Con el título ya decidido en el Costa del Sol, el rallye de Madrid-La Alcarria ponía broche a la temporada 2004. Una prueba incluida en el calendario para completar la decena de pruebas puntuables y que, organizada por la Federación Española, el RACE y Octagon, se presentaba con un recorrido muy concentrado en los alrededores de Guadalajara y caracterizado por unos tramos rapidísimos. Las velocidades de vértigo que se alcanzaban, con zonas larguísimas de sexta a fondo, eran el denominador común de la mayoría de las especiales, configurando un rallye bastante atípico, en el que los desarrollos y el valor contaban más que otros factores habitualmente decisivos en el resultado final.
Con una inscripción escasa, en la que los C2 eran prácticamente la mitad del plantel, que contaba con ausencias tan significativas como las del ya campeón de grupo N, Pedro Burgo, o la del segundo Fiat oficial de "Rantur", además de los privados como Cabo o Segura, la atracción en la ceremonia de salida, desarrollada el viernes noche en el IFEMA era, sin duda, Carlos Sainz. El bicampeón mundial comenzaba, dando la salida del rallye, un largo y emotivo fin de semana de despedida ante su afición que culminaría con el espectacular show organizado en su honor el domingo en pleno centro de Madrid.
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| Dany Sordo es el hombre del momento en los rallyes españoles |
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| Vinyes segundo en tomar la salida, segundo en la meta y subcampeón de España |
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| Vallejo volvió a sacar el máximo del Fiat Punto en las "autopistas" alcarreñas |
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Y como en este país funciona más que en ningún otro sitio aquello de "a rey muerto rey puesto" ya hay quien está empeñado en la poco menos que imposible tarea de encontrar un sucesor para el genial madrileño. En ese papel muchos empiezan a colocar al jovencísimo Dany Sordo y el cántabro, luego de su exhibición en tierras malagueñas, venía a Madrid dispuesto a demostrar que aquello no fue flor de un día. Pero, de entrada, en el primer tramo disputado a muy tempranas horas de la mañana, con mucho frio y hasta hielo en algunas zonas de la carretera que une Iriepal con Lupiana, el mejor tiempo lo marcaba Sergio Vallejo, sacando como siempre la quintaesencia de su Fiat Punto cuando el piso está más delicado.
Sin embargo, el inusual liderato del coche italiano se derretiría a la vez que las placas de hielo, ante el ritmo imposible que empezaba a marcar Sordo ya en la siguiente especial. El piloto de Auto-Gomas se hacía con el liderato y no lo dejaría hasta el retorno, a última hora de la tarde, al IFEMA para la entrega de premios. Al igual que en el Costa del Sol, sólo Joan Vinyes parecía capaz de seguir de cerca, en la medida de lo posible, al C2 oficial. Un segundo mejor tiempo en Lupiana-Valdeavellano y un tercero, de nuevo tras Sordo y precedido esta vez también por su compañero Ojeda, dejaban al andorrano segundo y, tal vez, maldiciendo a quien en Citroen decidió confiar el C2 a Sordo en este final de temporada, privándole de las dos victorias que necesitaba, tras Llanes, para seguir aspirando al campeonato. Y es que, al igual que en el Costa del Sol, Hevia y su Renault Clio no eran, ni por asomo, lo competitivos que habían sido el resto del año, aunque, todo hay que decirlo, el poleso tampoco tenía razones para jugarse el físico en un rallye donde tenía poco o nada que ganar, una vez el título ya en el bolsillo. "Berti" y "Pin" circulaban con precaución, siempre en la sexta plaza, y sin mostrar mayor preocupación que la de terminar el rallye y cerrar un año que para ellos ha sido triunfal.
Quien si se estaba jugando el todo por el todo era Manuel Rueda. El joven piloto del RACC marcaba cronos increibles ya desde la primera especial, y era cuarto scratch al final de la primera sección, mezclando su Mitsu grupo N entre los Super 1600 a base de echarle mucho valor y aprovechar al máximo la buena tracción del EVO y, sobre todo, su mayor velocidad punta respecto a los grupo A.
La segunda sección, en la que se repetían de nuevo los tres anteriores tramos, era todo un festival Sordo. Dany marcaba los tres scratchs, con diferencias importantes en todos ellos, llegando al reagrupamiento de mitad de rallye ya con más de medio minuto sobre el 206 de Vinyes. El andorrano encabezaba un cerrado grupo en el que Vallejo, Rueda y Ojeda luchaban por meterse también el podio, distanciando al resto con claridad. Les seguían, en "tierra de nadie", De Miguel y Hevia, y luego venían los demás grupo N punteros encabezados por un brillante Fombona que, en su debut con el León de Baporo, mantenía a raya a los demás EVOs a base de hacer equilibrios sobre la grava con su tracción delantera y no mirar las escalofriantes velocidades que llegaba a marcar el velocímetro de su Seat en las zonas más rápidas.
Al asturiano le seguían los canarios Lemes y Delgado con el primero haciendo un gran papel en su debut en el nacional de asfalto, mientras que el segundo, como el mismo admitía, todavía acusaba falta de ritmo tras el parón que supuso el fuerte golpe del Príncipe. El otro canario con opciones de acabar arriba, Santi Concepción, había dicho adios tras realizar un "aterrizaje forzoso" con su C2 y tener, además, problemas de alternador. Aunque conseguía llegar a la asistencia, el rallye se acababa ahí mismo para el Palmero.
