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18|05|10

RALLYE CANTABRIA INFINITA (CAMPEONATO de ESPAÑA de RALLYES de ASFALTO, 3ª Prueba)
Las infernales condiciones en que se corrió el segundo tramo del viernes definieron un rallye en el que Ojeda volvió a ser claramente superior, sumando su quinta victoria en la prueba, tercera consecutiva y segunda al volante del Subaru Impreza. Tras el cántabro, Víctor Senra contuvo con su EVO X el ataque final de Sergio Vallejo con el Fiesta S2000, mientras que el otro S2000 en liza, el Fabia de Hevia, quedó fuera de combate por problemas mecánicos al inicio de la etapa del sábado cuando era segundo de la general.

CRONICA

El tercer fin de semana de mayo era de esos que se presentan duros ya sin necesidad de que la climatología se empeñe en complicar aun más las cosas. Por segundo año consecutivo los inescrutables designios de los calendarios de carreras nacionales hacían coincidir en el tiempo el rallye Cantabria Infinita y la subida al Fito, así que había que planificar el ‘doblete’ para poder cubrir del mejor modo posible las dos pruebas. Al menos, el nuevo formato ‘en dos días’ del rallye cántabro nos facilitaba la tarea, aunque reconozco que no me parece el más apropiado para los aficionados, especialmente para los que se desplacen desde otras regiones.

Ojeda dio un recital en la niebla y luego ya lo tuvo fácil para volver a ganar con el Subaru

Magnífico rallye de Senra, segundo absoluto con el EVO X tras resistir a la perfección el ataque de Vallejo

Vallejo perdió mucho tiempo el viernes y se equivocó de gomas el sábado, remontando al final para ser tercero

Durante toda la semana había estado echando un vistazo al pronóstico del tiempo, con la esperanza de que esos porcentajes de lluvia, siempre en torno al 90%, bajasen al menos algo. Pero no había nada que hacer, cuando el viernes a mediodía salía camino de Santander, la lluvia, en mayor o menor intensidad, era constante compañera de viaje. Parecía claro que el único que iba a librarse del agua era el líder del nacional, Miguel Fuster, que había optado por no participar en Cantabria, decidiendo ‘guardar munición’ para rallyes sobre terrenos más favorables para su Porsche. Una decisión de lo más lógica en vista de que sólo cuentan siete resultados para la clasificación final y de lo mal que lo había pasado el año anterior en unos tramos que este año tenían pinta de ir a encontrarse aun bastante peor.

Nuestro plan era llegar a Santander, dejar el equipaje en el hotel cercano al Sardinero, recoger nuestra acreditación y la de César (que venía desde Madrid y se dirigía directamente al primer tramo, en Villacarriedo), sacar algunas fotos y unos pocos planos de vídeo en el parque cerrado y la ceremonia de salida, y encaminarnos cuanto antes a la primera especial. Un plan que funcionaba bien, pese a la lluvia, y que había un buen atasco saliendo de Santander por la autovía dirección Bilbao y otro aun mayor en los alrededores de Sarón, ya camino de Vilacarriedo, en cuyo cruce ya nos esperaba César y a donde llegábamos cuando aun restaba una media hora para el inicio del rallye.

Hevia era segundo cuando problemas en su Fabia S2000 le forzaron a abandonar

Pedro Burgo estuvo en la pelea por la segunda plaza y al final acabó cuarto

Quinta posición para Monarri en su primer rallye nacional con un EVO X de RMC

En el cruce lo de siempre en este rallye (y en cada vez más, por desgracia). No se de que sirve tanta parafernalia de ‘licencia profesional/chaleco Foto-TV’ si luego resulta que no te permiten situarte en ningún sitio que no sea tras la maraña de cintas rojas que se extienden como una plaga por los tramos del nacional. Al final, tras las arduas negociaciones de rigor y gracias a la colaboración de Jesús Aragón, que nos habilitaba un espacio donde poder, al menos, colocarnos con una mínima opción de hacer algo del trabajo, se medio resolvía un tema que va camino de convertirse en irresoluble si se sigue con ese empeño en encintarlo todo de rojo, sin tener en cuenta en absoluto que no sólo los agentes del orden o los comisarios están en el rallye haciendo una labor necesaria.

