El largo parón veraniego del nacional de montaña y la coincidencia de fechas entre la subida del Mármol y el Rallye Príncipe hacía que me tuviese que perder la séptima prueba del campeonato (¡la primera que me pierdo en cuatro años!), con lo que la siguiente en el calendario, la subida al Coll de Rates, significaba mi retorno a las subidas del Campeonato de España tras más de tres meses y medio. Como, además, la montaña y su siempre especial ambiente es una de mis especialidades favoritas, tenía auténticas ganas de volver a encontrarme con todo el grupo de asiduos al campeonato y de volver a verlos en acción en las técnicas rampas de la subida levantina.

Lo único malo era el largo viaje Gijón-Denia, más de 900 kilómetros que, además, tras unos cuantos meses con desplazamientos bastante más cercanos siguiendo el nacional de rallyes y sus pruebas concentradas en el noroeste de la península, se me acababa por hacer realmente pesado en su parte final. Así que cuando llegaba a Denia, a eso de las 7 de la tarde del viernes, lo hacía bastante cansado tras nueve horas de coche. Al menos, el hecho de ser esta mi cuarta visita a la turística localidad alicantina, significaba que 'pisaba terreno conocido', con lo que una vez allí todo resultaba ya mucho más cómodo. Repetía hotel respecto al año pasado, el Adsubia, un establecimiento reciente, confortable, cercano al paso marítimo y sus numerosos establecimientos hosteleros en los que cenar o tomarse una cerveza y, sobre todo, con la gran ventaja para mi trabajo a lo largo del fin de semana de tener conexión ADSL de alta velocidad en la habitación. Así que tras probar que el portatil conectaba a internet sin problemas, me dirigía al centro de Denia para echar un primer vistazo a los coches participantes en esta nueva edición de la Subida al Coll de Rates.

Al igual que en los años anteriores, las verificaciones tenían lugar en la calle peatonal que sirve de eje comercial a la ciudad. Una ubicación ideal en cuanto a llevar a la localidad el ambiente de carreras y, realmente, el único momento en que la subida Denia-Coll de Rates tiene algo que ver con Denia, ya que la prueba en si se disputa al lado del pueblo de Parcent, que esta ventitantos kilómetros hacia el interior. Tras saludar a todos aquellos que llevaba unos cuantos meses sin ver y sacar unas cuantas fotos de las verificaciones y los coches alineados y brillando bajo las luces de las farolas, daba por terminada la jornada de trabajo. Para acabar el día, me 'premiaba' con una buena cena en el Lugano, un 'italiano' cercano al hotel (por cierto ¡magníficos los tortellini con jamon y salsa de queso!), durante la cual caía un inesperado chaparrón que resonaba sobre el toldo de la terraza, y me iba temprano para la cama ... que el sábado había que madrugar, no para la subida, que empezaba a mediodía ¡sino para ver los entrenos de la fórmula 1 por la tele!

El despertador sonaba poco antes de las siete y las primeras imágenes que llegaban desde Japón mostraban un escenario que me retrotraía en el tiempo un montón de años, al del primer triunfo de mis favoritos Andretti y Lotus allá por 1976: el circuito de Monte Fuji bajo la lluvia. La pole de Hamilton en esas condiciones me confirmaba algo que, personalmente, tenía claro desde hace tiempo: ¡el británico es tan bueno como el que más en agua!

A media mañana salía en dirección a Parcent y cuando llegaba, minutos antes de las 12, ya estaban todos los equipos ocupando los espacios que habían podido encontrar en el siempre angosto 'parque de asistencia' que configuran las cunetas de la parte inicial de la propia carretera sobre la que se celebra la subida. El nacional de montaña tiene estas cosas, y así junto a pruebas que ya cuentan con infraestructuras que poco o nada tienen que envidiar a los mejores rallyes del nacional, hay otras como la de Rates, en las que esas infraestructuras no es que sen peores, ¡es que simplemente no existen! Así que unos y otros se arreglan como pueden, con esa mezcla de buena voluntad y mejor humor que suele ser la constante en los asiduos al campeonato, bien acostumbrados a lo bueno, y a lo malo que ofrece el único certamen todavía accesible a nivel de costes y tiempo para un auténtico privado.

