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14|12|10

EL RALLYE DE TVMOTOR
El Villa de Pravia 2010 fue mucho más que un rallye para todos los que formamos el proyecto de TVMotor. Esta es mi muy personal crónica de la inolvidable experiencia que pone fin a nuestra temporada 2010.

El rallye de Pravia 2009 fue para mi, sobre todo, 'el rallye de Juan Tarrazo', ya que la participación de mi buen amigo en 'su' prueba centró gran parte de mi atención antes, durante y después de un rallye que nos dejó a los dos (y a 'nuestro' copi, Guti) recuerdos imborrables. Lo que entonces no imaginaba es que, un año después, Pravia iba a pasar a convertirse en este 'rallye de TVMotor' que voy a contaros en las próximas líneas. Unas líneas que, ya os advierto, es posible que sean más para consumo propio que de interés general... pero que me apetece un montón escribir como cierre a una temporada que puede haber marcado un antes y un después en mi trayectoria en este fascinante y a veces ingrato mundo de 'las carreras de coches'.

Presentación del rallye, el domingo 5 de diciembre...

... con la cámara de TVMotor como testigo...

...y Juan explicando los detalles de todo el proyecto

Volviendo a Pravia 2009, realmente entonces era imposible pensar siquiera en que fuésemos a hacer nada de lo que hemos hecho a lo largo de este par de semanas de diciembre de 2010 que han sido tan agotadoras como mágicas para este pequeño grupo de 'chalados' que componemos eso del 'equipo de TVMotor' que, dicho así, suena tal vez tan pretencioso como frío. Por aquel entonces, finales del 2009, TVMotor.es no era más que un dominio reservado a mi nombre desde hacía ya dos o tres años en el 'parking' de Arsys, cuando el conocido proveedor de servicios de internet hizo una oferta de registros gratuitos para incentivar el uso del identificador español en los nombres de sitios web. Ya de aquella tenía en la cabeza que el siguiente paso a dar en nuestras páginas web era la inclusión de imagen en movimiento, así que registré ese nombre, que me sonaba realmente bien, esperando que más pronto que tarde podríamos sacar adelante una web que fuese algo así como un programa televisivo del motor pero retransmitido por internet.

Unos meses después de aquel Pravia 2009 que tan bien le salió a mi amigo Juan, nos volvimos a encontrar cerca de su localidad natal con motivo del criterium Sólo Escort de Cornellana. Estábamos ya en marzo de este año y apenas una semana antes había 'liado' a Jose, otro gran amigo al que no hubiese conocido de no ser por 'citadecampeones', para poner en marcha, de una vez, esa idea del programa de televisión por internet que seguía dando vueltas por mi cabeza cada vez con más insistencia. Con Jose me une una amistad nacida de compartir muchas cunetas ya desde aquel lejano 2002 en el que arrancó esta web. Cunetas en las que él siempre estaba pegado a su cámara de vídeo grabando imágenes para realizar sus propios DVD de las carreras asturianas. En su caso, se trataba de una afición para los pocos ratos libres que le dejaba su entonces prometedora pequeña empresa de construcción, en la que puso toda su ilusión y todo su empeño pero a la que acabó devorando la maldita crisis de la burbuja inmobiliaria.

Así que haciendo de necesidad virtud, y 'aprovechando' que, con el trabajo escaso, Jose tenía este año, muy a su pesar, más tiempo libre, decidimos 'arrancar' el proyecto de TVMotor.es acercándonos a Cornellana para grabar un primer reportaje con los históricos MKI y MKII como protagonistas. Y allí, tomándonos un vermouth con Juan, y casi sin darnos cuenta, se sentaron las bases de lo que unos meses después se convirtió en 'Parabolica Producciones Multimedia', una pequeña S.L. con 3000 euros de capital social, en la que Juan y yo somos socios al 50% y Jose es el único (y, espero que sólo de momento, no demasiado bien pagado) empleado.

