La coincidencia de fechas con el Rías hacía que este año, por primera vez desde que empezó esta 'aventura' de 'citadecampeones', me fuese a perder la prueba en la que, precisamente, empezó su andadura esta web allá por el 2002, la subida a Muncó. Una carrera por la que, tanto por ser 'el cumpleaños' de 'cita', como por su trazado, su ambiente y el buen trato que tengo con la gente del CAS desde hace ya bastante años, tengo un cariño especial que la hace ser una de mis favoritas cada temporada.

Oscar Palacio sumó su tercera victoria del año	Roberto Fueyo terminó segundo scratch y se impuso entre los numerosos CM	'Tano' arrasó en carrozados y poco le faltó para llevarse la victoria absoluta

Así que, sin más preámbulos, vamos a ello. De entrada, con lluvia durante toda la semana, el pronóstico para el sábado era de agua, y como me confirmaba Jose en la primera conversación telefónica que teníamos a media mañana, en la Pola llovía ... ¡y con ganas! Así que, al igual que el año pasado, cuando también la manga de práctica había discurrido sobre piso mojado, el mejor tiempo era para el Audi de Jesús Fernández, que hacía valer su habitual arrojo y la tracción total del A4 para superar al gran, y casi diría que único, favorito de la prueba, Oscar Palacio y la Osella de Adolfo Posada con la que en seco no tiene competidor a su altura en el regional asturiano. Eso si, en Muncó Oscar, tenía un inesperado rival, el dolor de las varias fracturas en su pie izquierdo que se produjo en la fuerte salida de carretera con el EVO IX la semana anterior en el rallye de Arroes. Aunque sólo fuese para tomar la salida y en alguna reducción 'apurada', usar el embrague en esas condiciones debía de ser toda una tortura. Si, encima, caía el chaparrón que estaba cayendo, no es de extrañar que controlar la caballería de la Osella fuese complicado hasta para las manos del actual campeón asturiano. Oscar sufría para llevarla derecha y no sólo cedía casi doce segundos ante el impresionante crono de 'Tano', sino que era superado también por dos de los numerosos CM presentes en la prueba, el Silver de Fueyo y el Speedcar de Otero.

Con el piso en las dificilísimas condiciones en las que estaba, las sorpresas de la lista de tiempos eran numerosas, destacando, por ejemplo, el soberbio quinto mejor tiempo absoluto del Clio de Isaac Moro, que le situaba por delante del Speedcar del siempre rápido Jesús Alvarez. Otros tres carrozados se metían entre los diez mejores, el AX 1/2 de Bulnés, (séptimo en lo que sería el canto del cisne para Rubén, que quedaría inédito en las mangas oficiales), y dos Clios más, los de Manuel Biaín y Alberto Redondo, noveno y décimo tras el cuarto CM clasificado, el Silver de Chemari. Aunque puestos a destacar tiempos realmente llamativos de coches que en seco difícilmente podrían situarse tan arriba me quedo con el undécimo scratch del AX pilotado por el campeón 2007 de slaloms, Bernabé Vigil, demostrando que aparte de su habilidad sorteando los conos en los 'ratoneros' circuitos de la especialidad en la que tanto brilló el año pasado, va realmente deprisa también en carretera abierta.
Para lo que estaba cayendo, la manga se desarrolló con notable fluidez y con sólo un incidente de esos en los que 'el angel de la guarda' de las carreras demuestra que siempre está atento. Me refiero a la salida del Mitsubishi de Félix Alvarez en la muy conocida, por su peligrosidad, escapatoria de la frenada de la 'revoltona'. Uno de esos sitios en los que, cada año, hay susto, pero, aun así, siempre hay quien lo usa para ver la carrera. Por fortuna, pese a lo aparatoso del accidente, ni los espectadores implicados ni el coche y el piloto sufrían daños de importancia ¡menos mal!

El año pasado, la larga pausa del mediodía había propiciado que, al cesar la lluvia, las subidas oficiales ya se disputasen sobre seco. Este año la situación era parecida, aunque paraba de llover más tarde y, realmente, nunca acababa de hacerlo del todo. Cuando empezaba la primera de las mangas que iban a decidir la carrera, no llovía, pero el piso no estaba para bromas, tremendamente resbaladizo y con su buena cantidad de regueros de agua atravesando el trazado aquí y allá. Además, a medida que avanzaba la manga volvía a llover aunque con menos intensidad que por la mañana, con lo que la lista de tiempos volvía a deparar un orden poco habitual. A la hora en que se estaba disputando la subida, a eso de las 3:30, estaba ya en la sala de prensa del Rías, así que consultaba la web de fotomotor.es y observaba como el mejor crono, durante muchos minutos, era el registrado por el Escort de Ordiales, que había subido de los primeros por ser el número 57 de la lista de inscritos, haciéndolo cuando el suelo estaba 'menos malo', y, además, rapidísimo. Tanto como para que nadie lo superase hasta la llegada a meta del número 19, el Clio de Moro, que volvía a completar una ascensión fantástica. Eso si, el liderato de Isaac duraba poco porque con el 17 salía 'Tano' ... y marcaba un 2:23 que iba a ser inalcanzable para todos los demás ...¡y con mucho! Sólo Fueyo, con el Silver, se quedaba a menos de cinco segundos del Audi, el resto cedía bastante más, empezando por Oscar, que veía como además de su lesión tenía en contra también el clima y bastante hacía con marcar el tercer mejor crono, pero ya a casi 8 segundos del A4. ¡Si no paraba de llover nadie iba a poder con el piloto de B9!

