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15|05|2011 SUBIDA AL FITO
El luxemburgués Guy Demuth se impuso en la 40ª edición de la clásica subida de Arriondas. A efectos del Campeonato de España de Montaña, las victorias estuvieron muy repartidas, ganando Manuel Cabo la Fase A y José Antonio López-Fombona la B en la categoría I, mientras que Aritz Egozkue y Fermín Busta fueron los vencedores en la categoría II.

CRONICA

El doblete ‘Cantabria-Fito’ ya empieza a ser poco menos que una tradición en nuestros siempre ajetreados meses de mayo ‘de carreras’. Por tercer año consecutivo, la prueba cántabra del Campeonato de España de rallyes de asfalto y la clásica subida asturiana, con validez europea y nacional, se solapaban, forzándonos a otro de esos fines de semana frenéticos en los que hay que multiplicarse y echar mano de los buenos amigos que tenemos en las cunetas para poder hacer ese imposible de ‘estar en dos sitios a la vez’.

Guy Demuth acertó con las gomas el sábado y la ventaja que obtuvo fue suficiente para ganar en la suma de los dos días tras ser tercero el domingo

Milos Benes también hizo valer su acierto del primer día para mantener la segunda plaza en la clasificación final

Fausto Bormolini fue el más rápido en seco el domingo, pero no pudo remontar el tiempo perdido el sábado y acabó tercero de la general

Pese a meterse los dos días entre los tres primeros, Vaclav Janik tuvo que conformarse con la cuarta posición absoluta

El sábado, mientras ‘tuiteábamos’ sobre el Cantabria desde el camión de RMC, el eibarrés Rubén nos mantenía puntualmente informados de lo que iba pasando en el Fito… lo cual era doblemente agradecido ya que, en estos tiempo de la web 2.0 y la sociedad de la información, resultaba cuando menos sorprendente que una prueba de la categoría de la subida de Arriondas no contase con eso ya tan común como son los ‘tiempos en directo’, teniendo que esperar a que se completase cada manga para verlos aparecer en la web de MasRallye, lo que no hacía echar muy de menos a la gente de ‘Fotomotor’, que nos tenía malacostumbrados con su excelente trabajo en este sentido los años anteriores. Al parecer, la causa del cambio de proveedor era la tan de moda ‘reducción de costes’, aunque viendo el resultado a uno se le venía a la mente eso de ‘lo barato es caro’, porque si algo cuesta menos, pero no funciona, puede acabar siendo más costoso que lo que requiere más desembolso pero cumple perfectamente con su función. Al respecto, las numerosas quejas que los pilotos nos hicieron llegar el domingo, o las que les escuchamos dirigir al organizador (¡ni siquiera ellos tuvieron no ya tiempos en directo sino siquiera en papel al acabar cada manga!) son testimonio evidente de que el ahorro en un apartado tan importante no es de recibo en una prueba de esta entidad cuando, hoy día, cualquier cita del regional ofrece mejores prestaciones en este tema.

El caso es que, a cien kilómetros de distancia y sin tiempos que ir analizando según se iban produciendo, poco nos enteramos del desarrollo del primer día del Fito hasta que no pudimos hablar por teléfono con Rubén o conversar el domingo, ya en Arriondas, con los diferentes protagonistas de la carrera. Recopilando los datos que nos proporcionaron unos y otros, y viendo los cronos finales de la jornada es como sacaré adelante un relato que, por fuerza, no puede ser todo lo detallado que me gustaría. Un relato que tiene que comenzar por eso tan manido de ‘hablar del tiempo’, porque los caprichos de las nubes fueron, una vez más, el principal protagonista de un sábado de carreras en las laderas de la cara sur del Sueve. Al igual que en los dos años anteriores, las nubes acudieron a la cita, y aunque la lluvia fue menos intensa y mucho más intermitente que en las ediciones previas, su influencia se dejó sentir igual o más en los resultados.

