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06|10|07 RALLYE VILLA DE GRADO | Cto. ASTURIAS de RALLYES | 6ªPRUEBA
El Campeonato de Asturias de rallyes quedó definitivamente decidido en Grado en favor de Carlos Márquez, tercero en una prueba dominada por Castrillo pero ganada por Miguel Arias, líder tras el pinchazo del MaxiMegane y brillante vencedor del rallye 'de casa' en el que era su de debut al volante de un Mitsubishi EVO9.
CRONICA

Aunque a uno le encanta este trabajo, hay días en que hay menos ganas que otros de levantarse temprano un sábado y salir de casa camino de cualquier cuneta. Si añadimos a eso un principio de gripe, constipado o lo que sea, de lo más molesto, unos entrenos de la F1 a las 8 de la mañana por la tele de esos 'quenotepuedesperder' y una niebla espesa como puré cuando te asomas a la ventana, el resultado es que, esta vez, me costó un triunfo dejar la comodidad del sofá de casa para coger el coche y pomerme en marcha camino del Rallye Villa de Grado, penúltima prueba del Campeonato de Asturias 2007.

Pero, aunque esta vez me costase un poco más de la cuenta 'arrancar', había que ir porque hay que cumplir con las obligaciones que uno tiene contraidas, así que nada más ver como Hamilton se hacía con otra pole increible en el hypermoderno trazado de Shangai (acompañada de una extrañamente decepcionante prestación de Alonso, ¡sólo cuarto!), tocaba meter la cámara de fotos y el bocata en la mochila y ponerse en marcha. El plan era ir a las dos pasadas de Bayo, entrando por meta que era el acceso más cercano y más fácil desde Gijón. De camino, la niebla era cada vez más densa y uno ya se imaginaba un rallye que podía ser dantesco si persistían esas condiciones de tan escasa visibilidad que en la Autopista apenas si te permitían ver al coche que llevabas delante. Porque los tramos del 'Grao' son de los complicados de por sí, sin necesidad de que la dificultad se multiplique de la forma que lo hace cuando casi no puedes distinguir los márgenes de la carretera como era el caso.

A eso de las nueve y cuarto 'adivinábamos' más que veíamos el acceso al final del tramo, aparcábamos enfrente y emprendíamos camino. La humedad que iba unida a la niebla no era la mejor compañía para mi 'gripazo' así que me abrigaba un poco y empezaba a subir lo que los coches tendrían que bajar dentro de unos minutos. Muy cerca de meta, donde los cronometradores daban los últimos toques a su puesto de trabajo, localizaba una zona con muy buena pinta, con 'pelouse' natural para ver desde ella un buen trecho de bajada (¡sobre todo si levantaba la niebla, que a esa hora poco se veía de la carretera desde ahí), y tomaba nota mental del sitio para usarlo en la segunda pasada y así poder salir del tramo nada más que terminase o incluso antes si hacía falta. Un trecho más allá un grupo de radioenlaces y comisarios me ponían ya al día de las primeras novedades: Félix García y Daniel Palacios ya eran baja cuando estaba aun en plena disputa el primer tramo, el revirado El Llanón, cuyos cronos delineaban de forma bastante clara lo que iba a ser la constante durante prácticamente todo el día. Castrillo, que estrenaba mecánica en su Maxi Megane, se hacía con el scratch por delante de Arias, rodando ya a muy buen ritmo en su primer tramo al volante del EVO IX, y de Márquez, con las ideas claras en cuanto a cual era su objetivo en el rallye (asegurarse el título regional) pero no por ello renunciando a correr y a tratar de estar cerca de la lucha por la victoria si esta se ponía a tiro. Con cuatro segundos sobre Arias y ocho sobre Márquez, Castrillo tomaba una primera ventaja y, como suele ocurrir con mecánicas tradicionalmente frágiles como la del Maxi, la gran duda a esas alturas no era si Julio César podía reeditar ese primer scratch sino saber si el coche aguantaría hasta el final a ese ritmo.

