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28|07|07 RALLYE ARROES-GIJON-CARREÑO | Cto. ASTURIAS de RALLYES | 3ªPRUEBA
Dominio cántabro en la tercera cita del regional asturiano de rallyes. Tras el breve liderato inicial de Oscar Helguera, Sergio Pérez tomó el relevo y ya no dejó la primera plaza hasta el podio de Candás. El primer asturiano fue Castrillo, segundo al final con su Maxi Megane, mientras que Márquez, cuarto con el Punto, se afianzó al frente de la general del campeonato.
CRONICA

Apenas una semana después de la subida de la Manzana, Villaviciosa volvía a ser el punto de encuentro de buena parte del mundillo de las carreras asturianas. En esta ocasión tocaba rallye, con la novedad de tener el viernes una ceremonia de salida al estilo del Campeonato de España y que estaba prevista para las ocho y media de la tarde.
Así que a eso de las 8 ya estábamos dando una vuelta por 'la villa', que presentaba un magnifico ambiente, con el excelente DIA de verano contribuyendo a mezclar en buena armonía a los que apuraban las ultimas horas de sol de una de las primeras jornadas calurosas del año con los que estábamos mas pendientes de los coches de correr...¡o incluso con los que disfrutaban del bolo autóctono en la plaza del Ayuntamiento¡

Precisamente los bolos acababan por hacernos esperar sus buenos cuarenta minutos antes permitir a los coches de rallye pasar a ser protagonistas principales. Con una buena cantidad de público y Mortera haciendo de improvisado speaker, los algo más de 60 participantes iban cumpliendo con buen ánimo el trámite, autentica novedad para la gran mayoría de ellos. Había ya ganas de empezar y de comprobar con los coches de correr lo que se podía solo intuir tras entrenar: si Arroes se iba poder disfrutar sin ninguna de las humedades habituales los años anteriores, si Priesca iba a ser tan complicado como parecía (incluso tras suprimir los 2 últimos y mas estrechos kilómetros), si el modificado Perlora seguía siendo 'territorio súper 1600' por su rapidez o si se iba a volar mas o menos en el salto de Zanzabornin.

Sergio Pérez se lo pasó realmente bien y además se llevó la victoria con su Clio S1600

Un par de leves salidas de carretera impidieron a Helguera concretar su liderato inicial

Castrillo fue el mejor asturiano tras un muy buen rallye con su Maxi Megane que esta vez aguantó

La respuesta a todas esas incógnitas no era, sin embargo, lo que mas me rondaba en la cabeza el sábado a primera hora cuando salía en dirección a Peón desde la casa de la zona de La Guía que era la perfecta base de operaciones para este rallye, con el tramo de Arroes a tiro de piedra ¡y la zona de asistencia en el Campus de Viesques a apenas 200 metros!
En lo que iba pensando era en quien podía ser el ganador. Con tres s1600 en liza en un rallye que les ha sido históricamente favorable (victorias del Clio de Armide y del Punto de Marce en las dos ediciones anteriores) el nombre del vencedor debía estar, a priori, en uno de los tres primeros renglones de la lista de inscritos. Los cantabros Oscar Helguera y Sergio Pérez (continuadores de la tradición de buenos 'foráneos' presentes siempre en esta prueba) debían ser, junto con Carlos Márquez, los hombres a batir. Y conociendo mejor las circunstancias en que los dos últimos afrontaban el rallye, casi que me decantaba por Helguera como favorito. Porque Sergio reaparecía tras dos abandonos consecutivos por accidente y venia pensando mas en rodar y terminar con un coche recién acabado que en otra cosa, y porque Carlos retomaba el volante del Punto recién revisado en Italia y partía lleno de dudas sobre el rendimiento de la mecánica y con una idea clara: sumar puntos para seguir líder del regional. Oscar, en cambio, venia sin presión alguna y con un coche que tiene muy por la mano, dos factores que me hacían inclinar la balanza del pronóstico a su favor, ¡aunque ello significase ganar a mis dos clientes!

Mi plan para el que se me presentaba como el rallye mas cómodo del año era hacer las fotos de 'acción' en las dos pasadas del tramo de Arroes para luego aprovechar la cercanía de mi 'base de operaciones' con la zona de asistencia y completar allí  el trabajo.