Algo a lo que contribuyó también esa falta de información que se comenta más arriba en cuanto a los cronos que unos y otros iban realizando a su paso por meta. Porque si complicado es elegir gomas cuando tan pronto llueve como para, y si más difícil aun es hacerlo en el Fito, con su parque de asistencia tan alejado de la salida, que te obliga a decidir con mucha antelación que ‘calzado’ montar… si encima ni siquiera tienes la referencia de saber que cronos han hecho los que han salido delante (un dato que, muchas veces, te dice más que cualquier otra cosa que te puedan contar), el resultado es que la ‘lotería’ de la elección de neumáticos lo fue más que nunca en la manga oficial del sábado.

Andrés Vilariño se equivocó con las gomas el sábado y aunque el domingo estuvo más cerca de los tiempos de cabeza sólo pudo ser quinto de la general

La atracción de la subida fue el impresionante BMW Judd V8 de Georg Plasa, que sufrió el sábado pero mostró parte de su potencial el domingo

Problemas con la bomba de gasolina frustraron el estreno de la nueva Norma 2 litros de Angel Candás

Victoria en el grupo N europeo del esloveno Ales Prek, otro de los que sacaron partido a las complicadas condiciones del piso en la primera oficial

Así, los CM apostaron poco menos que en bloque por los slicks, en vista de que en salida no llovía. Y aunque se encontraron alguna que otra inevitable humedad en las zonas más sombrías, sus cronos demuestran que fueron los que estuvieron más acertados. Ausente Pedro Roca, feliz padre desde la víspera de la carrera y, por tanto, más ocupado en cambiar pañales que neumáticos por unas semanas, el más rápido de todos ellos fue Aritz Egozkue, pese a algún que otro susto debido a no acabar de dar del todo con la puesta a punto del Silver, algo siempre clave para afrontar una subida tan técnica como el Fito. Aun así, el navarro se impuso con una cierta holgura (casi dos segundos) por delante de Fermín Busta, que también tuvo trabajo para mantenerse ocupado reglando su BRC en la que, para él, era la primera carrera del año. Tercero, ya a casi tres segundos, acabó Oscar Palacio, que el domingo, cuando le preguntábamos por la causa de tan abultada diferencia no buscaba excusas y nos respondía con un contundente “¡Estoy como un burro!” al que seguía su explicación sobre como había empezado la subida con muy buen ritmo pero luego había ido acumulando errores en las curvas de la parte final que le habían dejado muy lejos de inquietar al dúo de cabeza.

Por detrás de los tres primeros, había mayoría asturiana en el resto de CMs, que en total eran sólo diez. El primero de este ‘segundo pelotón’ era Borja Villar, que superaba con su Silver al  BRC de Joaquín Nachón, otro que nos confesaba fallos propios para explicar el resultado, achacándolo a haber subido “muy atacado”, algo que arreglaría al día siguiente, ascendiendo más fino para ganar tiempo y posiciones.

Qué sólo hubiese una decena de CMs en una prueba en la que otros años raro era que se bajase de los veinte participantes, confirmaba la sorprendente tendencia a la baja de la categoría que habíamos apreciado en Ubrique. Y digo sorprendente porque ahora que, por fin y tras tantos años reivindicándolo, los CM tienen categoría de Campeonato de España, ahora que el tema de los neumáticos parece que está ya más o menos al gusto de los participantes… ¡resulta que tenemos menos coches que nunca! Evidentemente, la tan manida crisis y la escalada de costes de una categoría que de barata ya tiene poco, influyen más que el ‘nombre’ que tenga el campeonato, lo cual no deja de ser una pena.

