El domingo por la tarde volvía a casa por la Autovía Minera con música alegre en la radio (sonaba "Walk of life" de los Dire Straits, que me encantan) y con una sonrisa de oreja a oreja. Y la sonrisa no era (¡sólo!) por la música, era de satisfacción por lo bien que había resultado todo durante el largo fin de semana de Santo Emiliano.

Los que me conozcais un poco o, simplemente, sigais con más o menos asiduidad esta web y los diferentes trabajos que realizamos mi socio Gerald y yo, sabreis de sobra que el Langreo Motor Club es cliente nuestro desde hace tiempo (¡de hecho de los primeros que confiaron en nosotros!) así que puede haber, incluso, quien piense que no soy imparcial en este tema y que, simplemente, me puede la "pasión" o las ganas de agradar "al que paga". Y, desde luego, si alguno piensa así, se equivoca de medio a medio. La cuestión es simple y clara, Santo Emiliano 2007 salió realmente genial, lo mires por donde lo mires a poco que seas mínimamente objetivo, y uno que ya lleva unas cuantas subidas del nacional a cuestas por toda España, pues no puede menos que comparar lo que ve cada año en Langreo con lo que se encuentra en cualquier otra prueba y, con todo el respeto hacia el enorme trabajo que todos los organizadores hacen para sacar adelante sus carreras del mejor modo posible (cada uno en su estilo y con sus medios), lo de Santo Emiliano es, simplemente, otro nivel ... ¡y este año subiendo todavía más el listón!
Detalles como la nueva sede central de la prueba en el Centro de Deportes Langreo o los tiempos intermedios, son de esos que marcan el camino a seguir para el resto y que, nos encantaría, sirviesen de ejemplo y acicate para las demás subidas, porque ello redundaría en beneficio de todos, empezando por los participantes y terminando por prensa y público. La montaña sigue siendo considerada por muchos la "hermana pobre" del automovilismo, pero en Langreo no la ven así, la miman, la tratan como el cariño que se merece ¡y el resultado salta a la vista!

Así que de vuelta a casa, cansado y pensando ya en todo el trabajo que todavía me quedaba por hacer y que habría que compatibilizar con ver el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 (¡no me pierdo el duelo Alonso-Hamilton por nada del mundo!), no podía dejar de alegrarme por lo bien que a "Sasi", Luis y toda su gente les salió esta 23ª edición de "su" subida. Especialmente porque uno conoce de primera mano el trabajo que todos ellos hacen y que va mucho más allá de lo que se ve en directo. Un trabajo que cristaliza cada año en esos tres días que empiezan con las verificaciones del viernes y acaban con la entrega de premios del domingo, y en los que se juega la labor de todo el año dependiendo a veces de circustancias tan caprichosas como que caiga un chaparrón. Algo que, este año, estaba en todas las previsiones meteorológicas pero que no llegó a pasar, con las nubes echando también una mano para que todo saliese bien y empezando a soltar su carga, con puntualidad casi milagrosa, siempre justo cuando todo había terminado ya ¡tanto el sábado como el domingo!

CAMPEONATO DE ESPAÑA

Fombona se impuso a Riera en la subida del sábado...	...pero ninguno de ellos pudo con Jesús Fernández el domingo	Aznar encantado con otro podio más la Fase B

Luego de pasar la tarde del viernes charlando con unos y otros y disfrutando de la comodidad que significa tener todo el centro neurálgico de la prueba en el nuevo polideportivo de Langreo (por cierto ¡que bonitos se ven los coches bajo la iluminación cenital!), las cosas "serias" empezaban el sábado a las 2 de la tarde. El tener la prueba a veinte minutos de casa me permitía, por una vez, no tener que madrugar en sábado, desayunar tranquilamente y bien (¡que luego se mete uno 'en faena' y ya no se acuerda de comer hasta que está en el monte sin nada que echarse al estómago!), y todavía llegar a Langreo con tiempo de sobra para asistir al briefing de pilotos, saludar a los que no había visto la víspera, y hacer la habitual ronda por la zona de asistencia antes de que saliera el "autobus" de prensa.