CAMPEONATO DE ESPAÑA

Flores ganó la Fase A y aumenta sus opciones de cara al título a base de puntuar siempre	'Tano' y Fombona dominaron en la B, el gijonés es líder 'virtual' pero no debe descuidarse	Quien ya aseguró su título, el de grupo n, es Francisco Javier Agüí

Como el domingo tenía previsto 'perderme' los entrenos libres para ver la fórmula 1, la idea era sacar cuantas más fotos de 'acción' fuese posible en las mangas del sábado, siempre quedando en salida para la oficial, como suelo hacer para enterarme cuanto antes de los tiempos. Al igual que el año pasado, y como viene siendo cada vez más habitual en las pruebas del nacional de montaña, la empresa asturiana Motor Info Service se encargaba de los 'tiempos online' con lo que no habría problema para saber, en directo, que crono marcaba cada participante. Definitivamente, las largas esperas para conseguir una hoja de tiempos que habíamos sufrido los dos primeros años que estuvimos en esta prueba eran cosa del pasado.

Como no me suele gustar depender nunca del coche de prensa para subir y bajar (que luego no es la primera vez que uno se queda 'colgado' por ahí sin poder volver hasta las asistencia a hacer el trabajo previsto), arrancaba cuesta arriba dándome un paseo bajo el fuerte sol en busca de una curva para la manga de entrenos. La parte inicial del Coll de Rates es una de las importantes a la hora de marcar tiempos, con una zona rápida de esas en las que levantar o pasar 'pie abajo' significa una notable diferencia en el crono final. La otra parte decisiva está ya cerca de meta, con alguna curva de 'quinta a fondo con fé' en la que dependiendo de si esa fé es mayor o menor se pueden ganar o perder unas cuantas décimas. Como ya me conozco bien sobre todo la parte inicial de la prueba de los tres años anteriores, dejo para los entrenos oficiales la curva más típica de la primera sección, esa izquierda precedida de unas eses realmente rápidas y seguida de otra derecha 'delicada' en la que he sacado fotos otras veces, y camino unos cuantos metros más para llegar a otra derecha, bastante a escuadra y que se puede retratar muy bien desde el exterior situado en lugar alto, seguro ...¡y a la sombra! Detalle este último fundamental cuando el sol aprieta como lo hace por esas latitudes del mediterraneo español a mediodía ... ¡aunque estemos a finales de septiembre!

Tras el paso del start car pilotado nada menos que por el piloto de fórmula 1 Adrian Vallés, y del coche 0, el ronco e inconfundible sonido del A4 de Fombona significa mi reencuentro con el nacional de montaña casi cuatro meses después de las buenas sensaciones que me dejó su anterior cita a la que acudí en directo, la subida a Santo Emiliano. A mi lado hay un grupo de jóvenes aficionados de la zona cuyos comentarios me sirven para conocer que percepción tiene de los protagonistas del campeonato gente que no es asidua seguidora del nacional de montaña. Algo que siempre me gusta experimentar en cada prueba y que, la mayoría de las veces, me sirve para comprobar las mismas cosas: que poca gente conoce más que a dos o tres de los más veteranos asiduos del nacional, que Fombona es el más popular y no sólo en Asturias ("este Fombona es de lo mejor que ha venido por aquí... como sube el tio ¡y eso que es un abuelete!" comenta admirado uno de los chavales con los que comparto curva), que la gente quiere ver 'máquinas' ("precioso el WRC" dice otro al paso del 206 de Luis Flores), que si uno va rápido se nota de inmediato lo conozcan o no ("¡que 'follat' va este!" exclama un tercero en mezcla de español y valenciá al paso del Audi de 'Tano' al que ve por primera vez en acción), y que los CM y los históricos son de los que más gustan ("estos de motor de moto si que dan el culo en esta curva" y "¡vaya aparato el TVR ese ... y el Jaguar ... y como va el tío ese del 124!" es el resumen para mis 'vecinos de cuneta' del paso por delante nuestro de los representantes de las dos categorías-espectáculo del campeonato).

A mitad de manga hay un parón de varios minutos cuya explicación tenemos cuando baja la caravana de vuelta a salida y, tras ella, la grua con el muy maltrecho Clio del asturiano afincando en Madrid Roberto González. Para él se ha acabado el fin de semana y, a la vista de la entidad del golpe, probáblemente la temporada ¡que mala suerte!

