Por cuarta vez en lo que va de temporada tocaba ponerse en camino y atravesar "media España" para acudir a una prueba del nacional de Montaña. El destino era en esta ocasión la que por varias razones es ya para el que esto escribe "la segunda subida de casa", la subida a La Santa en Totana. Así que el viernes bien temprano iniciábamos camino con la doble intención de llegar a tiempo para iniciar el trabajo ya en las verificaciones y evitar, de paso, los presumibles atascos que la operación salida del puente del primero de mayo produciría en los alrededores de Madrid a medida que se acercaba el fin de la jornada laboral para los miles de habitantes de la capital que se lanzarían a las carreteras en busca del ansiado descanso.

Lo que no imaginaba, ni por un momento, es que las consecuencias del puente vacacional estuviesen a punto de convertir nuestro viaje a Totana en una reedición del baldío traslado a Córdoba de hace dos años cuando la carrera se suspendía en el último momento con todos los protagonistas ya en la capital andaluza. Un primer aviso de que algo no iba bien lo tenía a mitad de camino cuando llamaba a Dani López, del Automóvil Club de Totana, para comentarle que acababa de ver parado en las afueras de Madrid el remolque de transporte del equipo BRC, cuyo camión había sufrido avería lo que haría complicado que llegasen a tiempo para verificar en la hora prevista. La respuesta y la voz de Dani dejaban traslucir unos nervios que, en ese momento, sólo interpretaba como los lógicos de todo organizador cuando "su" prueba ya está en marcha.
A mi llegada a Totana, unas horas después, su gesto al recibirme y sus explicaciones minutos después daban otro significado muy distinta a esos 'nervios'. Había un problema ...¡y muy grave! Nadie sabía muy bien como ni por qué, pero el caso es que el permiso de tráfico estaba denegado y, por consiguiente, la prueba pendiente de un hilo. Las horas siguientes fueron tensas, muy tensas. Uno se veía entre la espada y la pared de comprender, por un lado, la más que lógica indignación de los equipos participantes, desplazados a Totana desde sus bases (muy lejanas en gran número de casos), y por otro de sufrir con Juan Cánovas, Dani y la gente del ACT la impotencia y la frustración ante una situación que, a esas alturas, estaba totalmente fuera de su control. Hacía falta poco menos que un milagro para que todo se solucionase y, en un momento dado, hubo quien me dijo que sólo quedaba rezarle a Santa Eulalia, la Santa que da nombre a la carrera, para conseguirlo. Y no se si por mediación suya, pero el caso es que el milagro, en forma de llamada telefónica al observador de la RFEdA cuando ya se iba a anunciar a los pilotos que la carrera se tenía que suspender, se produjo en el último momento. ¡La Santa tendría su subida un año más!

CAMPEONATO DE ESPAÑA

El momento decisivo del fin de semana, el BMW de Riera no da el peso ...	...y las victorias acaban pasando a sus dos compañeros de podio, Fombona y Aznar	A base de no fallar nunca, Flores ya empieza a mostrarse amenazador de cara al título

Tras el susto del viernes, el sábado todo volvía a sus cauces normales y el ambiente era otro muy distinto a la entrada de la Urbanización "La Charca", sede del parque de trabajo de la prueba. Había que olvidar cuanto antes el mal trago del día anterior, aprender de lo sucedido, pasar página y seguir adelante con más ganas si cabe de hacer las cosas bien. Nuestro habitual recorrido por las zonas de asistencia de los diferentes equipos servía para hacer el repaso a las novedades de las que se habla con más detalle en la sección de noticias y para ir sacando las fotos de ambiente que harían falta para la web de la prueba, que por segundo año era nuestra responsabilidad.

La especial configuración de La Santa, con el parque cerrado final en la zona de meta, hacía que nuestro habitual planteamiento de hacer primero las fotos 'de acción' en las mangas de entrenos para luego estar cerca de salida en la subida final, y así conocer cuanto antes los resultados y recoger las impresiones de los protagonistas cuando vuelven tras competir, fuese en esta ocasión diferente. Lo mejor era 'hacer la salida' en la tanda de libres, para luego subir a hacer las instantaneas de carrera, lo que nos permitiría estar cerca de meta en la manga final, con la ventaja de ver en directo como se disputaban los últimos metros de carrera en vez de tener que imaginárnoslos como suele ocurrir en muchas otras ocasiones.

