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22|09|07 RALLYE VILLA DE LLANES| Cto. ESPAÑA de RALLYES | 8ªPRUEBA
Dominio total de 'Berti' Hevia y el VW Polo S2000 en Llanes. El arrollador triunfo del poleso, que se llevó todos los scratchs, le deja al frente del nacional tras al abandono de Vallejo y el flojo rallye de Fuster, segundo gracias sólo a otra nueva desgracia más de Marcelino Hevia, que se salía a escasos kilómetros de meta en la última especial, continuando así una mala racha que parece no tener fin.
CRONICA

En mi subconsciente Llanes está asociado, desde hace muchos años, al verano: en el camping del Brao pasé unas cuantas de mis primeras vacaciones 'independientes' tanto con mis amigos como con mi novia de entonces. De aquella novia sólo quedan algunos buenos recuerdos (¡los malos me gusta olvidarlos cuanto antes!) mientras que los amigos todavía 'siguen ahí' casi todos. Con alguno de ellos, Llanes significaba también "rallye" además de "verano", ya que la fecha que ocupaba entonces la prueba llanisca en el calendario, allá por Junio, solía coincidir con el final de los exámenes, y el rallye era algo así como el inicio oficial de la vacaciones para todos nosotros.
Una tradición que mantuvimos hasta el 85, el año del 205 T16 de Peugeot España que no acababa de dar resultados en manos de Zanini y que, en aquel Llanes, se encargó de llevar a la victoria uno de los entonces pilotos oficiales de la marca francesa en el mundial, Bruno Saby. De la participación de Saby en los tramos llaniscos no me queda ningún recuerdo, y no por la distancia en el tiempo sino porque aquel año nuestra planificación del rallye fue tan desastrosa que de los 3 o 4 tramos que teníamos previsto ver ... ¡acabamos por no conseguir llegar a tiempo a ninguno! Así que al impresionante grupo B galo acabé viéndolo sólo en las calles de la villa ¡ya camino de la entrega de premios!

Mi 'retorno a las cunetas' llaniscas, en el 2003, coincidió con aquella edición un tanto triste del descenso al regional, pero desde el 2004 todo volvió a ser como antes ...¡o incluso mucho mejor, al menos en mi caso! Una de las amigas de la 'pandilla' tiene una casa en Puertas de Cabrales y, cada año, Llanes vuelve a significar para los que quedamos de aquel grupo de amigos de principios de los 80 y para las nuevas incorporaciones (nuestras respectivas parejas), no sólo 'rallye' sino también 'vacaciones' ... aunque ahora no sean de verano dada la fecha otoñal de la prueba las últimas temporadas. Se trata de combinar, en mi caso, 'trabajo y placer', usando la casa de Puertas como base de operaciones el viernes y el sábado, para quedarnos luego por la preciosa comarca de Picos el domingo en plan 'relax total' después del rallye.

Este año el plan era similar en su parte final pero variaba en la inicial. Desde Ibiza volvía a un Llanes después de 'la tira de años' (¡casualmente también desde aquel Llanes de Saby según sabría después!) el buen amigo Juan Tarrazo, que no podía quedarse en casa siguiendo el rallye de Sergio Fombona por internet y teléfono, como había hecho durante el Príncipe, ¡esta vez tenía que verlo en directo! Su entusiasmo y su incondicional apoyo habían hecho posible que el piloto gijonés fuese de nuevo de la partida, así que con Juan, Sergio, su novia Bea, Carlos 'el copi' y un amigo de este último Pelayo, íbamos a vivir el rallye y su jornada previa. Una jornada que empezaba, por lo que a mi respecta, con la habitual cita en el pabellón de deportes de Llanes para las verificaciones. Aunque este año, no se por qué, lo de sacar fotos desde dentro de la pista estaba prohibido, como amáblemente me indicaba uno de los amigos de Bimenes Motorsport que, un año más, estaban por allí para echar una mano en lo que hiciese falta, nada impedía disfrutar del habitual buen ambiente que suele haber siempre el día antes de la carrera: los coches impecables y brillando bajo las luces del pabellón y los pilotos, copilotos y demás personal de los equipos bastante relajados mientras cumplen el trámite, momento que siempre es bueno para ir charlando con unos y otros, ver las novedades y comentar como se presenta el rallye.
En Llanes, además, todos los años flota en el ambiente la misma pregunta ¿lloverá mañana? ... y la respuesta puedes casi adivinarla si conoces un poco a quien le preguntas o sus circunstancias. Ya se sabe que la lluvia 'nivela' el factor mecánico así que el tema suele estar claro, quien tiene 'menos coche' pero confía en sus 'manos' quiere lluvia, quien va 'bien armado' prefiere que el piso esté seco y que cuantas menos sorpresas haya ¡pues mejor!

Tras hacer el habitual repaso a las novedades, del que encontrareis, como de costumbre, más detalles en la sección de noticias de este reportaje, llegaba el momento de pasarse por la sala de prensa (como cada año eficaz y muy amáblemente atendida por Gil y Mari), probar que la conexión de internet va bien (¡lo que yo llamo 'mi shakedown'!), descargar el buen montón de fotos ya sacadas y dirigirme a la playa del Sablón para la ceremonia de salida. Allí llegaba apenas pasadas las ocho y media de la tarde, con un cielo que ya se oscurecía de forma más que amenazadora mientras mis 'colegas' en las labores fotográficas ya se estaban impacientando ante las largas parrafadas del speaker, que hacían temer por una duración de la ceremonia lo suficientemente larga como para que la lluvia acabase por llegar ... lo que ocurría ¡y de que modo! El chaparrón era serio y todos íbamos sin paraguas (¡parecemos nuevos en esto!), así que la única solución era 'esconderse' bajo la plataforma del podio y tratar de hacer el trabajo desde ahí ... porque mojarse uno es una faena pero no es tan grave como que se empapen las delicadas cámaras digitales sin las que uno ya está pedido estos días ... y encima, en mi caso, la cámara era una Sony prestada mientras mi habitual Canon sigue de baja tras el achuchón del pasado Fito Norte, ¡así que no era plan devolvérsela a su dueño en malas condiciones!

