Al igual que el año pasado, la colaboración de Sergio, de la web canaria www.lacuneta.net, me da la ocasión de 'cubrir' aunque sea desde un buen montón de kilómetros de distancia, la única prueba del nacional de asfalto que no estaba prevista en mi amplio 'programa de carreras' 2008.
Además, este año, mientras el nacional de asfalto dilucidaba su segundo asalto en las 'islas afortunadas', el de tierra hacía lo propio en las inmediaciones de Madrid, y ese rallye si estaba en 'mi lista', por lo que mientras pasaba frio y pillaba una buena mojadura en los tramos de Navalcarnero, el teléfono me mantenía en contacto con el desenlace del mucho más cálido en lo climatológico rallye canario. Un desenlace que acababa por ser calcado al del 2007, al menos en lo que al ganador se refiere, al imponerse de nuevo el Porche de los hermanos Vallejo en la prueba que, por las características de sus tramos, en su mayoría rápidos, anchos y con buen piso, es, con diferencia, la más favorable (¿la única favorable?) a los potentísimos GT.
Algo que no sólo se volvía a comprobar con el triunfo del Porsche sino, sobre todo, por los espléndidos cronos de Armide Martín con uno de esos Ferrari de Piedrafita que tanto habían sufrido en Villajoyosa ... y que en Canarias acabarían aun peor en cuanto a resultado final, perdiendo la que tal vez fuese su única opción de luchar por la victoria en toda la temporada.

Los Vallejo y su equipo celebran su segundo triunfo consecutivo en Canarias...	...y los de Peugeot el podio de la Copa de Europa como consuelo a su derrota en el nacional	Los Ferrari causaron gran expectación pero se fueron de vacio en su rallye más favorable

Pero para llegar a ese desenlace tuvieron que pasar muchas cosas, tantas que sólo con ir contando de forma cronológica las desventuras de unos y otros ya casi se tiene la crónica del rallye hecha. Porque este Canarias fue, ante todo, un rallye marcado por los numerosos, y más o menos fuertes, golpes que se dieron muchos de los aspirantes a las primeras plazas ... ¡empezando ya por el shakedown!

Con lo de la puntuabilidad para la copa de Europa esa, que nadie sigue y a pocos o ninguno importa, el rallye tenía 'formato FIA', con dos etapas a disputar en viernes y sábado, y el consiguiente adelanto al jueves de todas las actividades previas propias de cada prueba del nacional, empezando por el tramo de pruebas. Así que el jueves, mientras ultimaba los detalles de la web del "Producción Rally Racing", que había que 'inaugurar ya' ante el inicio ese mismo sábado del nuevo certamen ideado por Roberto Méndez, echaba de vez en cuando un vistazo a un par de foros de noticias en los que ya se hablaba del Canarias ... ¡y ya había novedades relevantes! Oscar Garre había tenido una salida de carretera en la que el Peugeot 207 S2000 había quedado dañado de importancia. La inmediatez que ofrece internet permitía tener enseguida hasta imágenes, tanto en foto como en vídeo, de lo ocurrido: Oscar se había ceñido tal vez algo más de la cuenta a una derecha, el tren trasero del Peugeot oficial le había hecho un extraño, y en el subsiguiente contravolante para corregir, el coche salía despedido de forma brutal hacia el exterior, golpeando con dureza contra 'el escenario'. El resultado era una avería 'seria' que obligaría a la gente de BMR a hacer 'horas extras' para que el joven piloto gallego consiguiese estar en la salida al día siguiente.

El viernes por la mañana, mientras cerraba los últimos temas pendientes antes de partir dirección Madrid a eso de las 2 de la tarde, seguía el rallye por internet, y la página de tiempos en directo daba, ya en el primer tramo, más bajas entre los posibles protagonistas de las primeras plazas. Tras aparecer los cronos de Fuster, Monzón, Ojeda y Garre (con el canario por delante de todos ellos para empezar a marcar su territorio), el siguiente en la lista no era el del número 5, el Punto S2000 de Sergio Pérez, sino el del 6, el Clio R3 de Vinyes. Como, además, el joven cántabro era uno de mis dos clientes en el rallye (el otro era otro Sergio, Fombona), llamaba de inmediato a mi 'enviado especial' (¡de nombre también Sergio!) y este me ponía al día rápidamente: "está parado a poco de empezar el tramo y fuera de carrera". ¡Primera baja! ... o eso creía yo, porque en realidad había otro par de ellas. Casi nada más colgar, me llamaba Toni Salas, de Tecnoshock, que estaba en Canarias asistiendo al equipo Honda local que alineaba un Civic R3 para Santana equipado con los amortiguadores de la marca catalana. El coche japonés no había ni arrancado por la mañana debido a problemas con las bombas de alimentación, así que el bueno de Toni se había hecho poco menos que en balde el viaje Manresa-Gran Canaria ...¡el Civic no iba a hacer ni un sólo tramo!

