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Dominio abrumador de Enrique García Ojeda en el rallye 'de casa', sentenciando la prueba ya en el primer tramo con unas diferencias que dejaron al resto luchando por la segunda plaza. Ventaja final en ese apartado para Fuster por delante de Vallejo, que se defendió admirablemente en un terreno complicado y sigue líder del campeonato. Las penalizaciones por entrenos ilegales, la inscripción record, el estreno de las copas de Suzuki y Subaru y lo muy accidentado del desarrollo del rallye, con dos tramos neutralizados, uno anulado y numeroros retrasos fueron otros de los puntos de interés de la primera prueba norteña del certamen de asfalto.
CRONICA

El Villajoyosa fue muy pronto y Canarias está muy lejos, así que para muchos (pilotos y aficionados), el nacional de asfalto empezaba 'de verdad' en el Cantabria-Infinita. Con el límite de 100 participantess superado ya antes del cierre del periodo de inscripción, el primer rallye 'norteño' del año se presentaba lleno de alicientes y con la ventaja para los que tenemos la 'base de operaciones' tan arriba de la península como es mi caso de, por fin, tener una prueba cerca de casa tras el maratón de kilómetros que ha supuesto el inicio de año especialmente en lo que respecta al nacional de montaña.

Con Santander a apenas hora y media de casa, incluso acabando el viernes por la mañana algún trabajo de esos de 'última hora' que siempre llegan cuando estás a punto dejar la 'oficina', todavía igual hasta iba a conseguir llegar a tiempo de ver verificar a alguno de los 'mios' ... ¡que en este rallye eran unos cuantos!
Para ir entrando en ambiente, de camino a la capital cántabra adelantaba al transporte de uno de los Peugeot oficiales y, según llegaba a las inmediaciones del Sardinero, ya vislumbraba un buen número de coches participantes haciendo cola para entrar en el pabellón de deportes, sede de las verificaciones. Tras aparcar unos metros más allá, al lado del estadio del Racing, y retirar la documentación en la oficina de prensa, situada este año justo en frente, en el Palacio de Exposiciones, entraba ya en el recinto polideportivo, cuya pista compartían ocupantes tan poco habituales como el escenario de un concierto de rock y los coches de rallyes.
De momento eran estos últimos los protagonistas y apenas había sacado un par de fotos desde el 'vallado interior' (¡ya empezamos con los 'corralitos' para la prensa!) y cambiado impresiones con dos de los asturianos por allí presentes en labores de comisarios técnicos, cuando empezaban a entrar algunos de los coches que, por diferentes razones (bien por ser de clientes o ser novedades de esta prueba), más me interesaban. Por allí estaba el EVO IX de David Hernando, con ganas de dar guerra en el rallye 'de casa', y al que este año, tras hacer el diseño de la nueva decoración, sólo había visto en foto hasta ahora gracias a las imágenes de los rallyes cántabros que me envía Richard
para su web. Preciamente Richard andaba también por allí, así que aprovechaba para saludarle en persona tras haber intercambiado un montón de emails en los últimos meses pero todavía no conocernos ¡cosas de internet!

Enseguida llegaba también Roberto Méndez y sus chicos del 'Producción Rally Racing' a los que, por fin, les habían dado unos número de salida 'dignos' tras situarlos tremendamente atrás en los dos rallyes de tierra anteriores. Los seis EVOs, con su imagen similar, empezaban ya a llamar la atención de quienes no los habían visto en los rallyes de tierra de Navalcarnero y Guijuelo, y pasaban las verificaciones uno tras otro cuando ya avistaba el inconfundible azul Pepsi del Fiat Grande Punto S2000 de Sergio Pérez. El nuevo look del coche que habíamos plasmado en 3D a partir de la idea original del equipo quedaba definitivamente bien en el coche 'real', gracias a un muy buen trabajo de los rotulistas que habían modificado (¡para mejor!) justo la parte que menos me gustaba de mi diseño, el remate en el morro de la banda blanquinegra del lateral. Junto al coche estaba su copiloto Pablo Marcos, que me comentaba las ganas que tenía Sergio de hacer un buen resultado en 'su' rallye.

Mientras sacaba fotos del S2000 italiano desde diferentes ángulos para tener material de sobra de cara a actualizar los gráficos de la web de Sergio Pérez en los próximos días, entraban dos de las novedades del rallye sobre las que se dan más detalles en la sección de noticias: el único Subaru presente en el estreno de la nueva copa de la marca de las pléyades y el Clio R3 de Fran Cima ... que elevaba a dos la nómina de inscritos en la Clio Cup. Decididamente, lo de esta temporada 'más que copas son chupitos' como me decía hace poco alguien que lleva muchos años en esto ...¡y que razón tiene!. Junto a ellos entraba también el Nissan 350Z de Sergio Fombona y por allí ya andaba el nuevo Mitsubishi que RMC ha preparado para Berti Hevia ...¡se me empezaba a acumular el trabajo! Tras sacar unas cuantas fotos de todos ellos, ya desde fuera del 'corralito' en vista de que nadie respetaba las instrucciones de la encargada de la zona que nos había indicado donde nos podíamos poner, reflexionaba sobre como da la sensación de que hay organizaciones que deben de pensar que cuantas más trabas te pongan para hacer el trabajo más importante es su prueba. Y no lo digo por este rallye en concreto, sino en general por prácticamente todo los del nacional de asfalto y, si vas subiendo 'de nivel' pues cada vez peor, como ya he comprobado estos últimos años en la F3 o la GP2 ... en fin, será el efecto 'fórmula 1' con su paranoica obsesión de controlarlo todo que acaba, por desgracia, creando escuela.

