inicio archivo calendario enlaces contacto
Raikkonen y Ferrari reaccionaron del mejor modo posible al 'fiasco' de Albert Park y consiguieron en Malasia una clara victoria que hubiese sido un doblete para la 'scuderia' de no ser por un nuevo error de Felipe Massa. Con los McLaren retrasados en parrilla por sanción, Kubica aprovechó a la perfección la oportunidad para conseguir otro segundo puesto para BMW, por delante de Kovalainen, mientras que Hamilton se debía conformar con la quinta plaza, tras el sorprendente Toyota de Trulli, luego de perder mucho tiempo en su primer cambio de neumáticos. Peor le fue a Alonso, sólo octavo ¡y gracias! con un Renault que volvió a demostrar todos sus límites y acabó superado por el RedBull-Renault de Webber.
   

Un mal día lo tiene cualquiera, y tras ver lo acontencido en el caluroso circuito de Sepang parece claro que eso precisamente, un mal día, fue lo que tuvieron Ferrari y Raikkonen en Australia. En Malasia el actual campeón mundial y su equipo volvieron a rendir al nivel superior con el que acabaron la pasada temporada y que dejaban intuir sus cronos invernales. Y en esas condiciones nadie puede hacerles sombra. Si a ello unimos un compañero de equipo 'fallón' como Massa (Felipe volvió a quedar en evidencia tras un nuevo 'error no forzado' que le costó la segunda plaza) y unos McLaren-Mercedes no tan competitivos como en Australia y, encima, víctimas de una de esas siempre polémicas y discutibles sanciones de los comisarios de la FIA que les retrasaron cinco puesto en parrilla, el resultado del gran premio malayo no pudo ser más lógico: dominio total y absoluto de Kimi y su Ferrari número 1 en una carrera mucho menos movida y apasionante que la de Albert Park ... pero no por ello carente de interés. El mundial ha empezado con dos grandes premios muy diferentes entre sí que han deparado una clasificación provisional en la que la igualdad es máxima. y eso sólo ya es suficiente para considerar como muy bueno para el espectador este inicio del campeonato 2008.

Imágenes ya clásicas del gran premio malayo: arquitectura espectacular...

...bellezas exóticas en ambiente tropical...

...y calor ¡mucho calor!

RAIKKONEN Y FERRARI MUY SUPERIORES

Los errores de pilotaje y los problemas mecánicos convirtieron a Raikkonen y Ferrari en los grandes perdedores del gran premio de Australia. Pero ya entonces comentábamos que el ritmo de carrera del finés había sido lo suficientemente bueno en las pocas vueltas que dio 'sin tráfico' como para suponer que el Ferrari era, al menos, tan competitivo como los McLaren-Mercedes. En Sepang, con motores nuevos y de una fiabilidad total, tanto Kimi como su compañero Felipe Massa dominaron de cabo a rabo, 'metiendo miedo' ya desde los entrenos libres del viernes. En calificación, Raikkonen y Massa fueron muy superiores al resto, acabando por jugarse la pole entre ellos, con ventaja inicial para Kimi y espectacular respuesta final de Felipe, ansioso por 'reivindicarse' tras sus muy pobres prestaciones de Albert Park que ya le pusieron 'a los pies de los caballos' en buena parte de la prensa no sólo italiana sino también española (en este último caso con el no disimulado deseo de 'ir haciendo hueco' para un presunto fichaje de Alonso por la 'scuderia').

En carrera la superioridad de los Ferrari fue aun más manifiesta, acrecentada por el 'día malo' que parece ser le tocó esta vez a McLaren y sobre el que trataremos un poco más adelante en este comentario. La salida 'manual' volvió a demostrar como Raikkonen es de los que mejor partido está sacando de no tener ayudas electrónicas en ese momento tan crucial, y en los primeros metros los dos monoplazas rojos circularon emparejados, con el de Kimi apuntando al interior del primer viraje y con buenas opciones de ganar la posición. Pero el finlandés, al que tantas veces se le acusa de no usar la cabeza, fue está vez lo suficientemente reflexivo como para no arriesgarlo todo en un movimiento que, de salirle mal, hubiese acabado con los dos Ferrari en la puzolana. Consciente de tener combustible para una vuelta más, Raikkonen no forzó la situación, se situó tras Massa a la salida del primer viraje y esperó su oportunidad con paciencia. Y esta llegó, puntual, en el primer repostaje. El campeón mundial aprovechó a la perfección la vuelta de más que le otorgaba su ligeramente mayor carga de combustible, fue además más rápido que el brasileño en su vuelta de entrada a boxes y, ayudado también por un repostaje un poco más eficiente consiguió reincorporarse a pista por delante de su compañero, sentenciando la carrera a continuación con una serie de vueltas rápidas consecutivas que dejó a Massa sin respuesta. Lo malo para los intereses de Ferrari es que Felipe trató de no conformarse, incrementó su ritmo hasta conseguir rodar también en 'treinta y seis bajos' ... ¡y se salió de la pista! Definitivamente Massa volvía a quedar en evidencia como uno de los pilotos que más dependían de las ayudas electrónicas para evitar esos pequeños errores que cuestan tan caro y que, en las últimas temporadas, habían desaparecido prácticamente por completo, acabando por acercar, de forma artificial, a los buenos pilotos (que en F1 'malo' no hay ninguno) al nivel de los mejores. Este año esos errores aparecen y, de momento, Massa es de los que más cometen, con el resultado de llevar ya dos 'ceros' en su casillero.