Y lo malo es que no iba a ser el único. Por aquello de la normativa FIA, nuestros muy especiales GT salían en el apartado regional del rallye, por lo que hasta un buen rato después no era el turno del Porsche de Vallejo y de los tres Ferrari de Piedrafita. O más bien diría de los dos, porque sólo dos, los de Basols y Armide, hacían el primer tramo, ¡el de Yeray no llegaba ni a la salida! Mal empezaba el día para los 360 Modena en el que debía ser su rallye de 'reivindicarse' luego del fiasco de Villajoyosa.
De todas formas, para el preparador madrileño de los 'cavallinos' no todo eran malas noticias: Armide Martín marcaba el primer scratch del rallye, batiendo al Porsche de Vallejo por 2.7 segundos y superando ambos a los S2000, encabezados por Monzón, que cedía casi cinco pero batía, como ya quedó comentado unas líneas más arriba, a Ojeda y Fuster. Después venía el otro Ferrari, con un Basols que, como en Villajoyosa, sufría para sacarle todo el partido ... y luego ya no venía prácticamente nadie. Tras el 360 del piloto del RACC se abría un abismo de más de diez segundos encabezado por el sorprendente Torres, que situaba su Clio R3 no sólo por delante de la unidad similar del andorrano Vinyes, sino, también, del S2000 restante, el 'recien reparado' de Oscar Garre. Lógicamente, el gallego se lo tomaba con calma, que no era cuestión de 'tocar con nada' otra vez tras lo del día anterior, y así, a ritmo 'seguro' haría todo el resto del rallye.
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Los diez primeros a efectos del nacional (que es el rallye que seguía de entre el maremagnun de clasificaciones que ofrecía este Canarias 2008) los cerraba 'el que quedaba de los míos', Sergio Fombona y su Nissan 350Z. Aunque para saber que el gijonés era décimo había que hacer algunos números y comparar las tablas de la Nissan Challenge y del Campeonato de España, ya que a esas alturas todavía quien quiera que estuviese encargado de ello no se había enterado de que los 350Z (¡identificados además erroneamente como 250Z en la web de tiempos!) tenían que figurar tanto en la general del nacional como del regional ... clasificaciones en las que, de momento, no aparecían, y en las que los acabrían incluyendo finalmente en el tercer tramo del día.

Si la primera especial había traído ya novedades significativas en cuanto a bajas importantes, no menos relevante iba a ser la segunda. Sin que apareciese aun ni un sólo crono en la lista de tiempos el tramo ya figuraba como 'neutralizado' en la web del rallye on-line ... ¿exceso de público o algún problema de seguridad o infraestructura de ese estilo? ...¡nada de eso! Sergio (el de lacuneta.net) me informaba puntualmente: "¡Fuster se ha dado un buen golpe!". En dos tramos los dos Puntos de Nocentini estaban fuera. Si en el primero, Sergio Pérez se había quedado, 'en tres ruedas' al perder, de golpe, todo el aire de un neumático, no pudiendo evitar el toque que le dejaba 'out', en el segundo Fuster 'pegaba' bastante más fuerte, destrozando el sector frontal izquierdo de su coche y quedando inmovil en medio de la calzada, lo que era, finalmente, la causa de la ya comentada neutralización. ¡Otro menos! ¡Menudo inicio de rallye!

Así las cosas, nos quedábamos sin la primera pasada por el tramo largo de la sección inicial, Valleseco, y esta se completaba con el bastante más corto y mucho menos significativo Teror-Arucas. Un nuevo scratch para Armide, con Monzón, Vallejo y Ojeda a poco más de un segundo y separados entre si por una décima, sólo servía para confirmar que ellos cuatro eran los que se iban a jugar el rallye. El quinto, Basols, ya cedía más de un segundo por kilómetro, y los demás, encabezados por el prudente Garre, más de dos, con Torres otra vez batiendo a Vinyes, y con Sergio Fombona metiendo el Nissan entre ambos mientras distanciaba ya con holgura a sus rivales en la Challenge de los 350Z.

