Para todos los que conocemos y estamos involucrados en este mundillo del automovilismo, es sabida la dificultad para cualquier escudería el sacar adelante la organización de una prueba. Cada año que pasa es más difícil conseguir apoyo económico, patrocinadores, permisos, licencias… con lo cual lo único que podemos es aplaudir y dar las gracias a todas las personas que son capaces de sacar adelante, y más en los tiempos que corren, ya sea un rallye del mundial, un rallysprint, o un slalom. El caso de esta edición del Rallye Arroes-Gijón es uno de esos en los que las dificultades para llevar a buen puerto su celebración llegan al límite. Los problemas económicos de la escudería organizadora, Arroes Racing Club, para conseguir cerrar el presupuesto, la dificultad para conseguir el apoyo de un ayuntamiento tan importante como es el de Gijón, así como otros problemas como son las ya habituales protestas vecinales de una serie de localidades para que el rallye no pase por delante de sus casas, hicieron que hasta última hora la prueba estuviese a punto de tener que suspenderse. Pero es que dice el refrán que “a perro flaco, todo son pulgas”, y eso es lo que ocurrió cuando, una vez confirmada definitivamente la celebración de la prueba y apenas unos días antes del día de la carrera, uno de los ayuntamientos por los que pasaban los tramos se negaba a que el rallye atravesase por su concejo, con el trastorno y las dificultades añadidas que ello suponía para todo el equipo capitaneado por Alejandro Rendueles, teniendo que modificar el rutómetro del rallye, anular dos tramos, modificar un tercero, cambiar los “roadbook”, etc, etc.

Finalmente y a pesar de todos estos inconvenientes, el rallye se iba a celebrar, y además iba a contar con una participación muy numerosa. Nada menos que 93 participantes formalizaban su inscripción, confirmando que a pesar de la falta de pruebas que hay en Asturias en esta temporada, la gente lo que quiere es correr. Lo mismo da que sea un rallye, un rallysprint, o una subida, da igual que puntúe para el campeonato de Asturias o que no puntúe, lo que los pilotos quieren es montarse en el coche y “pegarse” con el resto de pilotos por los tramos.
Lo primero que nos fijamos al ver la lista por la parte de arriba es la ausencia de algunos “top” del campeonato y habituales en el regional, por lo que nos hacía pensar en que la lucha por la victoria iba a ser coto cerrado de Jesús Fernández “Tano”, con su habitual Subaru Impreza WRC, y Félix García, el líder del campeonato y vencedor en Tineo con el Mitsubishi Lancer EVO IX. Pero quien pensase que el rallye iba a ser aburrido, iba a estar muy equivocado ya que si seguíamos ojeando los inscritos, veíamos que había muchos candidatos al pódium, con lo que acceder a una de las tres plazas de honor iba a estar muy caro. Además de los Peláez, Tricio y Castro con Mitsubishi, había que tener muy en cuenta a gente como Ordiales, Marcos García y Julio César Castrillo, así como a los pequeños pero rapidísimos 106 S16 de Kike Rodríguez y Ángel Manuel Álvarez “Pipo”, así como toda la armada de la challenge Hankook con gente de rapidez más que probada como Pelayo Fernández, Nacho Braña, David González, y un largo etcétera.

Así pues, el rallye comenzaba con la disputa del tramo de “Priesca”, el cual con dos pasadas iba a ser el único tramo que se disputase a lo largo de la mañana tras los problemas ya comentados anteriormente y que iban a obligar también a modificar el final de esta especial. Con la disputa de estos dos tramos, la lucha por la victoria iba a quedar ya prácticamente decidida en favor de Jesús Fernandez “Tano”. El piloto ovetense, salía ya atacando desde el principio con su Impreza WRC recién revisado para tratar de evitar lo más posible los problemas de fiabilidad que iba arrastrando. Tano marcaba el mejor tiempo, endosándole ya medio minuto al segundo clasificado en el tramo, el rapidísimo Kike Rodríguez, siendo tercero Marcos García con el Sierra Cosworth, cuarto Ángel Manuel Álvarez y quinto Félix García, cediendo ya 40 segundos con el líder. En la segunda pasada por Priesca se repetían las mismas posiciones, con el scratch de Tano, seguido de Kike, Marcos García y Julio César Castrillo, los tres separados entre ellos por décimas, pero ya a 36 segundos del WRC de Tano y Belzunces, con lo que la ventaja del Subaru se iba ya a más de un minuto, llegando a los tramos de la tarde con una ventaja muy cómoda. Si buscamos a Félix García, vemos como en este tramo se iba hasta la posición 36 a más de 1 minuto 41 segundos del mejor tiempo, situándose en la clasificación general el 20º a 2:21 de los líderes. Evidentemente algún problema grave habían tenido los hermanos de Trevías, que en tan sólo dos tramos se hundían en la clasificación y se despedían de la lucha por la victoria. Lo que les había ocurrido lo descubrían después en la asistencia y no era más que un fusible que impedía funcionar a los electroventiladores, por lo que el motor se calentaba y entonces la centralita desconectaba el ‘bang’ por seguridad, con lo que el coche no corría. Además, en el segundo tramo pinchaban, con lo que la pérdida de tiempo era aun mayor.