Una carrera de vuelta a la sala de prensa bajo la lluvia y ya se puede decir que el rallye había empezado y que era un Llanes típico ... ¡ya había llovido un año más! El resto de la jornada era más relajado y agradable. El 'team Asturibi' hacía noche en el bonito hotel rural Morán Playa de Celorio, y con ellos compartíamos cena en la que se mezclaban los preparativos de Sergio y Carlos para el día siguiente con mil historias y anécdotas de 'carreras', que seguían tras la sobremesa y acababan haciendo que Juan y yo apagásemos la luz de la habitación más allá de las 3 de la mañana ...¡y eso que llevábamos desde las 12 diciendo, 'bueno a dormir que mañana toca madrugón de rallyes'!

Berti Hevia hizo un rallye perfecto y ahora es líder del nacional a falta sólo del Costa Brava

Fuster mantiene opciones a un título que se la complicado muchísimo cuando parecía ya suyo

Marcelino Hevia estaba entre los dos aspirantes al campeonato hasta su accidente del último tramo

El sábado el plan era claro, acompañar a Sergio y Carlos hasta la asistencia y dirigirnos con Juan, Bea y Pelayo a meta de Siejo-Puertas para hacer allí la primera pasada completa y, de esa forma, asegurar ya, al menos, una foto de todos los que completasen ese primer tramo. Pero, antes que nada, lo primero que mirábamos nada más levantarnos era el cielo (cubierto pero no amenzanado lluvia) y el suelo (bastante seco luego de que el chaparrón de la noche anterior durase poco más de lo necesario para 'fastidiarnos' durante la ceremonia de salida). En la asistencia el 'baile de neumáticos' era notable. Estaba claro que humedades iba a haber ...¡y bastantes! pero entre salir con gomas para agua o 'jugársela' y montar slicks aunque fuese ligeramente rayados podía estar buena parte de la decisión del rallye. Al final la opción más 'popular' era esta última, más arriesgada pero, como los tiempos se encargarían de demostrar, más eficaz.

Entrando por meta de Siejo-Puertas nos quedábamos en una derecha-izquierda 'rapidilla' y esperábamos con esa mezcla de ganas y algunos nervios que, todavía, sigo teniendo antes del inicio de cada rallye. Unos nervios que acrecienta el hecho de sacar fotos y tener que acertar a la primera con los más rápidos, los que abren carrera, y de los que vas a necesitar luego más imágenes. Una bonita cruzada del '0' pilotado por Marc Blázquez nos animaba en lo que respecta al posible espectáculo de la zona. Daba tiempo, además, a sacar al menos tres fotos 'dignas', así que todo parecía ir viento en popa. Como estábamos tan cerca de meta, merecía la pena 'picar tiempos', con lo que armado de la cámara en una mano y el teléfono-cronómetro en la otra (¡estos aparatos cada día tienen más inventos útiles!) presenciaba el paso del número 1, el Porsche de Vallejo. Para el GT del de Meira el rápido trazado de Siejo-Puertas era de los más favorables del día ... ¡si se disputase a mediodía! Porque las humedades que lo cubrían en buena parte a esa temprana hora de la mañana no debían ser el mejor aliado para pasar al asfalto la enorme caballería del Porsche. El 911 pasaba mucho más 'derecho' de lo que lo había hecho el 350Z. Sin tener todavía comparación posible con el resto, la duda estaba en si Vallejo iba rápido pero muy 'por el sitio' ¡o si no iba lo suficientemente rápido! Una duda que parecía despejar en la segunda dirección la sensación que dejaba al pasar el número 2, el Punto S2000 de Fuster, deslizando bastante más que el Porsche pese a tener tracción a las cuatro ruedas en vez de sólo a dos, con lo que parecía ser un mayor ritmo. Pero, a veces, los sentidos en general, y la vista en particular, engañan: un vistazo al cronómetro nos dejaba más que sorprendidos ... ¡Fuster iba +20 con Vallejo! Decididamente el de Meira iba, si, por el sitio ... ¡pero muy deprisa!
Y más deprisa aun iba el siguiente, el número 3, el Polo S2000 de Berti. Y aquí si que sentidos y cifras del crono estaban de acuerdo. El VW llegaba realmente rápido, su piloto se anticipaba mucho más a la trazada y salía perfectamente colocado para encarar las enlazadas que llevaban a meta sin perder apenas velocidad. El veredicto del reloj era inapelable: 'menos 5' con Vallejo ... ¡y 'menos 25' con Fuster! Este de hoy no era el 'Berti' del Príncipe, que pronto no tenía más remedio que rendirse y esperar acontecimientos ... ¡este era el Berti que la afición asturiana quiere ver siempre!

