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18|05|10

RALLYE RÍAS BAIXAS (CAMPEONATO de ESPAÑA de RALLYES de ASFALTO, 4ª Prueba)
Berti Hevia sumó en Vigo la primera victoria de la temporada. El asturiano aprovechó la lluvia caída a primera hora del sábado para distanciarse de forma decisiva de Fuster, y aunque el del Porsche remontó por la tarde, con piso seco, sólo pudo acabar tercero. Entre ambos se situó el local Alberto Meira, sensacional con su EVO X, llegando incluso a liderar el rallye tras la primera especial.

CRONICA

La ‘temporada gallega’ del nacional de asfalto empezaba en el Rías, con el rallye vigués celebrándose finalmente después de que el ‘SOS’ lanzado por su organización la víspera del Villajoyosa sirviese para conseguir cerrar el presupuesto necesario para sacar adelante la prueba… aunque fuese a base de eso tan de moda en estos tiempos de crisis de ‘aplicar recortes’ para reducir gastos.

Hevia dominó con claridad y consiguió la primera victoria de la temporada

Rallye de ensueño para el local Alberto Meira, segundo absoluto con su EVO X

La lluvia de los dos primeros tramos hundió a Fuster, que remontó por la tarde para acabar tercero

De todas formas, el que se pudiese hacer el rallye no era ‘la noticia’. Y es que si el año pasado, el Rías fue el inicio de todo un ‘culebrón’ con el equipo Nupel como protagonista, no dejaba de ser una curiosa casualidad que la semana antes de la siguiente edición del rallye, el poderoso equipo gallego volviese a estar ‘en el ojo del huracán’, acaparando todo el protagonismo informativo de las jornadas previas. La ruptura Nupel-Vallejo era lo más comentado antes y casi diría que también durante todo el fin de semana. Un asunto de esos en los que cada una de las partes ‘cuenta la feria según le va en ella’ lo que suele ser garantía de que ninguna tiene toda la razón. Como atento observador de todo el tema, y tras escuchar con detenimiento a unos y otros, y conocer además las opiniones de gente ‘de fiar’ cercana a ‘ambos bandos’, las conclusiones que pude sacar de todo ello difieren poco de la ‘composición de lugar’ que ya me venía haciendo desde hace unos meses. Personalmente pienso que el error no está en ‘despedir’ ahora a Vallejo sino en haberlo puesto al volante del nuevo S2000 de Ford, pensando que podía repetir con el Fiesta los resultados obtenidos con el Porsche, es decir ganar el campeonato. Los tiempos están ahí para demostrar que una cosa es gozar de la clara ventaja que ofrecía el GT en la mayoría de los terrenos del nacional (muy superior a la desventaja que su configuración le daba en los lugares desfavorables) y otra tener que sacarle todo el jugo a un S2000 contra otro coche de la misma categoría. Algo que, por otra parte, tampoco debería extrañar conociendo sus resultados de la época de los S1600 o recordando sus prestaciones con el 207S2000 de Kronos en el Príncipe 2008

Evidentemente, el piloto y su entorno justifican los pobres resultados de los tres primeros rallyes del año en los fallos mecánicos sufridos por el nuevo Fiesta… pero esos problemas, que existieron, no pueden explicar por si solos la total falta de ritmo que el campeón 2009 ha mostrado al volante del S2000. Un coche que requiere un pilotaje radicalmente diferente al necesario para ‘hacer tiempos’ con el Porsche, y con el que Vallejo nunca ha estado, ni de lejos, a gusto, independientemente de que la mecánica luego fallase más o menos. Uno comprende que el piloto tenga ese autoconvencimiento de que es el mejor y es el coche el que falla cuando no gana, mientras que si vence el mérito es sobre todo suyo. Es más, diría que es casi hasta necesario que en su cabeza esté esa total confianza en sus posibilidades… pero nunca debería faltar tampoco ese poso de autocrítica que echo totalmente en falta en este caso. Lo cual no quita para que uno comprenda perfectamente la frustración que puedan sentir quienes estuvieron tan involucrados desde el principio en todo este proyecto y que ahora se ven fuera del mismo mientras su lugar lo ocupan otros que llegaron después, cuando mucha de la labor ya estaba hecha. En todo caso, son temas distintos, y creo que sería conveniente tratar de separar los asuntos digamos ‘empresariales’ de los ‘deportivos’. Y si hablamos sólo de estos últimos, el cambio de piloto no me parece que sea, ni mucho menos, un fallo, por mucho que a los numerosos fans de Vallejo les duela. En todo caso, pronto tendremos más elementos de juicio al respecto, con Pons pilotando el Fiesta S2000 en Orense y Vallejo haciendo lo posible por conseguir otra montura con la que retornar al campeonato… que ojalá sea un S2000 para que tanto él como nosotros podamos salir, definitivamente, de dudas.

