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Doblete del equipo Kronos en Chequia, con Loix sumando su segunda victoria del año y Vouilloz terminando segundo y consolidando su liderato en la general gracias también al peor resultado del año para Rosetti, sólo séptimo y que pierde opciones en su empeño de conseguir la triple corona IRC-Europeo-Italiano. Con los Fiat fracasando de forma estrepitosa, Bouffier completó el podio 100% Peugeot mientras que Ojeda, no pudo alcanzar el resultado que esperaba debido a una salida de carretera.
CRONICA
Con el 'Príncipe IRC' a la vuelta de la esquina es buen momento para ir abriendo boca en lo que respecta al 'Intercontinental Rally Challenge', y para ello nada mejor que echar un vistazo a la que se puede considerar casi como la 'prueba reina' del nuevo certamen de Eurosport, el espectacular Barum Rally Zlin disputado el pasado fin de semana en la República Checa. Combinando las magníficas imágenes del fotógrafo gallego Miguel Alvarez, seguidor habitual de las pruebas del IRC, con esa mezcla imbatible de pasión por los rallyes europeos y conocimiento de los mismos que atesora Sergio Martínez (Sergi RFA para los amigos), os hemos preparado este reportaje que esperamos haga la espera hasta el Príncipe más llevadera ... ¡ya queda menos!
texto: Sergio Martínez / fotos Miguel Alvarez (MSMEDIA)

Marcado por el mismo sello de otros rallyes ya disputados como Ypres o Madeira, el Barum Rally Zlín se vale de la grandeza adquirida en tiempos pasados y adapta esa solera con éxito a los tiempos que corren, consiguiendo una prueba de enorme peso en Europa, basada principalmente en un recorrido duro y selectivo, en una afición entregada y en una participación excepcional en la que coinciden los protagonistas del IRC, del Campeonato de Europa, del nacional checo y otra serie de pilotos importantes que al fin y al cabo son los que marcan la diferencia con el resto de carreras.

La ciudad de Zlín se viste de gala y con un ambiente inigualable recibe año tras año a foráneos y locales con una expectación digna de un evento deportivo de élite; y es que el ambiente “racing” se vive con pasión en el país checo y en su rally más importante con más ahínco si cabe. Tras acumular todos los triunfos en las cinco pruebas anteriores, desde luego los vehículos de la marca Peugeot partían como grandes favoritos en la República Checa. Y de esta forma quedó patente desde el primer momento que los coches franceses iban a ser los claros dominadores del rallye, y es que Vouilloz, reciente vencedor en Madeira y ganador de esta cita el año pasado, comenzaba mandando desde la superespecial nocturna de Zlín en la jornada del viernes.

Segunda victoria de la temporada para Freddy Loix

Vouilloz terminó segundo y se escapa al frente de la general del IRC

Excelente tercera plaza de Bouffier en su retorno al primer plano europeo

Lo cierto es que si por algo se caracteriza esta cita, además del colorido ambiente, es por la dureza de su recorrido, que siempre provoca una exigente criba entre los favoritos, y para disgusto de la afición local el primer tramo del sábado iba a dejarles ya sin su principal estandarte: Roman Kresta. El líder del campeonato checo se presentaba a la cita cambiando su habitual Evo IX por un 207 S-2000 del equipo húngaro TRT para poder plantar cara en igualdad de condiciones a los “capos” del IRC, pero su papel de gran favorito (tres victorias aquí le avalaban) no se vio refrendado ya que un fuerte accidente le apeaba a las primeras de cambio. Ante este panorama los hombres de Kronos vieron su oportunidad de abrir hueco y entre Vouilloz y Loix fueron turnándose la mayoría de scrachts para acabar la jornada el belga como líder y el francés a 4” por detrás.

