El viaje a Vigo para ver el Rías Baixas suponía la primera de las tres expediciones a tierras gallegas que haremos este año para seguir los rallyes del nacional de asfalto, Y aunque Galicia es la comunidad vecina de Asturias y, por tanto 'está ahí al lado', la verdad es que cuando le 'preguntas' a viamichelin.com por el mejor trayecto Gijón-Vigo y te dice que el recomendado son ¡532 kilómetros! te das cuenta de que con nuestro sistema de carreteras la distancia más corta entre dos puntos no es la línea recta en muchas (¡demasiadas!) ocasiones. De hecho, en este caso, se trata de hacer los dos catetos del triángulo Gijón-Benavente-Vigo en vez de la ideal hipotenusa Gijón-Vigo, que tiene bastantes menos kilómetros pero mucho peor trazado, Así que si queremos llegar a tiempo para la ceremonia de salida del viernes va a haber que salir nada más comer ¡y comer temprano!

Al menos, todo el trayecto es autovía (¡aunque vaya cuestas que hay por la zona entre Benavente y Orense!) y a eso de las 7 de la tarde ya estamos entrando en el espectacular recinto del IFEVI, recogiendo la documentación en la caseta de prensa puesta a tal efecto en la entrada y haciendo un primer recorrido general por la zona de asistencia que, pese a albergar unos sesenta coches con sus respectivos equipos, queda casi perdida dentro de los enormes pabellones del ferial vigués. Lo primero que toca es visitar RMC ya que este fin de semana tenemos, además, una tarea adicional: hacer de "cicerone" de un rallye de nuestro nacional de asfalto para Gary, un inglés especialista en cajas de cambio al que ya conocimos en el rallye de tierra de Orense y cuyas cajas ROMTEC equipan los coches de Roberto Méndez desde hace unos meses. Tras intercambiar los primeros saludos con él, con Roberto y con las diferentes caras conocidas con las que nos acabamos cruzando en cada prueba en esta especie de circo ambulante que es el nacional de rallyes, llega ya el momento de ir a la ceremonia de salida y sacar las primeras fotos. De camino al pabellón de al lado, en el que está instalado el podio, vemos de refilón el Porsche Boxter de Carballido, una de las novedades del rallye, y pensamos "bueno, ya lo fotografio luego" ... craso error ya que no lo volveremos a ver, ¡el nuevo GT ha sido realmente visto y no visto!

Cumplido el trámite de la subida y bajada del podio de los coches participantes, y tras sacar la tan curiosa como novedosa foto de familia con todos los pilotos y copilotos que preparó la organización en el más puro estilo "principio de temporada de fórmula 1", nos encontramos con "Guti", el copiloto de Marcelino Hevia y con él nos acercamos a la carpa de su equipo para charlar con su piloto y ver que tal se encuentra luego del susto mayúsculo que supuso su operación de urgencia la semana antes del Cantabria. Encontramos a "Marce" tan demacrado como superanimado y, supongo, que harto ya de que todos le digamos lo mismo "vete con cuidado mañana" "no fuerces" "la salud es lo primero", etc, etc. Pero que esta gente son de otra pasta ya se sabe, así que lo mejor es dejarlo tranquilo y desearle suerte para el día siguiente. Tras otros cuantos saludos aquí y allá, toca irse al hotel, dejar la maleta, el ordenador portatil y la cámara de fotos, buscar donde cenar temprano y rápido (fácil, hay un 'pizza hut' por aquí cerca) y pronto para la cama que, como de costumbre, mañana toca madrugar.