Desde aquel 6 de marzo, hasta el 11 de diciembre del rallye Villa de Pravia 2010 han pasado nueve meses absolutamente frenéticos y, desde luego, inolvidables. Hecho un vistazo hacia atrás y veo, con enorme satisfacción, la evolución que va desde aquel tremendamente 'rústico' primer reportaje sobre el Sólo Escort, con sonido cutrísimo grabado en mi portátil usando un micrófono casero, a este resumen del rallye praviano que acabamos de publicar ayer, ya notáblemente más digno, con una voz en off profesional (¡mil gracias por ello a Miguel Collado y la gente de Punto Radio Oviedo!) y con imágenes de hasta cinco cámaras diferentes (seis, si contamos la onboard en el EVO de Sergio). Por el medio se ha producido, además, nuestra entrada en un universo totalmente nuevo para mi, el de las 'redes sociales', al que me han llevado a 'empujones' otros dos grandes amigos, la ovetense Lucia y el madrileño César. A ella, funcionaria del estado con una pasión desbordante por las nuevas tecnologías y el 'social media', se deben dos de las ideas que más hemos desarrollado en los últimos meses, la retransmisión por Twitter de lo que acontece en las competiciones (que iniciamos de forma tímida en la Subida a Santo Emiliano y ahora ya es algo poco menos que 'marca de la casa' en cualquier rallye del nacional) y la emisión en directo de imágenes desde las carreras (con un difícil debut pasado por agua en la subida a Cudillero y dos experimentos posteriores, en Madrid y este de Pravia que os contaré más adelante, de resultados mucho más prometedores). A él, técnico de sonido, apasionado de la fotografía y los rallyes, y que está tratando de hacerse un hueco como 'Community Manager' en esa jungla que es el mundo empresarial de la capital, le debemos el crecimiento espectacular de nuestra cuenta de Twitter (convertida en apenas seis meses en una de las más seguidas de nuestro mundillo), por no hablar de las muchas veces que nos saca de apuros con fotos (¡además mucho mejores que las nuestras!) o de la inestimable colaboración a la hora de grabar vídeo que recibimos por parte de su padre, Miguel, otro 'loco por los rallyes' que se ha recorrido media España este año, cámara en ristre, grabando para TVMotor.

Así que sirva esta larga introducción (¡ya sabéis que la brevedad no es lo mío!) para explicar como llegamos a este Pravia 2010, tan especial para todos nosotros, que paso por fin a relataros a continuación.

Primer boceto para definir la colocación y espacios de los diferentes patrocinadores

La versión final, en el ordenador todo es más fácil...

...pero hace falta el gran trabajo de Alvaro para que la idea se convierta en realidad

De entrada, había en esta segunda edición del rallye praviano un primer objetivo, que era juntarnos todos y disfrutar de la prueba como fin de fiesta y el mejor modo de cerrar el año. Esta vez, Juan no iba a participar en el rallye como piloto pero ello no iba a significar que estuviese menos 'metido en carrera', al contrario. Ya un mes antes del rallye estaba en 'su Asturias' una vez completada otra temporada más de trabajo en esa Ibiza que le acogió hace una veintena de años y en la que es el mejor embajador posible para nuestra región. Tras vivir tan intensamente el rallye del 2009 al volante del EVO IX, Juan buscaba este año otro tipo de sensaciones en 'el rallye de su pueblo', y su principal objetivo era sacar adelante un proyecto sobre el que habíamos hablado largo y tendido en muchas de nuestras interminables conversaciones telefónicas a lo largo del año: 'La noche de La Campa'. La idea era 'vestir' la curva que pasa justo por delante de la casa que le vio nacer, sede durante muchos años del Restaurante La Campa regentado por sus padres. Una curva en la que ya el año pasado se organizó, con su impulso y patrocinio, el primer concurso de cruzadas, basado en el certamen similar que Juan había vivido, como piloto, en la famosa curva de La Cantina, del rallysprint de Sant Juliá, en Cataluña.

Esta vez, con el tramo de La Campa alargándose y disputándose en sentido contrario, lo que situaba a la curva como último obstáculo en la bajada de la 'especial reina' del rallye, y curva final, ya de noche, en la pasada que cerraría la prueba, Juan quería hacer allí 'algo grande'. En su mente estaban esas míticas noches del Turini, con luces iluminando la calzada y aficionados desafiando al frío a base de vibrar y animar a los pilotos. Juan quería recuperar para 'su curva' parte de aquel espíritu de fiesta que se vivía en la mítica cima alpina o en las curvas de los tramos nocturnos de aquellos Príncipes o Llanes de los 70 u 80, pero dándole, además, ese toque diferente que iba a suponer el tratar de hermanar, a base de música, sus dos patrias chicas, la Asturias que le vio nacer y la Ibiza en la que ha desarrollado buena parte de su vida adulta. Todo ello, además, con la guinda que suponía 'reabrir' La Campa, aunque sólo fuese por un día, tras tantos años de silencio. Un proyecto ambicioso en el que se volcaba de lleno, como hace Juan con todo lo que emprende, y en el que, con su contagioso entusiamo, acababa también involucrando a gente ajena al mundo de los rallyes, como su cuñado Javier Valdés y su empresa Grúas Valdés.

