El tiempo pasa volando, y revisando crónicas de anteriores ‘Tineos’ los días antes a la edición del treinta aniversario disputada el pasado fin de semana, comprobaba que ya hacía cinco años que no pisaba el ferial y los selectivos tramos del occidente asturiano. Durante las últimas cuatro temporadas, la coincidencia de fechas del rallye con la subida a Ubrique o con otros compromisos de trabajo me habían mantenido alejado de un rallye que sigue siendo ‘clásico entre los clásicos’ en el regional asturiano.

Lo cual, por otra parte, y si uno quiere buscarle ventajas, tenía el lado positivo de que afrontaba este Tineo, y su nuevo formato de dos días, con esas ganas que a veces escasean cuando la monotonía de repetir siempre lo mismo se impone al entusiasmo que uno quiere ponerle a todo lo que hace. Además, este año lo estamos empezando con las renovadas ilusiones que suponen nuestra nueva web de  reportajes en video, tvmotor.es, y la colaboración con el programa Fórmula 10, que esta temporada ha ampliado horizontes, con presencia en pantalla todas las semanas y espacio no sólo para la omnipresente fórmula 1. Para ambos proyectos, este Tineo 2010 era poco menos que la primera prueba de fuego, algo así como la ‘presentación en sociedad’ ante el mundillo del motor asturiano. Así que todos los implicados en esta especie de ‘joint venture’ tvmotor-fórmula10, en la que el único contrato es la amistad entre los ‘culpables’ de ambas ‘locuras’, es decir José y yo por un lado, Miguel Collado por el otro, uníamos fuerzas y nos preparábamos para compartir dos días llenos de trabajo y también de muy buenos ratos que, esperamos, signifiquen el inicio de algo que, independientemente de que lo consigamos sacar adelante nosotros u otra gente con más medios o preparación, estoy convencido que es necesario para nuestro deporte: tener al menos un programa en televisión y en internet en el que se hable de rallyes y de montaña, y se le de espacio a los verdaderos protagonistas, los pilotos, los copilotos, los equipos, los organizadores… en resumen, la gente que hace posible que siga habiendo carreras y que, si no consiguen una mínima repercusión de lo que hacen, lo tendrán cada vez más complicado en estos tiempos en los que, desgraciadamente, el aumento de canales y medios de comunicación no lleva, precisamente, a una mayor cobertura de los deportes llamados minoritarios sino, más bien, a todo lo contrario.

A nuestra llegada al ferial, a eso de las 12 del sábado, el cielo totalmente azul sobre Tineo anunciaba un fin de semana de clima primaveral que iba a contribuir también a la fiesta. Durante los dos días no nos íbamos a encontrar nada del tremendo frío o la lluvia de otras visitas a la zona, lo cual no dejaba de ser un factor más para disfrutar del rallye.

El primero foco de atención era, sin duda, el nuevo Subaru de ‘Tano’. Decorado exactamente igual que el del año pasado, casi parecía que lo del fuego de Boal había sido un mal sueño, allí teníamos, de nuevo, un flamante WRC dispuesto a competir en un rallye del regional asturiano ¡menudo lujo! Justo a su lado, el Cinquecento de Bobes, con el que comparte asistencia, era todo un contraste, como muy acertadamente nos indicaba un espectador “ahí tienes una foto para postales, ¡el coche más potente y el menos potente juntos!”.

