RALLYE SIERRA MORENA

Después de la doble visita al archipiélago canario, el Campeonato de España de Rallyes iniciaba en Córdoba su calendario de pruebas peninsulares con la disputa del Rallye Sierra Morena. Una nueva coincidencia de fechas con el nacional de montaña nos obligaba a tener que elegir de nuevo entre una u otra especialidad y, las cosas como son, entre ver en el Fito a Faggioli, Villa, Fombona y compañía o hacer otro largo viaje hasta el sur, tras los dos recientes a Estepona y Ubrique, para asistir a lo que se presentaba como una nueva entrega de la ‘Porsche Cup de rallyes’, la elección era fácil… por no hablar de la comodidad y el ahorro económico que siempre supone quedarse en casa. Así que, por tercera vez este año, tocaba seguir una prueba del nacional de asfalto desde la distancia, con el apoyo de los tiempos ‘online’ y las informaciones recabadas posteriormente como base para esta crónica, ilustrada con las imágenes de prensa de los diferentes equipos y con las que nos envió, para poder sacar adelante todo el trabajo relativo a los varios clientes que teníamos compitiendo en los tramos cordobeses, el fotógrafo sevillano Ezequiel Escabias (visitad su web: www.eelfotos.com), al que agradecemos enormemente su ayuda en otro de esos fines de semana ‘locos’ que los calendarios de las carreras suelen depararnos más a menudo de lo que nos gustaría.

ESTO ES LO QUE HAY ESTE AÑO

Centrándonos ya en lo que dio de si el Sierra Morena, lo primero a constatar es que, en cuanto a participantes en el nacional de rallyes este año, lo visto en Canarias es, definitivamente, lo que hay. La primera cita peninsular apenas si aportó como novedad (en cuanto a posibles aspirantes a las zonas más o menos nobles de la tabla o de sus diferentes clasificaciones secundarias) el estreno del catalán Nil Solans en el asfalto con un EVO X R4 de RMC, el inesperado retorno a la acción de Berti Hevia, ocupando el ‘baquet’ del lesionado Joan Vinyes en el Suzuki Swift S1600, el debut, en manos de Fran Cima, de uno de los nuevos Clio R3T que protagonizarán la copa ‘Renault Ibérica’ que arrancará en el Rías y la primera aparición este año del Mini ‘Nacional 2’ de José Alonso Liste.

El resto eran prácticamente los mismos que empezaron el año en las islas afortunadas, encabezados por la armada Porsche de los Fuster, Vallejo, Burgo, Ares y Aznar (los tres primeros con el modelo 2010, los otros dos con el 2007/2008), que aumentaba sus efectivos con dos unidades más de la versión más antigua del poderoso GT3 alemán: los de Iago Caamaño, que lo estrenaba en el nacional después de haberlo usado ya en el campeonato gallego, y Pedro Cordero, habitual del certamen regional andaluz y que por fin se dejaba ver, tras haber estado inscrito, pero no tomar parte, en las dos subidas del campeonato de España celebradas el mes pasado en el sur de la península.

Los EVO X R4 de Cristian García y Jonathan Pérez, y el Lotus Exige de Dani Marbán completaban de nuevo la nómina de ‘coches gordos’ que serán habituales este año en el campeonato, cuyos demás seguidores más o menos asiduos también eran de la partida en Córdoba: los de los equipos Suzuki y Opel, los R2 de Rallycar y RaceSevEn y los Mitsubishi grupo N de Ángel Paniceres y Edgar Vigo, que iniciaba en Andalucía su campaña con el EVO después del periplo ‘lowcost’ por Canarias con el Swift.

Capítulo aparte merecen las Copas Suzuki y Dacia, que arrancaban en el Sierra Morena, y de las que hablamos algo más abajo en otro apartado de este resumen. Con ellas, en los rallyes en que puntúen, más los siempre necesarios regionales de cada zona, se conseguirá un número más o menos digno de inscritos en cada prueba de otro nacional de asfalto que, finalmente, seguirán de verdad apenas una docena de pilotos para pelear por unos títulos que, en más casos de lo que sería deseable, se conseguirán ganando a nadie o casi nadie dada la inflación de campeonatos, copas y trofeos de España en disputa, nada menos que quince, si hablamos sólo de las reservadas a conductores… es decir, tantos o más que participantes asiduos en el certamen.