Una vez completada la labor en la zona de verificaciones, echaba un vistazo rápido a los coches de los favoritos al triunfo ... aunque, bueno, hablar de favoritos en plural me parecía excesivo. Creo que todos teníamos claro que favorito, en singular, sólo había uno en este rallye, y ese era Enrique García Ojeda, al que en esos momentos entrevistaba en directo el jefe de prensa del rallye Félix Ortiz. El de los Corrales de Buelna tenía que 'ganar o ganar' en el rallye 'de casa' y al volante del mejor S2000 que existe ahora mismo, el Peugeot 207 oficial. Otro resultado sería una sorpresa mayúscula.

Ya fuera del pabellón y viendo que todavía quedaba un buen rato para el inicio de la ceremonia de salida, aprovechaba para acercarme hasta el hotel. Este año mi planteamiento 'logístico' del Cantabria había cambiado respecto a temporadas anteriores, y en vez de usar Torrelavega como 'base' para la noche del viernes y volver a casa el sábado por la tarde-noche, iba a quedarme en Santander los dos días. Al tener más 'frentes' que atender me parecía la mejor opción para así poder 'recibir' a los pilotos a su llegada a final de rallye y, de inmediato, empezar el trabajo en la sala de prensa situada a escasos metros del podio. Como de costumbre, Geli, de Viajes Antuya había sido supereficiente y me había encontrado alojamiento a pocos metros del centro neurálgico del rallye, así que todo estaba muy a mano y ello facilitaría la tarea del fin de semana.

Unos minutos después ya estaba de vuelta en la avenida del Stadium donde los más de cien coches que iban a tomar parte en el rallye empezaban a alinearse en el parque cerrado. Buen momento para sacar alguna foto más de los 'nuevos' como el Punto S2000 de Manuel Redondo (para gustos hay colores ... ¡pero la combinación de verde-rojo de su decoración me parecía horrible!) o el auténtico batallón de Suzukis, nada menos que dieciseis, que ya ocupaban sus puestos en la 'parrilla de salida'. Un rato de charla con el piloto de uno de ellos, el langreano "Viti" Pardeiro, de vuelta a los rallyes tras cuatro años en montaña con el BRC, me servía para bromear con él sobre las prestaciones del modesto Swift y la diferencia que iba a notar, especialmente cuesta arriba, en relación al explosivo CM ... aunque como bien decía 'Viti' con humor, 'subiendo ira peor, pero aquí también se baja ... ¡y para abajo todos corren!' Decididamente habrá que procurar ver a los pequeños Swift en alguna bajada de esas de echarle ... valor.


Llegaba ya el momento de la ceremonia de salida y por allí ya empezaban a llegar la mayoría de 'compañeros en las tareas informativas'. Bueno ellos y un montón de gente más, porque pese a que, en teoría, sólo se podía acceder a la zona situada en frente del podio con la nueva acreditación específica de 'fotógrafo' (¡ni la de prensa de la federación española valía, según el cartel informativo situado a la entrada!) allí acababa por formarse una auténtica aglomeración de cámaras que convertían la labor de sacar las típicas fotos del podio de salida en algo poco menos que imposible. Unos y otros hacíamos lo que podíamos mientras el tema de conversación más general era la resolución final del 'affaire' de los entrenos del que hablamos con más detalle en la sección de noticias. A esas horas, las nueve y pico de la noche del viernes, todavía no se sabía quienes eran los infractores y los rumores seguían disparados, con un único nombre en todas las listas, el de Monzón, mientras que la identidad y el número de los demás era aun una incógnita y había quien elevaba hasta 20 la lista de 'imputados'. ¡Al final no sería para tanto!

Tras sacar las últimas fotos llegaba la hora de ir tranquilamente a cenar. Cerca del hotel había un Pizza Hut y como sus productos me encantan (¡que no me oiga ningún gourmet!) pues no le daba más vueltas: un poco de pan de ajo suprema, una 'carne lover's' en masa de pan, un par de Pepsis, un helado ... y a dormir que mañana toca madrugar.

Ojeda ganó con superioridad abrumadora el rallye de casa sumando su primera victoria del año

Fuster era sólo cuarto a mediodía pero acabó haciéndose con una valiosa segunda plaza

Vallejo no pudo parar a Fuster en los tramos más deslizantes pero terminó tercero y sigue líder del campeonato

El sábado mi plan para seguir el rallye se basaba en ver las dos pasadas del tramo de San Roque a su paso por Esles: el acceso era bastante directo y fácil de localizar, y en el pueblo había hasta tres cruces distintos separados por pocos metros, según se mostraba en los muy explicativos dibujos de la guía de prensa del rallye. Ideal para aparcar no muy lejos, sacar fotos variadas y tener cubierto el apartado de imágenes de 'acción' del rallye antes de dirigirme a la asistencia del mediodía. Lo tenía tan claro que me confiaba un poco y casi acababa por llegar tarde. Primero porque el viernes había llegado con el depósito del coche en la reserva y el sábado, cuando pensaba llenarlo en la gasolinera que había cerca del hotel me encontraba con que acababa de llegar el camión de Repsol y estaban 'rellenando', labor que llevaría unos cuantos minutos. En vez de esperar decidía emprender camino pensando en repostar en la estación de servicio que había visto entrando en Santander al final de la autovía ... pero cuando llegaba allí comprobaba que a las 8 y poco de la mañana del sábado todavía estaba cerrada ¡mala suerte! Con el contador de kilómetros de gasolina restantes bajando de forma alarmante seguía camino y poco después avistaba un centro comercial, entraba y ... ¡gasolinera también cerrada! Otra vez de vuelta a la autovía y, menos mal, a la cuarta iba la vencida ... ¡por fin, llenaba el depósito hasta arriba! A todo esto, ya no me sobraba casi nada para llegar a tiempo a Esles antes del paso del primer coche.

