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25|08|07 RALLYE FERROL | Cto. ESPAÑA de RALLYES | 6ªPRUEBA
Que el Porsche GT de Vallejo ganase en las "autopistas" canarias era una cosa, pero que lo hiciese en un rallye del norte era otra muy distinta y que pocos o nadie esperábamos. Que, además, ganase en el "más del norte" de todos los rallyes del campeonato, el complicadísimo Ferrol, rompe todos los esquemas. Es verdad que la falta de fiabilidad de los S2000 tuvo buena culpa de ello ... pero Vallejo estaba ahí, a escasos segundos de Fuster, cuando el motor del punto se rompió. ¡Ojo al GT que como se descuiden se lleva el campeonato!
CRONICA

Las vacaciones de verano del nacional de rallyes se acabaron este año un poco primero de lo habitual y antes de acabar agosto ya tocaba volver a la carretera. El destino era Ferrol y su rallye que me "enganchó" hace tres años y que, tanto por su recorrido como por los buenos amigos que tengo allí, se ha convertido, prácticamente, en mi rallye 'de casa' del nacional. Esta vez "Juanlu" se iba a perder "su" rallye debido a la 'poca consideración' de una pareja de amigos de Orense que habían elegido como fecha de su boda precisamente este fin de semana, pero Luis nos iba a volver a guiar por aquellos tramos que el conoce tan bien, lo que siempre es una garantía.

Así que, por tercera vez consecutiva en lo que respecta a los viajes a pruebas del Campeonato de España, partíamos hacia tierras gallegas, con la diferencia de que esta vez la ruta a seguir era la del occidente asturiano, parte de la cual, con sus interminables obras, habíamos "sufrido" ya la semana anterior cuando nos dirigíamos a la subida de Castrillón.

Al menos el tiempo acompañaba, lo que ya era una buena noticia tras la lluvia de los días anteriores, y con unos cuantos kilómetros más de la autovía del Cantábrico ya en funcionamiento desde nuestra anterior visita a la ciudad departamental, en septiembre del año pasado, y bastante menos tráfico que entonces, el viaje se hacía esta vez algo menos pesado y en poco más de tres horas tomábamos el desvio hacia "la Malata" para recoger la acreditación de prensa y demás documentación sobre el rallye.

Lo siguiente era ponerse ya manos a la obra y aprovechar las dos horas que todavía quedaban antes de la ceremonia de salida para completar el trabajo relativo a los comunicados de prensa de nuestros clientes en la GP2 que competían este fin de semana en Turquía. Las cosas no le habían ido bien a Javi Villa, con problemas mecánicos en los libres y un trompo en los oficiales, mientras que nuevo su compañero en Racing Engineering, Marcos Martínez, si conseguía esta vez "pasar el corte" lo que le aseguraba debutar el sábado en carrera.

Como delante de una pantalla de ordenador el tiempo pasa volando, las dos horas discurrían en un suspiro y ya tocaba acercarse al centro de Ferrol para ir buscando sitio donde aparcar (¡complicado!) y llegar a tiempo a la ceremonia de salida. Tras unas cuantas vueltas infructuosas, acababa por dejar el coche 'tirado' sobre una acera en la que ya había unos cuantos más y, de camino al parque, me encontraba con un grupo de buenos amigos asturianos, de los primeros que conocí gracias a esta web allá por el 2002, y de los que hacen que merezca la pena seguir elaborándola cinco años después. Como daba, además, la casualidad de que ya habíamos coincidido prácticamente en el mismo sitio el año pasado, decidíamos que había que seguir con la tradición y tomarnos unas cañas juntos en el mismo bar de entonces, presidido por las fotos del "Mini" de "Lolete" que salieron entonces en la sección de "postales" del reportaje sobre el Ferrol 2006 del "Huracán Burgo".

Pero antes había que sacar las fotos de la ceremonia de salida y, de paso, aprovechar para ver los nuevos coches presentes e intercambiar las primeras palabras con algunos de los pilotos. En animada charla me encontraba a Carlos Márquez, que en Ferrol se encuentra como en casa, ya que el rallye le encanta, y que me decía que al día siguiente tocaba correr y dejar 'la calculadora' en casa, en clara alusión a su reciente actuación en Gijón no bien entendida por un buen sector de la afición. Carlos me ponía al día del estado de los tramos: "están tan sucios como siempre y con varias zonas que tienen más grijo que el año pasado así que los tiempos serán peores" comentaba mientras por megafonía ya anunciaban el inicio de la ceremonia. Al lado del podio otro grupo de asturianos llamaba mi atención a gritos reclamando una foto ... "ya voy ¡pero mira que sois folloneros!" les decía a 'Ray' y sus colegas mientras accedía a su petición... ¡ya tengo la primera postal para el reportaje!