Burgo no acabó de ir fino aunque salvó in extremis la cuarta plaza

Jonathan Pérez acertó con las gomas por la mañana y estuvo hasta el final en la pelea por el podio

Pese a montar mixtas en el segundo bucle y pinchar por la tarde, Vinyes fue sexto y primero en dos ruedas motrices

Pero antes de pensar en el Orense sería bueno centrarse de una vez en lo que dio de si el Rías, no vayamos a caer en la injusticia que supone acabar dedicando más espacio a los ausentes que a los presentes en los tramos del primer rallye gallego del nacional 2010. Un rallye que se presentaba como un mano a mano Fuster-Hevia, con el del Porsche gozando de la ventaja que supone haber ganado ya dos pruebas y el del Skoda decidido a sumar su primer triunfo tras el fiasco que supuso su frustrada expedición a tierras cántabras. Entre ambos debería estar el nombre del ganador, aunque ninguno de los dos tendría que descuidarse, especialmente si le daba por llover, ya que al acecho estaba la ‘armada gallega’, los EVOs de Senra, Burgo y el local Meira, más que capaces de darles un disgusto a poco que el terreno se pusiese complicado.

Algo, esto último, que parecía más que improbable viendo el cielo azul que cubría Vigo y alrededores cuando llegábamos al IFEVI a eso de las seis y media de la tarde del viernes… llegada totalmente sincronizada con nuestros amigos madrileños César y Miguel, que aparcaban justo tras nosotros delante de la caseta donde se recogen las acreditaciones de prensa. El otro integrante de ‘nuestro equipo habitual’, el gallego ‘Chapi’, ya estaba camino de la ceremonia de salida, que este año estrenaba ubicación en la ‘Puerta del Sol’ de Vigo, y hacía allí nos dirigíamos poco después para cumplir el protocolario trámite que sustituía al tramo urbano disputado en el Samil el pasado año … ¡hay que recortar gastos!

El acto discurría sin más anécdota que el retraso en la llegada de Fuster y Aviño, lo que dejaba a su Porsche sólo en la calle que servía de parque cerrado, una vez que el resto de vehículos participantes atravesaban el podio de salida, camino otra vez del IFEVI para pasar la noche antes del inicio ‘de verdad’ del rallye, el sábado temprano.

Lujua iba camino de terminar sexto y primero de la EVO CUP cuando se quedó sin gasolina

La retirada de Lujua dejó en bandeja el triunfo en la EVO CUP a Mantecón en su debut con el Mitsubishi

Senra estaba llamado a ser uno de los protagonistas pero la mecánica le traicionó en el segundo tramo

Como en años anteriores, nuestra base de operaciones (compartida en esta ocasión con Chapi) era el hotel Los Galeones, a la entrada de Vigo, mientras que ‘los madrileños’ volvían a elegir el alojamiento rural en Maceira, en pleno tramo de Covelo, segunda especial del día. En un sábado que amanecía con cielo muy cubierto, ese sería nuestro primer destino, aunque cambiando de zona, ya que optábamos por buscar nuevo emplazamiento respecto al año anterior, dirigiéndonos a la parte final del tramo.  