Las dos mangas de entrenos se desarrollaban con notable fluidez y sólo una interrupción, dando paso a partir de las 5 de la tarde al inicio de la subida oficial. El único sobresalto, aparte del accidente sin mayores consecuencias del coche número 62 que obligaba al aludido parón, era la fugaz aparición de unas gotas de lluvia a mitad de la segunda subida de práctica. Por fortuna eran sólo 'cuatro gotas' que apenas si llegaban a mojar la carretera, y esta se encontraba ya perfectamente seca al inicio de la subida oficial.

Los cronos de entrenos daban como favorito a Fombona con lo que parecía un margen confortable por mucho que todos sepamos que Riera es 'zorro viejo' y sabe esconder perfectamente sus cartas hasta que llega el momento del envite definitivo. Pero dar por ganador ya al Audi de Fombona era olvidar que, en una subida tan rápida como La Santa, un BMW bien llevado es, todavía, más que competitivo con su tracción trasera frente a los tracción total de la marca de los cuatro anillos. Al ser esta su primera carrera del año, Riera partía con un número de salida alto, pasaba como un misil por 'la curva del santuario' donde nos encontrábamos y marcaba un crono magnífico, 1:48:793, que se convertía ya en la referencia a batir. De hecho, a falta sólo de Fombona nadie era capaz de bajar, siquiera, del 1:50, lo que indicaba bien a las claras lo bueno que era el crono de Xavi. Tan bueno, de hecho, que era el mejor de todos porque tampoco Fombona, pese a aprovechar todo el ancho de la calzada en los últimos virajes, lo conseguía superar, quedándose a cuatro décimas. ¡Por primera vez este año no ganaba un Audi!

El triunfo de Riera servía, además, para romper el monopolio ejercido hasta entonces por los Audi de B9Racing, que se tenían que conformar con la segunda posición de un, pese a todo, satisfecho Fombona, y la séptima de un cada día más rápido Requejo. Entre ellos se intercalaban los Audi de José Antonio Aznar (por fin en un podio del sábado tras sus tres 'cajones' consecutivos los domingos) y de Raúl Borreguero (al que le está faltando siempre ese algo más para pelear por las victorias), el Peugeot 206WRC de Flores (a lo suyo, acabar lo más arriba posible y ganar el grupo A) y el BMW de Pérez-Gaitán (demostrando él también como los BMW todavía tienen algo que decir en el nacional de montaña).

Justo a continuación se producía otro de esos duelos por la supremacía en el grupo N entre "Curro" Agüí y JJ Fernández que se están convirtiendo en una de las atracciones de cada carrera. Tan igualados estaban ambos en La Santa que en los libres sus cronos sólo se diferenciaban ¡en 6 milésimas! En la manga oficial, la diferencia aumentaba algo más, pero seguía siendo mínima, con menos de dos décimas en favor del andaluz sobre el balear y los dos subiendo al límite, algo que no hacía falta nos dijesen los protagonistas ...¡se veía de sobra al borde de la carretera!

El domingo amanecía con un sol espléndido y con un magnífico ambiente en las rampas que llevan al santuario de Santa Eulalia. El duelo Riera-Fombona estaba servido tras el apretado resultado del día anterior y, al igual que entonces, esperábamos a los protagonistas en la parte final del recorrido para ver allí las dos mangas finales. Pero, por desgracia, sólo veíamos pasar a uno de ellos: el BMW de Riera. Cuando tras pasar el 206WRC de Flores transcurrían más de 30 segundos ya intuíamos que algo iba mal para Fombona. La confirmación nos llegaba de inmediato por parte de uno de los radio enlaces "accidente del coche número 1 en el puesto 18". El Audi del piloto gijonés había salido descolocado de la 'curva del puente' y su piloto no había podido evitar el toque contra el muro de hormigón situado en el exterior del siguiente viraje de derechas. El golpe era lo suficientemente fuerte como para dañar bastante la suspensión trasera aunque una primera 'inspección de daños' por parte de los mecánicos de B9 indicaba que aquello "se podía arreglar". Comenzaba entonces una carrera contrarreloj para tratar de tener el Audi listo para la salida final que, por poco, no tenía éxito. Entre un anclaje de trapecio más doblado de la cuenta y que la manga final, como las dos anteriores, discurría con total fluidez y sin ninguna interrupción, el caso es que Fombona se tenía que conformar con ver la subida final como espectador.

