para proclamarse campeón aun ganando la última prueba del año, objetivo que si alcanzaría Fuster en caso de ganar en Cantabria.

Toda una serie de combinaciones que le daban ‘salsa’ a un rallye que arrancaba con el primer paso por el tramo, Villacarriedo, con las tan famosas como deslizantes paellas de Abionzo como zona más característica. Un tramo que era todo un festival para la escuadra de RMC, con scratch de Fuster, segunda plaza, a apenas cuatro segundos, para Pernía, siguiéndole de cerca cual fiel escudero, y cuarta posición para Yeray Lemes, todos ellos por delante del Porsche de Vallejo, que cedía más de veinte segundos en el primer envite y al que también batía Monzón, tercero con el Mini RRC. El canario, con el coche más competitivo del lote, mostraba la esperable falta de ritmo tras un año sin competir y se quedaba a 19 segundos del scratch.

La segunda especial arrancaba con la ancha y rápida subida de La Braguía, prueba habitual en el certamen cántabro de montaña, y se completaba con una bajada bastante delicada, especialmente debido a la presencia de varios rasantes de esos que tanto gustan a los fotógrafos para captar los coches ‘volando’. Y no se si en ellos volaba mucho o no, pero el mejor crono volvía a ser para Fuster, que llegaba a meta comentando la rapidez del recorrido y diciendo que había ido en quinta casi todo el tramo… quinta a fondo, imagino, viendo su tiempo, casi dos segundos mejor que el marcado por Vallejo, teórico favorito en este rápido trazado, ideal, sobre todo en su primera parte, para el Porsche. El gallego lograba, al menos, ganar un par de plazas en la general, acercándose a Pernía, que conservaba la segunda, y superando a los dos canarios, Yeray y Monzón, a los que no les iba especialmente bien. El del EVO X se quejaba de los frenos y el del Mini de los reglajes de suspensión, preludio de su aparición, antes del siguiente bucle, en la lista de ‘retirados’ (motivo ‘avería’) de la página de tiempos. Un temprano abandono que convertía en meramente anecdótico el tan anunciado retorno de Monzón a una prueba del nacional … lo cual, dicho sea de paso, y aunque habrá quien pueda decir eso de ‘es fácil decirlo ahora’, no me sorprendía especialmente ya que si con el WRC, había ‘sudado tinta’ para ganar este mismo rallye en 2013, año y medio después, sin ritmo de carreras y con el coche en especificaciones RRC, no le veía terminando delante de los dos aspirantes al título, por mucho que, por ‘maquinaria’, lo lógico es pensar que debería haberlos batido a ambos.

La repetición de Villacarriedo suponía el tercer scratch del día para Fuster, que elevaba su diferencia en otros diez segundos sobre Vallejo, cuyas declaraciones en meta eran de lo más resignadas, hablando de que su rival estaba en otro nivel, que iba a volver a ganar y que él hacía todo lo que podía. Una especie de rendición incondicional que sonaba a ‘vamos a sumar todos los puntos posibles y en Madrid ya veremos’. Entre ambos contendientes al título seguía intercalándose Surhayén Pernía, que era segundo en el tramo y afianzaba su segunda plaza de la general, a 18 segundos de Fuster y 14 por delante de Vallejo… y por detrás ya no venía nadie más con opciones de meterse en la pelea. El otro canario que llegaba al rallye cántabro con la intención de luchar por los puestos de cabeza, Yeray Lemes, no iba mucho más lejos al tocar el interior en una de las últimas curvas de la tercera especial, echando ‘para atrás’ la rueda delantera izquierda. Aunque el lanzaroteño completaba el tramo con el cuarto mejor tiempo, a 13 segundos del scratch (buena prueba de que iba camino de lograr un tiempazo dado el estado en que cubrió los metros finales), los daños en su Mitsubishi hacían imposible seguir en carrera. En apenas un tercio del rallye ya nos habíamos quedado sin los dos ‘outsiders’ que, con su resultado, podían haber tenido alguna influencia en el desenlace del nacional de asfalto del 2014.