El repaso de las novedades lo teneis más detallado en la sección de noticias así que poco más hay que comentar aquí. Si acaso que da gusto ver como cada vez más equipos se van preocupando de la imagen y la comodidad en los parques de trabajo, con nuevos camiones-taller-oficina (esta vez estrenaba uno el equipo BRC), cada vez más carpas y, en general, un aspecto más profesional de todos los conjuntos, que no deja de ser la forma de atraer nuevos patrocinadores. Con uno de ellos, la gente de Iberhospitex que apoya este año a Xoan Sanmartín, departíamos minutos antes de subir y constatábamos la buena impresión que les dejaba todo el montaje de la prueba y de los equipos. Sin duda este es el camino para que, como ellos, otras empresas apuesten por nuestro deporte ...¡que falta nos hace!

Pero bueno, llegaba el momento de dejarse de "cháchara" y coger el bus si queríamos llegar a tiempo a la curva de meta para la primera sesión de entrenos. El plan era hacer las más posibles de fotos de "acción" en las parte alta de la prueba durante las dos mangas de entrenos del sábado, para "hacer salida" en la oficial y estar ya más cerca de la zona inicial durante las subidas del domingo y, de este modo, poder llevar a cabo todo el trabajo extra que la web oficial de la prueba requiere, y que implica estar atento a las visitas de los diferentes "vips", y a todo el montaje organizativo, que se concentra especialmente en los alrededores del economato de Hunosa.

Tras "trepar un poco por la ladera" (¡que mayor está uno para andar subido por el monte!) encontrábamos acomodo en un lugar alto y seguro del exterior del último viraje y esperábamos el inicio de la subida. El paso del "Start Car" conducido por el piragüista Manuel Busto (por cierto, que tio más majo, ¡un auténtico crack también como persona y no sólo como piragüista!) anunciaba el comienzo de la 23ª subida a Santo Emiliano. Poco después trazaba de forma perfecta (¡y rápida!) la complicada curva final el coche "0", un precioso 350Z descapotable que permitía ver bien a las claras ese casco rojo y blanco que buscamos siempre con avidez en las retransmisiones televisivas de la GP2, el de Javi Villa, quien tras pasárselo "de cine" el año pasado en Santo Emiliano repetía experiencia esta temporada.

Como es habitual en las pruebas del nacional, la salida en los libres se da empezando por el 1 así que enseguida se empezaba a oir ese característico sonido ronco de los A4 ST anunciando la llegada del Audi de Fombona. Ni José Antonio ni ninguno de sus rivales se empleaba, lógicamente, a fondo en este primer contacto pero, aun así, daba gusto verle pasar por una zona a la vez rápida y complicada como es la S final de Santo Emiliano. Con las salidas a 30 segundos y sin el más mínimo parón, la primera de libres terminaba "volando" y se me hacía hasta corta pese a no estar precísamente cómodo "encaramado en la ladera". Una rápida llamada de teléfono nos permitía enterarnos de los cronos que, aunque altos en valores absolutos (los tres primeros no bajaban de 2:35), eran ya significativos y confirmaban lo esperado: la victoria en Santo Emiliano se la iban a jugar Xavi, Fombona y "Tano", con el veterano piloto catalán del BMW dando el primer aviso de que venía a ganar, y con los dos asturianos secundándole y dispuestos a no dejarse superar "en casa".

Un corto paseo "cuesta abajo" nos llevaba hasta la "curva de la casa de los gitanos", uno de esos sitios típicos de la subida y desde el que, sin embargo, nunca habíamos "disparado" en otras ediciones. Así que, aprovechando que había espacio de sobra para situarse con comodidad y total seguridad, y viendo que podíamos sacar fotos con un ángulo y una composición totalmente diferentes a las obtenidas en la curva anterior, decidíamos quedarnos allí. Mientras esperábamos el nuevo paso de los coches, tópico y realidad se mezclaban cuando los habitantes de la casa que da nombre al viraje nos comentaban que el coche que más les había gustado era, con mucho, "la loca", refiriéndose con ese mote al 124 de Clemente, ¡modelo que todos tenemos ligado en el subconsciente no sólo a Zanini precisamente!

