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06|11|10

RALLYE SIERRA MORENA (CAMPEONATO de ESPAÑA de RALLYES de ASFALTO, 9ª Prueba)
El accidente de Hevia en el primer tramo dejó vía libre hacia su primera victoria en el nacional al granadino David Pérez, claro dominador al volante de su Peugeot 207 S2000. Jonathan Pérez, con otro 207 S2000, terminó segundo, completando el podio Pedro Burgo, ganador del grupo N con su Mitsubishi EVO X.

CRONICA

La decisión del campeonato a favor de Hevia, en Llanes, era la peor noticia posible para la siguiente cita del certamen de rallyes de asfalto, el Sierra Morena, ya que el rallye andaluz perdía muchos alicientes… y también un buen número de posibles participantes. De hecho, cuando hablábamos con los principales protagonistas del nacional, nada más concluir el Llanes, pocos eran los que pensaban acudir hasta Córdoba, empezando por el ya virtual campeón, que daba poco menos que por concluida la temporada, al igual que hacían tanto Fuster como Ojeda, sus ‘compañeros de podio’ en el último rallye norteño de la temporada.

Berti Hevia a la salida del shakedown del viernes por la mañana, horas después llegaría su accidente en el primer tramo

Con el favorito fuera de combate, David Pérez aprovechó su gran ocasión y logró una clara victoria

Segunda posición para Jonathan Pérez, completando el doblete de los 207 S2000 en Córdoba

De todos ellos, finalmente sólo Hevia figuraba en la lista de inscritos del Sierra Morena 2010, al estar interesada Skoda en que el Fabia S2000 campeón estuviese presente en la prueba andaluza del nacional. Un interés comercial que le acababa costando tremendamente caro a Berti, Pin y todo su equipo cuando el viernes, en el tramo nocturno que abría la prueba, una bacheada y traicionera izquierda acababa enviando al Skoda contra un árbol. Un golpe de esos ‘feos’ que, por fortuna, no causaba más que cuantiosos daños materiales y que dejaba al rallye sin su principal favorito a las primeras de cambio. Un accidente que,  por otro lado, nos recordaba lo fácil que es cometer un error y las importantes consecuencias que ello puede suponer cuando se va al alto ritmo que requiere luchar por la victoria en un rallye. Algo que, en ocasiones, se nos olvida cuando decimos eso de que este o aquel va ‘de paseo’, usando un eufemismo que no deja de ser injusto. Porque, evidentemente, aun en casos como el del viernes en Córdoba, cuando Berti seguro que no iba al límite, el ritmo es aun tremendamente exigente, el riesgo sigue siendo alto y el error, el problema mecánico o cualquier otro imponderable están siempre ahí, aguardando a la vuelta de la esquina, en forma de bache, árbol o cuneta, para recordarnos que esta gente son de ‘otra pasta’ y que se la están jugando siempre, vayan al 110% o ‘sólo’ al 90% de sus posibilidades. Y, por eso mismo, merecen todo nuestro respeto y admiración.

La noticia del accidente del Skoda corría como reguero de pólvora, y aunque en la penosa retransmisión de radio tardaban muchísimo en enterarse (¡que desastre de programa hicieron a lo largo de todo el rallye!), una llamada de teléfono de nuestro enviado especial en tierras cordobesas (César de www.asfaltoytierra.com) nos ponía enseguida en antecedentes de lo ocurrido: fuerte golpe contra un árbol, piloto y copiloto bien. Así que mientras ‘tuiteábamos’ la noticia (esta vez desde casa, ya que nosotros tampoco habíamos bajado hasta tierras andaluzas), el tramo se neutralizaba y los altísimos cronos de los cuatro únicos coches que habían llegado a meta se anulaban. El rallye no empezaría, a efectos de tiempos, hasta el día siguiente pero ya se había cobrado un par de bajas de importancia. Y digo un par, porque antes incluso de que arrancase la especial de Lagar-Ermitas, que sería fatal para las aspiraciones de Hevia, se había quedado en el camino el líder de la Copa Suzuki, Ferrán Pujol, al romperse la caja de su Swift mientras lo probaba antes del inicio de la prueba ¡vaya inicio de rallye!