Los Arias ganaron en casa en su primer rallye con un EVO9

Carlos Márquez cumplió su objetivo de hacerse ya con el Campeonato de Asturias de rallyes 2007

Castrillo marcó casi todos los scratchs pero este pinchazo le costó la victoria

Tras algo más de un par de kilómetros de caminata por una zona que para mi era prácticamente toda una subida casi recta, con lo que para los coches iba a ser una bajada rapidísima, llegaba el momento de ir buscando sitio para quedarse, la niebla iba levantando poco a poco, ya había pasado el doble 00, y el 0 pilotado por 'Fino', uno de los 'culpables' de sacar adelante otro año este estupendo rallye, estaba ya al llegar. Justo cuando ya oía sonar su motor atisbaba una izquierda algo más cerrada que todo lo visto hasta entonces así que no había mucha opción, ese iba a tener que ser el lugar desde el que vería la primera pasada. La curva no es que fuera gran cosa, pero no había ya tiempo de buscar más, así que me encaramaba a un lugar alto en la parte exterior de la salida y en apenas cinco minutos ya sonaba al fondo el Punto S1600 de Márquez. De lo que se veía desde mi punto de observación, era un poco más interesante la leve derecha anterior que la propia curva en la que estaba, la primera era de esas de pasar a fondo si puedes o te atreves, mientras que la segunda no ofrecía mayor dificultad que frenar en el sitio, colocar y salir sin perder mucho tiempo. El lugar escogido me daba tiempo tiempo también para 'picar' tiempos además de sacar fotos así que, con menos de tres kilómetros hasta meta, podía tener alguna referencia bastante plausible de cual sería el crono de cada uno de los favoritos en este segundo tramo del día. Carlos pasaba bien y 'por el sitio' pero, a simple vista, daba la sensación de que Arias llegaba algo más rápido, lo que me confirmaba el crono, -8 en favor de Miguel y el EVO ... que se acabarían convirtiendo en 10.4 en meta. Arias tomaba ya una buena ventaja sobre Márquez pero a ambos los volvía a superar Castrillo. Su Maxi Megane, recientemente revisado en su mecánica, sonaba realmente 'redondo' cuando pasaba por delante de nosotros y el crono era tan bueno como la música del propulsor: segundo scratch del día para Castrillo y liderato consolidado, ya con 10 segundos de ventaja sobre Arias.

El rallye se estaba empezando a decantar y los tres primeros ya se iban distanciando entre ellos. De hecho, había ya casi tanto hueco entre segundo y tercero, Arias y Márquez que entre tercero y séptimo Márquez y Palacio. En apenas quince segundos estaban los EVOs de 'Rayman' y Rubén González y los Clios de los dos 'Césares', Fernández 'Santana' y Palacio, ambos como de costumbre en su papel de 'achuchar' en lo posible a los 'Mitsus', precediendo incluso al de José Ramón, que como nos comentaría después, había empezado tranquilo para ir subiendo el ritmo poco a poco. Javier Beteta era el noveno de la general, dominando en 'no homologados' y siendo el único que quedaba ya por debajo del minuto de retraso respecto al líder. El décimo era Pelayo, que había pasado visíblemente rápido por donde estábamos, tirándose por la zona de bajada con ese valor que suele echarle siempre para hacer que su 106 marque cronos que, de otra forma, estarían fuera de su alcance. Justo tras él, a sólo cuatro segundos, iba en la general otro de los habituales 'valientes' de nuestros rallyes regionales, Ignacio Braña, al que ya se va reconociendo su valía lo suficiente como para que le den un número de salida acorde con su rapidez.

Entre que 'encaramado en la ladera' no estaba muy cómodo, que lo sombrío de la zona hacía que la temperatura siguiese siendo baja pese a que la niebla se iba disipando a medida que pasaban los coches, que 'mi' curva no es que fuese muy 'excitante' y que cada poco había que sacar el pañuelo para combatir los síntomas del catarro, el caso es que el paso de los más de 80 coches se me hacía, al final, bastante pesado y cuando el 124 de Mora cerraba el tramo respiraba aliviado. Ya podía 'bajar del monte' y emprender camino hacía la zona de meta, lo bueno es que ahora ya no había niebla y la temperatura era mucho más agradable una vez al sol, lo malo era que el 'paseo' era casi todo cuesta arriba y acababa por pillar una sudada importante. Mientras recorría esos dosmil y pico metros de vuelta hacia la curva que ya había 'elegido' anteriormente, se iba desarrollando el tercer tramo, repetición de El Llanón, que significaba otro scratch para Castrillo, seguido de nuevo por Arias. Las diferencias seguían subiendo y el del Maxi Megane ya contaba con 16 segundos y parecía tener el rallye en su mano salvo problemas. Márquez mantenía la tercera plaza aunque en este tramo tanto 'Rayman' como Rubén le superaban por escaso margen por lo que no se podía 'dormir' si quería subir, al menos, al podio. El otro Mitsu con opciones a las primeras plazas, el de José Ramón, incrementaba su ritmo y se intercalaba entre los dos Clios de 'Santana' y Palacio ... y ese era el único cambio entre los diez primeros.

