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El primer rallye norteño del campeonato sirvió para romper el monopolio de los Porsche GT. Ojeda estuvo intratable con el Subaru, sacando clara ventaja ya desde el principio y controlando la situación cuando la lluvia complicó aun más los tramos para conseguir el primer triunfo de un grupo N plus. Pons le secundó con el EVO X y un fabuloso Vinyes completó el podio, batiendo con su Clio R3 al Porsche de Fuster.
CRONICA

El ‘Cantabria Infinita’ lleva varios años siendo algo así como el equivalente del ‘inicio de la temporada europea’ en los buenos viejos tiempos de la fórmula 1. Es decir, la primera carrera en la que ya ‘están todos’ tras el arranque de temporada en Villajoyosa y Canarias, dos rallyes en los que suele siempre faltar alguno de los protagonistas del resto de la temporada.

Este año 2009, sin embargo, las novedades de participación en la primera cita norteña del campeonato eran mínimas (en la sección noticias encontrareis más detalles al respecto), faltando incluso uno de los protagonistas del arranque de campaña, el Porsche del levantino Aviñó, y sin que se produjese la entrada de ningún nuevo aspirante a las plazas de honor. Si a ello le unimos el efecto combinado que producían en la lista de inscritos tanto la maldita crisis como la ausencia de las copas más numerosas en participación, presentes el año pasado (Desafío Peugeot y Trofeo Suzuki), y el gran bajón de participantes en la Challenge Citroen cántabra, el resultado era devastador: de tener más de 100 coches en ‘parrilla de salida’ en la edición del 2009 …pasábamos a contar con sólo 39 … ¡y menos mal que en Cantabria arrancaba la segunda edición del Producción Rally Racing de RMC, con siete EVO X ‘a estrenar’ que ayudaban a que la lista final no fuese aun más paupérrima en números.

Ojeda, Barrabés y el equipo KRS celebran su primera victoria en asfalto

Xevi Pons, con el EVO X, fue el único que pudo seguir de relativamente cerca a Ojeda y el Subaru

Vinyes dio una auténtica exhibición sobre piso mojado para acabar arrebatando a Fuster la tercera plaza

Eso si, tratando de ver el vaso ‘medio lleno’, se podía argumentar que los participantes eran pocos pero de calidad, con mayoría de coches de esos que se pueden considerar como ‘gordos’, y con la atracción ‘extra’ de tener nada menos que a Dani Sordo y un Citroen C4 WRC actuando de ‘0B’ … pero no deja de ser realmente triste que todo un rallye del campeonato de España no llegue ni a juntar 40 participantes. ¿La causa? Pues imagino que muchas, desde lo caro que está esto de montar un programa en el nacional (y más ahora que los presupuestos publicitarios de las empresas están bajo mínimos) hasta los vaivenes de la reglamentación técnica (que hace poco menos que imposible embarcarse en proyectos a largo plazo con coches punteros hoy pero quien sabe si competitivos mañana), o la evolución sufrida por las antes llamadas copas de promoción. Estas últimas hace mucho tiempo que cambiaron el ‘apellido’ y no son ya otra cosa que ‘monomarcas’, alejándose casi siempre del espíritu inicial, que se basaba en contener costes para conseguir esa ‘promoción’ de jóvenes valores que se ha perdido casi en su totalidad a base de certámenes en los que los gastos se disparan.

