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22|11|09

SOLO ESCORT
¿Qué mejor modo de empezar la temporada a pié de cuneta que recordando los 'buenos viejos tiempos'? El espectáculo de los MKI y MKII en la segunda edición edición del Sólo Escort de Cornellana nos dejó magníficas sensaciones para arrancar una campaña más de citadecampeones.com

CRONICA

La habitualmente larga pausa invernal se me ha hecho corta este año a base de practicamente no parar de preparar dossiers y decoraciones de coches para los pilotos y equipos que han confiado en nosotros esa cada vez más crucial fase de la temporada que es la búsqueda de patrocinadores. Así que, casi sin darnos cuenta, ya estamos en marzo y llega el momento de 'volver a la acción'. Y, para ello, ¿que mejor que hacerlo en un rallye reservado a algunos de los coches cuyas fotos llenaban aquellas Automóvil, Autopista o 4tiempos que devorábamos cuando no teníamos aun edad para sacar el carnet de conducir?.

Ferreiro volvía a impresionar por su espectacularidad y se llevó además la victoria

Alex Sabater se quedó finalmente a sólo tres segundos de la primera plaza

Manuel Bobes terminó tercero con su MKI, siendo le primer asturiano de la general

Además, varias de esas decoraciones que teníamos el placer de diseñar este invierno eran para tres de los participantes en el 'Sólo Escort', ese original 'invento' reservado a los legendarios MKI y MKII de Ford que la entusiasta gente de Cornellana Clásicos se atrevió a lanzar el año pasado, entonces como rallye de regularidad, y que este año 'crecía' y acogía también a los amantes de la velocidad. Por si fuera poco, en lo que a nosotros respecta, el tercero de esos Escort que pasaban por nuestro 'taller virtual' era el del praviano 'Lolo', en cuyo diseño se implicaba, con su habitual pasión, uno de sus patrocinadores: nuestro buen amigo Juan Tarrazo. Tras pasarnos unos cuantos días intercambiando ideas para darle los últimos toques a la decoración, cuya inspiración era aquel llamativo 'Andrews heat for hire' de Russell Brookes, acabábamos por quedar satisfechos con el resultado 'virtual'... y con ganas de verlo en 'carne y hueso'... o, mejor dicho, en 'chapa y vinilo'. Y si para mi eso era fácil, que de Gijón a Cornellana se llega en poco más de media hora, para Juan era un poco más complicado... pero cuando se 'calienta' ya no hay quien lo enfríe, así que el jueves me llamaba para decirme que el viernes cogía un avión en Ibiza y se plantaba en su querida Asturias a ver el rallye y pasar el fin de semana con amigos y familia.

Por tanto, alicientes no me faltaban para dirigirme el sábado hacia Cornellana y 'estrenar' así la nueva temporada de esta web, que pretendo sea algo diferente a las anteriores, tal vez no tan basada en seguir unos campeonatos concretos como otros años sino, más bien, convertida en algo así como un pequeño 'cajón de sastre' en el que quiero dar cabida a diferentes temas según vayan surgiendo, y en la que, además, contaré con la colaboración de varios de esos buenos amigos que he ido haciendo en este mundillo nuestro de las carreras desde que allá por 2002 arrancó esta aventura.

Cuarta plaza para el veterano y siempre espectacular Carlos Aldecoa

Pablo López se ganó una vez más a la afición por su forma de llevar el MKII

David Castro terminó sexto con el tercer MKI que completó la prueba

Centrándome ya en mi primera ‘experiencia de cuneta’ del 2010, mi visita a Cornellana se inició con un rápido paso por la zona de asistencia, a la que llegué cuando los participantes estaban ya de vuelta de la primera pasada al tramo. Una pasada inicial en la que ‘Lolo’ daba todo un recital con su MKII, en el que Alvaro (Rotularte) había interpretado a las mil maravillas el nada fácil diseño que habíamos acabado por definir entre Juan y yo. El de Quinzanas distanciaba en nada menos que 21.3 segundos al lógico favorito de la prueba, el gallego Jesús Ferreiro, que con su MKI aventajaba en poco más de 6 a los MKII de Ordiales y Fombona. Con el gijonés charlaba brevemente en la asistencia, y me comentaba que se estaba divirtiendo aunque todavía había que trabajar bastante en el coche, que prácticamente estrenaba luego de haber tenido una muy breve toma de contacto con él en la carrera de campeones a finales del año pasado. Además, desde entonces, el MKII en cuyo diseño habíamos plasmado la idea original de Johnny, había sufrido un importante cambio, pasando del inicial motor Pinto a un mucho más potente BDG.

Como Jose ya estaba grabando en las paellas de la zona de meta, me dirigía hacia allí de inmediato, llegando poco menos que sin aire tras el corto pero intenso trayecto en pendiente muy ascendente desde la llegada. De todas formas, el esfuerzo merecía la pena ya que momentos después comenzaba el espectáculo… ¡y que espectáculo! Para alguien como yo que tuvo precisamente sus primeros contactos con los rallyes en la época de máximo auge de los MKII, volver a verlos en acción era toda una gozada. Estos veteranos grupos 4 tienen ese algo más que los coches modernos, evidentemente mucho más eficaces, nunca tendrán. Un algo más que se puede definir en pocas palabras y que es su capacidad de transmitir sensaciones. Unas sensaciones que los supersofisticados modelos de hoy día no te hacen llegar de un modo tan directo, por mucho que su muy superior velocidad pueda llegar a ser tremendamente impresionante si los ves en un lugar adecuado para apreciarla. Pero a los coches de hoy les falta eso que los ingleses definen como ‘body languaje’ y que en español no se traduce de forma directa pero se entiende perfectamente nada más ves llegar a un MKI o un MKII. Esos movimientos de la carrocería, ese balanceo antes del viraje, esas derrapadas del tren trasero, ese sonido redondo, rotundo y lleno de graves que sólo un motor atmosférico de la época puede ofrecer. Todo ello te hace sentir mucho más de cerca la dificultad de llevarlos deprisa y acrecienta las sensaciones del que los ve pasar.