Los entrenos oficiales volvían a discurrir en un suspiro, sin parones perceptibles y con todos los participantes pasando por nuestra curva a intervalos tan regulares como rápidos. Bueno, todos no, por ejemplo "la loca" no pasaba para gran decepción de nuestros momentaneos acompañantes: a Clemente le había vuelto a traicionar la mecánica y, como en el Fito, iba a quedar prácticamente inédito. Eso si, de los favoritos no faltaba nadie y la sorpresa era ver como Borreguero también quería "unirse a la fiesta", marcando un 34 que le ponía segundo, por detrás de Jesús Fernández, que paraba el crono en 32, presumíblemente guardándose menos que Fombona y Riera, los dos otra vez en 35 y vigilándose con el rabillo del ojo. En el 35 también se metía Aznar con lo que la nómina de aspirantes al podio se incrementaba.

Tras esperar el paso de la "caravana" de vuelta a salida, cogíamos otra vez el bus y ya nos dirigíamos a la zona de salida para hacer allí la manga final. Mientras esta empezaba, aprovechábamos para echar un vistazo por el parque de trabajo y recoger las primeras impresiones. Fombona nos comentaba que iba a haber que correr bastante para ganar a Xavi y a "Tano", este se mostraba tranquilo mientras charlaba con su mecánico, y Riera estaba super liado en su doble función de piloto y "manager" atendiendo a sus otros coches en la prueba (los BMW de Lirola, Pericet y Serra, "la armada de Munich" como los define el siempre simpático piloto andaluz). Quien no estaba muy animado era Aznar, que se encotraba algo descentrado tras tener "problemillas" en el coche y no acababa de ir a gusto.

Con el tiempo justo para sacar las necesarias fotos en un rápido repaso general a las diferentes instalaciones (carpa de información de tiempos, autobus de cronometraje, estudio de radio de la COPE, remolque-oficina de dirección de carrera), llegaba ya el momento "de la verdad". Lo bueno de ver la última desde salida en Santo Emiliano es que te enteras de inmediato de los tiempos de cada uno, que puntualmente salen en el display situado en una de las "torres" ... lo malo es que no ves nada de la subida más que la brutal arrancada y el vertiginoso paso por la "chicane del puente" ... ¡y eso te da unas ganas enormes de ver el resto! Pero bueno, como todo no se puede tener en esta vida, pues nos conformábamos con observar la impresionante salida del BMW de Xavi (como catapultado y sin moverse lateralmente un milímetro pese a ser "sólo" propulsado por las ruedas traseras) y las no menos espectaculares de los A4, que incluso con la ayuda de la tracción total 'quattro' sufren para pasar al suelo toda la caballería de modo uniforme.

Al no tener puntos en la provisional del campeonato, Xavi partía con un número alto, el 37, así que pronto conocíamos (nosotros y sus rivales) el crono a batir: un 2:31:073 que no estaba nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que, este año, la carretera estaba más "lenta" debido a la inevitable suciedad de las obras y el paso de camiones de las mismas (¡y menos mal que acabaron a tiempo de retirar el estrechamiento camino de la gasolinera!). Así que la referencia era buena, algo que se confirmaba plenamente cuando aparecía en pantalla el crono del número 9, el A4 de Jesús Fernández. Su tiempo era apenas una décima peor que el de Riera, con lo que el del BMW seguía marcando la pauta y ya le quedaba un rival menos.