De camino empezaban a caer las primeras gotas en el parabrisas del coche y cuando aparcábamos cerca de la zona de Coto de Eiras, ya chispeaba con cierta insistencia. No es que lloviese mucho pero era lo suficiente como para dejar el asfalto resbaladizo y, especialmente, para complicarle la vida a pilotos y equipos a la hora de elegir neumáticos. Porque la situación era de esas que ‘ni carne ni pescado’ con zonas en las que llovía y zonas en las que no caía apenas una gota, así que se trataba de ver quien acertaba… y muy pocos eran los que daban con la monta que, dadas las circunstancias, se revelaría como la ‘menos mala’ para completar el primer bucle del día: los slicks algo rayados y en compuesto blando.

Uno de los pocos que se la jugaba a ‘los ceros’ era Víctor Senra, y ello unido a su rapidez y al buen rendimiento de su EVO X N+ conformaba el cocktail perfecto para marcar el primer scratch del día. Las condiciones eran ideales para que los Mitsubishi pudiesen dar la sorpresa, y el segundo mejor tiempo de Alberto Meira, calzado con unas Pirelli algo más duras que las BF de su rival, era la confirmación de que, en caso de agua sobre el asfalto, los EVO gallegos iban a ‘estar ahí’… o al menos dos de ellos, porque Burgo, con gomas duras y quejándose de que en la gama de Hankook sólo hay dos compuestos, perdía más de segundo por kilómetro en los 14350 metros de As Neves, marcando, aun así, el tercer mejor tiempo. El único que se mezclaba en la pelea con ‘los de casa’ era Hevia, que había dudado en montar ‘ceros’ pero acababa por calzar ‘onces’, que se revelaban no excesivamente adecuadas, quedándose el asturiano a algo más de siete segundos del primer líder del rallye.

Pero si la monta de gomas del Fabia S2000 no era la óptima, tampoco era tan mala combinación, ayudados los neumáticos en su trabajo por la tracción total del Skoda y las ‘manos’ de Berti sobre piso deslizante, como la que resultaba de unir slicks duros con el potente Porsche GT y el pilotaje de Fuster, rara vez a gusto en condiciones como las que se encontraba cuando abría carretera en As Neves. El levantino se dejaba más de dos segundos por kilómetro en el camino, acababa el tramo con el noveno mejor crono y empezaba a despedirse de toda opción de luchar por la victoria.

Arias volvió a ganar sin problemas en la Clio Challenge y terminó octavo de la general

José Antonio Suárez se metió entre los diez primeros en su segundo rallye completo con el Clio R3

Problemas con el selector del secuencial retrasaron mucho a César Palacio

Por delante del Porsche terminaban en el primer parcial el 207 S2000 de Jonathan Pérez (el otro junto a Senra en optar por el compuesto más blando, lo que pagaría dividendos en la siguiente especial), el Swift S1600 de Vinyes (con el andorrano haciendo otra demostración de virtuosismo para meterse arriba con un tracción delantera), y los EVOs del local Pais (mezclándose sin complejos con la élite del nacional), y de Lujua (que no terminaba nada contento con su rendimiento en los primeros kilómetros del rallye).

De todas formas, lo de As Neves no había sido sino un aperitivo. A continuación venían los casi 24 kilómetros de Covelo, con piso en condiciones muy cambiantes debido a la lluvia intermitente. Donde estábamos nosotros, una derecha con bastante peralte precedida de un rápido zigzag derecha-izquierda y seguida de una izquierda con brusco cambio de apoyo, el piso estaba lo suficientemente húmedo como para complicar mucho las cosas al que no fuese bien calzado. Algo que quedaba enseguida en evidencia cuando veíamos salir totalmente de lado al Porsche de Fuster de la curva que metía los coches en nuestro campo de visión. El líder del nacional iba sufriendo lo suyo para mantenerse en el asfalto, y los bandazos del GT, acompañados por las discontinuas notas que emitía su escape eran tan o más significativos que el hecho de ver aparecer, apenas 20 segundos después, al Suzuki de Vinyes. ¡A Fuster le iba a caer ‘la del pulpo’!