De todas formas, aunque ya habían pasado los tres aspirantes al título, todavía quedaba por llegar el que podía ser, muy a su pesar, juez de la contienda. Un papel incómodo que le tocaba jugar a Marcelino Hevia, pillado entre los dos fuegos que suponía pilotar un Fiat como Fuster y ser asturiano y tener como patrocinador principal el mismo que su 'tocayo' de apellido (¡que no hermano señores del AS!). El crono del Punto 'asturiano' era similar al del levantino (+1) según mi apreciación 'manual' y apenas un par de segundos peor en el tiempo oficial a final de tramo. Marce estaba, de momento, justo detrás de los tres primeros y el balance inicial que se me ocurría era el que venía teniendo en mente desde que acabó el Príncipe: 'ojo con Vallejo que se puede llevar el campeonato a poco bien que se le de el Llanes'.

En el intervalo entre 'los dos Hevias' habían transitado buena parte de los protagonistas secundarios a efectos de la general. De ellos, el que dejaba mejor impresión visual (y obtenía el mejor crono) era el Clio S1600 de Sergio Pérez, llevado como acostumbra el joven cántabro, alegre y con el tren trasero algo 'revoltoso'. Siguiendo con los 'súpermilseis', Yeray Lemes, por contra, pasaba mucho más por el sitio, uno adivinaba que con prudencia en el que era su primer tramo al volante del C2 de AutoLaca, dejándose casi medio minuto respecto al Clio, aunque batiendo por 8 a su otro rival del día en el grupo A, el Punto de Márquez. Carlos había sido, como nos comentaría después, de los que optaron por la prudencia y los intermedios, y el crono le sacaba pronto de dudas, se había equivocado. Quedaba un S1600, el C2 con los colores de AutoGomas del cántabro César González-Raba y su copi local "Fitu" Sánchez ... a los que no tendríamos ocasión de ver en carrera, se habían salido unos kilómetros antes.

La otra lucha que esperábamos con impaciencia era la de los 'Mitsus'. Los dos primeros en pasar por delante de nosotros eran 'los chicos del RACC', con el catalán Basols optando por los slicks y el gallego Senra decidiéndose por los mixtos. Toda una sorpresa, ya que uno hubiese esperado que el más norteño sería más propenso a jugársela. Pero Víctor venía de un temprano abandono en el Príncipe y, supongo, eso pesó más en la balanza que las ganas de arriesgar. El crono daba la razón a Basols por más de veinte segundos ... pero la salida de carretera del otro EVO gallego, el de Meira, demostraba que el piso no estaba, precísamente, para muchas bromas y que la prudencia tampoco era mala elección. Faltaba sólo 'nuestro' Mitsu, el patrocinado por Asturibi que Juan ansiaba ver pasar ya en competición. Su puesto de salida, tras el Punto de Márquez y el C2 de Raba hacía que el rato sin coches fuese mayor, por la ausencia ya en nuestra zona de este último, así que la espera se hacía más tensa como siempre ocurre cuando hay un hueco de más de un minuto respecto al coche anterior y ya te empiezas a preguntar ¿habrá pasado algo? Lo que había pasado era que el C2 de Raba no venía y el inconfundible 'petardeo' de un EVO nos dejaba claro que el siguiente en llegar era ya Sergio Fombona. Su crono era el mejor de los Mitsubishi, con cerca de tres segundos de ventaja sobre Basols. Juan se animaba aun más, si eso es posible en alguien que sigue los rallyes con tanta pasión como él: '¡ya estamos los primeros de los EVOs!'.

Tras haber visto pasar a todos 'los mios' sin problemas, el resto ya se veían de forma más relajada, centrándome en las fotos pero olvidándome del cronómetro. De ellos, me alegraba ver rodar a buen ritmo al Porsche de Entrecanales y mi buen amigo y además cliente Juan Carlos Fernández, que seguro, estaría siguiendo el rallye hecho un manojo de nervios desde Cantabria ya que su idea era salir con el 911GT en el Coll de Rates la semana siguiente ... y claro, para ello debía de acabar el Llanes 'entero', algo que, por desgracia, no ocurriría del todo, ya que, aunque Eloy consiguiese llevarlo a la meta, el Porsche sufría 'de todo' a lo largo de la jornada, por lo que la expedición de Juan Carlos al levante español acabaría por cancelarse al día siguiente en vista de los diferentes problemas sufridos por el todavía frágil gran turismo alemán.

De los demás, muy buena impresión me causaba el C2 R2 de Armide Martín, que salía de la derecha levantando un palmo la rueda trasera y trazaba 'como un tiro' el resto de asfalto que estaba ante mis ojos. Una impresión corroborada por el crono, que le situaba nada menos que a sólo un segundo del otro C2 rojo de AutoLaca, el S1600 de Yeray.

Enseguida tocaba el turno de los 206 del Desafio, así que merecía la pena sacar otra vez el telefóno-cronómetro y seguir más de cerca ese otro 'rallye dentro del rallye' que suelen protagonizar los Martí, Garré, Vallín y Arias por no citar que a los habituales en las primeras plazas este año. Y, de entrada, ya faltaba uno porque el primer 206 que veíamos no era el rojo claro de Martí sino el rojo oscuro de Garre. Algo le había pasado al catalán, un algo que, como sabríamos poco después, era un accidente que acababa por obligar a neutralizar el tramo y explicaba, de paso, el alto parcial con el que Vallín transitaba por nuestra posición. El caso es que Martí había volcado y el fuerte tirón que le daban los cinturones acababa por dejarlo muy dolorido y algo mareado, lo que hacía que su copiloto, lógicamente preocupado, optase por parar al que llegaba en ese momento a la zona del accidente, que era precisamente Esteban.