Antes de que partiesen los cuatro últimos, llegaba el turno del habitual duelo en grupo N entre Agüí y JJ Fernández, con el balear consciente de que esta vez lo tenía muy difícil tras ver los cronos de entrenos. Y, en efecto, la victoria era para el andaluz, con una diferencia de casi dos segundos que, viendo lo cerca que suelen estar uno y otro, era realmente abultada. Ambos batían al local Rubén González, buen conocedor de la subida pero que con su más veterano EVO VII y unas gomas muy degradadas se quedaba a más de tres segundos. Entre medio de él y de JJ acababa por situarse otro Mitsu, el que nos faltaba de la gama, el EVO VIII de Félix Alvarez, al que habíamos visto subir realmente rápido en entrenos y que acabaría por hacer podio en grupo A, sólo superado por Lirola y el eterno ganador de la categoría, Luis Flores.
Precisamente Flores estaba en el grupo de cuatro pilotos que cerraban la subida, aunque de ellos era el que tenía menos posibilidades con un coche muy de rallyes al que la rapidez de Santo Emiliano no le sienta nada bien, especialmente llevando un desarrollo no demasiado largo como era el caso. Antes que el 206WRC partían (y llegaban) los Audi de Borreguero y Aznar, pero ninguno de los dos se quedaba, siguiera, cerca de los tiempos de Xavi y "Tano". La sorpresa era ver a "El Panete" por delante de Aznar, confirmándose así que, efectivamente, el almeriense no iba hoy tan fino como él quisiera.

Como era previsible, Flores se quedaba lejos, muy lejos, de ser aspirante a la victoria, y sólo restaba ya por saber el tiempo de Fombona. Con los ojos puestos mitad en el cielo (¡empezaban a caer unas gotas!) y mitad en el "display", los menos de treinta segundos que debían pasar desde que había aparecido el crono de Flores se hacían largos ... pero era sólo una sensación, en realidad discurrían apenas 24 cuando la pantalla se iluminaba con un 2:30.160 que no dejaba lugar a dudas ¡había ganado Fombona! Además, como la subida se volvía a desarrollar sin el más mínimo parón, no eran todavía ni las seis de la tarde, con lo que aún daba tiempo de charlar unos instantes con el vencedor de vuelta al parque cerrado bajo una fina lluvia ("¡cuando vi las primeras gotas de agua en el cristal apuré más para llegar antes de que se mojase la carretera!" nos decía José Antonio con buen humor cuando le señalábamos que habíamos temido por su victoria debido a esa circunstancia) y todavía sobraba tiempo para llegar a casa, encender la tele y el portatil y ponerse ya a trabajar mientras veíamos como Hamilton le ganaba a Alonso la primera batalla por el triunfo en Indianápolis (¡anda mucho "el negrito"!).

El domingo si que no había más remedio que madrugar para estar a tiempo en la salida de los libres, prevista a las 8:45. De nuevo, pese a las negras previsiones meteorológicas, hacía hasta sol ... de hecho incluso demasiado para que me saliesen bien las fotos desde la gasolinera de CastroNalón, un lugar que ya utilicé el año pasado y que me gusta porque se obtienen imágenes con un ángulo muy poco habitual para una prueba de montaña y más propio de una de circuito, con los coches pasando a toda velocidad y vistos de "lateral superior" ... ¡y además está cerca de la salida para ir y volver andando!

Aunque no llovía, había caído agua por la noche, con lo que se podían encontrar unas cuantas humedades en la subida así que todos se lo tomaban con la lógica cautela, y el mejor crono era un 2:37 alto marcado por Fombona. Una vez más, y pese a lo delicado del terreno en algunos puntos, no se producía el más mínimo parón, con lo que en apenas 40 minutos ya pasaba el R cerrando la fila y todavía íbamos a tener tiempo de bajar al parque de trabajo y sacar todas las fotos necesarias de asistencia y ambiente ... pero claro, luego empieza uno a encontrarse a unos y a otros, a charlar y a comentar ... y cuando te quieres dar cuenta ya oyes a Miguel Collado por los altavoces anunciar la salida del Start Car con lo que está claro que no va a haber tiempo de subir un poco más arrriba como había previsto inicialmente. Bueno, no pasa nada, que ayer saqué fotos de sobra, me acerco a salida, cambio unas palabras con Javi Villa que se lo está pasando estupendamente (¡quien pudiera subir en ese 240Z!) y que se muestra tan amable y disponible con todo el mundo como siempre (¡no cambies nunca Javi!), le saco unas fotos con todos los que quieren ponerse a su lado y me dispongo a tomarme con calma la manga de entrenos, viéndo la salida desde la valla del parque de trabajo.