La segunda sección, con repetición de los tres primeros tramos, iba a ser mucho más clarificadora. De entrada, la segunda pasada por los 9.44 kilómetros de Moya-Fontanales, servía para que Armide Martín sumase su tercer scratch consecutivo, y para que sólo Vallejo, a 2.7 segundos, le siguiese de cerca. Los S2000 se dejaban más de diez, esta vez con Ojeda finalmente delante de Monzón, aunque fuese por una sólo décima, y el panorama se iba delineando: como ya había demostrado Vallejo el año pasado, incluso pese a la lluvia caída entonces, el Canarias era 'territorio GT'. Este año, además, sólo habían caído cuatro gotas en el shakedown, así que las 'caballerías' del Porsche y el Ferrari podía galopar aun más a sus anchas sobre el suelo perfectamente seco que sería la constante de todo el rallye. Tras sólo tres tramos cortos, Armide y Vallejo estaban ya 'escapados', distanciando el primero al segundo en seis segundos y medio, y con el de Meira sacándole ya diez a Monzón, que seguía siendo el líder de los S2000.

El dominio de los dos GT de cabeza se acrecentaba cuando, por fin, todos podían completar a ritmo de carrera los algo más de veinte kilómetros de Valleseco. Armide daba todo un 'hachazo' y le endosaba diez segundos a Vallejo, quince a Monzón y casi veinte a Ojeda. Y si a estos ya les 'metía' una buena tacada, a los demás ni te cuento: Basols se dejaba 35, Garre 52 y Torres ya perdía un minuto entero, diferencias abismales para un sólo tramo y que dejaban al canario del Ferrari como claro líder con casi veinte segundos sobre Vallejo y ya más de medio minuto por delante de los S2000 de Monzón y Ojeda. El Canarias era considerado por todos como la gran ocasión para que los Ferrari consiguiesen una victoria, y Armide Martín estaba dispuesto a hacer ese pronóstico realidad.

Pero el ritmo infernal que el rápido piloto canario estaba imponiendo al rally acababa por pasarle factura justo en la siguiente especial: un toque contra uno de esos guardarailes que tantas víctimas se cobraron en este rallye, dejaba al Ferrari herido de muerte. La demostración estaba hecha pero duraba poco: en cuatro tramos Armide había sacado al 360 Modena de los infiernos de Villajoyosa, pero su estancia en el pasaiso de la primera plaza era fugaz ... ¡veremos si pueden volver a asomarse a él en lo que queda de año!

Con Armide fuera, Vallejo tomaba el relevo y marcaba los dos siguientes scratchs, llegando al último tramo del día confortáblemente en cabeza, con 20 segundos de ventaja sobre Monzón y 30 sobre Ojeda. Pero el veterano canario no quería que el rallye quedase ya sentenciado, y en la última especial del día, Parador-Lomo Magullo, de 23.35 kilómetros, conseguía el primer scratch del día para un S2000 y, lo que era más importante, le recortaba de golpe a Vallejo la mitad de la ventaja que el del Porsche había acumulado a lo largo de todo el día. Con cuatro largos tramos todavía por disputar al día siguiente, aun 'había rally'.

Para el que ya no lo había (y me temo ya no lo volverá a haber, al menos con este coche), era para Basols, que tocaba un 'quitamiedos' con la trasera de su Ferrari, con tan mala suerte que se destrozaba el depósito de combustible, produciéndose de inmediato un aparatoso incendio que devoraba prácticamente por completo el precioso Ferrari. El rallye que se presentaba como el del resurgir de los 'cavallinos', acababa en desastre total, sólo paliado por los muy buenos cronos de Armide, que no se si servirían de consuelo a Piedrafita y su gente ante la dantesca imagen del 360 Modena de Basols totalmente achicharrado.

De mucho de todo esto último me enteraba a eso de las diez de la noche del viernes, ya camino de mi hotel en Navalcarnero una vez asistido a la ceremonia de salida del rallye de tierra. Mi informador era, a esas horas, el amigo Juan Tarrazo, siguiendo desde Ibiza el rallye de su patrocinado Sergio Fombona, con esa mezcla de nervios, pasión y emoción que se apoderan de él cada vez que 'su piloto' está en acción. Juan me ponía al día de la actuación de Sergio, realmente buena, hasta el punto de que terminaba el día séptimo, a poco más de 20 de Vinyes y tras haber empatado con el andorrano en el último tramo. Bien, vamos bien, segundos de GT además, tras 'caerse' todos los Ferrari. Mañana tiene que ir tranquilo, no 'verse tentado' a ir en busca de Vinyes y ya lo tenemos. Ese era, más o menos, el análisis que nos hacíamos entre los dos sobre el rallye del gijonés hasta el momento.

