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Nuevo doblete Ferrari, esta vez con Raikkonen por delante de Massa en una nueva demostración de superioridad de los monoplazas de la 'scuderia'. Sólo la increíble vuelta de calificación de Alonso, que situó en primera fila el mejorado R28, rompió algo el monopolio rojo. Pero en carrera el Renault ya no era rival, Fernando se fue para atrás y acabando viéndose traicionado por la mecánica, sumando su primer abandono del año. Tras los Ferrari, resurgieron Hamilton y McLaren, terceros por delante de Kubica y el mejor de los BMW, que en Montmeló se quedaron por primera vez sin podio en lo que va de temporada.
   

El Gran Premio de España supuso el inicio de la 'temporada europea' del mundial de fórmula 1, y lo acontencido en el fin de semana de Montmeló diría que puede resumirse en tres grandes temas, a los que dependiendo de lo que te interese más o menos les puedes dar mayor o menor relevancia: el dominio de Ferrari, el accidente del McLaren de Kovalainen y la mejoría del Renault de Fernando Alonso. Obviamente, para la prensa y la afición española, 'el tema estrella' fue, por supuesto, el progreso del R28: un progreso tangible en cuanto a tiempos y que tuvo en la increíble prestación de Fernando en la calificación su punto álgido ... aunque luego la carrera 'enfriase' algo los ánimos de quienes ya veían al asturiano luchando por el podio.
Para el 'resto del mundo', la mejoría del Renault fue importante, por supuesto, pero los otros dos temas fueron los que llenaron más páginas. Por un lado, el fuerte accidente de Kovalainen, del que el finés salió sin más daño que la lógica conmoción por la violencia del impacto, volvió a poner de manifiesto como la seguridad de los fórmula 1 ha avanzado de forma exponencial en los últimos años. Una magnífica noticia y todo un logro de mucha gente, liderada en este asunto por el ahora tan denostado Max Mosley, víctima de una auténtica 'caza de brujas' debido a algunas de sus 'extravagantes' actividades personales, algo que no debería de tener influencia alguna en su actividad profesional pero que, probáblemente, la tenga en este mundo en el que, todavía, las apariencias importan mucho.

Por otro lado, el claro dominio de los Ferrari marcó lo que puede ser el inicio de una racha triunfal e imparable de la Scuderia. Raikkonen y Massa no tuvieron rival a lo largo de todo el fin de semana, especialmente en la carrera, dando una sensación de dominar fácilmente que no deja de ser preocupante para el interés de lo mucho que todavía queda de campeonato.

Raikkonen dominó de principio a fin

Massa secundó a Kimi en un nuevo doblete Ferrari

Hamilton completó el podio y sigue segundo del mundial

LOS FERRARI MUY SUPERIORES

De no ser por el clamoroso error de Massa en Sepang, Ferrari llevaría a estas alturas, tras sólo cuatro carreras, no ya las tres victorias que tiene sino, también, tres dobletes. Tras el fin de semana 'negro' de Australia, el equipo italiano reaccionó de forma impecable demostrando Mario Almondo, Stefano Domenicali y toda la 'nueva guardia' de la Scuderia, que la ausencia de Jean Todt nada tenía que ver con el 'desastre' de Melbourne. Desde entonces, el F2008 se ha mostrado como una máquina perfecta, sin un sólo problema en carrera y con un nivel de prestaciones simplemente inalcanzable para el resto de equipos.
En Montmeló, la superioridad de los Ferrari volvió a ser total, aunque la mayor igualdad de tiempos que se vivió en los entrenos y los dos safety car que reagruparon el pelotón en carrera, hiciesen que las diferencias no fuesen tan apabullantes en cuanto a números ... aunque la sensación siempre fuese de que tanto Kimi como Felipe iban 'sobraos', controlando la situación y aplicando aquello de 'ganar corriendo lo menos posible' que predicaba el maestro Fangio.

Si, además, entre los dos pilotos del equipo las jerarquías están tan claras como en la pista catalana, con Raikkonen en pole pese a ir con algo más de combustible, y siempre por delante en carrera, sin dar la más mínima opción a Massa, el resultado no podía estar más claro, tanto en lo que respecta a esta carrera como en cuanto al posible devenir del campeonato: Kimi se postula ya como el favorito número 1 al mundial aunque quede todavía muchísima temporada por delante. Ahora mismo el finés está en la situación perfecta para dominar con mano de hierro, seguro de si mismo tras el título alcanzado el año pasado y con ese 'algo más' que siempre ha tenido respecto a su compañero de equipo, al que puede permitir ganar alguna batalla (como la de Bahrein) pero al que dificilmente va a dejar ganar la guerra. Algo que Massa sabe de sobra y contra lo que poco va a poder hacer, más allá de algún destello en pistas que siempre se le han dado bien, como precisamente la próxima que visitará el mundial, la de Estambul, en Turquía.