El segundo paso por el rápido tramo de Vega de Pas se saldaba con el primer scratch de la jornada para Vallejo, que esta vez si hacía valer las dotes de su Porsche en la veloz subida de La Braguía, batiendo por algo más de un segundo a Fuster. El levantino confesaba haberse tomado con algo más de tranquilidad el complicado descenso para no castigar en exceso los frenos del Fiesta R5, que suelen sufrir si se abusa de ellos más de la cuenta, y cerraba al mañana como líder, con medio minuto de margen sobre su rival gallego. Entre ambos seguía, aunque por poco (apenas cinco segundos por delante del Porsche), Surhayén Pernía, que completaba de nuevo el trío de la cabeza, pese a que era de los que más susto se llevaban al coronar el alto y encontrarse con unos caballos sueltos atravesando la carretera, de cuya presencia, al borde del tramo a su paso, acabábamos de saber apenas unos instantes antes cuando Vallejo lo comentaba a través de la retransmisión radiofónica.

La segunda mitad del rallye arrancaba con la primera pasada por los rápidos veinte kilómetros de Villanueva-Matienzo, cubiertos a más de cien kilómetros por hora de media por los dos contendientes al título nacional, entre los que Fuster se volvía a imponer, en esta ocasión por algo más de seis segundos, lo que dejaba a Vallejo ya a casi cuarenta. El gallego al menos le recortaba tres décimas a Pernía, que seguía ocupando la segunda plaza con un exiguo margen de 4.4 segundos respecto al piloto del Porsche, lo que auguraba las máximas emociones para lo que restaba de prueba, ya que la diferencia en puntos de acabar segundo o tercero podía acabar teniendo importancia de cara a las opciones de Vallejo ante el desenlace del nacional en Madrid.

Tocaba a continuación el paso inicial por el nuevo tramo de Ramales-Ruesga, con algo más de 16 kilómetros de longitud y prueba inédita para los habituales del nacional. Una especial complicada, con zonas rápidas alternándose con otras más viradas, estrechas, rotas y muy deslizantes, en la que todo quedaba ya poco menos que decidido. Fuster consolidaba aun más su liderato con un nuevo scratch, el quinto del día, que elevaba su ventaja sobre Vallejo por encima de los cincuenta segundos, margen más que confortable, salvo problemas, teniendo en cuenta que ya sólo restaban dos tramos. Y, además, Pernía llegaba a meta quejándose de algún problema en la transmisión de su EVO X y perdiendo más de medio minuto respecto al gallego del Porsche, que le arrebataba la segunda posición. Por si fuera poco, aunque a continuación había una asistencia, la avería no tenia solución (la caja se había quedado bloqueada en segunda) lo que dejaba fuera de carrera al joven piloto cántabro y con vía libre a la segunda plaza para el de Meira.

El bucle final no debía ofrecer sorpresas, Fuster tenía margen de sobre para no correr más riesgos de los necesarios y Vallejo se podía dar por más que satisfecho con un segundo puesto que se presentaba complicado de lograr a priori. Ni uno ni otro cometían errores en las dos últimas especiales, llegando ambos a meta con motivos para estar satisfechos, Fuster porque sumaba su cuarta victoria del año con el R5 (tercera consecutiva) y Vallejo porque salvaba el liderato en el rallye que, sobre el papel, se presentaba como su escollo más duro de cara al título. Ahora todo se jugará entre ambos en Madrid, sin que haya más táctica para uno u otro que salir a por todas y batir a su rival para conseguir el título. Con sólo medio punto de ventaja a favor de Vallejo sobre Fuster, la situación es de auténtico ‘empate técnico’ y se resolverá de modo bien sencillo de entender, el que quede por delante del otro en el rallye madrileño se llevará el campeonato.

VINYES, DE NUEVO EL MEJOR DEL RESTO

Totalmente ajenos a la pelea por la victoria en el rallye y el título absoluto, el resto del ridículamente pequeño contingente del nacional, disputaba ‘otro rallye’, dominado por los principales protagonistas de la División II y en el que tampoco es que hubiese mucha emoción en lo que respecta a la lucha por la primera plaza.