El sábado, mientras me tocaba pasarlas canutas en los tramos de Navalcarnero, que eran un terrorífico barrizal aderezado con lluvia intensa y un viento tan fuerte como helador, en Canarias hacía buen tiempo como me comentaba 'Sergio el fotógrafo' vía telefónica. El primer asalto del duelo Vallejo-Monzón termibaba prácticamente en tablas, con el canario apenas tres décimas por delante del gallego. Tras ellos, Ojeda 'arrojaba la toalla', consciente de que no estaba en su terreno y supongo que pensando más en los puntos que necesitaba sumar tras el cero de Alicante y en que el próximo rallye es 'el de casa' y entonces ya llegará su momento de dar el do de pecho.

El rallye daba un paso hacia su decisión definitiva en la siguiente especial: San Bartolomé-San Mateo. Vallejo volvía por donde solía el día anterior y subía de nuevo la diferencia a cerca de veinte. Aunque Monzón replicaba en la segunda pasada por Agüimes, sólo recortaba 5 de los casi 9 que acababa de perder, con lo que a falta de un sólo tramo la ventaja de Vallejo era mayor de la que tenía al empezar la etapa. Y encima, el tramo que quedaba era en el que había sacado diferencia en la pasada anterior. El rallye estaba, salvo incidente o avería, visto para sentencia.

Y el crono de Monzón, más alto que el del primer intento, dejaba claro que así lo había entendido el canario, que aseguraba el resultado y sumaba otro segundo puesto y un buen puñado de puntos de cara al campeonato, en el que se está situando de forma envidiable en esta su temporada de retorno al nacional 'a tiempo completo'.
Vallejo, saliendo unos cuantos minutos después, en función de su posición en la lista de inscritos dentro del rallye regional, no fallaba y remataba su segundo Canarias victorioso con un nuevo scratch que le daba el triunfo y el liderato del Campeonato de España, gracias tanto de su resultado de Villajoyosa como, sobre todo, del coeficiente 1.5 del 'Corte Inglés' que hacen valen este primer puesto por 'rallye y medio'.
Ya vendrá el norte y entonces los GT lo van a pasar peor ... pero ya vimos el año pasado que el gallego y su Porsche son capaces de defenderse más que bien incluso en terreno desfavorable, así que los S2000 van a tener que aplicarse a fondo, sobre todo los de los dos teóricos máximos favoritos antes de empezar la campaña: los actuales campeónes del IRC y del nacional, Ojeda y Fuster, que han sido, en conjunto, los dos grandes perdedores de este duo de rallyes iniciales de la temporada.

Con Vallejo ganando, los tres Peugeot tras él y copando el podio del rallye europeo (para alegría de sus responsables de prensa que así pudieron 'vender' una foto victoriosa tras un rallye en el que acababan de ser batidos en toda regla), terminaba el increíble Torres, superando con holgura a Vinyes en la lucha entre los dos R3. En descargo del andorrano hay que añadir que los frenos de su Renault lo trajeron 'de cabeza' todo el rallye, pero ello no quita mérito alguno a los tiempazos del tinerfeño al que tal vez tengamos ocasión de ver alguna vez en la península este año.

El siguiente en la clasificación era Sergio Fombona, como me había ido informando su tio Johnny (siguiendo el rallye por internet desde la oficina de Acuña-Fombona en Gijón) y como me comunicaba puntualmente y con gran alegría Juan, por teléfono, nada más conocerse su crono en la última especial, coincidiendo justo con el final del rallye de tierra en Madrid, donde, al menos, ya había dejado de llover con intensidad y 'disfrutábamos' de un más llevadero 'orbayu'. Poco después, ya en la sala de prensa del rallye de tierra, hablaba por teléfono con 'Sergio, el piloto del Nissan' y este me comentaba su rallye, que calificaba de 'objetivo cumplido'. Sólo me quedaba a mi cumplir los míos, lo que significaba 'abusar' de la paciencia del jefe de prensa del nacional de tierra, el siempre amable Santi, que me permitía terminar de enviar los diferentes comunicados para que, a eso de las diez de la noche, ya pudiesemos, de una vez, 'cerrar el chiringuito' ¡que ya era hora de irse a cenar!

El nacional de asfalto se toma ahora casi un mes de pausa para empezar en Cantabria su habitualmente decisivo periplo por los rallyes norteños. En Santander esperamos ver ya una mejor inscripción, con nuevas incoporporaciones, el debut de la copa Suzuki y los habituales del regional animando un nacional que en Canarias tocó fondo en cuanto a número de participantes, con sólo 27 equipos de Campeonato de España en la salida y apenas 17 en la llegada. Decididamente, demasiado poco para el que se supone es el certamen estrella de nuestros rallyes.