La Subida del Mármol retornó el año pasado al calendario nacional, del que estaba ausente desde la década de los setenta, pero la coincidencia de fechas con 'el Príncipe' me hizo imposible acudir a la misma. Así que este año iba a ser el de mi 'descubrimiento' de otra de esas pruebas con tradición en la montaña nacional, y tras haber conocido por fin la de Arrate el mes pasado, le tocaba el turno ahora a la prueba almeriense.

Fombona se aseguró un muy merecido tercer título de Campeón de España	Jesús Fernández se llevó la Fase B y es ahora el favorito para el subcampeonato	Los Audi coparon los dos podios, Aznar fue tercero el sábado y Gallardo le relevó el domingo

Como me había comentado por teléfono Dani López, que junto con sus compañeros del Automóvil Club de Totana, Pedro y Juan Cánovas, se encontraban en Macael 'echando una mano' a la organización de la prueba, la zona de asistencia estaba algo alejada de la salida así que, siguiendo sus indicaciones de como llegar al inicio de la ascensión, nos dirigíamos allí en lugar de realizar la habitual visita a los equipos que suelo hacer antes del inicio de cada competición, y que decidía aplazar para la mañana del domingo. Entre saludar a unos y otros al llegar a la salida, el momento del inicio de la tanda de libres ya se acercaba más de la cuenta, así que, con tiempo apenas para buscar un sitio en el interior de la primera curva, me acomodaba en un saliente de piedra que permitía ver el paso de los coches con comodidad y seguridad, y me disponía a sacar las primeras fotos, con las instalaciones de una de las numerosas empresas que se dedican a transformar el mármol que da nombre a la prueba como muy apropiado fondo.

Los pocos minutos de espera bajo el tórrido calor que nos acompañaría durante prácticamente todo el fin de semana, se hacían más cortos al coincidir en la curva con Toni Sánchez, de Tecnoshock, que estaba en la prueba como espectador de paso camino de unas merecidas vacaciones. Cuando a las dos en punto empezaba la acción, el muy especial 'coche 0' de la prueba nos llevaba por unos instantes a aquellas primeras subidas del nacional que cubrimos en directo, y en las que el binomio a batir era el formado por Roberto Méndez y el Audi A4ST ex-Jordi Gené. Un binomio que se reencontraba en Macael al aceptar 'Cholo' la invitación del actual propietario de su antiguo coche, José Antonio Aznar, para ejercer de 'cero' a su volante. Poco después, la tanda de libres sufría una larga interrupción debido al fuerte golpe que sufría el llamativo Megane Coupé de Nicolás Rodríguez. lo que nos hacía temer el quedarnos sin ver a los favoritos tomar parte en la primera subida, por aquello de que el 'warmup' está limitado a 60 minutos, hayan salido o no todos los inscritos. Pero, por fortuna, al final partían todos, aunque fuese con unos minutos 'de prórroga', y ello nos permitía tener ya fotos del plantel completo al primer intento, lo cual siempre da tranquilidad de cara al resto de la jornada. El ojo experto de Toni, nos hacía fijarnos más en lo mucho que debía de patinar el piso a la vista de los problemas de adherencia que se observaban en muchos de los coches. Si alguna referencia tenía de esta subida era 'resbala mucho', y el primer contacto no hacía sino confirmarlo.

De vuelta a la salida, cogía el 'autobus de prensa' (que funcionaría realmente muy bien todo el fin de semana, subiendo y bajando para cada manga) y me dirigía a la zona más popular de la prueba, su parte alta, de la que tenía idea tanto por las fotos que el año pasado nos envió Dani Rodríguez, de Córdoba Racing, y que ilustraron entonces el reportaje de la subida, como por los comentarios sobre la prueba que me habían hecho varios de los participantes en la misma. De camino a esas últimas curvas podía hacerme una mejor composición de lugar de a que se enfrentaban los pilotos: una subida nada fácil, con bastantes curvas de esas rápidas y de 'echarle valor', lo que unido a esa falta de adherencia del asfalto, multiplicaba su dificultad. Para los entrenos oficiales decidía quedarme en las inmediaciones de la curva de entrada a meta, desde la que había una preciosa vista de la cerrada paella anterior y del rápido tramo que unía ambos virajes. Una imagen que, con todos esos neumáticos pintados en rojo y blanco alrededor del asfalto, casi parecía sacada de un circuito de los años setenta que de una prueba de montaña, y que me resultaba realmente evocadora y atractiva.