Reflexiones todas estas que eran repetidas una y otra vez, con los matices propios de la opinión de cada uno, en cuanto salía a relucir el tema de ¿cómo es posible que haya tan pocos coches en este rallye? Pero como darle más vueltas a lo mismo no va a hacer que aumentase la participación (que además se veía mermada ya antes de empezar en otras dos unidades, al no presentarse el Subaru de Sete Sánchez y romperse el motor del EVO X de Pelaez en el shakedown), lo mejor será centrarse ya en lo que dio de si un rallye Cantabría 2009 que, con sólo 37 coches en el parque cerrado de la avenida del Stadium, en el Sardinero , arrancaba el viernes por la noche en una ceremonia de salida en la que el protagonismo era para la concesión a Jesús Puras de la medalla de oro al mérito deportivo por parte del Gobierno Cántabro. Los largos discursos del homenajeado y los políticos, hacían que el paso de los vehículos participantes por el podio tuviese que ser luego frenético, sin que apenas diese tiempo casi ni a sacarles la típica foto antes de descender por la rampa. Foto que, además, tenía que ‘dispararse’ desde el sitio previsto por la organización, cuyo acceso estaba absurdamente restringido, de tal modo que no servía para llegar a él más que el pase de ‘fotógrafo del Cantabria Infinita 2009’, con lo que uno a veces se pregunta de que sirve tanta parafernalia de acreditaciones nacionales con chaleco identificativo y pago de licencia incluido … si luego no te sirven ni para sacar fotos en una ceremonia de salida o acceder a la zona donde los pilotos esperan su turno, siempre buen lugar para charlar con ellos de forma distendida. En fin, cosas de la cada año más obsesiva manía de muchas organizaciones por restringir y controlar, que llega al absurdo en casos como el del pasado viernes en Santander.

Fuster sufrió muchísimo para llevar a meta el Porsche en la cuarta plaza

Otro muy buen rallye de Lujua, que terminó quinto con el su EVO IX N plus

Víctor Senra debutó con victoria al volante del EVO X del PRR, con el que acabó además sexto scratch

Mi plan para seguir el rallye a lo largo del sábado era más o menos el ya habitual desde que el número de clientes de los que nos ocupamos ha crecido lo suficiente como para requerir un buen número de horas de ‘trabajo de oficina’ en cada carrera en detrimento del ‘trabajo de campo’ en los tramos. Así, hace ya tiempo que me planteo básicamente ver un par de tramos por la mañana, para obtener en ellos tanto las fotos de ‘acción’ como esas breves pero a veces imprescindibles ‘sensaciones de cuneta’ que luego me ayudan tanto a escribir estas crónicas como a elaborar los diferentes comunicados de prensa. Después trato siempre de estar en la ‘asistencia larga’, la del mediodía, para sacar allí las fotos de los diferentes equipos mientras los mecánicos trabajan en los coches, y a continuación ya es todo ‘darle a la tecla’ en la sala de prensa, procesando el material de la mañana mientras sigo el desarrollo del resto del rallye con la ayuda de la radio y de internet. Para este rally, el trío ya casi habitual que nos solemos juntar desde hace bastantes carreras tenía una baja, al estar ‘Chapi’, de la ‘Cronomotor’ gallega en el rali do Albariño, con lo que iría a los tramos con César, de ‘asfaltoytierra.com’, que esta vez había cambiado la compañía de su padre, gran aficionado a los rallyes, por la de su novia, seguro que no tan aficionada pero desde luego toda una ‘santa’ con la paciencia necesaria para ‘aguantar’ nuestras interminables charlas sobre coches, coches y más coches.

En cuanto a que tramo ir a ver por la mañana, los dos habíamos pensado en el de Villacarriedo, con accesos más fáciles, más cercano a Santander y que requería madrugar un poco menos. César abogaba por ir a Esles, pero como yo ya había estado allí el año pasado le convencía para cambiar destino y dirigirnos al siguiente punto marcado en el mapa de la especial, cerca de Llerena. Craso error, porque todas esas ventajas que hacían el tramo 2-4 más apetecible las tenían en cuenta otro buen montón de miles de aficionados, con lo que el superconcentrado recorrido de este Cantabria 2009 (con un trazado de sólo cuatro tramos diferentes, a dos pasadas, esquema más propio de un regional que de un nacional, dicho sea de paso) nos jugaba a todos la primera ‘faena’ del día, ya que la concentración de coches en los accesos era enorme y pronto aquello se convertía en un ‘salvese quien pueda’ para aparcar donde fuese y luego ya caminar un buen trecho hasta encontrar el tramo … lo que hacíamos con el tiempo más que justo, sin ver a la gran atracción del rallye, el C4 WRC de Sordo, y teniendo además que perder varios minutos en la eterna discusión con los comisarios y fuerzas de orden público respecto al ‘aquí no se pueden poner aunque estén acreditados’. Algo que ya aburre, especialmente cuando luego el comisario que no te deja situarte donde está él (¡otra cosa no pretendíamos!), se dedica a sacar fotos en vez de estar a lo que se supone tiene que estar.