Antes que los CM habían salido los participantes en el ‘Trofeo Deporte Asturiano’, con el que SIF Motor seguía la tendencia inaugurada el año pasado por la Subida a Santo Emiliano, abriendo la prueba a los vehículos no homologados aunque no fuese puntuable para el Campeonato de Asturias de Montaña, certamen en el que este año sigue sin estar la prueba langreana y tampoco entra el Fito… lo que unido a la renuncia al mismo de Muncó, y a los diferentes problemas que pueden hacer caer alguna otra de las citas calendadas para el 2011, van a dejar al regional ‘hecho unos zorros’… un resultado que, imagino, es el opuesto al que se pretendía cuando el año pasado las propuestas de la APAPAST acabaron forzando la salida del mismo de Santo Emiliano, adoptando, en su lugar la solución del ‘Trofeo Deporte Asturiano’. Algo que, entonces, muchos criticaron mientras que ahora no se oye apenas ninguna de esas voces cuando otros siguen camino similar y el campeonato se desmorona sin que se aprecien siquiera intentos de apuntalarlo.

Pero, como se suele decir ‘esa es otra historia’ así que mejor volvamos al asfalto del Fito sobre el que Pablo Garrido marcó, con su nuevo EVO V, el mejor crono en el primer asalto de los astures que no se quisieron perder la prueba del Sueve aunque no hubiese puntos en juego. Por detrás de Pablo se clasificó el siempre rápido Daniel Montes, a algo más de cuatro segundos con su 205, siendo tercero, pero ya a más de 10, el AX de Héctor Carvajal. En todo caso, con pronóstico de mejor tiempo para el domingo y el trofeo decidiéndose por el mejor crono de las dos oficiales, los tiempos del sábado sobre un asfalto de adherencia cambiante no iban a servir de mucho de cara a la clasificación final así que para los pilotos del regional la del sábado fue poco menos que una manga de entrenos extra.

El serbio Dusan Borkovich fue el grupo N más rápido en seco pero acabó segundo en la suma de tiempos de los dos días

El podio de los rápidos grupo N europeos lo completó el polaco Pawel Dytko con un EVO X

El mejor grupo A del campeonato de Europa fue el EVO 8 del checo Vojacek, que acabó lejos de los mejores grupo N

Cronos discretos para la italiana Gabriela Pedroni en su debut en la subida asturiana

Todo lo contrario que para los participantes en los campeonatos de España y Europa, que ya se jugaban buena parte del resultado del fin de semana en la subida final de la primera jornada. Para los ‘españoles’ estaban ya en juego los puntos de la Fase A, mientras que los ‘europeos’ tenían que buscar los mejores cronos posibles para sumarles después los que lograsen el domingo.

Los primeros de la categoría I del nacional en entrar en acción eran los cuatro participantes en ‘históricos’, todos calzados con ‘agua’ y entre los que Clemente no daba opción, superando a Serratosa por diez segundos, con Noguera en tercera posición, a menos de dos del TVR con su Lotus Elan.

Para cuando empezaban a competir los grupo N (mezclados los del campeonato de España con los del europeo), los CM ya habían puesto a fin a su primera batalla del fin de semana, tal y como se explica más arriba. Pero sin saber como les había ido calzados con lisas, ninguno de los carrozados del nacional se la jugaba con los slicks… con la única excepción de Manolo Cabo que apostaba por unas Michelin extrablandas con las que ‘destrozaba’ el primer crono que podía considerarse una referencia válida, el del EVO IX de ‘Viti’ Pardeiro. El asturiano, sin rivales en el grupo N con mecánicas a la altura de su Mitsubishi, no tenía que forzar para ganar su categoría pero, aun así, subía todo lo fuerte podía y, calzado con ‘rayadas’ paraba el crono en un 3.22 que era el mejor tiempo hasta que el Porsche de Cabo cruzaba la célula de llegada en 3.09. Un abismo de trece segundos que denotaba la acertada monta de gomas del cántabro y que confirmaba lo apuntado en Ubrique hasta su avería, Manolo va a dar mucha guerra con el 911 GT3 en el nacional de montaña.

