Sin apenas tiempo para "recuperarnos" del Príncipe, el calendario de rallyes asturiano cubría apenas seis días después su siguiente etapa con la disputa del Rallye Arroes-Gijón-Carreño. Una cita nueva en cuanto a parte de su nombre pero conocida en lo que respecta a un buen porcentaje de sus contenidos, ya que el rallye que organizaba este año el Arroes Racing Club se basaba en la estructura que el año pasado día lugar al primer Rallye Gijón-Carreño, con el que compartía el tramo de Perlora y la zona de asistencia en el Molinón.

Tras las fuertes lluvias que habían caído sobre Gijón y alrededores a lo largo de la semana, y que continuaban aunque más tímidamente, el viernes cuando nos acercábamos a Arroes para las verificaciones, la preocupación sobre la climatología que iba a reinar el sábado era la conversación más repetida, y especialmente la frase "como llueva los tramos van a estar imposibles". Y es que pensar en el complicado 'Perlora' bajo la lluvia o en el nuevo y rápido 'Arroes' sobre suelo mojado "asustaba" a más de uno ... aunque también hubiese quien pensaba ya en dar la campanada si el piso estaba los suficientemente deslizante como para que el valor pudiese compensar la falta de caballos.
Y caballos no faltaban precisamente en la nómina de favoritos, aun tras la inexplicada ausencia de uno de ellos, el EVO8 "grupo A" de Jorge López, que no aparecía el viernes por las verificaciones técnicas. Pero con los Súper 1600 de Marcelino Hevia y Luis Vilariño, el nuevo EVO8 de Aquilino Sánchez y los ya conocidos Mitsubishis de Félix García, Rubén González y el gallego Javier Paz, maquinaria había de sobra para que entre ellos se jugase la victoria aunque, sobre todo si llovía, no debíamos olvidarnos de los "pequeños pero matones", con los C2 de Alejandro Rodríguez y Carlos Márquez y el Clio de César Fernández "Santana" a la cabeza de los que la podían "liar" si el suelo se ponía resbaladizo.

Marcelino Hevia está en racha y tras el Príncipe se llevó el Arroes de calle	Luis Vilariño fue de menos a más para acabar segundo con scratch final incluido	Alejandro Rodríguez ya estuvo cerca del podio el año pasado con el Clio y esta vez lo logró con el C2

Pero, casi contra todo pronóstico, el sábado amanecía con cielos totalmente despejados y el sol acudía de nuevo a la cita con los tramos de los alrededores de Gijón, algo que ya viene siendo habitual desde que, hace cuatro años, el Gijón Motor Club recuperase para la ciudad las pruebas de carretera.
De todas formas, a primera hora de la mañana, el tramo de Arroes todavía tenía que estar bastante delicado, y con la preocupación y la incertidumbre de cual sería el real estado del piso en su primera pasada dejábamos a los pilotos en la asistencia mientras nos dirigíamos al primer cruce de la especial de Perlora para esperar allí el paso de los participantes. Un cruce que este año estrenaba asfaltado con lo que era mucho menos traicionero que el año anterior y al que ya no llegaban varios de los aspirantes a las primeras posiciones de la general o de los diferentes grupos.

Concretamente, por nuestro punto de observación ya no pasaba Félix García, que tenía un mal retorno al EVO6 y tras completar Arroes con el octavo mejor crono no podía ir mucho más lejos. También nos quedábamos con las ganas de ver al espectacular Sierra de Daniel García Merino, pero en este caso no sólo nosotros ¡sino todos los espectadores del rallye! El precioso Ford se rompía en el camino que va de la asistencia al primer tramo dejando a su piloto con la frustración del abandono sin siquiera hacer un metro de tramo cronometrado. Otro al que echábamos de menos era a Héctor Hugo González que tenía un mal estreno con su nueva montura, el Clio ex-"Lolo", en el que cedía un palier impidiéndole completar la primera especial.

Quien si pasaba, y dando la impresión de ir realmente deprisa, era el Punto S1600 de Marcelino Hevia. El de MotorNalón había puesto el rallye ya muy a su favor con un tiempazo en Arroes, que le permitía encarar la segunda especial con una ventaja de más de veinte segundos, lo que si en un rallye del nacional ya es un mundo, en uno mucho más corto como este significaba que, salvo sorpresas en forma de errores o averías, el rallye ya era suyo casi nada más empezar. "Marce" era también el más rápido con claridad al acabar la primera pasada por Perlora, y su ventaja se iba a más e medio minuto tras sólo dos especiales.