Los dos Ferrari dominan desde los primeros metros...

...pero sólo el de Raikkonen cruza la meta para conseguir su primera victoria como campeón del mundo

Jean Todt 'ya no viste de rojo' pero sigue atentamente todo lo que pasa en el box de Ferrari

McLAREN ¿FUE SOLO UN 'MAL DIA'?

Tras la clara victoria de Hamilton en Australia, la mucho más discreta actuación de los McLaren-Mercedes en Malasia resultó, cuando menos, sorprendente. Bien es verdad que, al final, Kovalainen se subió al podio, aunque fuese en el peldaño más bajo, y que la discutida y discutible sanción del sábado condicionó en buena medida la carrera de las dos flechas plateadas, con el atenuante extra para Hamilton del problema en su primer repostaje que le costó un buen puñado de segundos. Pero, aun así, la sensación que dejaron los McLaren no fue de estar, al menos esta vez, al nivel de los Ferrari.

En calificación ni Hamilton ni Kovalainen tuvieron nunca la más mínima oportunidad de acercarse a los monoplazas rojos, quedándose siempre a medio segundo, poco más o menos, en cada vuelta rápida de las diferentes sesiones. Sin opción de disputar la pole, la lucha entre los dos pilotos del equipo deparó la sorpresa de ver, por primera vez, a Heikki por delante de Lewis, con el británico rodando un poco más ligero pero reconociendo no haber conseguido sacar el máximo de su monoplaza en la vuelta decisiva. Una vuelta que tanto él como su compañero de equipo (y casi todos los demás pilotos presentes en la Q3) dieron un poco antes del final de la sesión ante la amenaza de lluvia que se cernía sobre Sepang y que, finalmente, no llegaría a materializarse. Pero con los dos coches volviendo a boxes 'a paso de tortuga' tratando de ahorrar combustible al máximo de cara a la carrera, quedaban todavía en pista Heidfeld y Alonso en su vuelta rápida. La imagen del BMW del alemán y el Renault del español 'zigzagueando' a toda velocidad para sortear los McLaren que circulaban a paso lento nos hizo pensar en lo muy peligroso de una situación así, recordando como esas exageradas diferencias de velocidad entre el monoplaza de un piloto lanzado en busca de la última milésima y el de otro que ya 'terminó su trabajo' nos costaron tan caro aquel 8 de mayo de 1982 en Zolder en que Gilles Villeneuve 'voló' por última vez sobre una pista de F1.

No se si con eso en mente, pero el caso es que los comisarios de la FIA decidieron investigar la situación, una situación creada, en buena parte, por el nuevo reglamento aplicado este año a la Q3, que se sabía podía dar lugar a momentos de este tipo ... y que sería fácilmente evitable simplemente imponiendo un tiempo máximo para completar esa vuelta de retorno a boxes ... algo que, parece ser, está en estudio para ser aplicado ya en Bahrein. Pero antes de pensar en como proceder en el futuro para evitar repeticiones, tocaba decidir que hacer con lo que ya había pasado. Así que, tras estudiar las imágenes, las telemetrías y los testimonios de unos y otros, llegó la decisión de retrasar cinco puestos en parrilla tanto a Kovalainen como a Hamilton. Una sanción que es de esas 'discutibles', ya que resultaba tan evidente que la intención de los pilotos no era 'molestar' como que la situación que acabaron por provocar era extremadamente peligrosa. En todo caso, para los que decían que a Hamilton no le caía nunca encima ninguna de estas decisiones controvertidas de la FIA aquí tienen la prueba de que la federación internacional tienen 'para todos'.