Su principal rival para el campeonato, Hevia, también sufría para llevar el coche derecho, pero su ritmo era visiblemente superior. Berti se estaba ‘tirando’ con ganas, sabedor de que el terreno era propicio para abrir hueco con el Porsche, y aprovechaba a la perfección el largo tramo para dejar poco menos que sentenciado el rallye. El poleso marcaba el scratch y pasaba a liderar la prueba con cierta holgura, aventajando al siguiente en la general, Alberto Meira, en casi 18 segundos. El del vigués era el que quedaba en pie de los dos EVO gallegos que habían precedido al Skoda en el primer tramo. El otro, el de Senra, se había quedado por el camino, más o menos en el mismo sitio que el año pasado y por causas presumiblemente similares, relacionadas con la transmisión. Una auténtica faena para Víctor, que estaba claramente destinado a repetir, cuando menos, su magnífica prestación de Cantabria y acababa por emular la de Villajoyosa, excelente crono inicial y temprano y cruel abandono a continuación.

Al ver a Senra fuera, Meira confesaba haber levantado algo, consciente de que su guerra era contra el otro Mitsubishi y no contra el Skoda, lo que le llevaba a marcar el quinto mejor crono en el parcial. Entre el Fabia y el EVO amarillo se metían Jonathan Pérez, que no pensaba haber acertado con las gomas en As Neves pero en  Covelo comprobaba lo atinado de su apuesta, Pedro Burgo, que se defendía mejor que en la especial anterior, y Vinyes, en su papel de funambulista llevando el Swift S1600 en la cuerda floja pero sin dejarlo caer al abismo.

Bruno completó la magnífica jornada de los Meira ganando la categoría de Producción con este EVO X

Araujo fue segundo en la EVO CUP y en Producción con su EVO IX

David Pérez continuó sufriendo en el Rías los efectos del duro aprendizaje de los tramos norteños

El fuerte accidente que sufrían los Pais, injusto y prematuro epílogo a un rallye que habían empezado muy bien y que afrontaban con enorme ilusión, significaba una ‘semineutralización’ del tramo que aprovechábamos para volver al coche y buscar mejor acomodo para la siguiente pasada. Tras estudiar las diferentes opciones, decidíamos dirigirnos al cruce de Festín, en el primer paso por Fornelos, la que sería quinta especial del día y última de la mañana.

Como llegábamos con tiempo de sobra, el tramo estaba aun abierto, lo que nos permitía hacer buena parte de él y comprobar como aunque a veces ‘los del norte’ nos quejemos de que los tramos del resto de España son ‘autopistas’, aquí también tenemos, por lo menos, ‘autovías’. Y es que buena parte de la especial (y la mayoría del recorrido del rallye, en realidad) estaba compuesta por carretera de buen piso y dos carriles, un terreno muy alejado de esa idea que tenemos todos en mente de los que son los rallyes y, especialmente, los rallyes del norte… aunque al menos la lluvia se había encargado de darle un poco de ‘picante’ a los disputados a primera hora de la mañana. En todo caso, no deja de ser curioso que, muchas veces, sean más de ‘rallye’ los estrechos accesos intermedios que recorren los espectadores para asistir a la prueba que los propios tramos cronometrados ¡cosas del progreso supongo!  

La larga espera hasta el inicio de la quinta especial se amenizaba a la perfección gracias a la magnífica retransmisión radiofónica del rallye que llevaba a cabo el equipo de Radio Voz con Miguel Cumbraos a la cabeza. Y es que harto como está uno de esos ‘rallyes en directo’ por la radio en los que de lo que menos se habla es del rallye, bien sea porque se le da preferencia a la recaudación a base de SMSs o porque falta entre los locutores que gente que, de verdad, sepa de que va esto, era todo un lujo poder escuchar comentarios bien fundamentados y un seguimiento de lo que realmente nos interesa en estos casos, los tiempos, las clasificaciones y las impresiones de los protagonistas, acompañado con entrevistas a gente ‘del mundillo’ en los largos tiempos muertos que imponen los absurdos horarios del nacional de asfalto.