Realmente, la primera posición del "otro Hevia" no era ninguna sorpresa pero el nombre del segundo clasificado si que llamaba la atención. Y es que pese al suelo seco y la maquinaria presente ¡el segundo era el C2 de Alejandro Rodríguez! Algo que, realmente, no debía sorprender tanto conociendo como se las gasta Alejandro y más en un tramo como Perlora, poco menos que en el pasillo de su casa. Pero para batir en seco con un C2 al Clio S1600 de Vilariño y a todos los Mitsus hace falta algo más que conocer bien el terreno, hacen falta las muchas "manos" que tiene Alejandro y que, tal vez por toda la publicidad que se creó a su alrededor por aquello de ser "el amigo de Alonso", hay gente que se niega tozudamente a reconocerle. ¡Probablemente la gente que no le vio "volar" con aquel Saxo azul hasta el subcampeonato de Asturias hace no tanto tiempo!

Tras el C2 de "Ale e Ire", el gallego Vilariño se iba haciendo al terreno, consciente de que lo suyo era ir sin más prisas de las necesarias, ¡que el rallye de Ferrol está a la vuelta de la esquina! Aun así, el poderío del Clio S1600 le bastaba a Vilariño ya para ser tercero y situarse al acecho de Alejandro, con la intención de pasarlo una vez cogida algo más de confianza sobre dos tramos tan distintos y tan complejos como son Arroes y Perlora.

Otro que necesitaba coger confianza para progresar en la tabla era Aquilino Sánchez. Tras el fuerte golpe del Príncipe, el de Llanes Motor se presentaba en Arroes con un flamante EVO8 adquirido apenas dos días antes al cántabro Martínez-Conde y con el que, lógicamente, todavía no se atrevía "a desafiar las leyes de la física". Tras dos especiales, el actual Campeón regional era sexto justo delante de los otros Mitsus, pilotados por el asturiano Rubén González y el gallego Javier Paz. Los tres "Goliath" japoneses tenían que vérselas con dos de los habituales "David" de los rallyes asturianos, Redondo y su Saxo y "Santana" y su Clio. Ambos estaban rodando fieles a la ideología de sus pilotos y que se puede resumir en ese famoso "full attack" que cualquier aficionado a los rallye entiende aunque no sepa más idioma que el de las cunetas, y ello les situaba cuarto y quinto y conteniendo a los "Mitsus" aun con suelo seco y todo. Al que echábamos de menos en ese grupo era a un Márquez que, probablemente, pensaba más en sus opciones dentro de la C2 en Ferrol que en este rallye y al que un palier mandaría para casa ya en el siguiente tramo.

Tras pasar por la asistencia del Molinón, los 61 supervivientes encaraban el segundo bucle con un Arroes en el que ya el piso estaba perfecto lo que permitía bajar los cronos de forma espectacular. Hevia volvía a anotarse el scratch con amplio margen y Alejandro seguía manteniendo a raya a Vilariño, lo mismo que hacía Redondo y "Santana" con el batallón de "Mitsus" que les perseguían. Entre los diez primeros se asomaba ya el 106 de José Manuel Martínez, un piloto que sin hacer ruido está empezando a labrarse un nombre a base de rodar realmente rápido.

La segunda pasada por Perlora marcaba los dos tercios de rallye para todos aunque apenas 20 eran los que completaban el tramo a ritmo de carrera. La causa era la obligada neutralización para retirar el 206 accidentado de Daniel García y limpiar la zona del impacto de cara a la tercera pasada. Los primeros no se veían, lógicamente, afectados por el incidente, y entre ellos había ya algún cambio, si no de posiciones al menos de tendencia. Con Hevia intratable en cabeza, sumando ya su cuarto scratch, el interés se centraba en el duelo por la segunda plaza. Alejandro Rodríguez seguía por delante de Luis Vilariño pero el gallego conseguía, por primera vez, situar su Clio S1600 por delante del C2 de su rival y todo hacía indicar que las dos últimas especiales debían bastar al del Súper 1600 para imponer la lógica de los caballos en tan desigual duelo.
Algo similar se atisbaba en la múltiple confrontación "pequeños-grandes" que protagonizaban Redondo y Santana contra Aquilino y Rubén. Los de los EVOs batían en este tramo al Clio y al Saxo aunque estos seguían todavía por delante, tratando de mantener sus posiciones contra toda lógica.

Una lógica que se iba imponiendo en la última sección cuando Vilariño ya conseguía un crono cercano al de Hevia y con ello tenía bastante para arrebatarle a Alejandro la segunda plaza. Los "mitsus" de Paz, Aquilino y Rubén eran los siguientes en el parcial y ello situaba ya al de Llanes quinto, por delante por fin del Saxo de Redondo, que cedía terreno, y a un paso de alcanzar la cuarta plaza, y el liderato del grupo N, todavía en manos de "Santana".