El tiempo de Cabo sería inalcanzable para el resto de favoritos, entre los que Fombona se lo pensaba dos veces antes de elegir los slicks. Recordando el golpe del año pasado en circunstancias similares, el gijonés optaba finalmente por ‘lo seguro’, montaba gomas para piso mojado y, pese a los 25 kilos extra ‘de premio’ por su triunfo de Ubrique, todavía era capaz de batir al otro Audi en liza, el de Aznar, que completaba el podio a algo menos de dos segundos de su tocayo asturiano, pero los dos muy lejos del registro de Cabo.

Tras el dúo de A4ST se abría otro ‘abismo’ en los tiempos, ya que el cuarto clasificado, Julio César Castrillo, paraba el crono con su Hyundai Accent WRC en 3.21, a casi seis del podio pero suficiente para ganar el grupo A con holgura y superar también el tiempo de ‘Viti’, que finalmente tenía que conformarse con la quinta plaza. Sexto concluía Borreguero, que no podía exprimir a gusto el potente Mosler en las zonas con humedades, y séptimo era un fantástico Alberto Ordóñez, mezclando sin complejos su recién redecorado Clio en la pelea de los World Rally Car por la supremacía en el grupo A. El de Bimenes completaba el doblete asturiano en la categoría, batiendo a los WRC de Maldonado (que cumplía su objetivo de sumar los primeros puntos del año tras el frustrante arranque de Ubrique), y de Abia, noveno de la general, apenas unas décimas por delante de otro asturiano que hacía volar un Clio, el local Javier Otero, décimo scratch y segundo de grupo N.

Manuel Cabo impuso su Porsche entre los carrozados del europeo y se llevó la Fase A del nacional de categoría a base de acertar con las gomas

Fombona fue prudente con la elección de neumáticos el sábado, acabando segundo, pero el domingo resultó inalcanzable pese a los 25 kilos de lastre por ganar en Ubrique

Dos podios en la categoría I para Aznar, tercero en la Fase A yu segundo en la B, tras batir a Cabo por escaso margen

Sin rivales en el grupo N nacional, 'Viti' Pardeiro fue quinto en la general de categoría I los dos días

Intercalados entre los carrozados del nacional subían los del europeo (o viceversa), entre los que destacaba el crono del inmaculado Mitsubishi blanco del esloveno Ales Prek, que imponía su EVO IX grupo N por delante del VII grupo A del germano Schweiger. Los dos tomaban clara ventaja sobre sus rivales en sus respectivas categorías, lo que hace pensar en que acertaron con las gomas más que ellos, o se la jugaron más … o ambas cosas. Tanto ellos como otros dos grupo N, el EVO X del polaco Pawel Dytko y el Imprezza del checo Jiri Los terminaron por delante de la gran atracción de este Fito 2011, el esperadísimo y superespectacular BMW con motor Judd V8 de Georg Plasa. Evidentemente, el alemán no pudo apenas sacar partido el sábado a la exuberante caballería de su ‘bestia’, pero su sola presencia y su impactante sonido ya justificaron el desplazamiento al Fito para un buen número de espectadores.

La presencia del ‘silueta’ de Plasa eclipsó en cierta medida al plantel de barquetas y fórmulas que se dieron cita este año en Arriondas. La novedad a nivel asturiano era la recién adquirida Norma con motor Honda 2 litros de Ángel Candás, acabada de preparar poco menos que la víspera por lo que para el de Merkaneumático se trataba, más que nada, de hacer tests y rodar por primera vez ‘con las ruedas tapadas’ tras todos estos años pilotando monoplazas en nuestras subidas. Otra Norma, la 3 litros de Andrés Vilariño, aspiraba en cambio a bastante más. Pero entre que al final no equipaba el inicialmente previsto motor V8 sino un algo menos potente V6 y que el de Hondarribia ‘no sacaba el boleto ganador’ en la lotería de las gomas, montando Avon con dibujo, el resultado era un decepcionante 3.05, crono peor que el logrado por los cinco primeros CM y que rebajaban también un quinteto de ‘europeos’.

