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13|05|07 SUBIDA AL FITO| Cto. ESPAÑA de MONTAÑA| 5ªPRUEBA
Clara victoria de Ander Vilariñó con su Reynard Nippon que le lanza camino del título europeo 2007. En el nacional los Audi volvieron a copar todos los escalones del podio con Jesús Fernández y Fombona repartiendose los triunfos, mientras que en CM las victorias fueron para Roca y Apalantza, aunque los resultados están 'sub-judice' y habrá que esperar a conocer el resultado de las reclamaciones pendientes para saber, definitivamente, quien gano la Fase A. En el regional asturiano, victoria para Oscar Palacio tras la exclusión de Roberto Fueyo.
CRONICA

Dicen que uno con la edad se vuelve más intransigente, que cosas que antes no te molestaban te empiezan a resultar insoportables. Y a lo peor es eso lo que me pasa a mi cada año por estas fechas cuando empiezo a hablar con mucha de la gente más joven con la que trato en este mundillo nuestro de las carreras. Todos, o la mayoría, te dicen: “que poco queda ya para el Fito ...¡que ganas de que llegue!” y a mi me resulta complicado estar de acuerdo porque, cada año por estas fechas, siento ante la llegada del Fito esa extraña sensación de tener que ir a “hacer el trabajo” pero sabiendo que, por muy diferentes causas, va a ser un fin de semana largo y duro y en el que disfrutar de la competición no va a ser fácil.
Y es que el Fito ya hace mucho tiempo que dejo de ser sólo una “carrera de coches” para convertirse en algo diferente, en algo que, cada año, crece pero, tal vez, no en la dirección que nos gustaría a los que quisiéramos que el Fito fuese, por encima de todo, “sólo una carrera” y no esa especie de “macrobotellón” en que hace tiempo se ha convertido. Y ahí radica una de las causas de porque el Fito “agobía” cada año más a mi y a muchos otros que conozco y que me confiesan que ya sólo suelen ir el sábado , cuando todavía el “ambiente” no está tan cargado como el domingo, luego de la ya tradicional noche de “fiesta salvaje” que convierte a Arriondas y alrededores en un lugar poco recomendable para los que preferimos diversiones más tranquilas.

Un “segundo Sella” lo llaman ya muchos, con la diferencia, importante diferencia, ¡de que las piraguas no se pueden salir del rio a más de 200kms/h! Porque ese el problema número 1 del Fito, el desprecio del riesgo que una competición automovilística supone por parte de un buen número de espectadores que se acercan a las laderas del Sueve atraidos por la fiesta alrededor de la carrera pero que ni tienen interés ni, lo que es peor, idea, de lo que la carrera supone. Asi que, cada año, lo primero que uno desea para el Fito no es que gane este o aquel, o que el espectáculo sea mayor ... lo primero que quieres es “que no pase nada”. Y, por fortuna, un año más “no pasó nada”, si por nada entendemos que “sólo” haya habido un comisario de pista con fracturas y unos cuantos espectadores contusionados. El 'ángel de la guarda del automovilismo' volvió a hacer horas extras y esa es, un año más, la mejor noticia del Fito para quien esto escribe.

Ander Vilariño es muy superior al resto de sus rivales del europeo

Kramsky acabó por se el primero entre las cada vez más escasas barquetas CN2

Imponente aspecto del Ferrari 575 de Isolani, primer carrozado europeo ... pero más lento que nuestros superturismos

Por segundo año consecutivo el fin de semana del Fito coincidía en fechas con el Gran Premio de España de Fórmula 1 así que, otra vez, tocaba doblete Montmeló-Arriondas para poder estar, al menos, en los entrenos de la GP2 y recopilar material de esta categoría para las webs de Javi Villa y Racing Engineering que tenemos el placer de realizar. Tras un viernes bastante caótico en tierras catalanas (problemas con los pases de GP2, una bomba de gasolina que vuelve loco a Javi y todo su equipo, prisas para salir camino del aeropuerto para no perder el avión de vuelta, mega atasco desde el parking del “circuit” a la autopista, larga cola para facturar, más larga aun para pasar el control de seguridad ... ¡y cuatro horas de retraso en el vuelo de regreso Asturias!), el sábado tocaba ya dirigirse a Arriondas, armarse de paciencia y enfrentarse a otro Fito con el mejor ánimo posible.