Al lado mismo, RMC desplegaba su expedición asturiana, ya que el equipo de Roberto Méndez atendía este fin de semana dos frentes, con ‘Cholo’ y la otra mitad de sus efectivos en Portugal, asistiendo el EVO X de Miguel Campos en el rallye Serra de Fafe. En Tineo eran tres los EVO X que reposaban bajo las carpas rojas, uno, blanco inmaculado, para el siempre comunicativo Marc Blázquez (encantado de estar de nuevo en Asturias); otro, mucho más colorido, para el joven José Antonio Suárez (¡vaya cambio desde el C2 con la L en la luneta con el que debutó aquí hace apenas un año!); y un tercero, a medio camino en cuanto a estética y bastante por debajo en cuanto a prestaciones, al tratarse de una unidad en especificaciones producción, para el cántabro Javier España, uno de los varios pilotos de la región vecina que acudían a este Tineo 2010. De ellos, destacaba el despliegue del equipo Auto Gomas, en cuya asistencia nos atendía el asturiano del equipo, Pablo Marcos, copilotando en este rallye al rápido Dani Peña, auténtica punta de lanza de una formación que contaba también Fernando Bárcena y ‘Melquí’ Fernández. Completaban la nutrida representación cántabra el EVO VIII de Matador y el Swift de Víctor Pérez, que lucía un acabado en tono perla y sin publicidad alguna realmente diferente a lo que suele ser habitual en un coche de rallyes, y que contrastaba vivamente con los de los otros tres Swift que acudían al rallye asturiano como perfecto test de pretemporada de cara al Cantabria-Infinita, los del gallego Pablo Pazó y los leoneses Aitor Fernández y Jonathan Rodríguez.

Ocupados en grabar material para la nueva web, se nos pasaba el rato volando, y aun así no acabábamos de tachar todo lo que tenía apuntado en mi lista de ‘objetivos’. Entre lo que nos faltaba estaba charlar con Julio César Castrillo, cuyo nuevo M3 amarillo veíamos por la asistencia. Pero como en ese momento no se encontraba allí su piloto y ya se nos iba haciendo tarde para ir a comer algo antes de tirar para Francos, decidíamos dejar el tema para el día siguiente… lo cual, desgraciadamente, sería imposible, ya que minutos después, cuando Julio salía a rodar un poco el BMW por los alrededores, se producía un repentino incendio en el vehículo que lo calcinaba por completo en apenas unos minutos, por fortuna ya sin sus ocupantes dentro. Una verdadera pena y un golpe de esos duros que dan las carreras de vez en cuando, cebándose a veces más de la cuenta en los mismos, ¡porque Castrillo no es de los que lleve una buena racha en cuanto a satisfacciones con sus mecánicas precisamente!

Del incidente nos enterábamos por medio de unos aficionados cuando ya estábamos instalados en la parte inicial del tramo de Francos esperando el inicio de la primera pasada. Habíamos llegado con tiempo para entrar por meta, aun con carretera abierta, y a base de ir avanzando un poco más cada vez que veíamos alguna zona más interesante que las ya ‘anotadas’, o con mejor sitio para aparcar, acabábamos prácticamente por llegar a salida. Decidíamos dejar el coche en un camino bajo una derecha muy sucia situada en el kilómetro inicial del tramo, y optábamos por ‘reservar’ esa curva, con pinta de ‘delicada’ (¡y tanto que lo sería!) para la pasada final, repartiéndonos las ubicaciones y labores de grabar vídeo y sacar fotos en dos lugares diferentes. Jose optaba por una derecha en bajada, también sucia y, además, con estrecho y ‘amenazador’ puente a la salida, mientras que Miguel y yo seguíamos unos metros más adelante, hasta una aun más sucia paella de derechas en subida, con confortable sombra en el exterior para hacer más llevadera la espera bajo el sol, que calentaba con ganas.

El primero en pasar era el 207 S2000 de Jonathan Pérez, luciendo de nuevo flamante con toda su rotulación completada los días antes de la prueba tras haber llegado a Villajoyosa de milagro y sin tiempo para ‘adornos’ estéticos. El Peugeot se movía mucho más de lo normal en un 4x4, por mucho que el piso estuviese deslizante, y la causa, como sabríamos después, era un problema en el diferencial trasero que lo convertía poco menos que en un dos ruedas motrices. Un inconveniente que, a la postre, le costaría prácticamente el rallye a Johnny, ya que el tiempo que se iba a dejar en meta en estos compases iniciales de la prueba sería muy superior al que finalmente le separaría al día siguiente de la primera plaza.