La subida de entrenos oficiales la veo desde la curva ya descrita antes y que es ya lugar fijo en mis visitas a Rates. La manga discurre rápida, con sólo otro parón, esta vez debido a un toque del Astra 'alemán', saco fotos más que de sobra entre las de esta pasada y la anterior, y tras ver subir al último participante, el precioso Jaguar E plateado que sale en la categoría regional, voy ya bajando para así tener las primeras informaciones en cuanto a tiempos. A poco metros de salida, oigo a mi espalda el sonido de rodadura de un coche bajando 'a vela', giro la cabeza ... ¡y veo al Audi de Fombona deslizándose mudo! Cuando pasa a mi altura, José Antonio me hace el inequívoco signo de que el coche se ha parado y unos instantes después ya está llegando a la zona de asistencia ayudado por sus mecánicos. Si algo no se puede permitir el gijonés para seguir optando al título es otro 'cero' tras lo dos ya acumulados en lo que va de año, uno en Trassierra y otro en Totana. Así que el trabajo de su equipo es frenético para diagnosticar y reparar a tiempo de llegar a la salida de la subida oficial. El problema, sin embargo, es más grave que la 'simple' rotura de palier que parecía en un principio. Si, hay un palier, 'fuera de servicio', pero porque cedió antes un soporte motor y ello ha hecho que toda la mecánica se haya desplazado y girado de forma harto preocupante. Por si fuera poco, el A4 de 'Tano', autor de los mejores tiempos en las dos mangas de práctica, llega con una pérdida de aceite de la dirección con la que también hay que lidiar cuanto antes. Trabajando en todo ello dejo a la gente de B9 para ir haciendo la ronda del resto de equipos mientras subo camino de la zona de salida, desde la que veré la manga final.

La larga cola de 'presalida' es lugar ideal para sacar fotos de los pilotos en sus coches e intercambiar algunas palabras con varios de ellos. Por ejemplo, Angel Castro me cuenta que siguen todavía a la espera del cambio 'bueno' así que su Porsche monta aun el de circuitos, con unos desarrollos tan largos que, como el piloto comenta "meto tercera por no hacer toda la subida en primera y segunda ... ¡pero se podría hacer perfectamente!" El otro piloto de Porsche, Sergio Díaz, no pone excusas a sus malos cronos "soy yo que estoy fatal, vengo muy cansado de toda la semana y no me acabo de centrar" me confiesa el patrón de Automercado para el que las carreras con más un relax luego del trabajo diario que cualquier otra cosa. Requejo, en cambio, está más animado cuando me dice "a ver si bajo unos segundos, vamos a mirar la telemetría para ver donde puedo hacerlo mejor". Aznar, en cambio, no las tiene todas consigo "apenas si conozco la subida y hay un par de zonas rápidas en las que no acabo de tener confianza" es su análisis de la situación. No mucho mejor ve las cosas el siempre sincero JJ "voy como en todas, a cuchillo, pero está muy difícil" me dice cuando le pregunto si podrá con Agüí esta vez.

Camino de la salida me paro también para hablar con otros de los no asiduos del campeonato, como el rallyeman local Vicente Cabanes quien me da los datos sobre su actual situación deportiva y su montura del fin de semana que se detallan en la sección de noticias, o el también local Salvador Terra, que se lo está pasando genial con el BRC "¡que es de lo que se trata!" exclama encantando. Cerca de él esta el catalán Fernando Altimira que resume perfectamente con sus palabras una de las características de lo que antes se llamaban carreras en cuesta: "aquí estamos, esperando, es lo que tiene la montaña, horas de espera para que luego se acabe todo en dos minutos", frase que me recuerda aquella otra, creo que de Steve McQueen, que decía algo así como "racing is live, the rest is waiting" que viene a significar: "la competición es la vida, el resto es sólo tiempo de espera". Y es que, a veces, cuenta más la intensidad que la duración y, desde luego, en la montaña la intensidad es máxima y la duración tan corta que ha de merecer realmente la pena para seguir en la brecha año tras año como casi todos hacen, probáblemente de acuerdo con McQueen y su filosofía de vida.

