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14|10|07 SUBIDA ISLA DE IBIZA | Cto. ESPAÑA de MONTAÑA | 9ªPRUEBA
Ganando la fase A de Ibiza José Antonio López-Fombona sentenció definitivamente a su favor un Campeonato de España de Montaña que Luis Flores todavía podía llevarse gracias a su regularidad y un sistema de puntuación que premia de forma excesiva los triunfos de clase. El domingo Jesús Fernández cerró su increible temporada de debut en superturismos con otro triunfo que sellaba un año totalmente dominado por los Audi A4 del equipo B9 Racing, que se han impuesto en quince de las dieciocho fases puntuables.
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Entre que casi todos los grupos habían quedado resueltos en Denia y lo costoso del desplazamiento fuera de península, la subida Isla de Ibiza acabó por tener la peor inscripción del campeonato con sólo 46 coches en total, regionales incluidos. La escasa presencia de estos últimos se debía, además, a otro factor, la obligatoriedad del HANS en el nacional, elemento que todavía no se utiliza en los campeonatos baleares.
Pese a una participación tan poco numerosa, la absoluta falta de infraestructuras adecuadas en la zona de asistencia y los muy escasos medios humanos del equipo orgnizativo hicieron que el desarrollo de las mangas fuese muy poco fluido, con continuos retrasos y numerosos parones que acabaron por dilatar en exceso las subidas tanto del sábado como del domingo. La prueba ibicenca debería de hacer un esfuerzo para tratar de seguir el ritmo de mejora que llevan cada año muchas otras del nacional porque, ahora mismo, sus carencias a nivel organizativo son muy notables en comparación con el resto de carreras del campeonato. En nuestra opinión, sólo su magnífico recorrido se puede considerar a la altura de lo que hoy día exige un Campeonato de España.
La víspera de la subida ibicenca tuvo lugar una reunión entre los diferentes organizadores del campeonato en la que se comentaron aspectos relativos a la próxima temporada. Lo más significativo de lo tratado fueron las posibles incorporaciones de nuevas pruebas para el año que viene. Tras pasar con buena nota la preinspección este año, la Subida guipuzcoana de Arrate se puede dar por segura en el calendario del 2008, mientras que las organizaciones gallegas de Cortegada y Chantada han expresado su interés en formar parte del nacional. La subida orensansa pasaría la preinspección el año que viene, mientras que en el caso de la lucense todavía está por ver cual va a ser el proceso a seguir para recuperar el status nacional al que renunció hace varias temporadas.
La poco numerosa inscripción de Ibiza presentaba, de todas formas, alguna que otra novedad interesante. La más llamativa era la presencia de un nuevo Audi A4 en manos del piloto local Juan Carlos Huguet. Se trataba de la unidad de B9 que Fombona estrenó en Arrate y que había sido alquilada por el veterano piloto ibicenco (con más de veinte años de experiencia en la subida) que desde hace años compite de forma muy esporádica. Pese a probar el coche directamente en los libres del sábado y no poder hacer ni la oficial de la fase A ni las dos de entrenos de la B debido a un problema con un captador del volante motor que no dejaba funcionar correctamente al Audi, Huguet mostró aquello de 'quien tuvo retuvo' y el domingo se divirtió y divirtió subiendo de forma realmente espectacular en la manga oficial y clasificándose sexto. Un magnífico resultado en su debut con el A4 que podría animar al balear a repetir la experiencia más a menudo próximamente.
Entre los CM también había caras nuevas: las de los pilotos del equipo Monllau Competición Jordi Martínez y Carles Mestres. Jordi es el actual líder del certamen catalán de montaña y tanto él como su compañero de equipo causaron buena impresión en su debut en una prueba del Campeonato de España situándose ambos justo a espaldas de los tres 'tenores' del nacional presentes en Ibiza y repartiéndose la cuarta plaza, el sábado se la llevó Martínez y el domingo Mestres.
Los de Monllau no eran el único equipo catalán presente en CM, también estaban los dos hermanos Fontanielles con sus Speed Car GTR, uno de los cuales ya habíamos visto en el Fito.
La entrega de premios tuvo la novedad de realizarse en un hotel de Cala San Vicente, en vez de en la zona de salida como en años anteriores, y de contar con la presencia del Presidente de la RFEdeA, Carlos Gracia, que como viene haciendo este año en las últimas pruebas de cada campeonato, otorgaba los galardones de las copas y trofeos de España que este año no están incluidos en la habitual 'Gala de Campeones' de final de año. Las motivaciones de este cambio en el protocolo están en 'aligerar' la gala y extender los premios de las Copas de España a los tres primeros. Loable idea esta última que, en Ibiza, se dio de bruces con la realidad del campeonato. Con las copas de grupo N y grupo H ya resueltas en Denia, al podio final sólo subieron el segundo de cada una de estas categorías y un 'representante' de los campeones ausentes en Ibiza, Agüí y Serratosa. Así que, lamentáblemente, en este caso no se dio esa buena imagen que es uno de los objetivos que persigue y quiere fomentar la federación para el Campeonato de España de Montaña, algo en lo que estamos de acuerdo pero cuya responsabilidad no debería recaer sólo en organizadores, pilotos y equipos, la Federación también debería echar una mano, que medios y contactos tiene de sobra como para poder ayudar en este sentido.
Y puestos a pensar en mejoras para el campeonato de España de Montaña, una que no costaría 'un euro' y ayudaría a hacerlo más fácil de seguir para prensa y público sería cambiar el actual sistema de puntuación, en nuestra opinión bastante injusto e innecesariamente complejo, ya que premia de forma excesiva los puestos en cada clase y la regularidad por encima de las victorias y posiciones altas al scratch. Teniendo en cuenta que ya hay copas para cada uno de los grupos en liza (A2, A, N y H), nos parecería más lógico que para el Campeonato de España absoluto contasen sólo las posiciones al scratch como ya ocurre, por ejemplo, en la Copa CM. Usando simplemente ese mismo baremo, el resultado de este año no hubiese variado en cuanto al nombre del campeón pero habría dado una clasificación final mucho más acorde con los puestos alcanzados por unos y otros en cada carrera.