Cuando, minutos después, cogía la salida en dirección al parque de la naturaleza de Cabárceno, en la radio ya empezaban a dar los primeros tiempos del tramo inicial del rallye, San Pedro del Romeral, cuyo recorrido presentaba una buena cantidad de humedades a esa temprana hora de la mañana. Y el pronóstico general que daba a Ojeda como gran favorito se cumplía ... ¡y de que forma! El piloto cántabro del Peugeot oficial dejaba el rallye poco menos que sentenciado ya al primer asalto, lo suyo era un directo a la mandíbula que dejaba KO a todos sus rivales: en los poco más de 20 kilómetros de la primera especial, el que menos perdía era Vallejo que, con su Porsche, paraba el crono 21 segundos más tarde que el 207 S2000 ... ¡a segundo por kilómetro! De los otros S2000 punteros, Garre y Fuster se dejaban medio minuto, mientras que Sergio Pérez ya decía adios a toda opción ciñéndose un poco más de la cuenta a un interior, pinchando y perdiendo al final del tramo más de cuatro minutos entre hacer parte del recorrido con la rueda fuera de uso, parar, cambiar la rueda tras 'pelearse' bastante con el gato, y volver a reemprender la marcha: el rallye 'de casa' no iba depararle las satisfacciones que esperaba al rápido piloto cántabro. El Punto 'azul Pepsi' cedía ya más tiempo que el 'sancionado' Monzón, penalización incluida. Y eso que el canario no empezaba a buen ritmo, perdiendo 45 segundos, lo que unido a los dos de 'castigo' le situaban a 2:45, otro que ya no contaba para el triunfo.

Mejor le iban las cosas a Berti Hevia en su debut con el EVO IX. El poleso me comentaba el viernes, cuando me lo cruzaba brevemente camino de la ceremonia de salida, que el Mitsubishi iba bien pero que todavía necesitaba hacer más kilómetros con él, por lo que prefería que no lloviese aunque en teoría esas condiciones podían favorecer al grupo N japonés: 'mejor para la próxima' era su deseo en cuanto a agua sobre los tramos del rallye. De todos modos, sin todavía tener el coche 'por la mano', Berti se situaba por delante de Monzón en el parcial y ya batía con claridad a quien muchos consideran como la referencia en cuanto a pilotos de EVOs en el nacional de asfalto, Pedro Burgo, que se dejaba once segundos ante el asturiano.

El resto ya estaban a más de un minuto, con el restante S2000, pilotado por Manuel Redondo, marcando el octavo mejor tiempo, un segundo más rápido que el mejor de los Ferrari, el pilotado por Armide Martín. Los 'cavallinos' de Piedrafita volvían a la realidad del nacional de rallyes tras no haber conseguido aprovechar en Canarias el único terreno realmente favorable que van a encontrarse en todo el año. Lo que no cambiaba en cuanto a los 360 Modena respecto al rallye canario era la suerte del pilotado por Yeray Lemes. Por increíble que pudiese parecer, el joven piloto tinerfeño se quedaba, otra vez, sin tomar siquiera la salida del primer tramo ... ¡tras romper de nuevo un palier en el enlace! ¡Menudo desastre!

Todo esto lo iba oyendo por la radio mientras ya me aproximaba a Esles. En la comarcal de acceso al pueblo ya había un buen número de coches aparcados y los cuatro o cinco que me precedían, daban la vuelta y aparcaban en la cuneta así que hacía lo mismo ... sólo para comprobar después que todavía quedaba una importante caminata ... ¡con aun una buena cantidad de sitios para haber aparcado bastantes más cerca! Cuando llegaba a Esles apenas si quedaban unos minutos para el teórico paso de los primeros así que me dirigía rápidamente al cruce del final de pueblo, dejando el inicial para la segunda pasada. Allí ya había varios de los fotógrafos habituales en los rallyes nacionales y asturianos así que me situaba en el exterior y mis compañeros de cuneta me ponían al día de las últimas novedades: el tramo anterior se había neutralizado al quedar atravesado en un estrecho puente el EVO de Mario Ceballos y el rallye había perdido uno de los probables protagonistas en las primeras plazas al abandonar Vinyes con una inoportuna avería en su Clio R3.

Pasaban los minutos y todavía no había llegado el triple 0 que finalmente aparecía seguido de cerca por el doble 0 ... y achuchados ambos por el cero pilotado por Marc Blázquez. Había bastante público que 'resituar' en las zonas más conflictivas y ello hacía que el rallye fuese con retraso, algo que sería la tónica a lo largo de toda la jornada. Por fin, poco después, el sonido del Porsche de Vallejo se hacía más atronador mientras rebotaba entre los muros de las bonitas casas de piedra de Esles haciendo aun más espectacular su paso. Mi primera visión del GT del de Meira era verlo salir cruzado de la 'esquina' anterior, enderezándolo lo justo para llegar a la nuestra, donde, de nuevo, al acelerar, la zaga del 911 trataba de adelantar a su morro entre una nube de polvo que delataba lo sucio de la carretera en el lugar en el que estábamos.
El siguiente en llegar era Monzón, y pese a la tracción total del 207 S2000, el canario no podía evitar un trompo justo delante de nosotros, perdiendo un buen puñado de segundos mientras maniobraba en el estrecho cruce para reemprender la marcha. Decidimante este no iba a ser el rallye de Luis. Fuster entraba y salía con bastante más cuidado de la chicane que suponían las dos curvas en las que nos encontrábamos, en claro contraste con como pasaba por allí Ojeda. El cántabro llegaba visíblemente más rápido del viraje anterior, 'tiraba' el 207 con estilo impecable y salía como un disparo camino de la siguiente curva. Si en una zona tan lenta y poco significativa como esa ya se notaba otro ritmo en su caminar, no era de extrañar ni la ventaja obtenida en el primer tramo ni la que añadía en este segundo: Quique sumaba otro scratch y, de nuevo, el más cercano era Vallejo ¡otra vez a algo más de veinte segundos!