La zona que elegida para ver el tramo era la del cruce de 'Casa Pepito' cuyo acceso me resultaba especialmente fácil desde La Guía. Bastaba con subir el Infanzón y coger el desvío a Peón por El Curbiello para llegar sin problemas en unos en unos minutos, aparcar en el parking del restaurante y tener tiempo de sobra para buscar sitio. Lo mejor era dejar el cruce para la segunda pasada y seguir unos metros mas arriba a pie para ver la primera un poco más allá. Apenas 200 metros mas arriba encontraba una larga y redonda izquierda con excelente visibilidad y sitio de sobra para ponerse. De hecho tan de sobra como que allí no había más que un radioenlace en su coche y un ternero de la finca vecina que se acercaba de vez en cuando con ojos curiosos al borde de la carretera.
Los 30 minutos de espera hasta el paso de los primeros coches los aprovechaba para estudiar los diferentes puntos desde los que iba a poder 'disparar' mientras el cartel que indicaba la cercanía del área recreativa del Cordal de Peón me hacia recordar los muy buenos ratos pasados allí en una juventud que empieza a estar ya un poco mas lejana de lo que uno quisiera. De hecho, un recuerdo que me venia a la cabeza de aquellas jornadas de excursión y comida campestre era escuchar por la radio como Perico Delgado se enfundaba el maillot amarillo en la cima de Alpe d'Huez en aquel Tour del 88 que vuelve estos días a la actualidad al ver a otro ciclista español, con un estilo en montaña que por momentos recuerda al del segoviano, luciendo la misma prenda. De hecho , Alberto Contador se iba a jugar el tour unas horas después y otra de las ventajas de mi plan de trabajo del día era que tendría tiempo de ver la decisiva  contra reloj por la tele.

Pero mientras llegaba el momento de disfrutar de las silenciosas dos ruedas antes tocaba el de las mas ruidosas cuatro de los coches de rallye. El agudo sonido de un motor s1600 rompía bruscamente la bucólica quietud de la mañana del sábado en la campiña de los alrededores de Gijón. Se trataba del recién revisado propulsor del Punto de Carlos Márquez, que sonaba realmente bien tanto en la lejanía como cuando pasaba por delante y desaparecía camino de las rápidas rampas ascendentes de la parte inicial del tramo.
Como desde el exterior de la curva donde estaba sacando las fotos se veían unos cuantos metros mas allá de la salida del viraje, daba tiempo a 'disparar' varias instantáneas y echar todavía un rápido vistazo con el rabillo del ojo al cronometro para tomar unas primeras referencias. Iban a ser poco significativas dada la cercanía del inicio del tramo, pero podían darme una primera idea hasta conocer los tiempos en meta de unos y otros.
El siguiente en pasar era el Clio de Sergio Pérez, con su habitual estilo 'alegre' que hace moverse la zaga algo más de lo que suele ser habitual en estos coches que van tan 'por raíles'. Su tiempo parcial estaba en el mismo segundo que el de Márquez pero ambos se veían superados según mi reloj por Oscar Helguera que en esos 2 kilómetros iniciales había invertido algo así como 2 segundos menos.
En los tiempos de Márquez y Pérez pasaba también Castrillo con quien no contaba yo mucho para la lucha por la victoria pensando que la habitual fragilidad del Maxi Megane no le iba a permitir mantener ese ritmo hasta el final, algo que seria todo un error por mi parte como el desarrollo posterior del rallye se encargaría de demostrar.
Quien ya iba a quedar descartado a las primeras de cambio era el siguiente en pasar, Félix García, que ya transitaba camino del área recreativa con mas de seis segundos de retraso, diferencia abultada para el poco terreno recorrido y que hacia pensar en que algo no iba del todo bien en su veterano EVO VI. Sospecha que confirmaba su abandono por problemas de cambio, ¡precisamente en la misma curva donde ya se había quedado el año pasado!
Que este no iba a ser un rallye para los Mitsubishis lo confirmaba del peor modo posible el muy desafortunado retorno a la competición de Rubén García. Tras más de un año de ausencia luego del fuerte accidente del año pasado en Avilés, 'Mabel' volvía a la acción con las lógicas ganas pero todo se le torcía desde el principio. De entrada, apenas unos minutos después de verle pasar, escuchaba en la emisora del radioenlace algo así como 'coche numero 6 parado en el tramo' y pensaba '¡que mala suerte!'. Y, sin embargo, sabiendo ahora lo que le paso en el segundo tramo, haber abandonado por avería en el primero hubiese sido el mejor desenlace posible. Porque en el estreno del muy comentado Priesca el de nuevo flamante Mitsubishi de Rubén acababa contra el muro de una casa en un fuerte accidente que se saldaba con un gran susto y varias costillas rotas para el bravo piloto gijonés.