A pesar de que la victoria en el rallye, salvo imprevistos, parecía estar bastante decidida, aun quedaba mucha tela que cortar en lo que respecta al resto de posiciones, ya que después de éstos dos tramos iniciales, Kike Rodríguez marchaba segundo, con Marcos García tercero a 9 segundos, Ángel Manuel Álvarez cuarto a 1,5 segundos del pequeño de los García, Castrillo quinto a 8,5 segundos de “Pipo” y “Chemari” Castro sexto a 3 décimas del BMW M3. Pegado a él marchaba Nacho Braña, liderando además la Challenge Hankook con casi 15 segundos sobre Pelayo Fernández y Arturo Ardura. Además, Juanjo Ordiales era primer histórico y 8º de la general, mientras que Rodrigo Beteta era líder de la Copa 1000 por delante de su hermano Pelayo.
Haciendo un repaso a los abandonos, a estas alturas de la carrera ya teníamos bastantes bajas, algunas de ellas importantes como las de Eugenio Peláez y Ricardo Tricio con los Mitsubishi, o gente rápida de la hankook como David Pardo o David González que se quedaban fuera ya en el primer tramo. Además, la salida de carretera de Nacho Madrera obligaba a neutralizar momentáneamente la primera pasada por Priesca, aunque posteriormente se iba a reanudar el tramo, dando la salida a los coches que quedaban por detrás y asignándoles un tiempo coherente a los coches que en ese momento ya estaban en tramo y que habían sido perjudicados por el accidente de Madrera.

En el siguiente tramo, primera pasada por Valdebárcena, Tano volvía nuevamente a ser el más rápido, pero en esta ocasión era Marcos García el primero del pelotón perseguidor, incluso por delante de sus hermanos Félix y Miguel Ángel, con lo que en la general escalaba hasta la tercera posición. Cuarto en el tramo volvía a ser Garriga, lo cual ya no es una sorpresa para nadie. Quinto era Castrillo, sexto Angel Manuel Álvarez y quien más tiempo perdía en este tramo era Kike Rodríguez. El del 106 S16 era sólo noveno y cedía 7 segundos con Marcos García, aunque a pesar de ello mantenía el segundo puesto en la general con un escaso colchón de 7 segundos. Braña seguía dominando con autoridad la Hankook, mientras que en este tramo era el vigente campeón de la copa, Pelayo Fernández, quien cedía muchas posiciones a causa de un toque, cayendo a la octava posición de la copa. Si la lucha por el pódium scratch estaba emocionante, igualmente lo estaba la pelea por el pódium de la Hankook, ya que aunque Braña llevaba una cómoda ventaja, Maikel López, Jorge Santoveña, Vidal Aramburu y Arturo Ardura estaban separados por tan solo 10 segundos, con lo cual la emoción también estaba asegurada.

Y así llegábamos al último tramo del rallye, Valdebárcena con scratch de Félix, y con Tano a medio segundo, certificando de esta manera una victoria seguramente más cómoda de lo que habría esperado al principio del día. La lucha por las dos plazas del pódium que quedaban vacantes iba a ser frenética. Marcos García secundaba a su hermano en el tramo, con lo que se aseguraba el segundo puesto en la general, un resultado excelente para el de Trevías, el mejor de su corta carrera deportiva y con un precioso Ford Sierra Cosworth con el que cada vez va mejor. Detrás de Marcos García y Juan Diego Ferro en el tramo se situaban Chemari Castro, Angel Manuel Álvarez y Julio César Castrillo. A quién veíamos perder mucho tiempo era a Kike Rodríguez, con quien la mala suerte se cebaba en los dos últimos tramos, ya que si antes era un pinchazo, ahora problemas en el alternador le hacían perder 35 segundos y descender hasta la sexta posición, justo por detrás de Félix García que de esta manera adelantaba un puesto en la general. Así pues, quien secundaba a Marcos García en el pódium era Julio César Castrillo, copilotado por Francisco Javier Álvarez, realizando un gran rallye, tramo a tramo cada vez más rápido y, como él mismo comentaba, sin problemas mecánicos lo cual es una gran noticia para un piloto al que en los últimos tiempos no le acompañaba la suerte. Cuarto acababa finalmente Ángel Manuel Álvarez, a tan sólo 1,3 segundos del pódium. Sin duda gran rallye el del piloto del Peugeot 106, que peleando durante toda la jornada por el pódium, y aunque al final no lo logró, seguramente en próximas pruebas volverá a estar en la pomada y con el punto de mira puesto en poner de nuevo en aprietos a los coches más “gordos”.

Así pues, victoria de un coche casi de última generación como es el Subaru Impreza WRC pilotado de manera excelente por Jesús Fernández “Tano”, que con Salvador Belzunces a la derecha forman uno de los equipos más rápidos del regional Asturiano. Un Tano que conseguía su tercera victoria consecutiva en este rallye, y donde vuelve a demostrar su gran estado de forma ya sea con el Audi A4 ST, o con el Impreza WRC. Y junto al imponente WRC, en el pódium final se situaron dos “viejos roqueros” como son todo un Ford Sierra Cosworth y un BMW M3, dos mitos que dominaban los rallyes hace 20 años que con una buena preparación y unos buenos pilotos como son Marcos García y Julio César Castrillo, son capaces de seguir dando muchos sustos y peleando por puestos de honor en cualquier rallye, algo que a todos nos alegra porque pocos coches son tan bonitos de ver en un tramo como estos dos tracción trasera.