Alvaro Muñiz acabó 13º scratch y ganó con claridad entre los R2

El segundo R2 en la meta fue el Fiesta de Adrián Díaz

Ramos completó la clasificación de la EVO CUP con su EVO X

Así, nos manteníamos perfectamente al día de lo que pasaba en el segundo bucle, repetición de los dos tramos anteriores pero con condiciones algo diferentes, más zonas húmedas en As Neves, asfalto más seco en Covelo. A la vista de cómo les había ido a casi todos en el bucle anterior, la elección de gomas era ahora más uniforme, eligiendo casi todos los compuestos más blandos, con la excepción en el grupo de cabeza de Vinyes, que apostaba por la lluvia y montaba mixtos.

En As Neves, Hevia y Meira casi calcaban sus cronos y abrían aun más brecha sobre el resto, encabezado por Burgo, que calzaba las blandas de Hankook y mejoraba sus registros ahora que, como declaraba a los micrófonos “voy por donde quiero, no como antes ¡que iba por donde podía!”. Cuarto en el parcial era Fuster, que había montado también lo más blando de la gama BF y adaptado, además, los reglajes del Porsche a la dudosa adherencia del asfalto. Tras ser segundo, aunque a diez segundos de Hevia, en el segundo paso por Covelo, el alicantino tenía su primera alegría de la jornada en el estreno de Fornelos, donde el asfalto ya estaba seco casi por completo, lo que le permitía marcar su primer scratch y remontar hasta la quinta plaza de la general, aunque ya a casi dos minutos de Hevia.

El asturiano del Skoda S2000 llegaba a la asistencia del mediodía como claro líder, con la tranquilidad que le daba tanto la amplia ventaja respecto a Fuster como al hecho de que ninguno de sus inmediatos seguidores pensaba en darle caza. Meira era segundo, tras una mañana fantástica en la que le había metido medio minuto a Burgo. Un margen importante especialmente porque el lucense tendría más preocupación en defender su posición, ante un incisivo Jonathan Pérez, cuarto a 8.2 segundos. Además, ambos estaban en el punto de mira de Fuster, que empezaba a hacer cálculos de hasta donde podría remontar si no volvía a llover en lo que quedaba de día.

Sería esa lucha a tres bandas por la tercera posición lo único que animase una tarde en la que, en lo que respecta a la lucha por la victoria, ‘todo el pescado estaba vendido’. Lo cual, siendo egoísta, nos venía bien para poder ir centrándonos en el trabajo que quedaba por hacer y que repartiríamos a lo largo de las siguientes horas de forma menos apurada que otras veces. Tras el paso de los Suzuki habíamos dejado nuestro puesto de observación en el amplio cruce de Festín, y ello nos permitía llegar justo a tiempo al inicio de la larga asistencia del mediodía, en la que el ambiente general era de alivio por haber ‘sobrevivido’ a las trampas que la caprichosa climatología había puesto en los primeros tramos. De cara a la tarde, y aunque el cielo seguía cubierto, la amenaza de lluvia se iba disipando y las gomas con dibujo empezaban a guardarse en los camiones.

