Desde que la gente de SIF Motor tuvo la excelente idea de recuperar las históricas rampas del Fito norte para la competición del motor hace un par de años, este era el primero en el que iba a tener ocasión de acudir a la prueba en directo. Tanto en el 2005 como en el 2006 la coincidencia de fechas con otras competiciones fuera de Asturias me habían impedido disfrutar de una de las subidas con más carisma de la montaña asturiana, teniendo que conformarme con 'vivirla' a través de las fotos y los vídeos que vería después por internet. Pero, este año, el fin de semana estaba bastante "libre" tras la acumulación de competiciones que convirtieron en una auténtica locura el anterior, con lo que a la tercera iba a ser la vencida, ¡esta vez si podíamos ir 'al otro Fito'!.

Así que el sábado tocaba coger la autovía dirección Este en busca de esa Subida del Sueve que, además, se presentaba realmente atractiva a nivel de inscripción, con unas cuantas novedades interesantes que se comentan con más detalle en la sección de noticias. Precisamente la "recolección" de detalles sobre esas novedades era el primer objetivo que llevaba en mente cuando tomaba la salida "Colunga/Arriondas" y me adentraba en la carretera AS-260, "la carretera del Fito", a eso de las 12 del mediodía. Y es que, un vistazo a los muy tempranos horarios de verificaciones, y el mucho déficit de sueño acumulado desde el fin de semana "del Príncipe" me habían convencido rápidamente de que lo mejor era tomárselo, por una vez, con una cierta tranquilidad, lo que significaba 'pasar' de las verificaciones, levantarme a una hora 'prudente', desayunar en condiciones y llegar a la zona de salida a eso de las 'doce y pico', todavía con tiempo de sobra para hacer un buen repaso general a los participantes antes del inicio de la manga de entrenos, prevista para las 3 de la tarde.

¡Y menos mal que llegué con tiempo 'de sobra'! Porque ya a los pocos kilómetros de abandonar la autovía y adentrarme en la AS-260 me encontraba con un considerable atasco que convertiría en bastante pesados los últimos dos o tres kilómetros hasta llegar a la 'zona de asistencia'. Aunque, bueno, lo de zona de asistencia no deja de ser un eufemismo. Por desgracia, el espacio que hay en los alrededores de la salida, que se daba a la altura de "Casa Pancho", es el que hay ... ¡y es muy poco! Sin duda, ahí va a estar el gran problema para que esta subida pueda, algún día, recuperar su puntuabilidad para el europeo. Algo que se comentaba bastante este año y que, me temo, puede ser más un deseo que una realidad factible. Porque, la verdad, uno no se imagina como y donde acomodar por allí los 'megamontajes' de los equipos más grandes ya no sólo del europeo sino, incluso, del nacional. De hecho, uno de los equipos del Campeonato de España, el de B9Racing, se las veía y deseaba para encontrar donde 'aparcar' su camión y montar su asistencia ...¡y eso que sólo venían con dos coches!

Oscar Palacio rubricó su temporada triunfal con otra victoria al volante de la Osella	Fueyo fue el más rápido de los CMs...	...y Jesús Fernández no dio opción en carrozados

Precisamente el 'parking' que acababa por encontrar la gente de B9 me salvaba de lo que ya empezaba a ver como un grave problema ¿donde dejo el coche? Porque mi idea inicial era aparcar lo más cerca posible de salida, pero los márgenes de la carretera estaban ya ocupados por los vehículos participantes y sus asistencias desde un buen trecho antes y lo empezaba a ver complicado. Por fortuna, tras el camión de B9 quedaba un pequeño claro en el que se podía acomodar tres o cuatro turismos sin molestar el paso de los participantes ni quitar algo del muy escaso espacio disponible. ¡Primer problema resuelto!

El segundo sería subir a la zona de meta, que era donde quería 'hacer' la manga de entrenos. Pero eso ya sería más fácil, estaba previsto un furgón para prensa así que no había porque preocuparse. De modo que, tras dejar el coche a buen recaudo, llegaba el momento de 'patearse' la carretera e ir pasando revista tanto a a las novedades como a los habituales. Entre estos últimos, los primeros con los que me encontraba eran, lógicamente, la gente de B9 que me habían 'salvado' del lío del aparcamiento. Justo cuando llegaba, acababan de terminar de grabar en su camión los cámaras de la TPA presentes en la prueba, una presencia que, en si misma, ya era la primera noticia del día. La televisión autonómica parece haberle cogido el gusto al automovilismo y si la retransmisión del Príncipe la semana anterior había sido todo un hito, no lo era menos tenerlos en una subida del regional para grabar un reportaje de unos quince minutos que se emitiría el domingo por la tarde, que acabo de tener ocasión de ver (grabado) hoy lunes justo antes de escribir estas líneas, y que me ha dejado muy buen sabor de boca: entevistas a pilotos y protagonistas varios, ambiente previo, cámaras interiores, tomas de diferentes curvas, entrega de premios ... realmente todo un lujo acompañado, además, de unos comentarios cuando menos bastante correctos, solventando precisamente lo único que nos había 'chirriado' del gran despliegue de la semana anterior. Sin duda que este es el camino a seguir y, desde luego, se trata de una gran noticia para nuestro deporte, por lo que ello puede conllevar de aumentar su repercusión mediática y ayudar, así, a atraer patrocinadores para organizadores, equipos y pilotos ...¡que buena falta nos hacen!