Cierto es que otros Peugeot les plantaron cara, principalmente Rossetti y el francés Bouffier, una de las grandes novedades del rally. El italiano perdía la tercera plaza de la general al pinchar en el último tramo del día y hundirse en la clasificación. Antes de eso ya había tenido sus más y sus menos, al alcanzar en un tramo al coche que le precedía y tener que rodar 4km detrás de él sin poder rebasarlo. Tras las visicitudes de Rossetti el tercer puesto lo heredaba Bouffier, pero no tan metido en carrera como quisiera, y es que una penalización de un minuto por entrar con adelanto en el control de salida del último tramo del día iba a pesar como una losa. Sanción polémica por cierto, ya que su equipo, Peugeot Polonia, inclusó intentó que fuera anulada aludiendo a un error del cronometrador. Lo cierto es que el francés estaba haciendo un rally de escándalo, con un scracht incluído, y demostrando que su condición de Campeón de Polonia de rallyes 2007 no es por casualidad.

El local Valousek hizo buen uso de la oportunidad de pilotar el 207 de BF Goodrich, acabando cuarto

Con los Fiat oficiales fuera, el honor de la marca italiana lo salvó apenas la quinta plaza de Travaglia

El húngaro Janos Toth terminó sexto

En medio de un abrumador dominio de Peugeot aparecía en la cuarta plaza el vigente campeón del IRC, Quique García Ojeda, con un coche del preparador italiano Munaretto, manteniendo a raya al local Pavel Valousek, que en esta ocasión había sido el elegido para pilotar el 207 del BF Goodrich Drivers Team. Por si esto fuera poco, los coches del león copaban al completo el top 6 y es que en ese puesto rodaba al acabar la etapa el húngaro Toth, en el mejor rally del IRC que se le recuerda. ¿Y los Fiat? Panorama desolador para los italianos, y es que los dos coches oficiales de Basso y Alen rompieron la caja de cambios e iban a tener que conformarse con partir el domingo gracias a la modalidad Super-Rallye pero sin ninguna opción de puntuar. Y como las desgracias nunca vienen solas, el hombre que estaba salvando el honor de la marca, Grzegorz Grzyb, acababa la jornada con un pinchazo y seis minutos de lastre, que le hacían tomar la decisión de no salir el domingo. El polaco, con un coche del preparador local JM Engineering, venía de ganar el último rally disputado en el nacional de su país, y buen conocedor del Barum, estaba rodando en unos magníficos cronos antes del pinchazo, incluso por delante de un Renato Travaglia que a la postre acababa el día como séptimo y única baza de Fiat para la jornada dominical.

Los tramos del domingo también se guardaban sus trampas, algo que se empezó a comprobar desde bien temprano, como el caso del belga Bernd Casier, que se salía de la carretera con el Polo S-2000 de René Georges en su segunda aparición del año en el IRC. Lo cierto es que en ningún momento logró una regularidad en sus cronos y en el momento del accidente era décimo en la general.

Un pinchazo dejaba sin opciones a Rossetti, que sólo podía ser séptimo

Con otros tres de los numerosos 207 S2000 presentes, el checo Petak acabó octavo...

...el polaco Solowow noveno (y tercero del ERC)...

Volviendo a la cabeza del rally, Loix finalmente lo tuvo más fácil de lo esperado para sumar su segunda victoria de la temporada, muy celebrada además por los aficionados belgas ya que desde el año ’94 con Snijers ningún belga había ganado en el Barum. Parece que Loix recupera a lo grande su apodo de “Fast” Freddy aunque en la parte final del rally simplemente tuvo que nadar y guardar la ropa toda vez que su compañero y a la vez rival Vouilloz sufrió problemas mecánicos en su 207, que le acuciaron durante casi todo el día, hasta el punto de poner en peligro su segunda plaza, salvada ante Bouffier in extremis en el último tramo. Lógicamente Bryan seguía acordándose del fatídico minuto de penalización pero aún así puede presumir de haber corrido dos Barum, y de haber finalizado ambos en el podio. Ojalá Peugeot Polonia le diera la alternativa de presentarse a alguna cita más del IRC durante lo que resta de temporada.