Con sólo cuatro décimas de ventaja a favor de César, la última pasada por Perlora iba a decidir tanto esa cuarta posición como la victoria en grupo N y ahí el del Clio sacaba de nuevo a relucir esa garra suya tan característica para resistir el último intento de Aquilino. Los cronos de ambos eran calcados con lo que "Santana" conservaba la posición y completaba una semana sensacional luego de su décima plaza en el Príncipe. Para el de Tineo, a parte de los dos buenos resultados lo más importante era que "¡no se ha roto nada en dos rallyes!" ... a ver si dura la racha.

La última especial servía también a Vilariño para despedirse con buen sabor de boca, marcando el scratch y consolidando su segunda plaza tras un Marcelino Hevia que llegaba a Candás como claro y merecido ganador y por delante de un Alejandro Rodríguez que subía al podio "en casa".

Terminaba así un rallye que, un año más, nos deja muy buenas sensaciones. Una prueba modesta en cuanto a medios pero hecha por gente que "sabe de esto" y que además le ponen tanta ilusión como ganas. ¡Queremos más rallyes regionales así!

GRUPO S
Daniel Montes ganó en grupo S con autoridad	El grupo S perdía a su máximo favorito antes siquiera de empezar cuando el Sierra de Daniel García se rompía camino de Arroes en la mañana del sábado. Sin el ganador de la categoría en la, hasta ahora, única prueba válida para los grupo S, el rallye de Tineo, la lucha debía quedar muy abierta entre nombres tales como Daniel Montes, Gabino, Armando o Méndez. De ellos pronto se quedaban fuera los dos Renault, el GT Turbo de Electrocar pilotado por Armando y el 11 turbo de Gabino, con lo que los 205 de Montes y Méndez tenían vía libre. Pronto el de Bimenes tomaba ventaja mientras que el de Gijón se las tenía que ver con el Fiat Uno de Aramburu y el Golf de Pelaez. El Fiat tampoco aguantaba la dureza del rallye, y era finalmente Pelaez quien situaba su veterano VW en la segunda plaza, a buena distancia de un muy rápido Daniel Montes que era capaza de meter su 205 entre los 10 mejores de la general. Entre los S/N, la victoria se la llevaba el Gt Turbo de Marcos Valdés, cuarto además del grupo S y precediendo a un trío de AX de clase 1 que cuajaban un rallye sensacional, los pilotados por José Enrique Rodríguez, Enol García y Mariano Sobaler.

DESAFIO PEUGEOT
Tercera victoria para Sergio González	El volante RACC asturiano tenía un desarrollo prácticamente calcada al Príncipe aunque las características de ambos rallyes fuesen totalmente opuestas. Sergio González atacaba de salida , pillaba "dormidos" a sus máximos rivales , y se hacía con una ventaja decisiva tras sólo dos tramos. Aunque luego Cima se iba acercando , y mucho, a los cronos de Sergio, la diferencia acumulada era suficiente para que el de la Escudería Lugones ganase "fácil", sumando ya su tercera victoria de la temporada y acechando al del ACPA en la general, que todavía comanda Cima gracias a su regularidad pero que, una vez se empiecen a descartar resultados, deberá dar ventaja a Sergio. El resto de competidores no parecen poder inmiscuirse en el duelo y en cada rallye cambia quien acaba en la tercera posición. En esta ocasión era el turno del llanisco Alfredo Tames, con apenas tres segundos de ventaja sobre el gallego Antonio José López, que tomaba el relevo en las posiciones altas de la tabla de su hermano Oscar, tercero al principio del rallye pero que acababa retrasado tras dejarse minuto y medio en Perlora 2, tramo que, como se comenta en la crónica general, sería fatal para el "desafiante" Daniel García, cuyo accidente obligaría a la neutralización de la especial.

COPA JUNIOR
Jonattan Menéndez gana y no se rinde ante Jairo	Tras acabar el último tramo, la victoria en la junior era para César Palacio, autor de un magnífico rallye con su Citroen Saxo. Pero, sin embargo, el Citroen granate no estaba en el podio final y en su lugar aparecía el vistoso 106 de Jonattan Menéndez . ¿La razón? una cruel avería en el coche de César que no podía completar el último enlace con un palier roto y que veía así esfumarse sus opciones no sólo de ganar sino de, siquiera, terminar el rallye. La victoria de Jonnattan Menéndez permite al de Bimenes Motorsport seguir en la lucha por el título aunque los descartes den todavía ventaja A Jairo Alvarez, segundo en la meta de Candás y que se ve ya casi campeón según "sus cuentas" ... aunque con tantas carreras y coeficientes como influyen en la copa Junior, decir quien va líder no es tarea fácil sin pararse a sumar y restar detenidamente todos los puntos ... ¡algo que tendremos que hacer un día de estos!