Cerca del inicio de la fila están en animada charla los dos grandes rivales de la categoría de históricos, Rafael Serratosa y Miguel Angel Clemente, que cuando me ven apuntar hacia ellos con la cámara posan abrazados, sonrientes y encantados, dando una buena muestra de ese magnífico ambiente que todavía mantiene la montaña y que, a mis ojos, la hace tan especial. Desde luego que todos quieren ganar, ¡por supuesto!, pero hacerlo o no acaba por no ser tan importante para muchos de ellos, auténticos representantes de eso que los ingleses denominan "gentleman drivers", gente que compite, ante todo, por placer y, muchas veces, sobre todo contra si mismos y sus cronos, en un desafio íntimo y personal en el que el grado de satisfacción alcanzado al llegar a meta tras el breve pero intenso esfuerzo suele ser más importante que unas décimas arriba o abajo en el reloj. Aquí no hay apenas intereses económicos en juego, ni prestigio de marcas o todo ese tipo de condicionantes que acaban enrareciendo el ambiente en otras disciplinas ... ¡y se nota!

Minutos después veo arrancar a todos los participantes y el display luminoso situado sobre la pancarta de salida me va poniendo al día de los tiempos. En contra de lo que esperaba, la que yo pensaba iba a ser primera gran referencia, el crono de Riera, no es especialmente buena: un 2:17 muy lejano de los 2:09, 2:10 que son los tiempos que hay que hacer para estar delante en Rates. Como me comentará Xavi después, ha acusado tanto la falta de ritmo por la inactividad como el hecho de que este tipo de subida, bastante revirada, no sea precisamente de las que le gustan. El registro del catalán no es, siquiera, el mejor hasta el momento, ya que Angel Castro, con su Posche, todavía demasiado circuitero para rendir bien en un tramo tan de rallyes como este, tiene un 2:15. Tiempo que tampoco mejora el siguiente en llegar tras el BMW, el A4 de Gallardo, que sólo rebaja en unas décimas el crono de Riera. Los habituales 'duelistas' del grupo N, tampoco bajan del 2:15 de Angel, aunque eso a ellos poco les importa, enfrascados en su habitual duelo. Agüí gana esta vez con claridad a JJ, metiéndole tres segundos que son todo un abismo en una lucha habitualmente mucho más igualada.

Quedan sólo los cinco últimos en tomar la salida y el Porsche sigue liderando la tabla, pero su registro es demasiado alto como para pensar en que pueda darse la gran sorpresa. En efecto, cuando el display muestra el tiempo del número 5, el Audi de Jesús Fernández, queda claro que 'las cosas serias' acaban de empezar. El 2:12:644 ya es un crono más cercano a lo que se puede esperar de un aspirante al podio ... y eso que con la servodirección un tanto tocada tras la pérdida de aceite en entrenos debida a la rotura de una canalziación, 'Tano' ha sufrido lo suyo para llevar el A4 a la meta. Cuando ni Aznar ni Borreguero baten el crono del asturiano, este ya tiene podio seguro a falta de los dos grandes aspirantes al título, Flores y Fombona. Hoy las circunstancias para los dos son muy diferentes: el levantino está ante una gran oportunidad de jugar sus bazas de cara a poder aumentar su amenaza sobre el gijonés en el campenato. La subida se adapta como anillo al dedo a su WRC, monta ruedas nuevas decidido a ir a por todas y, además, el A4 de Fombona está 'herido' y sólo el rápido trabajo de los mecánicos y los dos o tres parones debidos a diferentes incidentes, le permitirán salir aunque el Audi no esté, ni mucho menos en perfectas condiciones.

Así que cuando veo el tiempo de Flores, un 2:11, lo tengo bastante claro: parece que esta vez no va a ganar un Audi. Algo que, en realidad, ya pasó en Totana ... hasta que las báscula de las verificaciones finales dictó sentencia en contra del BMW de Riera, pero que, a efectos de la clasificación no ha ocurrido todavía en lo que va de campeonato, con 14 fases disputadas y 14 triunfos para los superturismos alemanes. Pero esta vez se va a romper la racha. El tiempo de Fombona es alto, un 2:14 muy lejano del 'nueve' que José Antonio tiene como record personal en este trazado, así que la victoria es para Flores, algo que comunicamos a su mujer cuando la cruzamos camino de la asistencia ...¡y que, entre risas, casi no se puede creer! Pero es verdad, ha ganado Luis, que suma su primer triunfo del año, lo que unido a la quinta plaza de un Fombona, contento con haber llegado ¡y gracias! es todo un éxito para el valenciano, que puede pensar todavía en arrebatarle el campeonato al asturiano.