Pero, por si fuera poco organizar 'su curva', Juan 'se calentaba' apenas una semana antes del rallye, y a eso de las 6 de la tarde del miércoles de la semana previa a la prueba me llamaba y me decía algo así como "Dani, ¡ya está liada!". Hacía unos meses habíamos hablado de la posibilidad de que Juan saliese de nuevo en Pravia con un EVO de RMC, pero esta vez con un 'diez' que iría, además, decorado con los colores de lo que ya era nuestro proyecto común, TVMotor. Finalmente, como explico más arriba, Juan había decidido no competir este año, así que aquello había quedado en nada... pero después de todo ¡si que iba a haber un EVO X TVMotor compitiendo en Pravia! Resulta que, poco más de una semana antes del rallye, Juan, tras 'líar' también en el proyecto a José Antonio Fombona, ponía en marcha la participación en el rallye de 'su' piloto Sergio y 'su' copiloto Guti con uno de los Mitsubishis de Roberto Méndez. Tocaba entonces ponernos manos a la obra en eso que a los dos nos gusta tanto, diseñar la decoración del coche. Una decoración que, además, esta vez tenía para mi el significado especial de llevar los colores de uno de mis proyectos en un coche pilotado por alguien al que admiro como piloto y aprecio casi como si fuese un hermano pequeño. Como podéis imaginar, se trataba de uno de esos trabajos en los que la ilusión es máxima, así que, en cuanto acabé un par de temas inaplazables que tenía pendientes, me puse ya el jueves manos a la obra para plasmar en el EVO virtual esa decoración que luego Alvaro (Rotularte) tendría que 'sufrir' para convertir en realidad a base de su maestría con el cutter y el vinilo.

¡Ya nos gustaría que este fuese el coche de empresa!

En directo desde Pravia, la ceremonia de salida por internet

Juan animando a nuestros muchachos...¡y tapando la cámara!.

Llegados a este punto, estábamos ya casi en la semana del rallye, con todos los planes para 'vestir' La Campa en marcha y con el diseño del coche recién publicado en el foro de Rallyast y recibiendo un buen número de críticas positivas, lo cual siempre 'presta un montón', para que vamos a negarlo. Quedaba entonces empezar a preparar nuestra parte en toda esta fiesta que iba a ser para nosotros el rallye de Pravia 2010. Se trataba de seguir probando con las retransmisiones en directo vía internet tras el avance que habían supuesto los resultados logrados desde el Jarama en el rallye de Madrid. El plan para Pravia era empezar transmitiendo, el domingo previo a la prueba, el acto de presentación oficial que se celebraba en el Ayuntamiento. Desde allí, gracias a las facilidades dadas por el alcalde, que nos cedía su propio despacho para conectar a internet vía cable, emitíamos un acto sencillo y distendido, presentado por otro gran amigo al que también habíamos acabado 'liando' entre todos para meterse de lleno en este Pravia 2010, Miguel Collado. Su humor y el excelente ambiente que se respiraba entre todos los asistentes a la presentación 'conectaron' perfectamente con la 'audiencia' que, vía internet, 'interactuaba' con Lucia a través de nuestro chat, dejándonos a todos los implicados un excelente sabor de boca que se complementó con el animado pincheo posterior, en el que todo el equipo presente (Lucia, Jose, Miguel, Juan y yo mismo) cargamos pilas para encarar a tope de energía la semana del rallye.

Del siguiente objetivo, tener el coche perfectamente decorado, se encargaba Alvaro, trabajando sin descanso el festivo miércoles para dejarlo todo listo y a entera satisfacción de Juan, siempre exigente con el aspecto final de 'sus coches'. Tocaba entonces conseguir que Sergio y Guti, que ya habían estado reconociendo los tramos durante el puente, pudiesen probar el EVO X, lo que, por falta de tiempo, se complicaba más de lo previsto y acababa por quedarse en apenas una breve toma de contacto cerca de las instalaciones de RMC, en Caboalles de Abajo. Eran sólo unos veinte kilómetros, aunque por lo que me comentaba Juan, que había asistido al ensayo, ya le habían bastado a Sergio para empezar a cruzar el Mitsubishi como al le gusta.

Con el coche listo, y piloto y copiloto preparados, nos tocaba de nuevo a nosotros. Aunque la presentación había salido bastante bien, habíamos detectado durante la emisión en directo la necesidad de un trípode para asegurar tanto la estabilidad de la imagen... ¡como la integridad física de Jose! Estar a pie firme durante una hora con la cámara al hombro, tratando además de que esta no se mueva lo más mínimo es imposible hasta para este 'tipo duro de la cuenca', que parece estar hecho del acero de las vagonetas de Hunosa... ¡pero hasta el más duro metal se resiente si se le carga más de la cuenta! Por fortuna, Miguel tenía la solución y realizaba las gestiones oportunas para que la siempre bien dispuesta gente de Canal10 nos cediese un trípode con el que poder emitir en mejores condiciones la ceremonia de salida, que tendría lugar en el centro de Pravia en la noche del viernes.

