Una de las tradiciones de estos últimos años cuando llega la Subida a Muncó, es que siempre coincida con alguna otra prueba nacional, lo que supone para mí hacer de "corresponsal" y posterior "cronista" de Cita de Campeones, labor que por otra parte hago encantado, y más tratándose en este caso de la prueba de casa. Pero en esta ocasión me da un poco de pena esta coincidencia de fechas, motivada por el cambio en el calendario del Rallye Rías Bajas, ya que debería ser aquí el "acto central" en la conmemoración de los 10 años de "Cita de Campeones", sobre todo porque fue justo en Muncó 2002 cuando arrancaba esta web y por tanto debería ser el "alma mater" de "Cita", mi tocayo Dani quien pudiese haber dedicado íntegramente todo el tiempo y el espacio para celebrar una fecha tan señalada. Pero al final, los caprichos del calendario y del trabajo no lo permitieron, así que voy a ser yo quien se encargue del texto referente a ésta segunda prueba del campeonato de Asturias de Montaña, dejándole a Dani que ponga el apunte histórico y conmemorativo final, esperando que en el 15º o el 20º aniversario todo coincida mejor para poder hacer un homenaje en toda su extensión.

Centrándonos ya en la competición, la Subida a Muncó es una de estas pruebas míticas, cuya trascendencia va más allá de puntuabilidades, fechas, crisis o cualquier situación que pueda afectar a casi la mayoría de carreras. Una vez más, en Pola de Siero se juntaban casi un centenar de inscritos en el que podíamos encontrar a los habituales del certamen regional de montaña, a los que se sumaban también varios pilotos de Rallyes o Rallysprints que no se suelen perder esta cita. Además, observando la lista de inscritos veíamos una serie de coches muy interesantes que a buen seguro iban a dar mucho juego. Por una parte, una mini copa "Simca Rallye" con cuatro de estos afinadísimos coches clásicos de la montaña y por los que parece no pasar el tiempo. Rafael Bustelo, Juan Carlos Encinas, Julián Bornás y Jaime Montes iban a hacernos retroceder 30 años en el tiempo, cuando los SIMCA pilotados por Fermín Vélez, Andrés Vilariño, Emilio Peña, Paulino Díaz, Bernardino Hevia, el propio Jaime Montes y un largo etc. de pilotos se batían el cobre entre los turismos en esta misma Subida a Muncó puntuable para el campeonato de España. Además, otra "mini copa" de coches montañeros iba a estar presente de la mano de Pablo López, Daniel Montes y Rubén Bulnes con sus impecables y superefectivos Citroën AX A1/2, tan recordados en su época a mediados de los 90 con aquella Supercopa AX de montaña que juntaba no menos de 8 o 10 coches por subida. También eran de la partida una buena cantidad de "traseras" dispuestos a dar espectáculo, así como los rápidos Clio Sport de César Palacio, Alberto Ordóñez e Isaac Moro, el Audi A4 ST de Jesús Fernández "Tano" y un montón de turismos rápidos y efectivos, que se completaban con una nutrida participación de CM, entre los que destacaba la ya habitual lucha entre Fermín Busta y Óscar Palacio como uno más de los numerosos ingredientes que garantizaban una jornada divertida para disfrutar a lo largo del sábado.