Como es habitual siempre que está en carrera, Joan Vinyes era claramente superior a todos los participantes de la categoría en la que compiten los dos ruedas motrices, marcando distancias ya desde el primer tramo respecto a su compañero de equipo, Gorka Antxústegui. El vasco no suele poder ‘echarle carreras’ al andorrano, que lo viene batiendo con monótona asiduidad desde que ambos comparten equipo al volante de los Swift S1600 y, además, en este rallye tampoco tenía motivos para jugársela en busca de su teórico ‘jefe de filas’, ya que la segunda plaza le bastaba y sobraba para afianzarse de modo prácticamente definitivo en el liderato de la general del ‘segundo campeonato de España’, el de la División II (apenas le faltan un par de puntos para ser matemáticamente campeón) en el que los Suzuki, después de todo, van a acabar pudiendo, aunque sea con bastantes más apuros de los previstos, con la tenaz resistencia ejercida durante toda la campaña por Esteban Vallín al volante del Opel Adam R2.

Entre los dos Súper 1600 y el R2 deberían intercalarse, además, por la pura lógica de sus mayores prestaciones, unida al valor añadido que siempre supone ‘correr en casa’, tanto el tercer S1600 en liza, el C2 de Manolo Cabo, como el único R3 en la línea de salida, el DS3 de Dani Peña. Ambos lo hacían en el primer tramo, metiéndose incluso entre los dos Swift, pero la prestación del campeón de montaña del 2012 era efímera, retirándose en el siguiente enlace por ‘un problema electrónico en los interfonos’, según se podía leer en su comunicado de prensa, mientras que el segundo si que cumplía con el pronóstico y, aunque enseguida cedía también ante el otro Suzuki, no tenía problemas para completar el podio de los tracción delantera y terminar en una notable quinta posición de la general scratch. Un resultado que para Peña llevaba, además, de premio ‘extra’, el título cántabro de rallyes, que se decidía a mitad de rallye, ya que hasta el cuarto tramo duraba la competición a efectos del certamen regional, en cuya clasificación Dani era segundo, sólo superado por el EVO X de Pernía pero sumando los puntos suficientes para dejar ya sentenciado a su favor el campeonato.

Sexto del nacional, cuarto de la división II y primero, como de costumbre, del grupo R2, acababa Estaban Vallín con el Opel Adam. El de Colunga concluía en ‘tierra de nadie’, a más de tres del R3 de Peña y casi tres por delante del primer (¡y único!) grupo N en la meta el EVO IX del gallego Pablo Silva, que hacía en Cantabria una inesperada incursión en el nacional después de no haber competido en los tres rallyes que el campeonato disputó en su región.

El octavo puesto de la general recaía en manos del primer clasificado entre los junior, un puesto que parecía destinado durante todo el rallye para Ángel Paniceres pero que se acababa llevando Efrén Llerena. La causa era un pinchazo del Fiesta R2 del asturiano en la penúltima especial, con el consiguiente tiempo perdido para cambiar la rueda, que le hundía en la tabla y lo enviaba al puesto trece dejando vía libre al piloto local, que completaba un rallye con resultado de ensueño para su segunda presencia en una prueba del nacional al volante del Suzuki de la copa con el que había debutado en Llanes.

El siguiente en la línea de meta era el madrileño José Luis Peláez, que competía en esta ocasión al volante del Peugeot 208 R2 utilizado en Ferrol y Llanes por Víctor Pérez. Después de perder mucho tiempo en el bucle inicial, al quedarse sin frenos y pasarlas cunetas para detener el coche a base de ‘abusar’ del freno de mano a falta de otro medio con el que pararlo, Peláez iba remontando de forma constante a lo largo del resto del rallye para acabar alcanzando la novena plaza del exiguo plantel de dieciséis coches que completaban la prueba, cuyo ‘top ten’ absoluto acababa completando el exfutbolista Santi Cañizares, pese a que sus cronos estaban siempre lejos de las posibilidades de su montura, el tercer Swift S1600 de Suzuki.