Burgo perdió terreno por la mañana debido a problemas con un palier, pero acabó remontando para terminar tercero y ganar el grupo N

Espectacular rallye de José Antonio Suárez, cuarto tras quedarse sin frenos cuando era tercero

Rubén Gracia estrenó su EVO X en versión N+ ganando la EVO CUP y terminando quinto scratch

Sin Berti y su Fabia S2000 en carrera, la lucha por la victoria debía quedar reducida a un posible ‘mano a mano’ entre Burgo y su EVO X contra David Pérez y su 207 S2000. Personalmente, apostaba más por las opciones del granadino de ser quien secundase a Hevia en el Sierra Morena, basándome en lo mucho que había corrido hace un par de años cuando, en estos mismos tramos, se impuso a todos los ‘gallitos’ del Desafío Peugeot, ayudado tanto por las cambiantes condiciones climatológicas como por su magnífico ritmo en un terreno que conoce muy bien. Así que, con Hevia fuera de combate, el premio de ese posible duelo Pérez-Burgo era mayor, y la victoria pasaba a ser el objetivo de ambos, y de un posible outsider como era Jonathan Pérez, con el otro 207 S2000 en liza.

Pero si había alguna opción de que la mala noticia del accidente de Hevia deparase al menos el consuelo de asistir a un rallye igualado y emocionante, esta desaparecía ya en el primer tramo del sábado: David Pérez aplicaba eso de ‘quien da primero da dos veces’ y en los cerca de 25 kilómetros de ‘Villaviciosa’ dejaba claro quien iba a ganar esta 28ª edición del Rallye Sierra Morena. El granadino distanciaba en más de un segundo por kilómetro a su más inmediato seguidor que, además, no era ni Burgo (tercero, a 32.4) ni Jonathan Pérez (cuarto, a 32.6)… sino ¡José Antonio Suárez! El joven praviano daba la campanada, situando su Clio R3 por delante de ambos, a 28.7 del inalcanzable David Pérez.

Otro scratch del 207 blanco y naranja en Cerrotrigo, ahora ya con diferencias más ‘razonables’ respecto a Burgo, segundo a 4.2, dejaba la clasificación en un orden que podía ser el definitivo hasta el final. En sólo dos tramos David Pérez ya distanciaba al lucense en casi cuarenta segundos, con Jonathan Pérez ocupando la tercera plaza y José Antonio bajando hasta una cuarta posición que seguía siendo fantástica para su Clio R3, claramente por delante del resto de EVO X N+, encabezados por un Fran Cima que corría con ruedas usadas y la calculadora encendida, ya que con ser quinto de grupo N se aseguraba el título de la categoría y el de la EVO CUP. Otro que iba ‘haciendo números’ era Miguel Arias, lejos de los cronos de Suárez en su particular batalla entre los R3, pero pensando en acabar y dejar sentenciada (¡o casi!) la Challenge Clio de Renault. Miguel era séptimo, tras Rubén Gracia, que estrenaba especificaciones N+ en su EVO X una vez asegurado el certamen de producción, y los dos precedían al resto de Mitsubishis. Entre estos, el cántabro Mantecón (con una nueva unidad de EVO X) y el madrileño Marbán (también con un X) se las tenían tiesas con el local José Antonio Caballero, que hacía valer su conocimiento del terreno y la motivación extra que siempre da correr en casa, para plantarles cara con su menos competitivo EVO IX.

Eugenio Mantecón acabó séptimo scratch y segundo de la EVO CUP con su nuevo EVO X

En un rallye lleno de problemas, Fran Cima se aseguró el título de la EVO CUP pero no pudo sentenciar el grupo N

Miguel Arias fue sexto absoluto y sumó unos importantes puntos para seguir líder en la Challenge Clio