Tras hacer la 'ronda' completa, tocaba ir ya buscando la forma de llegar a la 'paella' de meta. El furgón de prensa todavía no iba a salir hasta dentro de un rato pero el responsable de los tiempos 'on-line', Gil, tenía que subir en esos momentos para acabar de ultimar algunos detalles, así que aprovechábamos su amabilidad para ganar tiempo y situarnos ya con buen margen para buscar sitio. En la curva final el ambiente ya era notable, aunque el precioso paisaje que se vislumbra desde la zona del Mirador no era del todo visible debido a la bruma. Así que la primera idea, sacar las fotos desde la mitad de la curva con la costa de fondo, quedaba desechada, mejor ponerse un poco más hacia la salida del viraje para captar alguna que otra de esas cruzadas que había visto en las fotos de los años anteriores ... ¡y de los 'buenos viejos tiempos' del Fito Norte Europeo!

Por allí me encontraba con bastante gente conocida, así que charlando 'de rallyes' con unos y otros la algo más de una hora que faltaba hasta las tres pasaba volando. Bueno, 'de rallyes' ¡y de fórmula 1! Porque por allí andaba mi buen amigo Jorge con una mini tele para no perderse detalle de la sesión de calificación en Spa. ¡no nos faltaba de nada!

La pole de Raikkonen y la noticia de que Alonso se había sobrepuesto a su trompo del primer intento para superar a Hamilton en el segundo, coincidía prácticamente con el paso del doble 00 pilotado por el que, seguramente, es el alcalde más racing de España, el de Colunga, Rogelio Pando, ex piloto de rallyes y ahora 'al volante' de la bonita localidad costera asturiana. Rogelio recordaba viejos tiempos subiendo con un M3, tras él pasaba el AX de Gabino Expósito en labores de seguridad, el GT Turbo de Pablo Martino, que hacía de cero ... y ya empezaba la manga de entrenos.

La curva final del Fito Norte no me defraudaba en absoluto. Con las salidas cada treinta segundos, el ritmo era, por momentos, frenético, aunque el accidente del Clio de Juan Antonio Díaz lo interrumpía bruscamente durante sus buenos 15 minutos. El Renault se había salido con dureza y era necesario hacer uso de la grúa para retirarlo antes de volver a reanudar, ya de forma definitiva, la primera subida del día. Una subida que, en nuestra curva, ofrecía acción para todos los gustos: trompos como el del 309 de Pico, largas derrapadas como la del Sierra de Miner, cruzadas como la de Requejo, que metía la rueda interior de su Audi demasiado dentro y salía mucho más de lado de lo que nunca lo hemos visto, 'barridas de mundial' como la del vasco Ibai Zárraga, una de las teóricas atracciones de la prueba con su Sierra, que demostraba porque tiene fama de piloto espectacular y se ganaba la primea gran ovación del día, levantadas de rueda interior de todos los colores, pilotos que apuraban todo el ancho de la calzada por el exterior hasta casi 'limar' el guardarail que nos protegía (¡que cerca pasó el Mitsu de Rubén!) ... y gente que pasaba muy pero que muy rápido aunque no diesen tanto espectáculo. De estos últimos, los que 'impresionaban', me quedo con dos en carrozados, el 'Mitsu' amarillo de Félix Alvarez y el A4 plateado de Jesús Fernández, ambos dando la sensación de subir realmente deprisa ... ¡y con el primero de ellos casi 'volando' tras una espectacular entrada en dos ruedas!

