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El nacional de rallyes inciaba, con el "Cantabria
Infinita" su largo periplo norteño que será
el que decida con total seguridad el nombre del campeón
2004. Tras lo visto en las carreteras cántabras,
ese nombre podría ser el del ganador de este rallye,
Enrique García-Ojeda aunque con todo lo que queda
por delante todavía, hacer pronósticos de
este tipo no deja de ser muy aventurado. Lo que si quedó
claro es que, al menos de momento, el coche a batir es
el Peugeot y mucho han de trabajar en Renault y, sobre
todo, en Citroen y Fiat, para poder siquiera pensar en
plantar cara a los S1600 de la marca del león.
En Citroen ya perdían, de entrada, a una de sus
bazas para esta prueba al no estar lista a tiempo la unidad
destinada al ganador del año pasado en este mismo
rallye Dany Sordo. Además, el coche oficial tampoco
acaba de estar terminado por lo que Fuster salía
de nuevo con el C2 "francés" que no acaba
de andar en absoluto. De hecho, el actual campeón
nunca sería un factor a tener en cuenta a lo largo
del rallye y su tardío abandono no tuvo ninguna
influencia en la zona noble de la clasificación.
En Renault, tras el susto de Canarias, Berti Hevia bastante
hacía con estar en carrera y marcar cronos más
que dignos dadas las circustancias, pero de ahí
a poder pelear de tu a tu con los Peugeot mediaba un abismo,
como los cronos se encargaban, machaconamente, de demostrar
en cada tramo. De hecho, el rallye no tuvo historia en
lo que a la lucha por la victoria se refiere ya que Ojeda
y Vinyes se destacaron ya desde el primer tramo, escoltados
además por un Jonathan De Miguel dispuesto a aprovechar
a fondo la oprotunidad d ecorrer "en casa" con
un coche oficial. Esta vez el tradicionalmente Peugeot
"maldito" destinado al ganador del Desafio del
año anterior, funcionó también como
un reloj por lo que para el resto la cuarta plaza era,
desde muy temprano, el máximo objetivo a la espera
de que el "mal fario" que suele perseguir a
los 206 de BMR hiciese acto de presencia y dejase libre
alguno de los escalones del podio.
Con las tres primeras plazas claramente definidas, Ojeda
líder, Vinyes de "escolta" y De Miguel
cerrando el triplete Peugeot, Hevia se haría acreedor
a una trabajada cuarta posición final con la cicatriz
de su clavícula todavía fresca y, lo que
era peor, todavía importantes dolores como secuelas
del importante golpe recibido en el accidente de Canarias.
Así las coas, el poleso rodó lo mejor que
pudo y obtuvo unos importantes puntos para la marca del
rombo que vió como su segundo coche, pilotado por
José Piñón, nunca estuvo en condiciones
de defender el circustancial liderato del nacional con
el que se presentaba en Cantabria.
El festival cántabro lo completaban otros dos pilotos
de la tierra, Eloy Entrecanales y Manuel Cabo, que se
permitían el lujo de acabar quinto y sexto, a espaldas
de Hevia, y superando con rotundidad a los Fiat oficiales,
lo que en el caso de Eloy era, sin duda, todo un nuevo
jarro de agua fria apra el equipo de la marca italiana
tras sufrir similar afrenta en manos de Xevi Pons durante
el rallye del Mediterraneo. Bien es verdad que la derrota
de Vallejo tenía esta vez el atenuante del tiempo
perdido al golpear duramente una piedra en los primeros
compases del rallye, pero, de todas formas, este tipo
de errores, también cuantan y Entrecanales no cometió
ninguno, batiendo con rotundidad a los dos Fiat oficiales
entre los que Rantur sigue sin encontrar un ritmo que
le permita no ya luchar con los de cabeza sino, al menos,acabar
por delante de todos los Grupos N.
Otro de los destacados fue el madrileño Fernando
Medina quien, en su debut con el Saxo S1600, ex-oficial,
marcó tiempos de muy buen nivel, acabando justo
detrás de Cabo, con montura similar pero mucha
más experiencia en su conducción.
En resumen, los Peugeot "meten miedo" y habrá
que esperar a los rallyes gallegos, tan distintos entre
si, para sacar ya unas conclusiones más definitivas
de cara a la temporada "asturiana" del nacional
donde, al menos en teoría, Hevia debería
ser el hombre a batir. |
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El
nivel del Grupo N en el Cantabria Infinita
era espectacular, con tal concentración
de EVOS 7 y 8 que monturas hasta hace poco
competitivas como el EVO 6 de Garrido, parecen
ya destinadas al museo.
Con los dos chicos del RACC muy pronto fuera
de carrera por problemas mecánicos,
la victoria fue para el veterano piloto cántabro
Miguel Martínez-Conde que estrenaba
un EVO 8 para la ocasión. Igual montura
pilotaban los otros dos ocupantes del podio
final, el canario Delgado que se está
aclimatando con rapidez a las carreteras peninsulares,
y el gallego Pedro Burgo que, con la llegada
del campeonato a tierras gallegas y dada su
buena posición en la tabla luego de
sus resultados en las primeras pruebas, se
convierte en el hombre a seguir en el Rías
y el Orense.
Cuarto acabó el portugués Leal
que causó una gratísima impresión,
llevando de forma muy espectacular su EVO
7, y al que nos gustaría ver en alguna
otra prueba más del campeonato.
Sin opción a pelear con los Mitsus,
Cañellas debutó por fin con
el Honda Civic, marcando cronos de buen nivel
teniendo en cuenta el potencial de su montura,
y acabado quinto y "primer noEVO"
que era a lo máximo a lo que podía
aspirar |
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El
Desafio 2004 parece destinado a uno de sus
eternos aspirantes, Amador Vidal. El gallego
consiguió una importante victoria en
Cantabria que le empieza a perfilar como el
máximo favorito a la victoria final,
con permiso de los catalanes, Coldecarrera,
Gutiérrez y Montejano que son quienes
le siguen en la tabla clasificatoria. En esta
ocasión, el piloto del RACC Marc Gutiérrez
fue quien más cerca estuvo de Amador,
acosándole con insistencia hasta que
el gallego dejó las cosas claras con
un sensacional crono en la Villacarriedo que
no admitía ya réplicas.
La quinta plaza, tras el ganador y sus tres
perseguidores catalanes, se la quedó
un Oscar Garré al que no estábamos
habituados a ver tan arriba y que precedió
al primer local, un David Hernando que tras
el tremedno accidente de Canarias, podía
considerar todo un triunfo el estar siquiera
en la salida del rallye, por lo que acabar
sexto es, dadas las circustancias, todo un
gran resultado.
Quien no consiguió acabar fue otro
de los favoritos, Esteban Vallín, que
sufrió una, poco habitual en él,
salida de carretera que le apartó de
la lucha por una de las plazas de podio. |
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