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Tercer doblete del año para Ferrari y tercera victoria para Massa, nuevo líder del campeonato aprovechando la mala suerte de Raikkonen y la poca competitividad de los BMW en Magny Cours. Kimi dominó hasta que se rompió un escape de su Ferrari, teniendo que conformarse con la segunda plaza, mientras que Kubica sólo fue quinto, superado por Kovalainen y por la gran sorpresa del fin de semana, Trulli, tercero con el Toyota. Un podio para el italiano al que aspiraba Alonso tras la calificación, pero en carrera el Renault del asturiano fue siempre para atrás y acabó siendo incluso superado por su compañero de equipo. Mal día para Fernando y también para Hamilton, que añadió un drive trough a su penalización de Canadá para acabar décimo.
   

Sin lluvia y en un circuito 'convencional' como es el de Magny Cours lo lógico era que la fórmula 1 volviese a la 'normalidad' tras las carreras un tanto 'locas' de Mónaco y Canadá. Y ello implicaba dominio Ferrari por muchas causas: primero, porque los F2008 llevan todo el año mostrándose como los monoplazas más competitivos en todo tipo de terrenos; segundo, porque los únicos que parecen poder estar, a veces, a su altura, los McLaren, partían con el handicap de la penalización impuesta a Hamilton por 'lo del semáforo canadiense' y, diría que, tercero, porque en Ferrari no podían seguir fallando tanto como lo habían hecho en las carreras anteriores. Si a ello le sumamos, además, que los BMW, tras el inesperado doblete de Montreal, no estaban, ni mucho menos, al nivel de los mejores en el circuito francés, le añadimos las otras dos penalizaciones que les acabarían cayendo a los McLaren (¡se las llevan todas este año!) y lo completamos todo con una engañosa perfomance en entrenos de quien más cerca de los Ferrari quedaba en parrilla, el Renault de Alonso, el doblete final de los monoplazas rojos era uno de los más fáciles de acertar del año.

Massa aprovechó los problemas de Raikkonen para sumar su tercer triunfo del año y ponerse líder del mundial

Raikkonen dominaba con claridad hasta que se rompió un escape de su Ferrari, lo que le costó la victoria aunque al menos pudo acabar segundol

Trulli y Toyota dieron la sorpresa, calificaron arriba y mantuvieron el ritmo en carrera para conseguir la tercera plaza

DOMINIO FERRARI ... ¡Y MALA SUERTE DE RAIKKONEN!

Lo que ya no estaba tan claro es lo que ocurrió al final entre ellos, es decir que Massa acabase por delante de Raikkonen. El finlandés llegaba a Magny Cours con ganas de desquitarse del fiasco de Mónaco y de la 'embestida' de Hamilton en Canadá, y ya desde la calificación demostraba que, esta vez, ni siquiera en entrenos le iba a batir su siempre rápido a una vuelta compañero de equipo. Así que cuando Kimi se iba escapando, décima a décima, en carrera, conservando la primera plaza en la arrancada y rodando siempre un poco más rápido que Felipe en cada vuelta, el destino del gran premio francés parecía más que sellado en favor del actual campeón del mundo. Y entonces fue cuando esa proverbial mala suerte que ha sido su indeseada compañera en muchos tramos de su carrera deportiva volvía a hacer acto de presencia. Una mala suerte que, ahora que no es rival 'del nuestro' se le reconoce mientras que antes se achacaba a su 'estilo de pilotaje', y que se materializaba esta vez en una avería tan inusual como es que ¡se suelte la parte final del escape de un fórmula 1! Con el tubo colgando peligrosamente del pontón de su Ferrari (por cierto ¿ya no se usa aquella bandera negra con círculo naranja que obligaba a parar en boxes a coches con piezas sueltas?), Kimi veía como su ventaja sobre Massa se diluía rápidamente ante la lógica pérdida de rendimiento del propulsor, y no tenía más remedio que ceder una victoria que era suya.