Garre, que había pasado con 'buenas maneras' por nuestra curva, volvía a ser tercero, batiendo otra vez a Fuster, que cedía nada menos que 37.2 y marcaba un crono peor que el de Monzón, que se dejaba 30 aun con trompo incluido. El sexto mejor crono era para el Punto de Sergio Pérez, en el que toda la frustración acumulada por el desastre del primer tramo se dejaba ver perfectamente en la como llegaba al cruce, superagresivo y pasándose de frenada en una llamativa 'blocada' de frenos que salvaba justo a tiempo para no irse recto.

Por nuestra zona, el duelo de los Mitsubishis lo ganaba Burgo en cuanto a sensación visual pero Hevia era el vencedor a final de tramo en lo que realmente importa, el crono. El estilo más agresivo de Pedro y lo más 'ruidoso' de su EVO no dejan de tener, pienso yo, buena parte de 'culpa' en que al buen piloto gallego y a su coche se les considere por muchos tal vez algo más rápidos de lo que realmente creo que son. Porque, bien pensado, casi cada vez que ha llegado algún nuevo rival al grupo N estos dos últimos años ha acabado por ganarle con cierta comodidad, haya sido este Fombona, Puras, o Pons y fuese su montura del preparador que fuese, sea Calm o RMC. Lo que pasa es que ninguno de ellos ha tenido la continuidad de la que si ha gozado el piloto del Mitsu naranja. Ahora era el turno de Hevia y, en sólo dos tramos con el EVO IX, Berti ya le metía catorce segundos así que la cosa pintaba mal para Burgo.

Siguiendo con los EVOs, el siguiente en el parcial del tramo era el de Hernando, dando espectáculo, como suele ser habitual en el piloto cántabro, al que le encanta 'tirarlo' a la menor oportunidad para deleite de los aficionados sin, por ello, dejar que el crono se resienta más de la cuenta, como demostraba su noveno scratch que le situaba en un magnífico séptimo puesto de la general provisional.

La muy diferente sensación que puede dejar ver pasar a un GT como el Ferrari de Armide Martín y un C2 como el de Dani Peña, apenas si se reflejaba en la tabla de tiempos, con el pequeño Citroen en plan matagingantes desde el primer tramo, aprovechando su piloto tanto el lógico mayor conocimiento del terreno como su indudable rapidez y la mayor agilidad de su coche en tramos como los cántabros. Unos tramos que dejaban de nuevo en evidencia como los Ferrari de Piedrafita están mucho más lejos del Porsche de Vallejo de lo que se nos había tratado de 'vender' durante la pretemporada. De hecho, Armide apenas si le saba seis segundos al 350Z de Sergio, un coche que, por concepción (con su enorme motor delantero y las limitaciones de preparación propias de una copa monomarca), es mucho menos adecuado para la competición que el Modena de motor central, y con el que el gijonés estaba haciendo 'su' rallye, dominando ya con autoridad a los otros dos participantes en la Nissan Challenge, sin perder de vista la posibilidad de meterse entre los diez primeros, algo que en Cantabria estaba mucho más 'caro' que en Canarias, tanto por trazado como por participación.

Mientras la larga centena de coches circulaban por nuestro punto de observación en Esles, el corto tramo de Torrelavega significaba un nuevo scratch para Ojeda y diferencias mínimas entre todos que no cambiaban nada en la general. Cuando 'retrataba' al Escort copilotado por el asturiano 'Cuni', que acabaría sumando un nuevo triunfo en el rallye de regularidad, daba por terminado lo de sacar fotos en esta primera pasada y me tomaba un respiro y un tentempié en el bar-tienda de la esquina, por delante de cuya terraza habían pasado los participantes. Con ciento y pico de inscritos el tramo había durado su buena hora y media, así que enseguida iba a llegar ya el momento de la segunda pasada por allí. Caminaba unos pocos metros, hasta el cruce anterior del pueblo, y cuando buscaba la mejor ubicación me saludaba desde el balcón del hotel rural que presidía la curva el colega gallego 'Chapi'. Justo en ese momento empezaban a caer cuatro gotas pero de forma algo más persistente que las que habían aparecido en un par de ocasiones en el transcurso de la primera pasada. 'Chapi' nos invitaba a subir a su privilegiado punto de observación y nos explicaba su presencia allí: él y unos amigos se habían alojado en la hostería como base para disfrutar tanto del rallye como de un fin de semana relajado y de buena gastronomía ¡que bien se lo montan estos gallegos!