Aprendiendo de pasadas experiencias, hace ya unos años que procuro ‘hacer  la subida’ el sábado, cuando la zona alta de la prueba todavía está ‘practicable’, dejando para el domingo el trabajo en asistencias, salida y parte inicial del trazado, donde las posibilidades de verse atrapado en la ‘voragine’ del Fito siempre son menores. Así que tras el habitual repaso a los diferentes campamentos base que los equipos van situando de forma más o menos dispersa por todo Arriondas (¡para que luego le exijan un parque de trabajo delimitado y vigilado a otras carreras!) llegaba ya el momento de subir y ver como se presentaba este año el recorrido con el anunciado refuerzo en las medidas de seguridad del mismo. Y la verdad es que, este año, en ese tema se había trabajo realmente fuerte y la subida estaba mucho más vallada que otros años en zonas conflictivas y con guardarail prácticamente en toda su longitud, doble incluso en la mayoría de los casos. Desde luego, la sensación de seguridad aumentaba notáblemente aunque ello conllevase el que las referencias cambiasen y los pilotos tuviesen que tomar nuevas y olvidarse de ‘cortar’ en algunos puntos, con lo que, de entrada, ya me atrevía a apostar que el record de Tschager del 2002 (ese 2:32:615 que parece que algunos se empeñan en olvidar) iba a seguir siendo inalcanzable.

Lo de ver la subida en la parte alta el sábado volvía a mostrarse todo un acierto. Había ya más gente que otros años, con lo que uno se imaginaba que el domingo aquello iba a estar ‘imposible’, pero el comportamiento del público era bueno a esas tempranas horas de la tarde, el desarrollo de las dos mangas de entrenos era realmente fluido y se podía disfrutar de lo que nos interesa de una carrera como el Fito: ver pasar ‘maquinaria’ de esa que no tenemos ocasión de ver en otras pruebas. Este año, sin duda, lo que más llamaba la atención eran los Ferrari GT del Team Isolani con el impresionante 575 de Leo a la cabeza. Un coche de mundial de GT al que la carretera se le quedaba estrecha por tamaño y potencia pero que era una delicia ver …¡y oir! El eco de un motor de carreras ‘de los de verdad’ sonado entre los árboles en plena ladera del Sueve es una de las cosas que te hacen volver al Fito cada año porque es, simplemente, mágico.

Los diferentes turismos del europeo no aportaban este año mayores novedades y su paso nos servía para reafirmar sensaciones de otras temporadas: los SP ni andan, ni suenan ni tienen ‘buena pinta’ y los BMW, sean de grupo A o N, no suenan mucho …¡pero vaya como andan! El plato fuerte solían ser, hasta hace poco, las barquetas, pero desde el absurdo cambio de reglamentación de hace un par de años, cuando se limitaron sus prestaciones ‘por motivos de seguridad’ sólo para permitir, a continuación, la entrada de los más competitivos F3000, ha matado prácticamente a la categoría que para muchos (entre los que me incluyo) sigue siendo sinónimo de montaña. Este año los pocos ejemplares de las CN2, con motores 2 litros de serie (de procedencia Honda en su mayoría), no eran sino un pálido reflejo de las ya añoradas Osella BMW 3 litros. Sólo a la Norma de Andrés Vilariño se la veía subir ‘en los tiempos’, mientras que el resto dejaban mucha menos sensación que la legión de CMs que atacaban el Fito, ya en entrenos, como si no existiera un mañana.
Para el final quedaban los “fórmulas”, los coches ganadores con el nuevo reglamento. Unos coches que, un empedernido formulero como el que esto escribe, sigue percibiendo como fuera de su entorno natural en una carretera de montaña virada y estrecha en la que es poco menos que imposible exprimir ni la mitad de su potencial. Eso si, su sonido y su aspecto sigue impresionando, y en manos de un piloto joven y rápido como Ander Vilariño llegan a dar, casi, hasta miedo … porque domar toda esa caballería en una carretera como el Fito exige un valor que el joven de la saga Vilariño tiene de sobra, ¡pero que nos falta, y mucho, a los que lo vemos pasar!
Su crono, a un par de segundos del record, y teniendo en cuenta lo ya comentado antes del “estrechamiento” tanto real como también “sensorial” de buena parte de la subida debido a los guardarailes, era para quitarse el sombrero. La victoria no se le podía escapar a Ander, aunque supongo que eso ya lo sabía el piloto vasco, su lucha no era contra los Bormolini, Napione y compañía, era, sobre todo, contra el crono y, ¿quien sabe? si también contra los fantasmas del tremendo accidente de Rechberg del año pasado. Y, viéndole pasar, esta última batalla, si es que la había, estaba claro que la tenía ya ganada: Ander seguía siendo el mismo, tan rápido o más que cuando debutó en el Fito hace dos años.
Y así, sin apenas pausas, se completaban las dos mangas del sábado, en las que podíamos disfrutar sin agobios del Fito que nos gusta.