Después venía el turno de los CM ... el primero de los cuales nos pillaba por sorpresa cuando esperábamos la habitual pausa entre turismos y monoplazas y no contábamos con ver pasar el SpeedCar de Armás prácticamente pegado al Porsche de Castro. Con ya casi tantos Silvers como Speed Cars ... y con prácticamente todos ellos teniendo algo que ver con Oscar Palacio de algún modo u otro, como acertadamente me apuntaba Sergi (por cierto ¡cuanto tiempo sin encontrarnos en una de esas cunetas!), las jerarquías en la categoría parecían claras sobre el papel. Fueyo y su Silver debía de ser el hombre a batir, mientras que los SpeedCar de Jesús Alvarez y Javier Otero, con permiso de Chemari en su segunda subida con el Silver, se me antojaban como sus más directos rivales aunque tal vez en escalón por debajo. Viéndolos pasar en entrenos no había forma de saber si esto iba a ser así, aunque la sensación que me daba Fueyo era muy buena, trazando rápido y por el sitio, mientras que los 'Speed', sobre todo el de Otero, eran más 'vistosos' en cuanto al ángulo con el que salían de la curva, algo que, por lo general, agradece más la cámara de fotos que el cronómetro.

Quedaba 'el plato fuerte', la imagen que uno más tiene en la memoria de antiguas fotos del Fito Norte, ver una barqueta en esta curva. Antes, en realidad, debía pasar otro representante de los 'viejos tiempos', un 'fórmula', el único presente de una especie que, por desgracia, parece condenada a la extinción en nuestras montañas. Pero el Reynard F3 de Guardiola, al que habíamos visto brevemente en la 'zona de asistencia' no iba a subir, víctima de nuevo de problemas mecánicos. Algo que sospechábamos cuando el sonido que llegaba del valle era ese inconfundible 'tronar' de un motor de alta cilindrada como es el BMW 3 litros de la Osella de Posada en manos de Oscar Palacio. Y, en efecto, la no menos inconfundible silueta del sport italiano aparecía poco después y nos permitía capturar unas imágenes de esas que no hace mucho pensábamos que nunca más íbamos a ver ¡una barqueta en la cara norte del Fito! El buen andar de Oscar con la PA20 nos hacía comentar lo que hubiese sido ver por ahí a Tschager y la suya ... ¡o lo que sería un duelo Regal-Ander en esas rampas! A ver si hay forma de que ese deseo, que expresaba Sergi en voz alta, se cumpla ¡nos encantaría que Aladino y su gente consiguieran hacerlo realidad!

La subida de entrenos terminaba algo más allá de las cuatro y para la primera oficial la idea que tenía era bajar caminando tranquilamente hasta la anterior paella, otro de los sitios clásicos del Fito Norte. Tras despedirme de mis 'compañeros de cuneta' que, como buenos entendidos de esto que son, preferían quedarse en la rápida izquierda leve que precede a la curva final, emprendía camino cuesta abajo. Para ver la subida su elección era mejor ... pero para sacar fotos prefería 'asegurar' optando por una curva más lenta ... ¡y no sabía en ese momento hasta que punto acertaba! Justo cuando ya me acomodaba en el vértice exterior del viraje, con muy buen ángulo tanto para sacar a los coches entrando en el mismo como para cogerlos 'de pérfil' o 'de espaldas' en la salida, sacaba una foto que me parecía curiosa para la sección de postales ... y comprobaba, con sorpresa, ¡como aparecía prácticamente toda negra en el visor de mi Canon 300! Tras varias pruebas más, todas con el mismo resultado, había que rendirse a la evidencia, la cámara que ya me había dado 'guerra' en Ferrol y que llevaba un par de carreras 'avisando' acababa de sufrir 'avería mecánica'. Como ya no las tenía todas conmigo desde los primeros síntomas del mes pasado, llevaba en mi mochila la veterana y fiable PowerShot, que en un viraje lento como este me iba a sacar, de sobra, del apuro ¡Menos mal!

La subida oficial si que discurría en un visto y no visto, sin la más mínima interrupción y con ese ritmo y ese 'crescendo' que sólo la montaña con salidas cada treinta segundos tiene. Con cada coche que pasa siendo, por lo general, más 'gordo' que el anterior, y sin tiempo apenas para echar un rápido vistazo a las fotos que acabas de sacar antes de que llegue el siguiente, el rato se pasa volando. Si, además, el entorno es tan impresionante como el de esta parte del Fito, con el vacio si miras a la derecha tras el guardarail y la cima adivinándose tras la empinada recta si miras a la izquierda, la sensación es, simplemente, fantástica.