Ya fuera de los diez primeros acababa el Twingo de Luis Aragonés, de nuevo solitario contendiente por los puntos de la Challenge Renault 2RM, certamen del que el veterano piloto gallego ha sido prácticamente el único seguidor a lo largo de la temporada (y tampoco con excesiva asiduidad). Y hablando de certámenes con pocos participantes, la Dacia Sandero Rallye Cup volvía a contar con sólo uno, con la novedad de que en esta ocasión no se trataba del berciano Conrado Fernández sino de un viejo conocido de esta web (bueno, más bien ‘joven’ si hablamos de su edad), el ‘montañero’ Toni Alarcón, que tenía en los complicados tramos cántabros su bautismo de fuego en los rallyes al volante del modesto utilitario de origen rumano, con el que llegaba a la meta pese a hacer un poco de chapa por la mañana mientras trataba de ir acostumbrándose a eso que siempre es tan complicado para los pilotos procedentes de los circuitos o las subidas, no ir siempre al límite y, además, hacer caso a las notas en lugar de a su memoria y su instinto a la hora de decidir a que velocidad y por que trayectoria hay que tomar cada curva.

THE WINNER TAKES IT ALL

Como decía la canción que el grupo sueco ABBA hizo popular allá por finales de los setenta, el ganador se lo lleva todo. Ese será, ni más ni menos, el planteamiento de la pelea por el título que protagonizarán Sergio Vallejo y Miguel Fuster en el rallye de Madrid. Con medio punto de diferencia entre ambos es como si, en realidad, estuviesen empatados, ya que entre cada posición con derecho a puntuar hay, al menos, un par de ellos de diferencia por lo que el que acabe delante del otro en Madrid será el campeón del 2014, sirviendo esa media unidad de ventaja que le ha quedado a Vallejo sólo para el caso de que ambos abandonen (o terminen fuera de los veinte primeros) ya que, en ese caso, el título sería para el de Meira.

Con mes y medio por delante antes de que se dispute la cita final de la temporada, sin saber cual va a ser el recorrido del rallye (¿habrá muchos, pocos o ningún kilómetro contra el crono en el circuito del Jarama), si hará o no buen tiempo en la Sierra y hasta si Fuster saldrá con el Fiesta R5 o su principal patrocinador se traerá el Porsche desde las islas Canarias, hablar de las opciones de uno y otro contendiente es realmente complicado. Sobre el papel, el rallye madrileño es (siempre ha sido) territorio ideal para los GT (y para los EVOs), especialmente si un buen porcentaje de su recorrido se disputa dando vueltas al histórico trazado de la carretera de Burgos, lo que beneficiaría a Vallejo y su Porsche 2010 (y hace dudar a Fuster sobre la idoneidad de ‘desempolvar’ el suyo, aunque sea de la menos competitiva versión del 2007). Pero, a finales de noviembre nunca es descartable la presencia de la lluvia, el hielo y hasta la nieve para convertir los tramos del norte de la capital en auténticas pistas de patinaje sobre las que el beneficiado sería entonces Fuster… si se decide a seguir con el Fiesta R5, cuya tracción total sería entonces la mejor arma.