De los primeros, nos llamaba la atención el contraste, a igualdad de coche, entre lo fino que pasaba Blázquez, trazando perfectamente por el sitio, y lo mucho más espectacular que resultaba José Antonio Suárez, frenando muy tarde para salir después totalmente cruzado en plena aceleración, dejando muestra, en unos pocos metros, de toda esa exhuberancia que sólo da la juventud. Normalmente la vistosidad está reñida con el crono, así que nuestra sorpresa sería grande cuando, bastante después, nos enterábamos de los tiempos de este primer paso por Francos, con el joven ‘Cohete’ marcando el scratch en su primer tramo en asfalto con el Mitsubishi. Segundo era el ganador de las dos últimas ediciones del rallye, Félix García, que presentaba de nuevo su candidatura a la victoria en un rallye que conoce como pocos, tercero se situaba Marc Blázquez, empezando a coger ritmo en terreno poco conocido y con coche nuevo, y cuarto concluía la especial otro doble ganador del Tineo, el siempre seguro José Ramón Rodríguez.

Entre los tres primeros había apenas un par de segundos, con el cuarto ya a quince, por lo que ya se abría un importante hueco y se empezaba a perfilar quienes lucharían por la victoria. Entre ellos, se echaba en falta a ‘Yoni’, que perdía casi cuarenta segundos debido a los problemas anteriormente comentados, y a ‘Tano’, al que veíamos pasar por nuestra zona con las lógicas y profundas dudas que debe producir el pilotar por primera vez a ritmo de carrera, tras haber hecho apenas unos kilómetros previos, un coche de la potencia del Subaru WRC. ‘Chus’ era solamente décimo, a más de veinte segundos del liderato, y entre él y el cuarteto de Mitsubishis que encabezaban la tabla se situaba un aguerrido grupo en el que estaban todos los que, al día siguiente, acabarían en los puestos justo a continuación del podio. De todos ellos, el más rápido, de entrada, era el cántabro Dani Peña, sorprendiendo con su C2R2 a los R3 de Miguel Arias y César Palacio, en medio de los cuales se encontraban tras el primer asalto del rallye el Sierra de Alberto Redondo y el EVO VIII de Pedro Matador.

Aunque a uno le guste esto de las carreras, no me importa reconocer que el paso de más de un centenar de coches se me acababa haciendo algo pesado, así que tras dos horas de cuneta se agradecía una pausa, que ocupábamos en volver al encuentro de Jose, que estaba junto al puente acompañado de dos de las varias víctimas que se había cobrado la complicada parte inicial del tramo, Julio César Méndez (palier roto en su 205), y José Agustín Valdés (puente trasero doblado tras un toque). Poco más allá, en la sucia derecha que sería nuestro punto de observación para la segunda pasada, esperaban cariacontecidos la llegada de la grúa tanto Maikel Rebollo como José Manuel Alonso, ambos con sus coches bastante tocados tras golpear contra el talud exterior del muy delicado viraje. En particular, el golpe en el 106 de ‘Tote’ era de esos ‘feos’, con una preocupante ‘arruga’ en el piso del Peugeot.
Mientras para ellos, y para alguno más, como ‘el otro Jairo Alvarez’, que sufría un fortísimo accidente con su Xsara, se acababa ya el rallye sin apenas haber tenido casi tiempo ni de iniciarlo, la competición seguía ya en Piedrafita-Rodical. Tras la ‘toma de contacto’ del primer tramo, Blázquez pasaba al ataque, marcaba el scratch y se hacía con el liderato, aventajando en algo más de 7 segundos a José Antonio Suárez. Entre ambos, se situaba en el parcial Jonathan Pérez, que remontaba ya hasta la octava posición de la general, en la que Félix era tercero y Peña confirmaba lo apuntando en Francos, volviendo a batir a los Clio R3 para consolidarse en la cuarta posición. Quinto, tanto en el tramo como en el acumulado de la primera sección, era ‘Tano’… pero ahí se acababa su rallye, ya que un manguito de agua roto en el tramo enlace aconsejaba la inmediata retirada para evitar males mayores.