El trámite de la salida protocolaría servía para ver como la afición gallega en general, y la ferrolana en particular, volvía a volcarse con el rallye que organizan Germán Castrillón y su equipo, por mucho que desde su propia Federación regional se empeñen en ponerle piedras en el camino. ¡Me da la sensación que quien más perdió con la absurda coincidencia de fechas nacional-regional no fue, precisamente, el Ferrol! Al acabar la ceremonia de salida me reunía de nuevo con "Trasgu" y compañia, y le daba un 'toque' a Luis para se uniese a nosotros en el Oslo tomándonos unas cañas. Empezábamos así una larga y entretenida velada en la que, claro está, se habló sobre todo de rallyes, en especial de como eran los rallyes antes (¡nos hacemos viejos amigos!) y se acabó comiendo un delicioso pulpo y un no menos sabroso Raxo. Pero como los rallyes requieren siempre su buen madrugón, tampoco era plan de alargar más de la cuenta la sobremesa, el sábado había que levantarse temprano así que ya tocaba irse hacia el hotel donde, tras probar que la conexión wifi iba bien, ya me iba más tranquilo a la cama: así podría trabajar sin problemas desde la habitación al día siguiente una vez acabado el rallye, momento en que tocaría poner al día la web de la FAPA con la información que me llegaría desde Cangas.

Vallejo ganó en el rallye en teoría más desfavorable para su Porsche

Víctor Senra completó un doblete gallego y llegó a acercarse incluso al liderato cerca del final

La poca fiabilidad del Punto Super 2000 está complicándole el campeonato a Fuster

La cita con Luis era a las 7:15 a la entrada del recinto ferial, donde me recogían él y otro amigo ferrolano, que ya nos había acompañado en el 2005, para dirigirnos a la primera pasada por Doroña. Al salir del hotel era, todavía, casi de noche, pero de camino al tramo ya clareaba bastante y se podía apreciar como el cielo estaba más que despejado: de llover nada, ¡íbamos a pasar calor! La zona elegida por nuestro "guía" ferrolano era una bajada con pinta de ser realmente rápida, con un par de leves izquierdas enlazadas por una derecha de esas de pasar 'con fé' y que desembocaba en una izquierda ya más cerrada y muy apta para ver quien se atreve a frenar 'un poco más allá'. El sitio tenía buena pinta y, además, era muy distinto a los conocidos de años anteriores, más ancho y rápido y con mejor piso ... ¡no todo son cruces 'sucios' en Ferrol!

En rallyes hay poco margen para "practicar" enfoques con la cámara antes de que pasen los mejores así que habitualmente suelo utilizar los coches de la caravana de seguridad para hacerme una primera idea de que fotos puedo sacar en cada zona. Y en eso estaba cuando noto que algo raro le pasa a la Reflex, el botón de disparo no responde a la primera, se queda como bloqueado y no hay forma de 'disparar' en condiciones. Algo de lo que ya había tenido síntomas últimamente en cuanto las condiciones de luz no eran buenas y que se multiplicaba a estas tempranas horas de la mañana en una zona con no muy buena iluminación. Milagrosamente, en el último minuto y quien sabe porque, había metido también en la mochila la vieja compacta que tantas fotos hizo en las primeras temporadas de esta web y que me iba a sacar del apuro aunque las fotos fuesen bastante peores ya que hace tiempo que no la uso, he perdido práctica con ella y la zona en que estábamos iba a ser demasiado rápida para sus limitadas posibilidades de enfoque. Algo que comprobaba cuando el Grande Punto S2000 bajaba como un auténtico misil, impresionando a mi amigo Luis, quien todavía no había tenido ocasión de ver a uno de estos Súper 2000 en vivo: "que barbaridad" o algo similar comenta. Y es que, la verdad, estos aparatos impresionan por como pasan estas curvas leves como si no exisitiesen y por como frenan, en apenas distancia y sin moverse casi, cuando su piloto echa el ancla en el último momento que su cerebro le indica que es razonable.