Ultimo cambio de impresiones antes de ponerse en marcha

Sergio y Guti se ponen los cascos, ¡la suerte está echada!

Salida de la asistencia camino de La Fallona ¡suerte!

Así que, a eso de las 5 de la tarde nos citábamos en Canal10, recogíamos el trípode, tras hacer Jose algo de 'bricolage' para adaptar su zapata a nuestra cámara, de diferente modelo, y ya salíamos camino de Pravia. La primera parada era en las instalaciones de La Cadena Casa Grande, en Peñaullán, sede un año más de las asistencias. Allí estaba, reluciente, impecable, PRECIOSO, 'nuestro coche' y mentiría si no digo que se me hizo un nudo en la garganta al verlo con los logos de TVMotor, tan magistralmente reproducidos y situados por Alvaro, destacando en su inmaculada carrocería blanca, a la que habíamos llenado de color con nuestros naranjas (en los que 'integramos' a Grúas Valdés), nuestro gris (sobre el que Acuña-Fombona quedaba realmente elegante) y el rojo de Distecable, Asturibi, Brembo y hasta 'citadecampeones'.

Mientras Jose montaba la cámara interior yo me dedicaba a sacarle unas cuantas fotos desde diferentes ángulos, y tras acabar ambos tocaba ya dirigirse a las verificaciones y, a continuación, a la Calle San Antonio, donde se estaba preparando todo para la ceremonia de salida. Allí, Jose enchufaba el alargador de obra a la corriente, para no tener que depender de la batería del portatil que tanto nos limitó en Madrid (de los errores siempre se aprende), y yo me agenciaba una mesa y un par de sillas del bar 'La Praviana' que, amáblemente, nos las cedía para montar el primero de los improvisados 'estudios de televisión' que organizaríamos a lo largo del fin de semana. Al poco estaba todo ya en marcha y llegaba el reluciente Ferrari 430F1 alquilado para la ocasión por ese ferrarista de siempre que es Juan y en cuyas puertas también resplandecía el logo de TVMotor. Le dábamos al botón de 'live' y las imágenes del Ferrari en el podio precedían a las de Miguel Collado presentando a los participantes y entrevistando a los principales protagonistas a su paso por el podio de salida. Unas imágenes, que a unas aceptables 20-22 fps partían desde mi modesto portátil al mundo gracias a ese milagro de la tecnología que es el internet 3G. Como nuestra experta en eso del chat, Lucia, no se podía incorporar al equipo hasta el día siguiente, por motivos de trabajo, me tocaba a mi la labor de 'interactuar con la audiencia', que enseguida superaba el medio centenar, entre los que había hasta eso que en argot internetero se llama un 'troll', es decir alguien que se dedica a 'reventar' la conversación. Síntoma de éxito diría yo, porque si alguien se preocupa en perder un par de horas de su vida con el único afán de intentar estropear lo que hacemos será por algo... 'ladran luego cabalgamos' que dice el viejo dicho castellano.

El primer día de nuestro rallye estaba ya superado, y con buena nota. Tocaba reponer fuerzas en una cena en la que me reunía con Juan, su sobrino Manu y 'nuestro copi' Guti, y en la que el tema principal, como no podía ser otro, era el rallye del día siguiente. Confieso que todo lo que estaba en marcha me producía tanta ilusión como miedo. Ya comentaba el año pasado, en unas líneas parecidas a estas, que 'no tengo madera de team manager' ya que cuando hay amigos involucrados en las carreras pienso más en su integridad física que en el resultado deportivo. En este caso, en un rallye al que Sergio y Guti iban a salir con motivación máxima, y en el que los rivales eran de la rapidez de un 'cohete' dispuesto también a todo con tal de ganar 'su' rallye, no podía evitar temer por todos ellos y, más en serio que en broma, lo comentaba horas antes con el propietario de los dos coches con los que iban a competir, Roberto Méndez, al que no le sobraban razones para preocuparse pero las espantaba con humor diciéndome algo así como "si 'pegan' tenemos trabajo para el invierno". Durante la cena, Juan también expresaba su preocupación, atrapado como estaba entre las ganas enormes de ver ganar a 'nuestro coche' y el miedo de que todo acabase mal y se estropease un rallye que todos queríamos fuese una fiesta. En nuestra ayuda llegaban entonces un par de chupitos de anís de guindas, que nos relajaban a todos lo justo como para acabar la velada con buenas vibraciones y dirigirnos a La Campa, en donde íbamos a pasar la noche previa al rallye más esperado del año.