El segundo paso por Francos se iniciaba cerca de las nueve, con la noche adueñándose del escenario y los faros empezando a ser la parte más visible de los coches a medida que pasaban los minutos. Los primeros aun hacían el tramo con la puesta de sol tiñendo de tonos dorados el cielo de Tineo, pero la visibilidad ya no era, ni mucho menos, la óptima, con lo que la lógica mejoría de tiempos que siempre supone una segunda pasada se veía compensada, en casi todos los casos, por la cautela que, inevitablemente, impone la pérdida de referencias visuales que produce la oscuridad. Por ello resultaba aun más meritorio el ‘tiempazo’ registrado por Marc Blázquez, que rebajaba su registro diurno en 14 segundos, marcaba el scratch con claridad, once segundos por delante del 207 de ‘Yoni’ (ya con tracción en los dos ejes), y poco menos que sentenciaba el rallye, tomando más de veinte segundos de ventaja respecto a ‘Cohete’ y casi un minuto ante el vigente campeón de Asturias.

El último tramo del día tenía lugar ya totalmente de noche para todos, mientras nosotros ya enfilábamos de vuelta a casa. Blázquez ‘remataba la faena’ con otro scratch, de nuevo por delante de ‘Yoni’, que recortaba diferencias respecto a José Antonio Suárez, con el joven piloto praviano todavía segundo de la general, pero ya a más de medio minuto de su circunstancial compañero de ‘boxes’ en RMC.     

Por detrás del trío de cabeza, se echaba en falta en la tabla de tiempos a Dani Peña, que se quedaba fuera en el último tramo, al sufrir una salida de carretera, en la que su C2 no quedaba apenas dañado pero que ponía fin a su fantástico arranque de rallye. La desaparición del R2 de Citroen dejaba la cuarta plaza en un cerradísimo mano a mano entre los Clio R3 de Arias y Palacio, con mínima ventaja de un segundo para Miguel al final de la jornada.

También faltaba en la zona noble de la tabla el EVO VII de Félix García, que perdía toda opción tras un pinchazo en el segundo paso por Francos, tramo que afrontaba con la rueda delantera izquierda ya prácticamente sin presión… y sin tiempo para cambiarla una vez apreciado el problema. Un cambio que tendría que hacer en pleno tramo, perdiendo una minutada y cayendo a las profundidades de la clasificación.

El retraso de Félix significaba ganacia de posiciones para el resto del segundo grupo. Sexto llegaba a Tineo Pedro Matador, conteniendo a duras penas con su EVO VIII al Sierra de Redondo y los EVOs V de Rubén Iván Blanco y José Ramón Rodríguez, mientras que Ferreiro cerraba la lista de los diez primeros a base hacer con su MKI eso tan difícil que es compaginar espectacularidad y rapidez.

Mientras nos acomodábamos en las primeras curvas del tramo, abarcando Jose y Miguel con sus cámaras dos zonas consecutivas para poder luego enlazar las imágenes en el vídeo, el primer paso por Calleras significaba el inicio del ‘festival Jonathan Pérez’ en que se convertiría la segunda etapa del rallye. Con el 207 S2000 funcionando por fin a la perfección, ‘Yoni’ se lanzaba al ataque, y marcaba el primero de sus cuatro scratchs del día, amenazando ya muy seriamente la segunda plaza de José Antonio Suárez. Por delante de ambos, Blázquez hacía gala de toda su experiencia y empezaba ya a dosificar la ventaja, sabedor de que, si no pasaba nada raro, tenía margen más que de sobra para llegar como líder al final del rallye.

Como no había tenido la precaución de imprimir la clasificación del día anterior, que definía el orden de salida del segundo día, acababa por ‘perderme’ un tanto en cuanto al desarrollo del tramo, sin tener una referencia clara de cuantos faltaban por pasar. Tras los supervivientes del primer día, transitaban los ‘repescados’ por el sistema de superrallye, que partían en orden inverso a su posición original de salida, con lo que el Subaru WRC de ‘Tano’, de nuevo en acción, era el que ponía fin a nuestra presencia a pie de cuneta en este Tineo 2010. Mientras se desarrollaba la última sección, que no deparaba cambio alguno en la lucha por la victoria, nos encaminábamos al ferial para cerrar allí el trabajo previsto, que incluía grabar las declaraciones al final del día de los diferentes protagonistas.