Apenas 40 minutos más y, otra vez, todo terminado sin el menor incidente, o mejor dicho sin el menor parón, porque "incidentes" hubo alguno pero se resolvieron con tal prontitud y eficacia que ni nos dio tiempo a enterarnos, destacando el trompo a alta velocidad de "Tano" que, por fortuna, se quedó sólo en susto y sin apenas tocar nada del coche. Así que esta vez si que sobra tiempo ¡queda más de una hora hasta que empiece la subida oficial!

Una hora que nos permite completar sin agobios el trabajo que pudiese faltar por la zona de salida y que se ve "animada" por el curioso "affaire" de las ruedas de agua del Silver de Roca que se comenta en "noticias". Una última ronda para hablar con algunos de los protagonistas (Aznar "hoy ya van las cosas como tienen que ir", JJ Fernández "voy dando todo lo que puedo, pero el coche ya me avisó de que no hay más", Fombona "ahora ya va a estar todo perfectamente seco, esta mañana había humedades aunque agarraba más de lo que parecía", Tano "hay que tener cuidado que ya vimos lo que nos pasó en Trassierra por apurar en entrenos", Sergio Díaz "hemos ido para atrás en la puesta a punto respecto al Fito, vamos fatal") o de los visitantes (Carlos Márquez "no está la carretera para batir records, está muy sucia") y ya llega el momento de que empiece la última manga del fin de semana. Unos metros de paseo cuesta arriba (¡vaya pendiente que es la primera rampa cuando se hace andando!) y me situó justo al acabar la zona de la obra, que ofrece un bonito encuadre con el Centro de Deportes Langreo al fondo aunque sirva de poco en cuanto a sacar la más mímina conclusión respecto a como suben y otros ... ¡porque por ahí pasan todos a fondo y como misiles! De todas formas, es en sitios así, muy cerca de la carretera aunque totalmente seguro, en el interior y parapetado tras un enorme bloque de hormigón, cuando te das cuenta de lo muy deprisa que sube esta gente ... ¡y eso que en ese punto todavía no han alcanzado la velocidad máxima!

La mayor preocupación no es, pues, que nos puedan atropellar, sino las nubes negras, ¡negrísimas! que empiezan a adueñarse del cielo sobre Santo Emiliano. Incluso nos da la sensación de que caen unas gotas cuando todavía están saliendo los CM. Por fortuna la cosa no pasa de ahí y hasta vuelve a asomar tímidamente el solo cuando empiezan a subir los últimos participantes. Una vez más la manga se completa en un visto y no visto y no son ni la una menos cuarto cuando todos están ya camino de la meta. Por ella cruza Fombona antes de que nosotros alcancemos la salida, así que cuando llegamos a la pantalla de tiempos ya están todos allí y el mejor no es ni el de Fombona ni el de Riera como esperábamos ... ¡el mejor es el de Jesús Fernández! Sin asustarse lo más mínimo por el trompo de entrenos, "Tano" ha sido el único que ha estado en los tiempos del día anterior en una jornada en la que la gran mayoría de los cronos han empeorado debido a las peores condiciones del piso. Secundando a su compañero de equipo termina Fombona quien nos comentará después que tuvo también él su susto y ello le hizo pensárselo dos veces antes de jugársela. El tercero es Aznar al que tengo que sacar el secreto de qué desayuna los domingos para ser capaz de remontar como lo hace casi en cada subida este año para acabar siempre marcando un tiempazo en la oficial de la fase B ("¡a dos décimas de Fombona!" me dice con orgullo). Cuarto es Xavi Riera que lo tiene claro "he sido yo el que ha fallado, no hay excusas"), sinceridad que uno siempre agradece, y más en un deporte como este en el que es tan fácil echarle siempre la culpa a algún factor externo.

