En Citroen las cosas no acaban de marchar bien esta temporada y en Cantabria Fuster tuvo que salir con el C2 cedido por fábrica desde Francia al no estar todavía lista la unidad que Piedrafita está preparando para el actual campeón nacional. Peor aun fue el caso de Sordo, que se quedó en casa sin poder disputar el que, para él, es sin duda el rallye más importante el año. El C2 S1600 se veía muy falto de puesta a punto y, pese a los continuos cambios de reglajes, Fuster nunca pudo rodar en cronos cercanos a los Peugeot. Parece claro que este va a ser un año de transición para la marca de los "chevrones". Los Fiat estrenaban el "new look" ya visto en el Mediterraneo en la unidad privada de Xevi Pons. Independientemente de la novedad "estética" la verdad es que los Punto no acaban de ir bien y mientras en Italia "arrasan" aquí se las ven y se las desean para seguir el ritmo de los de cabeza, con el agravante además de ser, de nuevo superados por un coche semioficial, en este caso el de Entrecanales que realizó un rallye sensacional ante su público. En Fiat no hay, por ahora, muchas razones para estar satisfechos justo cuando llegan los rallyes gallegos en lo que, dada la procedencia de los pilotos, es de esperar que el equipo pueda encontrar el rumbo que parece tener perdido. Los nuevos EVO 8 aparecieron casi todos a la vez en Cantabria. Tanto Martínez-Conde como Blach estrenaban aquí sus respectivas unidades, lo que unido al "Coronas" de Delgado y al pilotado por Pedro Brugo, los convierten ya en el coche de moda de la categoría. Al final, los tres primeros en Grupo N fueron precisamente coches de este modelo lo que unido a la victoria, el domingo en el Rallye Show de Bilbao, del doble campeón cántabro Juan Carlos Fernández con el otro EVO 8 que Rallyart se trajo este año a España, hacen de este modelo el coche "que había que tener" para triunfar este fin de semana ... ¡salvo que pilotases un Peugeot oficial claro! Finalmente pudieron debutar Salvador Cañellas y su nuevo copiloto, Lucas Cruz, a los mandos del Honda Civic oficial que el año pasado pilotara Climent. El coche sigue su evolución pero, evidentemente, no puede competir contra los mucho más potentes EVO 7 y 8 así que Cañellas cumplió perfectamente con su papel, ganado su clase y acabando quinto del grupo N, y primer no "Mitsu", posición que , si vuelve a aparecer el León de Baporo, tendrá realmente difícil de repetir Tres equipos asturianos partían en Cantabria con opciones en sus categorías. El que inicialmente parecía tener más posibilidades era Esteban Vallín quien, d ehecho, estaba luchando por las primeras plazas del Desafio Peugeot, con claras opciones de obtener un puesto en el podio cuando sufrió una salida de carretera en la novena especial. Al parecer Esteban no pudo meter la tercera justo a la entrada d ela curva, encontrándose de pronto en punto muerto y no pudiendo evitar el golpe contra el guardarail exterior, a resultas del cual arrancó una rueda y tuvo que decir adios a todas sus opciones en este rallye.   Tampoco pudo acabar Ricardo Carrera, en este caso por problemas de embrague en su Clio con el que aspiraba a sumar un buen puñado de puntos en la copa Renault Astur-Cantabra. Quienes si acabaron fueron los hermanos Arias que realizaron un rallye inteligente y sin grandes sobresaltos con su 206 ex-De Miguel para acabar clasificados finalmente en la duoécima posición del Desafio, lo que les permite sumar puntos de nuevo e ir afianzándose poco a poco en la clasificación a base de regularidad y de no cometer errores de importancia en ninguna de sus salidas