Berti Hevia volvió a 'estar ahí' y se llevó una segunda victoria que le da el liderato del nacional	Esta vez fue un pinchazo el que privó a Fuster de aumentar una cuenta de triunfos que no crece	Vallejo trataba de aprovechar sus opciones por la tarde pero los pinchazos le arruinaron el día

El sábado nos levantamos pronto y el primer plan es ir hasta la zona de asistencia, echar un último vistazo, desear suerte a todos, en especial los "mios" (como suelo llamar cariñosamente a los clientes que tenemos en cada carrera), recoger a Gary y dirigirnos hacia un cruce del segundo tramo (La Hermida) que he localizado en la abundante información que facilita la web del rallye, que viene identificado como acceso 4, y que tiene buena pinta ... más que nada porque parece fácil de acceso, amplio, bien protegido, y viene marcado con zona de aparcamiento incluida.
Pero, como suele pasar muchas veces, una cosa es la teoría y otra la práctica. De entrada, Gary no acaba de llegar y llamando a su móvil me responde una voz metálica en inglés que no es la suya y que, deduzco, me dice algo de "apagado o fuera de cobertura", así que le dejo un mensaje ("vuelvo a recogerte tras la primera pasada al tramo") y arranco camino de la famosa localidad balenario de Mondariz, el punto de referencia para llegar a "mi" cruce.

De camino sintonizo la radio oficial del rallye, Radio Voz, y van llegando los primeros cronos del difícil As Neves. Fuster registra un 8.50.9 y contesta con un escueto "regular" a la pregunta de "¿que tal te ha ido el tramo?" que le hacen en el control stop. Berti Hevia tampoco se muestra satisfecho y el reloj explica por qué: nueve minutos justos, dejándose ya casi una decena de segundos respecto al teórico máximo favorito. Sea por los "fantasmas" del golpe del año pasado en este mismo tramo o, simplemente, porque la nueva unidad del Polo S2000 que estrena en este rallye no llegó en perfectas condiciones, el caso es que el inicio no es bueno. El siguiente en pasar meta es Vallejo y lo primero que pienso cuando escucho que se ha dejado sólo 3.6 respecto a Fuster, en un tramo tan virado como este que abre el rallye, es "¡ojo con el Porsche!". Tras el paso de los dos S2000 y el GT llega el turno de los "Mitsus" que hacen valer los mayores bajos de sus motores turbo para copar las posiciones de cabeza una tras otro. Primero es Burgo el que bate el crono de Fuster, aunque sólo sea por seis décimas, y después les toca el turno a Víctor Senra (¡tiempazo! casi dos segundos mejor que el Fiat), Alberto Meira (¡sólo una décima más lento!) y Yeray Lemes (a 4 décimas del EVO9 del RACC). El festival Mitsubishi sólo lo interrumpe, aunque parezca increible, Marcelino Hevia. Cuando oigo el crono no me lo creo ...¡se ha quedado a una décima del scratch! Y no me lo creo no por dudar de lo que ande "Marce" sino por todas las circustancias que han concurrido en este su debut con el Grande Punto en el nacional ... ¡decididamente este 'tio' es de otra pasta!

A todo esto, siguiendo las indicaciones del mapa llego, a la primera, a mi destino (¡cosa rara en mi!) pero una vez allí lo de "zona de parking" vamos a dejarlo en "aparque usted en la cuneta como pueda" ... lo que con la cantidad de coches que hay por allí no está del todo fácil aunque al final se consigue. Eso si, hay varios comisarios y una buena dotación de Guardia Civil para controlar la importante cantidad de gente que ya se agolpa en toda la zona esperando ansiosa el inicio del rallye. Luego de convencer al "jefe de seguridad" de que, aunque no llevo peto, estoy debidamente acreditado, y conseguir que me deje situarme donde están ellos, procurando no molestar a los siempre sufridos espectadores, ya llega el momento de ver pasar en directo a los protagonistas. Lo bueno de este tipo de cruces, en cuanto a sacar fotos, es que hay mucho público, lo que siempre da ambiente a las imágenes, y que los coches pasan despacio, con lo que hasta alguien no muy ducho con el disparador de la Canon como el que esto escribe puede sacar unas cuantas fotos "decentes" de cada coche. Lo malo es que pocas conclusiones se pueden obtener de una curva donde, con los coches de hoy día, se trata de 'llegar, frenar, pasar y salir', tratando siempre que el 'pasar' sea el instante más corto de toda la secuencia. Algo que es especialmente cierto con los S2000, que llegan 'hasta dentro', frenan en nada, y casi 'pasan' y 'salen' a la vez de lo mucho que traccionan. Distinguir ahí si de los dos primeros ha ido más rápido Fuster o Berti se me antoja imposible, si acaso el Fiat me da sensación de 'pelín' más de eficacia ... ¡pero vaya usted a saber!
En todo caso, el crono a final de tramo es claramente favorable a Fuster en más de 8 segundos, y el del Grande Punto le lleva ya al del Polo más de 17 segundos en sólo dos tramos ... esto tiene mala pinta para el de la Pola.