Quien no pudo mantener el cuarto puesto fue Ojeda, que se salía de la carretera y pese a ser ayudado por unos aficionados a retornar al asfalto, el defícit de tiempo era irrecuperable descendiendo finalmente hasta la decimotercera posición. Valousek, el mejor local a la postre, logró heredar ese cuarto puesto no sin sufrimiento ya que en el último tramo se quedaba sin dirección asistida y apenas le sobraron 2” para contener el furibundo ataque de un Travaglia que una vez cambiados varios detalles en los reglajes del Punto fue muchísimo más competitivo que la víspera. No obstante no le quedó buen sabor de boca al trentino porque una ligera salida en la movida última especial le impidió acabar de limar esos segundos con Valousek pero al menos consiguió finalizar por delante de Rossetti y por tanto arrebatarle los puntos en lo que al Campeonato de Europa se refiere. Entre Renato y Luca se quedó Janos Toth, quien no estuvo tan fino el domingo, en parte perjudicado por problemas mecánicos, aunque este sexto puesto final debe saberle a gloria vistos los precedentes.

...y el también checo Odlozilik décimo

Vaclav Arazim fue el primero de los Mitsubishi, terminando 14º scratch

El joven Orsak acabó remontando para ser segundo de los EVO en la meta

El top 10 lo completaron otros tres Peugeot, el local Petak, el polaco Solowow (3º del ERC pese a penalizar en la última asistencia) y otro checo más, Roman Odlozilik, piloto éste que hubiera aspirado a cotas más altas de no sufrir 40” de penalización, diversos problemas mecánicos e incluso algún exceso de fogosidad. Justo detrás finalizó el también local Kostka, más conocido por su calidad como piloto de circuitos y que contó con un Punto del equipo italiano D’Ambra, permitiéndose vencer a otros coches de la misma categoría como Betti y el rezagado Ojeda. Otros pilotos que disputaban la cita con S-2000 no tuvieron la suerte de cara, como el turco Isik con el Fiat, con mil problemas y otras tantas excursiones por la cuneta, y el búlgaro Donchev que tras dominar el rally de su país con un coche de Racing Lions aquí lo pasó bastante peor y terminó abandonando por un problema de frenos no sin antes marcarse también algún que otro “susto”. Por su parte el local Tarabus, con el segundo Fiat de JM Engineering, rompía el motor apenas comenzado el rally. No hay que olvidar tampoco que por fin hacía su verdadera puesta de largo el Skoda Fabia S-2000 que en manos de Jan Kopecky haría funciones de coche “0” y pese a que se pusieron los medios para que no hubiera comparación posible de tiempos (salvo internamente) las impresiones que dejó el coche fueron de lo más satisfactorias.

Un cambio sustancial respecto a pasadas ediciones del Barum es que se echó de menos en cabeza la “intromisión” de alguno de los siempre rapídisimos Mitsubishi locales, pero lo cierto es que los S-2000 cada vez avanzan más y dejan al resto obsoletos. No obstante Vaclav Pech volvió a mezclarse con los mejores (5º en el momento de su abandono) hasta que la caja de cambios dijo basta y de paso le dejó en bandeja el título checo de rallyes a Kresta pese a que éste también se había retirado. Una vez fuera Pech el gran dominador entre los “Mitsu” fue el eslovaco Cserhalmi, un hombre con experiencia en rallys del mundial, pero que pinchó en dos ocasiones dejando el liderato a Jelinek finalizando así la primera etapa. Sin embargo, éste debería abandonar el domingo por rotura de cambio dejando a su vez en cabeza a un Vaclav Arazim que también venía de sufrir lo suyo. Al final cuando Cserhalmi parecía venir remontando a pasos agigantados volvió a fallar y perder 5 minutos en el último tramo por lo que Arazim pudo respirar tranquilo con más de un minuto de ventaja sobre el joven prometedor Orsak, que tras un muy desafortunado sábado, voló durante la jornada del domingo.

