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10|09|06 RALLYE PRINCIPE DE ASTURIAS| Cto. ESPAÑA de RALLYES| 7ªPRUEBA
Tercer triunfo del año para Solá que iguala el "marcador" con Fuster justo cuando el campeonato entra en su fase decisiva. El reaparecido Alberto Hevia también estuvo en la lucha por el triunfo en un 'Príncipe' que resultó emocionante, aunque sin la intensidad y la tensión del año pasado, y en el que los pilotos asturianos brillaron en todas las categorías.
CRONICA


Las vacaciones de verano del nacional de rallyes terminaban el pasado fin de semana cuando los motores empezaban a sonar Muncó arriba a las 9 de la mañana del viernes. Había comenzado el shakedown de una nueva edición del 'Príncipe', la 43 nada menos.
Desde el anterior rallye, el Avilés, disputado en Julio, poco o nada había cambiado en este nacional 2006 que no acaba de enganchar a nadie ... curiosamente cuando está tanto o más competido de lo que lo ha estado en los últimos años. Pero el duelo Fuster-Solá no levanta las pasiones del Hevia-Sordo y aunque eso también tenga sus ventajas, al menos en lo que respecta a alejar de las cunetas a los aficionados más radicales, no deja, por otra parte, de dar a todo el certamen un ambiente como de "frialdad".

En el Príncipe se producía el tan esperado retorno de Hevia que llegaba tras la larga ausencia provocada por la concatenación de accidentes e incidentes que han arruinado la primera mitad de temporada del poleso en su debut como oficial Peugeot. Berti partía como el lógico favorito del público, pero la sensación que teníamos era de que ese favoritismo venía más del corazón y el deseo de los aficionados asturianos que de la cabeza y los datos de las anteriores salidas de Hevia con el 206 S1600. En todo caso una cosa estaba clara, Hevia iba a darlo todo en el rallye, a priori, más favorable para sus intereses, un rallye que conoce muy bien y en el que es capaz, cada año, de sacar ese algo más que distingue a los campeones de los simplemente buenos pilotos.

Tercera victoria del año para Solá-Amigo que enderezan rumbo justo en el momento oportuno

Fuster sigue líder pero sabe que tiene que volver a ganar si quiere ser campeón

Si Hevia no pudo ser el juez del campeonato en el Príncipe parece difíci que lo sea en otro rallyel

Para animar un poco más el ambiente, llegaba la inesperada lluvia cáida durante la ceremonia de salida del viernes. Eran apenas 'cuatro gotas' pero añadían un factor adicional de incertidumbre y permitían meter también en la nómina de favoritos a las primeras plazas a los grupo N de tracción total. Y entre estos a uno en particular, el EVO9 del gijonés Sergio Fombona, que encaraba su segundo rallye en el equipo RMC ya con los frenos "gordos" y la última evolución del turbo, recien homologada por Mitsubishi.

Aunque el sábado amanecía con cielos en general despejados, la combinación entre la habitual humedad de primeras horas de la mañana, el 'orbayu' del día anterior y la siempre resbaladiza bajada de "La Cruz", hacían que la primera pasada por La Rasa se hiciese sobre un piso, cuando menos, delicado. Justo lo que necesitaba Fombona para dar la primera sorpresa del día, marcando el scratch desde su puesto 10 de salida cuando ya unos y otros estábamos analizando los cronos registrados por los Super 1600 punteros que habían completado el tramo minutos antes. Y entre estos, la igualdad no podía ser mayor: solamente seis décimas separaban los tiempos de Fuster, Solá y Hevia, con Vallejo apenas 1.7 más lento. No era más que el primer (y corto) asalto, pero ya ponía en marcha una de las tendencias que iba a predonimar en el rallye, "diferencias mínimas".

La otra iba a ser "continuas alternativas". Y es que, acostumbrados muchas veces a que los scratch y los lideratos apenas si cambien de manos, en este inicio del Príncipe las variaciones de nombres en cabeza de las clasificaciones parciales y acumuladas iban a ser continuas. Para empezar, un Orizón todavía con algunas humedades pero con un asfalto más adherente en su conjunto, permitía a Fuster dar el primer golpe en su intento de batir a Solá y afianzar su liderato del nacional. El alicantino era el más rápido y le metía casi cuatro segundos al catalán, haciéndose con el liderato. Fombona se mantenía segundo de la general pero para él empezaba otro rallye, lo "suyo" en este Príncipe era ganar el grupo N, y el scratch de La Rasa debía ser la guinda del pastel pero nada más ¡y nada menos!
En esta segunda especial entraba en liza, sin embargo, un nuevo protagonista: "el otro Hevia", Marcelino. El doble campeón nacional de grupo N en montaña venía avisando de su progresión al volante del Fiat Punto S1600 ex-Vallejo en los últimos rallyes, pero su tercer mejor crono en Orizon, a sólo medio segundo de Solá, era toda una revelación: ¡había que contar también con "Marce"!