Esperando el inicio de la segunda pasada al tramo de San Roque, contactábamos por vía telefónica con nuestro particular servicio de 'tiempos on-line', el que nos proporciona habitualmente Juan desde Ibiza. Como siempre que 'su' piloto, Sergio Fombona, está en acción, Juan no se perdía detalle del rallye a través de internet, y entre supervisar el perfecto asado de un cochinillo o un cordero en su restaurante del puerto deportivo de Santa Eulalia, se conectaba a masrallye.com y nos mantenía perfectamente informados de como iban las cosas. Así nos enterábamos de que en la segunda pasada por San Pedro de Romeral Ojeda había sumado su cuarto scratch y, aunque las diferencias ya no habían sido tan escandalosas como en la primera, eran lo suficientemente importantes como para que, tras sólo cuatro tramos, ya distanciase en más de un minuto al siguiente en la general, todavía el Porsche de Vallejo. Diez segundos más atrás, los S2000 de Garre y Fuster eran tercero y cuarto, de momento con nueve segundos de ventaja para el Peugeot del gallego sobre el Fiat del levantino.
Quinto, y un poco en 'tierra de nadie' venía el EVO de Berti Hevia, a medio minuto del cuarto y más o menos la misma distancia sobre el sexto, el segundo EVO de la tabla pilotado por Burgo. Séptimo era Armide, haciendo lo que podía con un Ferrari que sufría para pasar toda su caballería al asfalto, y tras él estaba Hernando, justo en el sitio que esperaba al inicio del rallye, tras los otros Mitsus de Hevia y Burgo y metido entre los diez mejores de la general.
En el top ten entraba ya Monzón pese a la penalización inicial y a no haber marcado tiempos excesivamente relevantes, tal es la superioridad de los S2000 sobre el resto de coches del campeonato. Cerraba la primera decena el C2 R2 plus de Peña, camino de completar un rallye soberbio y precediendo en unos segundos al Nissan de Sergio Fombona, que seguía machacando a sus rivales en la Challenge y siendo el único de los tres participantes en la misma capaz de hacer ir rápido el voluminoso 350Z por los estechos caminos cántabros.

Mientras comentábamos con 'Chapi' y sus amigos como iba el rallye el tiempo iba pasando y la hora de inicio del tramo ya estaba superada sin que hubiese pasado más que el triple cero. Teníamos retraso otra vez, pero eso no era lo peor. Poco después circulaba una ambulancia bajo el blacón que nos daba tan privilegiada vista sobre la curva ... ¡mal asunto! Enseguida se corría la voz de lo que había sucedido: un espectador se había puesto enfermo de forma repentina y su estado requería la intervención de los servicios sanitarios. Por fortuna la dolencia no eran tan grave como se pensaba inicialmente (se había hablado de infarto) pero el retraso acumulado hacía imposible llevar adelante el tramo. Así que me tocaba renunciar a la que se presentaba como pasada más cómoda de la temporada, viendo el rallye desde una perspectiva realmente distinta desde lo alto del balcón del hotal rural, en plan Córcega o similar ¡otra vez será! Me despedía del grupo de 'Chapi' y emprendía camino de vuelta al coche. Había que cambiar el 'plan de trabajo' ya que quería tener más fotos que las sacadas en el cruce de la primera pasada y que, aunque cambié de ángulo varias veces, iban a resultar, por fuerza, demasiado parecidas unas a otras.

El camino desde Esles a la zona de asistencia de Torrelavega se hacía largo debido al importante atasco que nos llevaba a paso de tortuga hasta Sarón. De todas formas, todavía entraba en el mercado de ganados cuando los primeros coches salían del reagrupamiento camino de sus boxes. Como finalmente, tras estudiar lo que que quedaba de rallye, había decidido que iba a ir por la tarde a la primera pasada de Beranga-Las Pilas, no me entretenía tanto en el parque de trabajo como otras veces, y realizaba un rápido repaso a los diferentes equipos, procurando sacar todas las fotos que pudiese necesitar ya que, después, ya no iba a volver por allí sino que, desde el tramo, me dirigiría a la sala de prensa en Santander. Aun así, todavía tenía tiempo para charlar brevemente con José Antonio Fombona, de visita a ver como le iba a su hijo, y que me comentaba lo complicada que recordaba la bajada final de Llueva de cuando había pasado por ella en un rallye de hace un buen montón de años. Una bajada que podía ser aun mucho peor si llovía, algo que parecía podía ocurrir según se empezaba a comentar por la radio.

La preocupación por si acabaría lloviendo o no era la constante en todos los equipos, que se vigilaban con el rabillo del ojo para ver que gomas montaban unos y otros. Al final todos acababan saliendo con slicks más o menos 'abiertos' en los flancos para ayudarlos a entrar en temperatura y se dirigían camino de Villanueva mientras yo salía dirección Oñores en el tramo de Beranga con la radio puesta para seguir al día de como iban las cosas. Ojeda seguía con su festival de scratchs, sumando ya cinco de cinco, Sergio Pérez se daba el gustazo de ser segundo mientras trataba de recuperar puestos y meterse todavía 'en los puntos' a final de rallye, y Fuster le daba un buen 'mordisco' a la diferencia que le llevaba Vallejo, que sufría con el Porsche en la complicada bajada que nos había descrito Fombona senior. Al menos, el lobo de Meira mantenía el GT alemán 'por lo negro', algo que no lograba Oscar Garre, acabando fuera de la carretera y dejando muy tocado su 207 S2000, arruinando así un rallye más que notable hasta entonces.

Entre mi nulo conocimiento del terreno y lo complicado que resultar mirar el mapa sin perder de vista la carretera, acababa por llegar al cruce de Omoño poco menos que de casualidad y apenas diez minutos antes de la hora prevista de paso del primero. Una hora teórica ya que, otra vez, había retraso luego de que el tramo anterior acabase neutralizado al sufrir un fortísimo golpe el Saxo del local Herrero, que se saldaba, por fortuna, con bastante más susto que daño para la integridad física de piloto y copiloto.