Una avería de motor dejó fuera a Fombona en el último tramo

'Lolo' marcó un espectacular scratch en la pasada inicial pero la mecánica le traicionó poco después

El precioso 'cero' con los colores de Roger Clark también hizo vibrar a la afición

Así que asistir en directo a dos pasadas en las dos paellas finales del bonito tramo sobre el que se disputa el Sólo Escort me permitía revivir recuerdos que en mi memoria estaban asociados, en cuanto a visión directa, a aquel MKII blanco con la publicidad de ‘Ballestas Leonesas’ de Graña, o al ‘Shell’ rojigualda del británico Llewelyn y su inolvidable visita a nuestra tierra con motivo del Príncipe del 84, o, a esas fotos mil veces vistas en las revistas de los coches oficiales de Waaldegard, Mikkola o los ‘Rothmans’ de Vatanen. En casos así siempre se pueden pensar que uno se pone nostálgico y tiende a aplicar eso casi nunca cierto de ‘cualquier tiempo pasado fue mejor’, pero escuchando los admirados comentarios de jóvenes aficionados que ni habían nacido cuando los MKII surcaban los tramos de medio mundo me quedó claro, una vez más, que aquellos coches de finales de los 70 tienen, de verdad, ese algo más que a todo aficionado a los rallyes le atrae, sin importar su edad.

En un rallye así, al que una va a disfrutar sin más pretensiones, lo de menos casi es el resultado. Pero, evidentemente, los que compiten si que piensan en los tiempos además de en disfrutar de la conducción de sus preciosos Escort. Un disfrute que para ‘Lolo’ fue injustamente corto, cuando problemas con los casquillos de biela le dejaron fuera de combate tras sólo dos tramos, con lo que el liderato pasaba a manos de Ferreiro y el rallye parecía poco menos que resuelto cuando, a mediodía, nos encontrábamos con nuestro amigo Juan en la asistencia de Fombona y nos dirigíamos a tomar un aperitivo y, a continuación, a disfrutar de la comida en su compañía y la de los artífices de la prueba, la gente de Cornellana Clásicos.

Mientras, en la asistencia de Fombona, los mecánicos trabajaban duro cambiando reglajes en el MKII de José Antonio, que iba excesivamente duro de suspensión. En el box de al lado, ‘Lolo’ demostraba su deportividad y ofrecía piezas de su coche si era necesario, aunque la diferente configuración de ambos vehículos impedía finalmente el trasvase de amortiguadores y Fombona optaba por un cambio de muelles.

El rallye, que parecía decidido a mediodía, tomaba una inesperada emoción en el primer tramo de la tarde, cuando Ferreiro cometía su único error del día y se dejaba en el lance 48 segundos respecto al catalán Alex Sabater, cuyo MKII había sido el que más nos había impresionado en cuanto a ‘bramar’ a la salida de las paellas. Fombona también se acercaba al espectacular piloto gallego, pero el de Melide volvía a la carga sin dejar de alucinar al público con su forma de barrer toda la carretera, siempre con perfecto control del revoltoso tren trasero de su MKI. Dos scratchs en las dos pasadas finales devolvían el liderato a Ferreiro, que se imponía finalmente por apenas tres segundos a Sabater, mientras que Fombona se quedaba fuera en el último tramo al pararse de forma totalmente repentina el nuevo motor de su MKII. El postrero abandono del gijonés dejaba libre el tercer escalón del podio, que pasaba a manos de otro MKI, el de Manuel Bobes, primer asturiano en la clasificación final, en la que faltaba también Ordiales, tercero tras el tramo inicial pero ya fuera de carrera en el segundo, por avería.

Sólo veinte segundos separaban a los otros tres clasificados, el veterano Carlos Aldecoa, (que por la mañana daba un buen susto a algún que otro espectador situado en modo ligeramente ‘optimista’), y los asturianos Pablo López (tremendamente espectacular con su MKII ‘réplica Motorcraft’) y David Castro, con el tercer MKI en la meta.

En el apartado de regularidad la victoria fue para Aitor Pereda

Segunda posición en regularidad para Angel Bustamante

El podio de regularidad lo completó Miguel Pindado

La especialidad de regularidad también dejaba imágenes llamativas, porque aunque el ritmo de carrera no fuese el mismo, cumplir la media prevista sin penalizar no era nada fácil en un tramo tan virado y difícil como el de Cornellana y ello implicaba tener que ‘apurar’ en lo posible en más de una ocasión. El que más cerca se queda de completar el recorrido sin falta era Angel Pereda, al que seguían en la clasificación David Bustamente y Miguel Pindado, todos ellos con Escort MKI.

Y, desde luego, unos y otros, los de velocidad y los de regularidad, disfrutaban y hacían disfrutar, y para comprobarlo  sólo había que ver las expresiones en las caras de pilotos, copilotos y aficionados por las calles de Cornellana. Por mi parte, no se podía pedir mejor arranque de temporada, revivir viejos recuerdos y compartir unas horas con buenos amigos hacían del sábado 6 de marzo uno de esos días que ‘te cargan las pilas’ para la larga temporada que se avecina.

El MKI de José Miguel Fernández, cuarto en regularidad

iMagnífico ambiente en las paellas finales al paso del MKI del quinto clasificado en regularidad, Mtnez. Sieso

Angel Paniceres marcó un scratch en su categoría pero una avería le dejó fuera cerca del final