Al menos, 'Iceman' salvaba la segunda plaza, tal era su ventaja sobre el resto que incluso con el Ferrari 'tocado' nadie llegaba siquiera ni a acercarse. Una segunda posición que siempre puede ser importante a efectos de campeonato y que le permite seguir cerca de un Massa que, ¿quien lo iba a decir tras las dos primeras carreras? es ya líder del mundial y el piloto que ha sumado más victorias en este primer tercio de temporada. El brasileño no mostró en Magny Cours velocidad suficiente para batir al finlandés, pero no cometió errores y 'estaba ahí' cuando hacía falta, para aprovechar una oportunidad que le sitúa, por primera vez, en cabeza de la tabla y le tiene que dar una dosis extra de moral de enorme valor. Felipe no es, no me parece que lo sea, un número 1, pero nadie le puede negar rapidez en determinados momentos. Y una vez que parece haber superado los problemas de principio de temporada, cuando daba la clara sensación de ser quien más sufría ante la ausencia de las ayudas electrónicas, está poco a poco mostrándose como un serio candidato al título. Sigo pensando que, a igualdad de coche, Raikkonen es muy superior a él, pero si siguen 'pasando cosas' como hasta ahora, el mundial va a continuar siendo 'un poco loco' y entonces, ¿quien sabe? igual Massa es el que acaba sacando mejor partido de todo ello. De momento, eso exactamente es lo que hizo en Magny Cours y ahí está, liderando el campeonato cuando ya nos acercamos a su ecuador ... algo que ninguno hubiésemos pronosticado ni antes de empezar el año ni, sobre todo, tras Australia y Malasia.

Kovalainen fue cuarto tras tener que remontar luego de la penalización de cinco puesto del sábado

Kubica no pudo defender el liderato conquistado en Canadá con un BMW que esta vez no eran tan competitivo

Otra buena carrera de Webber y el RedBull que están haciendo una temporada muy meritoria

LOS McLAREN COLECCIONAN PENALIZACIONES

Si respecto a las dos primeras plazas nunca hubo dudas de que iban a ser para los dos Ferrari, la tercera, en cambio, estuvo más abierta y alcance de más candidatos que nunca en lo que va de temporada. De entrada, un claro aspirante a completar el podio podía ser Kovalainen, toda vez que su compañero en McLaren, Hamilton, iba a salir, como muy arriba, el once ... algo que además no conseguía tras 'pasarse' algo más de la cuenta en su vuelta rápida, lo que le daba el tercer mejor tiempo en calificación, que se traducía en un puesto trece en parrilla que, en un circuito donde adelantar es tan complicado como el francés, le ponía muy lejos del 'cajón'. Pero Kovalainen tampoco lo iba a tener fácil y pronto perdía buena parte de sus opciones al considerar los comisarios que obstaculizaba a Webber en la Q1. Con cinco plazas a sumar a su puesto en la Q3, el finés de McLaren era otro que se empezaba a 'caer' de la lucha por el tercer puesto ya el sábado.

En carrera, Hamilton salía 'a paso de carga' y, una vez más, le podían las ganas de progresar cuanto antes. Si algo le falta al británico es la paciencia o la cabeza necesarias para 'leer' con un poco más de tranquilidad la situación de carrera en las primeras vueltas. Consciente de que tenía que ganar plazas cuanto antes para hacer funcionar su estrategia a tres paradas, Lewis se lanzaba 'a tumba abierta' y acababa por sentenciar sus posibilidades de sumar, siquiera, algún punto. Llegando a la rápida chicane 'Nurburgring', el británico pasaba por fuera al Toro Rosso de Vettel ... pero entraba demasiado rápido y mal situado a la vertiginosa 'ese' ciega. Sin posibilidad de cerrar la trazada, ya que Vettel, aunque algo por detrás, ocupaba el 'sitio bueno', Hamilton no tenía más remedio que 'cortar' por encima de los pianos y, luego, le faltaba la previsión de ceder la plaza a Sebastien 'por si acaso' pasaba lo que pasó unos minutos despues: que los comisarios consideraron la maniobra antireglamentaria y le aplicaron un 'drive trough'. Una sanción de esas 'rigurosas' que se dice en el futbol, ya que Lewis no uso el paso sobre la chicane para adelantar como se ha dicho al respecto, en realidad ya iba delante de Vettel cuando lo hizo ... aunque también es cierto que el circuito está para seguirlo, no para 'atajar' cuando se falla la entrada de la curva, y en ese sentido es en el que la penalización puede ser más comprensible.