Si el ritmo de Fuster nos pilló un poco de sorpresa, ya que hasta que no ves pasar a un coche "de carreras" no aprecias realmente lo deprisa que se puede ir por un sitio así, el de Berti ya no nos cogió tan desprevenidos pero no fue, ni mucho menos, peor en cuanto a velocidad aunque si me dio la sensación de ir menos "por railes" que siempre me da el Polo comparado con el GrandePunto al que visualmente uno aprecia como 'menos nervioso'. Independientemente de que el ojo nos engañase o no, el caso es que en esta ocasión había una razón clara para que el comportamiento de uno y otro fuese dispar. Como el propio Berti reconocía por la radio, se había equivocado en la elección de neumáticos, optando por unos de compuesto más blando para el primer bucle de tramos que resultaban, finalmente, demasiado blandos. El de la Pola se dejaba ya casi seis segundos y, lo que era peor, sabía que no se iba a poder defender al 100% tampoco en la primera pasada por Monfero: tocaba jugar a la defensiva y perder lo menos posible antes de la primera asistencia.

Si el paso de los S2000 por "nuestra" bajada dejaba sensaciones fuertes, el del Porsche nos confirmaba porque nos gustan más estos 'aparatos' con pinta y sonido más "de correr". El legendario 6 cilindros boxer de los coches de Stutgart sigue teniendo un 'no se que' casi mágico, por más que estos más modernos suenen un poco más roncos y menos con aquel bramar tan característico de los 911 'de toda la vida'. La caballería del GT de los Vallejo se dejaba sentir en el tramo de bajada aunque luego había que pararlo y ahí la sensación era de mayores (¡y lógicos!) problemas. La duda estaba en si la ventaja que el de Meira pudiese sacar cuando lanzaba sus más de 400 caballos al galope compensaba el tiempo que, seguro, perdería al 'tirar de las riendas' para detenerlos cuando hace falta. El crono de 7.55.3 que nos llegaba desde la radio dejaba la ecuación sin resolver: el scratch era para Vallejo pero con sólo 5 décimas de ventaja sobre Fuster. Si en uno de los tramos más rápidos, y todavía con el piso relativamente limpio, al ser aun la primera pasada, el GT no aventajaba al S2000, parecía claro que en cuanto llegasen las zonas más "retorcidas" lo iba a tener complicado. De hecho, para ser totalmente sincero, a esas alturas del día, y pese a este primer scratch del 'lobo', la verdad es que no pensaba ni por un momento que el 911 pudiese acabar el rallye en lo más alto: ¿ganar un GT en estos tramos? ¡imposible! ... ¡como para haber apostado algo!

En realidad, de esperar una posible alternativa a los S2000, esa debería venir de la legión de Mitsubishis presentes y que estaban ante el que, en teoría, era su rallye más favorable de la temporada. Si el año pasado Burgo se impuso con un EV09 que andaba menos que estos más "vitaminados" del 2007 ¿porque no pensar en una repetición de la jugada? Razones había a favor y en contra: de las primeras que los mayores 'bajos' de los motores turbo iban a ser de ayuda frente a los más 'puntiagudos' motores atmosféricos de los S2000 a la hora de 'sacar' los coches de los numerosos cruces que jalonan los tramos ferrolanos; de las segundas que este año no había llovido tanto los días anteriores, las humedades eran casi inexistentes y la ventaja de la tracción total ante los S1600 ya no era tal ante los S2000 que también son 4x4. Los cronos de los diferentes "Mitsus" en esta primera especial del día apuntaban más en el segundo sentido: los S2000 (al menos el de Fuster) estaban por delante, aunque no por mucho: sólo 2.5 segundos sobre el primer EVO. La sorpresa era que el mejor crono de los coches japoneses no lo marcaba Burgo (¿culpa de las Hankook que montaba en este rallye? nos preguntábamos) sino el joven Víctor Senra, que empezaba lo que iba a ser su gran día.

Mezclado entre el batallón de Mitsubishis pasaba el C2 S1600 de Vinyes dando sensación de no ir nada bien: el coche no mostraba ni la eficacia ni el aplomo de sus competidores, con un tren trasero que no parecía querer seguir del todo el mismo camino que el delantero, lo cual en una zona rápida como la que veíamos, no es precisamente una buena noticia para el piloto. El tiempo en meta, más de 40 segundos peor que el scratch lo dejaba claro: al final las ruedas traseras habían acabado por desobedecer del todo a las delanteras y el consiguiente trompo le había costado al bueno de Joan una importante cantidad de segundos ya al primer envite. Tantos, incluso, como para que los "alumnos" de la categoría S1600, Sergio Pérez y Carlos Márquez, acabasen por delante del "maestro", marcando ambos exactamente el mismo crono, décimas incluidas, e iniciando un bonito duelo que iba a durar todo el día y en el que, sobre todo por parte de Carlos, había en juego algo más que un puesto en la tabla de Ferrol ... ¡era una cuestión de orgullo personal tras 'lo' de Gijón!