Pero vamos a empezar por el principio. La primera subida de entrenamientos arrancaba a las 10 de la mañana, y se presentaba delicada. Salvo un fino "orbayu" que duró escasos 2 minutos cuando salían los primeros coches y que apenas afectó al estado del asfalto, la parte baja se encontraba seca, pero por la zona de meta, la niebla y las humedades complicaba las cosas a los pilotos, siendo poco recomendable tomar excesivos riesgos para una subida de entrenamientos. Nosotros, aprovechando el conocimiento de la zona (que ayuda tanto a pilotos como a aficionados), decidíamos ver las dos subidas de la mañana por la parte baja, aprovechando para dar un paseo por las asistencias y ya de tarde utilizar los "accesos alternativos" para desplazarnos a zona de meta. En esta primera subida de entrenamientos, era Óscar Palacio quien se imponía con dos segundos y medio de ventaja sobre Fermín Busta. Para Óscar esta es una de sus subidas favoritas, una prueba que puede considerarse como de casa para él, y que conoce muy bien. No en vano ya había ganado en cinco ocasiones y estaba dispuesto a conseguir este año su sexto triunfo en Muncó. Para Fermín en cambio, esta es una subida que no le agrada especialmente y que prefiere pasar de la mejor manera posible de cara a afrontar otras pruebas que son más de su gusto. A pesar de ello, su rendimiento es siempre es muy alto y se coloca rápidamente a espaldas del Silver Car de su rival. Por detrás, el piloto local Joaquín Nachón se situaba tercero por delante de Jairo Pesquera, ambos con BRC. Ismael García Peón era quinto por delante de Jesús Fernández "Tano", primer turismo y favorito para la victoria en la categoría II. Donde se preveía una lucha más que interesante era por el podio de carrozados entre Alberto Ordóñez e Isaac Moro, ambos con Renault Clio Sport. El piloto de Muncó se situaba por delante de Ordóñez en esta primera ascensión. Bulnes era el más rápido entre los AX A1/2 mientras que Bustelo hacía lo propio entre los Simca, si bien, al inscribirse como Gr.X, no entraba en la lucha dentro de los históricos, que en esta primera manga iba a manos del otro Simca Rallye de Julian Bornás, tan sólo 4 décimas por delante de Juanjo Ordiales con su Ford Escort MKII, que acababa de montarlo contrarreloj el día antes, pero que no quería perderse la que también considera como la prueba de casa. Quien se iba a llevar un buen susto era Roberto Ferrero, al que en la famosa y concurrida "Revoltona" se le saltaba la extinción del coche, teniendo que parar casi a ciegas y salir corriendo entre una humareda de polvo blanco.

Tras acabar la subida de entrenamientos, bajábamos hasta las asistencias situadas en la Plaza Les Campes, aprovechando para saludar a varios amigos y para intercambiar opiniones con varios pilotos, todos pendientes del cielo por si cayese lluvia, y todos con un discurso común: si llueve que llueva de verdad para montar neumáticos de lluvia y no tener que jugársela llevando una goma equivocada. Sin duda, quien más beneficiado podía salir si apareciese la lluvia podía ser "Tano", que haciendo valer la tracción total de su Audi, sumado a su propio valor, que en este caso suma tanto como la eficacia de su coche, podía hacerle dar la campanada y ¿por qué no? pensar en ganar la subida. Sin embargo, esta hipótesis cada vez se veía más lejana, ya que a medida que nos acercábamos a la hora de comienzo de la primera subida oficial el agua seguía haciéndose esperar.

A estas alturas no nos podemos olvidar tampoco de varios pilotos que una vez más causaban sensación a su paso, como por ejemplo los rapidísimos 106 S16 de  Adrián García "Purina" y Ángel Manuel Álvarez "Pipo", ambos con un ritmo altísimo y mezclándose en todas las subidas con los mejores carrozados, con una "fe" que ponía los pelos de punta a todo el público asistente. Sin duda dos de los pilotos más esperados. "Pipo" se llevaría finalmente la victoria en el grupo A, mientras que la clasificación de "Purina", motivada por el peor tiempo registrado en esta fase A, no hace justicia a su verdadero rendimiento. Otros pilotos que no dejaron indiferente a nadie fueron los rápidos Citroën AX Miguel Alonso, Javier Fernández o Héctor Carbajal "Burrón". Este último, como anécdota, no quería perderse la prueba que pasa por delante de su casa, y a pesar de tener una boda por la tarde no se resistió a correr por lo menos las dos subidas de la mañana para que "quedase constancia" de su tiempo. Otro que iba a tener una situación similar a la de Héctor sería Bustelo, que con el tiempo más que justo decidía no entrar en el parque y marchar justo al acabar la subida, sin entrar en la clasificación final pero contento una vez más de medirse con el resto de pilotos, y a la vez amigos, de los Simca.
Una de las ventajas de ser "local", es que uno tiene ciertos privilegios que en otras pruebas no tiene, como el poder volver a casa para comer tranquilamente, ver los tiempos con calma, repasar todo lo que estaba pasando en el Rallye Rías Bajas, y descansar un rato antes de volver a marchar para ver la segunda manga de entrenamientos con la que se iba a abrir la tarde a eso de las 15:00. Ahora decidimos pasar de un extremo a otro, y cambiar la zona de salida por la parte final del trazado, una zona muy rápida y bonita, que además no está excesivamente masificada y que permite moverse con comodidad, teniendo tres o cuatro zonas muy interesantes en menos de un kilómetro. Además, la tertulia con varios amigos y compañeros de cuneta amenizaba más si cabe la espera, y el tiempo hasta ese momento nos estaba respetando, con una temperatura bastante agradable, seco y pero sin sol, cosa que se agradece porque en otras ocasiones aquí suele ser uno de los primeros sitios donde inaugurar la temporada de "insolaciones cuneteras".