Tras el paso de los S2000, los vítores del público que está situado al fondo de mi campo visual anuncian bien a las claras dos cosas, que el que viene es "de la casa" y que el coche es "de los que dan espectáculo". El Porsche GT de Vallejo llega realmente rápido pero ello también le obliga a frenar bastante antes, estar más tiempo 'pasando' y 'salir' con todo el cuidado que requiere transmitir al suelo más de 400 caballos con la ayuda sólo de las dos ruedas traseras. Si, a simple vista, en 'nuestra' curva, Sergio ya se dejó, seguro, algunas decimas, en el conjunto del tramo la pérdida se va a los 18 segundos ... la cosa tampoco va a estar fácil para el lobo de Meira.

Llega el turno de los Mitsus y aunque con diferencias de matiz entre unos y otros (Burgo 'lo tira' algo, Meira y, sobre todo, Senra 'lo tiran' algo más, Lemes frena más tarde pero descoloca bastante a la entrada, Basols es más fino, Rantur es aun más fino a la entrada pero sale algo más cruzado) la sensación es la misma: contra los S2000 no van a poder porque estos, sea por lo que sea, dan una sensación de eficacia y de comerse el asfalto que las berlinas japonesas no ofrecen aunque su comportamiento sea más vistoso. El mejor crono de todos ellos los marca Burgo, ¡pero a 13 de Fuster! Lo del primer tramo fue un espejismo, en el resto del rallye, más parecido a La Hermida que a As Neves, no van a ser rival de los coches de la nueva generación ... de los que nos quedamos con las ganas de ver pasar el tercero, el de Marcelino Hevia que, como nos comenta el amigo "Chapi" cuando llega hasta nuestra posición buscando un nuevo ángulo para sus siempre estupendas fotos, sufrió ¡un accidente en el enlace!

Entre medio de todos los EVOs se intercalan los supervivientes de la antigua especie dominante, los S1600. De ellos el más esperado es Vinyes que viene 'dándolo todo' como siempre, acompañando su paso por el cruce con una de esas deslizadas de tren trasero que tan habituales eran con el 206 y que tanto le gustan al público. Pero, pese a su empeño y la cura de adelgazamiento que han sufrido en el invierno, los "supermolinillos" están ya un paso por detrás de los grupo N con llanta de 18" y frenos 'gordos' ... y dos por detrás de los S2000. Joan se deja casi 15 segundos y tampoco parece que vaya a contar para la victoria. Si camino al primer tramo nos las prometíamos muy felices, con seis coches en menos de dos segundos, de vuelta a la asistencia para recoger a Gary el rallye tiene una fisonomía totalmente diferente, con Fuster ya sólido líder, con más de 12 segundos sobre el siguiente.