A todo esto ya casi se me olvidaba mencionar al tercer S2000 en liza, el Fiat de Marcelino Hevia, que volvió a ser 'visto y no visto'. Al paso por donde estábamos la tremenda 'espantada' que dio el coche en un sitio donde su 'primo-hermano' del equipo Fiat España transitaba como sobre raíles ya indicaba que algo no iba como debiera. Y, en efecto, así era: la transmisión iba 'haciendo de las suyas' con las marchas entrando caprichosamente y el reparto de par entre los dos ejes siendo también bastante aleatorio. Los síntomas eran preocupantes y la asistencia tras el primer bucle lo confirmaba plenamente: diferencial central fuera de servicio. ¡Otra vez para casa antes de hora! Decidimente Galicia no ha dejado este año un buen recuerdo a 'Marce' y su equipo, cuyo único alivio era pensar que ahora toca correr en casa ¡a ver si hay se acaba la mala racha!

A medida que iban pasando coches y las condiciones de luz mejoraban la 'Reflex' parecía 'resucitar' así que al menos podía sacar alguna foto más variada de los últimos antes de movernos ya camino del siguiente tramo que íbamos a ver, Monfero en su segunda pasada. Como había tiempo de sobra, aprovechábamos para desayunar algo y mientras ya iban llegando los cronos de Monfero1. Y si en Doroña el scratch casi compartido entre el Porsche de Vallejo y el S2000 de Fuster era una sorpresa relativa, el mejor crono en solitario del GT en el primer paso por Monfero si que no me lo esperaba porque este si que era un tramo de esos 100% Ferrol, con zonas estrechas, lleno de cruces y de trampas. Viendo como Fuster cedía 5 segundos y le sacaba sólo 2 a un Berti que llegaba 'sin ruedas' se me ocurría pensar que, tal vez, la explicación estuviese tanto en el muy buen hacer de Vallejo para meter el Porsche por esos caminos, como en que Fuster se lo hubiese tomado con más calma de la necesaria. Había que esperar a la segunda pasada, que ya estaría mucho más sucia, para ver si esto del primer bucle había sido una excepción o iba a ser la tendencia. Lo bueno era que, tras dos tramos, el rallye se presentaba muy interesante, con Vallejo en cabeza, Fuster a 5, Berti a 12 pese a la mala monta de neumáticos y, pegados a él, los dos "Mitsus" gallegos de Burgo y Senra que se destacaban ya del resto del pelotón de EVOs encabezado también por otro 'local', Alberto Meira.

Como las fotos del primer tramo habían sido 'flojitas' (¡siendo generoso!) le comentaba a Luis que iba a hacer falta ahora un cruce lento y que permitiese sacar unas cuantas imágenes de cada coche para compensar, así que en vez de ir a la zona del Monasterio como los dos años anteriores optábamos por una sección situada algo antes y que era perfecta para lo que necesitaba y muy característica además de lo que son los tramos ferrolanos: estrecha, sucia, revirada ... una auténtica emboscada. De hecho, el lugar era casi demasiado lento como nos confirmaba el muy cuidadoso paso que por el mismo hacían prácticamente todos. Se trataba de una izquierda en ligera bajada que venía precedida de un par de virajes estrechísimos entre muros, y a la que seguía un 'zigzag' casi de slalom por lo retorcido. Una auténtica ratonera, en suma, que servía perfectamente a mis propósitos ya que obligaba a los pilotos a parar muy mucho y eso daba tiempo a mi herida Reflex a enfocar y disparar tres o cuatro veces a cada uno.

Pero antes de eso, mientras íbamos de camino hacia ahí, ya había empezado el segundo bucle. Con gomas ya adecuadas, Berti Hevia se hacía con el scratch por delante de Fuster, que cogía el liderato mientras Vallejo se encontraba ahora con un tramo mucho más sucio y cedía una decena de segundos y la primera plaza. Parecía que la lógica se empezaba a imponer: los S2000 tenían que ser superiores al GT en este terreno y sólo faltaba que los EVOs estuviesen también a su altura. Algo que no ocurría del todo al ir 'turnándose' entre ellos al la hora de marcar los mejores cronos: esta vez era Meira el más rápido, nada menos que tercero scratch, pero Burgo, sólo sexto en el parcial, seguía siendo el que marcaba la pauta en la general, aunque ya a 16 segundos de la cabeza.