Las amplias laderas de las canteras de mármol que rodean la carretera hacían de perfectas tribunas naturales y el ambiente era magnífico, con un muy notable número de espectadores (aunque gente de la zona me comentaba que había menos que otros años) y con la curiosidad de esos 'camiones-tribuna' aparcados en lo alto y con sus 'cajas' llenas de espectadores. Situado en la 'pelouse' enfrente de esos improvisados graderios, me podía mover con comodidad arriba y abajo de la curva para variar el encuadre de las fotos y entre ir cambiando de posición cada pocos coches y lo fluida que iba la manga, sin interrupción digna de mención esta vez, el rato se pasaba volando. Para ver a los CM y los turismos de los favoritos me apostaba lo más cerca posible del vértice de la última curva, que visto desde lo alto ofrecía una perspectiva realmente inusual y que me traía a la mente esas típica fotos de 'la parabólica' de Monza, con los coches vistos muy desde arriba mientras buscan la trazada ideal. Además, el rápido zigzag que precedía al viraje, la amplitud del mismo y el escaso agarre del asfalto eran una combinación ideal para ver espectáculo del bueno. Las cruzadas se sucedían, con prácticamente todos los CM 'barriendo' la curva con su tren trasero mientras el morro apuntaba con mayor o menor decisión al interior, aunque, sorprendentemente, fuese un turismo, el Subaru del 'rallyeman' Juan Angel Ruiz, el que acabase por pasar en un ángulo más acusado, prácticamente perpendicular a la 'cuerda' del viraje para delirio del público.

De vuelta a la salida, ya con fotos de acción más que de sobra, en cantidad y variedad, el siempre eficiente Paco Melero nos dejaba echar un vistazo a su portátil para ver como iban los tiempos. Entre los CM la ya habitual táctica de 'ahorro de goma' en la subida de entrenos, no permitía sacar conclusión alguna, mientras que entre los superturismos Jesús Fernández marcaba diferencias notables y se presentaba como el principal favorito, confirmando mis pronósticos respecto a esta prueba, en la que le colocaba como máximo aspirante, calculando que Fombona debía de pensar más en el campeonato y conocedor, además, de que la subida tampoco le había gustado mucho el año anterior, mientra que otro posible candidato, Aznar todavía no acaba de sacarle al nuevo Audi el rendimiento que conseguía con el anterior, por lo que no iba a tener fácil repetir el triunfo de entonces.

Como acostumbro a hacer casi siempre, la subida oficial la vería desde la salida, pero ya que no me había acercado hasta la asistencia, aprovechaba la numerosa participación de pilotos locales para ir caminando rampa abajo en la zona de presalida y charlar con los favoritos del nacional mientras esperaban su turno. Los primeros que me encontraba en la fila eran los CM, entre los que Román me comentaba, preocupado, que tenían problemas con el motor de su BRC, mientras que Egoi Valdés me explicaba que se le había roto el selector del cambio en la manga de libres, y sus compañeros de marca en Silver, Oscar Palacio y Pedro Roca intercambiaban impresiones sobre el modo de afrontar la prueba. Al preguntarles sobre la influencia de la falta de 'grip' del trazado en el desgaste de los neumáticos, ambos coincidían en que si bien el asfalto no era nada abrasivo, el hecho de ir deslizando tanto por la poca adherencia acababa no por desgastar las gomas sino, más bien, por 'destrozarlas'. Eso si, tanto uno como otro también me apuntaban que el piso daba mucha más sensación de 'resbalar' cuando se entrenaba con el coche de calle, mientras que una vez en acción con 'el de correr', el agarre era mayor de lo que en principio podía parecer. Unas impresiones que me corroboraban también varios de los pilotos de los superturismos, a los que me encontraba en animada tertulia fuera de los coches (¡que eran ya auténticas saunas!), demostrándome una vez más el magnífico ambiente que hay entre todos ellos y que contribuye de forma notable a hacerme realmente muy agradable el trabajo en las pruebas del nacional de montaña.