¡Mi primera visión de 'nuestro' coche en acción!

Guti controla la hora exacta de entrada al control tras el primer bucle

Sergio comentando la estrategia a mitad de rallye con los dos 'patrones', José Antonio y Juan

A las siete y media de la mañana el despertador sonaba sin necesidad porque ya llevábamos unos cuantos minutos despiertos, deseando ponernos en marcha. El primer destino era la asistencia, donde mientras Sergio y Guti se 'vestían de faena', comentábamos con el piloto como encaraba el rallye. Sergio nos decía que los tramos iban a estar muy complicados a primera hora y no estaba del todo seguro respecto a la monta de gomas, unas 'onces' a las que les iba a costar coger temperatura pero deberían resistir bien hasta el final del bucle. Tras desearles suerte, dejábamos en el Twitter los primeros mensajes y fotos del día, nos reuníamos con Miguel Collado, que ya estaba grabando imágenes en la asistencia, y salíamos camino de Cañedo mientras Jose ya estaba 'tomando posiciones' desde hacía un rato en La Fallona, hacía donde también partía Juan para seguir de cerca el primer tramo de 'nuestro' coche.

Minutos después, ya en el cruce de Cañedo, me llegaba la primera de las llamadas que con más ansiedad esperaría a lo largo del día, las de Sergio al final de cada tramo para contarnos que tal le había ido, de forma que luego pudiésemos poner sus impresiones en el twitter y las grabaciones de sus declaraciones en su web. 'Nuestro' piloto me comentaba que, como se temía, las 'onces' no eran la mejor monta, al menos para La Fallona, ya que había bastantes humedades y les costaba coger temperatura, con lo que un compuesto más blando hubiese sido mejor. En todo caso, estaban en la meta, sin perder mucho tiempo y empezando a tener las primeras sensaciones con el coche, y eso era para mi lo más importante.

El siguiente 'pico de emoción' del día era ver aparecer el EVO X de Sergio y Guti, coronando el pequeño rasante que precedía a la izquierda en cuyo exterior nos encontrábamos sacando fotos. El coche mostraba sobre su carrocería la suciedad propia de las difíciles condiciones en que se encontraba el tramo, y los apenas dos segundos que estaba ante nuestros ojos eran de esos que te guardas en el disco duro de tu memoria para siempre: "ahí está, compitiendo, ¡NUESTRO COCHE!". Minutos después volvíamos a la asistencia, donde ya nos esperaba Lucia, peleándose con la errática cobertura de Movistar para 'twitear' desde el iPhone la primera foto que le había enviado Guti tras completar la anterior especial. El tiempo iba al ritmo del rallye, frenético, y ya estaban allí los coches de vuelta del primer bucle, esperando para pasar el control horario previo a la primera asistencia del día. El objetivo inicial era tratar de hacer a esas horas alguna conexión en directo, pero la idea de usar el iPhone para ello se tornaba inviable debido a los problemas de cobertura, así que Lucia, que no se rinde fácilmente, buscaba enseguida un 'plan B', y optaba por grabar una serie de vídeos cortos para subirlos al twitter aunque fuese en diferido. Mientras, entre Miguel y yo montábamos nuestro 'estudio de TV', conectándonos a la corriente de una de las torres de luz, pidiendo prestadas una mesa y un par de sillas del bar situado en el exterior de la asistencia, y utilizando una pila de ruedas usadas, amablemente cedidas por RMC, como improvisado y 'muy racing' trípode para las tomas fijas. En unos minutos estábamos finalmente 'en directo' vía Orange, que si tenía cobertura en la zona, a tiempo aun de retransmitir la salida de la asistencia de los últimos participantes en el rallye de velocidad y de los competidores en el de regularidad.

Tras tanta actividad llegaban, por fin, unos minutos de pausa, que aprovechábamos para tomarnos un reparador 'tentempié' en el bar antes de que volviesen los participantes para la larga asistencia del mediodía. Durante la misma, seguíamos con nuestros experimentos en esto del 'directo', y tras probar entrevistando a Jose, que ya estaba de vuelta del segundo paso por La Fallona, y comprobar, gracias a los comentarios de los seguidores del chat, que se le oía de modo más o menos aceptable, nos lanzábamos a la búsqueda de 'protagonistas' a los que 'meter el micro' para que contasen, en directo y vía internet, que tal les había ido durante los tramos de la mañana. Por nuestro muy improvisado y rústico estudio móvil pasaban Roberto Méndez, José Antonio Suárez, Jesús Fernández, Sergio Fombona, 'Lolo', Abelardo Riuloba y 'nuestro' Juan Tarrazo, con cuyas palabras de ánimo 'despedíamos conexión' para dirigirnos a lo que para nosotros iba a ser el auténtico plato fuerte del día, emitir en directo las dos pasadas por la curva de La Campa.