En Monfero 2, sin embargo, el rallye iba a ponerse 'patas arriba'. Si por donde nosotros estábamos todos pasaban con cuidado y sin problemas, de allí a meta ya ocurría casi de todo. En la curva del Monasterio Vallejo se marcaba un monumental trompo cuando la combinación de motor potente y propulsión trasera con la habitual suciedad de ese cruce acababa por producir el resultado que su piloto había evitado a base de muchas manos en cantidad de sitios hasta entonces. Haciendo un cero completo Sergio reemprendía la marcha y, después de todo, no perdía tanto tiempo para lo que había podido ser, pero se dejaba una buena quincena de segundos. Peor, mucho peor, le iba a Berti: la servodirección de su Polo S2000 se rompía y ello convertía un tramo para disfrutar como es Monfero en un auténtico calvario que le costaba al poleso cuarenta segundos y un auténtico sufrimiento para llegar a meta. Por si fuera poco para el interés del rallye a partir de ahí, el mejor EVO en la general hasta entonces, el de Burgo, decía adios a cualquier opción tras pinchar y perder más de 5 minutos. De golpe el rallye era otro muy distinto al que teníamos tras el primer bucle, ya que Fuster ahora si que apuraba algo más las posibilidades del Punto S2000, rebajaba su crono previo en 16 segundos y se distanciaba cláramente en cabeza, con sólo Vallejo a una distancia 'razonable' pero, en teoría, yendo a menos a medida que los tramos estaban en peores condiciones para su Porsche.

De vuelta al recinto ferial para la asistencia del mediodía, escuchábamos por la radio el desarrollo del corto tramo de Ferrol que cerraba la primera mitad del rallye. En sus muy rápidos ocho kilómetros y medio Vallejo podía exprimir de nuevo a gusto la caballería de su Porsche y se hacía con su tercer scratch del día. Como, además, Fuster cedía cerca de una docena de segundos, quejándose de problemas con los interfonos, la general se apretaba en la parte alta de cara a la tarde, con el levantino todavía líder pero el gallego de vuelta a la carga y de nuevo cerca, ahora sólo a cinco segundos. De todas formas, la sensación que yo tenía era de que a Fuster no se le iba a escapar el rallye, sobre todo pensando en como iba a tener que sufrir el Porsche en los ventitantos laberínticos kilómetros de la zona de 'Ferreira' que se iban a tener que pasar, además, dos veces.

Tras los dos líderes, la tercera plaza era cómoda para Víctor Senra, cuyo EVO había ido mejorando su rendimiento tras unos problemas iniciales con las suspensiones. El joven piloto gallego estaba haciendo un rallye magnífico y, con Burgo hundido en la tabla tras el pinchazo de la especial anterior, era claro líder entre los Mitsubishis. El siguiente era el de Basols, de nuevo fino y super consistente y que había superado al más espectacular Meira cuando este se había dejado un buen puñado de segundos en un trompo en Monfero. Sexto era el portugués Mex Machado, nada que ver con su compatriota luso Araujo que tan imborrable impresión dejó por estas tierras hace un par de años, pero no por ello rodando despació ¡ni mucho menos! De hecho, Mex estaba yendo a más, haciendo un muy buen rallye en el que era su debut en estas carreteras nada fáciles. Hasta la séptima plaza había caído Alberto Hevia, tras dejarse otro minuto y casi toda la fuerza de sus brazos en otra especial sin asistencia en la dirección. Al menos había llegado a la asistencia y ahora tocaba reparar y tratar, por la tarde, de salvar lo salvable. Algo que, finalmente, no iba a ser posible ya que después sería el embrague el que diría 'basta' y al final la retirada acaba por ser la única opción para un bastante desmoralizado Berti.