Sea como fuere, la pasada extra por boxes arruinó la furiosa remontada de Lewis, que ya había llegado a espaldas de Piquet tras abrirse paso, literalmente a empujones, ante su compañero Kovalainen. Tras reincorporarse en el fondo del grupo, Hamilton seguiría con su estilo 'full attack' hasta el final de la carrera, dándose incluso el 'gustazo' de pegarle dos pasadas a Alonso de esas que llaman la atención (¡sobre todo la primera!). Eso si, el español estaba en 'otra guerra' en esos momentos, pero seguro que tampoco trato de ponérselo fácil a su 'archirival' del año pasado. En todo caso, unas maniobras tan vistosas como inútiles a efectos prácticos. Por mucho que hiciese Lewis, el tiempo perdido era excesivo, y acabar décimo en una carrera sin apenas abandonos fue lo máximo a lo que pudo aspirar. Segundo 'cero' consecutivo para el fogoso británico, que sigue siendo capaz de lo mejor y de lo peor, pero que, cada día, me convence más de que cuenta con un talento natural tan descomunal que, a poco que consiga 'controlarse' un poco, va a llegar a marcar época en la fórmula 1 ... mal que les pese a los que no ven en él más que el 'odiado enemigo' de Alonso en McLaren.

Con Hamilton sin opciones a alcanzar a los puestos de cabeza, las esperanzas de McLaren pasaban a recaer en Kovalainen. Y el finlandés no defraudaba, terminando cuarto aunque le faltaba ese 'algo más' que Lewis es capaz de poner a la hora de atacar con decisión para remontar ... aun a costa a veces de entrar en una dinámica de 'todo o nada' muy peligrosa. Heikki hacía una carrera más táctica (¡o con más cabeza!), a dos paradas y rodando rápido cuando tenía pista libre para maximizar sus pitstops. El resultado era emerger cuarto del último turno de repostajes y todavía con opciones de alcanzar la tercera plaza, ocupada por Trulli. Algo que intentaba con decisión en la fase final de la prueba, cuando unas amenazadoras 'cuatro gotas' empezaron a caer sobre la pista y el italiano de Toyota extremaba las precauciones delante de él. Pero, pese a un intento incluso un poco más allá del límite en la misma chicane Nurburgring que tan negativa le había resultado a Hamilton, Kovalainen debía conformarse con una cuarta plaza que, dadas las circustancias, no dejaba de ser un muy buen resultado.

Nelsinho Piquet hizo su mejor carrera hasta ahora, resistiendo a los McLaren al principio y pasando a Alonso al final para ser séptimo

Alonso fue de más a menos, tras calificar tercero salió fatal, repostó muy pronto y acabó incluso por perder la séptima plaza ante su compañero de equipo

A Hamilton le volvieron a poder las prisas y pese a protagonizar una carrera espectacular sólo pudo ser décimo por culpa de un drive trough

ALONSO Y RENAULT DE MAS A MENOS

Otros posibles candidatos al puesto libre del podio que dejaban los Ferrari eran Alonso y Renault, sobre todo teniendo en cuenta que el gran premio francés es de los más importantes publicitariamente para 'la Regie'. Algo que pesaba diría yo que más de la cuenta a la hora de definir las estrategías del equipo anglofrancés. Tras brillar en los libres, liderando incluso la segunda sesión del viernes a base de ir muy descargado, el cuarto crono de la calificación, que se traducía en tercera plaza de parrilla con la penalización a Hamilton, significaba todo un golpe de efecto para Fernando y su equipo ... y venía a recordar el similar que habían llevado a cabo en la anterior 'carrera de casa' para ellos, el gran premio de España. Entonces el domingo se encargó de demostrar que el ritmo del R28 no era suficiente para mantenerlo en primera fila y, conociendo el desarrollo de aquella prueba y el rendimiento del Renault en las siguientes, 'creerse' que esta vez, de repente, tenían nivel de podio, se me antojaba muy complicado. Es más, estaba convencido de que la tercera plaza de parrilla era fruto, más incluso que en Montmeló, de una táctica 'agresivo-publicitaria' que daría sus dividendos en las noticias del sábado y la prensa del domingo ... pero que iba a resultar negativa en carrera.