Como queda todavía mucha tarea por hacer (además de los comunicados de los varios clientes en la prueba, hay que echar una mano a Gerald con los de la GP2 que se disputa a escasos kilómetros, en Cheste), me despido de los diferentes equipos y me dirigo de vuelta a Denia para llegar cuanto antes al hotel y empezar el trabajo ... para volver a caer en la misma 'trampa' que el año pasado: una carrera de atletismo popular en el pueblo de La Xara que nos tiene atascados durante una desespertante media hora mientras los sudorosos corredores van completando el recorrido que cruza justo por la carretera que nos lleva 'de vuelta a la base'. De todas formas, al final el retraso no es tan grave, y todavía da tiempo de acabar todo lo que hay que hacer, tomarse una cena rápida en un sitio de esos de 'kebap', cercano al hotel, que ya visité el año pasado y acostarse no muy tarde, listo para el madrugón al que obliga el gran premio de Japón.

El domingo empieza, por tanto, con la tele mostrándonos como la F1 ha cambiado en estos más de 30 años que han pasado desde que Lauda perdió un mundial por no querer correr en unas condiciones tal vez peores que las de hoy y en las que el resto, con el a la postre campeón aquel año a la cabeza, James Hunt, tomaron la salida y batallaron de principio a fin sin 'safety cars' ni nada que se le parezca. Que un británico al volante de un McLaren vuelva a ser el gran triunfador tras la carrera del Monte Fuji no deja de ser una curiosa coincidencia, pero la victoria de Hamilton es de los que dejan huella. Batir como lo hace a todo un 'dios de la luvia' como Alonso no hace sino engrandecer su figura. Y el como Fernando acepta la derrota, sin buscar excusas pese a que se las quieran poner en bandeja cuando le entrevistan, también dice mucho en favor del asturiano. Esta vez no pudo ser ¡no se puede ganar siempre! pero habrá otras carreras y otras victorias contra Hamilton en un duelo que puede hacer historia en la F1.

Con todo eso en mente, me dirigía tras acabar de ver la retransmisión del gran premio por la TV3 (¡que diferencia en los comentarios con los cada día más fanáticos y sólo aptos para hinchas de Tele 5!) a las inmediaciones de Parcent para llegar justo cuando acababan los entrenos libres, sin más novedad que un trompo de 'Tano' en el que no tocaba con nada. Como el sábado saqué fotos de sobra de carrera, hoy ya toca tomárselo con más tranquilidad y quedarse cerca de la zona de salida y de asistencia. La manga de entrenos oficiales la hago desde el exterior de la primera curva, donde la iluminación no es muy favorable aunque, de todas formas, consigo sacar alguna foto que puede servir, y una vez terminada, me doy un último paseo por el parque de trabajo antes de tomar posiciones unos metros más allá de la salida, para así sacar fotos de la arrancada desde delante en vez de desde detrás como el día anterior.

Todo discurre con fluidez hasta que, poco después de salir Requejo, se produce una interrupción que requiere la ascensión de uno de los dos coche R de la Federación Valenciana presentes en la prueba. Como el A4 de Javier había acusado problemas durante todo el fin de semana, con un captador que 'hacía de las suyas' y provocaba que el motor no respondiese siempre cuando su piloto pisaba el acelerador, pienso que será el Audi el que se ha parado provocando la pausa. Pero no, el que se ha detenido es el BMW de Riera. La causa, como me indicará el propio Xavi un par de horas después cuando nos crucemos en la recepción del hotel, es una rotura de transmisión. ¡Mala suerte!

Al igual que el sábado, el mejor crono hasta el momento lo lleva el Porsche de Angel Castro, y eso que hoy el embrague ha dicho basta y sólo el viejo remedio de la 'coca cola' ("¡dos latas se ha bebido!" me dice Angel con humor) le permite resistir lo justo como para llegar a meta, aunque sea ya totalmente fuera de servicio en los últimos metros. Ello influye, sin duda, en que esta vez el Audi de Gallardo supere al 911GT3, mientras que, justo detrás del gran turismo alemán vuelve a situarse el ganador del grupo N, de nuevo el Mitsubishi de Agüí. Con cerca de tres segundos de ventaja sobre el de JJ, "Curro" se asegura definitivamente el campeonato de grupo N, con lo que esta será la última vez que veamos al siempre amable (¡y rápido!) granadino este año. Con el título ya adjudicado, el de BetonMaschinen cerrará la temporada con los rallyes de Granada y Sierra Morena, una especie de autoregalo por haberse llevado el nacional tras una muy interesante temporada en pugna con su rival, y buen amigo, ibicenco.