Llegamos al IFEVI cuando está entrando uno de los "mios", el Punto S1600 de Carlos Márquez así que aprovecho para sacarle alguna foto y hablar con su piloto. Carlos viene con cara de no haber disfrutado mucho, en tres tramos ya le ha pasado casi de todo: un pinchazo, dirección asistida fuera de servicio y rotura de interfonos, con lo que Aintzane ha tenido que ir, muy a su pesar, casi casi de pasajera y sin poder cantar las notas en condiciones ¡así no hay manera! En la cola del control stop "tengo" a otro, el Clio de Sergio Pérez, con un pequeño toque en una llanta trasera luego de un contacto demasiado cercano con una piedra. De todas formas, Sergio está tan animado como siempre y convencido de que van a reparar sin problemas y poder atacar más para tratar de pelearse con los Mitsus de Basols y Meira. Un rápido paso por la sala de prensa para enchufar el portatil y ver los tiempos de la tercera especial sirve para coger alguna mínima esperanza en lo que a emoción en la lucha por la victoria se refiere: el scratch lo ha marcado Berti, y aunque sea por sólo 4 décimas no deja de ser un pequeño cambio de tendencia. El GT de Vallejo y el S1600 han sido tercero y cuarto, mientras que el pelotón de Mitsus, encabezado por Burgo, ya ha cedido terreno en bloque, lo que deja las jerarquías del rallye muy definidas: primero los dos S2000, con Fuster aventajando a Hevia en casi 17 segundos, y luego el Porsche de Vallejo, el mejor EVO (Burgo) y el C2 de Vinyes, en lucha por la tercera plaza y ya a cerca de medio minuto. Detrás ya hay 'hueco', especialmente tras desaperecer Senra, quien luego de su scratch del primer tramo pinchó en el tercero dejándose una minutada, prólogo de su abandono por rotua de palier un tramo después. Lemes también pinchaba en Maceira, en lo que serían los dos primeros síntomas de una auténtica plaga que asolaría las primeras posiciones del rallye por la tarde.

Tras la rápida ronda por las diferentes asistencias para sacar las fotos de los equipos trabajando y recabar las primeras impresiones, nos encontramos, finalmente con Gary, que se había quedado sin cobertura telefónica por la mañana, y nos dirigimos de nuevo a La Hermida pero buscando esta vez una ubicación distinta. Como vamos ya un poco justos de tiempo, tiramos hacia meta pero, una vez allí y viendo la cantidad de coches ya aparcados en la carretera, decidimos seguir un poco más y parar en salida donde el tema del parking está menos complicado. Una pequeña caminata (no muy larga ya que el cierre de carretera está a pocos metros del inicio de la especial) nos lleva a una derecha sobre suelo bastante roto precedida de una izquierda leve, las dos con evidentes signos de 'ras'. Hay sitio de sobra para ponerse y el lugar parece también lo bastante seguro así que, en vista de que queda poco para que pase el 0, no nos lo pensamos más, este será nuestro punto de observación para la quinta especial del día. Para Gary, acostumbrado a los rallyes del certamen británico, se trata de su primer tramo del nacional de asfalto español, así que tenemos curiosidad por conocer sus impresiones, especialmente porque para él todos nuestros pilotos son unos desconocidos y ello tiene de ventaja que su opinión se basará sólo en lo que vea y no en experiencias y/o prejuicios anteriores, como nos puede pasar a los que llevamos unos cuantos años viéndolos pasar.

Al paso de Fuster su comentario es un admirativo "quite fast" y al de Hevia es un más elogioso "fast driver!" con lo que uno deduce que le gustó más el pilotaje del poleso, al que, desde luego, se le veía ir "intentándolo" más, tal vez simplemente porque el coche le da algo menos. Los cronos de esta segunda pasada por La Hermida le daban la razón a nuestro acompañante, con Berti 2.8 segundos más rápido que Fuster. Pero como el alicantino le había vuelto a ganar en As Neves (aunque esta vez con bastante menos diferencia, 4.7) la situación en la general no cambiaba y a la pausa de mitad de rallye llegaba el del Fiat Punto S2000 cláramente por delante y dando la sensación de que el rallye, salvo imponderables, no se le podía escapar.