A todo esto, la lluvia iba y venía, las más de las veces con notable intensidad, por lo que la mini etapa del viernes, con dos largos tramos de recorrido prácticamente común en los alrededores de Vilacarriedo, empezaba a plantearse como bastante más que un simple aperitivo para la del sábado. Con tantísima agua como caía, los casi 32 kilómetros de San Roque-Selaya iban a deparar ya diferencias importantes. Y aunque en el angosto cruce Hevia no fuese precisamente el que más rápido pasaba, quedándose algo ‘atascado’ en el cambio de carretera, a final de tramo la ventaja era para el Skoda del asturiano, al que sólo Ojeda seguía de cerca, cediendo el del Subaru un poco menos de 9 segundos. El resto ya estaban a un mundo, con Vallejo sufriendo en un terreno que, se supone, es de los que le favorecen, pero en el que al volante del Fiesta S2000 casi le caía un segundo por kilómetro ante el Fabia de Berti ¡casi nada!

Tras el trío de cabeza, los Mitsus de Burgo y Senra iniciaban ya la que sería una interesante lucha que duraría casi hasta el final del rallye, pero lo hacían a más de 40 segundos de la cabeza y con el Swift S1600 de Vinyes siguiéndoles y siendo el único que llegaba a meta en el mismo minuto que el primer líder del rallye.

Vinyes acabó sexto absoluto y volvió a ganar con autoridad en dos ruedas motrices

Cima fue a más a medida que se secaban los tramos para terminar séptimo y segundo de la EVO CUP

Jonathan Pérez concluyó octavo tras un cerrado duelo con Cima

Con la lluvia siendo, por momentos, torrencial, resistíamos como podíamos mientras tratábamos de sacar alguna foto no demasiado mala desde nuestra pésima ubicación, tratando a la vez de sostener la cámara y el paraguas y de molestar lo menos posible a los aficionados que, con razón, se quejaban de que nos hubiesen situado delante de ellos a última hora... ¡con lo fácil que hubiese sido habilitar en el amplio espacio disponible una de esas ‘zonas verdes para prensa’ que más parecen una leyenda urbana que otra cosa en los rallyes del nacional de asfalto!

Nada más acabar el tramo nos encaminábamos al parque de trabajo del ferial de Torrelavega ya que, en vista de los horarios del día siguiente, la única opción que íbamos a tener de pasar por allí era la asistencia prevista al final de la primera etapa. De camino, la noche se iba cerrando y la lluvia se intensificaba lo que limitaba ya notablemente la visibilidad incluso en la autovía… ¡así que no me quiero ni imaginar cuales serían las condiciones del tramo que ahora terminaba en Villacarriedo y sobre el que, además, se acababa de bajar una espesa niebla!

En tramos así, digamos que ‘al viejo estilo’ es en los que se pueden marcar diferencias de ‘las de antes’ si se afrontan con esa mentalidad de ‘esta es la mía’ que hace anteponerse el corazón a la cabeza a la hora de evaluar los riesgos, superando muy probablemente lo razonable en busca de una ventaja que puede ser decisiva. Y justo eso es lo que hacía Ojeda en los infernales 28 kilómetros que discurrían entre la bruma de los montes cántabros. Quique se la jugaba, le salía bien y el golpe era de esos que hacen daño. De camino a la meta doblaba a un Vallejo totalmente perdido, que se había salido y cedía a final de tramo más de un minuto … y buena parte de esa etiqueta de ‘rápido en la niebla’ que se le había adjudicado hace años. Hevia salía algo mejor parado, si es que se puede decir eso cuando te dejas por el camino más de medio minuto, lo que significaba ceder el liderato a favor de Ojeda… y del resto, sólo Lujua llegaba a meta perdiendo menos de un minuto. El ‘hachazo’ que había dado el cántabro era descomunal y en sólo dos tramos el rallye quedaba tremendamente definido, con el del Subaru en cabeza, seguido del Skoda de Berti a 25.6, mientras que el Ford de Vallejo era tercero, ya casi uno y medio, con los EVOs de Burgo y Senra pisándole los talones.