El más rápido de todos ellos era Guy Demuth, al que toda la prensa regional se ha empeñado a darle la vuelta al nombre sin darse cuenta de que muchos de estos pilotos europeos ponen el apellido delante en las inscripciones como es costumbre en sus respectivos paises. El luxemburgués, que se presentaba por primera vez en el Fito, acertaba al montar slicks en su blanca Osella FA30, y era el único que bajaba los cronos de los CM españoles, marcando un 2.52 que le daba un importante margen de casi cinco segundos sobre su más inmediato seguidor, el checo Milos Benes, primero de los fórmulas con un Ralt F3000. Benes, que también era de los que había afinado en la monta de neumáticos, sacaba también buena ‘tajada’, distanciando en casi cuatro segundos al tercero en la clasificación continental del primer día, el checo Janik, que ya quedaba por encima de los 3 minutos, batiendo con su Lola a los Reynard de dos clásicos del Fito, los italianos Napione y Bormolini, que cedían ya más de 11 segundos respecto al líder de la jornada.

Todo esto, más o menos y con la distancia y la escasa información disponible como filtro, es lo que daba de si la jornada del sábado, que para nosotros concluía en unos apartamentos de Cangas de Onís, en los que pernoctábamos de vuelta del Cantabria-Infinita, con el fin de estar cerca de Arriondas el domingo y así madrugar un poco menos. Cuando a eso de las 7 de la mañana nos asomábamos a la ventana, las nubes cubrían de forma amenazadora la cima del Sueve aunque no llovía. Por fortuna, y por tercer año consecutivo, el agua se tomaba ‘día libre’ y el cielo se iría despejando a medida que avanzaba la mañana que, para nosotros se iniciaba con una rápida ronda por el parque de asistencia, que aprovechábamos tanto para instalar las cámaras interiores en los coches de Fombona y Maldonado como para ir hablando con varios pilotos del nacional sobre como les había ido el anterior. Enseguida nos dirigíamos a la zona de salida donde los CM ya esperaban turno, lo que nos permitía recabar más datos relativos a la jornada del sábado. Tras ellos partían los ‘asturianos’ y en cuanto terminaban de salir nos dirigíamos dando un tranquilo paseo hasta el clásico emplazamiento de mis Fitos de domingo por la mañana, el cruce de Collía.

De camino ya observábamos como la tendencia de estos últimos años, en los que, por fin, se ha impuesto la cordura de evitar la acampada libre en la subida, había vuelto a dar sus frutos. Había un número de gente razonable, todos bien situados en los sitios previstos a tal efecto por el encintado de seguridad, y la tranquilidad era la tónica dominante. Algo que sería una constante durante toda la jornada, sin apenas parones más que algunos breves e inevitables cuando hay algún toque o avería.

Cuarto puesto scratch y victoria en grupo A para Julio César Castrillo en la primera fase del nacional

Tras sufrir el sábado sobre mojado, Borreguero acabó cuarto de la general y primero de GT el domingo sobre piso seco

Victoria en el grupo A de la Fase B para Juan José Abia y el 206WRC.

Fantásticos cronos de Alberto Ordóñez, que subió al podio del grupo A nacional en las dos fases

Los entrenos oficiales los veía desde una ubicación diferente a otros años, ya que optaba por subir a la ‘tribuna natural’ que forma la carretera que sube dirección Collía, en donde, gracias a la hospitalidad de un grupo de buenos aficionados (entre los que no faltaba un fiel seguidor del programa ‘Sobre Ruedas’ de Canal10TV) encontraba perfecto acomodo para sacar fotos desde un ángulo totalmente nuevo al habitual. Vista desde hay arriba, la ‘S’ de Collía y la rápida derecha anterior recuerdan a esas vistas desde lo alto del Raidillon o Pouhon en el mítico circuito de Spa, con el triple guardarail delineando la cinta de asfalto que separa en dos el intenso verde de las laderas de la montaña, que se recortan en un cielo que, a esas horas de la mañana, ya era predominantemente azul. Una vista magnífica desde la que disfrutaba viendo por primera vez en acción a los participantes en la edición número cuarenta del Fito y a la que mis no especialmente buenas fotos no hacen, ni de lejos, justicia.