Poco después ya llegaba a la zona de 'pelouse' de final tramo que ahora, bajo el sol, presentaba mucho mejor aspecto, con buena cantidad de espectadores tranquilamente sentados en el 'prao' esperando el momento del paso por segunda vez de los vehículos camino de la meta de Bayo. Entre los aficionados estaban, en primera fila, 'Sandalio' y Lorena, viendo esta vez los 'toros desde la barrera'. Y no eran los únicos de los que otras veces vemos pasar con sus coches que hoy estaban de espectadores, poco más allá me encontraba con Alberto Redondo, todavía 'en paro' tras el golpe del Viso a principios de año, y con Javi Díaz y Salustiano García, a los que no había visto desde el desgraciado incendio de su Saxo en el Arroes-Gijón-Carreño. Junto a ellos, animados y con ganas de volver a correr en cuanto sea posible, veía la segunda pasada, mucho más entretenida que la primera ya que la zona, aunque no especialmente apta para sacar fotos vistosas más allá de algún 'barrido', permitía ver un buen trecho de bajada técnica y rápida. Y tras ver y fotografiar a Márquez, Arias y Palacio, que pasaban sin problemas y en el intervalo en torno al minuto normal en estos casos, la pausa tras el Clio azul era mayor de lo previsto ... Castrillo no pasaba cuando tenía que hacerlo y mientras ya estábamos comentando la posibilidad de que la proverbial fragilidad del Maxi Megane fuese la causa, aparecía el EVO V de José Ramón y, unos metros tras él, el Renault con la rueda delantera derecha destrozada: el problema no era una avería, era un pinchazo que le costaba a Julio César más de un minuto, y, casi con toda seguridad, la victoria aunque, al menos, podía seguir en carrera, descendiendo, eso si, hasta la octava posición.

El pinchazo de Castrillo significaba, automáticamente, cambio de líder: Miguel Arias, que hacía el scratch seis segundos por delante de Carlos Márquez. El de Fios pasaba a ser segundo también en la general, aunque ya a cerca de medio minuto del de Grao. Aunque quedaba medio rallye, este parecía poco menos que sentenciado. Rubén González ocupaba ahora la tercera plaza, mientras que 'Rayman' bajaba hasta la quinta a causa de hacer dos trompos prácticamente consecutivos ... aunque sin tocar con nada por lo menos. Entre los dos Mitsus quedaba intercalado César Fernández, ya cuarto y eso que no llovía como a él le hubiese gustado para sacar más partido a su valor a la hora de compensar la menor caballería de su Clio.