De nuevo hay que esperar a que aparezca la llegada del 5 para que marque un crono 'de podio'. Pero esta vez el tiempo que resgistra el A4 de Jesús Fernández es más de victoria que de simple 'cajón'. Su 2:09:558 es un tiempazo, a la altura del mejor registro de Fombona de años anteriores. Un crono que, a la vista de los que han ido marcando unos y otros a lo largo de todo el fin de semana, se nos antoja difícil que nadie pueda batir. Y, en efecto, nadie lo consigue. El que más cerca se queda es Fombona, único en bajar, por poco, del 2:10. Los demás, con Flores a la cabeza, se quedan entre el 2:11 y el 2:12. Los Audi han recuperado la supremacia aun estando en un territorio tan de WRC como el coll de Rates. Tras el 'susto' del sábado, Fombona endereza el fin de semana y llegará a Ibiza como claro favorito al título. Eso si, no puede fallar porque Flores no lo hace nunca y estará al acecho. El que ya queda definitivamente sin opciones es Aznar, algo que tampoco preocupa especialmente al almeriense, para el que la temporada ya ha sido más que sobresaliente, con dos victorias y una tercera plaza final que hubiese firmado, sin duda, antes de empezar la temporada.

El triunfo de 'Tano', el quinto que consigue este año de su debut al volante de un supeturismo, lo convierten en el hombre de moda del nacional. Jesús es 'otro Fombona', todo arrojo y valor, y verle pasar con el A4 impresiona tanto a más que lo hace el Audi de su compañero de equipo y actual campeón. Desde luego, en B9 han juntado un equipo temible y, a falta de ver si, definitivamente, José Antonio se lleva su segundo título este año, ya hay expectación por ver el presumible duelo que ambos pueden depararnos el año que viene.

Pensando en todo esto y charlando con los diferentes protagonistas, se pasa el rato entre el final de la manga oficial y la entrega de premios. Como el año pasado esta tuvo lugar en el centro del pueblo de Parcent, ahí aparqué el coche cuando llegué por la mañana, pensando en ahorrarme la enésima caminata por la larga recta-parque de asistencia ... ¡craso error! Porque este año, otra vez, la entrega de premios vuelva a su ubicación de mis dos primeros "Rates", en la piscina que esta cerca de la salida. ¡No me libro de la caminata, esta vez en dirección opuesta al año pasado! Al menos hoy no hay "marathon popular" en La Xara de vuelta al hotel, así que a eso de las tres ya dejo descargando las fotos en el portatil y me voy a comer al centro de Denia, al 'Comercio', un cafe-restaurante-cervecería con muy buena pinta que ya conocía del año pasado. Un almuerzo ligerito, retorno a la habitación para poner al día todas las webs de un fin de semana con presencia en muchos frentes (además de Denia y la GP2 no hay que olvidarse del rallye de Tierra de Palma del Río, del Autocross de La Velga y del Rallye de Cobreces) y la tarde pasa volando. La cena del domingo suele ser mi momento de relax del fin de semana en cada prueba del nacional de montaña. Así que me decido por volver al 'Comercio', aceptar la sugerencia del camarero y pedir el 'especial comer de tapas' regado con una Guinnes (¡que acaban siendo dos!) y así se acaba otro fin de semana de carreras realmente satisfactorio: con mucho trabajo pero disfrutándolo que es lo mejor de esta profesión, y que, no se muy bien por qué (¿o tal vez si?) pero suele ser en los viajes de vuelta de los lunes tras cada cita del nacional de montaña cuando más contento de ejercerla vuelvo a casa. Y es que la montaña sigue teniendo ese encanto de las 'carreras de antes' que a este carroza un tanto romántico le sigue enganchando. ¡Así que ya hay ganas de ir a Ibiza para la última de este año!

