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Luis Monzón aprovechó a la perfección el temprano abandono de Enrique García Ojeda para sumar su primera victoria al volante del Peugeot 207 S2000 y presentar sería candidatura a un título que sigue muy en el aire. Vallejo continúa como líder tras sumar otro podio, aunque no pudo batir con su Porsche al Fiat Grande Punto de Miguel Fuster. El levantino terminó segundo pero nunca estuvo en disposición de pelear con el S2000 vencedor. Armide Martín acabó cuarto con el Ferrari y Pedro Burgo fue esta vez el mejor de los Mitsubishi, lo que le valió la quinta plaza final.
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La tónica de buscar la máxima repercusión del rallye en las ciudades que visita el nacional de asfalto siguió en Orense, que aunque ya en años anteriores tenía salida y llegada en el centro de la ciudad, cambió esta vez los escenarios, usando para el podium la Plaza Mayor, que la pasada temporada había sido utilizada para el parque cerrado. Este paso a ubicarse precisamente donde estuvo el podio en las ediciones anteriores, apenas unos metros más allá en la Plaza del Obispo Cesáreo. En cuanto a las asistencias, tras el paréntesis del año pasado, el parque de trabajo volvió otra vez a las cómodas y funcionales instalaciones de ExpoOurense.
Luego de los frustrantes resultados de su experiencia con el Ferrari de Piedrafita, y de haber estado ausente en el Rías, el joven piloto canario Yeray Lemes retornaba al nacional en Orense al volante del EVO 9 con el que ya compitió la pasada temporada en el certamen de asfalto y con el que debería continuar ya hasta final de año. Yeray marcó pronto buenos cronos, empezando incluso el rallye como líder de la EVO CUP por delante de Hevia, hasta que este le superó en la tercera especial. Yeray nunca perdió del todo el contacto con Berti, y le seguía, a poco más de veinte segundos, cuando una conducción de agua se rompió en San Pedro de Rocas obligándole a abandonar al quedarse sin refrigerante.
El veterano piloto local Javier Paz no podía faltar en el rallye de casa y salía con un EVO 9 de RMC con el que acababa décimo de la general, tras una cerrada pelea con el Porsche de Aviñó.
Paz hacía un buen rallye aunque no estaba tan brillante como el año pasado, acusando probáblemente su larga inactividad en lo que a rallyes respecta, ya que llevaba varios meses sin más competición que una subida regional y una esporádica aparición en circuito recientemente, tomando parte en una prueba de las Mitjet Series.
DAusentes en el Rías, los clásicos de regularidad retornaban en Orense con amplia presencia de equipos de la escudería local, algunos con decoraciones tan evocadoras como el Alpine 'Reverter' de Luis Aragones o el Escort 'Roger Clark' de José Antonio Fernández. En total tomaban la salida nada menos que trece equipos, todo un record para la categoría. Entre los pilotos destacaba un nombre muy asociado desde siempre al rallye orensano como es 'Pio' Alonso, que participaba con un Escort MKI.
Al final del rlalye, sólo cinco equipos alcanzaban la meta, imponiéndose el Escort Rs2000 de Marcos y Diego Fernández
Tras unos años con temperaturas algo más benignas, el Orense 2008 volvió a su tradición de rallye más caluroso del año. Ya el viernes el día había sido cien por cien veraniego, y el sábado, entrada oficial del verano, hacía honor a la fecha con un sol abrasador durante toda la jornada y con temperaturas siempre por encima de los treinta grados que multiplicaban la dureza de la prueba y ponían a muy dura prueba la resistencia de las mecánicas y de los pilotos. El buen tiempo, contribuía, por otra parte, al aumento del número de espectadores respecto a años anteriores, con 'lleno total' en las zonas más populares de los diferentes tramos.