Pero mientras nosotros empezábamos el día con mal pie, había otros para los que arrancaba aun peor. Me refiero a ‘los Vallejo’, cuyo Porsche sigo sin ver en acción este año. Si en Villajoyosa se rompía en el segundo tramo mientras yo lo esperaba en el tercero, aquí caía aun antes, quedándose fuera ya en la primera especial, luego de sufrir un trompo y negarse a arrancar a continuación, al parecer por un banal problema con un modesto relé que dejaba tirado al costoso GT, que será casualidad probablemente, ha perdido su casi intachable fiabilidad justo cuando Bernard Vara ya no se ocupa del mismo. Con dos abandonos en tres carreras (y una victoria que vale por una y media gracias al coeficiente en la restante), el arranque de temporada para el máximo favorito al título no ha sido el esperado, aunque ello sirva al menos para darle más emoción a un campeonato que parecía poco menos que decidido en su favor antes siquiera de iniciarse … o al menos eso pensábamos unos cuantos, basándonos en la yo diría que evidente superioridad del Porsche sobre los S2000 (¡si hubiese alguno!) y los grupo N (por muy ‘plus’ que sean ahora).

Miguel Arias acabó séptimo y segundo de los Clios, y sale de Cantabria como líder de la copa

Jonathan Pérez se llevó otra vez la Junior y toma ventaja al frente de la general

Marcos Diego sacó el máximo de su nuevo Subaru 'producción' y acabó octavo de la general

Respecto a esto último, las opciones de los ‘vitaminados’ grupo N de la cosecha RFEdeA 2009, este Cantabria era una buena oportunidad de ver hasta que punto podían ser competitivos en los tramos del norte, los más habituales en nuestro nacional con su reparto geográfico tan restringido a la parte noroccidental de la península. El comentario general, aplicable a cualquier rallye de los que quedan, diría que era ‘si llueve tal vez puedan con los Porsche, en seco ya estará más difícil’, mientras que en el caso particular del Cantabria había que tener en cuenta lo que definiría como el ‘factor Ojeda’, es decir la habitual ‘marcha extra’ que Quique imprime cada año en el rallye ‘de casa’ y que le hace difícilmente batible en estas carreteras, lleve un S1600, un S2000 o lo que sea.

Y ese ‘factor Ojeda’ quedaba ampliamente en evidencia ya en los 20.25 kilómetros de San Pedro del Romeral, en los que el piloto cántabro situaba en cabeza el Subaru Impreza ‘N plus’, y lo hacía con nada menos que 13.9 segundos de ventaja sobre el igualmente ‘plus’ EVO X de Xevi Pons. El IX, también plus, de Monarri ocupaba la tercera plaza, a 17.4, relegando al primer GT, el Porsche de Fuster, al cuarto puesto, tras ceder más de un segundo por kilómetro,  y contener por apenas 1.4 a Entrecanales, que tomaba el relevo de Aviñó en el papel de ‘porchista local’ que tan magníficamente interpretó el levantino en Villajoyosa. Tras los cinco primeros ya se abría un abismo que a esas alturas parecía romper definitivamente el rallye en dos grupos, con el segundo encabezado por el Clio R3 de Vinyes, por el que nadie hubiese apostado entonces como ocupante de una plaza en el podio final cuando ya en la primera especial estaba a 41 segundos del líder y a 17 del quinto clasificado.