El eslovaco Beres se llevó la victoria entre los S1600 con este Suzuki Swift

Segunda plaza de S1600 para el C2 del checo Tlustak

El Swift del húngaro Butor fue el tercer S1600 en la llegada

También hubo batalla y de la buena entre los S-1600, con dos principales protagonistas: el local Tlustak y su ya habitual C2 frente al eslovaco Beres, armado para la ocasión con el Swift de JM Engineering que normalmente utiliza Piotr Maciejewski en el campeonato polaco. Ambos comenzaron muy igualados, con problemas de adaptación al coche por parte del eslovaco, y con algunas quejas con el embrague en el caso del checo. Luego éste cedió medio minuto debido a una pequeña salida y acto seguido enjugó la diferencia gracias a un pinchazo de su rival, por lo que acabaron la primera etapa con únicamente 9.3” a favor del Suzuki. Lo cierto es que el segundo día Beres empezó a un ritmo muy fuerte, lo suficiente para alejar a Tlustak hasta un margen prudencial, y acabar ambos la carrera sin más novedad. Por detrás finalizaron el Clío R3 de Sedlacek en un magnífico rally y el Swift del húngaro Butor. Todavía más atrás Slehofer (Punto S-1600) fue primero de la Copa IRC para vehículos 2RM ya que los otros pilotos anteriormente citados no se habían inscrito en esta categoría. Segundo fue el italiano Bettega a los mandos del Honda R3 con el que ciertamente no estuvo nada fino, alegando problemas de puesta a punto para este tipo de especiales. Sin duda fue más cauto que en Bélgica, donde dejó una carrocería para el arrastre. Otro de los habituales en esta categoría, Marco Cavigioli, sufrió un muy tempranero abandono.

Y es que hablando de bajas, los casi cincuenta abandonos dan cuenta de la dureza de esta prueba en la que por desgracia hubo también inscritos ilustres que no llegaron a tomar la salida, como el francés Cedric Robert (Clio R3), aquejado de problemas de salud, el italiano Alessandro Perico (Clio R3) o el rápido austríaco Franz Wittmann Jr (Mitsubishi), cuyo padre ya había vencido este rally en dos ocasiones a finales de la década de los ochenta. Tampoco el italiano Manfrinato, habitual del Europeo, fue finalmente de la partida, lo mismo que Brice Tirabassi, que pese a haber formalizado la inscripción anunció días antes de la prueba que abandonaba su programa en el IRC alegando falta de competitividad del 207 S-2000 de BSA.

Magnífico rallye de Sedlacek y su Clio R3

Cuarta posición entre los S1600 para el ya veterano Punto de Slehofer

Una salida de carretera retrasó a Ojeda cuando era cuarto

Tras esta cita llegará el tan esperado Rally Príncipe de Asturias, donde Vouilloz aterrizará comandando el IRC con doce puntos sobre Rossetti y quince sobre Loix. El italiano presumiblemente no será de la partida al coincidir en la misma fecha el Rally Costa Smeralda del campeonato italiano, por lo que los dos hombres de Kronos apurarán todas sus opciones para hacer un buen colchón de puntos antes de Sanremo. Además Rossetti quizá haga un esfuerzo extra por conquistar el Europeo de Rallyes, en el que casi “involuntariamente” está muy bien posicionado, para lo cual debería acudir en Octubre al Rallye de Antibes en Francia y lo cierto es que el presupuesto no da para todo. Por contra, en Asturias sí que estará Fiat con sus dos coches oficiales dispuestos a cortar de una vez por todas la racha de triunfos de Peugeot, y por otra parte, los pilotos españoles también tendrán bastante que decir, con Ojeda, vigente campeón del IRC, como cabeza de cartel.

texto: Sergio Martínez / fotos Miguel Alvarez (MSMEDIA)