La sanción de cinco posiciones a los pilotos del equipo británico provocaba el 'morbo' añadido de situar a Hamilton justo detrás de Alonso en la parrilla de salida. Lewis volvía a protagonizar una muy buena arrancada, buscando el exterior de Fernando, quien daba la sensación de estar más pendiente de 'tapar' a su 'excompañero' que del resto de monoplazas que atacaban el más ventajoso interior del primer viraje. Y entre que si Alonso arranca bien, Hamilton no es que lo haga peor, que el R28 iba 'cargado hasta los topes' y que el McLaren es infinitamente superior al Renault, pues la misión para Fernando era imposible: saliendo demasiado 'largo' del primer viraje, Alonso quedaba a merced de Hamilton a la entrada del segundo y este no desaprovechaba la ocasión para pasarle, hacer lo propio con Trulli y Heidfeld ('entretenidos' en su lucha particular justo delante de Fernando al que dejaban sin hueco), y completar su espectacular remontada de los primeros metros con una frenada 'imposible' en el tercer viraje del que salía totalmente de lado y ya quinto y por delante del otro McLaren pilotado por Kovalainen.

Entre Hamilton y los Ferrari ya sólo quedaban Webber y Kubica ... pero el RedBull del australiano se convertiría en un muro infranqueable para Lewis y serviría para sembrar dudas sobre la real competitividad de los McLaren en Sepang. Porque Hamilton no podría nunca superarle, casi ni tan siquiera intentarlo ... y cuando pensaba que lo iba a conseguir a base de estrategia con el primer pitstop todo se le complicaba aun más: la rueda delantera derecha se negaba a salir y el británico se dejaba una buena decena de segundos en la operación y, lo que era peor, volvía a pista otra vez por detrás de Webber y con ambos siendo superados por Kovalainen, este si aprovechando la parada en boxes para librarse del correoso RedBull ... y llevándose de paso el premio extra de situarse por delante de su compañero de equipo por segunda vez en el fin de semana.

De nuevo con gomas blandas, Hamilton volvió a rodar siempre con tráfico y en tiempos bastante alejados de los marcados no sólo por los Ferrari sino, también, por el BMW de Kubica, y sólo en el último 'stint', ya con los neumáticos medios y 'aire limpio' por delante una vez dejado atrás Webber en el segundo repostaje, pudimos ver el auténtico ritmo del McLaren-Mercedes. Un ritmo que permitió a Hamilton animar la parte final de la carrera en su desesperado intento por arrebatar a Trulli y su Toyota la cuarta plaza. Un objetivo para el que a Lewis le faltaban metros, entrando en meta pegado a Jarno tras alcanzarlo justo en la última vuelta pero no tener ya opción a intentar pasarlo.

Por delante de ambos, Kovalainen se resarcía de su error de Melbourne, al tocar 'el botón que no debía', consiguiendo su primer podio con McLaren tras una carrera buena en cuanto a resultado pero no del todo convincente en cuanto a ritmo de carrera comparado con el del BMW de Kubica, tercero una veintena de segundos por delante. Los McLaren no estuvieron en Sepang al nivel de Albert Park y queda por ver si fue, simplemente, un mal día, con todos los atenuantes ya comentados, o si realmente están por detrás de los Ferrari en ritmo de carrera como, por otra parte, habían dejado entrever casi todos los tests de pretemporada. Habrá que ver que ocurre en Bahrein para tener más elementos de jucio.

Kovalainen superó a Hamilton en entrenos y obtuvo su primer podio con McLaren

Entre la sanción del sábado y un mal pitstop, Hamilton sólo pudo ser quinto pese a su gran salida

Magnífica actuación de Trulli, cuarto con el Toyota

BMW SIGUE AL ACECHO

Dos carreras disputadas y dos segundas plazas para los BMW-Sauber: si en Albert Park fue Heidfled quien escoltó en el podio al ganador, en Sepang llegó el turno de Kubica. Mientras Ferrari y McLaren se han mostrado irregulares en estas dos primeras pruebas del año, alternando una prestación buena con otra no tan buena (¡o decidídamente mala como la de Ferrari en Australia), BMW ha comenzado el año con implacable solidez germánica. Los coches alemanes siguen sin estar al nivel suficiente para ganar sin esperar un fallo de sus rivales pero su fiabilidad y consistencia les pueden dar, más pronto que tarde, esa primera victoria que se ha marcado su 'jefe', Mario Theissen, como objetivo para esta temporada.