Aunque todo parecía ya muy definido tras sólo  dos tramos, el segundo bucle traía cambios en las posiciones de podio. David Pérez seguía poniendo tierra de por medio, pero las diferencias que obtenía respecto ‘al otro Pérez del otro 207 S2000’ ya no eran tan exageradas. Y es que Jonathan había hecho el primer bucle con problemas en un amortiguador, pero en el segundo ya todo estaba en orden, y ello le permitía perder 17 segundos menos en la repetición de Villaviciosa y quedarse a sólo 5 décimas de David en el segundo paso por Cerrotrigo. De todas formas, ‘Yoni’ ya cedía un minuto ante el líder, diferencia que se nos antojaba insalvable en lo que quedaba de rallye. Aunque peor lo tenía Burgo, al que un palier ‘le daba la lata’, haciéndole caer hasta la quinta plaza, ya a dos minutos de la primera plaza y de nuevo por detrás de un José Antonio Suárez que seguía a lo suyo, es decir, ir a tope. ‘Cohete’ escalaba hasta la tercera posición mientras mantenía a raya a Gracia, que llegaba en la cuarta plaza a la asistencia del mediodía, liderando tanto el grupo N como la EVO CUP. Mientras, el líder de ambas categorías en la general del campeonato, Fran Cima, sufría con un motor ‘acatarrado’ a causa, como se descubriría en la asistencia, de un depósito de combustible defectuoso, cuyo interior se iba ‘desintegrando’, con el efecto de que los restos que se soltaban de su superficie obstruían el tubo que ‘chupaba’ la gasolina. El ovetense caía hasta la décima plaza de la general y, lo que era peor, la sexta del grupo N, una más de la que se podía permitir si Burgo ganaba la categoría. Así que, al menos para los dos contendientes por el título de grupo N, todavía quedaba rallye.

De hecho, la evolución de ambos (positiva en el caso de Burgo, negativa en el de Cima) era prácticamente lo único reseñable en los dos bucles de la tarde. En cabeza, David Pérez marcaba otros tres scratch y sólo dejaba el último para sus rivales, llegando a Córdoba como claro ganador. Para el joven piloto granadino se trataba de un triunfo merecido y de prestigio… aunque, evidentemente, muy facilitado por la escasa nómina de ‘punteros del nacional’ que tomó parte en el Sierra Morena. Segundo terminaba Jonathan Pérez, logrando también su mejor resultado en una prueba de Campeonato de España, bonito premio para su primera temporada con un súper 2000. Y tercero concluía, finalmente, Pedro Burgo, que una vez resuelto el problema del palier, remontaba por la tarde pese a quejarse de problemas en el diferencial central, marcaba el último scratch del rallye y acababa por subir al podio absoluto, ganar el grupo N... y mantenerse ‘vivo’ en el certamen de la categoría.

Octava posición de la general para el madrileño Daniel Marbán

El local José Antonio Caballero cuajó un buen rallye con su EVO IX, terminando noveno

Décima posición de la general para el EVO VIII del andaluz José Camacho

Para esto último, Pedro necesitaba que Cima no acabase entre los cinco primeros del grupo, algo que el asturiano tenía en su mano, pese a todo, a falta de un solo tramo. Gracias a una solución de emergencia basada en quitar el tubo de alimentación, llenar el depósito a tope y dejar que las bombas ‘chupasen’ directamente del mismo, el EVO X del asturiano había rendido mejor en el primer bucle de la tarde, lo que le había permitido superar a Caballero y situarse en esa quinta plaza de grupo N que era ya su único objetivo. Pero en la última especial la bomba de combustible acaba por taponarse por completo, el coche iba fallando más hasta que se paraba, y entre que Fran y su copi, Pablo conseguían conectar la bomba de repuesto y volvían a ponerse en marcha los minutos pasaban y, con ellos, se esfumaba esa quinta plaza de grupo que le volvía a arrebatar Caballero. Al final, Cima lograba llegar a meta, pero en la duodécima posición de la general y séptima de grupo N, marcando al menos los puntos que necesitaba para asegurarse el título de la EVO CUP, pese al claro triunfo en Córdoba del único que podía aun arrebatársela, Rubén Gracia.