La primera sección se cerraba con el nuevo Piedrafita-Anayo y las alternativas continuaban. En Daniel Solá teníamos el tercer vencedor distinto en otros tantos tramos. Sobre un asfalto más seco y abrasivo, y en un tramo largo y que ponía a prueba frenos y gomas, sobre todo en los grupo N, el catalán del Citroen de AutoLaca recortaba tres segundos con Fuster y se situaba ya segundo de la general. Hevia también batía, aunque fuese por poco, a Fuster, y los tres Super 1600 más punteros ya ocupaban las tres primeras plazas de la general y amenzaban con escaparse del resto del pelotón. Un pelotón que encabezaba Fombona, dominando con claridad el grupo N y manteniendo tras él desde la salida, además, a los S1600 de Marcelino Hevia, Sergio Vallejo y Manuel Rueda. Para estos dos últimos el rallye no empezó bien ...¡pero acabaría por ir mucho peor! El gallego nunca encontró el ritmo y a estas alturas se quejaba de problemas en las suspensiones. El domingo, ya con todo perdido tras el tiempo cedido el sábado, sería el motor el que diría basta. El malagueño ya estaba fuera de juego, tras romperse un "racord" del cambio, echar todo el aceite fuera y tener que irse para casa.

La segunda sección comenzaba con una nueva pasada por La Rasa, ya completamente seca, y en la que Solá era el primero en repetir como ganador de tramos. Fuster era todavía líder pero con la menor diferencia posible ¡una sola décima!
Y entonces llegaba Orizón 2 y el turno para un nuevo ganador, Alberto Hevia. Un scratch que tenía significado de "retorno a casa" para el poleso, ahuyentando probáblemente demonios procedentes de una cuneta viguesa y devolviendo a la afición a su "Berti", el que iba a pelear otro año más por ganar el Príncipe. Y es que las diferencias entre los tres primeros se reducían aun más, Hevia era tercero a poco más de tres segundos y en cabeza asistíamos a un nuevo cambio de líder, algo que estaba siendo tan habitual en este inicio de rallye que ninguno pensábamos entonces que este iba a ser el último. Solá tomaba el mando, con sólo tres décimas de ventaja ante Fuster, pero ya no iba a haber forma de bajarle del escalón más alto del podio.

La segunda sección terminaba con la segunda pasada por el tramo largo del día, Piedrafita-Anayo. Solá repetía scratch y aumentaba su diferencia a algo más de cuatro segundos, mientras que Hevia le recortaba otras cinco décimas a Fuster. La sensación general era que el rallye era ya cosa de estos tres. Y decir eso cuando el cuarto, todavía el EVO9 grupo N de Fombona, estaba a apenas medio minuto, no es sino una buena prueba de como son los rallyes hoy día, ¡totalmente al sprint!

La primera etapa terminaba con una nueva pasada por los tres tramos ya transitados dos veces. Hevia confirmaba que "había vuelto para quedarse", marcando los scratchs en La Rasa 3 y Orizón 3 con lo que superaba a un Fuster que había ido perdiendo fuelle tras su buen inicio. Solá completaba la primera jornada con su tercer mejor crono en otros tantos pasos por el tramo que, por su longitud, más diferencias permitía marcar, Piedrafita-Anayo, y con ello llegaba a Oviedo como líder.

El domingo arrancaba con el temible La Horrea-Pajomal y esa bajada final de roto asfalto en la que, además, había bastantes humedades. La monta de las gomas más adecuadas era clave y, a la vista de los cronos marcados por unos otros, parece ser que quien más afinó fue Fuster. El alicantino había acabado "pidiendo la hora" el sábado, pero empezaba la segunda etapa al ataque y dispuesto a presentar de nuevo su candidatura. De un sólo golpe, el del Clio de Imex Laca recortaba 13.9 de los 14.1 segundos de desventaja con que había acabado la primera etapa ¡y era de nuevo segundo a sólo dos décimas de Solá! Y lo peor para el catalán no era el tiempo perdido sino el susto que se llevaba cuando algo se rompía bajo el capot de su C2 y entraba en meta con un sospechosa humareda saliendo del mismo. Por fortuna para el de Vic, se trataba de una fuga de aceite que podía reparar por sus propios medios y todo se quedaba en un susto como demostraría el rendimiento de su coche en el resto de tramos.
La otra sensación en esta especial que abría la jornada final era Marcelino Hevia. Corriendo en los tramos más "de casa", el del Fiat de Motor Nalón era segundo y se convencía de sus opciones a la cuarta plaza, mantenida todavía por un Fombona que no encontraba los reglajes de diferencial adecuados para sacar todo el jugo al EVO9 de RMC. "Marce" superaría a Sergio poco después, completando ambos, de todas formas, un rallye magnífico. El del Fiat mostrando una buena parte de ese talento que los que le hemos visto pilotar sabemos que atesora, y el de Mitsubishi haciendo prevalecer la cabeza al corazón, para demostrar que tiene tanto cerebro como manos ¡aunque algunos sigan empeñados en negárselo!