El cruce resultaba ya a simple vista muy rápido, con una izquierda de 'morder' y otra más cerrada y con fuerte frenada un poco más allá que era el punto más interesante pero donde no había forma de situarse con seguridad en el exterior, mientras que la posición del sol, justo enfrente, hacía imprácticable el interior para sacar fotos por el fuerte contraluz. Así que acababa por ponerme enfrente de la iglesia, en la carretera de acceso al pueblo, y con buena vista sobre la curva inicial pero nula de la más interesante frenada final. Al menos desde ahí podría sacar alguna foto aunque no viese gran cosa en cuanto a como apuraban unos y otros el siguiente viraje ¡que se le va a hacer!

El paso del '0' pilotado por Blázquez ya nos daba una idea de que, efectivamente, allí se llegaba rápido. El Porsche de Vallejo abría 'el baile' con ese desplazamiento del tren trasero que tanto gusta ver al espectador pero que el piloto, aunque disfruta controlándolo, sabe que le cuesta tiempo ante los más eficaces S2000. Si además, en una de estas se te escapa, como le pasaba a Sergio en otra izquierda más cerrada de este tramo, los segundos caen de golpe y, con ellos, se marchaba la segunda plaza, que iba a parar a manos de Fuster, muy por el centro de la carretera en nuestra curva pero pasando lo suficientemente deprisa como para seguir su escalada en la tabla. En contraste al Punto del levantino, que transmite realmente poco al espectador aunque vaya rápido, los S2000 de Ojeda y Sergio Pérez eran los que daban sensación de pasar mejor, de modo más fino el de Quique y más agresivo el de Sergio, y para ellos eran, otra vez, los dos mejores cronos del tramo. El tercer en el parcial era Hevia, ganando confianza con el EVO a cada kilómetro, recortando también un montón de tiempo a Vallejo y llegando a la última asistencia con opciones de alcanzar un podio que, de conseguirlo, sería un resultado realmente espectacular para su debut con el Mitsubishi. Ahora si que Berti ya quería lluvia, y jugándoselo todo a la carta del líquido elemento, montaba gomas de agua de cara al bucle final, mientras por la radio ya se hablaba de más que posible chaparrón en el tramo final del día.

De todo esto ya me iba enterando en la sala de prensa a través de la radio y los tiempos por internet, hacía donde había partido tras ver pasar a los primeros 206 del Desafío, entre los que destacaba el 'tracción trasera' de Vallín, que salía de la izquierda aun más cruzado que los Porsche ¡que barbaridad como lleva Esteban el Peugeot!
Mientras iba ya procesando toda la gran cantidad de material gráfico acumulado a lo largo de los dos días, escuchaba a los cronistas radiofónicos narrar como, finalmente, la lluvia no llegaba a tiempo de perturbar el paso de los primeros en la penúltima especial, Villanueva-Llueva, en la que Vallejo daba el do de pecho y era el primero capaz de batir a Ojeda en un parcial, aunque fuese sólo por 3 décimas. El gallego, montando slicks en su Porsche, le recuperaba 13 segundos a Fuster y volvía a meterse en la pelea por la segunda plaza mientras ponía tierra de por medio ante Berti para mantener la tercera.

Quedaba sólo la pasada final por Beranga-Las Pilas donde, definitivamente, si que acababa por llover, aunque la intensidad de la precipitación iba aumentando y no era tan intensa al paso de los primeros como lo sería para el resto. Con Ojeda ya disfrutando de la victoria y, lógicamente, sin ganas de correr riesgos en el tramo final dada su enorme ventaja, el último scratch del día era el único momento del rallye en el que Monzón era noticia por algo positivo, luego de todo el affaire de los entrenos ilegales que le había convertido, muy a su pesar, en el gran protagonista negativo de los días previos a la prueba. Pese a todo, el canario acababa por clasificarse sexto y, todavía, arrancaba unos puntos que quien sabe si pueden ser valiosos a final de año.

El duelo por la segunda plaza se resolvía en favor de Fuster, autor de un rallye inteligente que le daba el máximo a lo que se podía aspirar en este Cantabria si no eras Ojeda, la segunda posición. Vallejo conseguía mantener la tercera plaza ante el postrero acoso de Berti, al que le faltaban algo más de 20 segundos para llegar al podio, debiendo conformarse con una nada desdeñable cuarta plaza, primera entre los Mitsubishi tras superar durante todo el día a Burgo,que hacía un buen rallye para acabar quinto pero se encontraba en la mala situación de tener que excusar su derrota entre los EVOs echándole la culpa a las menores prestaciones de las gomas Hankook, su principal patrocinador ¡mal asunto a nivel publicitario!

El último tramo deparaba también una interesante pelea a distancia entre Hernando y Armide por la séptima plaza, que el canario del Ferrari conservaba a duras penas ante el tercer scratch del EVO del cántabro bajo la lluvia, resistiendo por la mínima diferencia posible tras todo un día de rallye ¡una décima de segundo!