Tras cambiar de posición un par de veces para tratar de que las fotos fuesen un poco variadas, me centraba en la llegada de los 206 del Volante RACC y el cerrado duelo Tamés-Jairo. Ambos ya habían pasado visíblemente rápidos en mi anterior curva y en esta bajada se podía apreciar aun mejor lo mucho que los dos estaban poniendo de su parte para hacerse con la victoria y el título, rozando el límite de adherencia de sus neumáticos de serie. Un límite que superaban poco después, dos de sus compañero de fatigas en el Desafio Regional: primero oíamos el inconfundible sonido de golpe que, por fortuna, no impedía seguir adelante a Miguel Angel Blanco, que pasaba por delante de nosotros con su 206 tocado pero siguiendo adelante. Después llegaba, muy fuerte, Mario Sotero, pero la zaga de su Peugeot se descolocaba ligeramente en el peor sitio posible, justo donde había una piedra en el exterior contra la que impactaba su rueda trasera izquierda en plena derrapada mandando, de inmediato, al coche por los aires. El vuelco era realmente aparatoso pero, por fortuna, piloto y copiloto estaban perfectamente y enseguida salían del muy dañado vehículo con ayuda de un buen número de espectadores que se aprestaban a echar una mano mientras otros se preocupaban de 'controlar' la llegada de los siguientes participantes. Entre unos y otros conseguían evitar la neutralización, apartando el coche accidentado lo suficiente como para dejar paso libre. Pero el tramo no se iba a completar de todas formas, poco después un espectador sufría una indisposición que requería la intervención de la ambulancia y la segunda pasada por Bayo quedaba, definitivamente, terminada. Así que tocaba seguir ruta, me iba acercando tranquilamente al coche que estaba poco más allá de la meta y por allí andaba uno de los miembros del equipo que transmite los rallyes por la radio este año, al pie del cañón como siempre para informar sobre los tiempos y recoger las declaraciones de los pilotos en el control stop, algo que nos permite seguir el rallye mucho más en directo lo cual siempre es de agradecer.
Como había todavía bastante margen de tiempo para llegar a la asistencia del mediodía, decidí tomarme el bocata en el coche y poner la radio para enterarme de como iba el rallye ... vano intento porque durante los 20 o 30 minutos que la tuve encendida, de como iba el rallye se habló poco, por no decir nada. Tocaba el habitual batiburrillo de pseudoentrevistas, bromas de mejor o peor gusto, cotilleos varios y críticas a Alonso o a quien se tercie o tenga la 'desfachatez' de mandar un SMS cuyo contenido no guste al que lo responde. En fin, lástima una vez más que todo el despliegue y el trabajo de la gente a pie de cuneta acabe sirviendo para tan poco ... y derive incluso en el penoso espectáculo barriobajero que luego tendríamos ocasión de ver en Grado, que no tiene justificación alguna ni por parte del 'profesional' ni de los 'aficionados' implicados en él, pero que se veía venir que acabaría ocurriendo ya desde hace meses conociendo lo a flor de piel que están, muchas veces, los nervios en las asistencias, y el tono y el tinte de muchos de los comentarios vertidos en antena ¡Qué mucho mejor sería para todos que prevaleciese la información sobre el rallye por encima de todo lo demás! Algo que, por cierto era lo que ocurriría por la tarde, no se si a causa de este penoso incidente o no, pero el caso es que así sí es como nos gusta y nos interesa la retransmisión, lo otro, simplemente, nos hace a muchos apagar la radio.

A la llegada a la zona de asistencia ya estaban entrando buena parte de los protagonistas al reagrupamiento así que, con tiempo de sobra para todos, era el momento ideal de hacer la 'ronda' y que unos y otros me fuesen contando como iban las cosas. Márquez estaba tranquilamente sentado en su camión y nos comentaba que todo iba bien y que, aunque le bastaba con hacer séptimo, quería meterse en el podio. A su lado Felipe y la gente de B9 trabajaba en el Maxi de Castrillo retirando la rueda reventada y comprobando que nada se hubiese roto en la suspensión tras rodar varios kilómetros en llanta. Un poco más allá, César "Santana" estaba sonriente como siempre pero nada confiado en que todo acabase bien cuando le comentaba que hoy el coche iba aguantando. ¡Y es que tras las averías del Príncipe y Llanes cualquiera se fiaba ya! Cerca 'acampaba' el 'otro César', Palacio, que se mostraba más relajado mientras charlaba con varios amigos sobre los tramos de la mañana.
Siguiendo por el parque de asistencia llegábamos a la carpa de los Arias con el flamante EVOIX en el centro. Miguel se mostraba encantado con el coche, con lo mucho que andaba y con lo 'fácil' que resultaba de llevar, casi hasta sorprendido de ir ganando tras no tener más contratiempo que un pequeño 'roce' que apenas si había arañado una aleta trasera.

Completando el 'círculo' que forma en Grado la zona de asistencia llegaba hasta la ubicación del control horario de salida, donde ya esperaba el paso de los primeros participantes, de vuelta a la acción y dispuestos a encarar el primer bucle de los tramos de la tarde, los bien conocidos La Mortera y San Pedro. Por delante del objetivo de la cámara iban pasando los rostros de Márquez (superconcentrado, no se si ya empezando a oir hasta 'ruidos raros' antes incluso de arrancar), Arias (con la ilusión de ganar el rallye de casa claramente pintada en el rostro), César Palacio (satisfecho diría yo que no sólo con este rallye sino con toda la temporada que viene haciendo), Castrillo (animado pese al pinchazo de la mañana que le iba a costar la victoria casi con toda seguridad), José Ramón (con ganas de correr más por la tarde tras haber empezado más 'tranquilo'), Rubén (encantando con como le estaba saliendo el rallye y con lo arriba que se había situado a mitad del mismo), 'Rayman' (contándome con humor como había encadenado esos dos trompos casi sin solución de continuidad en la segunda de Bayo), Javier Beteta (tranquilo y sin problemas en su Megane Coupé, claro dominador de los 'no homologados'), César 'Santana' (sonriente y pidiendo hasta un poco de lluvia) y Nacho Braña (con ganas de seguir atacando).