Y, efectivamente, los que hablaban y no paraban de lo impresionante que sonaba el BMW de Plasa tenían razón, el bramar del V8Judd era de esos que te ponen los pelos de punta, acompañado además de un sibilante eco que tardaba en dejar de oírse cuando hacía tiempo que habíamos perdido de vista el aparatoso alerón trasero del ‘proto’ alemán.

De todas formas, el que mejor sensación me dejaba de todos los ‘europeos’ era Demuth. El ganador del día anterior subía visiblemente deprisa con su FA30, que también sonaba lo suyo. Aunque en seco los F3000 se iban a poder defender mucho mejor que el día anterior, la ventaja acumulada la víspera tenía toda la pinta de ir a darle la victoria al luxemburgués.

La manga de entrenos se acababa enseguida, demostrando una vez más eso tan cierto de que cuando estás a gusto el tiempo vuela. Tocaba buscar acomodo para la subida final, que acabábamos viendo desde lo alto a la salida de la rápida sucesión derecha-izquierda en la que, prácticamente, se inicia el trazado del Fito. Una curva que engaña y en la que parece que se puede pasar más deprisa pero en la que no conviene ‘abusar’ de esa confianza, como había comprobado Castrillo en el warmup, cuando no había podido evitar un toque en el frontal de su Accent que, por fortuna, se resolvía a base de la siempre eficaz cinta americana y no le impedía siquiera salir a la segunda subida del día.

Con el sol tomando cada vez más protagonismo ante unas nubes blancas que no conseguían taparlo más que por unos breves instantes, se iniciaba con puntualidad la última y decisiva manga. Lo primero que había en juego era el Trofeo Deporte Asturiano, para el que la oficial del domingo era una auténtica final, ya que los cronos del día anterior no iban a valer de nada ante las mucho mejores condiciones del asfalto. De todas formas, nada cambiaba. Pablo Garrido era de nuevo el más rápido con su EVO V, seguido otra vez por el 205 de Dani Montes. La única novedad estaba en la tercera posición, donde José Luis Alonso (EVO IX), y Miguel Ángel Granda (ZX) superaban al AX de ‘Burrón’ que, en seco, no tenía, lógicamente, opción ante mecánicas claramente superiores.

Victoria para Aritz Egozkue en la Fase A de la categoría I

Fermín Busta se impuso en la Fase B

Dos terceros puestos de CM para Oscar Palacio

Siempre en progresión, Joaquín Nachón fue quinto el sábado y cuarto el domingo

Los siguientes en decidir su resultado del domingo eran los ‘clásicos’ del nacional, donde tampoco había cambios, Clemente volvía a ganar, seguido de Serratosa, que al menos rebajaba algo la diferencia, dejándola en 7 segundos, y de Noguera, que completaba de nuevo el podio.

Les tocaba el turno entonces a los CM, entre los que la igualdad era mucho mayor que la víspera. El ganador era Fermín Busta, que subía dando el máximo para ganar ‘su subida’, parando el crono a apenas 30 milésimas del record establecido por Roca el año anterior. Un ‘tiempazo’ que permitía a Fermín cumplir un sueño, ¡¡ganar el Fito!! Algo que no se si le parecería poco menos que imposible cuando hace apenas tres años dejó el asiento de la derecha del 206 de Vallín para ser dueño de su destino, empuñar el volante de un BRC y embarcarse en una aventura que el domingo nos deparó un momento de esos de ‘peli de hollywood’, cuando el piloto local gana la carrera a la que acudía de chaval como espectador. ¡Enhorabuena Fermín, te lo merecías!

A poco más de una décima del BRC de Busta, Aritz paraba el crono con su Silver tras subir también ‘por lo que valía’, como mostraban los roces bien visibles en la fibra de su S2. El heredero de la saga Egozkue se está ganando a pulso un hueco en la élite de la montaña nacional, y va camino de sumar un nuevo título del que su veterano tío estará orgulloso.