La primera pasada por Priesca era también fatal para otro de los aspirantes a las plazas de arriba. Cesar Fernández 'Santana' había pasado por 'mi curva' con un parcial prácticamente en el mismo tiempo de los s1600 y su crono al final del tramo era solo 2 segundos superior al de Márquez. La tentación para el del Clio era grande: de batir al Punto 'Santana' se podía poner en una muy buena situación de cara al campeonato de Asturias. Así que Cesar 'se tiraba' a por todas en busca de sorprender a su rival en un tramo a la vez nuevo, difícil y de esos en los que los caballos no tienen mucho espacio para galopar. Pero los del Clio se desbocaron y acabaron por saltar fuera de la carretera. Sin tocar contra nada sólido en su excursión campo a través, el Renault podía volver a la carretera minutos después, no sin antes producirse un algo tenso intercambio de pareceres entre el piloto y el comisario de la curva en cuestión, con cada uno teniendo ideas muy diferentes en cuanto a como manejar la situación. Mientras tanto, Helguera también había tenido sus emociones fuertes en Priesca, saliéndose y perdiendo todo lo ganado en Arroes ... y algo mas. El liderato cambiaba de menos e iba a parar a Sergio Pérez, autor del scratch y que tomaba una interesante ventaja al frente de la general, con Helguera segundo, Castrillo tercero, y Márquez cuarto y ya 'sacando la calculadora' ante el abandono de Félix y el retraso de 'Santana' que le ponían en una situación muy favorable de cara al titulo regional.
A todo esto, el golpe de 'Mabel' acababa por obligar a neutralizar el tramo para que el piloto fuese evacuado al hospital. Decididamente el estreno de Priesca no podía ser más complicado.

Con tanta noticia llegando desde la segunda especial, la espera en el parking de 'Casa Pepito' hasta el inicio de la siguiente pasada se hacia realmente corta. Buscando sitio en el 'prao' elevado que rodea la salida del cruce me encontraba con una pareja de jóvenes aficionados y lectores de 'cita' con los que he coincidido otras veces y que me dejaron hasta una pequeña silla plegable para esperar cómodamente sentado los últimos minutos antes del paso del 206RC de Ricardo Villa, que oficiaba de coche 0.
La perspectiva que ofrecía el lugar era perfecta para sacar una buena serie de tres o cuatro fotos de cada coche, así que tras 'asegurar' suficiente material, me despedía de mis improvisados 'anfitriones' después del paso del último Peugeot del volante RACC y optaba por buscar otros ángulos para 'retratar' al resto desde la entrada del viraje. Uno de los últimos que quedaba grabado en la tarjeta de mi cámara era el Saxo de Javier Antonio Díaz, que poco después sufría un incendio que obligaba a una nueva neutralización. Los rallyes volvían a mostrar su cara mas amarga golpeando con dureza al entusiasta piloto del CAS.

Mientras recorría de nuevo el Curbiellu, ahora en dirección contraria y camino de casa aprovechando la cercanía a la zona de asistencia para comer tranquilamente y bien (¡vaya lujo poco habitual en día de rallye!), ponía la radio para saber como iban las cosas hasta ese momento. Sergio Pérez seguía en cabeza pero la noticia era la penalización sufrida por Helguera tras perderse en el enlace entre el reagrupamiento de Villaviciosa y la asistencia de Gijón. Una penalización que duraba poco, ya que el copiloto de Oscar alegaba en su descargo la existencia de un error en el roadbook. En efecto, faltaba por señalar el desvío a Gijón en la autovía así que la organización optaba por retirar 'el castigo' con lo que el Saxo cantabro volvía a estar 'en la pomada'.