Tocaba ya ponerse en ruta hacia la siguiente ubicación; inicialmente había pensado hacer al menos una de las pasadas de La Mortera, pero a mi incipiente catarro no le había sentado nada bien la humedad de primera hora de la mañana ni la sudada de la caminata bajo el sol de después, así que tenía la cabeza un tanto 'abotargada', mejor sería retirarme a mi sala de prensa particular, ya en Gijón, y desde allí tratar de ir siguiendo lo que quedaba de rallye a base de internet, radio y teléfono ¡El duro rallye de Grado se crobraba otra baja a mitad de día!

Justo cuando llegaba a mi 'oficina' y conectaba el ordenador entraban ya los primeros tiempos y las primeras noticias de la pasada inicial por San Pedro ... ¡y no eran nada buenas! Vuelco del Clio de 'Santana' y fuerte accidente que requería atención médica de Primitivo Ambrés, con su copi Javier Antón algo más tocado. El tramo se neutralizaba y sólo 11 coches lo completaba en carrera. De ellos, el más rápido volvía a ser el Maxi Megane de Castrillo, que le recortaba 7 segundos a Arias y recuperaba ya cuatro posiciones para situarse cuarto. Si ganar el rallye estaba muy difícil, hacer segundo parecía ya perfectamente al alcance de Julio, ya que sólo 18 segundos le separaban de Márquez con tres tramos aun por disputar. Una diferencia que enjugaba de una sola tacada en la primera pasada por San Pedro, tras hacerse con su quinto scratch del día, de nuevo seguido por Arias, esta vez a doce. Unas rápidas cuentas decían que Miguel tenía margen todavía para ganar 'en casa': conservaba 43 segundos de ventaja sobre Castrillo y quedaba una segunda pasada por los dos mismos tramos en los que el del MaxiMegane le había sacado menos de 20. Si no ocurría nada 'raro' el rallye no se les podía escapar a los Arias, que corrían además en el auténtico pasillo de su casa ... aunque como Miguel nos comentaba a mitad de rallye 'el tramo de casa es del que menos me fio...' recordando sin duda pasadas desventuras en el mismo justo cuando trataba de sacar el máximo jugo a su conocimiento del terreno.

Y en San Pedro, por momentos, parecía que el rallye podía cambiar de dueño. Porque el crono de Castrillo que mostraban los tiempos on-line era estratosférico, nada menos que 9:24, más de 40 segundos mejor que el de la primera pasada y 28 por delante del muy buen 9:52 de Arias ¡Increible! Tan increible, de hecho, que se trataba de un error y el auténtico tiempo del Maxi Megane era de 9:54. El rallye quedaba visto para sentencia aunque, por si acaso y no sabiendo todavía que el tiempo de su rival se había rectificado, Arias no se despegaba mucho de Castrillo en la última especial, cediendo sólo 6 más, suficientes para ganar incluso con el tiempo 'imposible' del Maxi en San Pedro 2.

El final del rallye era de esos en los que se puede decir que todos los que acaban terminan contentos. Los del podio cada uno por diferentes razones: Arias porque ganaba en casa tras un magnífico debut con el EVO IX, Castrillo porque se llevaba todos los scratchs menos dos y se podía considerar 'vencedor moral' por lo mucho y bien que había corrido y Márquez porque cumplía su objetivo de asegurarse el campeonato de Asturias, y lo hacía además desde el podio; y los de fuera del podio porque acabar ya era un éxito en un rallye tan complicado.