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"Berti" y "Pin" ya eran campeones así que este rallye casi les sobró |
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La mecánica le jugó una mala pasada a Rueda que arrasaba en grupo N... |
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...quedándose el triunfo "in extremis" Martínez-Conde |
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Tras la pausa del mediodía, el rallye encaraba su segunda mitad con la sensación de que todo estaba resuelto, al menos en lo que a la lucha por la victoria se refería. Y, en efecto, así era. Sordo-Del Barrio marcaban dos de los tres scratchs de la tercera sección, cediendo sólo poco más de un segundo en el único que dejaban para Vinyes, encarando el último bucle con una cómoda diferencia y empezando, entonces, a usar un poco la calculadora, sobre todo a raiz de empezar a escuchar "ruidos raros" en su C2 al finalizar la décima especial. Pero no había nada que temer, Dany se tomaba con calma los dos últimos tramos y entraba en el IFEMA como brillante vencedor, cerrando de forma inmejorable la temporada con una segunda victoria consecutiva que puede ser clave en su futuro, no sólo por como la ha conseguido sino, también, por la oportunndad de la misma. Ya se sabe que, de cara a conseguir buenos volantes es muchas veces mejor ganar a final de año que al principio, por aquello de que "vales lo que vale tu último resultado" así que ahora, cuando empieza la temporada de despachos, Sordo aparece como el mejor colocado para embarcarse el año que viene en empresas de la máxima envergadura.
Si en
cabeza no hubo más emoción que la lucha por el tercer escalón del podio, que finalmente se llevó Vallejo, en grupo N la segunda mitad del rallye estuvo llena de alternativas. Rueda, que no sólo aspiraba a la victoria en la categoría sinó que quería "algo más", acababa por quedarse sin nada al decir basta el cambio de su EVO 8 en al penúltima especial. Realmente, el Mitsu había empezando a sonar poco redondo ya tres tramos antes, en la primera pasada por Hita-Espinosa de Henares, especial que sería fatal para las aspiraciones de Sergio Fombona. El gijonés se salía ligeramente quedando el Seat León enganchado a una valla por la parte delantera derecha. Entre el tiempo perdido para liberar el coche y la rotura del conducto del intercooler, lo que le obligaba a hacer el siguiente tramo antes de la asistencia sin turbo, Sergio veía esfumarse un resultado que podía haber sido sensacional a la vista de como se desarrolló la carrera. Con Rueda "renqueando" y Fombona retrasado, los otros protagonistas del grupo N vieron clara su oportunidad y se enzarzaron en un espectacular duelo al segundo, en el que el veterano Martínez-Conde sacaba el máximo partido a su experiencia para, viniendo desde atrás, hacerse con el liderato en el penúltimo tramo a golpe de scratch y reafirmar su victoria con un nuevo mejor tiempo en la última especial, que le servía para doblegar por poco más de seis segundos a Lemes, siendo tercero Cañellas, a apenas 8 segundos, en el mejor resultado del año para el Honda Civic.
Pero si había emoción en la lucha por la victoria en el Grupo N, los del Trofeo C2 se venían jugando bastante más durante todo el rallye. El título estaba sin decidir, había cinco aspirantes y era realmente difícil hacer pronósticos. A Madrid llegaba como líder el catalán Balasch, pero sería el gallego Carballido quien tomaría desde el principio las riendas de la situación, acabando segundo, sólo superado por el local Monarri, que corría poco menos que fuera de concurso ya que no entra en la general final al no haber disputado el mínimo de pruebas que exige el reglamento. Pese a una rotura del tubo de escape en las postrimerías de la prueba, Luis Carballido y Pablo Candal conseguían los puntos suficientes para remontar desde la tercera plaza de la general y hacerse con el primer título reservado a los pequeños C2. El subcampeonato era finalmente para Balasch, que en esta ocasión no podía pasar de la sexta plaza, perdiendo el campeonato por sólo tres puntos.
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Sergio Fombona pudo haber ganado el grupo N a la primera con el León de Baporo |
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Monarri aprovecó al máximo el rallye de casa para llevarse la victoria |
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El título de la C2 para el gallego Carballido en un final de infarto. |
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Punto final pues a una temporada llena de alternativas en el nacional de rallyes, en el que se puede hablar de tres fases bien distintas, una primera "blanca" donde los Peugeot parecían los coches a batir, que culminó con su espectacular triplete en el Cantabria-Infinita, una segunda de claro color amarillo-Renault gracias a un Berti Hevia que se rehacía de forma sensacional cuando muchos lo enterraban luego del accidente de Canarias, y una tercera y final en la que el rojo de Citroen ha sido el color predominante y en la que, tal vez, hayamos asistido al nacimiento de una nueva estrella, Dany Sordo.
Sólo el tiempo dirá donde puede llegar el cántabro. De momento, ha ganado cuando más expectación había hacia su persona, luego de que Sainz llamase la atención sobre él de cara al gran público, algo que, tiene dos vertientes, sin duda una muy positiva en cuanto al interés que hacia sus prestaciones está recibiendo, y otra la siempre negativa presiñón mediática que en España se produce cuando una gran estrella deja el deporte y muchos empiezan ya a querer encontrar, inmediatamente, un sustituto.
Una cosa tengo clara, Carlos Sainz sólo hay uno y será poco menos que imposible que aparezca alguien capaz de alcanzar, siquiera, una pequeña parte de sus logros. Así que dejemos a Dany, y a Berti y a Joan o Quique, o a Xevi o al "otro" Dani (Solá) o a los Sergios (Vallejo y Fombona), seguir haciendo lo que mejor saben, pilotar coches de rallyes a velocidades de vértigo por carreteras imposibles y sigamos disfrutando de nuestro deporte favorito ...aunque no tengamos un piloto español en el podio de casi cada prueba del mundial de los próximos 15 años.
¡Y es que Carlos no ha acostumbrado muy mal! |