A mitad de rallye Sergio Pérez seguía en cabeza y cuando hablaba con él en la zona de asistencia minutos después, estaba realmente contento y empezaba ya a pensar en la victoria y no sólo en haber venido a rodar y acabar.  En la siguiente ‘calle’ del campus, Márquez tenía las cosas muy claras, había que ‘sacar la calculadora’ y pensar en el campeonato, ya habrá tiempo de correr con el Punto, de cuyo recién revisado motor Carlos me comentaba sentirse muy contento “¡ahora si que va bien!”. Unos metros más allá, César explicaba sus desventuras en Priesca, no sabiendo casi si quejarse de la mala suerte por haberse salido … ¡o estar contento por la suerte de haber caído un montón de metros monte abajo sin haber chocado contra nada! “Mientras bajábamos iba esperando el golpe de un momento a otro” nos decía tomándoselo con su habitual buen humor.

Helguera y su copi nos explicaba su peripecia entre Villaviciosa y Gijón, satisfechos por como estaban andando y con el trato recibido “que quede claro que agradecemos a la organización lo bien que se han portado” me apuntaba Oscar cuando Manuel me enseñaba el error del roadbook anteriormente comentado.

Tras hacer las pertinentes fotos de los diferentes equipos y el trabajo de sus mecánicos y sacar alguna que otra postal mis planes eran volver a mi muy cercana ‘base de operaciones’ en la Guía para ir descargando ya todas las fotos, aprovechar para ver el desenlace de la contrareloj del Tour y seguir las incidencias del tercer bucle del rallye por la radio antes de retornar a la asistencia para un último repaso a las impresiones de los diferentes protagonistas de cara al final de la prueba. El calor ya empezaba a apretar de lo lindo así que estar en el sofá de casa, a la sombra, comiendo un helado y viendo el Tour por la tele, mientras escuchaba de fondo el rallye en la radio y dejaba que el portátil fuese ‘engullendo’ la buena cantidad de fotos sacadas era una auténtica delicia aunque ello significase perderme las pasadas por Perlora y Zanzabornín. No se puede tener todo y, la verdad, para una vez que uno puede hacer un rallye de forma tan relajada había que aprovechar al máximo la ocasión.

Las noticias que llegaban del primer paso por la nueva versión utilizada este año para el ya clásico tramo de Perlora confirmaban lo visto por la mañana: los dos S1600 cántabros se iban a jugar entre ellos el rallye, con Helguera de nuevo marcando el scratch pero Sergio Pérez cediendo sólo dos segundos y controlando perfectamente la situación gracias a la ventaja acumulada por la mañana. Tras ellos, Castrillo se consolidada de forma definitiva en su puesto de mejor asturiano del rallye luego de que a Márquez se le ‘atragantase’ el estrecho cruce de la parte final (“lo que tenía pensado hacer para pasarlo no funcionó y después meter la marcha atrás en este coche es todo un problema así que perdimos mucho tiempo” me comentaría Carlos con sinceridad minutos después).

Mientras en Francia Cadel Evans y Levi Lepheimer limaban segundos de la diferencia que Alberto Contador pero no tantos como para que ‘el amarillo’ peligrase, se desarrollaba la primera pasada por Zanzabornín y era ya momento de coger de nuevo la cámara y acercarse a la entrada de la zona de asistencia. Allí ya nos esperaba la larga fila de coches que aguardaba turno para pasar el control horario. Los tiempos, con scratch para Sergio Pérez que, prácticamente, sentenciaba el rallye a favor del de los Corrales de Buelna, eran casi lo que menos se comentaba, ¡todos hablaban ‘del salto’! Las dudas de si se podría o no ‘volar’ en el rasante seguido de cruce que todos habían visto en los entrenos, quedaban disipadas de golpe … se saltaba ¡y mucho! Sergio lo comentaba con ese entusiasmo juvenil con el que se toma cada carrera “¡vaya vuelo! de repente estás en el aire ¡y sólo ves cielo y público!”. Quien más quien menos había despegado y todos comparaban experiencias, desde los que se habían quedado con las ganas de ‘volar’ como Castrillo que frenaba al llegar al punto de despegue, consciente de que un coche tan bajo como el suyo el aterrizaje iba a traer más daños que otra cosa, hasta los que casi se habían puesto ‘en órbita’ como Miguel Arias, ¡pese a ir con el volante medio suelto!