El podio lo volvía a cerrar Oscar Palacio, esta vez ya ‘en los tiempos’, a sólo 6 décimas del ganador, una distancia mucho más razonable que la del día anterior. De todas formas, a Oscar todavía le falta ese ‘algo más’ que se necesita para ganar y que el langreano tendrá que encontrar pronto si quiere plantar cara a Aritz en la lucha por un título que la ausencia de Roca (no volverá, como mínimo, hasta Santo Emiliano) ha convertido en cosa de ellos dos.

Conocido ya el resultado de la categoría II gracias a la megafonía de la prueba, que se prodigaba poco pero al menos daba los tiempos de vez en cuando, lo cual es de agradecer y suponía una mejora importante respecto a otros años, tocaba empezar a pensar en los diferentes grupos de la categoría I del Campeonato de España, mientras sus protagonistas subían mezclados con los grupo N y A europeos.

En el N nacional no había historia, con ‘Viti’ marcando de nuevo el crono de referencia para el resto de tenores del campeonato de España, ya que su 3.10.913 tardaría un rato en ser batido. De hecho, ninguno de los grupo A nacionales lo superaba, venciendo la pelea entre ellos el 206WRC de Abia, que se imponía por delante del Accent de Castrillo y del Clío de Ordóñez, de nuevo en el podio con el Clio, y otro año más siendo de los que más ‘a chapa’ pasaba por la rápida curva donde estábamos ¡que valor le echa el chaval!

El crono de ‘Viti’ era muy bueno pero con piso totalmente seco los GT tenían que batirlo. Y, efectivamente, lo lograban los dos que terminaban la subida, el Porsche de Cabo y el Mosler de Borreguero. El tercer GT en liza, el de Angel Castro, que estrenaba unos slicks Pirelli que la lluvía había hecho inútiles le día anterior, se quedaba tirado en la chicane a causa de la rotura de un palier. El mismo problema lo había tenido el Mosler de Borreguero en entrenos pero ‘El Panete’ había podido reparar y en la oficial lograba llegar a meta con un 3.10.8 que batía por apenas una décima el tiempo de Viti pero se quedaba lejos del registro de Cabo, un 3.04 que, según nos comentaba Manolo, podría haber sido mejor si las gomas hubiesen resistido hasta el final y no se hubiesen degradado debido a unos reglajes excesivamente blandos en su Porsche.

Borja Villar fue cuarto de la categoría II en la Fase A

En la fase B el mejor Villar fue Christien, que acabó quinto.

Jairo Pesquera debutó al volante del BRC con un sexto y un séptimo puesto

Miguel Angel Clemente y su Seat dominaron con autoridad entre los históricos del nacional

El tiempo del cántabro era superado, por los pelos, por el que obtenía Aznar, que remontaba en la segunda mitad de la subida el algo más de un segundo que su Audi había cedido ante el Porsche en la más rápida parte inicial para asegurarse un nuevo podio y completar un positivo arranque de temporada, con cuatro ‘cajones’ en cuatro carreras.

De todas formas, ninguno de ellos tenía opción ante Fombona, que incluso con ‘peso extra’ volaba una vez más por las rampas del Fito. Desde donde estábamos se oía la salida, y sólo escuchar la rapidez y decisión con que ‘iba metiendo hierros’ bastaba para saber que, si no ocurría ‘nada raro’ iba a ganar otra vez. Y, en efecto, el gijonés ganaba con holgura, parando el crono en un muy notable 3.01… pese a lo que nos definía como un ‘exceso de optimismo’ que le llevaba a ‘rozar’ una valla camino de meta, por fortuna sin más daño que un poco de vinilo arañado en la carrocería de su Audi. José Antonio sumaba así su tercera victoria del año, con la que empieza a tomar ventaja en la general camino del sexto título consecutivo, aunque el sistema de puntuación de este año hace que todavía se muy pronto para empezar a cantar victoria.