De vuelta a la salida, sacaba las fotos que necesitaba de las arrancadas de unos y otros, y cuando ya habían subido todos los CM un nuevo vistazo a la pantalla del portátil de Paco nos permitía saber ya el resultado de dos de las categorías que iban a quedar definitivamente resueltas este fin de semana. La primera de ellas era la de históricos en la que, como era de esperar, el local Miguel Angel Clemente no daba opción, uniendo a su habitual rapidez un conocimiento exhaustivo de un terreno que pocos se saben como él. El popularísimo piloto de Macael sumaba un nuevo triunfo al volante de su Seat 124 y hacía inútiles los esfuerzos del siempre espectacular TVR de Serratosa para aplazar la sentencia del certamen. Clemente se aseguraba el campeonato del mejor modo posible, ganando y encima haciéndolo en casa ¡que más se puede pedir!

El siguiente en 'resolver por la vía rápida' era Pedro Roca en la copa CM. El mallorquín ganaba una vez más con autoridad al volante de su Silver amarillo y se aseguraba su segundo título consecutivo de campeón tras una temporada en la que ha sido claramente superior. Algo que corroboraba en Macael con una de esas victorias rotundas 'marca de la casa' que le situaba totalmente fuera del alcance del resto, relegando al segundo clasificado, el almeriense Román y su BRC, a casi dos segundos. La sorpresa venía en la tercera plaza, ocupada por el Speedcar de Pantxo Egozkue, ya a más de tres segundos de Roca pero sorprendiendo a los Silver de Oscar y Egoi. El navarro era cuarto, acusando el no haber completado más que una subida de entrenos en una prueba que era nueva para él, mientras que el asturiano se tenía que conformar con la quinta plaza y no terminaba nada satisfecho con el rendimiento de su propulsor. Los BRC de los andaluces Molina Hatero y Ruiz Bellido eran sexto y séptimo mientras sorprendía el alejado décimo puesto de un asiduo a las primeras plazas este año, Jordi Martínez. Como nos explicaría despues el fabricante de su Speedcar, Delfín Lahoz, Jordi había acusado en exceso su falta de experiencia en la prueba, costándole coger confianza en cuanto el real nivel de agarre del asfalto,  superior al muy precario que indican los entrenos con el coche de calle. Algo que cuesta asimilar al primer intento, sin duda.

Pedro Roca confirmó su segundo título con dos triunfos más	Román toma ventaja sobre Palacio en la lucha por el subcampeonato	Egoi está cada vez más cerca de sumar su primera victoria

Tras el quintento de Audis, la sorpresa era ver como Flores no se imponía, por primera vez en toda la temporada, en el grupo A, rompiendo su monopolio otro piloto 'de casa' y supermotivado en Macael, Manuel Maldonado. Por el exiguo margen de doce milésimas de segundo, el del Seat Ibiza Kit Car superaba al del Peugeot 206WRC, y cuando al día siguiente a primera hora le preguntaba a Luis por las posibles causas de esa primera derrota del año, el valenciano no buscaba excusas: 'simplemente él ha corrido más' era su sincera explicación de lo ocurrido en la Fase A. El Subaru del espectacular Ruiz completaba el podio del grupo A, desplazando del mismo a un ocupante habitual del cajón de la categoría, Josén Carlos Lirola, nada a gusto con su 'trasera' sobre las deslizantes rampas de Macael.

El 'top ten' lo completaba el ganador del grupo N, el almeriense José María Zapata, que imponía con algo más de segundo y medio de ventaja su Subaru al Mitsubishi de Blanco Rosales. Un resultado sin influencia alguna a efectos del campeonato, en el que el claro líder del mismo, JJ Fernández, será campeón pese a llevar ya tres carreras ausente, administrando su ventaja tanto o más que el exiguo presupuesto que maneja.

Sin tiempo para mucho más, me hacía con unas hojas de tiempos y ya nos poníamos en ruta, que todavía quedaba el largo camino hacia el hotel y luego completar el trabajo del día, en el que no sólo estaba la subida del Mármol sino, también, el Autocross en Asturias y la GP2 en Spa, trabajo en ambos casos muy facilitado por la ayuda que, respectivamente, nos prestaban Berto en el circuito de la Espina y 'otro Dani más' en mi lista de 'clónicos de nombre', a falta de esos clónicos de uno mismo que voy a acabar necesitando a este paso: 'Dani R5', que echaba una muy eficiente mano a Gerald con las traducciones al español de los textos sobre la GP2.