Porque, además, en Sepang el ritmo de carrera de Kubica fue realmente bueno, lo suficiente como para aprovechar a la perfección la retrasada posición de salida de los McLaren y ponerse totalmente fuera de su alcance en la parte final de la prueba. El polaco no sufrió esta vez ningún desafortunado percance de esos que parecen perseguirle y partió con una estrategia 'normal' en vez de la 'suicida' utilizada en Australia, que casi le da la pole pero que le condenó en carrera. De hecho, el monoplaza de Robert era de los más cargados del grupo de cabeza en la parte inicial de carrera, y ello da más mérito a su prestación y más argumentos para pensar que BMW se está acercando al duo de cabeza.

Algo de lo que no acabo de estar del todo seguro, porque aun con su magnífica actuación de Sepang, Kubica y el coche alemán acabaron a una veintena de segundos del Ferrari de Raikkonen, lo que vienen a ser esas 3-4 décimas por vuelta que ya les faltaban el año pasado para luchar de tu a tu por la victoria y que, pese a todos sus intentos, parece que no acaban de recortar. En todo caso, la postrera vuelta rápida final de Heidfeld, sexto al final luego de ir remontando toda la carrera tras verse engullido por el pelotón en la primera vuelta a resultas de su 'explicación' con Trulli, parece ser otro síntoma de que los coches alemanes 'están llegando'. Falta por ver una carrera en la que tanto McLaren como Ferrari estén, a la vez, a su mejor nivel, para comprobar si, de verdad, los BMW Sauber se están acercando tanto como esas dos segundas plazas ya conseguidas parecen indicar ... o si deberán seguir esperando el fallo simultaneo de sus rivales para cosechar la ansiada primera victoria.

Excelente prestación de Kubica, segundo y con buena ventaja sobre los McLaren

La parte española del éxito del piloto polaco es su ingeniero español, Toni Cuquerella

Heidfeld perdió sus opciones a podio en la primera curva pero marcó la vuelta rápida

TOYOTA SORPRENDE

Al igual que en Australia, los dos Toyota se 'colaron' en la Q3, confirmando que el TF108 es realmente rápido, al menos a una vuelta. Esta vez, además, el buen resultado de la calificación se vio refrendando en carrera por una muy convincente prestación a cargo de ese 'talento incomprendido' que es Jarno Trulli. Hay quien dice que el italiano es, técnicamente, tan bueno como cualquiera de los unánimemente considerados mejores pilotos de la parrilla, pero que, simplemente, para él la F1 no lo es todo en esta vida y su dedicación y capacidad de concetración en carrera no están a la altura de su innato talento para hacer rodar al límite un monoplaza. Y yo diría que no es una definición muy desencaminada de Jarno, un piloto tal vez más en la línea de otro 'genio incostante' de la fórmula 1 como fue Carlos Reuteman (capaz de lo mejor y de lo peor, dependiendo muy mucho de su estado de ánimo el día en cuestión) que de lo que la máxima categoría exige siempre en mayores cantidades: absoluta constancia y rendimiento siempre cerca del límite.

En Sepang, Jarno hizo una carrera sin tacha, sacando el máximo de su Toyota en entrenos (algo ya habitual en el italiano desde su ya lejano debut al volante de un Prost) y rodando a muy buen ritmo durante toda la carrera, resistiendo además con gran frialdad el fortísimo ataque desencadenado por Hamilton en las últimas vueltas y al que no sucumbió como en aquella situación similar, en Magny Cours hace cuatro años, cuando perdió su plaza en la última curva ... y con ella su puesto en Renault al lado de Alonso muy poco después.

El resultado de Toyota no fue completo porque el equipo japonés ha fichado en Timo Glock tanto a un muy buen piloto como a alguien al que parece perserguirle la mala suerte allí a donde va. Cualquiera que siguiese de cerca su campaña del pasado año en la GP2 sabrá a que me refiero: al alemán le pasó de todo, desde chocar con su compañero de equipo nada más arrancar tras salir ambos en primera fila a ser embestido por un rival calentando ruedas en la vuelta de formación pasando por numerosas e inexplicables averías. Y aunque, pese a todo aquello, Timo acabó por llevarse el título, parece que eso no le ha permitido dejar atrás el gafe. En Australia, tras meterse en la Q3 con brillantez, protagonizó 'la imagen de la carrera' con su 'vuelo rasante' tras hacer trampolín sobre un montículo de hierba que nadie sabe que hacía allí. En Malasia volvió a situarse entre los diez mejores en calificación sólo para ver arruinada su carrera luego de una salida no especialmente buena y de ser golpeado por el Williams de Rosberg, lo que le dejó fuera con la suspensión rota. ¡A ver si hay más suerte para la próxima Timo!