En ‘nuestro tramo’, que veíamos como podíamos desde un lateral del rápido paso por Llerena, la música no cambiaba. Ojeda les volvía a dar a todos un auténtico ‘repaso’, con el del Subaru marcando un nuevo scratch y Pons siendo otra vez su más inmediato seguidor pero cediendo cerca de quince segundos, con lo que su déficit en sólo dos especiales era ya de casi media minuto. Del trío de ‘N plus’ que habían dominado el primer tramo, ya causaba baja uno, al darle el siempre rápido Monarri un buen golpe a la trasera de su EVO IX preparado por ARVidal. El madrileño se quedaba fuera y su puesto en el tercer escalón del podio lo ocupaba Entrecanales, dispuesto a ponerle las cosas muy complicadas a Fuster en la lucha por ser el mejor Porsche, con el mérito extra para Eloy de contar con una mecánica notablemente menos evolucionada que la de Miguel. El levantino llegaba al final del tramo poco menos que ‘sin gomas’ tras haber optado por un compuesto demasiado blando que se degradaba en exceso y le hacía perder una eternidad camino de Villacarriedo, en cuya meta era séptimo, superado incluso por los Clios de Vinyes y Arias. Delante de ambos, la sorpresa la daba Rubén Gracia, cuarto scratch en su segundo tramo con el Subaru del otro equipo con marchamo de oficial de la marca en nuestro país, el Subaru Motorsport España … que nada tiene que ver con el Subaru Rally Team Spain (¡que lío!).

El tramo terminaba rápido con tan pocos coches en carrera (sólo quedaban 33 al salirse en el primer tramo Aguado y en el segundo Eva Martínez, con lo que junto a la avería de los Vallejo y al toque de Monarri ya eran cuatro los abandonos), así que tras hacer lo que pudimos en lo que respecta a sacar fotos en una zona tan poco favorable, la decisión estaba clara: había que cambiar de sitio y lo mejor era hacer caso de la idea inicial de César y dirigirnos hacia Esles. Con tantísimo tiempo entre pasada y pasada no había problema en llegar más que a tiempo para coger sitio … incluso teniendo en cuenta que este año el tramo no pasaba por el pueblo, en cuyas calles dejábamos los coches … ¡sino algo así como tres kilómetros monte arriba! Al menos, la caminata merecía la pena, ya que cuando llegábamos por fin a pie de tramo la zona era de esas que gustan. Con una amplia pradera llena de público haciendo de tribuna natural, se vislumbraba una rápida bajada con una derecha contraperaltada con pinta de ‘delicadilla’, seguida de una izquierda ya más fácil y otra izquierda sucia, amplia, en la que Sordo había dejado su firma a base de hacer ceros con el C4. Un sitio ideal para sacar fotos con total seguridad desde el exterior … siempre que el laberinto de cintas rojas y los encargados del viraje nos lo permitiesen, claro está. Al final, se imponía la cordura, y tras un poco de diálogo, que empezaba con el ‘no pueden ponerse aquí, han de hacerlo donde estén las cintas verdes’, acaban por dejarnos poner en una zona desde la que trabajar con seguridad y con buenas opciones para sacar alguna que otra buena imagen … ¡aunque no hubiese atisbo de cinta verde por ninguna parte! Y es que esas supuestas ‘zonas verdes’ que se supone este año han de existir en los tramos de rally y montaña para ubicar a ‘los de la prensa’, brillaban por su ausencia una vez más.

Diego Cabanela cedió por la tarde bajo la lluvia al no acertar con las gomas, acabando segundo del PRR

El podio en la primera carrera de la copa que organiza RMC lo completó Carlos Márquez

Fran Cima tuvo un rallye de esos 'para olvidar' y acabó muy lejos de sus rivales en Clio y Junior

Cuando llegábamos a esta zona del que sería el tramo 4, el sol que había salido con ganas a primera hora todavía dominaba el cielo, que era aun mayoritariamente azul … pero en la larga espera hasta el inicio de la especial, un cada vez mayor y más oscuro grupo de nubes ganaba terreno desde nuestra izquierda, mientras que la temperatura descendía con rapidez y, al fondo, empezaba a bajar una tan inesperada como amenazadora niebla. Mientras el panorama iba cambiando de forma tan radical en lo que a climatología se refiere, el rallye seguía su curso sin novedades en cabeza. La segunda pasada por San Pedro del Romeral era de nuevo para Ojeda, aunque esta vez, ya con el piso sin las típicas humedades del inicio del día, las diferencias eran más ‘humanas’, con Pons perdiendo sólo 3 segundos y Fuster, ya mejor ‘calzado’, dejándose algo menos de 7 y acercándose a Entrecanales en la general.