Los Audi de B9Racing sumaron dos nuevos dobletes con Fombona y "Tano"

Pedro Roca se fue del Fito como líder ... y con el Silver precintado

Oscar Palacio se llevó los puntos del regional donde se destaca de forma imparable

Lo del domingo, como de costumbre, ya sería otra historia. A primera hora de la mañana llegábamos a Arriondas justo cuando empezaba ese warmup según “reglamentación FIA” con los coches saliendo sin seguir ningún orden y cada 20 segundos, que a alguno de los recién levantados de la larga noche del “otro Fito” les debió hacer pensar que, en efecto, se habían pasado con la fiesta porque "o no veo bien o ahora viene un Saxo luego un CM después un superturismo ¡y por ahí llega un clásico seguido de una barqueta o un F3000!". Pero no, no eran los efectos de la resaca, es que el warmup es así aunque parezca absurdo y, desde luego, te sirva para poco si sales con un CM y pillas a un grupo S regional en el kilómetro 1.

Mientras el warmup seguía su curso aprovechábamos para acercarnos a la sala de prensa y ver la salida de la GP2 … aunque ellos acabase suponiendo el tener que “sufrir” las continuas meteduras de pata e inexactitudes del cronista radiofónico de turno que la retransmitía desde allí, y uno acabase desgañitándose y perdiendo un poco la calma mientras le gritaba al vacio ¡que Fermín Vélez fue campeón mundial de C2 con Spice, no de turismos!, ¡que la primera salida está abortada!, ¡que en la carrera de la GP2 del domingo no hay que hacer parada en boxes obligatoria! ¡que no busques ayuda en la web de la GP2 porque ahí no hay tiempos en directo que te saquen del apuro de no conocer a la mitad de la parrilla! … en fin, tras unas vueltas así, y unas vez visto que Javi sólo era superado por un intratable Glock, pero controlaba de forma perfecta al resto camino de su primer podio, ya era momento de marcharse y dejar tranquilo al profesional de la radio, al que, desde aquí, pido disculpas por si le molesté en el desarrollo de su trabajo … pero es que uno a veces no puede evitar indignarse ante lo muy poco que algunos se preocupan por hacer las cosas ni medianamente bien ... sin que parezca que eso importe lo más mínimo a quienes les pagan por ello.

Con todos los coches ya de vuelta a Arriondas llegaba el momento de la verdad con el inicio de la primera oficial, prevista para las 11 y que acababa por empezar unos minutos más tarde … pequeño retraso que no era nada comparado con lo que vendría después. La primera manga, que veíamos desde la salida de la primera curva, resultó, simplemente, interminable, y uno ya perdió la cuenta de los parones y sus causas (accidente de Xoan, aceite en la carretera, peleas entre ‘aficionados’, más aceite, otro golpe, ambulancias y bomberos para arriba, Fombona y Sergio Díaz para abajo). El último parón, cuando ya pasaba de la una de la tarde y el inicio de la segunda oficial estaba previsto para la una y media, lo aprovechábamos para bajar hasta salida y ver como había auténtico overbooking de VIPS con presencia del Presidente del Principado de Asturias incluido. Está bien que nuestros políticos se acerquen a las carreras, aunque sólo sea porque están en plena campaña electoral, a ver si de una vez se convencen del tirón de nuestro deporte y de que, además de Fernando Alonso y la Fórmula 1, hay más formas automovilismo.