COPA CM

Roca sonriente y con razón, en Denia ya dejó sentenciado el campeonato a su favor	Gorka Apalantza se despidió del título con un fuerte golpe el sábado que le complica el subcampeonato...	...al que también aspiran Román y Lauren

La Copa CM llegaba ya casi resuelta a Denia en favor del gran dominador del año, Pedro Roca, y se acaba de decidir poco menos que de repente en apenas unos minutos durante la subida oficial de la Fase A del sábado. Primero por una inoportuna rotura en la bomba de gasolina del BRC de Lauren (que todavía tenía remotas opciones matemáticas de seguir en la lucha) cuando estaba ya alineado en la 'cola' esperando su turno para competir. Y luego, de forma más traumática, por el fuerte accidente sufrido por Gorka Apalantza y su Speed Car GTR. El bicampeón 2005 y 2006 había sido tercero en entrenos y cuando le sacábamos la foto que aparece sobre estas líneas, tras disputar las dos mangas de entrenos, nos comentaba que iba progresando poco a poco y que iba a intentar hacerlo un poco más. Pero en una de las curvas rápidas de la parte inicial del recorrido se salía y dejaba su CM bastante más dañado de lo que nos parecía tras un rápido vistazo cuando lo veíamo bajar en la grúa. Y es que uno ya está acostumbrado a las rápidas reparaciones en estos coches tras un golpe, pero esta vez el impacto no sólo había sido el típico de 'arrancar una rueda', los anclajes de la suspensión al chasis estaban también tocados, y eso ya requería 'cirugía' bastante más compleja que una cura de 'primeros auxilios' en la cuneta. Así que Gorka tenía que decir adios antes de tiempo, sin opción a competir el domingo y perdiendo ya toda posibilidad de alcanzar un título que, de todas formas, ya estaba bastante perdido desde hace unos meses.

Con Lauren y Gorka fuera de combate, sólo quedaba Román con posibilidades de aplazar, aunque fuese hasta el domingo, la sentencia del campeonato en favor de Roca. Pero el mallorquín no quiere esperar más, y tras ver como un Oscar Palacio cada vez más acoplado al Silver se le acercaba en entrenos (a sólo un par de décimas), el auténtico 'jefe' de la Copa CM 2007 dio todo un recital en la subida oficial, bajando otros dos segundos, 'rompiendo' el record de la categoría que ostentaba Gorka desde hace un par de años, y asegurándose de forma definitiva un título que ha merecido más que nadie. Roca ha sido el mejor a lo largo de todo el año, ha ganado tanto con el BRC 02 como con el Silver Car, arrasando incluso con este último en más de una ocasión. Si cuando irrumpió Oscar Palacio en la Copa CM parecía imbatible, pero luego llegó Gorka Apalantza y tomó el relevo de forma que parecía insuperable también, ahora ha sido Pedro Roca el que ha vuelto a 'dar un cambio de ritmo' que nadie parece capaz de seguir. ¡Habrá que ver quien puede plantarle cara el año próximo!

Con el título ya resuelto el sábado, tras el triunfo de Roca por delante de Oscar (asegurando así el primer doblete para Silver en el nacional), y con Román sumando otro podio para BRC, al ser tercero por delante de "Viti" y del jovencísimo (¡sólo 19 años!) y cada vez más rápido Egoi Eder Valdes, el domingo el interés se desplazaba a dos frentes: la victoria parcial y lo que quedaba por resolver en el campeonato, la lucha por la segunda posición.
Lo primero volvía a tener similar desenlace al sábado: Oscar 'se arrimaba' mucho en entrenos pero Roca todavía podía bajar más, hasta ese 2:01 por el que le preguntábamos si era su objetivo antes de la manga final y a lo que no se atrevía a contestar pero uno intuía que lo veía posible. Un listón demasiado alto para Palacio que, de todas formas, completaba un magnífico fin de semana, con dos segundas plazas y una buena dosis de moral de cara al próximo año; el asturiano vuelve a 'estar ahí' y la Copa CM recupera así a uno de sus grandes protagonistas.
Lo del subcampeonato quedaba, definitivamente, aplazado para Ibiza. Román volvía a ser tercero, justo por delante de Lauren, con lo que ambos alcanzaban al ausente Gorka en la tabla. Ahora, con los descartes ya aplicados, Román y Gorka empatan a puntos y Lauren está sólo tres por detrás, con lo que quien de ellos quede por delante en Ibiza será el que se haga, finalmente, con la medalla de plata de un campeonato que empezó más abierto que nunca ... hasta que Roca y el Silver se escaparon y ya nadie pudo darles caza.