El domingo, con 'todo el pescado vendido' a efectos de las diferentes clasificaciones finales del nacional de montaña, nos podíamos tomar la jornada de forma bastante más relajada. De entrada, íbamos directamente a la zona de asistencia, que no habíamos tenido tiempo de visitar el día anterior, y allí hacíamos la habitual 'ronda' por los diferentes equipos que nos permitía conocer los diferentes detalles respecto a como les habían ido las cosas el día anterior, algunos de los cuales ya se han comentado unas líneas más arriba. Por ejemplo, los problemas de transmisión en el Audi de Aznar, que acababan por dejar a Méndez de espectador el domingo, ante la necesidad de 'canibalizar' el veterano Audi tricampeón para utilizar un buen número de sus piezas en el nuevo, trabajo que mantenía ocupados hasta altas horas de la noche a los miembros del equipo del piloto almeriense. También tenían que 'trasnochar' en el box de Oscar Palacio, donde se había procedido a cambiar el motor, montando el de reserva de Silver, como me explicaba ese incombustible aficionado a las carreras que es Víctor ('Vitorín el americano' para todos los del mundillo), quien había venido hasta Macael haciendo de 'chofer' del equipo.

Tras hablar con unos y otros y sacar las correspondientes fotos mientras los coches volvían de los libres y se preparaban para la siguiente ascensión, tocaba acercarse a la salida, coger el bus y volver a la zona alta de la subida para ver allí los entrenos oficiales. Esta vez nos quedábamos en la paella que el día anterior habíamos visto de lejos y que ahora, con el sol a nuestra espalda, estaba perfecta de luz para sacar fotos bien iluminadas y con mucho ambiente de público. Con esa fantástica fluidez que dan las salidas cada treinta segundos y el magnífico ambiente que se respiraba en toda la zona y que, definitivamente, era prácticamente de esas zona de tribunas tipo 'estadio' habituales en muchos circuitos, la segunda manga del domingo pasaba volando. De las numerosas ovaciones que la afición dedicaba a los protagonistas, destacaban por encima de todas las que recibían Egoi Valdés, que llegaba 'tirando' el Silver al interior para sacarlo totalmente de lado, Aznar, que metía marchas 'como un poseso' mientras trazaba a fondo el zigzag tras la paella, y, sobre todo, la tributada al ya tricampeón, Fombona, que se la merecía no sólo por haber asegurado el título el día antes, sino por la colosal 'barrida' que daba a todo el viraje y que completaba con una cruzada 'de escándalo' en la curva de llegada, que no veíamos desde donde estábamos pero intuíamos por la explosión de gritos y aplausos que nos llegaban de las 'tribunas' de meta. Por contra, algún que otro silbido se llevaban varios de los 'punteros' de la copa CM, de nuevo subiendo a ritmo realmente lento para conservar en lo posible las ya muy gastadas gomas, lo que no venía sino a confirmar que algo habrá que cambiar en la reglamentación para evitar este tipo de 'estrategias' que a los primeros que no gustan es a los propios pilotos que las realizan, más obligados por las circunstancias que otra cosa.

Al igual que el día anterior, bajábamos para seguir desde salida la última manga, previo nuevo paso por la zona de asistencia, donde apenas si había novedades. Entre los pilotos de los turismos, Aznar se mostraba, hoy si, satisfecho con como iba el Audi y anunciaba batalla para la manga final, tras haberse intercalado entre los dos pilotos de B9 en los tiempos de entrenos oficiales, Flores se encontraba mucho más a gusto que el día antes y dispuesto a no permitir más sorpresas, Fombona estaba de los más relajado, con el título ya en el bolsillo y tras haber disfrutado dando espectáculo en la anterior ascensión, y 'Tano' cambiaba impresiones con sus mecánicos y parecía realmente concentrado en busca de esa victoria que se le había escapado por poco el sábado. Por lo que respecta a los de los CM, Román ya veía las cosas más claras una vez resueltos los problemas de motor del día anterior, mientras que para Oscar Palacio la situación no mejoraba, ni mucho menos, pese al cambio de propulsor, la unidad recien montada 'perdía aceite', y aparte de hacer bromas al respecto, el piloto asturiano era consciente de que en esas condiciones no iba a tener ninguna opción de disputar las primeras plazas.