El peculiar orden de salida “europeo” hacía que los CM hubiesen ya terminado su primera subida, válida como Fase A del nacional, hacía un buen rato. Así que mientras se limpiaba la carretera de fluidos deslizantes y de energúmenos, y se atendía al comisario herido en el último incidente (por fortuna con fracturas pero sin gravedad), aprovechábamos para ver los cronos de esos que algunos por estos lares llamaban “cochecitos” y que este año eran casi el 30% de la inscripción de la prueba. El mejor tiempo, y de largo, era para el cada día más increíble Pedro Roca, que daba a Silver Car su tercera victoria consecutiva. A un segundo del balear (¡que debutaba en el Fito!), se quedaba el SpeedCar de Román … y a casi dos un Gorka Apalantza que no lo tenía nada claro y se bajaba del coche bastante enfadado según numerosos testimonios que nos llegaban desde la zona de meta. Cuarto era el BRC del ganador del año pasado, Lauren García, que había subido peleándose con un pedal de acelerador que tenía la mala idea de quedarse abajo más de la cuenta, y quinto, y primer asturiano, era Oscar Palacio, más a gusto con el SpeedCar antiguo que con el nuevo, y precediendo en sólo un par de décimas a “Viti” Pardeiro y su BRC en lo que se presentaba como el duelo por la victoria en regional tras los cronos ya más retrasados de Iván Suárez y Roberto Fueyo, los otros dos máximos candidatos a la victoria en la clasificación del Campeonato de Asturias.

Una vez todo en orden, Fombona tenía su segunda oportunidad pero no podía rebajar el crono de su compañero de equipo en B9Racing, Jesús Fernández, que se hacía así con su segunda victoria del año. El podio de la Fase A del Campeonato de España lo completaba otro Audi, el de Aznar, que le ha cogido tal gusto al “cajón” que ya no hay quien lo baje de él. Para Flores era, como de costumbre, el grupo A, con su 206WRC, mientras que, dejando a un lado a los europeos que, por esas cosas raras de la reglamentación, puntúan también para el nacional, el segundo era Carlos Márquez, muy a gusto al volante del Punto S1600 en “su” subida. Otro Punto, el muy esperado S2000 de Marcelino Hevia, empezaba a mostrar su potencial, siendo sexto scratch a efectos del campeonato de España en los que eran sus primeros kilómetros tras haber llegado de Italia apenas la víspera. En grupo N el duelo Fernández-Agüí que anima este año la categoría se resolvía en el primer round a favor del simpático ibicenco y con una diferencia, como de costumbre, mínima entre ambos, esta vez de menos de cuatro décimas de ventaja para JJ.

Mientras nos enterábamos de estos resultados gracias al magnífico sistema de tiempos en directo, se producía otro parón. Esta vez la causa era el accidente de la Norma de Andrés Vilariño, a la que veíamos bajar en grúa realmente maltrecha. Minutos después nos cruzábamos con su piloto que nos comentaba como la diferente posición de conducción de la barqueta francesa le había jugado una mala pasada, haciéndole calcular mal y tocar contra uno de los guardarailes al ceñirse más de la cuenta para tomar una curva. De todas formas, el apellido Vilariño iba a sumar otro triunfo en el Fito y cuando pocos minutos después de la impresionante arrancada del fórmula Nipón de Ander, se ponía fin, cerca de las dos, a una primera manga interminable, conocíamos su crono, todo quedaba ya muy claro, Ander iba a ganar (¡le había metido 5,5 a Bormolini!) le pero no iba a batir el record (se quedaba a segundo y medio del registro estratosférico de Tschager). Y es que, entre la suciedad que se iba acumulando en la carretera tras las diferentes averías y accidentes y, sobre todo, el calor, la pista era más lenta a cada minuto que pasaba y los cronos difícilmente se iban a mejorar en la manga final.