Así pues, solamente quedaba por disputarse la última y definitiva subida oficial, la segunda puntuable del día y que, a priori, posiblemente fuese también determinante en el orden de la clasificación final oficial, ya que normalmente, y salvo excepciones, la mayoría de los pilotos suelen bajar sus tiempos en esta última manga oficial. Algo lógico debido a que el asfalto suele estar en mejores condiciones pero, sobre todo, por el rodaje y la confianza que ya se tiene al haber hecho anteriormente tres ascensiones. Sin embargo, todo esto iba a cambiar a falta de apenas 15 minutos para el comienzo de la última manga cuando comenzaba a llover con bastante fuerza, encharcando el asfalto y obligando a todo el mundo a cambiar su monta de neumáticos. Además esa lluvia se iba a prolongar prácticamente hasta el final, con lo que no había lugar a dudas sobre qué goma escoger. La opción del neumático de agua era la única que se podía elegir en ese momento, evitando así la incertidumbre y la duda de si arriesgarse o no a última hora en función de si se seca o no el asfalto, pero por otra parte el problema para todos venía por el hecho de ser la primera y única vez que iban a afrontar los 3,8 km que unen Pola de Siero con el alto de Muncó en estas condiciones. Así, todo el mundo iba a tener que tomar riesgos en mayor o menor medida, improvisar y adaptarse sobre la marcha ante una última subida muy distinta a las tres mangas anteriores. El propio Juanjo Ordiales, como buen conocedor de esta carretera, y vistas las malas previsiones que anunciaban para el día de la carrera, decidía aprovechar la lluvia unos días antes para reconocer de nuevo el trazado pero en esta ocasión en mojado, y en especial para revisar unos parches de asfalto nuevo que me comentaba lo mucho que patinaban.

Ahora bien, la pregunta es, ¿cómo queda finalmente la clasificación de la subida? Esta es la eterna pregunta que lleva años instalada en el nacional de montaña, y que se amplifica más si cabe en la Subida al Fito con la puntuabilidad europea. Al final, y a pesar de haber dos mangas puntuables de forma independiente como si se tratase de dos subidas separadas, tiene que haber una clasificación única y oficial de cara al palmarés oficial de la prueba. Para solucionar este tema, lo que se hace es coger el mejor tiempo de las dos subidas oficiales disputadas, siendo ese mejor tiempo será el que se utilice para confeccionar los resultados finales. Es, básicamente, el mismo sistema de clasificación que se usaba hasta ahora, con la diferencia de que hasta este año esos resultados eran los que se utilizaban para repartir los puntos para el campeonato, mientras que desde la pasada temporada, al puntuar cada manga oficial por separado, esta clasificación no tiene ninguna otra función más que completar el palmarés y ofrecer un resultado único.
Como la segunda subida oficial se disputó bajo la lluvia, los mejores tiempos marcados por todos los pilotos coinciden con los cronos que lograron en la primera subida oficial, siendo básicamente esa la clasificación final de la subida, quitando evidentemente los pilotos que abandonaron la prueba. Así pues, la victoria final de la prueba fue para Óscar Palacio, seguido de Fermín Busta y de Christian Villar. En turismos, la primera plaza fue para Jesús Fernández "Tano", con Alberto Ordóñez e Isaac Moro a continuación. Por detrás, Eugenio Peláez vencía dentro del Grupo XT, Gabino Fernández lo hacía en el SA, Jesús Álvarez era el más rápido entre los vehículos de propulsión y Juanjo Ordiales ganaba en históricos.