Víctoria del local Pablo Pazó en la primera cita galega de la Copa Swift

Pablo Rey completó el doblete gallego en el monomarca de Suzuki

El catalán Ferrán Pujol confirmó en el Rías que lo de Cantabria no fue casualidad, terminando tercero

La primera sección vespertina empezaba con la repetición de Fornelos, donde Hevia le decía a Fuster con su scratch algo así como ‘en seco también voy deprisa y no te vas a acercar por mucho que corras’. El de Benidorm empezaba la inexorable caza al dúo Burgo-Pérez, agrupados en apenas tres segundos y todavía medio minuto por delante del amenazador Porsche. Dos scratchs consecutivos en Ponteareas y Mondariz acercaban aun más a Fuster al tercer escalón del podio, mientras que los dos primeros seguían teniendo claros dueños en Hevia y Meira, que seguían rodando fuerte y no dejaban que el Porsche les limase más que unos pocos segundos en cada especial.

Restaban dos tramos, pero con uno le bastaba a Fuster para culminar la remontada hasta una tercera posición que le permitía ‘salvar los muebles’ tras el desastre del primer bucle. Por delante, Hevia se aseguraba una importante victoria, la primera de un S2000 en lo que va de temporada. Un triunfo que permite a Berti recuperar parte de lo perdido en Cantabria y le vuelve a situar de lleno en la lucha por el título. Una victoria de esas que, desde fuera, parecen sencillas pero que no lo fue tanto, los tramos estaban complicados, equivocarse era lo más fácil y los tiempos registrados por el Skoda a lo largo de todo el día, rebajando el algunos casos los records establecidos el año pasado por el Porsche de Vallejo, hablan bien a las claras de que Hevia corrió lo suyo para llevarse la 46ª edición del Rías, así que no es de extrañar que Berti se mostrase satisfecho con su rallye cuando lo entrevistábamos para el reportaje de tvmotor al final del día.

Pero si Berti estaba contento con su primer puesto, mucho más aun, y con sobrados motivos, lo estaba otro Alberto, Meira, con su sensacional segunda plaza en el rallye ‘de casa’. La suya era, realmente, ‘la historia’ del rallye, algo así como un guión de película americana de esos en los que los sueños se acaban convirtiendo en realidad tras mucho esfuerzo y una buena cantidad de sinsabores y vicisitudes. No se si, hace años, un mucho más joven Meira soñaba con subir al podio de un rallye en el que su cometido entonces era ayudar a poner vallas. Pero el caso es que justo eso es lo que conseguía el sábado Alberto, haciendo realidad algo que, si se atrevía a soñar entonces, no dejaba de ser sólo eso, un sueño lejano, algo muy difícil de alcanzar cuando, como es su caso, no se cuenta con excesivos medios y ha de basarse todo en la voluntad, las ganas y la ayuda de los amigos. Que lo haya logrado es algo que gusta ver, y más en estos tiempos en los que parece que el esfuerzo no se valora y el éxito no suele llegar por la vía del trabajo y la superación. Así que, definitivamente, la de Meira, la de los Meira (¡que su hermano Bruno era noveno y primero en producción con otro EVO X!) era, definitivamente, ‘la historia del rallye’, una historia con final feliz de esas que te dejan con una sonrisa dibujada en la cara cuando el ‘The End’ aparece en la pantalla del cine.

Pérez Oliveira fue el tercer gallego entre los cuatro primeros de la Copa Suzuki

Miguel Angel Blanco perdió la cuarta plaza entre los Swift en el último bucle por sólo 7 décimas de segundo

Antxústegui no tuvo fortuna en su reaparición con el Suzuki S1600 y acabó otra vez fuera de la carretera

También terminaba contento Jonathan Pérez, y eso que en el sprint final acababa cayendo hasta la quinta plaza, a escasos segundos de Burgo y superados ambos por Fuster. Pero ‘Yoni’ había estado ‘en la pomada’ todo el día, el coche no le había dado problema alguno y diría que este Rías puede marcar un antes y un después en su progresión al volante del 207 S2000. En cambio, pese a terminar ganando ese duelo final por la cuarta plaza, Burgo no concluía el rallye especialmente satisfecho. El lucense lleva un par de pruebas en las que no le acaban de salir las cosas y se le notaba un cierto desánimo cuando hacía su resumen de la jornada, sin que la cuarta plaza final le ‘llenase’ lo suficiente.