Sin el actual campeón en carrera Riera no lo iba a tener, en todo caso, nada fácil. Porque los domingos se están convirtiendo en 'el día de Aznar' y el almeriense lo demostraba una vez más subiendo con esa garra tan suya que hace que el paso de su Audi sea de los más esperados. Riera había bajado su crono del día anterior en un par de décimas y, por poco, eso le bastaba para ser de nuevo el más rápido. Aznar paraba el crono apenas dos décimas más tarde en lo que para él ya era un resultado magnífico. El podio lo completaba Flores ya haciendo cuentas y viéndose, como hace dos años, en cabeza del nacional y en camino de 'robarle la cartera' a los superturismos a base de sumar siempre un montón de puntos ganando el grupo A y terminando muy arriba en cada carrera.

Borreguero era, de nuevo, cuarto y, tras él, otro Audi presentaba su candidatura a las primeras plazas, el de Gallardo. El piloto de "Maquidozer" había tenido problemas de motor el sábado con su coche recien adquirido y en el que se montaba por primera vez en entrenos ... ¡no haciendo ni un metro al calar dos veces en la salida! Pero con sólo unos kilómetros rodados el sábado y las tres mangas del domingo le bastaba a Gallardo para meterse muy arriba en la subida oficial de la Fase B. Justo tras el Audi negro se clasificaba otro de los A4St, el de Requejo, que sigue paso a paso escalando posiciones en la tabla en cada carrera. Sín el BMW de Gaitán, parado en el recorrido, su relevo con un coche de la marca bávara lo recogía Lirola, acabando además segundo del grupo A y precediendo a los dos 'gallitos' del grupo N. Otra vez el duelo Agüí-Fernández era cerrado, y de nuevo el andaluz precedía al ibicenco por menos de dos décimas como ambos comprobaban de inmediato en la pantalla de tiempos situada en la zona de meta, cuando acudían juntos, como buenos amigos que son, a conocer sus registros.

El rápido desarrollo de la manga final hacía que esta estuviese ya completada antes de la una de la tarde así que, con la entrega de premios prevista para las dos quedaba un buen rato para charlar con unos y otros y relajarse tras tres días realmente intensos ... ¡pero aquello todavía no estaba acabado! Un vistazo a la zona de verificaciones nos mostraba una actividad tal vez algo más intensa de lo habitual alrededor del coche del ganador ...¡algo pasaba! El propio Riera nos sacaba de dudas, 'había problemas de peso'. Tras varias comprobaciones el resultado era inapelable: el BMW del catalán no llegaba, por poco, al peso mínimo exigido por el reglamento. La decisión era inapelable: Riera quedaba excluido del meeting lo que implicaba que los nombres de los ganadores cambiaban: de golpe Fombona había ganado el sábado y Aznar sumaba el domingo su primera victoria en Campeonato de España.

Un final que no hacía sino cerrar de forma anómala un fin de semana que no había empezado, tampoco, de manera precisamente normal. Pero los reglamento están para cumplirlos así que, pese a su demostración en la carretera, Riera se iba de Totana de vacio a nivel material aunque, eso si, con la satisfacción de las buenas sensaciones obtenidas al volante, algo que ningún reglamento le podía quitar.