Los diez primeros los completaban otros dos pilotos locales, el ya mencionado Dani Peña, soberbio todo el día con el C2 R2 Plus de Auto Gomás y el no menos impresionante Marcos Diego, que hacía un rallye fantástico con el Peugeot 206RC ex-Ojeda. Justo tras ellos, Sergio Fombona conseguía llevar a la meta el 350Z tras hacer el último tramo con slicks bajo la lluvia e ir 'derrapando por todas partes y frenando con mucha anticipación para evitar los aquaplannings' como nos comentaba cuando minutos después ya estábamos en la zona del podio y empezábamos a recabar las palabras de los diferentes clientes de cara a elaborar sus comunicados de prensa. Luego de grabar las palabras de los cinco pilotos del PRR que llegaban a la meta, volvía a la carrera a la sala de prensa para completar la tarea mientras todavía un buen número de participantes estaban recorriendo la última especial.


A eso de las 12 ya dejaba listo el trabajo más urgente y me disponía a cerrar el día con una tranquila cena ... pero ni siquiera el 'Bocatta' que había cerca del hotel servía ya comida. Tocaba conformarse con unos pinchos y una cañita de San Miguel en una cafetería situada a la vuelta del casino mientras leía un par de esos magníficos artículos con los que me deleita cada mes el Motorsport británico (uno sobre el indomab le Archie Scott Brown y otro sobre como Rick Mears pudo haber sido compañero de Piquet en Brabham a principios de los 80).
Volviendo al desenlace del Cantabria 2008, aunque el rallye no me había salido exactamente cono lo había planeado, tampoco había estado nada mal ni en cuanto a como yo lo había vivido ni, más importante, en lo que se refería a su desarrollo deportivo. Es cierto que nunca hubo dudas de quien se iba a llevar la victoria, pero si hubo emoción en la lucha por la segunda y tercera plaza e incertidumbre en cuanto a la meteorología que nos mantuvo en vilo hasta el final. Además, tras tres rallyes tenemos ya tres vencedores diferentes y un líder, Vallejo, que no es el favorito para hacerse con el título pero que, a la vista de lo bien que se ha defendido en Cantabria, no va a ser tan fácil de desalojar de la primera plaza, especialmente si mantiene la regularidad exhibida hasta ahora mientras sus rivales de los S2000 se turnan en las primeras posiciones. De todas formas, especialmente si es capaz de repetir su ritmo 'inposible para el resto' de este Cabntabria o del Príncipe del pasado año, el campeonato no se le puede escapar a Ojeda. En Vigo, dentro de quince días, tendremos un nuevo asalto y más elementos de juicio de cara a hacer pronósticos para el resto de la temporada.

EVO CUP

Berti Hevia es el primer líder de la EVO CUP tras ganar la categoría en su debut con el Mitsubishi

Tras dos rallyes quedando desierta al no terminar ninguno de los pocos competidores inscritos ni en Villajoyosa ni en Canarias, se puede decir que la EVO CUP comenzaba en Cantabria, donde estaban inscritos en la categoría Berti Hevia, los seis equipos del Producción Rally Racing y los locales David Hernando y Javier España.

Como era de esperar, Berti no tenía problemas para hacerse con la victoria, siendo segundo el siempre espectacular David Hernando y completando el podio el primero de los EVO 'producción', el de Jordi Martí. Cuarto era el segundo del PRR, Carlos Márquez, por delante del EVO IX de Javier España, completando la clasificación los restantes pilotos del certamen de RMC, Alvaro Muñiz, Juan Carlos Aguado y Diego Cabanela, y registrándose sólo el abandono del canario José María Santana, tras pinchar en la primera pasada por Beranga-Las Pilas y acabar por sufrir daños su Mitsubishi tras recorrer unos cuantos kilómetros antes de tener que pararse a cambiar la rueda.

PRODUCCIÓN RALLY RACING

Jordi Martí sumó su segunda victoria consecutiva en el PRR y pasa a liderar la tabla

La tercera prueba puntuable del certamen mixto que organiza RMC tenía en Cantabria su primera cita sobre el asfalto tras la disputa de las dos anteriores sobre la tierra de Navalcarnero y Guijuelo. A Cantabria llegaba como líder el ganador del primer rallye, el coruñés Diego Cabanela, pero un pinchazo en la segunda especial le relegaba al fondo de la clasificación a las primeras de cambio, mientras que la lucha por el triunfo quedaba pronto planteada entre Alvaro Muñiz, autor del primer scratch, Jordi Martí, vencedor en el anterior rallye, y Carlos Márquez. El asturiano se hacía con el liderato tras el segundo tramo y lo mantenía hasta el mediodía, a base de rodar tan rápido como regular, siempre con cronos entre el segundo y el tercer puesto.
Pero por la tarde Martí no daba opción, se hacía con los cuatro scratchs en juego y se llevaba su segunda victoria consecutiva, alzándose de paso al liderato de la tabla provisional del campeonato. Márquez era segundo y Muñiz, tercero, con lo que el gallego, que no se ha bajado todavía del podio del PRR, pasa a ocupar la segunda posición de la general, a sólo un punto de Martí, mientras que el anterior líder, Cabanela, tras acabar sólo quinto en Cantabria, está ahora empatado en la tercera plaza con Márquez, ambos nada más que dos puntos del primero ¡más igualdad imposible!
DESAFIO PEUGEOT