Poco después, cuando a todos ellos les tocaba ya afrontar el segundo paso por San Roque-Villacarriedo, la niebla era espesa y caían por momentos hasta algunas leves gotas de agua. Aunque nos hubiese encantado que repitiese los ceros de la primera pasada, el piso no estaba para bromas y lógicamente Dani Sordo pasaba esta vez bastante más ‘comedido’ con el C4, aunque la ovación era igualmente de gala. Y si con un WRC había que tener cuidado, con un GT la cosa estaba para bastantes menos bromas aun, especialmente si todavía estas lejos de ‘tenerlo por la mano’, como es el caso de Fuster con el Porsche. El levantino aparecía en nuestro campo de visión con esa sensación de ir sufriendo que te deja el ver a un coche tan potente avanzar con muchas más dudas de las que es habitual cuando se le pisa a fondo. Apenas unos segundos después, y sin tiempo casi para comentar la mala sensación que nos había dejado el paso del Porsche, ya estaba a su zaga el EVO X de Pons, piloto y coche mucho más a gusto con las condiciones de piso y visibilidad, y camino de ‘doblar’ a su predecesor en el orden de salida … algo para lo que a Xevi le faltaban sólo cuatro segundos a final de tramo.

Pero si el ‘Mitsu’ de Nupel había bajado rápido por la cinta de asfalto que delimitaba la ladera frente a nuestra posición, la entrada del Subaru de Ojeda en la primera curva que veíamos era aun más llamativa. Quique venía ‘a por nota’ y tenía que utilizar todo el asfalto y todas sus manos para seguir ‘por lo negro’ mientras su afición le pedía aun más a base de gritos y aplausos. El cuarto scratch del día para el cántabro era algo que se podía dar por seguro viendo sólo como pasaba por esos pocos metros, y el crono a final de tramo lo confirmaba: 7.2 segundos mejor que Pons … ¡y con el resto ya a una eternidad! Sólo Lujua, que había tenido algún que otro problema con los frenos de su EVO IX en el primer bucle, perdía menos de un minuto, límite en el que Vinyes, que nos obsequiaba con una ‘barrida’ de las suyas, situaba su R3. El andorrano, en un anticipo de lo que vendría después, se ‘colaba’ por delante de un Fuster que tenía como único consuelo ver que Entrecanales aun había cedido más tiempo, con lo que el alicantino adelantaba al cántabro en la lucha por la tercera plaza … pero con ambos ya a alrededor de dos minutos y medio del sólido líder del rallye.

Surhayen Pernía venció en una poco concurrida Challenge Citroen cántabra

En este trompo durante el primer tramo se acabó el rallye de Vallejo (foto Iago Barreiro)

Entrecanales llegó a ir tercero por la mañana pero su frágil Porsche no aguantó hasta el final

Tras quitarnos un poco el frío del cuerpo con un café en Esles, me despedía de César y su novia, que iban camino de los tramos de la tarde, y me encaminaba hacia Torrelavega para la asistencia del mediodía. Quedaba más de una hora así que pensaba tener tiempo de sobra aun sabiendo que desde Esles a la general suele haber bastante lío de coches todos los años … pero esta vez, por aquello ya comentado más arriba de los sólo dos tramos ‘mañaneros’ y de que casi todos nos habíamos concentrado en la misma zona, el atasco era monumental ¡y tardaba más de hora y media en recorrer los apenas 30 kilómetros de trayecto!

Cuando llegaba, por fin, al parque de trabajo, los ‘tenores’ ya habían partido camino del segundo bucle, con lo que mi plan de sacar las fotos ‘de asistencia’ en ese momento se iba al garete … ¡y además  estaba empezando a llover! Una rápida ronda preguntando aquí y allá me servía para saber que todos los de cabeza habían montado slicks, si acaso con alguna ‘raya’ extra en el caso el EVO X de Pons. El rallye, que parecía poco menos que decidido a favor de Ojeda a la vista de los cronos de la mañana, podía dar un vuelco si los cielos acababan por abrirse definitivamente. Algo que no hacían del todo, o al menos no al paso de los de cabeza, en la primera pasada por San Antonio-Villanueva, donde Ojeda sumaba su quinto scratch del día, elevando su ventaja hasta los 45.5 segundos.