Kubica y BMW se quedaron por primera sin podio.

Webber volvió a conseguir un buen resultado con el Red Bull

Sexta plaza para Button y el Honda

MCLAREN Y HAMILTON OTRA VEZ PARA ARRIBA

Si algo me dejó claro el gran premio de España, aparte del dominio de los Ferrari, fue que el paso atrás dado por McLaren en las dos carreras anteriores se debió más a errores de sus pilotos (especialmente de Hamilton) que a una real falta de competitividad del MP23. En Montmeló el inglés volvió a estar a muy buen nivel en carrera, tras una calificación algo más discreta de lo que se podía esperar, y se ganó a pulso el tercer escalón del podio con una salida fantástica, en la que no dudó en meter su monoplaza por donde casi no cabía, entre el BMW de Kubica y el carril de salida de boxes, para ganar un puesto que sería decisivo en su resultado final.
Luego, una vez liberado del Renault de Alonso, que sólo pudo rodar delante suyo mientras duró en pista en el corto primer stint previsto para el asturiano, el ritmo de Hamilton y su McLaren fue lo suficientemente bueno como para mantener a raya a su único rival cara al podio, Kubica y su BMW. La tercera plaza final de Lewis era a lo máximo a lo que podía aspirar en Montmeló, con los Ferrari siempre 'a la vista' pero realmente inalcanzables, así que esos 6 puntos no dejan de ser un buen y muy necesario botín para el británico, al que ya había quien se apresuraba a 'enterrar' tras su nefasto gran premio de Bahrein. A los que eso hacían habría que recordarles aquello de que 'hasta el mejor escribano echa un borrón' o recomendarles que se repasen las primeras temporadas en fórmula 1 de gente como Prost o Senna. No hay que olvidar que Hamilton apenas si lleva veinte grandes premios en la máxima categoría y que, guste o no a sus detractores, tiene tan poca experiencia como talento y potencial de mejora. Así que paciencia, que Lewis va a ganar todavía muchas carreras y, si el MP23 evoluciona lo suficiente, debería de ser el mayor (¿el único?) rival de Raikkonen y Ferrari para el título del 2008.

Si la actuación de Hamilton fue la cara para McLaren en España, el ya comentado golpe sufrido por Kovalainen fue la cruz. El finés había calificado a apenas un par de décimas de su compañero, cargado con algo más de gasolina, pero la todavía inexplicada rotura de la llanta delantera izquierda de su MP23 le convirtió en lo que, en casos similares, Mario Andretti denominaba 'un pasajero' dentro de su monoplaza. Por fortuna el brutal impacto contra las protecciones, tras recorrer prácticamente 'volando' la escapatoria de puzolana, se saldó con más susto que daño y ahora para Heikki se trata de dejar ese susto atrás y ponerse al 100% cuanto antes de modo que ya en Estambul pueda seguir con esa buena progresión que lleva desde principio de año y que le está permitiendo ponerle las cosas complicadas a su compañero de equipo sin que, además, al menos de momento, se hayan producido entre ambos más fricciones que las lógicas ganas de uno y otro por quedar delante.

Buena carrera de Nakajima, séptimo con el Williams

Trulli sumó el último punto con el Toyota

Alonso dio el do de pecho en entrenos pero el motor le traicionó en carrera

¿PASO ATRAS DE BMW?

Los BMW-Sauber llegaban a Montmeló como líderes del mundial de constructores y con cuatro podios en cuatro carreras. Se podía pensar que 'su momento' ya había llegado y que en la pista catalana tanto Kubica como Heidfeld iban a estar en la lucha por la victoria. Y, sin embargo, nada más lejos de la realidad. De hecho, el gran premio de España acababa por deparar para el equipo germano-suizo el peor resultado de lo que va de temporada, con una cuarta plaza de Kubica como único botín.
Y, sin embargo, yo me atrevería a decir que en Barcelona los BMW no fueron 'para atrás' sino que, simplemente, los McLaren no fallaron tanto como en las dos carreras anteriores y ello devolvió al equipo que lidera Mario Theisen al que sigue siendo 'su sitio', el tercero justo tras Ferrari y McLaren, lo suficientemente cerca de ellos como para aprovechar sus errores pero, todavía, sin la capacidad para ser, de forma consistente, una alternativa definitiva un día si y otro también. Si a ello unimos, que Kubica perdió en la salida lo ganado frente a Hamilton en entrenos y que Heidfeld tuvo la mala suerte de ser víctima inocente de la absurda reglamentación del safety car, pues me parece que ya tenemos explicado lo que fue el gran premio de BMW en España.
Al menos explicado en cuanto al resultado final, porque inexplicable fue la 'paliza' que le metió Kubica a Heidfeld en calificación, ¡medio segundo con cargas de combustible similares! Tal vez era que Heidfeld no tenía, esta vez, su día.