Cuarto terminaba finalmente 'Rayman' luego de que quien había ocupado esa plaza durante buena parte del rallye, Rubén González, hubiese tenido que desistir tras un desafortunado pinchazo al principio de la pasada final por San Pedro. El EVO VII azul celeste se encontraba una piedra en la parte derecha de una zona rápida contra la que impactaba su rueda delantera y la posterior parada para tratar de cambiarla se convertía en la puntilla al romperse el gato. Tras sustituir el neumático con ayuda de unos espectadores a Rubén no le quedaba más que completar el tramo con 20 minutos perdidos y marcharse para casa con la frustración que supone un abandono de este estilo. Frustración que compartían los muchos que no podían alcanzar la meta de un rallye que, pese al buen tiempo que acababa por vencer a la niebla matinal, había sido durísimo, como la larguísima lista de abandonos explica por si sola.

Ahora queda ya sólo el antiguo Carbón, ahora Montaña Central, para completar una temporada de rallyes regionales marcada una vez más por esa dualidad 'rallyes nacionales-rallyes regionales' que hace de nuestro certamen autonómico un campeonato un tanto complicado de seguir. Entre los diferenters coeficientes de cada prueba, las distintas reglamentaciones técnicas que rigen en los nacionales y los regionales, el complicado sistema de puntuación que tiene en cuenta no sólo el scratch sino también las clases (sus puestos y su número de participantes) y la necesidad este año de estar inscrito previamente en el campeonato para poder puntuar, saber a ciencia cierta como va la clasificación se las trae ... y eso no deja de ser negativo para la repercusión del campeonato. No estaría de más que los implicados se sentasen a hablar y buscasen aunque sólo fuese una solución más sencilla para el sistema de puntuación ¡sería mejor para todos!

NO HOMOLOGADOS

Victoria y liderato entre los no homologados para Javier Beteta y su Megane Coupé

Sin 'invitados especiales' como los 206 del Desafio nacional presentes en anteriores pruebas, el protagonismo entre los 'no homologados' volvía a recaer en los coches para los que se pensó realmente esta categoría, entre los que volvía a dominar con claridad el Renault Megane Coupé de Javier Beteta, ganador de la categoría en la prueba inaugural del certamen, en Tineo. Beteta lideraba de principio a fin, seguido siempre por el Sierra de José Pérez, que se hacía con la segunda plaza y el triunfo entre los grupo S.
La tercera plaza era a mitad de rallye para otro de los habituales de la categoría, el Golf de Luis Manuel Pelaez, que quedaba fuera en la pasada final por San Pedro, heredando el puesto de podio entre los 'no homologados' el Clio de Nacho Madrera, segundo además en XS. En SN sólo había dos supervivientes, siendo el primero de ellos el Fiesta de Jorge Gallo.
VOLANTE RACC

Jairo Alvarez acabó segundo y eso le bastó para llevarse el título del Volante RACC

El Volante RACC Asturias celebraba en Grado su última prueba del año con el título aun por decidir en un mano a mano entre Tamés y Jairo. El del ACPA partía con la ventaja de bastarle ser segundo ... siempre que el llanisco no se metiese entre los diez primeros scratchs lo que podía dar lugar a unos puntos extra que le diesen el título. Así que ambos salían 'a cuchillo' desde el primer tramo en busca de la victoria, único resultado que no dejaba lugar a dudas en cuanto a quien sería el campeón. De entrada, Jairo tomó ventaja y a mediodía iba en cabeza con algo más de diez segundos de ventaja sobre Tamés y con ambos lejos de los diez mejores scratch (eran 17º y 20º respectivamente) con lo que a Jairo le podía valer también la segunda plaza. Por la tarde, Tamés siguió atacando en busca de su única opción, ganar y meterse en el top ten de la general, mientras que Jairo ya usó algo más 'la calculadora'. Al final, Tamés se hizo con el triunfo en el último tramo y por un segundo, pero acabo 13º scratch, con lo que Jairo, justo tras él en la tabla, se llevó el título ¡por un sólo punto!
Tras los dos grandes protagonistas de la temporada en la categoría, acabó Miguel Angel Blanco pese a un toque cerca de meta en la segunda pasada por Bayó que dejó bastante maltrecha la trasera de su 206. Peor le fue, unos metros más allá, al otro ganador de un rallye este año aparte de Jairo y Tamés, Mario Sotero, que sufrió un aparatoso vuelco cuando iba tercero. Abandono por accidente también para Enrique Rodríguez, mientras que Arenas terminaba cuarto y Soto quinto, rodando a un ritmo tranquilo y pensando sólo en acabar para sumar los puntos que le permitiesen conservar la tercera posición en la general final.