La acusada pendiente rectilinea que viene, unida al hecho de intentar pasar todos los caballos al suelo cuanto antes tras salir de la curva que se acaba de dejar atrás en una marcha corta para coger el máximo impulso, es siempre una buena combinación a la hora de buscar derrapadas espectaculares. Y, efectivamente, había unas cuentas, desde la del Z3 del francés Lamiscarre, que quedaba perfectamente dibujada en el asfalto por las gomas traseras de su BMW, hasta la de nuevo magnífica del Sierra de Zárraga (¡decididamente el vasco sabe como llevar ese Sierra!), pasando por la ya menos controlada del impresionante Megane Trophee de Magdaleno, que conseguía in extremis enderezarlo para seguir hacia arriba ("este coche me 'stresa' un poco" me comentaba con humor cuando comentábamos el lance minutos después). También acababa siguiendo camino el 309 de Pico que, de nuevo, se giraba ante nuestro objetivo, metiéndose en la cuneta pero salvando la situación gracias a la rápida intervención de comisario y público.

Sin derrapar tanto pero silbando de forma espectacular cuesta arriba pasaba el GT Turbo del "Mota" camino del mejor tiempo en no homologados. Y con ese sonido ronco tan característico de su motor devoraba metros a mayor velocidad que ninguno otro el A4 de "Tano", que se llevaría un buen susto en la parte final y, aun así, marcaría, de sobra, el mejor tiempo de los carrozados por delante de un Félix Alvarez cuyos cronos confirmaban la impresión que nos dejaba su paso ¡iba rapidísimo! Los CM y la Osella cerraban la primera oficial sin sorpresas como pronto comprobaríamos una vez de vuelta a la zona de salida apenas unos minutos después, tras bajar junto con los cámaras de la TPA en uno de los coches de la caravana publicitaria. Entre los CM, Fueyo había marcado el mejor crono con un margen que se podía definir como 'abundante' ya que un segundo entre estos coches ya estamos acostumbrados a que sea una diferencia casi decisiva. Más igualados estaban Jesús Alvarez y Chemari, con sólo tres décimas entre ellos a favor del piloto del SpeedCar, cuya montura ya funcionaba perfectamente tras resolver hace poco los problemas de cambio que le complicaron la vida en Castrillón y le impidieron tener opción alguna a competir en Alisas. Javier Otero se quedaba 1.3 segundos por detrás y aventajaba en 9 décimas a Cueva, contento de sus primeros kilómetros con el Silver. Por delante de todos estaba, como era de esperar, la Osella de Oscar Palacio, con un crono casi 7 segundos mejor y que ya debería bastarle para llevarse el triunfo sin problemas.

Con fotos de sobra tras las dos pasadas anteriores ... y con la batería de la 'compacta' empezando a dar síntomas de fatiga, lo mejor era ya quedarse en la zona de salida, sacar alguna foto de ambiente, de los equipos trabajando y de los pilotos preparados en sus monturas, y enterarme de forma rápida de los tiempos de cada uno. La segunda subida oficial discurría también con rapidez, sin más pausa que una breve propiciada por una ligera excursión 'off-road' de Luisón, que hacía bajar a su Kaddet con más pinta de haber competido en un autocross que en una subida. Otro par de minutos de espera justo cuando la subida se iba a renudar, debido a que las vacas que pastaban en el 'prao' al lado de la meta, decidían cruzar la carretera en busca de agua, y ya no había la más mínima interrupción hasta el final. La impresionante visión de la Osella saliendo catapultada hacia adelante por esos 'rodillos' que monta en su tren trasero era la perfecta imagen final para una jornada de carreras realmente satisfactoria: buenos coches, buena compañía, paisaje impresionante ... el Fito Norte había cumplido mis expectativas, incluso pese al 'disgusto' que me había dado la cámara de fotos.

Quedaba sólo por confirmar el resultado final, que no deparaba sorpresas: Oscar rebajaba aun más su crono anterior y ganaba 'fácil'; Fueyo también bajaba tiempos y repetía como mejor CM; "Tano", sin 'sustos' esta vez, limaba otros cuatro segundos y arrasaba en carrozados. Sólo la tercera plaza de la general, segunda entre los CM, deparaba cambios: Otero 'encontraba' casi segundo y medio en las rampas que minutos antes había ascendido en 2:17:8 y, por sólo 35 milésimas, superaba el registro anterior de Jesús Alvarez, que esta vez se quedaba en 2:20 aunque, aun así, sumaba los puntos suficientes como para, si las cuentas que hemos echado 'a medias' no fallan, seguir segundo de la general ... lo que le daría el subcampeonato si, como todo parece indicar, esta fue la última prueba del año. Un año dominado de forma total y absoluta por Oscar Palacio, claro y justo campeón en una temporada un tanto de transición. Con la retirada del campeón anterior, "Monchu", y la poca presencia del otro ilustre veterano de nuestras subidas, Víctor Abraham, el relevo generacional, iniciado hace tres o cuatro temporadas, parece ya definitivamente consolidado. El tiempo pasa de forma inexorable, aunque a veces, como ha ocurrido con este Fito Norte, el pasado todavía tiene capacidad para retornar.