Y, efectivamente, así sería ... e incluso mucho más de los esperado. Todo empezaba con una salida nefasta, en la que las ruedas traseras del R28 se quedaban patinando un tiempo excesivo como para contener no sólo al Toyota de Trulli sino, también, al BMW de Kubica, pasando ambos a Alonso ya en los primeros metros. Y aunque este año ya no hay 'launch control', las culpas recaían en el 'mapa de salida' ¡ya se sabe como son estas cosas, siempre hay alguien o algo a quien echar la culpa en un deporte tan tecnificado como el automovilismo! El caso es que, con un coche más ligero aunque, extráñamente, calzado con las ruedas duras (¿por qué no usar las blandas, siempre mejores para arrancar rápido, en el que luego se podría comprobar, iba a ser un 'stint' ultra corto?), Alonso no tenía ritmo para seguir, no ya los Ferrari sino, tampoco, al Toyota de Trulli, ganando sólo la plaza de Kubica debido a que este se tocaba con el italiano al tratar de arrebatarle la tercera plaza.

De ahí en adelante la carrera de Alonso iría de mal en peor. Entrando a su primer repostaje en la vuelta 15, cuando el siguiente de los que estaban 'en su carrera' no lo hacía, por lo menos, hasta la 20, sus opciones de conseguir algo más que uno o dos puntos eran nulas por mucho que los locutores de la tele se 'engañasen' cuando sus cronos eran algo mejores cerca del segundo repostaje ... sin pararse a pensar que en ese momento, el R28 del español era, con diferencia, el coche más ligero en pista, y que su nueva parada temprana respecto a las del resto de coches que le rodeaban, no iba a hacer si no condenarle aun más a perder posiciones. Así, Alonso veía como cada vez que volvía a pista le había pasado alguien más: primero Trulli y Kubica, luego Webber, luego Kovalainen, después Webber otra vez pese a que un error del australiano le había devuelto la posición al español.

Al final, cuando todos habían completado los turnos de paradas, Fernando ya era séptimo y, por si fuera poco, estaba bloqueado tras el Red Bull de Webber ... ¡y con Nelsinho Piquet recuperándole terreno al volante del otro Renault! El braisleño conseguía, por fin, completar una buena carrera, favorecido por no haber entrado, por poco, en la Q3, lo que unido a las penalizaciones de los McLaren le había situado noveno en parrilla pero con la posibilidad de elegir la mejor estrategia. Optando a dos paradas con una primera más larga, el hijo de Piquet demostraba que en pistas que conoce no va a fallar tanto como ha venido haciendo hasta ahora en la mayoría de los circuitos que eran nuevos para él. Tras resistir sin errores al duro acoso de los dos McLaren, el único 'lunar' en la actuación de Nelson Jr. era un 'problema de dedos' a la salida de su primer repostaje, que le dejaba momentaneamente en punto muerto, lo que aprovechaba Kovalainen para superarle. El resto de la carrera de Nelsinho fue impecable, y cuando llegó a espaldas de Alonso y este dudo al doblar a Sutil, saliendo 'largo' de Adelaida, no se lo pensó dos veces y superó, por primera vez en la temporada, a su jefe de filas, para sumar sus dos primeros puntos en la fórmula 1. ¡No serán los últimos!

Los Ferrari dominaron de forma incontestable, con Kimi liderando desde la pole ...

...hasta que el problema del escape dejó vía libre a Massa para sumar la victoria

La presencia de Trulli en el podio fue la gran sorpresa del fin de semana

KUBICA Y BMW, LÍDERES EFÍMEROS

Desde principio de temporada vengo sosteniendo que los BMW siguen sin estar, en prestaciones puras, al nivel de los Ferrari o los McLaren. Pero, eso si, han sido muy superiores a ambos en consistencia, especialmente si hablamos del pilotado por Kubica. Así que gracias a esa regularidad y al inesperado doblete obtenido por el polaco y su compañero Heidfeld en Canadá, Robert y la marca bávara llegaban a Francia como líderes del mundial. Un liderato que ellos mismos eran consciente de que podía ser efímero, aunque creo que nadie pensaba que lo iban a perder con tanta facilidad. Porque en Magny Cours vimos el peor rendimiento de los BMW en lo que va de año, y ello se tradujo en que Kubica consiguió, a duras penas, acabar quinto, mientras que Heidfeld, en plena cuesta abajo desde hace ya varias carreras, simplemente 'no existió' a lo largo de todo el fin de semana y lo más que lo vimos fue delante de Alonso cada vez que este salía de boxes (siempre está ahí ¡ni hecho a propósito!).

La quinta plaza permite a Kubica seguir en la pelea por el título, siendo ahora segundo del campeonato, pero sus posibilidades continúan pasando por aprovechar los fallos de los rivales más que por opciones propias: el BMW no está (¿todavía?) a la altura de los McLaren, y no digamos de los Ferrari, y así se me antoja imposible no ya ganar el campeonato sino, siquiera, una carrera más.