Mientras para Ojeda la niebla, la lluvia y la noche habían sido una oportunidad a aprovechar, para la mayoría se había tratado, ante todo, de ‘sobrevivir’. Y es que llegar a la meta tal y como se puso el tramo era ya un triunfo, así que bajo el diluvio que caía sobre la asistencia de Torrelavega se respiraba una sensación de alivio por haber llegado que superaba, con creces, a cualquier preocupación por los tiempos registrados o las posiciones ocupadas. Era un algo así como: ‘vámonos a dormir ¡que mañana será otra día!’.

Magnífico rallye de España, séptimo a dos tramos del final con su EVO de Producción y noveno en la meta tras una salida

David Pérez sufrió lo suyo en unos tramos muy distintos a lo que está acostumbrado, acabando décimo

Rubén Gracia terminó segundo de Producción y lidera la general de la categoría

Y efectivamente, el sábado iba a ser otro día muy diferente. Aunque cuando descorríamos la cortina de la habitación del hotel el cielo se veía bien cubierto, no llovía y el suelo ni siquiera estaba excesivamente mojado. La lluvia había dado algo de tregua durante la noche y se iba a apiadar de nosotros a lo largo de la mañana, con apenas algún que otro breve chubasco que no llegaba casi ni a molestar después del diluvio de la víspera. De todas formas, por mucho que no lloviese, los tramos no iban a estar precisamente en perfectas condiciones con todo lo que había caído, como bien podíamos apreciar en la zona de Garzón, el punto que habíamos elegido del tramo dentro del tramo San Antonio-Solórzano para seguir las dos pasadas previstas. El asfalto, roto, sucio, y con numerosas humedades era un ejemplo de lo que se iban a encontrar los participantes en prácticamente todo el recorrido, por lo que no dejaba de ser cuando menos sorprendente la decisión de Vallejo de montar slicks en el Fiesta S2000. Evidentemente, cuando vas por detrás hay que jugar a la contra si quieres darle la vuelta a la tortilla, pero tal y como estaba el terreno la jugada era más suicida que maestra, y acababa por ‘enterrar’ las opciones del gallego de cara a un hipotético reenganche en la lucha por la victoria.

Una lucha que, si los tramos se iban secando, se podía poner interesante, ya que era de esperar que Hevia remontase con el Fabia S2000 ante el Impreza N+ de Ojeda. Pero la posible emoción duraba poco. En el primer tramo el Skoda empezaba a fallar, llegando Berti a meta con más de veinte segundos perdidos sobre Ojeda, que se anotaba otra scratch. Y lo peor para el asturiano es que ahí se acababa su rallye. El problema, como sabríamos después, era con un sensor que ‘no leía’ bien la información de la apertura de la mariposa del acelerador, interpretando que estaba siempre abierta al máximo y, debido a ello, ‘ordendando’ el envío del correspondiente caudal de gasolina, lo que acababa por provocar unas preocupantes ‘llamaradas’ y aconsejaba una prudente retirada para evitar males mayores… ¡que ya llevamos demasiados coches quemados de pilotos asturianos en los últimos tiempos como para ‘jugar con fuego’!

Con Hevia fuera de combate y Vallejo perdiendo casi otro minuto más en los dos primeros tramos del sábado, el rallye estaba más que visto para sentencia en lo que se refería a la primera posición. Aunque el gallego podía, por fin, sacarle algo de partido a sus slicks en el tercer tramo del bucle, el que tenía el piso en mejores condiciones, su scratch le situaba cuarto de la general, a más de dos minutos de Ojeda, que contaba con 1.40 de ventaja sobre su más inmediato seguidor, Senra, al que seguía, de cerca, Burgo.

Miguel Arias estuvo cerca de meterse entre los diez primeros y ganó sin problemas en la Clio Cup

El segundo Clio en la meta fue el de César Palacio

Un problema eléctrico dejó fuera a José Antonio Suárez al inicio de la segunda etapa

El bucle final era poco menos que de ‘exhibición’ para Ojeda, que deleitaba a la afición mientras disfrutaba de la sensación que suponía saberse ganador, repitiendo victoria con el Subaru de un modo si cabe aun más convincente que el año pasado. Un tramo le había bastado a Quique para sentenciar el rallye… ¡pero que tramo!