Victoria y liderato en el Desafío Peugeot para Esteban Vallín

Con el ganador en Villajoyosa, Víctor Senra, perdiendo toda opción al quedarse con la palanca de cambio 'en la mano' en el primer tramo que disputaron los 'desafientes', el segundo de la mañana, la lucha por la victoria quedó pronto centrada entre los asturianos Miguel Arias y Esteban Vallín y el levantino Emilio Segura. Arias fue el primer líder, pero un pinchazo al final de la mañana le relegó a la tercera plaza tras Segura y Vallín, que llegaban a mitad de rallye separados sólo por medio segundo pero con la sensación de que Esteban, tras haber cedido algo más de tiempo de la cuenta en el primer tramo, era quien iba más rápido de los dos. Algo que el de Colunga confirmaba en los tramos de la tarde, haciéndose con el liderato ya en la primera pasada por Beranga-Las Pilas y manteniendo la primera posición hasta el final para conseguir tanto la victoria como el liderato en la general provisional del Desafío.
Segura conseguía, al menos, contener la furiosa remontada de Arias, al que le faltaban menos de dos segundos para superarle tras marcar el scratch en la especial final, disputada cuando más llovía. Cuarto pero dando todo un recital en los tramos de la tarde, acababa el madrileño Alberto Monarri, que a mitad de rallye estaba séptimo y muy alejado en tiempos de los primeros tras haber sufrido una penalización de 30 segundos, pero que en las cuatro especiales vespertinas se hacía con dos scratchs y recuperaba hasta acabar a menos de medio minuto del ganador, con lo que sin la penalización habría estado con seguridad en la lucha por la primera plaza. Sin duda en Monarri, que se incoporaba en Cantabria al campeonato, vamos a tener a otro aspirante habitual a las primeras posiciones.
Quinto, a diez segundos del madrileño, terminaba el catalán Climent Domingo, mientras que el resto ya terminaban algo más distanciados, encabezados por el gallego Iván Arés.
Con Senra, que había remontado hasta la octava posición, completando su día negro con un pinchazo en la última especial que lo mandaba de nuevo para atrás y le permitía sumar sólo 5 puntos a los 35 de Alicante, Vallín pasa a liderar la general con 61 seguido de Arias con 47 y de Domingo con 46.
NISSAN CHALLENGE

Sergio Fombona no tiene rival a su altura en la Nissan Challenge

La Nissan Challenge no tuvo una vez más mayor historia que el total y absoluto dominio del asturiano Sergio Fombona, autor de nuevo de todos los scratchs de la categoría, siempre con ventajas cómodas respecto a sus dos únicos competidores, el madrileño Rubén Gracia y el levantino Vicente Cabanes. Sergio ya consiguió un minuto de ventaja sobre ambos en los poco más de 20 kilómetros de San Pedro del Romeral, y con diferencias siempre en torno a los 40 segundos en cada tramo llegó a la asistencia del mediodía con con más de dos minutos y medio a su favor y en plena lucha por un puesto entre los diez primeros de la general scratch. Por la tarde, Fombona siguió acumulando scratchs y minutos de ventaja en un terreno que estaba bastante complicado para el 350Z, especialmente cuando la lluvia hizo acto de presencia en la última sección, que afrontaba con slicks.
Al final, segunda victoria consecutiva para el gijonés en un certamen que debe de llevarse con enorme facilidad a la vista de como se han desarrollado sus tres primeras pruebas.
Olvidándose del inalcanzable Sergio, Rubén Gracia y Vicente Cabanes se disputaron la segunda plaza, con clara ventaja inicial para Rubén, que llegó a mitad de rallye con algo más de 40 segundos de diferencia, y remontada de Vicente por la tarde, que acabó por resultar insuficiente, faltándole 18 segundos para alcanzar al madrileño.
COPA SUZUKI SWIFT

Gorka Antxustegui, primer ganador de la nueva copa Suzuki

La primera prueba de la Copa Suzuki Swift tuvo un clarísimo dominador en el joven piloto vasco Gorka Antxustegi. El campeón junior de rallyes de Euzkadi debutaba a nivel nacional tras causar sensación el año pasado en su comunidad al volante de un AX, y dio todo un recital, sobreponiéndose a una penalización de un minuto sufrida por la mañana para ganar todavía con más de minuto y cuarto de ventaja. Gorka marcó el mejor tiempo en seis de los siete tramos que disputaron los pilotos del nuevo monomarca, (afectados por la neutralización del primero además de por la anulación del quinto), sumando de ese modo los seis puntos extra correspondientes (la copa Suzuki da un punto al autor del scratch en cada tramo) a los 20 que se otorgan al ganador, por lo que inicia el campeonato ya con una buena ventaja y, sobre todo, habiendo 'metido el miedo en el cuerpo' a sus rivales por su tremendo ritmo.
El único scratch que se le escapó a Antxustegui (¡por sólo una décima de segundo!) fue para el ex-campeón de Asturias de rallyes Aquilino Sánchez, que marcó el mejor crono en el corto Las Presillas-Torrelavega. Aquilino pasaba en eso momento a liderar el rallye tras sufrir Gorka la ya citada penalización, pero la alegría duraba poco para el llanisco, que pinchaba una rueda trasera en la segunda pasada por San Pedro del Romeral, perdiendo más de dos minutos y toda opción a seguir en la lucha por el triunfo, debiendo conformarse con remontar lo posible por la tarde para acabar séptimo, justo por delante de los otros dos representantes astures en la Copa Suzuki, Miguel Angel Blanco y "Viti" Pardeiro.
De los 16 Swifts en la salida, sólo uno no alcanzó la meta, el de Miguel García, que marchaba segundo tras Aquilino luego de las dos primeras especiales pero para quien también fue nefasta la segunda pasada por San Pedro, en su caso aun con peores consecuencias, ya que se salía viéndose obligado a abandonar.
Las dos plazas de podio tras el inalcanzable Antxustegui fueron para el piloto del RACC Marc Jiménez, que acabó once segundos por delante de Aitor Fernández, tercero al final del rallye tras ser fugaz líder a mediodía.