Blázquez era el primero en llegar, y lo hacía exhultante por su victoria, que era el colofón perfecto a un fin de semana en el que había venido a pasarlo bien ¡y vaya si lo había conseguido! El catalán conservaba en meta veinte segundos de ventaja respecto a Jonathan Pérez, que completaba una segunda etapa perfecta, ganando todos los tramos para terminar, finalmente, segundo y, sobre todo, recuperando la confianza pérdida tras el traspiés del Bierzo.

Tercero era José Antonio Suárez, al que le cuesta infinitamente más hablar ante la cámara que pilotar rapidísimo el coche que sea. La trayectoria del joven praviano hace honor a su apelativo de ‘cohete’ y, en sólo un año de rallyes, le pone 'en órbita’ hacia grandes metas. La siguiente será su participación en Canarias con el EVO X usado en Tineo pero con especificaciones grupo N FIA, para así medirse con los participantes del IRC, aunque ello le suponga perder una buena cantidad de caballos en el propulsor de su Mitsubishi.

Sexto, y acabando un poco en tierra de nadie, terminaba Pedro Matador, contento con sus prestaciones en un rallye que no conocía y ante unos pilotos asturianos ‘que van muy rápido’ como nos comentaba con humildad cuando le preguntábamos por su resumen del rallye.

El siguiente en la tabla era José Ramón Rodríguez, séptimo con su EVO V, que ya no le permite optar a esos triunfos absolutos obtenidos en estos mismos tramos hace unas pocas temporadas, pero que, no por ello, deja de ser un valor seguro en rallyes como este.

Tras el de la Escudería Moscona debía haber acabado el Sierra de Alberto Redondo… es más, centrados como estábamos en hablar con los primeros clasificados, pensábamos que ese era su puesto por lo que nos sorprendía ver el coche fuera del parque cerrado final. El propio Alberto nos sacaba de nuestro despiste, comentándonos que se había tenido que retirar al final del penúltimo tramo por problemas en su Ford, lo que le privaba de la victoria en el grupo S y de una muy notable octava plaza en la general.

El puesto que dejaba libre el de Nava Racing lo ocupaba Ferreiro, sensacional en los tramos con su MKI y ‘a fondo’ también ante nuestro micrófono como comprobareis en la entrevista que publicaremos en TVMotor, en la que no se corta a la hora de explicar las causas de su no participación este año en las pruebas gallegas.

Volviendo al resultado final del rallye, tras Ferreiro se situaban en la general los tres primeros del grupo N, encabezados por Rubén Iván Blanco, que demostraba con hechos lo justificado de su petición respecto al cambio en el orden de salida. El de ‘la Faya’ volvía a hacer un magnífico rallye con su EVO V, clasificándose noveno y primero de su categoría, en la que le seguían Juan Carlos Del Oso, muy rápido los dos días con su Seat León, y Francisco Javier España, cogiéndole cada vez más el pulso a su nuevo EVO X ‘producción’.

Y si en el párrafo anterior comentábamos como Rubén Iván reivindicaba a base de cronos sus merecimientos a un mejor número, más de lo mismo se puede decir en los casos de David González y José Enrique Rodríguez, que partían, respectivamente, con el 44 y el 66 en las puertas de sus Peugeot, con los que terminaban el doce y el trece de la general. David cortaba, por fin, su mala racha y volvía por donde solía, llevándose, de paso, la victoria tanto en el grupo A como en la nueva Challenge Hankook. Y ‘Kike’, que ya nos había impresionado por su andar en el pasado Montaña Central, daba otra demostración de lo rápido que sabe llevar su muy vistosamente decorado 106, ganando, de paso, el grupo X.