Tras Borreguero, esta vez quinto y un poco estancado tras su buen crono de entrenos del sábado, Flores vuelve a ser sexto y primero de grupo A ("contra estos aquí no hay nada que hacer" dice resignando señalando a los Audi) y tras él acaba Requejo, séptimo los dos días pasándoselo de cine al volante de su A4, que es de lo que se trata en su caso, y tan afable como siempre, ("a un segundo de Flores, ¡para la próxima a por él!" comenta entre risas). Tras Javier y Lirola, segundo de grupo A con su BMW, el duelo del grupo N tiene igual desenlace que el día anterior, aunque esta vez Agüí tiene menos margen ("las gomas estaban ya muy degradadas" es su resumen de la subida final) y acaba ganando a JJ ¡que ya no tiene margen ninguno! ( "me tiré a fondo pero no pudo ser" es su sentencia) por la diferencia habitual ...¡casi nada!

Ya sólo queda la entrega de premios, que es toda una fiesta, y luego de intercambiar las últimas palabras con unos y otros llega ya el momento de coger el coche, encarar "la minera", poner la radio, escuchar a los Dire Straits y llegar a casa para ver la fórmula 1 con esa sonrisa de oreja a oreja que os comentaba al principio de esta crónica. ¡Así da gusto!

COPA CM

Roberto Fueyo fue el máximo protagonista de la copa CM dominando con total autoridad	Román debutó de forma espectacular con el BRC CM05	Lauren fue tercero los dos días y sigue en la lucha por el título

Como de costumbre en estas crónicas del nacional de montaña, he dejado para el final y totalmente aparte del relato más o menos cronológico del fin de semana a los protagonistas de la Copa CM. Esta vez, además, tras todo el enrarecido ambiente que siempre suponen las reclamaciones y las exclusiones uno casi tenía un poco de miedo de acercarse a preguntar a unos y a otros por "lo del Fito". Así que lo mejor era pasar página, y yo diría que esa fue la conclusión que todos sacaron del tema ya que, o al menos eso me pareció a mi, el ambiente era esta vez más relajado, como si todos ya hubiesen sacado conclusiones claras de lo acontencido y no quisiesen darle más vueltas, Algo que, dicho sea de paso, nos parece perfecto ... porque no nos gustan nada las polémicas ¡y porque teniendo clientes en casi todos los 'bandos' cuantos menos problemas haya entre ellos más a gusto podremos hacer el trabajo!

Así que vamos a centranos ya en el tema meramente deportivo y en lo ocurrido en las rampas de Santo Emiliano, que se puede resumir en cuatro palabras: ¡Dominio total de Fueyo! Roberto ya había demostrado más de una vez su rapidez pero parecía que, por unas u otras razones, no acababa de encontrar la forma de concretarla en un resultado de auténtico prestigio ... hasta que días antes de Santo Emiliano 2007 se decidió por competir al volante del Silver Car de Pantxo Egozcue y, de golpe, todas las piezas del pizzle encajaron. Lo de "Rober" y el Silver fue ya "amor a primera vista" en Muncó, pero entonces se trataba de una unidad veterana del coche navarro 'con mil batallas encima'. Esta vez, con la última evolución de motor y un coche nuevo, el "flechazo" fue total.
En los libres del sábado vimos a Fueyo pasar más cerca que nadie por el guardarail del interior de la rápida curva final, algo que no deja de ser síntoma de confianza en lo que puedes hacer con el coche, y nada más bajar de los oficiales y preguntarle por como se había encontrado con el Silver la respuesta no dejaba lugar a dudas "¡va fenomenal! he ido dejando muchísimo margen para ahorrar gomas pero puedo subir mucho más deprisa". ¡Y vaya si lo hacía! Quien sólo se fiase de los tiempos de entrenos habría descartado ya al Silver naranja, sólo 8º y rodando en 2:28 ... así que cuando le pasamos a Miguel Collado el tiempo que acabábamos de ver en la pantalla para que lo anunciase por megafonía, casi no nos creíamos lo que los dígitos del display marcaban: ¡2:21:853! ¡¡nada menos que segundo y medio mejor que el record de CM, en manos de Guitart desde el año pasado y obtenido con mejores condiciones de piso!! Fueyo había roto todos los pronósticos y nadie iba a batirle por mucho que todos lo intentasen.

