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Por si algunos se quejaban de que el nacional de rallyes
2004 está hecho a medida de los pilotos norteños,
el clima parece que todavía quiso decantar aún
más la balanza en su favor en Alicante.
El intenso temporal de frio y lluvia que azotó
todo el sureste español, impactó con fuerza
en un rallye, disputado prácticamente en su totalidad
bajo la lluvia y que más parecía otro rallye
asturiano que uno a celebrar en la costa blanca.
Si la temporada pasada terminó con el dominio de
los Peugeot de BMR, sólo acosados por "Berti"
Hevia con su Renault semioficial, el paso del piloto de
la Pola al equipo oficial Renault, a los mandos de un
Clio S1600 preparado por Oreca, parecía indicar
que la balanza podía decantarse del lado de la
marca del rombo. Y, de hecho, el scratch de Hevia en el
primer tramo, Guadalest-Callosa, parecía confirmar
esa teoría, aunque los Peugeot de Ojeda y Vinyes
estaban cerca. El resto ya cedía terreno encabezados
por un Fuster que estrenaba su status de oficial Citroen
pero a los mandos del Saxo S1600 ya que el tan esperado
C2 todavía no estará disponible en un par
de meses. Los Fiat venían más atras, con
la gran sorpresa de ver al Punto privado de Xevi Pons
por delante del oficial de Sergio Vallejo, y además
en unas condiciones de piso deslizante que, en teoría,
debían beneficiar al gallego.
Justo con el mismo tiempo que Vallejo, Rueda demostraba
el por qué de su elección para el equipo
del RACC, liderando el grupo N, posición que parecía
destinado a su compañero de equipo Méndez
hasta que un vuelco al meter una rueda en la cuneta, le
hacía perder unos valiosos segundos. Peor le iban
las cosas a De Miguel, que ni siquiera disputaba su primera
especial como oficial Peugeot, al quedarse tirado en el
enlace con ese "regalo envenenado" que parece
resultar todos los años, el premio por haber ganado
el Desafio Peugeot.
En la segunda especial, Coll de Rates, la noticia era
el pinchazo sufrido por Hevia al tocar con una piedra
cuando cortaba una de las curvas. "Berti" se
dejaba un minuto y lo que parecían ya todas sus
posibilidades de optar al triunfo. El scratch era para
Vinyes que rebasaba a Ojeda y se hacía con el liderato,
distanciando ambos ya en más de veinte segundos
a Fuster que era tercero.
La situación se repetía en la tercera especial
con los dos 206S1600 aumentando su ventaja sobre Fuster
y Hevia quien, sin rueda de repuesto, no podía
arriesgarse a un nuevo pinchazo y cedía otros 15
segundos.
El segundo bucle servía para que Hevia marcase
dos scratchs, siendo el restante para Ojeda y demostrando
los Peugeot que podían seguir el ritmo del Clio
oficial por lo que la remontada parecía misión
imposible para "Berti" que terminaba la primera
mitad del rallye ya tercero pero a casi un minuto de Vinyes
que seguía en cabeza, escoltado por Ojeda a sólo
seis décimas de segundo.
Por la tarde, con la lluvia arreciando, estaban previstos
cinco tramos más y en el primero ya teníamos
un "golpe de teatro" al pararse súbitamente
el 206 de Vinyes, quedándose el andorrano fuera
de carrera.
En Peugeot empezaban a aparecer los fantasmas de la falta
de fiabilidad que parecían definitivamente enterrados
y, tras un nuevo scratch de Hevia en Tudons, con Ojeda
a sólo tres segundos y todavía cómodo
líder, llegaba el turno de problemas para el cántabro.
El cable del acelerador se rompía y la avería
le costaba diez minutos, enterrándole en las profundidades
de la clasificación.
De golpe, Hevia y Renault se encontraban en cabeza del
rallye, con sólo dos tramos por disputar y una
cómoda ventaja de 1'21 sobre un Fuster que en ningún
momento había dado sensación de poder con
el Clio. Pero como hasta el final nadie es dichoso, en
Renault debían sufrir hasta el último kilómetro
ya que, en el último y larguísimo tramo
de Relleu, el Clio oficial comenzaba a dar muestras de
fatiga y Hevia conseguía a duras penas llegar a
meta cediendo de golpe un minuto. Por fortuna para el
asturiano, la diferencia acumulada anteriormente le daba
todavía la victoria a Renault.
Por detras, ajenos a la lucha por la victoria, los Fiat
de Xevi Pons y Sergio Vallejo había tenido su particular
duelo, resuelto en favor del piloto del RACC ante la sorpresa
general de ver a un coche privado batir a uno oficial.
En Fiat argumentaban problemas de gomas para justificar
el embarazoso resultado, ya que Xevi montaba unas muy
eficaces Pirelli de las usadas en el Mundial Junior que
en agua van a las mil maravillas.
Quinto terminaba Piñón y sexto el andaluz
Segura con su 206 privado seguido ya por los líderes
de Grupo N, sobre cuya carrera teneis en más detalles
en otra sección de esta crónica.
A la llegada alegría por todo lo alto de la numerosa
"colonía asturiana" presente en Alicante
para seguir las evoluciones de Hevia, en una temporada
que puede ser mágica para el automovilismo en Asturias
con pilotos y equipos en todos los frentes luchando por
las primeras posiciones.
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Muchas
novedades en el Grupo N con la presencia del
nuevo equipo del RACC con los jóvenes
Méndez y Rueda pilotando sendos EVO
VII. Con igual montura se presentaba también
el rápido piloto gallego Pedro Burgo
mientras que el habitual EVO VI Coronas iba
pilotado por el joven canario Víctor
Delgado. Destacaba también la presencia
del nuevo Seat León, en manos de Manuel
Muniente que se encargaba de dar la sorpresa
en la primera especial situándose segundo
sólo superado por Rueda. El otro piloto
del RACC, Méndez, volcaba aparatosamente
cuando iba camino del scratch aunque apenas
perdía tiempo y seguía en carrera.
Delgado era tercero y Burgo cuarto, pero el
gallego pronto incrementaba el ritmo, recuperando
tiempo y posiciones en los siguientes tramos
hasta alcanzar el liderato ya en la cuarta
especial, posición que mantendría
con holgura hasta la meta.
Tras Burgo, Méndez se había
lanzado a una gran remontada luego de su accidentado
primer tramo, y a base de marcar varios scratchs,
acababa finalmente por superar a un conservador
Delgado para hacerse con la segunda posición,
terminando tercero el canario y cuarto Rueda,
completando los cuatro mejores grupo N las
posiciones 7 a 10 de la general scratch.
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Sólo
una copa de promoción presente en el
Mediterraneo, el Desafio Peugeot, que se presenta
este año muy competido, con numerosos
pilotos procedentes de las extintas copas
de otras marcas, "refugiándose"
en la veterana iniciativa de la marca del
león como mejor opción para
hacer el nacional con unos costes todavía
abordables.
El dominador inicial de la categoría
era el cántabro David Hernando, hasta
que un fortísimo accidente, del que
por fortuna salían ilesos los dos ocupantes
del destrozado 206, dejaba el liderato en
manos del catalán David Coldecarrera.
La segunda plaza era para el "eterno
subcampeón" del Desafio, el gallego
Amador Vidal, mientras que otro catalán,
Angel Domenech, se hacía con la tercera
plaza del podio, posición a la que
aspiraba el asturiano Vallín hasta
que una rotura de escape en la penúltima
especial le hacía desistir. |
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