Con el tramo neutralizado mi plan de fotografiar a todos en esta primera pasada se iba al garete .. pero bueno, como se suele decir ...¡todavía quedaba mucho rallye! En la cuneta de esa parte final de Siejo-Puertas, Juan y yo coincidimos con un par de aficionados de esos 'de siempre': dos gallegos, padre e hijo, con los que enseguida hicimos 'buenas migas' hablando del salto de Fafe de aquellos 'Portugales' y de mil 'batallas' de rallyes más. Así que, como ellos no conocían bien la zona y había tiempo de sobra hasta la segunda pasada, se vinieron tras nosotros hasta Noriega, donde tenía yo planeado fotografiar a los 'ventipico' primeros antes de volver hacia Llanes para llegar a tiempo de sacar unas fotos en la asistencia, en especial en el stand que el equipo de Carlos Márquez volvía a montar, con sidra, quesos y demás delicias gastronómicas asturianas, y del que había que obtener cuantas más imágenes mejor para los patrocinadores.

En Noriega había tiempo de tomar un 'tentempié' en uno de los bares del pueblo, seguir charlando de rallyes con 'los gallegos', pasear tranquilamente hasta el típico cruce que es uno de los sitios más habituales para hacer fotos de cada Llanes, y enterarnos de los cronos en el segundo tramo del día, primera pasada por el siempre complicado Nueva-Labra. Los tres S2000 y el 'GT... B' (¡GT a secas es sólo el de Eloy diría yo!) volvían a marcar la pauta, de nuevo, con el Polo de Berti por delante de todos ellos. Como uno supone que el VW era 'tan o tan poco hierro' como puede venir siéndolo desde principio de año, la conclusión era obvia, hoy Berti estaba poniendo ese algo más que hacía falta para dejar atrás a los dos Puntos, que le seguían en el parcial a 5 y 9 segundos, con Fuster mejorando su pobre prestación del tramo inicial pero quejándose ya de problemas de diferencial, por delante de Marcelino, poco a poco cogiendo un ritmo más parecido al de su magnífico 'Príncipe'. Vallejo era cuarto pero no cedía tanto en un terreno mucho más desfavorable, manteniendo incluso la segunda posición en la general provisional por delante de Fuster ... aunque ya a 18 segundos de Berti que empezaba a decir algo así como 'hoy no me vais a ver el pelo'.

Tras los cuatro primeros, que ya iban tomando ventaja, las jerarquía se iban definiendo con claridad en las otras dos batallas de la parte alta de la tabla. Entre los EVOs, Fombona era, otra vez, el más rápido, sacándole otros 'casi tres segunditos' a Basols. Entre ambos iba a estar el duelo, ya que Senra volvía a ceder una buena 'tacada' y ya estaba a más de cuarenta. Entre los grupo A, Sergio Pérez tomaba ventaja y la sorpresa era ver quien le seguía, ni Yeray lemes ni Carlos Márquez con los otros dos Súper 1600 en liza, ¡el siguiente grupo A era el C2 R2 de Armide Martín!

Llegaba ya la hora de 'nuestro tramo'. En él, la 'chicane' que el pueblo de Noriega dibuja sobre el rápido trazado de Siejo-Puertas es apenas significativa a efectos del tiempo final, pero aglomera a gran cantidad de espectadores y eso, junto con los muros y las casas, da un ambiente especial a las fotos que me gusta. Así que en la frenada nos acomodábamos, agachados para no molestar a los que ya llevaban allí un buen rato de espera, y nos disponíamos a ver llegar al Porsche de Vallejo .... cuando el que llegaba era el Punto de Fuster ... ¡con el Porsche detrás y a paso lento! El sueño del GT llevándose el título ante los S2000 se desvanecía con la rotura de palier que obligaba al de Meira a detener su precioso Porsche unos metros más allá. La gran decepción que sufrirían en ese momento los Vallejo creo que la compartíamos todos: a la gente le gusta el Porsche y que se hubiese llevado el título a final de año tenía un cierto halo de poesía ... ¡o de algo más! Eso de que un equipo privado ganase el campeonato con un coche de una categoría 'que no está pensada para ganar' tenía, para que vamos a engañarnos, cierto 'morbillo', además de poder ser un gran acicate para que más de estos preciosos 'aparatos' circulen por nuestros tramos el año que viene. Pero bueno, ya se sabe eso de que 'así son las carreras' y justo cuando más se hablaba de la gran fiabilidad del GT como una de sus mejores bazas, llegaba esta avería que lo dejaba, salvo milagro en el Costa Brava, fuera de toda opción al título.

Casi sin tiempo de reponernos del 'shock' de haber perdido a uno de los grandes protagonistas del rallye, llegaba el Polo de Berti con parcial de 'menos 5' según mi crono sobre el Punto de Fuster. Una diferencia que se podía achacar al presumible tiempo perdido en doblar al Porsche herido ... pero no, había algo más. La distancia entre el VW y el Fiat iría aumentando de ahí a final de tramo para acabar siendo nada menos que de 16 segundos en la meta de Puertas. En tres tramos el asturiano le había sacado ya casi 40 a su rival levantino, al que uno adivinaba sufriendo esa sensación de impotencia que debe de dar el ver que haces todo lo posible y, simplemente, no hay manera. Pero es que, si vienes de un 'tortazo' como el del Príncipe, con lo que eso, por mucho que uno intente dejarlo atrás debe de conllevar, y, encima, el coche no funciona todo lo bien que debiera, pues la conclusión es clara: los tiempos no salen.