Aparte de todas estas consideraciones más o menos técnicas y, por tanto, en cierto modo, cuantificables, la situación en que llega el campeonato y, sobre todo, como se ha alcanzado la misma, añade, en mi opinión al menos, otro factor extra que puede ser también de vital importancia. Me refiero al psicológico, siempre difuso pero no por ello menos crucial. Suelo decir (y lo he escrito en alguna que otra crónica de estas) que muchas veces ‘todo está en la cabeza’ de los pilotos, capaces en ocasiones de lo mejor o lo peor más en función de la mentalidad con la que afrontan una prueba que de los medios técnicos a su disposición. En ese sentido, el rallye de Madrid se presenta como un reto que llega de un modo diferente para los dos rivales, por mucho que ambos necesiten el mismo resultado y, por tanto, vayan a iniciarla con el mismo objetivo. En estos casos, sea en el deporte que sea, al que ha ido ganando durante todo el partido, con clara ventaja a su favor durante buena parte del mismo, no es extraño que le pueda acabar atenazando ese ‘vértigo’ de ver como se te puede escapar lo que ya tenía poco menos que conseguido. Sobreponerse a ello será, por tanto, lo primero que deberá hacer Vallejo para poder exprimir a fondo la potencia de su Porsche y acabar logrando un título que, sin los errores de Orense y, sobre todo, Llanes (o con los puntos que ‘no ganó’ en Canarias) tendría que ser ya suyo a estas alturas del año y que, sin embargo, ahora resulta que se le puede escurrir entre los dedos. Por el contrario, el que ‘viene desde atrás’ suele tener a su favor eso tan liberador de ‘no hay nada que perder… al fin y al cabo, ¡ya  estaba todo perdido!’ que tantos triunfos sobre el mismo poste de llegada ha producido en las carreras de caballos, espoleando al máximo al potro que inició la recta final a tres cuerpos de su oponente, o tantas victorias con un triple sobre la bocina ha proporcionado en partidos de baloncesto de esos que se perdían ‘de veinte’ en el descanso. Ese será, en principio, el papel de Fuster y, visto los visto en los últimos rallyes, en los que su rendimiento ha ido a más, puede ser su mayor ventaja (más allá del tipo de coche que use o del recorrido que tenga la prueba) para acabar culminando una remontada que creíamos imposible pero que, efectivamente, aunque improbable según los números aun era posible. Pero todo esto no son más que elucubraciones con las que todos nos podremos entretener en el algo más de un mes que falta hasta esa cita final de un campeonato al que muchos (yo incluido) habíamos dado ‘por muerto’ antes de tiempo pero que está más vivo y coleando que nunca. ¡Quien lo hubiera dicho no hace ni dos meses!

 FICHA DE LA PRUEBA
Denominación: 36º RALLYE SANTANDER CANTABRIA

Fecha: 11 de octubre de 2014
Organizador: Club Deportivo Peñucas
Puntuabilidad: Cto. de España de Rallyes de Asfalto, Cto. de Cantabria de Rallyes
Web oficial: www.rallyesantander.com

Inscritos: 57 - Autorizados a tomar la salida: 52
Participantes Campeonato de España: salen 20, llegan 16
Kilómetros cronometrados: 150,760
Pruebas especiales: 8
Tramos distintos: 4

Líderes sucesivos (cto.España):
tc1 a tc8: Fuster
Scratchs (cto.España):
Miguel Fuster: 7
Sergio Vallejo: 1

CLASIFICACIONES
CAMPEONATO
DE ESPAÑA
1 M.FUSTER-
N.AVIÑÓ
(FORD FIESTA R5)
1:29:39.6
2 S.VALLEJO-
D.VALLEJO
(PORSCHE 911 GT3 2010)
a 1:20.0
3 J.VINYES-
J.MERCADER
(SUZUKI S1600)
a 3:29.5
-> CLASIFICACIÓN FINAL
CAMPEONATO
DE CANTABRÍA
1 S.PERNÍA-
C.DEL BARRIO
(MITSUBISHI EVO X R4)
0:44:51.6
2 D.PEÑA-
R.A.CELIS
(CITROEN DS3 R3T)
a 2:13.4
3 S.MÚJICA-
P.MÚJICA
(LANCIA DELTA)
a 3:52.9
-> CLASIFICACIÓN FINAL
 ASÍ VA EL CAMPEONATO
ABSOLUTO
1 Sergio VALLEJO 245
2 Miguel FUSTER 244.5
3 Gorka ANTXÚSTEGUI 182.5
DIVISIÓN II
1 Gorka ANTXÚSTEGUI 237.5
2 Esteban VALLÍN 204.5 (229.5)
3 Joan VINYES 175
Texto: Daniel Ceán-Bermúdez, Fotos: Jonathan Fernández y Manuel Zapico
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