Cuarto, a ocho décimas de la Osella, se situaba el BRC de Busta, que apenas acababa el día antes de reparar los desperfectos que le produjo el Speedcar de Egozkue en el Fito, y había subido muy prudente en los entrenos pero ahora ya atacaba con ganas. A algo más de un segundo se situaba Jesús Alvarez, quinto scratch y tercero en CM con su Speedcar. En la zona alta de la tabla se echaba de menos al similar GT1000 de Otero, que tanto había brillado en entrenos y que no había tenido una subida tranquila precisamente, acabando por cruzar la meta con el penúltimo peor tiempo y debiendo, por tanto, jugárselo todo a una carta en la segunda oficial ... algo que, de todas formas, valía para todos, ya que la lluvia paraba otra vez y el piso se iba secando, poco a poco, con lo que los cronos de la primera oficial se iban a rebajar con claridad, sobre todo por los últimos en salir que eran los que habían ascendido con más 'agua' en la primera.

Y, efectivamente, cuando comenzaba la manga final no llovía con lo que las condiciones para los primeros en partir eran similares a las de la anterior, de ahí que sus tiempos fuesen parecidos, con esta vez el Clio de Alberto Redondo como primer líder 'sólido' gracias a un 2:36:0 que era casi un segundo mejor que su crono de la manga inicial. Aunque la carretera iba mejorando, estaba claro que no iba a llegar a secarse del todo, y el tiempo de Redondo duraba todavía un buen rato como el más rápido, concretamente hasta la llegada a meta del EVO VIII de Félix Alvarez, cuyo 2:30:7 ya si que era una clara mejoría respecto a la subida anterior, siete segundos. Un progreso que, en buena lógica, iría siendo cada vez mayor a medida que pasasen los minutos sin llover permitiendo al asfalto librarse de parte del agua que había ido acumulando durante buena parte del día. 

Poco después se producía el segundo susto de la jornada, este más 'gordo' que el de la Revoltona de por la mañana. El Megane de Caldevilla se salía a poco de iniciar la subida, en esa zona donde está el muro exterior en la que, cuando Jose me comentaba lo ocurrido, recordaba perfectamente como sitio 'delicado' por haber estado allí cerca en el shakedown del Príncipe y haberme llevado un buen sobresalto cuando el Punto S1600 de 'Marce' le dio una buena espantada. En el aparatoso accidente resultaba levemente herido un espectador y, lógicamente, había que parar la prueba, atender al aficionado, retirar el coche y dejar de nuevo en buenas condiciones el lugar. Y todo ello mientras seguía sin llover lo que contribuía también al desenlace final de la prueba, ya que la carretera se iba secando algo más a cada minuto que pasaba.

De todas formas, el trazado mejoraba, si, pero no tanto como para que se pudiesen usar todos los caballos en los coches más potentes como el Porsche de Angel Castro. Que el GT del madrileño superase en apenas una décima el registro del Clio grupo N del piloto de Nava Racing demostraba tanto lo muy rápido que había ido Alberto como que la subida todavía no estaba seca del todo, ni mucho menos.

El definitivo tiempo a batir lo volvía a marcar Jesús Fernández con el Audi, bajando aun cinco segundos más su ya magnífico crono anterior y poniendo el listón muy alto para quien quisiese hacerse con la victoria final. Cuando les tocaba el turno a los CM, poco después, la situación era muy similar a esas típicas de las sesiones de calificación de la fórmula 1 en condiciones parecidas, es decir cuando ha llovido, la pista se va secando, todos dejan el intento de vuelta rápida para el último momento y cada uno que pasa por meta rebaja el registro del que acababa de hacerlo segundos antes. Así, en veloz sucesión, Aguilar, Castro, Otero, Busta y Alvarez se relevaban en el liderato de la categoría reservada a los espectaculares protos con motor de 1000cc ... pero ninguno podía con el tiempo del A4 de 'Tano'. Faltaban sólo los dos primeros clasificados de Muncó 2007, Roberto Fueyo y Oscar Palacio, los únicos que podían ya evitar el inesperado triunfo de un carrozado en la general scratch.