GJD Multimedia - Especialistas en automovilismo
Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2004 - Gran Premio de Mónaco
La tradicional batalla de champam al pie de la tribuna de los Príncipes de Mónaco foto Renault F1

Mónaco fue fiel a su tradición y deparó una de esas carreras llenas de incidentes y golpes de efecto que han hecho de la prueba monegasca toda una leyenda de la Fórmula 1.

Si en algún sitio se podía romper la imparable racha triunfal de Schumacher y Ferrari ese eran las calles del Principado, y si algún equipo podía conseguirlo ese parecía Renault.
Lo que pocos esperaban es que al final ocurriese y, sobre todo, que el encargado de batir por fin a los coches rojos fuese Jarno Trulli. El italiano está haciendo una temporada sensacional pero la atención mediática que suscita a su lado Fernando Alonso hace que, a veces, sus actuaciones pasen desapercibidas. En Mónaco, Jarno se encargó, ya desde los entrenamientos, de revindicar para si toda esa atención, y lo hizo a lo grande, marcando una fantástica pole que en el circuito urbano de la riviera francesa suele equivaler casi siempre a la victoria.

La parrilla de salida presentaba un aspecto inusual, no sólo por la pole del piloto de Pescara, si no porque para encontrar al primer Ferrari había que irse hasta la tercera línea, al haber hecho Schumacher sólo el quinto mejor tiempo, superado por Button, Alonso y su hermano Ralf, que compartía primera fila con el Renault de Trulli.



Trulli saluda a su paso por meta
foto Renault F1

Otro podio para Button y BAR
foto: B.A.R.

Barrichello gris pero tercero al final
foto: Bridgestone


La arrancada es siempre el momento de máxima tensión de un gran premio, y en Mónaco esa sensación se acreciente. El corto sprint hasta el "embudo" de Saint Devote volvió a demostrar que los Renault siguen siendo imbatibles en las salidas, con Trulli conservando sin problemas su privilegiada primera plaza y Alonso superando de un golpe a Ralf y Button para ponerse a espaldas de su compañero en segunda posición. Ambos Renault empiezan, de inmediato, a marcar un ritmo imposible de seguir para el resto, pero su inicial escapada se ve cortada de raiz por el primero de los incidentes que marcaría el desarrollo de la carrera. El motor Honda del BAR de Sato "revienta" de forma harto espectacular en la segunda vuelta, y la densa hmareda blanca que sale de sus escapes provoca el caos a sus espaldas. Coulthard frena tal vez con demasiada brusquedad y Fisichella que venía lanzado por detras se encuentra con la pista taponada y colisiona violentamente con la trasera del monoplaza del japonés. El Sauber hace rodillo y sale despedido volcando aparatosamente en el medio de la pista. Por fortuna, es más el susto que el daño, y el piloto romano sale ileso del golpe que obliga, lógicamente a la intervención del Safety Car para neutralizar la carrera mientras se procede a retirar los monoplazas accidentados y a limpiar la pista.

Tras volver el Safety Car a boxes y reanudarse la carrera, los dos Renault vuelven a imponer su ley escapándose gradualmente y haciendo pensar que, tal vez, vayan menos cargados de combustible que el resto. Algo que no sucede a la vista de las primeras paradas en boxes que se producen prácticamente a la vez para todos los equipos punteros y que confirman la sorprendente superioridad de los Renault a los que sólo parece amenazar el Ferrari de Schumacher que aprovecha a la perfección la priemra tanda de repostajes para remontar posiciones tras haber perdido mucho tiempo en las primeras vueltas bloqueado tras el McLaren de Raikkonen.

Montoya dio espectáculo
foto:BMW Press

¡Que ocasión perdida para Alonso!
foto: RVRacingPress

Se rompió la racha de Michael
foto: Bridgestone



Con la carrera siguiendo a ritmo muy vivo, siempre con Trulli por delante seguido de cerca por Alonso y con la diferencia variando, sobre todo, a tenor del tráfico de doblados que uno y otro se va encontrado por el camino, llega el momento decisivo del gran premio. Fernando se apresta a doblar al Williams de Ralg Schumacher que rueda ya muy retrasado debido a persistentes problemas de cambio. El alemás, pese a rodar más lento y haber sido advertido con banderas azules de la presencia del español, no parece darse mucha prisa en hacerse a un lado. Así, ambos llegan al tunel y ahí se produce el desastre. Fernando no quiere esperar, Ralf no acaba de apartarse con claridad y el resultado es que el Renault se encuentra, en pleno tunel, en el exterior de la trazada y a toda velócidad en paralelo con el Williams. El resultado no puede ser otro que un fuerte golpe del R24 contra las protecciones de la zona izquierda, lo que, lógicamente, deja al asturiano fuera de carrera cuando estaba ante una extraordinaria ocasiónd e obtener la victoria o al menos la segunda plaza.

La nueva intervención del safety car tiene también consecuencias importantes e imprevisibles. Michael Schumacher, que rueda primero tras el coche de seguridad, frena bruscamente en pleno tunel para calentar sus frenos y Montoya, que le sigue en el orden de pista aunque realmente circula con vuelta perdida, no puede evitar golpear al Ferrari que sale despedido contra las vallas en prácticamente el mismo sitio donde Alonso dejó sus ilusiones de ganar la carrera. Con el alemán y el español fuera de carrera casi a la vez, Trulli se queda casi sin enemigos, pese a la furiosa carga final de Button que acabará por alcanzarle asunque nunca tendrá ocasión depoder superar al Renault de italiano que consigue así su primera victoria en un gran premio ¡y nada menos que en Mónaco!

El podio lo completa un gris Barrichello, que en ningún momento mostró posibilidades de luchar por el triunfo con su Ferrari pero que aprovechó a la perfección los numerosos abandonos para subirse al podio. Tras él un simepre agresivo Montoya que, fiel a su estilo, no se rindió nunca y protagonizó un par de adelantamientos "imposibles" al propio Montoya y a Heidfeld, de esos que se ven poco, y menos en una pista como la del Principado.

Al final, lógica euforia en Renault tras un triunfo importantísimo para la marca francesa que, estamoss eguros, de poder elegir donde ganar, habría elegido Mónaco por el insuperable impacto publicitario que sigue teniendo la carrera que se celebra en sus calles. Sólo faltó que Alonso hubiese podido evitar el incidente con Ralf apra que el fin de semana hubiese sido perfecto para los hombres de la marca del rombo que, sin casi tiempo para saborear la victoria, ya están pensando en como poder repetir un resultado de este tipo en las pistas "normales", empezando por el próximo domingo en casa de los Schumacher.
 
 
 
Web realizada por GJD Multimedia & Web Solutions S.L. - Derechos de Reproducción - INICIO - SUBIR