En La Casilla el suelo estaba ya totalmente seco y las tornas volvían a cambiar. Hevia era el más rápido, seguido de cerca por Solá, y Fuster perdía parte de lo ganado en el tramo anterior. Solá había resistido el primer envite y su scratch en la siguiente especial, La Invernal, le volvía a permitir coger un poco de aire. Más un suspiro que una bocanada en todo caso, ya que la ventaja era de 6.3 segundos ... ¡como para confiarse, vamos!

El retorno a Pajomal volvía a dar alas a Fuster aunque ahora el tramo ya estuviese perfectamente seco. El alicantino dejaba en la mitad la ventaja del catalán mientras que las declaraciones de Hevia en meta "No puedo ir más deprisa", bastaban para darse cuenta de que ya arrojaba la toalla aun antes de conocer su crono: había perdido 11 segundos y ya estaba a 21, un mundo en un rallye de estos de "hoy en día". Berti lo había intentado pero, simplemente, no podía ser.

El sprint final se iba a disputar, por tanto, otra vez entre un Citroen y un Renault ...¿les suena de algo? Pero, pilotados por un catalán y un levantino en vez de por un cántabro y un asturiano como once meses antes, las pasiones a pie de cuneta no eran las mismas, para bien y para mal. Para bien porque ningún incidente extradeportivo iba a manchar el desarrollo del rallye, para mal porque pese a lo igualado de la lucha, la sensación general era de una cierta frialdad: un poco como "da igual quien gane". Sin duda injusto para los dos protagonistas pero así estaban las cosas.

Y el que ganaba era el catalán, un Dani Solá que aumentaba su ventaja a 4.9 imponiéndose en la última pasada por La Casilla y que cedía sólo siete décimas ante el postrero intento de Fuster en la especial que cerraba el rallye. Nada más 4.2 segundos de diferencia tras dos día de competición hablan bien a las claras de lo igualado del rallye.

Y, sin embargo, tras comentar como lo habían vivido a pie de cuneta unos y otros, me da la sensación de que nos resultó más emocionante a los que, por causa de nuestra labor en esta ocasión, lo tuvimos que seguir integramente por internet, que a los que lo vieron en los tramos. Tal vez sea un signo de los tiempos, de la era de las telecomunicaciones y todo eso, pero, si tengo que elegir, sigo prefiriendo las sensaciones en directo a los tiempos "on line" para emocionarme con un rallye. Y eso con estos reglamentos parece que es cada vez más difícil.
A todo esto, el campeonato está más igualado que nunca y quedan sólo tres rallyes, todo puede pasar entre Solá y Fuster pero la sensación que me queda sigue siendo la misma ¿a alguien más que a los protagonistas le importa realmente?

GRUPO N y EVO CUP

Sergio Fombona arrasó en el grupo N y la EVO CUP además de marcar el primer scratch del rallye

Como se puede deducir de la crónica general del rallye, en el grupo N y la EVO CUP sólo hubo un dominador, y ese fue Sergio Fombona. El gijonés suma ya "dos de dos" con el EVO9 de RMC y lo hace con una solvencia tal que siembra incluso dudas sobre que hubiese pasado de haber empezado la temporada al volante de uno de los coches de Roberto Méndez. Pero con los "si..." y los "que..." no se ganan campeonatos y es por eso que el título en ambos certámenes va ya más camino de Orense que de Gijón. "Rantur" no se podía mezclar en la lucha por la victoria en el Príncipe, pero su tercera plaza le permite seguir con claridad en cabeza aunque Pedro Burgo, su máximo rival de cara al campeonato, le haya recortado algunos puntos tras terminar segundo.

Justo tras los tres hombres fuertes del momento en el grupo N nacional se clasificaba Carlos Márquez. El de Fios hacía una buena primera etapa y tenía ya más problemas en la segunda, luego de quedarse sólo con la tracción trasera tras una fuga de líquido, pero aun así completaba un rallye convincente en el que superaba con claridad al canario Fran Suárez mientras marcaba cronos que no desmerecían en exceso comparados con los de "Rantur".