TRES DE TRES PARA FUSTER

Seguir un rallye desde lejos, a través de los tiempos en directo, tiene un efecto curioso. En unas ocasiones puede hacer que lo que a pié de cuneta resultó tedioso parezca, en la distancia, de lo más excitante, si las diferencias son igualadas o se producen alternativas en las posiciones. Pero también puede ocurrir el efecto contrario, convertir en una aburrida procesión de números, sin sorpresa alguna, lo que para los pilotos ha sido un duro esfuerzo y para los espectadores que han seguido en directo los tramos todo un espectáculo.

Diría que con el Sierra Morena nos pasó lo segundo, o al menos esa es la sensación que tuve todo el sábado cada vez que consultaba el teléfono para ver los cronos de los diferentes tramos mientras estaba en las laderas del Fito. Porque, a través de los tiempos en directo, el rallye no tuvo más colores que el blanco y negro (con ribetes verdes) del Porsche GT3 2010 de Miguel Fuster… con apenas un atisbo rojiblanco, en el bucle inicial, por parte de la versión 2007 pilotada por Iván Ares. Mirabas la pantalla y veías más o menos siempre lo mismo, todo parecía estar resuelto prácticamente desde el principio y cada especial era sólo la constatación de que nada había cambiado y, peor aun en lo que a la siempre necesaria emoción por el resultado se refiere, que nada iba a cambiar. Fuster iba a ganar ‘fácil’ y, efectivamente, así fue, ganó con claridad, con esa ‘facilidad’ que, evidentemente, siempre es muy relativa, ya que ninguna victoria es sencilla… aunque también es verdad que hay triunfos más o menos difíciles que otros… y, en esa escala de valores, basta escuchar las declaraciones de Miguel al final de la prueba para tener claro que el logrado en Córdoba está en ese segundo grupo.

El dominio del piloto de Benidorm fue poco menos que absoluto, con seis scratchs en ocho tramos y, teniendo en cuenta que el que cerraba la prueba se lo tomó, lógicamente, con calma, sólo uno en el que realmente le ganó alguien en pelea directa: el segundo, cuando una décima le dio a Ares el triunfo parcial y ofreció ese mínimo atisbo de cambio de color que no llegó más allá. El resto del rallye fue un monólogo de Fuster, que ha empezado su campaña con el Porsche 2010 de un modo tan arrollador que su mayor ventaja ahora mismo no es el ya importante margen de puntos que tiene sobre sus rivales en la tabla del campeonato sino, sobre todo, el mazazo moral para sus competidores que tienen que suponer verle ganar con esa ‘comodidad’ (de nuevo un adjetivo seguramente injusto para el esfuerzo desplegado) con la que lo está haciendo desde que se subió al último modelo de esos GT3 que son, definitivamente, el arma absoluta en nuestros rallyes.

OTRO GRAN RALLYE DE ARES

Al menos, las magníficas prestaciones de Ares, logradas al volante de la evolución anterior de los Porsche Cup y en terrenos poco o nada conocidos hasta hace unos días para el de Cambre, le dan un aire fresco a un campeonato que necesita cualquier revulsivo que pueda recibir. Iván representa esa generación de pilotos cuya carrera se inició en pleno ‘efecto Alonso’ pero a los que la falta de medios ha acabado dejando en el camino y les ha obligado a reinventarse, buscarse la vida y salir adelante como fuese posible. De hecho, sus primeros pasos fueron ‘circuiteros’, llegando incluso a ser finalista de aquella selección de pilotos 'Racing for Spain' organizada por Repsol de la que salió Javi Villa. Doce años después, tras seguir trayectorias diametralmente opuestas, ambos son protagonistas en certámenes nacionales de pruebas de carretera, el asturiano en la montaña, el gallego en los rallyes, y los dos siguen demostrando tanto su rapidez como su versatilidad, Javi pasando del BRC a una barqueta en la Maxi Endurance de Portimao o aprestándose a debutar en los tramos con el nuevo proto de ‘Bango Racing Cars’, Iván peleando en las primeras plazas del nacional de autocross con el Semog con tanta o más eficacia que al volante del Porsche en los rallyes.