Al que si le salían ya era 'al otro Punto' del 'otro Hevia'. 'Marce' iba a más, en busca de esa esquiva recompensa que se le escapó entre los dedos en las postrimerías del Principe, y en el tercer parcial del día entraba ya en el mismo segundo que Berti. Con ese crono, el de Barredos saltaba, en un sólo impulso, de la cuarta a la segunda plaza ... ¡justo en medio de los dos rivales que quedaban en la lucha por el título! Decididamente, a Marcelino le iba a tocar asumir ese incómodo papel de juez le gustase o no. Un papel de esos en los que, hagas lo que hagas, acabas siendo siempre 'el malo de la película'.

En las otras dos 'guerras' que seguíamos con más interés, por aquello de tener, además, a la mayoría de clientes implicados en ellas, no había cambios en la de los EVOs pero si en la de los grupo A. Entre los Mitsubishis, Sergio Fombona marcaba su tercer scratch consecutivo y, además, daba ya la sensación de 'romper la carrera' a su favor, sacándole en este tramo a Basols dos segundos más de lo que le había 'metido' en la suma de los dos anteriores. Además, con el abandono de Vallejo, Sergio ya era cuarto y Juan, a mi lado todo el rato disfrutando y sufriendo casi a partes iguales (¡que nervios cuando llamó Bea al final del tramo 2 preguntando si a Sergio le había pasado algo porque no daban su tiempo en la radio!), empezaba a soñar hasta con un podio ... 'como se consiga entonces si que la liamos esta noche en Llanes', me decía.
Entre los grupo A, si que había cambios ... y de nuevo bien visibles sin necesidad de echar un ojo al crono. El Clio de Sergio Pérez entraba en Noriega con el capot medio abierto, la luna rota y el C2 de Yeray 'a rebufo'. Lo que había pasado nos lo contaba después el copi de Sergio, Pablo Marcos. En el enlace tras Nueva-Labra, y a la vista de que el piso se iba secando ya, Sergio y Pablo decidían parar y cambiar algo los reglajes de suspensión. Pero con las prisas de hacerlo todo sin perder demasiado tiempo para no andar apurados en el siguiente control, los cierres del capot delantero no quedaban perfectamente fijados ... y a poco de salir de Siejo el susto era grande: el capot se abría de golpe, rompía la luna delantera y ello obligaba a parar, a que Pablo poco menos que tuviese que 'saltar' encima del capot para dejarlo medio cerrado y, lo que era peor, a hacer todo ese tramo y el siguiente 'a tientas' viendo lo poco que se puede ver a través de un cristal cuarteado. El resultado de todo ello era más de un minuto perdido, lo que permitía a Armide Martín tomar el mando del grupo A con su R2 por delante de los S1600 de Yeray, Sergio y Carlos Márquez.

Aunque dejábamos Noriega tras el paso del Clio de Aquilino, de vuelta a la asistencia acababa por no llegar a tiempo de sacar buenas fotos en el stand 'gastronómico' de EMR Competición, del que acababa de salir el Punto de Carlos, con quien podía cruzar un par de palabras justo cuando entraba en el control horario previo al refuelling. El de Fios no había empezado bien debido a la mala monta de neumáticos inicial, pero ahora ya empezaba a coger ritmo y esperaba, con impaciencia, los tramos de la tarde, en especial 'su' Carmen-Torre, en el que siempre ha marcado magníficos cronos y que tenía, además, una pasada nocturna en la que conocer el terreno como él lo conoce ahí iba a ser clave para marcar diferencias. Por desgracia para Carlos, justo cuando más estaba disfrutando de la conducción del Punto llegaba el jarro de agua fría: el volante motor 'salía volando', armando un considerable destrozo en la mecánica del Fiat y dejándole con las ganas de hacer Carmen-Torre ... y con la preocupación de buscar soluciones de cara a salir en Grado y sellar, definitivamente, el Campeonato de Asturias a su favor. Un título que merece aunque sólo sea por el tesón que ha puesto en su búsqueda y la gran cantidad de percances que ha tenido este año con el S1600 italiano y que, pese a todo, no le han hecho tirar nunca la toalla.

Pero antes de los tramos de la tarde quedaban, todavía, dos más por la mañana. Como mi plan inicial de tener ya todas las fotos de 'acción' que iba a necesitar se había frustrado por la neutralización de Siejo-Puertas 1, me reencontraba con Juan, Bea y Pelayo y decidíamos ir hasta Siejo-Colombres, la especial que cerraba la mañana. De camino, poníamos la radio para seguir el rallye y ya empezaban a llegar las primeras noticias de la segunda pasada por Nueva-Labra. 'Los Hevia' seguían dominando, con Berti marcando su cuarto scratch consecutivo y 'Marce' quedándose a algo menos de 5 segundos y empezando a sufrir con el embrague. Más padecía Fuster, que se quejaba de mal funcionamiento en los diferenciales y perdía otros catorce segundos.
Mientras esperábamos los tiempos del resto era inevitable que Juan y yo hiciésemos poco menos que 'la cuenta de la lechera': Sergio está cuarto, tiene a Basols 'controlado' y de estos dos S2000 tocados lo raro es que no caiga al menos uno ... ¡esto huele a podio! Pero ya se sabe como acabó el cuento famoso, que el cántaro se rompió ... y eso fue lo que pasó con el sueño de Juan de subir al podio en el Sablón: una llamada de teléfono nos hizo pasar del infinito al cero en un instante, era Sergio. Se habían salido en una derecha lenta que les pilló algo por sorpresa tras no haber entrado el coche del todo bien en las dos anteriores, y se habían quedado allí, con el EVO9 intacto a nivel de mecánica pero en un ángulo imposible para devolverlo a la carretera sin ayuda de una grúa. El 'bajón' era enorme y, lógicamente, Juan, Bea y Pelayo querían estar junto a Sergio y Carlos en esos momentos, así que lo de ir a Siejo-Colombres ya no tenía sentido alguno ... lo que, por otra parte, le acababa por ocurrir a todo el resto de seguidores del rallye tras la suspensión del tramo cuyas causas se explican en la sección de noticias.