Sexto del grupo N y décimo de la general era otro de los "hombres del rallye", César Fernández Carballo. El carismático "Santana" hacía un rallye simplemente antológico, especialmente el domingo, cuando se 'tiraba' de ese modo que él sabe hacer y que tanto gusta a los aficionados. Su décima plaza final le devolvía parte de lo mucho que la mala suerte le ha quitado en rallyes anteriores. A mi, particularmente, me venía a la memoria aquel cruel abandono en el cruce de Santa Bárbara del "Príncipe Regional", cuando con la meta a escasos kilómetros y liderando el grupo S, su AX rendía el alma y quedaba aparcado delante nuestro sobre una imparable homorragia de aceite. Pero así son las carreras, como se suele decir, y esta vez la mecánica respetó a César y él con su talento y coraje puso el resto para alcanzar un merecido premio.

DESAFIO PEUGEOT

Vallín rompió por fin la racha de mala suerte y lo hizo a su manera ¡ganando!

Auténtico festival asturiano en el Desafio Peugeot. Si la victoria de Vallín entraba dentro de lo esperado (casi diríamos que era la 'normal' viendo como domina cada año el Príncipe el de Colunga) el que el podio lo copasen "tres de los nuestros" y otro acabase quinto creo que superaba las más optimistas previsiones de los aficionados del "Paraiso Natural de los Rallyes".
Pero justamente eso es lo que pasaba. Sólo el cántabro Eloy Entrecanales parecía poder evitarlo pero se salía ya en la primera etapa, cuando era segundo, y a partir de ahí los tres escalones del podio ya estaban reservados. El primero para Esteban, que lo debe de tener ya poco menos que en propiedad en este rallye, y los otros dos para Raúl Iván y para Miguel Arias. El langreano conseguía ¡por fin! completar un rallye sin que nada fallase y hacía segundo, mostrando de nuevo lo mucho que anda. El de Grado sumaba otro podio más y se reafirmaba como lo que ya viene siendo desde el año pasado, uno de los hombres fuertes del Desafio Peugeot Nacional.

El primer "no asturiano" era el líder del campeonato, el catalán Basols, que pronto veía claro lo que le convenía, dejar "a los de la tierra" pelearse entre ellos y dedicarse a ir a lo suyo, sumar puntos, que le acercan un pasito más al título.

Tras Basols venía el cuarto asturiano, Roberto Florez, no tan rápido como los otros tres pero, como siempre, impecáblemente regular y teniendo muy claro donde puede correr y donde no. Otro excelente resultado para "Sandalio" que sigue apuntando a una de las cinco primeras plazas en la general final del Desafio Peugeot a base de no fallar casi nunca ... ¡algo que es más fácil de decir que de hacer!

VOLANTE RACC ASTURIAS

Segunda victoria de la temporada para Sergio González

El Desafio regional no tuvo más color que el azul del 206 de Sergio González. El de la Escudería Lugones atacó de salida, acumuló ya medio minuto de ventaja en apenas tres tramos y no tuvo ya ninguna amenaza el resto del rallye.
Y no será porque los demás no lo intentaron pero, simplemente, no había forma de "echar mano" a Sergio. El que quedó "menos lejos" fue el jovencísimo Quico Cima, segundo y manteniendo además el liderato de la general. Los otros que trataron de seguir el ritmo "imposible" del líder, pagaron el precio: Del Oso acabó en una cuneta con su precioso 206 muy dañado y Antonio José López se dejó seis minutos en el mismo tramo en que se accidentaba Juan Carlos, acabando el rallye séptimo y último.
Con ellos dos fuera, el tercer peldaño del podio se lo llevó el llanisco Tames, tras una cerrada lucha con el "otro López", Oscar, al que superó en el último tramo.

COPA JUNIOR ASTURIAS

Jonnattan Menéndez se impuso en la Copa Junior asturiana.

Cuatro eran los "valientes" de la Copa Junior en el Príncipe. Y de ellos sólo dos estaban en meta, precisamente los dos que se están jugando el título este año: Jonattan Menéndez y Jairo Alvarez. Y, por primera vez en la temporada, el primero de ellos y su bonito 106 de Bimenes Motorsport, acababa delante terminando ambos la carrera. Una victoria de gran importancia dado el coeficiente del Príncipe y que pone el final de temporada realmente apretado entre ambos. Veremos quien de los dos, si Jairo o Jonattan, se lleva al final título, desde luego ambos están haciendo méritos de sobra para ello.