COPA CM

Pedro Roca dio a Silver Car la victoria que buscaban desde principio de año ¡y por partida doble!	Dos segundas plazas para Lauren García y el BRC CM05	Un representante de cada marca en el podio del domingo al acabar Gorka tercero con el SpeedCar

La Copa CM se presentaba en Totana con una incógnita a despejar ¿sería capaz Roca de rodar tan rápido con el Silver, el único coche sin victorias en el 2007, como con su BRC? Y la duda se resolvía realmente rápido ...¡claro que era capaz! El mallorquín nos había impresionado hace un par de años haciendo una subida de Ibiza 'estratosférica' con un GT turbo de la categoría regional con el que marcaba un crono al nivel de los 5 mejores del Campeonato de España. Desde entonces, y tras adquirir el BRC CM02 con el que Juan Carlos Fernández compitió en el 2005, el balear no ha dejado de progresar al volante del CM y tras sus dos victorias de este inicio del 2007 llegaba a Totana como inesperado líder del campeonato y como nuevo piloto de Silver Car.
El fabricante navarro había apostado fuerte haciéndose con los servicios de Roca lo que tenía el riesgo de 'dejar mal' a sus coches si no podía conseguir con ellos los resultados alcanzados con los del BRC. Y la apuesta era ganadora a la primera: Roca se mostraba imparable todo el fin de semana, ganando las dos mangas con el Silver y tomando ya una importante ventaja al frente del campeonato. El mallorquín es ya el favorito número uno al título, rompiendo todas las quinielas de pretemporada, y sus triunfos con el Silver Car hacen que los tres fabricantes presentes en la Copa CM hayan sumado ya victorias en el que es, sin duda, el campeonato más igualado desde que existe la categoría.

En Totana sólo Lauren García y el BRC CM05 estuvieron a la altura de Roca y el Silver. El canario llegaba a La Santa con ganas de olvidar cuanto antes las malas sensaciones de Ubrique y lo conseguía desde el principio. Lauren se encontraba muy a gusto con el comportamiento de su coche en la rápida subida murciana y los tiempos lo demostraban subida tras subida. El sábado sólo Roca y Lauren bajaban hasta el 1:44, con el balear 4 décimas por delante del canario, y el domingo de nuevo los dos eran los únicos en estar en el segundo más rápido, en esta ocasión el 43 ... y otra vez con Roca cuatro décimas más rápido que Lauren.

Lo que si cambió los dos días fue el ocupante del tercer escalón del podio. El sábado, Iván Suárez completaba el cajón subiendo con el BRC de forma muy diferente a Lauren, lo que era suavidad en Lauren era agresividad en Iván, aunque el resultado apenas si difería en un segundo en favor del canario y su mayor experiencia al volante del coche de Bango Racing Cars. El domingo Iván intentaba encontrar ese segundo a base de atacar todavía más y viendo como salía del penúltimo viraje uno se preguntaba como había llegado hasta allí. Y hasta allí había llegado el BRC bajo el control de su piloto ... pero no seguiría así por muchos metros más. Los gritos del speaker anunciando su trompo entrando en meta indicaban que, aunque por poco, Iván no conseguía domar el CM05 durante toda la subida ... entrando en meta marcha atrás y acabando, aun así, sexto. Su puesto en el podio se lo quedaba Gorka Apalantza, metiendo así a un SpeedCar junto al Silver y al BRC en el último 'cajón' del día. Pese a todo, Gorka no estaba nada contento con su rendimiento, comentándonos con una sinceridad que siempre se agradece en un deporte como este en que tan fácil es 'echarle la culpa al empedrado', que el problema era él, que el coche estaba exactamente igual de reglajes que el sábado y, sin embargo, había bajado dos segundos así que el coche, sin duda, podía correr más pero había que tener la confianza para hacerlo andar, algo que ahora le falta al bicampeón de la Copa CM tras un par de toques en las últimas carreras.

Con el segundo SpeedCar GTR, José Antonio Román ganaba una plaza respecto al quinto del día anterior, cuando había calado en la salida, acabando cuarto mientras sigue su adaptación al nuevo modelo, tan diferente en comportamiento del anterior. Cerraba los cinco primeros de la Fase B "Viti" Pardeiro, muy contento con el nuevo BRC CM05, que estrenaba motor en Totana, quedándose cerca en cronos respecto a los dos SpeedCar y deseando ya que lleguen el Fito y Santo Emiliano, donde espera dar mucha guerra.