Qué su unidad del ‘Cup’ germano en estos últimos sea la del 2007/2008, ofrece, además, otro de esos argumentos ideales para animar las tertulias en las cunetas, los bares o las redes sociales… ‘¿si el Porsche 2010 es tan superior al 2007 como es que Ares está ahí con el modelo más antiguo?’ dirán los que no creen que haya tanta diferencia entre ambos coches… ‘si con el 2007 hace esos tiempos ¿a dónde podría llegar con un 2010?’ les responderán los que están convencidos de que el nuevo Porsche es bastante más eficaz que el antiguo. Y, probablemente, la verdad estará en un punto del camino que hay entre ambas hipótesis, lo que aun no sabemos, y es complicado adivinar, es cuan más cerca de una u otra… aunque si me preguntáis mi opinión al respecto yo me decantaría a que más cerca de la segunda que de la primera. En todo caso, en Córdoba Iván Ares acabó segundo, batiendo a los otros dos Porsches 2010 en liza, los de los también gallegos Vallejo y Burgo, y ahí no hay duda, si los ganó con un coche inferior (poco o mucho, eso es lo de menos), está claro que el mérito estuvo en sus manos y su arrojo para ir así de deprisa en los rápidos tramos cordobeses.

De todas formas, y sin que sirva de precedente, para Vallejo acabar tercero no era esta vez tan mal resultado, al menos desde el punto de visto de la moral (en óptica del campeonato ya es otra cosa). Después del fuerte golpe del Canarias, lo primero era eso que siempre dicen los jinetes cuando se caen del caballo… ¡hay que volver a subirse a él cuanto antes! Y eso es lo que hacía el de Meira, que empezaba al trote y acababa ya más cerca del galope… aunque se quedaba sin terreno para acabar alcanzando la segunda plaza, de la que le separaban finalmente siete segundos.

Más ‘tranquilo’ (de nuevo un adjetivo que poco casa con el frenético que ritmo que hay que llevar para terminar en un puesto de arriba de cualquier rallye) era el día para Pedro Burgo, que volvía a terminar en esa tierra de nadie que ya ocupó en Canarias y que, en esta ocasión, significaba ser cuarto, a más de minuto y cuarto del ganador pero con un cómodo margen de dos sobre el siguiente.

OTRAS BATALLAS QUE SI TUVIERON EMOCIÓN

A esos dos minutos del cuarteto de cabeza de la oficiosa ‘Porsche Rally Cup’ en que se ha convertido el nacional de asfalto del 2015, terminaba el único superviviente de una interesante lucha, la que mantenían durante buena parte del rallye los tres Mitsubishi EVO X R4 de RMC, con los que competían en los tramos andaluces el aragonés Cristian García, el asturiano Jonathan Pérez y el catalán Nil Solans. Tres jóvenes pilotos que se medían a armas iguales a nivel mecánico, mientras que en otros aspectos si que había algunas diferencias que podían decantar la balanza a favor de Jonathan, el más experimentado de los tres, ya que el hándicap para Solans era su mínima experiencia en el asfalto del nacional y para Cristian sus aun pocos kilómetros con el potente 4x4. Y, al igual que en el Canarias, el que daba primero era Cristian, que se imponía a sus dos compañeros de equipo en los dos primeros tramos, cobrando una diferencia de algo más de diez segundos respecto a Jonathan y de ya casi cuarenta y cinco respecto a Nil. En el segundo bucle, replicaba ‘Yoni’ con dos scratchs que rebajaban su desventaja a casi la mitad, con Nil acercándose ya a sus cronos pero sin poder recortarles terreno. Un casi empate en la quinta especial, resuelta por ocho décimas a favor de Cristian, mantenía la emoción… pero la caja de cambios del coche de Jonathan empezaba a dar síntomas de fatiga en el siguiente tramo y ahí se acababa la interesante pelea. El asturiano se quedaba en el siguiente enlace, del que tampoco pasaba el catalán, con avería similar, y para Cristian era, definitivamente, la quinta posición absoluta, primera en la EVO CUP y en esa particular categoría de ‘coches de rallyes’ que tiene este año, al menos de momento, la ingrata tarea de tener que conformarse con seguir, de lejos, a los potentes ‘excircuiteros’ que copan los puestos altos de la tabla en cada rallye.