Miguel emitiendo en directo desde nuestro 'plató de TV'' en la asistencia...

...y aquí está nuestro 'estudio en directo' desde la Campa, no es que yo haya crecido ¡es que estoy subido a una silla!

La curva de La Campa 'vestida' tal y como Juan la había imaginado

A eso de las tres llegábamos ya a 'la curva', que presentaba un ambiente magnífico en esas horas previas al primero de los dos tramos a los que iba a poner cierre. Allí estaba ya Johnny, pinchando música ibicenca mientras el bar funcionaba a pleno ritmo y un buen número de espectadores ocupaban sus lugares en la ladera y las zonas habilitadas para el público en el montaje de seguridad previsto por la gente de Pravia Autocompetición.

Tocaba comer algo (¡menudo ágape nos habían preparado la madre y la hermana de Juan, que se multiplicaban para atender a todo el mundo!) y, de inmediato, subir al piso de arriba y montar nuestro 'estudio de televisión' en el salón de la casa, desde cuya ventana se tenía una visión privilegiada y realmente espectacular de todo el conjunto. Desde nuestra atalaya se podían ver las tiras de banderas de Asturias y España cruzando la explanada, los paraguas rojos de Brembo dando la nota de color sobre los setos verdes, las pancartas de publicidad de los patrocinadores en la parte baja de la montaña, llena de público, los focos esperando la pasada nocturna, el encintado de todo el recinto, y hasta el Ferrari aparcado en el centro de la entrada a la casa... todo estaba tal y como Juan lo había imaginado, y su sonrisa de oreja a oreja cuando nos recibía con un fuerte abrazo lo decía todo: ¡La Campa cobraba otra vez vida!

Esta vez nuestro 'montaje' para la emisión en directo consistía en tener al duro Jose sentado sobre el quicio de la ventana (¡al menos permitió que le pusiésemos un cojín cuando nos dimos cuenta de lo incómodo que tenía que estar!), conectado al portátil apoyado en el alfeizar, sobre el que tecleaba Lucía mientras yo me encaramaba a una silla para poder sacar fotos con el teleobjetivo. En cuanto conectábamos en directo observábamos que ya había más de 70 'viewers' esperando las imágenes, entre los que estaban 'nuestro' César, en Madrid celebrando el cumpleaños de su novia, Marta, pero echando un ojo de vez en cuando a Pravia a través de su ordenador. También nos veían desde más lejos, concretamente desde Redhill, al sur de Londres, donde mi socio en GJD Multimedia, Gerald, tenía su primer contacto en directo con un rallye del regional asturiano. Y, para mi sorpresa, nuestra cámara también era algo así como el 'ojo de gran hermano' para Dirección de Carrera, desde donde me llamaban pidiendo algunas tomas de las diferentes zonas de la curva para comprobar que, pese a la gran cantidad de público presente, todos estaban perfectamente situados y el tramo podía arrancar con total normalidad.

Los siguientes minutos me pasaron volando, pendiente como estaba de la retransmisión, de los comentarios de los internautas, y de echar una mano a Miguel con los tiempos mientras él se 'peleaba' con un público más frío de lo que nos hubiese gustado y con el que le costaba conectar. Su labor sería la más ingrata de todas, ya que no era fácil coordinar sus comentarios con el trabajo del DJ y el paso de los coches, aunque no por ello dejó de llevarla a cabo con su entrega y entusiasmo habitual, pese a tener que lidiar con esas faltas de respeto que, por desgracia, se amplifican siempre en el anonimato de una masa.