Entre el crono de los dos primeros del nacional se intercalaba el mejor carrozado ‘extranjero’ del domingo, el EVO IX del serbio Borkovich, que subía realmente ‘descolgado’ con su grupo N, aunque ello no le bastaba para remontar la diferencia que le había sacado la víspera el otro exyugoslavo en liza por la victoria en la categoría, Ales Prek, que hacía valer la ventaja del sábado para llevarse la victoria.

Tanto ellos dos como otros dos grupo N, los de Dytko y Los, superaban al mejor grupo A europeo, que en ausencia de Schweiger, al que se le averiaba el EVO VII, era Vojacek, muy superior a la italiana Pedroni aunque marcando un crono peor que el mejor grupo A nacional, el 206WRC de Abia.

El desenlace de las diferentes luchas entre los carrozados era el aperitivo para la gran traca final. La salva de impactante sonido y velocidad de las barquetas y los fórmulas es siempre el cierre ideal para cualquier Fito. Y este año se abría con el estruendo del BMW de Plasa que, esta vez si, con piso seco en el que afianzar los ‘rodillos’ que tratan de pasar toda su caballería al asfalto, demostraba de lo que puede ser capaz. El alemán paraba el crono en un fantástico 2.52, un tiempo de ‘ciencia ficción’ para cualquier carrozado… aunque bien es verdad que su impresionante ‘invento’ poco o nada tienen que ver con los superturismos, grupos A o N con los que comparte denominación por aquello del aspecto exterior de su carrocería.

Manuel Maldonado subió al podio del grupo A en la subida oficial del sábado

Javier Otero se metió entre los diez mejores del nacional en la fase A y fue segundo del grupo N los dos días.

Victoria para Pablo Garrido y su EVO V en el Trofeo Deporte Asturiano

El mejor grupo X fue el Peugeot 205 de Daniel Montes

Con los oídos aun tratando de asimilar el estruendo del V8 Judd, se sucedía el paso de las barquetas y monoplazas. Con piso totalmente seco, Bormolini imponía su Reynard, siendo el único que bajaba de 2.40, pero a Demuth le bastaba con quedarse a diez segundos de los cronos de Faggioli con la FA30 para darle al último modelo de Osella un nuevo triunfo en el Fito. El luxemburgués no era el único que hacía valer la ventaja del día anterior. Benes también conservaba la segunda plaza de la víspera, pese a ser sólo cuarto, por lo que Bormolini tenía que conformarse con la tercera plaza. El italiano, eso si, ‘echaba’ del podio a Janik, que había quedado tercero el sábado y segundo el domingo pero se veía relegado a la cuarta plaza en la suma de tiempos, aunque con margen de sobra respecto al quinto, Vilariño, que ganaba un puesto y ascendía al quinto, pero ya a casi 14 segundos del ganador en el cómputo total de las dos mangas.

A todo esto, eran poco más de la una y media cuando ya emprendíamos camino hacía la plaza mayor de Arriondas, la habitual cita final con los protagonistas de la prueba. Allí entrevistábamos a los ganadores y todavía nos daba tiempo a tomarnos un ‘tentenpié’ en una de las terrazas de la nueva zona peatonal. El ambiente era de lo más tranquilo y relajado, con los turistas mezclándose con los aficionados a las carreras y con los pilotos y sus equipos. Nada que ver con aquellos caóticos Fitos que empiezan a quedar en el olvido. Ya llevamos tres años de Fitos tranquilos, de Fitos como tienen que ser, con el espectáculo deportivo como principal protagonista. Lo que parecía imposible se está produciendo, los aficionados estamos recuperando una carrera mítica que ya dábamos por perdida. Y esa era para mi, al igual que los dos años anteriores, la mejor noticia del agotador fin de semana.
CLASIFICACIONES
Cto. Europa
Cto. España - FASE A
Cto. España - FASE B
Trof. Dte. Asturiano