Centrados como estuvimos casi todos en seguir el foco de interés que era la lucha a tres bandas por la tercera posición, el resto de lugares a partir del quinto nos habían ido pasando un poco desapercibidos. La sexta plaza acababa en manos de Vinyes, pese a que la monta de mixtos en el segundo bucle y un pinchazo por la tarde le habían hecho caer hasta la séptima posición, por detrás de Lujua, al final de la tercera sección. Pero el vasco no llegaba a la siguiente asistencia, sufriendo eso que en mis tiempos de estudiante se llamaba ‘la avería del pobre’, es decir, ¡quedarse sin gasolina! Una auténtica faena para Xabier, que perdía así unos puntos preciosos en la EVO CUP, que lideraba con comodidad desde el temprano abandono de Senra.

La retirada de Lujua dejaba el monomarca de Mitsubishi en manos de Mantecón, que en el Rías estrenaba montura, pasando a pilotar uno de los EVO X N+ de RMC con el que hacía un rallye muy regular, terminando finalmente séptimo de la general y claramente por delante de los otros dos supervivientes en la EVO CUP, los locales Araujo y Ramos.

En los otros dos monomarcas en disputa no había sorpresas. La Clio ‘asturiana’ volvía a ser para Miguel Arias, rodando rápido, espectacular y seguro todo el día para acabar octavo scratch y segundo de dos ruedas motrices. Le seguía tanto en la Challenge de Renault como en la clasificación de los Tracción Delantera, José Antonio Suárez, completando su segundo rallye con el Clio R3 y marcando cronos cada vez más interesantes con los que acababa por meterse entre los diez primeros.

En la copa Suzuki se repetía el patrón visto en Cantabria, dominio de los pilotos locales, en este caso los gallegos, con Pablo Pazó mandando desde la tercera especial tras el liderato en el primer bucle del leonés Aitor Fernández, que pronto perdía comba debido a problemas de frenos. Una vez en cabeza, Pazó mantuvo siempre una ventaja en torno a los veinte segundos sobre sus más inmediatos seguidores, el también gallego Pablo Rey y el catalán Ferrán Pujol. El ‘Rey de Copas’ acababa por completar el doblete local en la Swift y el nuevo pupilo del RACC confirmaba las excelentes sensaciones que había dejado en Cantabria, rodando todo el día a muy buen ritmo para sumar su segundo podio consecutivo en su debut en el nacional. ¡Ojo con él! puede ser la auténtica revelación de la temporada.

Quesada llevó a la meta el Twingo R2...

...mientras que la versión R1, en manos de Luis Pérez, no llegó muy lejos a causa de un toque

El local José Calvar se metió entre los 20 mejores con su Peugeot 206XS

Una vez completadas las entrevistas ‘televisivas’ a la entrada del control horario del IFEVI que tan ‘famoso’ se hizo el año pasado por aquello del ‘empujón por copiloto interpuesto’, completábamos el trabajo en la sala de prensa mientras César y Miguel se encargaban de cubrir la entrega de premios y Chapi echaba una mano en la parte final de la retransmisión radiofónica de Radio Voz. Nuestro colega gallego partía a continuación ya camino de casa, mientras el resto ‘del equipo’ quedábamos para cenar en Vigo y cerrar, con unas apetitosas hamburguesas caseras y buena charla de rallyes otra prueba más del nacional de asfalto. La siguiente, a finales de junio en Orense, traerá nuevos alicientes… y me temo que el habitual y tórrido calor de la zona en esa época del año. Después llegarán las vacaciones de verano del campeonato, buen momento probablemente para hacer balance de una primera mitad de temporada un tanto extraña, que hasta ahora no nos ha deparado ni un solo duelo directo por la victoria. En cada rallye el ganador lo ha sido con claridad y prácticamente desde el principio. Eso si, al menos la clasificación del campeonato se presenta igualada, pero no estaría de más tener también un poco de suspense en cada una de sus etapas.