El que se quedaba más cerca era Román, que también parecía haber encontrado su "media naranja" en Santo Emiliano ...¡y no sólo por el vistoso color del coche! El almeriense estaba entusiasmado con el BRC y su 2:22:415, también claramente por debajo del record, era, ciertamente, otro tiempazo. El podio lo completaba otro piloto de BRC, el canario Lauren García, que tras un Fito en el que estuvo algo por debajo de lo que en él es habitual, volvía en Santo Emiliano a "estar en la pomada".

Cuarto era "Viti", al que le sabía a poco una posición que, seguro, consideraría buena en cualquier otra carrera, pero no en la de casa, en la que quería podio. Peor le iba al líder de la copa CM nacional, Pedro Roca, que no estaba nada contento con el resultado ¡sin saber que eso sería lo mejor que iba a sacar en todo el fin de semana! El mallorquín tenía problemas con el escape de su Silver, lo que propiciaba una pérdida de potencia que le dejaba sin opción a defenderse en una subida donde los caballos nunca sobran precisamente.

Pero sin en el box de Silver no había muchas razones para la alegría, al menos a Silvestre le quedaba la satisfacción del triunfo de uno de sus coches en menos de Fueyo. En cambio, en el box de al lado, el de SpeedCar, la conclusión de Delfín y los suyos era clara "¡hoy es uno de esos días en los que vale más quedarse en casa!". Y es que a Gorka le había pasado casi de todo, con constantes problemas de embrague, que le habían impedido completar los entrenos, y una avería en los frenos que le dejaba fuera de combate en la oficial. El "cero" en el casillero del piloto vasco dejaba a Oscar Palacio como el mejor SpeedCar clasificado ... ¡en el puesto séptimo! Decididamente no era el día del fabricante catalán.

Tras los resultados del sábado, la Fase B del domingo no ofrecía la menor sorpresa. Los tres primeros volvían a ser exactamente los mismos y en las mismas plazas, con Fueyo otra vez guardando sus cartas hasta la manga final ¡hasta el punto de ser 15º en los entrenos oficiales! Había que conservar neumáticos porque las gomas blandas de los CM sufren especialmente en curvas rápidas con apoyos fuertes como las que son norma en Santo Emiliano. Y Roberto era el que más guardaba ... bueno él y Roca que ni siquiera usaba los traseros apurando las posibilidades del reglamento para montar ruedas rayadas aprovechando que la carrera estaba declarada como "de agua". De todas formas, la estrategía no le servía de nada al mallorquín, porque cuando no es tu día simplemente no hay nada que hacer. Si el sábado había sido el escape, esta vez el problema era la sexta marcha que no entraba, lo que en una subida tan rápida como Santo Emiliano significa ir "cortando" en quinta en unos cuantos sitios. El resultado era la séptima plaza ¡y gracias! ya que el propio piloto nos comentaba sentirse hasta gratamente sorprendido del crono registrado dadas las circunstancias.

En SpeedCar tampoco es que el domingo fuese para tirar cohetes, pero al menos Gorka conseguía acabar quinto, sumar unos puntos y seguir en la guerra. Ahora vienen tres meses de pausa antes del final del campeonato que, me da la sensación, le vienen "de perlas" a Delfín para tratar de acabar por conseguir esa puesta a punto del GTR que está resultando reamente complicada de encontrar.

Lo bueno de la copa CM de este año es que las alternativas son constantes y tras contabilizar también este fin de semana los resultados del Fito (modificados finalmente tras la exclusión de Román), la lucha por el título sigue muy abierta, con Roca aun gozando de una buena ventaja pero con Lauren, Gorka y Román al acecho. El título va ser cosa de ellos cuatro y hacer pronósticos se antoja complicado a la vista de como ha ido cambiando la suerte de unos y otros desde que la temporada empezase en Trassierra.