La absurda normativa del safety car arruinó la carrera de Heidfeld

Fisichella sigue sacando muy buen partido al Force India

Kovalainen dio el susto del día con su fuerte accidente

LA MEJORA DE RENAULT

Tanto se especuló durante las semanas previas al gran premio de España con las mejoras que se iban a introducir en el R28 y que ya se pudieron ir viendo en los entrenamientos libres previos, que la expectación ante el comportamiento del monoplaza francés era grande ... y el escepticismo en muchos de los que seguimos lo más de cerca que podemos esto de la fórmula 1 también. Y, sin embargo, no me duelen prendas en reconocer que, efectivamente, el Renault mejoró mucho más de lo que me esperaba y de un modo muy tangible en Montmeló respecto a las muy pobres prestaciones de los tres primeros grandes premios de la temporada. Fuese la tan llamativa como horripilante 'aleta de tiburón', fuese el misterioso 'amortiguador de inercia' o 'j-damper', fuese el nuevo alerón o, más probáblemente, todo ello en su conjunto, el caso es que Alonso tuvo entre sus manos en la pista catalana un monoplaza que, sin ser una 'maravilla', al menos si le permitió 'pelear' y dar toda una exhibición de talento y garra el la calificación del sábado.
Su vuelta rápida para hacerse con la pole provisional en los instantes finales de los entrenos, siendo batido sólo segundos después por el Ferrari de Raikkonen, fue de esas 'mágicas' en las que el piloto trasciende a lo que la máquina es capaz de darle. Por mucho que el Renault fuese más ligero (tampoco tanto respecto a los Ferrari, como se vería el domingo) ese 1:21:904 con el Renault 'había que hacerlo' y dudo que estuviese en las manos de muchos de los compañeros de parrilla de Fernando.
Luego, tras la lógica alegría por lo conseguido, el propio piloto se encargaba de 'enfriar' el ambiente, consciente de que una vuelta así se puede conseguir, pero 66 a ese nivel y de forma cosnecutiva no están a su alcance ¡ni al de nadie! Tras no poder contener a Massa en la salida (¡como salen los Ferrari por mucho que se diga que las salidas este año son cien por cien 'manuales'!), Alonso se dio el gustazo de rodar por delante de Hamilton hasta su temprano primer repostaje y ahí se acabó la ilusión de un podio imposible. De vuelta a pista su puesto era el primero que dejasen libre los Ferrari, McLaren y BMW, justo lo que él había pronosticado, y ese puesto era el quinto tras el accidente de Kovalainen y la penalización de Heidfeld ... y ni siquiera eso acababa por conseguir debido a una de esas roturas de motor cada vez menos usuales en la fórmula 1 moderna.
De todas formas, para el español y para Renault la buena noticia del fin de semana, aparte de la explosión de júbilo (¡y mediática!) de la primera fila de parrilla, era constatar que los progresos del R28 le había permitido a su piloto número 1 batir con cierta holgura a los demás equipos del segundo pelotón, y a su piloto número 2 meterse en la Q3 por vez primera ... aunque luego en carrera Nelsinho, más lastrado de combustible que Fernando, arruinase todas sus opciones con un par de errores 'de novato' que no le permitían concretar lo bueno que había mostrado en entrenos, con cronos siempre muy cercanos a los de 'su jefe' cuando las cargas de combustible eran similares (¡sólo 90 milésimas les separaron en la Q2!)

La afición volvió a llenar las gradas de Montmeló...

...y a vibrar con Fernando Alonso y su sensacional vuelta de calificación

La novedad más llamativa del Renault era la nueva aleta de tiburón estilo RedBull

WEBBER Y RED BULL LOS MEJORES DEL RESTO

Con Alonso y su Renault fuera, el simbólico premio de 'mejor del segundo pelotón' se lo acabó llevando el siempre consistente y pocas veces afortunado Mark Webber. El australiano está haciendo una muy buena temporada con el RedBull y en Montmeló acababa por alcanzar su mejor resultado de lo que va de año, una quinta plaza, con vuelta rápida ligeramente mejor que la de Alonso, que le confirman como uno de los que pueden ser más asiduos rivales del español en esa pelea por 'las migajas' que dejan los tres grandes. Algo que si para Fernando debe de saber, lógicamente, a poco, para Mark no debe de ser mal botín, resignado como yo creo que ya debe de estar a que su momento de luchar por algo más en la F1 ya pasó y es difícil que pueda aspirar a algo más.