La afición francesa por fin volvió a tener un piloto a quien animar en un gran premio...

...aunque Bourdais no pudo brillar mucho en carrera tras unos buenos entrenos...

...y el mejor piloto de Toro Rosso volvió a ser su compañero Sebastien Vettel

TOYOTA Y TRULLI LA SORPRESA DEL FIN DE SEMANA

Al final ni los McLaren, ni los BMW, ni Alonso y Renault, el tercer escalón del podio lo ocuparon, y con merecimiento, Jarno Trulli y Toyota. El equipo japonés llegaba a Magny Cours con la alegría de haber colocado a sus dos coches en los puntos en Canadá y la tristeza del reciente fallecimiento de Ove Andersson. Y el resultado de Francia era, sin duda, el mejor homenaje que le podían hacer al recordado ex-piloto sueco, jefe de equipo de la marca en rallyes y fórmula 1 durante tantos años. Porque si en Montreal las posiciones de Glock y Trulli se debieron muy mucho a ir a una parada en una carrera caótica, en la pista de Nevers el tercer puesto de Jarno fue 'real'. Calificando quinto (cuarto en parrilla al quitar a Hamilton), y bastante más cargado que el Renault de Alonso, como pronto se comprobaría, el Toyota del italiano rodó durante toda la carrera en tiempos competitivos, teniendo siempre controlado al BMW de Kubica, que fue su máxima amenaza durante buena parte del gran premio, y resistiendo con frialdad el postrero 'achuchón' del McLaren de Kovalainen.

Ver a Trulli en el podio, tanto tiempo después, y en la pista donde, hace unos años, Barrichello le 'robó la cartera' en la última vuelta, lo que acabó siendo la perfecta excusa para que Briatore lo quitase de en medio justo tras su dominante triunfo en aquel Mónaco que Alonso acabó contra el muro del túnel mientras le perseguía, debió ser, sin duda, tremendamente satisfactorio para Jarno. Un piloto de esos que ha dado la fórmula 1 muchas veces a lo largo de su historia, todo clase pero no excesivamente preocupado por explotarla al máximo en todas y cada una de las ocasiones en que se pone al volante. En eso no puedo evitar que me recuerde a un Reuteman o a un Tony Brooks o hasta a un Jacky Ickx, gente de la que siempre se ha dicho que eran capaces de ser imbatibles si tenían su día, pero que no estaban especialmente dispuestos a ir siempre en ese límite necesario para mantener el mismo nivel en cada vuelta.

Pese a lo cubierto del cielo y las predicciones meteorológicas, al final no llovió...

...y la carrera empezó y acabó sobre seco, salvo cuatro gotas caídas cerca del final

Finalmente parece que Magny Cours tendá aun una ocasión más de disfrutar de la fórmula 1 en el 2009

¡Y AHORA SILVERSTONE!

Con la llegada del verano empieza la sucesión de carreras clásicas europeas, y tras la de Francia (que seguirá, al menos, un año más en Magny Cours) llega el turno de la 'clásica entre las clásicas', el Gran Premio británico en Silverstone. Y aunque la pista construida alrededor del viejo aeródromo de la Batalla de Inglaterra, sede del primer gran premio de Fórmula 1 de la 'era moderna', no es ya el desafío de velocidad total que era hasta hace poco, no deja de ser uno de esos circuitos en los que 'no gana cualquiera'.

Tras varias carreras en las que, por unas u otras causas, no se ha acabado de producir el duelo Ferrari-McLaren en cabeza, tengo la sensación de que en el trazado de Northamptonshire si vamos a tener lucha cerrada entre ambas marcas. Sumemos a eso la esperable 'Hamiltonmanía' que, a buen seguro, llenará las tribunas como en los mejores (¡o peores, según como se mire!) tiempos de la 'Mansellmanía' y el escenario está preparado para una nueva 'batalla de inglaterra', esta vez entre los rojos Ferraris y los plateados McLaren-Mercedes ... los demás puede que sean más que comparsas de lujo en el duelo. Y si este produce sin que se den fallos o 'cosas raras' por uno u otro bando, de quien lo gane ya podremos a empezar a sacar más conclusiones para lo que queda de año ... porque de lo corrudi hasta ahora sólo hay una conclusión posible ¡este año puede ganar casi cualquiera!