La siguiente pelea si que duraba hasta el último tramo. Era la que protagonizaban, con la sexta posición como premio final, el madrileño Marbán, con su Lotus Exige, y el almeriense Aznar, con su Porsche. El primero iba a tener que hacer frente al habitual rendimiento no del todo óptimo de su pequeño GT cuando el calor aprieta (y en los tramos cordobeses, según me han contado los que lo sufrieron, apretó lo suyo) mientras que al segundo le pasaba un poco como a Vallejo, tocaba ‘volver a subirse al caballo’ después del ‘revolcón’ del Islas Canarias y, además, había que usar la cabeza y pensar en lo que verdaderamente le importaba a José Antonio, el campeonato de Andalucía, que lideraba antes del Sierra Morena después de haber logrado la victoria en sus dos primeras pruebas de la temporada. Ambos mantenían una interesante pelea, con Marbán por delante desde el principio pero Aznar siempre a menos de diez segundos, que se acababa resolviendo a favor del madrileño por sólo dos, después de un último ‘arreón’ del andaluz, a quien le acababa pasando un poco como a Vallejo en su intento de remontada respecto a Ares, que el poste de meta llegaba un poco de antes de lo que le hubiera hecho falta para culminar su sprint final superando al rival aunque fuese por una ‘corta cabeza’ que dirían en el argot hípico. En todo caso, ambos tenían motivos para acabar contentos, para el madrileño era una meritoria sexta plaza y para el andaluz una clara victoria en el regional, con más de un minuto de ventaja respecto a su máximo rival en el certamen, Pedro Cordero, que terminaba noveno con el sexto Porsche que entraba entre los diez mejores de la tabla del nacional.

Entre ambos GTs concluía el primer dos ruedas motrices (perdón, ¡el primer tracción delantera!), un Suzuki S1600, como era de esperar… pero no el que parecía lógico dadas las circunstancias. Porque, por mucho que Berti Hevia sea todo un bicampeón nacional, el ‘óxido’ de llevar tanto tiempo sin correr y de volver a hacerlo, además, con un coche que no había pilotado nunca en competición, podía ser un hándicap más que suficiente para decantar la lucha a favor de su compañero de equipo, Gorka Antxústegui, que el Swift se lo sabe ‘de memoria’ después de tantos años a su volante en los tramos del Campeonato de España. Y, en efecto, los cronos de las primeras especiales así lo indicaban, con al vasco siempre por delante del asturiano, aunque con diferencias suficientemente cortas como para hacer que cualquier error o problema pudiese inclinar la balanza hacia uno u otro lado en este otro interesante duelo que deparaba la segunda mitad del ‘top ten’ de la general. Y eso era finalmente lo que pasaba, la caja de cambios del Swift de Gorka empezaba a fallar por la tarde, haciéndole caer en la tabla y dejando la victoria de la categoría, y el octavo puesto de la general scratch, en poder de Berti, que completaba así, con buena nota, su labor de ‘sustituto de lujo’ en el equipo Suzuki.