De retorno a la línea de salida, los últimos participantes en históricos estaban ya iniciando la manga oficial, y entre ellos sería de nuevo Clemente el más rápido, volviendo a batir con el Seat al TVR de Serratosa y quedándose, de nuevo, cerca de marcar un crono entre los diez mejores carrozados, al ser esta vez duodécimo tras haber sido undécimo el día anterior. Un puesto que, el domingo, era para el más rápido de los numerosos AX del grupo H regional andaluz, el pilotado por el local Luis Fernández Joya, que subía realmente como un disparo con su pequeño Citroen blanco.

El siguiente grupo en decidirse, en lo que respecta a la fase B, era el CM, con Roca sumando un nuevo triunfo aunque esta vez con menos margen que el día anterior. Segundo, completando un nuevo doblete para los Silver, se situaba Egoi Valdés, quien progresaba de forma espectacular tras poder, esta vez si, completar sin problemas las tres subidas, con la carga añadida de experiencia con el coche de correr sobre un trazado nuevo para él, que había echado algo en falta la víspera. El podio lo completaba Román, con el BRC, mucho más satisfecho de esta tercera plaza, a menos de un segundo de Roca, que de la segunda del día anterior, a casi dos. Además, con los dos podios y los pocos puntos sumados por Oscar Palacio, que apenas si se podía defender con un propulsor desfalleciente y se debía conformar con la séptima plaza, el almeriense superaba al asturiano en la general provisional de la copa CM, camino de un nuevo subcampeonato que se jugarán ambos en Denia.
Entre Román y Oscar acababan el domingo los tres Speedcar presentes en Macael, con los catalanes Jordi Martínez y Carles Mestres, ya mucho más hechos a la subida, tanto a nivel de pilotaje como de reglajes, superando a Pantxo Egozkue, que aunque bajaba algo su crono del día anterior no podía contener a sus más jóvenes rivales, que contaban con bastante más margen de mejora.

Una vez completado el paso de los CM, el Subaru de Zapata ponía el listón alto en el grupo N, con un 2:56.0 que estaba totalmente fuera del alcance de Blanco Rosales, quien apenas tres minutos después cruzaba la meta con un 3.00 que le valía la segunda plaza de la categoría.

Faltaba por dilucidar la victoria entre los habituales de las primeras plazas del campeonato de España. A falta de los superturismos y del WRC de Flores, Maldonado volvía a tener el mejor crono en grupo A, entrando justo en el 2.50. Un tiempo que no podía rebajar Lirola, quien cedía también ante el vistoso Escort Kit Car de Fuentes. Los tres estaban por detrás de Gallardo, realmente fuerte todo el fin de semana con su Audi 'maquidozer', al que no conseguía batir tampoco esta vez la unidad de Raúl Borreguero. El siguiente en llegar a meta debía ser el favorito de la afición local, José Antonio Aznar, pero cuando oíamos por la radio de dirección de carrera que había que sacar banderas amarillas agitadas en la zona en la que estaba parado 'el número 4' nos quedaba claro que el Audi del almeriense no iba a completar la prueba. Como el propio piloto nos relataba después, había tratado de pasar más rápido de la cuenta por la difícil derecha en la que el trazado de la subida discurre paralelo a la carretera de circunvalación y 'se le había acabado el asfalto' terminando por tocar lateralmente contra el guardarail, con la mala suerte añadida de golpear contra los soportes de la valla de protección, destrozando las dos llantas de ese lado.

Con Aznar fuera de combate, desaparecía la única amenaza para los pilotos de B9, y de estos quien más buscaba y necesitaba la victoria, Jesús Fernández, se la acababa llevando, bajando aun su tiempo de la fase A y sumando un triunfo que le hacía falta, como nos decía cuando después charlábamos un momento antes de la entrega de premios. El bravo piloto ovetense tuvo un inicio de temporada de esos que hay que denominar, cuando menos, como 'complicado' y que llegó a sembrarle una buena cantidad de dudas. Pero como me comentaba ahora, ya desde Santo Emiliano las cosas cambiaron para mejor, y este triunfo le sabía realmente bien. Fombona completaba un nuevo doblete de los Audi de B9, tras derrapar un poco más de la cuenta en las rampas iniciales, perdiendo un tiempo que ya no podía recuperar y que le dejaba lejos de su crono ganador de la víspera, y el podio lo cerraba Gallardo, mientras que Flores, subiendo mucho mejor que el sábado, se hacía con la cuarta plaza y devolvía 'la normalidad' al grupo A llevándose su enésima victoria de la categoría.