La siguiente hora sirvió para ver lo que es la cara más amarga de los rallyes, la de los que por uno u otro motivo tienen que abandonar antes de llegar a meta. Mientras esperábamos el final del tramo en el corte de carretera tras la meta de Nueva-Labra veíamos la decepción de los gallegos Pablo Rodríguez y Gustavo Freire, cuyo 206 no iba a ir más lejos por graves problemas de cambio. Y veíamos también una de esas escenas de compañerismo que tan habituales son en los rallyes, sobre todo entre los más modestos. Pablo y Gustavo observaban como se paraba unos metros más arriba el Saxo de Eduardo Pérez y Rubén Vasco y, de inmediato, se acercaban a ellos y les echaban una mano en el cambio de ruedas 'de atrás alante' que estos se disponían a realizar.

Cuando la carretera se abría por fin, llegaba también Roberto Méndez, con el lógico disgusto que siempre supone ver que uno de tus coches abandona al que, en su caso, se une la preocupación del propietario del vehículo por conocer exactamente cuales son los daños sufridos. De camino al lugar 'de los hechos' observábamos a unos cuantos equipos más que habían sido víctimas de esta segunda pasada por Nueva-Labra, como el 205 número 56 y el Clio número 202, aparcados juntos y con las expresiones en las caras de sus ocupantes diciéndolo todo respecto a sus sentimientos en esos momentos. Los mismos que tenían Carlos y Sergio cuando los encontrábamos poco después. Al menos, el coche no estaba, definitivamente, tan dañado, la grúa lo sacaba rápidamente y el propio Roberto Méndez lo conducía de vuelta a la asistencia. Había sido una de esas salidas de carretera en las que el azar juega un papel clave. Eso mismo te pasa en una curva que tenga un poco de 'quitamiedos' o de 'prao' en el exterior ... y no pierdes ni diez segundos ... pero en esa maldita derecha sucia y que 'se cierra' lo que había era sólo un terraplén con árboles del que no había forma de salir. El tópico de "así son las carreras" no podía por menos que aflorar ... y en eso dejábamos ya a Juan, superando el disgusto propio para consolar 'a sus muchachos', y nos volvíamos hacía Llanes, a tiempo, esta vez si, de sacar las fotos en las asistencias, en particular las del stand del equipo de Márquez con una notable afluencia de público degustando los deliciosos manjares de la zona.

La habitual ronda por los diferentes 'boxes' tiene en Llanes ese sabor diferente y como de rallye 'de los de antes', con los equipos esparcidos a lo largo de las calles y patios que dejan entre si las casas de la zona próxima al polideportivo. Caminando arriba y abajo aprovechábamos la 'cola' del control horario para ir hablando con unos y otros sobre como iban las cosas: Vallín nos contaba lo bien que se lo había pasado en la segunda de Nueva-Labra, Garré nos comentaba que lo suyo era pensar en el campeonato porque intentar ganar a los asturianos en casa lo veía imposible, Aquilino nos daba detalles sobre su retorno a los rallyes y Armide se mostraba muy satisfecho de como iba el C2R2. De camino a las asistencias de 'los grandes' nos cruzábamos con Marcelino Hevia, algo preocupado por unos problemas de embrague que le hacían poco menos que imposible meter la primera y la marcha atrás. 'Marce' no quería hacer pronósticos sobre como iba a terminar el rallye, lógico viendo la racha que llevaba desde inicio de temporada, pero si se mostraba tajante en un tema: él iba a hacer 'su rallye', independientemente de quien quedase por delante o por detrás. Y uno, sinceramente, lo creía así porque, además, consideraba también que ese era su papel, hacer su carrera y que los demás hiciesen la suya ... lo demás, me parecía a mi, sólo eran especulaciones de esas que a algunos les gustan más de la cuenta.

Tras un último repaso a como le iban las cosas a los chicos del Volante RACC asturiano, era ya hora de ponerse otra vez 'en ruta'. Precisamente los 206 del Desafio Regional eran algunos de los bastantes coches que todavía no había sacado 'en acción'. Como ya era tarde para ir a la primera pasada por La Tornería, y el tiempo era también algo apurado para la de Carmen-Torre, decidía no arriesgar y dirigirme, con tiempo de sobra, a la segunda de La Tornería, entrando por la salida, que está a un paso del cruce de la nacional a la altura de Llanes.