Pero antes de que empezase Vierna-Las Pilas la lluvia ya caía con intensidad, y con todos los líderes calzados con ‘lisos’ cualquier cosa podía pasar. Optaba por refugiarme en el coche y escuchaba por radio el paso por la especial del C4 WRC de Sordo, seguido desde un helicóptero por el comentarista. Llovía, y mucho, con lo que el tramo estaba más que complicado, sobre todo si no llevabas las gomas adecuadas, así que la tensión iba a ser máxima y se me ocurría que nada mejor que vivirla en directo desde la carpa del equipo del líder. Allí estaban todos pendientes de los ordenadores, con ese auténtico ‘hombre-orquesta’ que es Tony Sánchez, sin duda uno de los grandes artífices de la existencia del Subaru Rally Team Spain, ‘desgastando’ la tecla de F5 ansioso por ver aparecer en la pantalla de tiempos los primeros cronos. Y el primero que aparecía no era el del coche que partía con el número 1, el Porsche de Fuster, sino el del 2, el Mitsubishi de Pons. El catalán había alcanzado y superado en el tramo al levantino, que las iba pasando aun mucho más ‘canutas’ bajo la lluvia que antes atravesando la niebla. Pese a perder, lógicamente, algún que otro segundo en la siempre difícil maniobra de pasar a alguien en pleno tramo, Xevi se hacía con el scratch, ya que el crono de Ojeda, que llegaba poco después, era 7.7 segundos peor … aunque para los miembros del equipo KRS el resultado era todo un alivio. Calzado con lisas mientras que su rival llevaba al menos algo de ligero rayado, Ojeda podía haber perdido en esos 20 kilómetros toda la renta acumulada hasta entonces, así que salir ‘vivo’ del tramo y todavía con cerca de 40 segundos de ventaja era poco menos que ganar ya el rallye para Quique, toda vez que la lluvia no tenía pinta de parar, con lo que ya no habría ‘loterías’ a la hora de elegir gomas para el bucle final.

También con slicks, y declarando en meta que aquello patinaba más que en las carreras sobre hielo del trofeo Andros, Vinyes daba todo un recital y hacía el cuarto mejor tiempo de los que habían partido apostando porque no iba a llover, y el primero de los que sólo llevaban tracción en dos ruedas. El andorrano le recortaba de golpe a Fuster nada menos que 46 segundos y se ponía cuarto a menos de diez de la tercera plaza, relevando a Entrecanales en el asalto al último escalón del podio. El cántabro no había podido evitar un trompo, con la mala fortuna de no poder a continuación engranar la marcha atrás para reemprender la marcha, perdiendo una eternidad y toda opción a seguir en las primeras plazas, lo que le llevaría a optar por el lógico abandono poco después.

Un toque por la tarde dejó fuera a Alvaro Muñiz en su primer rallye con el EVO IX N plus de RMC

Francisco Javier España fue de los pocos que montó agua para el tercer bucle y se lució con un 4º scratch

Rubén Gracia fue cuarto en su segundo tramo con el Subaru pero se salió dos especiales después

Entre los que habían partido algo más tarde de Torrelavega a mediodía, ya con noticias de que empezaba a caer agua, los que optaron por las ‘rayadas’ fueron pocos, pero tuvieron su premio en esa complicadísima sexta especial. Así, Francisco Javier España se daba el gustazo de hacer un cuarto scratch que le llenaba de satisfacción y servía para dulcificar los sinsabores de una mañana llena de problemas, mientras que Senra era el que más acertaba entre los EVO X del PRR, sentenciando a su favor y distanciando a Cabanela, con el que había mantenido una cerrada lucha hasta entonces.

Para cuando los 25 ‘supervivientes’ llegaban a la última asistencia ya no había dudas, todos montaban las gomas para piso mojado y salían camino de los dos tramos finales, lo que yo aprovechaba, tras sacar por fin las fotos que me faltaban, para partir ya dirección Santander y empezar el ‘trabajo de oficina’ desde la sala de prensa.