Webber tapó todos los huecos ante Hamilton y Alonso

Fernando volvió a sacar todo lo sacable de un R28 que, simplemente, no va

En la cola también hay lucha encarnizada

RED BULL MEJOR QUE RENAULT

Que el cuarto puesto de Alonso y Renault en Australia fue fruto de una carrera loca estaba meridianamente claro para todos. Así que a nadie que trate de analizar la F1 con un mínimo de objetividad y sin dejarse llevar por las euforias desmedidas de cierto sector de nuestra prensa durante la pretemporada, debe de sorprender que el solitario punto de la octava plaza fuese todo el botín que pudo alcanzar Fernando en Malasia ...¡y gracias a que falló otra vez Massa!

El R28, pura y simplemente, está tan o más lejos de los monoplazas de cabeza de lo que lo estaba el R27 y sus pilotos, tan vilipendiados por casi todos a estas mismas alturas del año pasado. De hecho, los resultados de Fisichella entonces (un quinto y un sexto) rentaron un punto más para el equipo anglo-francés de los conseguidos por Alonso hasta ahora. Y eso, teniendo en cuenta que todos conocemos la clara superioridad de Fernando respecto al 'Fisico' a igualdad de mecánica, diría que habla bien a las claras de donde está el tan esperado nuevo Renault a nivel de prestaciones: por detrás no sólo de Ferrari, McLaren y BMW como ya era de esperar, sino, también, más lejos de ellos que entonces y superado además por Toyota y, según el circuito, por Williams (en Australia) o por RedBull (en Malasia).

Así que han bastado dos carreras para que la tan ansiada 'vuelta a casa por navidad' se vea ya poco menos que como aquel 'añito en el infierno' de cuando el Atlético de Madrid bajó a segunda ... un añito, por cierto, ¡que al final fueron dos! El que con sólo dos grandes premios disputados ya se empiece a dar la temporada por perdida en toda la prensa nacional tras pasarse el invierno hablando de las opciones al título o a ganar carreras que podía tener Fernando en Renault, habla bien a las claras del estilo que impera: vivir al día, no analizar nada en profundidad y seguir basándolo todo en idolatrar a Fernando por encima de cualquier otra consideración. Y, ¡ojo!, el piloto en todo esto no tiene culpa alguna, o, al menos, no más que el haber fichado por Renault, uno no sabe bien si por elección propia o, pura y simplemente, porque no había otra opción disponible luego de su tormentosa temporada en McLaren. Una vez tomada esa decisión, Alonso está haciendo lo que sabe hacer mejor que nadie, empujar al máximo desde el primer al último metro y sacar todo el partido posible del material a su disposición ... lo malo es que eso no basta más que para luchar por las mijagas del festín, ¡algo a lo que por estos lares no estábamos acostumbrados!

Tratando de ser positivo respecto a todo esto, no puedo menos que esperar (¡desear!) que todo ello provoque un mínimo cambio en el enfoque que se le viene dando a la fórmula 1 desde que empezó toda esta locura de la 'Alonsomanía' en España. Al menos una buena parte de prensa y público se deben de estar dando ya cuenta, de una vez, de que la influencia del piloto en las prestaciones de un monoplaza moderno es, desgraciadamente, muy poco determinante. Ahora sólo queda que se convenzan también de que no existen las curas milagrosas para un coche que va mal. En Australia se fiaba todo al revolucionario alerón W que iba a reportar medio segundo de ganancia (!!!!) ... ahora le llega el turno al 'amortiguador inercial' que va a permitir bajar entre dos y cuatro décimas por vuelta a partir del Gran Premio de España. Resultado harto improbable y que, en todo caso, serviría para permitir a Fernando sufrir menos por meterse en la Q3 o sumar algún punto más pero, difícilmente, le catapultaría de inmediato a la lucha por los puestos de privilegio. Aunque supongo que no importa, si todo eso falla, me temo que se seguirán llenando titulares con lo que sea, por ejemplo hablando de un posible fichaje por Ferrari ...¡el caso es seguir explotando la gallina de los huevos de oro en que se ha convertido la F1 en España en unos pocos años! ¡Que pena!