Pero conocer poco menos que de antemano el nombre del ganador no le quitaba interés a lo que quedaba de rallye. La lucha por la segunda plaza entre los EVOs de Senra y Burgo y el Fiesta S2000 se presentaba apasionante, con ese punto de ‘morbo’ extra que le daba el hecho de ser los tres gallegos, compartiendo además asistencia en las carpas de RMC dos de ellos. Del trío se descolgaba Burgo, que no podía seguir el ritmo en el bucle final, quejándose de problemas de puente trasero en su vistoso Mitsubishi naranja, y al que Vallejo superaba en la séptima especial, que suponía su tercer scratch consecutivo, segundo con el Ford ya calzado con los más apropiados mixtos, la monta que todos menos él habían elegido ya desde primera hora de la mañana.

Pero al fuerte ataque del campeón 2009 estaba respondiendo con firmeza Senra, cediendo apenas unos pocos segundos en cada tramo, lo que le permitía encarar la última especial, la que estaba más seca de todas, aun en la segunda plaza y con 14.3 de ventaja sobre Vallejo, que le había sacado 12 en el primer paso, cuando montaba slicks. Ahora tanto el EVO como el Fiesta iban con unos mixtos ya muy degradados tras dos tramos a tope, uno atacando, el otro defendiendo. En los 20 kilómetros de Vierna-Las Pilas, tanto uno como otro ponían toda la carne en el asador, y aunque Vallejo firmaba su cuarto scratch consecutivo, Senra le seguía a menos de 8 segundos, manteniendo aún algo más de seis de ventaja que le aseguraban una meritoria y muy merecida segunda posición, que confirma lo muy bueno que ya había apuntado en Villajoyosa. Ahora que llegan los rallyes ‘de casa’, Víctor va a ser un cliente muy serio a las primeras plazas, y quien sabe si puede llegar a ejercer el papel de Ojeda en este Cantabria si en el Rías, Orense o Ferrol se dan las condiciones adecuadas.

Alvaro Muñiz terminó tercero en dos ruedas motrices y primero de R2 con el Fiesta

Segunda plaza en R2 para el C2 de Bárcena

Marcos Diego no brilló con el C2 S1600 de Auto Gomas

La tercera plaza, sin Hevia ni Fuster en la meta, era un mal menor para un Vallejo que nos está dando la sensación de ir a menos en vez de a más desde que debutó con el Fiesta S2000 en Alicante. Las distancias con el otro S2000 puntero, el Fabia de Hevia, se están ampliando en cada rallye, y mucho tendrá que ‘apretarse los machos’ Sergio si quiere seguir siendo alternativa seria en una lucha por el título que, a día de hoy, parece estar reservada a sólo dos nombres, los de Berti y Fuster. Para el alicantino fue, sin duda, la mejor operación del fin de semana. Desde Benidorm pudo ver como su máximo rival sumaba un 'cero' en un rallye en el que pilotar el Porsche hubiese sido un sufrimiento con pocas opciones de deparar nada positivo, así que mejor no le pudo salir la decisión de tachar Cantabria de su calendario 2010.

Con Burgo terminando cuarto tras ceder al final en la lucha por la segunda plaza, la quinta posición la ocupó una de las pocas novedades que ofrecía la lista de inscritos del rallye, Alberto Monarri con un EVO X N+. Al madrileño le costó, como a casi todos los que no habían nacido en tierras cántabras, coger el ritmo en las dificilísimas condiciones de los dos primeros tramos. Pero el sábado fue incrementando su marcha, para acabar a menos de medio minuto de Burgo, configurándose además entre los tres primeros Mitsubishi de la general una interesante jerarquía en lo que respecta a marcas de neumáticos, al montar Senra BF Goodrich, llevar Burgo las coreanas Hankook y calzar la unidad alquilada por RMC a Monarri las italianas Pirelli.

Víctor Pérez se llevó la primera prueba de la Copa Swift 2010

El catalán Ferrán Pujol debutó en el nacional con una notable segunda plaza en el monomarca de Suzuki

El podio de la Copa Swift lo completó el asturiano Miguel Angel Blanco

La sexta posición fue para Vinyes, totalmente en tierra de nadie tras otro excelente rallye con el Swift S1600, con el que no tiene rival en la nueva categoría de dos ruedas motrices que, a este paso, dejará sentenciada ya antes del verano y en la que, en Cantabria, los siguientes clasificados fueron el primer R3 (el Clio de Arias) y el primer R2 (el Fiesta de Muñiz, al que le duró poco la alegría de pilotar un S2000).