El último bucle no deparaba sorpresa alguna en la lucha por la victoria. Por si había alguna duda de quien había sido el mejor a lo largo de toda la jornada, Ojeda sumaba otro par de scratchs y llegaba a Santander como claro y merecido vencedor, sumando la primera victoria en asfalto del nuevo Impreza y la primera de un N plus, rompiendo así el monopolio Porsche del arranque de campeonato. Pons era segundo, sumando otro buen puñado de puntos que le mantienen bien metido en la pelea por el título … y la sorpresa venía a continuación, en esa tercera plaza que llevaba todo el día yendo y viniendo de las manos de Fuster … y que se le escapaba en la última especial. Se le escapaba o, diría mejor, le era arrebatada por un genial Vinyes, imperial sobre piso deslizante, que tras recortarle un par de segundos en la penúltima especial, le quitaba nada menos que quince en la última para situar su Clio R3 en el tercer escalón del podio ¡sensacional!

La quinta plaza la ocupaba un otra vez muy eficaz Lujua, repitiendo su resultado del Villajoyosa y volviendo a ser el que mejor partido sacaba a los EVO IX N plus, rápidos pero frágiles o sufriendo más toques de la cuenta, como los que dejaron fuera a Monarri o apartaron de la lucha por esa quinta plaza a Muñiz.

Justo tras el IX ‘plus’ de Lujua llegaba ya el primer EVO X ‘producción’, el de Senra, que debutaba con victoria en su andadura dentro del certamen de Roberto Méndez. A 18 segundos del gallego se clasificaba el R3 de Arias, lejos de Vinyes pero muy por delante del resto de Clio y pasando además a liderar la clasificación provisional de la copa de Renault. Octavo, mejorando incluso su ya magnífico noveno puesto del año pasado, acababa el local Marcos Diego, siempre rapidísimo en los tramos cántabros y que tenía un inmejorable estreno de su Subaru ‘Producción’.  Los diez primeros los completaban el primer Junior y tercer Clio, Jonathan Pérez, que sigue sumando rallyes terminados y sin fallo a su currículo, y el segundo del PRR, Diego Cabanela, que entre no acertar con las gomas cuando empezó a llover y ‘rozar’ un poco aquí y allá acabó por darse por satisfecho con llegar a meta con el coche entero. Algo que no era fácil en este Cantabria 2009, en el que terminar ya era un logro, lo que consiguieron finalmente sólo 21, apenas dos más que en Canarias, en lo que respecta a participantes en el Campeonato de España. Recordando que en Villajoyosa acabaron 30, decididamente este es un año en el que deberemos de tratar de buscar calidad porque cantidad está claro que poca vamos a tener, aunque es de esperar que en la ‘mini temporada gallega’ los números sean un poco menos deprimentes de los que hemos tenido hasta ahora en el ‘nacional de la crisis’.

 

El Rallye de Cantabria ha sido una prueba de pilotos. Las difíciles condiciones han hecho que primasen las manos sobre las maquinas, y, aunque está claro que bajo el agua, los GT tienen muchos más problemas, Miguel Fuster se desdibujaba por completo cuando aparecía el liquido elemento, al contrario de lo que ocurría en Villajoyosa. Gran carrera la de Enrique García Ojeda, que esta vez no cometía errores, y no perdonaba a nadie, haciendo casi todos los scratch del rallye. Quizás lo más destacable ha sido la mejoría del Subaru respecto al Mitsubishi de Pons, y la escalada de los Grupo N plus en comparación a los GT. Nuevo fiasco para los hermanos Vallejo, que llevan dos de tres en lo que va de temporada, y nos empiezan a recordar a los de cierto equipo oficial que ganó el campeonato el año pasado. ¿Serán capaces en el equipo Nupel de repetir la remontada de Peugeot? Impresionante Joan Vinyes, dando un repaso a todos en la R3, y logrando el tercer escalón con mucho menos material que otros, al igual que Eloy Entrecanales, que volvió a sufrir la fragilidad de su coche, pero estuvo en los tiempos. Interesante estreno del Producción Rallye Racing, con Senra demostrando que en el asfalto es muy rápido, llueva o no. Veremos que pasa la semana que viene en tierra. El campeonato se pone interesante después de este resultado, quedando todos muy apretados en la general. Ya tengo ganas de que llegue el Rías.