Llegaba el momento de elegir entre "negocios o placer" ya que Luis y compañía iban a 'hacer' otros dos tramos por la tarde: una pasada en Narahio y otra en 'Ferreira'. Pero lo primero es lo primero y, aunque uno se lo pase tan bien haciendo esto, no puede olvidar que, realmente, ha venido a trabajar ...¡y trabajo había y mucho por delante! Así que me despedía de mis 'guías' ferrolanos que, un año más, han hecho que este sea 'mi rallye de casa' y procedía a instalar 'la oficina' en la sala de prensa que, a estas horas, todavía no estaba muy concurrida. Tras conectar el portatil y comprobar que la wifi funcionaba bien (¡que gran invento esto del internet sin cables!) dejaba descargando las fotos de la mañana y me daba un primer 'paseo' por las diferentes asistencias, con mayor parada en las de los clientes que quedaban en carrera, y que, esta vez, eran casi todos, ya que sólo Marce había tenido que irse ya para casa.
La primera parada era en el 'box' de Sergio Pérez, donde su copiloto, Pablo Marcos me comentaba que todo iba bien, rodando tranquilos y sin más problemas que unas vibraciones en la parte final de Monfero2 que, finalmente, se debían sólo a un 'plano' en uno de los neumáticos. Sergio estaba disfrutando, como siempre, y por lo que me contó luego gente que le vio pasar, haciendo disfrutar con su generoso estilo al volante del Clio S1600. En el 'piso de arriba' del ferial estaban todos los asturianos con el stand de productos de la tierra que había montado el equipo de Carlos Márquez como auténtico imán para cualquiera de los que pasaban por allí y que no podían evitar detenerse a degustar unos quesos y beberse unos 'culines' de sidra. Carlos estaba satisfecho con como iban las cosas, que estaban saliendo justo como me había pronosticado la víspera: el coche iba bien, estaban corriendo a gusto, las diferencias con Vinyes eran las 'correctas' y andaba en los tiempos con Sergio Pérez, al que esperaba poder superar en los complicados tramos de la tarde.

Al fondo del pabellón destacaba la asistencia de RMC con los mecánicos afanándose en los tres coches que alienaba el equipo de Roberto Méndez en este rallye. De ellos los mejores cronos los estaba marcando Yeray Lemes pero algún que otro trompo aquí y allá había retrasado bastante al joven y prometedor canario, que era undécimo en la general y escuchaba atentamente los consejos de Zanini de cara a aplicarlos para tratar de remontar por la tarde.

Mientras todos iban saliendo ya camino de la segunda pasada por el tramo de Ferrol, tocaba 'cambiar el chip'. A esas horas ya estaría acabando la carrera de la GP2 en Turquía y había que ponerse manos a la obra y conectar vía Messenger con mi socio Gerald que estaba encargándose del seguimiento de la prueba desde su casa del sur de Londres ...¡la tecnología permite hacer sencillas cosas como esta hoy día sin que le demos ya la menor importancia! Las cosas no le iban ido del todo mal a Javi y su equipo así que, mientras mantenía un ojo en un monitor de tiempos de la sala de prensa situado a mi izquierda, empezaba ya a traducir los correspondientes comunicados sobre la prueba celebrada en Estambul que Gerald había redactado en versión inglesa con su habitual buen estilo.

A todo esto, el coche número 1 ya tenía que estar cruzando la meta de Ferrol ... y, en efecto, lo hacía, ¡pero no iba a ir más allá! El motor del Grande Punto S2000 'a estrenar' de Fuster reventaba con la línea de llegada del tramo a la vista ahí se acababa su rallye. Vallejo, que marcaba otro scratch, era otra vez líder pero ahora, además, ya estaba prácticamente sin rivales. Aunque Fuster todavía figuraba como segundo de la general, ya que había marcado tiempo entrando 'por inercia' el segundo era, realmente, Senra que estaba a cerca de 40 segundos. Quedaban, eso si, las dos pasadas al tramo más largo y complicado que debían de favorecer al Mitsubishi, pero la sensación era que el rallye estaba, contra todo pronóstico, en las muy buenas manos de Vallejo al volante de su precioso Porsche.

En la primera pasada por Narahio, con buenas zonas rápidas donde 'darlo todo' con el GT, Vallejo sumaba otro scratch y su diferencia ya estaba por encima de los 40 segundos sobre Senra. Basols, que había heredado la tercera plaza tras el abandono de Fuster, se afianzaba en la misma por delante del portugués Machado, cada vez más rápido y que, además, ganaba un puesto y se situaba cuarto gracias al infortunio de Meira. El vigués había aterrizado con dureza en el espectacular salto del tramo de Ferrol y su copiloto Alvaro Bañobre había acusado el golpe, terminando el tramo con fuertes dolores y sin poder seguir 'cantando' las notas. Tras recuperar ligeramente el resuello en el enlace, Alvaro se volvía a encontrar mal en Narahio, dejaba de nuevo de leer sus anotaciones y Meira se acababa saliendo ligeramente y decidía avisar a dirección de carrera para que una ambulancia asistiese a su copiloto ante el temor de que pudiese sufrir una lesión grave. Por fortuna, todo quedó más en el susto aunque el abandono para el bravo piloto vigués, que estaba haciendo otro gran rallye con su EVO9 calzado con las gomas Matador, era inevitable, acarreando, además la neutralización del tramo para permitir el paso de la asistencia médica.