Gary tenía curiosidad por ver en acción el Porsche GT de Vallejo, un coche que no se ve en el Reino Unido, pero 'nuestra' curva, algo estrecha y con su asfalto bastante roto no era el mejor sitio para disfrutarlo. El de Meira frenaba bastante antes que los S2000 y salía también más lento mientras trataba con dulzura el pedal del gas. "Not that quick" era la, un poco decepcionada, observación del inglés al que, en cambio, si impresionaba más Vinyes, no sin dejar de apuntar que el C2 S1600 le parecía claramente menos eficaz que los S2000. De los Mitsus le llamaba la atención la velocidad y tardía frenada de Yeray Lemes ("he's not affraid of speed!"), aunque ello implicaba una trazada que estaba lejos de la ideal, en la que si pasaba Burgo, al que este año vemos, tal vez, más fino que en previas temporadas. Ibán pasando los coches y a medida que se acercaba el final del tramo los espectadores empezaban a 'desfilar' camino de la salida, algo que a nuestro visitante británico sorprendía especialmente, ya que por aquellos pago eso de moverse antes de que acabe la especial parece ser que no se estila. Lo curioso de esto es que, cuando tras el paso del último coche en carrera, (el único del regional presente) nos dirigiamos a la salida, nos sorprendía el mucho cuidado que los controladores que allí había ponían en que todos saliésemos por el exterior de la malla situada en los primeros diez metros de recorrido. En fin, ya se sabe que a veces las puntuaciones de seguridad se basan en estos 'paripés' ... pero tanto celo ahora, sin coches ya en carrera, mientras que minutos antes y cien metros más allá, todavía con coches de competición, todo el que quería campaba por sus respetos, cruzaba la carretera o caminaba por sus bordes, resultaba cuando menos curioso y, como mínimo, un tanto irritante, algo que trataba sin ningún éxito de hacer ver a la señorita que, amable pero enérgicamente nos hacia salir "por donde nos mandan que salgais todos".

De vuelta a la asistencia, mientras Gary nos comentaba su extrañeza ante el poco nivel de maquinaria de nuestro nacional ("there are usually 20 Mitsus and Subarus at UK's rallys!") los protagonistas ya estaban en el reagrupamiento y era el momento de un primer balance. La clasificación estaba clara, Fuster líder sólido, Hevia único que le podía inquietar aunque ya algo distanciado, Vallejo, Burgo y Vinyes agrupados en diez segundos y con la tercera plaza en juego, Meira y Basols encabezando el segundo grupo y luego ya los que habían tenido algún que otro revés por la mañana (Sergio Pérez, toque, Yeray Lemes, pinchazo, Carlos Márquez ... ¡casi de todo!).

Por la tarde tocaba quedarse en el IFEVI para ayudar a Gary como improvisado traductor en sus conversaciones con los clientes y, de paso, ir adelantando trabajo en la sala de prensa. De camino a esta pasábamos por delante del estudio de Radio Voz justo cuando anunciaban el tiempazo de Vallejo en el primer tramo de la tarde. El de Meira había hecho volar a su Porsche GT, 'metiéndole' casi 6 segundos a Fuster ... ¡y más de 13 a Hevia! El poleso pasaba de pensar en inquietar a Fuster por el triunfo ... ¡a tener que preocuparse por mantener la segunda plaza!