Aparte de los nervios propios 'del directo', en nuestro caso había, además, otro motivo de inquietud. Cuando era ya la hora de inicio del primer tramo de la tarde, Los Veneros, me llegaba un mensaje de Guti al móvil. Pensaba que sería alguna foto más para el Twitter así que el corazón me daba un vuelco cuando lo leía: 'Salimos con un palier roto, vamos a intentar llegar a meta' era el escueto texto, que me caía encima como una ducha de agua fría. De inmediato hablábamos con la asistencia para que estuviesen atentos a la presumible la llamada de Sergio nada más acabar el tramo pidiendo instrucciones. Si era un palier poco iban a poder hacer Sergio y Guti para seguir en carrera, pero el hecho de que completasen la especial, aunque fuese perdiendo 20 segundos, nos daba esperanzas. En el enlace hasta La Campa, Sergio examinaba los daños mientras hablaba por teléfono con los mecánicos y la conclusión era esperanzadora, no es el palier, es uno de los semiejes que conectan con el diferencial. Una avería que no les iba a impedir hacer el tramo de La Campa aunque, eso si, les iba a dejar sin tracción a las ruedas delanteras.

Miguel no lo tuvo fácil pero no dejó de poner todo su entusiasmo

Johnny le dio el toque ibicenco a la fiesta

La foto del rallye para nosotros, el EVO de Sergio y Guti entrando de lado en La Campa justo bajo la pancarta de Asturibi

Fuese lo que fuese, el caso es que minutos después aparecía ante nosotros el EVO X con los colores de TVMotor, cruzándose de forma espectacular justo bajo la pancarta de Asturibi para salir de la curva envuelto en humo y aplausos camino de la meta. Si hubo un momento del rallye que recordaré siempre fue ese, ahí estaba 'nuestro' coche en 'nuestra' curva ¡y lo estábamos dando en directo a todo el mundo! (bueno, vale, a los algo más de cien teleespectadores que nos seguían en ese momento). Será poca cosa, seguro, pero para mi fue algo muy especial y me costó contener la emoción cuando lo compartía con Juan y le decía "¡la que hemos liado aquí!"

Pero antes de acabar el día todavía nos quedaban otros momentos de 'emociones fuertes'. Cuando hablaba con Sergio tras el segundo paso por Los Veneros, que habían completado ya con el coche reparado en la asistencia, volvía a sacar a relucir mi miedo cuando le decía algo así como "ahora ya a acabar, te esperamos en La Campa, haznos un cero aquí y a va ser una fiesta"... a lo que 'nuestro' piloto me respondía con un "bueno, bueno, depende de como vayamos" que me encendía todas las alarmas porque, traducido, era claramente un 'vamos a ir a por el scratch'. Y, efectivamente, el último paso en competición de nuestro coche, bajo los focos que daban a La Campa un ambiente mágico, no era un cero 'de cara a la galería' sino una trazada de ir a por tiempos que se convertía, instantes después, en un scratch que Miguel anunciaba por megafonía y que, esta vez si, no sólo arrancaba las lágrimas de Juan cuando me abrazaba gritando "¡¡¡lo hizo!!!" sino también las mías. Así que cuando apenas un minuto después sonaba otra vez el móvil, y en su pantalla se leía 'SFombona' le recibía con un "¡¡¡scratch!!!" seguido de un muy sentido "¡no tienes remedio pero por eso te queremos!" que Sergio acogía entre risas. Él, mejor que nadie, sabía que el scratch estaba a su alcance, sobre todo tras ceder sólo diez segundos en la pasada anterior pese a llevar el coche tocado, así que me alegro de que no hiciese caso de nuestros infundados miedos, había marcado el mejor tiempo 'en el tramo de Juan' y tanto él como Guti y el coche estarían 'enteros' en la ceremonia de entrega de premios, justo lo que queríamos ¡que más se podía pedir!

Lo que vino después ya fue casi hasta un anticlímax. La tan esperada pasada nocturna no tuvo un ambiente tan bonito como nos hubiese gustado, con los focos fallando unos minutos después del paso de Sergio y con la falta de responsabilidad a la hora de beber de mucha gente poniendo el énfasis en como ha cambiado nuestra sociedad (y, con ella, el público de nuestros rallyes) en los más de treinta años desde aquellas noches en La Encrucijada. Por si fuera poco, el teléfono volvió a darme otro susto, y este mucho más grande. La llamada era de dirección de carrera para decirme que les había llegado el aviso de que alguien con un chaleco naranja podía estar sufriendo un infarto en la curva. De inmediato bajé a avisar a Juan, que ya estaba camino del lugar del problema al haber recibido también un aviso similar. En un minuto estábamos en la zona del incidente, donde la gente que estaba alrededor de la persona que requería ayuda médica decía que la situación era preocupante. En casos así, el rallye y 'la curva' son lo de menos, así que lo primero era confirmarle la situación a Dirección de Carrera que, de inmediato, cortaba las salidas. La longitud del tramo y el hecho de estar casi en meta, hacía que aun hubiese un buen número de coches en competición, así que a varios de ellos se los paraba en el punto intermedio del cruce de Cornellana, desde donde partía el R y la UVI, mientras que el resto llegaban todavía 'de carreras' a la curva final. Fue un momento complicado que, de todas formas, se resolvió bien y a cuya resolución contribuyó, en cierta medida, todo el montaje de 'la curva', con la megafonía sirviendo para informar a la gente y avisar de que aun quedaban coches en acción y el contacto telefónico con dirección de carrera permitiendo una rápida reacción por parte de los dispositivos de seguridad de la organización.