Para Renault, el sufrido y trabajadísimo octavo puesto conseguido por Fernando Alonso en Australia dejó, además, el regusto amargo que supone verse superados por el equipo 'cliente', RedBull. Los vistosos monoplazas del millonario austriaco, Dietrick Mateschitz, estuvieron en el centro de todas las miradas desde el viernes debido a la supuesta fragilidad de su construcción que evidenciaron los muchos desperfectos sufridos por el coche de Coulthard tras sus incidentes de Australia y Malasia. Al final todo quedó en nada y Webber volvió a demostrar lo rapidísimo que es a una vuelta y lo correoso que es en carrera, firmando una actuación realmente notable y que tuvo en la séptima plaza final un premio escaso a su pundonor. Sin un inoportuno problema de alimentación que le retraso en ambos repostajes, Mark hubiese estado, sin duda, en la pelea por la cuarta plaza luego de resistir sin aparentes problemas el acoso del McLaren de Hamilton en las primeras vueltas. Pero el tiempo perdido en los pitstops acabó por enviarle para atrás y ponerle en el punto de mira del Renault de Alonso en el tercio final de la carrera. Pero ahí se pudo ver como, pese a que Fernando lo dio todo, como siempre, no había forma de que el Renault pudiese con el RedBull-Renault ... al menos con el pilotado por Webber, ya que, antes, Alonso si había podido superar al otro 'toro', el de Coulthard ... sólo para ser engullidos ambos de una tacada por Heidfled en los inicios de la remontada que le llevaría a la sexta plaza. Un duelo de dos/tres curvas propiciado por la anchísima pista de Sepang y que nos dejó imágenes de esas que nos gustan: duelos cerrados, rueda con rueda, en los que, aunque sea por un momento, no hay ni estrategias ni tácticas, sólo valor y deseo de frenar más tarde que el rival y ganarle la posición en la pista.

Los Honda no brillaron aunque al menos Button pudo acabar entre los diez primeros

Tras el éxito de Australia, fraco total para los Williams en Malasia

Segundo podio del año, de nuevo con tres equipos distintos representados

¿QUIEN DOMINARÁ EN BAHREIN?

La temporada 2007 se caracterizó por un dominio alterno Ferrari-McLaren que deparó un campeonato superigualado a efectos de clasificación general pero pocas carreras realmente competidas. Cuando uno iba bien en una pista, el otro parecía no encontrar el camino y viceversa ... algo que, de momento, se ha repetido en estas dos primeras carreras del año. Esperemos que no sea un síntoma y que a partir de Bahrein la lucha por las victorias esté, al menos, entre los dos equipos de cabeza con prestaciones similares de sus cuatro pilotos.
Si, además, BMW acaba por unirse a ellos no haré sino alegrarme de mi error en consider eso como improbable. Lo que nos hace falta son carreras disputadas y luchas cerradas en pista, ¡lo de menos es si uno acierta o no en los pronósticos!

Tras el 'atracón de emociones' que fue el gran premio de Australia, el de Malasia nos devolvió a esa bastante más 'aburrida normalidad' que viene siendo la nota dominante de esta hipertecnológica F1 del siglo XXI. Aunque esperar emociones fuerte en cada carrera es ser demasiado optimista, uno no pierde la esperanza y, tratando de apoyar el deseo en datos técnicos y hechos probables, el calor extremo que habrá en Bahrein (¡a ver como aguantan las mecánicas!) y la 'arenosa' pista de Sakhir, (que deberá propiciar bastantes 'resbalones' a esta generación 2008 de monoplazas sin ayudas electrónicas) pueden hacer del circuito árabe un buen escenario para la diversión y para el retorno de esa bendita incertidumbre que tanto nos gusta ... pero si dejo que el cerebro analice un poco más y me fijo en la carrera del año pasado y en los tiempazos de los Ferrari allí en pretemporada entonces lo veo todo bastante más rojo de lo que me gustaría, no porque tenga nada en contra de Ferrari (¡ni mucho menos!) sino porque un monótono doblete, conseguido sea por quien sea, es lo peor para el espectáculo. Una carrera igualada en Bahrein dejaría a la F1 en un momento álgido para el gran premio de España y en una oportunidad única para que los nuevos aficionados a este, pese a todo, maravilloso espectáculo, comprueben que la diversión no depende del mejor o peor resultado de su ídolo. Y si, además, el ya famoso amortiguador inercial es tan milagroso como nos cuentan ¡pues mejor que mejor!