Sin embargo, todo cambiaba, de golpe, en la siguiente especial, primera pasada por Ponteareas. Las noticias iban llegando a la sala de prensa una detrás de otra como explicación a los inesperados cronos que mostraban las pantallas de tiempos y en la que el registro de Fuster era 47.3 segundos peor que el de Berti mientras que el de Vallejo era un minuto más lento. Ambos habían tropezado, literalmente, en la misma piedra, pinchando y produciendo un vuelco total en la clasificación general. De golpe, con sólo dos tramos por delante, Hevia tenía la victoria en la mano, con 21 segundos de ventaja sobre Fuster. Tercero era ahora Vinyes, pero ya a 45 y con 5 de diferencia respecto a Burgo, mientras que Vallejo era sexto a casi minuto y cuarto. La lista de 'víctimas' de este tercer bucle la completaba Carlos Márquez que, definitivamente, no tenía su día. Tras conseguir reparar el último problema surgido en el bucle anterior (rotura de estabilizadora carrera), el de Fios salía con ganas de correr "por fin", pero acababa por saltar más de la cuenta en un rasante y salirse impactando contra un árbol. Por fortuna el susto era mayor que el daño y, aunque tocado en su parte frontal derecha, el Punto S1600 no quedaba tan malparado como nos temíamos tras escuchar las primeras noticias.

El último bucle constaba de los dos mismos tramos del anterior: Mondariz y Ponteareas. En el primero Fuster había arañado casi 8 segundos a Hevia en la primera pasada. Si repetía una prestación similar todavía podía soñar con una remontada milagrosa en el último. Pero esta vez la diferencia era sólo de 3.8 en favor del levantino con lo que la ventaja del asturiano era todavía de 17.2, simplemente demasiado como para pensar en recuperarlos en los 18 kilómetros que quedaban. Fuster lo sabía y su crono, un segundo mejor que el de Berti en la pasada anterior, dejaba sus esperanzas sólo en manos de un error o problema para el del Polo. Este, por si acaso, todavía apuraba un poquito más respecto al primer intento y no sólo no perdía tiempo sino que rubricaba la victoria, segunda consecutiva, con un nuevo scratch de esos que deben de resultar especialmente satisfactorios.

Si en las dos primeras plazas no hubo cambios en el bucle final, el tercer escalón del podio todavía sufría variaciones. La 'maldición de los pinchazos' alcanzaba ahora a Vinyes, que se dejaba cuatro minutos y caía hasta la séptima plaza. Peor le iba a Vallejo, que volvía a pinchar, sufría daños en la suspensión y acababa por tener que retirarse sin ruedas ya en condiciones para completar el último tramo. Todo ello implicaba que los Mitsubishis de Burgo, Meira, Basols y Lemes ocupaban los puestos del 3º al 6º. Esta última plaza parecía que iba a ser para Sergio Pérez, pero se le escapaba al cántabro a la vez que su coche se iba unos 15 metros más abajo de la carretera en la penúltima especial, sin sufrir daños pero sin opción a volver al tramo. ¡Vaya día para los mios, no quedaba casi ninguno! Eso si, los tempranos abandonos de la mayoría de los clientes significaban, al menos, que esta vez íbamos a acabar el trabajo algo más temprano. A eso de los diez enviábamos el último comunicado, 'empaquetábamos el portatil' y nos íbamos en busca de esa cena ya tranquila y relajada de final de cada prueba a las que acudo que suelo "autoregalarme" como culminación a la labor de todo el fin de semana. Esta vez, además, daba con uno de esos "Foster Hollywood" cuya comida Tex-Mex, me encanta así que el final del día era realmente satisfactorio, cenando unos 'tomates verdes fritos' y una hamburguesa 'director's choice' mientras leía el último Autosport con la "otra versión", la inglesa, del duelo Alonso-Hamilton ... 'quite interesting!'.

Terminaba así paa mi otro Rías 'loco', porque si el año pasado pinchazos, accidentes y averías hicieron del rallye vigués uno de los más impredecibles del año, la edición del 2007 no lo era menos. Lo mejor de todo era que el resultado final, con Hevia delante de Fuster, añade incertidumbre a un campeonato que el del Fiat 'tiene que ganar' por coche y por medios como mínimo ... pero que por una u otra razón se le va complicando. Próximo asalto dentro de sólo quince días en Orense ... ¡a ver si por lo menos están todos los contendientes al título!