Se llegaba así a la esperada primera pasada por 'Ferreira' o As Somozas-Moeche como oficialmente se denominaba este año el tramo. Y ahí, en efecto, entrábamos por fin en 'territorio EVO'. Senra marcaba un espectacular scratch y Vallejo se defendía como podía con el Porsche, terminando quinto y cediendo 17 segundos con lo que su ventaja al frente de la general se rebajaba hasta los 24. El rallye todavía no estaba decidido porque, en buena lógica, la segunda pasada iba a estar aun más sucia y el piloto de GT iba a tener que sufrir para mantener la ventaja.

Con todo el trabajo relativo a la GP2 ya terminado, el último reagrupamiento del día me servía para sacar las fotos que pudiesen faltar de pilotos y equipos en la zona de asistencia. Tras una carrera desde la sala de prensa, todavía llegaba a tiempo de 'despedir' a los 'mios' en el control horario de salida. El duelo Serigo Pérez-Carlos Márquez que había empezando con ambos empatados a todo tras la primera especial, había seguido en esa línea todo el día y ahora, con sólo dos tramos por delante, el cántabro estaba 2.6 segundos por delante del asturiano ... y este no se rendía. Mientras Sergio esperaba tranquilo y sonriente, como siempre, a que Pablo le indicase el momento exacto de pasar el control, en la cola estaban Carlos y Aintzane dentro de su Punto. El de Fios lo tenía claro: "hay que intentarlo" me decía cuando le preguntaba sobre sus intenciones en el último bucle.

Detrás venían dos de los EVO9 de RMC y el ánimo de sus pilotos era muy diferente: mientras Alvaro Muñiz estaba yo diría que frustado "no me salen los tiempos y creo que voy corriendo todo lo que puedo" me venía a decir, Roberto Blach se mostraba tranquilo y relajado mientras me comentaba "esto es otra historia totalmente diferente" cuando le preguntaba sobre las diferencias entre el nuevo "Mitsu" que estrenaba aquí y el Subaru que había llevado hasta ahora.

Tras desear suerte a unos y otros, y parar un momento delante del stand de Márquez a 'picar' un poco (¡que son más de las 7 y todavía no he comido nada!) era ya momento de volver delante del monitor de tiempos y 'ver' el rallye desde ahí en vez de en Narahio con Luis y su amigo como me hubiese gustado. Todos los números que podíamos hacer comparando lo ocurrido en las primeras pasadas por los dos tramos que quedaban y la diferencia que había entre Vallejo y Senra saltaban en pedazos destrozados por el tiempazo que marcaba el de Meira. Vallejo se había 'enfadado' y decidía sentenciar donde el terreno le podía ser más favorable. Su crono, siete segundos mejor que el de la primera pasada se combinaba con el de Senra cuatro segundos peor para dejar las cosas mucho más claras: +13.1 en el parcial y +37.7 en la general ¡game over! Lo que más lamentaba era no haber estado allí para verlo porque, como me comentaba luego Luis por teléfono, lo del Porsche en la zona rapidísima en la que ellos estaban no era ir rápido era, literalmente, ¡volar bajo!

Con el primer puesto yo diría que resuelto, quedaban todavía un par de guerras interesantes por dilucidar. La primera era por la quinta plaza entre Yeray Lemes, que había remontado de forma espectacular por la tarde, y Fernando Rico, que sacaba el máximo de su EVO8 en unos tramos que conoce como nadie y se permitía el lujo de pelear con los más competitivos EVO9 ganando además a unos cuantos. Con sólo un tramo por delante, Yeray tenía tres segundos de ventaja y Fernando se 'tiraba' en busca de recortarlos en 'su' tramo. Pero como suele pasar en estos casos, basta que conozcas más para que eso te acabe llevando a 'cruzar la línea' que separa riesgo de exceso más de lo necesario, y el bravo Rico acababa por salirse y quedarse fuera del rallye en un heróico esfuerzo que no recibía su justa recompensa.
La otra 'guerra' pendiente era la de Carlos contra Sergio y se decantaba en favor del primero, que atacaba como no lo había conseguido hacer hasta ahora con el Punto en todo el año, mientras el segundo sufría un pinchazo cerca de Narahio que le costaba unos segundos preciosos cuando las diferencias son tan pequeñas. En el último tramo los dos se quedaban otra vez a décimas uno del otro con lo que, finalmente, Carlos acababa por delante de Sergio y se 'vengaba' de la derrota en el Arroes-Gijón-Carreño. Una venganza deportiva y llevada a cabo con un magnífico ambiente entre ambos como tenía ocasión de comprobar cuando me reencontraba con ellos a la entrada del reagrupamiento final. Ahí llegaba Vallejo como brillante ganador, rubricando el triunfo con un scratch incluso donde 'no podía ganar', en 'Ferreira'. Pero es que el 'lobo de Meira' llevaba todo el día haciendo algo 'imposible': ganar con un Porsche GT en los tramos más sucios y retorcidos del campeonato ... algo que al final su talento y la falta de fiabilidad de los S2000 había convertido en perfectamente posible.