La segunda pasada por Perlora acababa por sentenciar lo poco que quedaba por decidir en las primeras plazas. Helguera tenía otra ligera salida, se dejaba unos veinte segundos y no sólo perdía toda opción de tratar de sorprender a Sergio (autor de otro scratch) sino que perdía la segunda plaza a favor de Castrillo. Todo el pescado estaba ya vendido y la última pasada por Zanzabornín servía para que los que no habían saltado antes lo hiciesen ahora y para que los menos de 40 supervivientes de un rallye que había resultado realmente duro tuviesen un animado y merecido fin de fiesta en el puerto de Candás. Por tercer año el Arroes-Gijón-Carreño era para un Súper 1600, llevándose el cántabro Sergio Pérez y su copi asturiano Pablo Marcos una merecida victoria que les llena de moral para afrontar la segunda parte del nacional. Castrillo se llevaba los puntos de ganador a efectos del Campeonato de Asturias con su segunda plaza tras un rallye muy inteligente y en el que, por fin, su Maxi Megane se mostraba suficientemente fiable. El podio lo completaba el otro S1600 cántabro, el Saxo de Oscar Helguera, rápido todo el día y al que sólo esas dos pequeñas salidas sufridas, una por la mañana y otra por la tarde, impidieron luchar hasta el final por la victoria. La cuarta plaza de Márquez, segunda a efectos del regional, le sabía a gloria al de Fios ya que significaba no sólo afianzar su liderato en el regional sino tener, por fin, un rallye sin problemas con el Fiat Punto S1600. Completaba los cinco primeros, ganando además el grupo N,  un fenomenal César Palacio, que está haciendo rallyes soberbios con su Clio Sport, rodando siempre rapidísimo y, además, realmente fino y sin cometer errores, sin duda un piloto a tener cada vez más en cuenta.

Mientras los diferentes equipos iban llegando a Candas, era ya hora de completar los diferentes comunicados de prensa y empezar a preparar la maleta, al día siguiente me iba de (cortas) vacaciones y este rallye de Gijón tan relajado a efectos de trabajo había sido, sin duda, el perfecto aperitivo.

NO HOMOLOGADOS

Arias repitió presencia en no homologados y volvió a ganar con claridad

Al igual que ya hiciese en Avilés, Miguel Arias inscribió su Peugeot 206XS del Desafio Peugeot nacional en la categoría de no-homologados y, de nuevo, se llevó una victoria clara. Otros dos XS, estos ya no 'circustanciales' como es el caso del habitualmente grupo A de Miguel, ocupaban los dos otros lugares del podio. El segundo era el Peugeot 205 de Adolfo Vega, que hacía un muy buen rallye y estaba cerca de meterse en los diez mejores, acabando 11º scratch. Tercero era el AX de Alberto Martínez, de nuevo al límite de las posibilidades de su AX y volviendo a acabar muy arriba en un rallye del campeonato.
El primero de los grupo S era el GT Turbo de Pablo Martino, que finalizaba cuarto de 'no homologados', por delante del 205 de Jonás Portilla, reapareciendo tras el golpe de Grandas y volviendo a mostrar muy buenas maneras.

VOLANTE RACC

Jairo Alvarez repitió victoria en el Volante RACC

Segundo triunfo consecutivo para Jairo Alvarez en el Desafio Peugeot asturiano. Si en Avilés, Jairo había ganado a base de remontar en los tramos de la tarde, en Arroes fue él quien marcó la pauta desde la salida, liderando de principio a fin aunque nunca con suficiente ventaja como para poder permitirse el lujo de levantar el pie. Y es que por detrás apretaba de lo lindo Alfredo Tamés, que en las dos pasadas por Perlora llegó a ponerse muy cerca de Jairo aunque este siempre fue capaz de reaccionar en el siguiente tramo, Zanzabornín, para volver a aumentar diferencias, acabando por ganar con poco más de 10 segundos de ventaja.
Tampoco acabó lejos de cabeza el tercer clasificado, Miguel Angel Blanco, que sólo cedió 40 segundos tras los ocho tramos disputados y sumó un podio realmente importante de cara a subir puestos en la general. El llanisco Arenas y el gallego Soto fueron los otros dos "desafiantes" en la meta, mientras que Kike Rodríguez se veía obligado a abndonar por la mñana con problemas de cambio.