Y para cerrar este capítulo dedicado a los duelos interesantes que sí deparó el Sierra Morena (o, al menos, los que, desde la distancia, nos parecieron más excitantes que el poco menos que inexistente de la lucha por la victoria) nos queda hablar del que protagonizaron los R2, con premio adicional para el ganador de completar los diez primeros de la clasificación absoluta y vencer en la nueva categoría reservada a los coches que cumplen la normativa FIA. Un duelo que se decantó a favor de Víctor Senra, en su segundo rallye con el Peugeot 208, por delante de Esteban Vallín, habitual ganador de la categoría desde que pilota el Opel Adam. El gallego tomó ventaja en el primer bucle y ya se mantuvo en cabeza hasta el final pese a que el asturiano le recortó algo de terreno en el segundo paso por el tramo de Los Arenales, que cerraba la primera mitad del rallye. Esquema que se repitió por la tarde, con un nuevo ‘estirón’ a favor de Senra en el bucle inicial y una decidida pero, a la postre, insuficiente réplica por parte del asturiano en el segundo, para dejar la diferencia entre ambos en once segundos y darle al equipo capitaneado por el cántabro Víctor Pérez una alegría que compensase el disgusto que supuso el abandono, antes siquiera de empezar, de su otro R2, al sufrir el Peugeot del madrileño José Luis Peláez daños imposibles de reparar a tiempo después de una salida de carretera en el shakedown.

PRIMERA RONDA DE COPAS

El Sierra Morena supuso el arranque de las dos copas monomarca que más participantes van a aportar este año al campeonato de España: la ya conocida de Suzuki, con los Swift, y la nueva de Renault, con los Dacia Sandero. Un total de veinticinco coches entre ambas, quince en la primera, diez en la segunda, que serán todo un maná para las listas de inscritos de las pruebas en las que ambas sean puntuables (Orense, Ferrol, Príncipe, Llanes y Santander). La Dacia estará también en los dos restantes, Rías y Madrid, que, en cambio, no se incluyen en el calendario 2015 de la Suzuki.

El primer asalto entre los Swift se lo llevó todo un veterano copero, Fernando Rico, que acabó ganando por el estrecho margen de 1.1 segundos a Juan Manuel Mañá, un piloto en franca progresión desde sus tímidos inicios en el certamen hace ya un par de temporadas. El podio lo completó el actual campeón, Adrián Díaz, condenado a seguir un año más en un monomarca que sigue siendo la opción más asequible en cuanto a relación precio/prestaciones/premios para hacer un nacional pero que, evidentemente, no ofrece más salida a sus ganadores que la de repetir o dejarlo por imposible dado el elevado coste que supone dar el salto a otros coches de más prestaciones y la obvia carencia de promoción interna en la marca. Algo, esto último, que volvió a quedar de manifiesto en Córdoba con la elección del sustituto temporal de Vinyes. Una decisión lógica desde el punto de vista del marketing pero que no deja de ser muy decepcionante para los muchos pilotos que han destacado en el certamen y no han tenido nunca una oportunidad de ese calibre.

Por lo que respecta a los Sandero, tras el fracasado intento del año pasado, cuando apenas hubo un participante además del coche ‘de la casa’ pilotado por Monarri, la copa de los Dacia, auspiciada por Renault, iba camino este año de tener igual impacto, de no ser por la iniciativa privada que supone la Beca ARC, que aporta ocho vehículos con gestión centralizada y en régimen de alquiler (al estilo de la Beca RMC con los Fiesta R2 estos últimos años), y que es la que finalmente salva un monomarca que ha tenido un invierno algo convulso en sus aspectos organizativos. La empresa que la gestionaba, LogisAdventure, ya no está al cargo, siendo ahora el certamen responsabilidad directa de la marca del rombo. El doble campeonato, Copa por un lado, con la presencia de Monarri, ahora como participante a todos los efectos, y del subcampeón del Volant RACC 2014, Carles Durán, y Beca por el otro, con los ocho coches de ARC peleando entre ellos además de con los dos del madrileño y el catalán, ha arrancado en Córdoba con el reglamento de la parte auspiciada por Renault aun por publicar, aunque está aprobado desde mediados de marzo (estará la próxima semana en la web de Dacia España , según nos han respondido desde la marca a la pregunta al respecto) y con el desequilibrio a nivel deportivo que supone la presencia entre sus participantes del experimentado piloto madrileño.