Tras aparcar cerca del control horario, me adentraba en el tramo, cuya parte inicial no conocía ya que otros años lo he hecho por meta. Los primeros metros no dejaban mucha opción para sacar fotos, todo rápido-rápido, pero en una de las rectas me encontraba a Mortera, quien tras tantos años filmando todo lo que se mueva en las carreras asturianas se sabe los tramos de memoría. 'Morty' me indicaba la existencia de una izquierda 'interesante' unos 300 metros más allá y su consejo era acertado: poco más adelante había una 'redonda' en subida realmente bonita para sacar fotos fácil y con el precioso paisaje de la sierra del Cuera al fondo. Por allí andaba otro de los 'habituales' allá donde huela a gasolina en Asturias, 'Gelu', el de aquel programa del motor de Cuencas Mineras TV, que me comentaba como había pasado Berti por allí en la pasada anterior: 'de mundial, barriéndola entera de entrada a salida'. Quedaba casi una hora todavía, pero en la curva estaba aparcado uno de esos camión-bar tan típicos de los rallyes y su radio nos mantenía informados de como iban las cosas ... que poco o nada habían cambiado. 'Berti' seguía intratable y marcaba dos scratchs más, seis de seis ya. El rallye era suyo y la única duda era saber cuantos puntos le iba a sacar a Fuster, porque 'Marce' seguía segundo y cada vez con más ventaja mientras que el alicantino llegaba a meta de Carmen-Torre poco menos que resignado a su suerte: acabar tercero y tener que dejar para el Costa Brava no ya el 'asegurar el título' como su excesivamente optimista comunicado de prensa previo aseguraba ... ¡sino seguir todavía con al menos alguna opción de ganarlo!

El paso de los coches por 'mi curva' en la Tornería me permitía sacar, ¡por fin! fotos de todos. Algunas, además, quedaban realmente bonitas con el precioso paisaje de fondo y con muchos de los coches ya con la 'farada' puesta, uno de esos elementos que uno tiene asociado de siempre en el subconsciente a 'coche de rallyes' y que, hoy día, con la casi total desaparición de los tramos nocturnos, apenas si hay ocasión de ver. 'Berti' no tenía ya necesidad de 'barrer' la curva, ¡bastante había barrido a todos contra el crono a lo largo del día! ... algo que seguía haciendo, ya que suyos eran, también, los dos últimos scratchs, completando un rallye perfecto: ganador de todos los tramos, primero en la meta y líder del nacional a falta de un sólo rallye ....¿quien lo hubiera dicho tras no salir siquiera en Orense o después del abandono de Ferrol?.

Con el tramo acabado ya cuando la luna tomaba posesión del cielo sobre las montañas que nos hacían de escenario, era hora de retornar a Llanes, dirigirme a la sala de prensa e ir empezando todo el trabajo que los diferentes cambios de planes que había supuesto tan ajetreado día habían acabado por producir. Pero, aunque yo (y creo que todos) pensaba que todo estaba ya decidido, de camino al cruce de la nacional la radio daba una noticia que no podía, no me quería creer ... ¡El Punto S2000 de Marcelino Hevia no llegaba a meta de la última pasada por Carmen-Torre! Aunque en seguida había mal pensados que buscaban otras explicaciones a lo ocurrido, la cruda y cruel realidad era que 'Marce' había arrancado las dos ruedas del lado izquierdo del Fiat en un toque a apenas 5 kilómetros de meta que le dejaba allí tirado, uno imagina que con una frustración, una rabia y un disgusto aun mayor que el ya enorme que tuvo que sufrir en el Príncipe.
De golpe, y nunca mejor dicho, Fuster era segundo y sus opciones para seguir en la pelea por el nacional aumentaban. Un título que, tras lo visto en Villajoyosa, parecía que iba a ganar poco menos que 'de calle' y que, ahora mismo, tiene más perdido que ganado ... y desde luego ni mucho menos asegurado antes de acabar la temporada como su demasiado triunfalista departamento de prensa lleva 'vendiendo' desde hace meses, probáblemente desconocedores los que escriben esas notas de aquello tan antiguo de "para vender la piel del oso antes hay que haberlo cazado". Y si encima ese oso es uno asturiano, ¡cazarlo no resulta, ni mucho menos, fácil!

Sin nada que hacer, por desgracia, en la entrega de premios en cuanto a clientes bien clasificados, ya que de 'los míos' sólo Sergio Pérez llegaba a meta, segundo finalmente del grupo A tras hacer buenos cronos por la tarde pero no poder dar caza a Yeray, tocaba ponerse, definitivamente, manos a la obra en la sala de prensa. Allí acabaríamos por quedarnos pronto sólos, y seguiríamos hasta cerca de las 2 de la mañana, con Gil y Mari cerrando todos los temas pendientes de su labor en la misma mientras tanto. Lo de ir de cena con la novia y los amigos, como estaba inicialmente previsto, iba a ser imposible, primero había que terminar el trabajo, que uno todavía antepone la labor profesional a la cena ¡aunque eso implique quedarse sólo y hasta las tantas en la sala de prensa como ocurría esta vez!

Luego, a la mañana siguiente, ya había tiempo de sobra de descansar, y el extraordinario día de inicio de otoño, con cielos absolutamente azules, que nos saludaba al despertarnos en la casa de Puertas de Cabrales, era el inicio de una jornada de auténtico placer y de total relax. Tiempo habrá de pensar en el Costa Brava, última cita de este extraño nacional de rallyes 2007, este domingo tocaba disfrutar y volver a asociar Llanes a 'rallye' y 'vacaciones', y además en la mejor compañía posible ... ¡El año que viene volveremos!

