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El Campeonato de Asturias de Rallyes se jugaba a tres bandas en el último rallye de la temporada, el de la Montaña Central, pero bastaron dos tramos para que quedase resuelto en favor de César Palacio, luego de los tempranos abandonos de sus dos rivales Miguel Arias y Félix García. Sin la emoción de la lucha por el título, el interés se centró en la victoria parcial, que se llevó Gorka Apalantza en su primera visita a Asturias con su espectacular Subaru Imprezza WRC.
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Turón Arrás organizó la quinta edición de su rallye, segunda con el actual nombre de 'Montaña Central' y que un año más suponía el cierre del Campeonato de Asturias de Rallyes.
Respecto a años anteriores la prueba presentaba novedades en su estrcutrua como el hecho de disputarse en domingo, la celebración de una ceremonia de salida, que se llevó a cabo en el centro de Mieres, con muy notable afluencia de público, en la tarde-noche del sábado, o la ubicación del parque de trabajo, que se trasladaba este año a las instalaciones del campus, un lugar muy apropiado para tal fin dada la amplitud del espacio disponible para los equipos y sus buenos accesos desde la autovía.
El temporal de los días previos a la prueba hizo temer lo peor en cuanto a las posibilidades de que el rallye saliese adelante, especialmente cuando los días anteriores al fin de semana la cota de nieve iba bajando y se anunciaba como aun más baja para el domingo. Finalmente, el día del rallye el clima no fue tan adverso, aunque el hielo en la parte alta de El Cordal acabó por significar la anulación, por motivos de seguridad, de la primera pasada por el tramo y el recorte de la segunda, que terminaba antes de llegar a la zona más alta de la especial.
En el resto del recorrido no hubo más problemas que la incertidumbre en cuanto al estado del piso debido a la lluvia intermitente que acompañó a participantes y aficionados a lo largo de prácticamente toda la jornada.
La lista de inscritos del Montaña Central presentaba un aspecto realmente espectacular con los World Rally Car de Apalantza y Castrillo como auténticas cabezas de cartel. La unidad del vasco, un Subaru, hacía su debut en nuestra región tras haber competido este año en el País Vasco y Cantabria, región de la que procedía el otro WRC presente en el rallye de Turón-Arrás, el Hyundai ex-Mantecón que Castrillo había adquirido apenas un par de días antes del rallye. Julio César nos comentaba que conserva además su conocido Maxi Megane así que el Accent se añade a la espectacular 'cuadra' del piloto del ACPA, que sigue compitiendo con coches de esos 'que hacen afición' y que, visto su 'andar' en el primer contacto con el WRC coreano, se postula ya como el gran favorito para todas las pruebas en que compita a partir de ahora
Un año más no faltaban en el 'Montaña Central' numerosos pilotos habituales de las subidas, como si el nombre del rallye fuese una especie de iman para los 'escaladores'. Además de los ya más o menos asiduos también en los rallyes regionales a lo largo del año, como Oscar Palacio, Iván Suárez o Jesús Fernández, en la lista había más montañeros, desde el ya comentado Gorka Apalantza, ya más reconvertido a las pruebas de carretera este año a los asturianos Jesús Alvarez y Javier Otero. El primero, ya con experiencia también en rallys y rallysprints, iba copilotado por la siempre sonriente Nuria Rodríguez y estrenaba otro de esos coches que gustan al aficionado, nada menos que un BMW M3 procedente de Canarias y que había sido propiedad de Ponce. Jesús nos comentaba que el coche está 'muy bien hecho' pero que tal y como estaban de resbaladizos los tramos era realmente complicado 'llevarlo derecho', y más siendo su primer rallye con el mismo. ¡Tiempo tendrá 'Chuve' de dar espectáculo con su bonita montura el año próximo!
Como se indica en la noticia anterior, otro 'montañero' que se animaba a eso de probar suerte en los rallyes en esta prueba de cierre de la temporada era Javier Otero. En su caso, además, se trataba del debut absoluto en la especialidad. Un debut que Javier afrontaba al volante del segundo Renault Clio del equipo gijonés Caldevilla Motor, que en el Montaña Central presentaba todo un notable despliegue, ya que suyos eran también el coche '0', el Subaru Imprezza pilotado por Angel Paniceres, y otro Clio, un Sport con el que Eugenio Pelaez tenía la mala suerte de pinchar y perder muchísimo tiempo en el primer tramo de la tarde.
Volviendo al estreno en rallyes de Otero, Javier nos decía a mediodía que se lo estaba realmente bien y que no descartaba repetir experiencia el año que viene en alguna que otra prueba suelta aunque, en principio, su programa debería centrarse de nuevo en participar con su habitual Speed Car en las subidas regionales