Porque, evidentemente, salvo catástrofe en forma de averías o accidentes, que nadie le desea, Alberto va a dominar de forma aplastante, como ya hecho en los tramos cordobeses, donde acabó ganando con casi dos minutos de ventaja respecto al catalán del RACC quien, a su vez, demostró también un nivel infinitamente superior al de los ‘becarios’, que tuvieron su propio rallye dentro del rallye, con victoria para el valenciano Rubén Gómez. Un piloto al que recordamos de la montaña al volante de un Technicar CM, que ha sido el primer ganador de la Beca ARC, terminando tercero en la general de la Dacia Sandero Rally Cup, a casi siete minutos del ganador en Córdoba y más que probable campeón a final de año.

¿CAMBIARÁN LAS COSAS EN EL NORTE?

Eso sería lo suyo para darle emoción a un campeonato que, como ya comentábamos en el apartado similar a este que cerraba la crónica del Islas Canarias, parece poco menos que destinado a ser ganado por Fuster, imbatible desde que se ha puesto al volante del Porsche 2010. Con tres de tres a su favor que, en realidad, son ‘tres y medio’ por aquello del mayor coeficiente del rallye gran canario, el levantino es más que favorito para el título por mucho que aun falten siete pruebas más.

De todas formas, aun queda mucho y la esperanza para sus rivales, y para el interés de un campeonato que necesita despertarlo como sea, es que la llegada de los rallyes del norte pueda hacer que las cosas cambien, que haya otros ganadores, que se recorten diferencias entre los primeros y que llegue la siempre necesaria incertidumbre que suele estar en la base del atractivo que ofrece cualquier competición deportiva.

En ese sentido, ahora viene el Rías, a finales de mayo, en unos tramos donde ya el año pasado se impuso un Porsche 2010, el de los Vallejo, y donde suele haber siempre un outsider de lujo, el local Alberto Meira, ganador en 2012. Eso y un Iván Ares con la moral a tope después de su gran arranque de año, más el morbo adicional de ver si Fuster también gana a los gallegos en casa con el Porsche son, de entrada, los alicientes a los que nos agarramos para hacer apetecible el que será nuestro ‘debut’ este año en el nacional de asfalto… bueno, esos y la cena en la taberna del Orensano con nuestros amigos Chapi y Nacho, que esperemos se logre esta vez tras no se posible el año pasado ¡nos vemos en Vigo!

CLASIFICACIONES

  • Rallye Nacional:
  • 1 Fuster-Aviño (Porsche)
    1:35:15.4
  • 2 Ares-Bañobre (Porsche)
    a 0:26.5
  • 3 Vallejo-Vallejo (Porsche)
    a 0:33.5
  • 4 Burgo-Burgo (Porsche)
    a 1:16.5
  • 5 C.García-Lisó (Mitsubishi)
    a 3:16.8
  • Clasificación completa
  • Rallye Autonómico:
  • 1 Aznar-Galán (Porsche)
    01:55:38.0
  • 2 Cordero-Cruz(Porsche)
    a 1:19.9
  • 3 Caballero-Barba (Mitsubishi)
    a 2:29.2
  • 4 Gil-Causse (Citroen)
    a 7:48.7
  • 5 Ibarrola-Cerezo (Mitsubishi)
    a 10:26.5
  • Clasificación completa

CTO. ESPAÑA

  • 1 Miguel Fuster 122.5 puntos
  • 2 Pedro Burgo 95.5 puntos
  • 3 Iván Ares 94.5 puntos
  • 4 Cristian García 70.5 puntos
  • 5 Armide Martín 70 puntos
  • 6 Sergio Vallejo 50 puntos
  • Clasificaciones completas
  • Fuente:RFEdA
  • Tiempos de los tramos: www.atodomotor.com
  • textos: Daniel Cean-Bermúdez,
    fotos: Ezequiel Escabias León, EEL fotos
    y departamentos de prensa de equipos y pilotos

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