Con los supervivientes camino del centro de Ferrol para la entrega de premios era ya momento de 'rematar la faena' en la sala de prensa. Mientras acababa los correspondientes comunicados de unos y otros no podía por menos que escuchar todo lo que se comentaba a mi alrededor. Y, ¿que quereis que os diga? oía cosas que me causaban no se si pena o rabia o las dos cosas a la vez. Porque, a estas alturas del día, con el rallye ya terminado, comprobar como ilustres 'colegas', de esos que llevan años de mundial a cuestas, todavía andaban preguntando en voz alta si hoy corría este o que le pasó esta mañana a este otro, me resultaba, cuando menos, penoso. Uno imagina que llega un momento en que estás de vuelta de todo y que un rallye de Ferrol no te motiva lo más mínimo, supongo que puede ser hasta lógico ... pero, sinceramente, resulta triste. Así que, si alguno de los que leeis esto notais cualquier día en mi los primeros síntomas de que 'eso' me está empezando a pasar, por favor, ¡decídmelo! Igual entonces, si eso llega a ocurrir, ya veo las cosas de otra forma pero, por si acaso, ¡me gustaría saberlo antes de que sea demasiado tarde!

Pero bueno, como se suele decir, esa es otra historia y lo importante en este Ferrol era el triunfo de Vallejo y el Porsche que le da al campeonato un giro distinto y muy, pero que muy interesante. El gran favorito sigue siendo Fuster y el Grande Punto S2000 dice la teoría ... pero el Príncipe ya no es un rallye tan 'del norte' como era, aunque este año se hayan añadido nuevas zonas del viejo estilo, y el Costa Brava me parece ideal para el 911. Salvo un posible Llanes con lluvia, el terreno que queda no es, ni mucho menos, tan malo para el Porsche como era el de Ferrol ...¡y en Ferrol ganó! Por eso ya no me extraña empezar a oir ciertos comentarios sobre lo injusto de que pueda ganar este Porsche que, es verdad, se aleja bastante del espíritu con el que se creo la categoría GT y que iba más en la línea de los NGT que del misil que llevan los Vallejo. Pero, ¡ojo! estos han apostado fuerte por algo en lo que nadie creía, han jugado sus bazas dentro del reglamento y nadie debería ahora rasgarse las vestiduras. Casos así ya hemos vivido no hace mucho, como aquel Saxo híbrido 'Kit Car-S1600' con el que Fuster se llevó el título hace no tanto tiempo. Que el levantino esté ahora 'del otro lado de la barricada' no deja de ser, tal vez, sólo una curiosa broma del destino.

EVO CUP

Soberbio rallye de Víctor Senra que se llevó además la EVO CUP

En el rallye más favorable para las características de los Mitsubishi, que coparon la gran mayoría de posiciones en la parte alta de la general. De ellos, no todos puntuaban para la EVO CUP pero si tres de los cuatro que acabaron más arriba. Como ya se relata en la crónica general del rallye, el mejor durante todo el día fue el gallego Víctor Senra Jr. que sumó su primera victoria de la temporada en la EVO CUP. La segunda posición de Basols significó un doblete para los 'chicos del RACC' y, junto con a la decición de Burgo de montar gomas Hankook y no inscribirse en la copa esta vez, permitió al catalán afianzarse de forma notable al frente de la general. Completó el podio del monomarca de Mitsubishi el canario Yeray Lemes que volvió a hacer otro rallye siempre al ataque aunque acabando pagando con algún que otro susto en forma de trompos y pasadas de frenada su siempre exhuberante estilo. Yeray sigue 'creciendo' y muy pronto va a acabar por hacer un resultado de auténtico prestigio .