La noche de La Campa

La entrevista que más ganas tenía de hacer ¡gracias Sergio!

Guti, Juan y Sergio en el podio ¡objetivo cumplido!

Restaba nada más que el 'fin de fiesta', la entrega de premios en Pravia que, para nosotros, iba precedida de las entrevistas a los cinco primeros clasificados. Compartir la alegría de 'cohete' por ganar en casa o hablar con 'Lolo', Arias y 'Tano' sobre su rallye eran el complemento perfecto a la entrevista que me quedé con ganas de hacer en el Príncipe, la de Sergio acabando tercero. Fue otro momento emotivo y espero que no se note mucho el nudo en la garganta que me 'atasca' cuando le hago la última pregunta y me lío hablando del orgullo que para nosotros fue verle competir con un coche decorado con nuestros colores... me parece que se 'me hizo la lengua una traba' y al final no dije eso si no algo diferente... pero bueno, como se suele decir, ¡son las cosas del directo!

Al final del día, tras completarse la entrega de premios y emprender camino a casa, cansado con el típico bajón que me da cada vez que se termina uno de estos fines de semana en los que 'estás a mil' durante tanto rato, notaba que, sin darme cuenta, iba sonriendo. Y creo, sinceramente, que tenía motivos de sobra para ello. Estoy convencido de que, errores a parte, que los hay, de los que tomamos nota y que trataremos, como siempre, de solventar, entre todos habíamos hecho, de verdad, algo grande en este Pravia 2010. Algo que, además, era el colofón a un año en el que, poco menos que sin querer y, desde luego, sin haberlo previsto, hemos dado, con todo el proyecto de TVMotor tanto un enorme paso adelante como, permítaseme el comentario aunque pueda sonar presuntuoso, una auténtica lección de lo que se puede hacer con unos medios mínimos pero con unas ganas una ilusión y una PASIÓN, así como mayúsculas que es el denominador común de todo nuestro grupo. Un grupo tan unido por la amistad como increíblemente heterogéneo, que forman un hostelero praviano afincado en Ibiza y 'loco' por las carreras, un ingeniero de Gijón metido no se muy bien como a informático, diseñador y lo que haga falta, un albañil de La Felguera que se atreve con lo que sea y, como el mismo dice, 'lo mismo te plancha una corbata que te fríe un huevo', una funcionaria de carrera y una licenciada en historia del arte a las que esto de los coches les sonaba a chino hasta hace seis meses, un técnico de sonido en paro que se busca la vida como puede en la maraña de las redes sociales madrileñas, su padre, profesor de alfarería, y un empleado público del 112 que lleva gasolina en la sangre y ya entrevistaba a Fernando Alonso antes de que los que ahora se forran a costa de la fama del bicampeón supiesen siquiera que existía.

Entre todos, y con la aportación de gente llena de entusiasmo que nos ceden desinteresadamente las imágenes que graban en las carreras (Cholo y Genaro, Pablo y Oliver, Roberto y María, Corsino) hemos demostrado que hace más el que quiere que el que puede. Y ahí están, para probarlo, esos 228 vídeos de nuestra web y el canal de YouTube, con reportajes sobre TODAS LAS PRUEBAS de los Campeonatos de España de Rallyes de Asfalto y de Tierra, del nacional de Montaña y de los regionales asturianos de rallyes, rallysprint y montaña. Unos reportajes mejorables, sin duda, pero que son, junto al twitter y a las primeras retransmisiones en directo que hemos hecho estos últimos meses, nuestro granito de arena para conseguir que este deporte tenga algún día la difusión que merece y que sus aficionados reclaman. El guante está lanzado, lo lógico es que alguien con más medios, capacidad y conocimientos técnicos que nosotros lo recoja y le saque el adecuado partido. Y si alguien lo hace y 'nos quita de en medio' habrá que aplaudirle, y si nadie se atreve con ello ahí seguiremos nosotros, mientras el cuerpo aguante y nos quede algo de esa pasión que nos mueve. Así que gracias a todos los que habéis estado ahí a lo largo de este noveno año de ‘cita’ y primero de 'TVMotor' ¡Volvemos en el 2011!