Tras Vinyes mereció terminar en la séptima posición Francisco Javier España, autor de un rallye soberbio en unos tramos que conoce muy bien y a los que salió especialmente motivado, Con un EVO X de Producción, España estaba por delante de varios coches bastante más potentes hasta que una inoportuna ‘excursión por lo verde’ en la penúltima especial le costó dos plazas en la general, relegándole al noveno puesto pero no impidiéndole llevarse, con claridad, la victoria en Producción por delante del líder del campeonato en la categoría, Rubén Gracia.

El séptimo puesto que parecía destinado a España se lo llevó finalmente Fran Cima, a base de rodar cada vez mejor el sábado tras sufrir para llevar el EVO X intacto hasta Torrelavega en la dantesca noche del viernes. El de Fran era el cuarto Mitsubishi en meta pero el segundo a efectos de la EVO CUP, en la que el asturiano es líder tras sumar tres podios en otras tantas carreras.

Justo tras Fran concluyó otro astur, Jonathan Pérez, lastrado por problemas de cambio en su 207 S2000 durante la pelea final por la séptima plaza, que se le escapó en el último tramo por poco más de un segundo. El ‘otro Pérez con un 207’, David, terminaba décimo tras un rallye que para el granadino se convertía en todo un cursillo acelerado de cómo son los rallyes norteños, muy diferentes de su terreno de caza habitual hasta hace bien poco. Seguro que en las pruebas gallegas y asturianas ya lo vemos más arriba, que ganas no le faltan.

Suhayen Pernía lideraba la Swift cuando tuvo que abandonar por problemas de frenos

Pazó remontó hasta la cuarta plaza de los Suzuki tras haber perdido mucho tiempo el viernes

El madrileño Romo llegó a ir tercero de los Swift pero al final acabó quinto

Muchas de estas consideraciones que acabo poniendo ‘en negro sobre blanco’ cuando ya estamos a jueves (¡esta semana si que voy penalizado!) nos las habíamos ido haciendo César y yo mientras veíamos los dos pasos por San Antonio-Solórzano desde un par de curvas bastante poco o nada significativas... y menos atractivas aun para sacar fotos. Pero como quería estar de vuelta en el Sardinero para entrevistar a los protagonistas de cara al reportaje de TVMotor.es, la única opción viable era el primer tramo del día, y el acceso por Garzón el más rápido para llegar a tiempo. Así que en cuanto habíamos visto pasar al último superviviente ya estábamos de vuelta dirección Santander por lo que la radio era la que nos ponía en antecedentes de mucho de lo comentado anteriormente.

Una vez grabadas las entrevistas y el podio final tocaba ya cerrar el primer compromiso de un fin de semana realmente cargado: el domingo a mi me tocaba Fito, para César la siguiente parada era el Jarama. La temporada está ya lanzada, aunque en lo que respecta al nacional de rallyes de asfalto, Cantabria puede ser a final de año poco menos que un paréntesis. El ganador, Ojeda, parece complicado que pueda aspirar al título pese a su brillante triunfo en casa (¡el quinto!), ya que tras su ausencia de Canarias tampoco va a ser de la partida en el Rías, y los ‘roscos’ de Berti y Fuster (con muy distinto sabor, evidentemente) unidos a un tercero de Vallejo que de poco puede servirle cuando haya que hacer descartes, tal vez dejen en el olvido, a efectos de la clasificación final, un rallye que, en cambio, tal vez haya ofrecido el tramo más selectivo y determinante de toda la temporada. La segunda especial del sábado es de esas que los que la disputaron tardarán en olvidar… ¡si es que llegan a hacerlo! Y, aunque es fácil decirlo sin tener que sufrirlo, diría que los rallyes necesitan de tramos así, en los que se recupere algo de la épica de los viejos tiempos, en los que el corazón le pueda a la cabeza, en los que la electrónica y la mecánica no sean determinantes, en los que haya que superar los límites y sólo llegar a la meta ya sea un triunfo. Porque de todo eso está hecha la historia de los rallyes. Ahí está, pienso yo, su verdadera esencia.

Marbán acabó muy retrasado con el Saxo S1600

Lujua se salió cuando era segundo de la EVO CUP

.Problemas en el tren delantero dejaron fuera a Pelaez cerca del final