Tras Webber terminó Jenson Button consiguiendo para Honda los primeros puntos de la temporada a base de una carrera tan sólida como inteligente y en la que no faltaron los momentos de auténtica rapidez, como atestigua su quinta mejor vuelta absoluta, conseguida, eso si, en lo que en basket se llama 'los minutos de la basura' es decir cuando el resultado ya estaba más que definido y los de delante, probáblemente, no 'tiraban' todo lo posible. En todo caso, salir el trece y acabar el seis no es nada fácil en esta fórmula 1 en la que adelantar parece estar casi hasta 'mal visto', y aunque los puestos ganados por Jenson fuesen debidos a estrategia y buen 'timing' a la hora de repostar (¡o buena suerte con las salidas a pista del safety car!), la actuación del otrora 'wonder boy' británico tiene su mérito, porque el Honda 'ecológico' sigue sin dar muestras de progresos por muchos 'cuernos' que le pongan aquí y allá para hacerlo mejorar.

Completaron los puntos dos monoplazas con motor Toyota, el Williams de Nakajima y el 'oficial' de Trulli. Para el japonés la séptima plaza supuso la guinda de un buen fin de semana, en el que batió por primera vez a Rosberg en entrenos y no cometió errores de esos que acababan hasta ahora por arruinar sus carreras. El hijo de Satoru es rápido, de eso no hay duda, y si sabe controlarse puede dar algún que otro susto ... siempre que el Williams se estabilice en cuanto a competitividad. Las prestaciones del coche británico son desconcertantes, con picos buenos y malos que se suceden de forma constante y que no permiten saber, realmente donde ubicarlo, si en la parte alta del 'segundo grupo' como en Australia o Bahrein, o más bien cerca del furgón de cola como en Malasia y España.

Más consistentes habían sido hasta ahora las prestaciones del Toyota-Toyota, al menos en manos de Trulli ¡que lo de Glock ya empieza a preocupar! Pero en Montmeló Jarno apenas si pudo hacerse con un 'puntito' gracias a la sanción sufrida por Heidfeld, tras haber sido también octavo en calificación y registrar la décima vuelta rápida. De nuevo muy poco para el equipo que representa al primer fabricante mundial de automóviles ... y al que más se gasta en la fórmula 1 según se dice. Un gasto que sigue sin dar, ni de lejos, la rentabilidad deseada.

Nelsinho se metió por fin en la Q3 pero cometió demasiados errores en carrera

Vettel sigue gafado y volvió a quedarse fuera en la primera vuelta sin culpa alguna

Los de Ferrari y Hamilton, un podio que puede ser el más habitual del año tal y como van las cosas

¿ESTA SENTENCIADO EL MUNDIAL?

Hablar de que el campeonato está visto para sentencia, tras sólo cuatro carreras, me parece muy prematuro ... ¡pero la superioridad de Ferrari da realmente miedo! Si en Estambul, una pista en la que, además, suelen ir bien, los monoplazas rojos vuelven a 'machacar' como lo han hecho en Sepang, Sakhir y Montmeló, los demás van a tener que pensar muy seriamente en que hacer (¡o en si se puede hacer algo!) para contrarrestar el dominio de los de Maranello.
Como, además, eso de una lucha entre sus pilotos por el título para fuera de lugar, por mucho que Massa no pierda la esperanza, de seguir las cosas como en estas últimas carreras, el campeonato puede convertirse en un aburrido monopolio Raikkonen-Ferrari. Así que habrá que esperar que McLaren avance un poco más en la puesta a punto de su MP24 (un coche, a decir de sus pilotos, tan rápido como 'crítico' a la hora de sacarle el máximo partido), y que BMW termine, de una vez, de dar ese 'pasito' final, el más corto pero, sin duda, el más difícil, el que te lleva de aspirante a ganador.
Falta hará que algo de esto pase o lo que queda de año sólo lo animará alguna que otra genialidad como la de Alonso en la calificación de Montmeló, y eso, con ser bonito, no deja de ser muy poco para mantener la emoción y el interés en una temporada que, realmente, apenas si ha hecho que empezar.