La última subida se iniciaba cuando, en teoría, ya debía de haber acabado según el horario previsto. A esas horas uno estaba ya con “la luz de la reserva encendida” así que, teniendo en cuenta que ya habíamos recopilado material gráfico más que de sobra, nos tomábamos un descanso y aprovechábamos para adelantar trabajo en la sala de prensa, donde su responsable, Emilio Tamargo, nos atendía con su habitual amabilidad y hasta nos daba algo de comer para reponer fuerzas, ¡lo que a esas horas se agradecía de verdad! La última subida oficial tenía un desarrollo más fluido, con el fuerte golpe del Porsche de Sergio Díaz como problema mayor aunque, por fortuna, sin más consecuencias que lo ‘doloroso’ que resulta ver un coche tan bonito bajar en grúa bastante ‘arrugado’.

La pantalla de tiempos situada en pleno centro de Arriondas nos permitía seguir en directo los resultados y ver como en CM esta vez Gorka Apalantza era el más rápido, aunque ello no bastaba para quitarle el mal sabor de la derrota anterior, que se acabaría traduciendo en una triple reclamación contra los vehículos de Roca y Román que dejaba en suspenso los resultados de la categoría. Segundo en la fase B era, precisamente, Roca, y tercero un increíble Roberto Fueyo, que bajaba tres segundos su crono anterior justo cuando muchos empeoraban, o mejoraban pero apenas unas décimas. El crono de “Rober”, en la línea de su mejor tiempo del sábado, le daba además la victoria en el regional asturiano … hasta que era excluido en las verificaciones finales por considerar los comisarios técnicos que las marcas de sus neumáticos no eran las originales. Un asunto de esos en los que hablas con las dos partes y, como no has visto lo que ha pasado, pues poco o nada puedes aportar. En estos casos, la opinión del comisario técnico es la que prevalece, que para eso está ahí, así que Fueyo, que aseguraba no haber cambiado las gomas y sólo haberlas limpiado tras tener que repetir parte de la primera subida, se quedaba fuera de la clasificación, con lo que el podio de la Fase B pasaba a cerrarlo Román y la victoria en el regional asturiano se la quedaba Oscar Palacio, pese a no mejorar en esta manga su crono anterior.

En lo que respecta a campeonato de España, el podio volvía a ser 100% Audi y lo ocupaban otra vez los mismos pilotos que antes, pero ahora con Fombona por delante de “Tano” y con Aznar a  sólo 10 milésimas de este. Flores, siempre a lo suyo: acabar, ganar el grupo A y sumar puntos, era otra vez cuarto y en grupo N la diferencia, aunque pareciese imposible, era todavía menor que antes, de nuevo con JJ primero y con Agüí segundo, ahora a sólo 16 milésimas ¡Como sigan así van a acabar empatando!

Cuando aparecía en pantalla el crono de Ander, 2:34:111 se confirmaba todo lo previsto, clara victoria para el joven piloto vasco que, simplemente, está a otro nivel respecto a los habituales de la montaña europea por lo que este año el título no se le puede escapar.

Acababa así otro Fito, un año más mezcla de sensaciones positivas y negativas, tan excesivo como sólo el Fito es. Una carrera que, oímos decir a más de uno, “puede morir de éxito” … y ahí, en calificar éxito al que cada año haya más gente en las cunetas, me parece que está el mayor error y el mayor problema del Fito. Si, ya se que esas fotos de “mareas de gente” y esas imágenes en la ‘tele’ con público por todas partes, deben  de ser la mejor tarjeta de visita a la hora de conseguir patrocinadores para sacar adelante la prueba. Pero uno no puede dejar de pensar, cada año, al acabar la carrera: “otra vez ‘libramos’ sin que pasase nada grave”. Y lo que me sigo temiendo es que, por muchas horas extras que haga el 'ángel de la guarda del automovilismo', algún año de estos ‘no vamos a librar’ … y entonces el problema no será sólo para el Fito, será para todo nuestro deporte.