EVO CUP

Josep Basols confirmó su triunfo absoluto en la EVO CUP con una nueva victoria

El título de la EVO CUP estaba ya decidido en favor de Josep Basols antes incluso de empezar así que el interés estaba en ver la presumible lucha entre los dos pilotos del RACC y Sergio Fombona, de nuevo de la partida tras su retorno en el Príncipe. Como ya queda bien comentando en la crónica general, el gijonés dominaba con claridad a sus dos teóricos rivales pero se salía en la segunda pasada por Nueva-Labra y ahí se acababa el interés del monomarca de Mitsubishi. Basols se hacía con una clara victoria que le reafirma como campeón en un año 'extraño' para la EVO CUP con demasiado pocas participaciones de pilotos que, en teoría, optaban al título, lo que ha dejado este en manos del más consistente, el catalán del RACC, quien, además, ha rodado realmente rápido todo el año. Tras ganar el año pasado el Desafio, Josep sube un peldaño más en su carrera triunfando a la primera en la EVO CUP. Ahora le queda lo más difícil ¡subir otro peldaño más!
Tras Basols, en Llanes y en la general de la copa, se situó el otro joven piloto del RACC, el gallego Víctor Senra, auténtica revelación de la temporada ya que, a diferencia de Basols, hasta ahora no había conseguido resultados de prestigio a nivel nacional por lo que su verdadewro nivel era toda una incógnita. Pero el joven Senra ha mostrado una fantástica adaptación al EVO y sus resultados y, sobre todo, su buen andar, han llamado sin duda la atención.
El podio de la EVO CUP en Llanes lo completaba el veterano Garrido, siempre a su ritmo, dando espectáculo cuando la situación lo permite y haciendo gala de todo su oficio para acabar una vez más y seguir sumando puntos que le sitúan ya tercero también en la general.
DESAFIO PEUGEOT

Impresionante rallye de Vallín, reaccionando del mejor modo tras el varapalo del Príncipe

Para Esteban Vallín y Fermín Busta la primera victoria de este Llanes era, simplemente, salir. El fuerte golpe del Príncipe obligaba a hacerse con otra carroceria y montar sobre ella toda la mecánica, lo cual no es, ni mucho menos, trabajo ni fácil ni rápido. Así que a ello se ponían nada más acabar el Príncipe y para el martes de la semana del Llanes ya estaba el coche más o menos listo para hacer unos tests. De ahí al shakedown y al rallye ... ¡que empezaba con susto! El fuerte accidente de Martí dejaba algo tocado al piloto catalán, que acababa por encontrarse mal (por fortuna al final no sería nada grave) y su copiloto avisaba a los que pasaban por allí en ese momento, precisamente Esteban y Fermín. El tiempo perdido les sería restituido después por los comisarios deportivos pero, por si acaso, el de Colunga se lanzaba al ataque en los siguientes tramos, dando un auténtico recital en la segunda pasada por Nueva-Labra, donde les 'metió' más de segundo por kilómetro a Garré y Arias. Esteban lo achacaba a haber acertado en la monta de neumáticos, todo seco en vez de mixto atrás como sus rivales pero, aun así, hay que 'tirarse' de verdad para sacar tal ventaja en el Desafio a gente que no va precisamente despacio como Arias o Garre.
A partir de ahí, y tras aplicársele a Vallín (con justicia en mi opinión) el crono de Arias en el primer tramo en lugar del suyo, el rallye quedaba sentenciado. Arias controlaba a Garre, que con Martí fuera nos comentaba que mejor era pensar en el campeonato en lugar de tratar de ganar a los asturianos en casa, y Florez era cuarto lo que situaba a tres equipos locales entre los cuatro mejores.
El gallego Núñez encabezaba el segundo pelotón, por delante de otro asturiano, el joven Fran Cima que va cogiendo el ritmo al nacional y que esta vez, salvo en Nueva-Labra, tramo que se le 'atragantaba' según nos reconocía a mitad de rallye, marcaba cronos casi siempre mejores que su compañero del RACC Climent Domingo, al que acababa batiendo por trece segundos.

VOLANTE RACC

Alfredo Tamés dominó con claridad en el Volante RACC, ganando todos los tramos

Sólo cuatro equipos en la salida y los cuatro en la meta con los dos locales ocupando las dos primeras plazas. El rallye dentro del Volante RACC asturiano apenas si tuvo historia. 'Freddy' Tamés marcó el scratch en todos los tramos del rallye 'de casa' sumando su primer triunfo del año y siendo secundando por el otro llanisco, Arenas. Jairo Alvarez, ganador de los tres rallyes anteriores, sabía que no tenía opción en un rallye totalmente nuevo para él, y se conformó con los puntos de la tercera plaza, mientras que Miguel Angel Blanco terminó, lo que era el objetivo tras el fuerte golpe del Príncipe y el sensacional trabajo de su equipo para reconstruir el coche a tiempo de salir en Llanes.
A falta sólo del Rallye de Grado, el título es cosa de dos, Tamés y Jairo. El primero tiene más puntos pero ya ha sumado los cinco resultados que se retienen para la clasificación final, mientras que el segundo tiene sólo cuatro tras su cero de Tineo. Las cuentas están claras, Jairo es campeón si hace segundo, aunque gane Tamés, con la única salvedad de que este se meta entre los diez primeros del rallye y obtenga puntos 'extra': en ese caso, el del ACPA debería acabar justo por detrás del llanisco en la general scratch. Por contra, si Jairo no acaba el título es para Tamés sea cual sea su resultado.