El madrileño acababa quinto de la general, contento con sus sensaciones en el primer rallye con el más potente N+ pero sin poder batir al Clio R3 de José Antonio Suárez, que tuvo el tercer escalón del podio a su alcance hasta que se quedó sin frenos en el tercer bucle. Aun así, José Antonio acabó cuarto, llevándose todo un ‘carretillo de trofeos’ ya que suya fue la victoria en la categoría de Dos Ruedas Motrices, el grupo R3, la Challenge Clio y el Trofeo Junior ¡casi nada! Además, los puntos sumados en todos estos apartados permitieron al joven ‘Cohete’ asegurarse matemáticamente el título de los menores de 23 años, igualar con Arias al frente de la general de la R3, situarse segundo en el campeonato de Dos Ruedas Motrices y tener aun opciones, aunque remotas, de poder arrebatarle el título del monomarca de Renault a Miguel Arias. El de Grado, por si acaso, apretó algo más en el último bucle, superando a Mantecón para lograr la sexta plaza de la general y añadir un par de puntitos extra a su cuenta (la copa Clio también da puntos por las posiciones scratch) que, ¿quien sabe?, pudieran ser importantes en Madrid.

Otro habitual del certamen andaluz, Francisco Jiménez, terminó undécimo de la general

El cordobés Germán Leal lideró la Swift en su debut pero acabó saliéndose a un tramo del final

Surhayen Pernía no cometió errores y logró su primera victoria en la Swift

Los EVO X de Mantecón y Marbán, el IX del local Caballero y el VIII del también andaluz Camacho cerraban un ‘topten’ del que no quedaban lejos los primeros de la copa Suzuki, cuyo ganador era, finalmente, el cántabro Surhayén Pernía, decimoquinto scrartch. La carrera entre los contendientes de la Swift había sido una de esas de ‘eliminación’ y con la sorpresa de ver como el debutante Germán Leal lideraba desde el primer tramo del sábado. El joven piloto cordobés se estrenaba en la Copa Suzuki del mejor modo, marcando el scratch en Villaviciosa, viendo como su ventaja incluso aumentaba pese a no poder competir en los neutralizados Cerrotrigo 1 y Villaviciosa 2 (¡cosas de los tiempos impartidos!), y manteniéndose holgadamente en cabeza hasta medio rallye. Por la tarde, Leal cedía ya algo de terreno en Pozoblanco, aunque aun seguía líder con casi 15 segundos de ventaja tras Cerrobejuelas, pero acababa por perder toda opción a llevarse una inesperada victoria cuando se salía en el primer tramo del bucle final, llegando a meta con casi dos minutos perdidos y retirándose en el enlace posterior.

La de Leal no era la única baja entre los que aspiraban a las primeras plazas de la Swift. Antes habían ido cayendo lo que le seguían en la tabla, volcando Rey en la tercera especial, y rompiendo el motor Pazó en la sexta. Todo ello acababa por dejar vía libre a Pernía, el único de los que rodó en cabeza que no cometió errores ni tuvo problemas, lo que le permitió lograr su primera victoria del año. Tras él acabaron Diego Pinilla y de Víctor Pérez, que gracias a los puntos sumados y los abandonos de Pujol y Pazó llegarán a Madrid también con opciones de luchar por el título junto al catalán y el gallego, en el que será, probablemente, el mayor aliciente de un rallye final de campeonato que, a día de hoy, presenta pocos. Lo cual, por otra parte, no deja de ser el lógico epílogo para un campeonato de España de rallyes de asfalto 2010 que, en general, ha resultado bastante ‘triste’. Basta ver la lista de este Sierra Morena, ‘salvada’ una vez más, en cuanto a cantidad, por los 15 de la Swift y los numerosos equipos locales y del rallye regional, para darse cuenta de que esto no va por el buen camino… lo malo es que no se ven muchas opciones de mejora de cara al año que viene. Pero de eso ya habrá tiempo de hablar, ahora toca esperar a ese ‘fin de fiesta’ en Madrid, en el que retomaremos el contacto directo con el nacional de asfalto tras lo frustrante que resultó tratar de seguir el Sierra Morena desde casa.

Segunda plaza en la Copa Suzuki para Diego Pinilla

Víctor Pérez completó el podio de la Swift y se sitúa segundo en la general del certamen

El ex-futbolista Santi Cañizares, copilotado por Dani Cué, terminó el rallye con el Suzuki grupo A